ORGANIZACIONES DEL SIGLO XXI

Ing. Ana María Torres Orozco

Estudiante Especialización en Gerencia Estratégica
Universidad de la Sabana

Hace aproximadamente medio siglo, gracias a Peter Drucker se habla del término
"trabajador del conocimiento" para describir a una nueva clase de empleados cuyos
factores básicos de producción ya no son los recursos naturales, la mano de obra y el
capital sino el uso productivo del conocimiento (si existe el saber estos factores que se
consideran secundarios se pueden obtener fácilmente), Actualmente, vivimos en la
sociedad del conocimiento y cada vez más, nuestra vida diaria está relacionada con las
organizaciones, es así como este conocimiento debemos aplicarlo a las organizaciones.

Conocer nuestro entorno constituye hoy en día uno de los grandes retos de los líderes
de las organizaciones y más aún cuando el entorno actual es cada vez más dinámico,
incierto, competitivo y complejo. Tener conocimiento de nuestro microentorno (clientes,
proveedores, competencia y mercado) y de nuestro macroentorno (sistemas: social,
económico, cultural, político, jurídico-legal, biomedioambiental, relaciones
internacionales ambiente global y el ambiente tecnológico) exige que la sociedad del
conocimiento genere sus más eficaces habilidades para permanecer y adaptarse en
nuestro mundo cambiante y ser competitivos.

La proactividad parece ser el secreto para que una organización del siglo XXI sobreviva
a la flexibilidad, el cambio y la competitividad del mundo actual el cual no permite que la
estructura de una empresa siga siendo piramidal, debemos pensar en una organización
que integre una orientación permanente hacia el futuro, donde el concepto de
organización molecular pase a ser la protagonista, y cada área de la organización tenga
la autonomía para analizar y tomar decisiones según su especialidad.
Los retos y la complejidad de nuestras organizaciones hacen que debamos enfocarnos
en el proceso administrativo el cual es entendido como el proceso del estudio de la
teoría y del quehacer de las organizaciones mediante la Planeación, la Organización, la
Dirección y el Control entre los cuales existe una directa interdependencia y afectan al
conjunto de la organización que a su vez se ve afectada por su entorno externo.¹ 1

La planeación hace referencia a la formulación de objetivos guiando a una organización

con éxito hacia el futuro, pero actualmente, al conocer nuestro entorno, que es incierto y
como mencionamos anteriormente es tan cambiante debemos pensar en forma
estratégica es decir con creatividad siendo diferenciadores y destacándonos por esta
diferencia en el transcurso del tiempo. Por esto es importante pensar en una misión
acorde con los objetivos una visión a largo plazo y una formulación de valores
corporativos que se enfoquen en el tan perdido sentido humanista.

Para aumentar la productividad de los miembros de la organización, se deben modificar

radicalmente las estructuras organizacionales y conservar lo mejor de la jerarquía
tradicional, reconociendo, al mismo tiempo, el creciente valor de las personas que
tienen imaginación, de los que innovan y colaboran con sus pares para generar
ingresos y crear valor por medio de activos intangibles como las marcas y las redes.

Este nuevo modelo organizacional basa su teoría en la disminución del control y la

supervisión y en dar mayor libertad ya que las personas deben tener la capacidad para
dirigirse a sí mismas, guiadas por parámetros de desempeño, protocolos, estándares,
valores y sistemas de gestión basados en consecuencias.

Ciertamente, los líderes a cargo deben controlar grandes compañías, aun cuando
muchos de sus empleados son cada vez más independientes. Sin embargo, lo que se
necesita es un liderazgo de excelencia, no una gestión más invasiva. Claramente la
administración seguirá siendo vital para aprovechar el valor de los muchos empleados
1
Proceso Administrativo para las organizaciones del siglo XXI, capitulo 1
que seguirán trabajando en procesos industrializados y para que todos los trabajadores
y gerentes de la compañía sean responsables por sus respectivos desempeños.

Pero a medida que la plantilla de empleados cuente cada vez más con profesionales
independientes, los líderes tendrán que manejarlos fijando metas y utilizando
parámetros de desempeño que los motiven a organizar su trabajo, de forma individual y
colectiva, para poder alcanzar las metas previstas.2

Finalmente podemos resumir que una organización del siglo XXI debe seguir
básicamente los 11 mandamientos de Kiernan los cuales hacen referencia a la
potenciación del capital intelectual (conocimiento): 1. No jugar de acuerdo con las
reglas de competencia dominantes de la empresa, 2. ¡Innovar o Morir!, 3. Volver a
examinar la empresa para encontrar activos estratégicos escondidos, luego impulsarlos
lo más que se pueda, 4. Desarrollar inclinación por la velocidad y la acción de la
empresa, 5. Ser proactivo y experimental, 6. Romper barreras: Las compañías
"virtuales" del siglo XXI están desmantelando las barreras internas que con tanta
frecuencia separan gente, departamentos y disciplinas. Salir de lo convencional,
empoderar a los colaboradores, darles autonomía y capacidad de decisión, cambiar
horarios, formas de compensación y de capacitación, etc., 7. Emplear toda la gente y
todas sus capacidades, todo el tiempo, 8. Globalizar tanto tu perspectiva como las
bases de tu conocimiento, 9. Admitir que la revolución ecoindustrial está sobre
nosotros, 10. Hacer del aprendizaje organizacional una religión de la empresa, 11.
Desarrollar herramientas estratégicas para medir tu desempeño: No basta con
mediciones estáticas de las finanzas o el desempeño de mercados, debes detectar los
factores dinámicos que afectan la producción, las finanzas, el mercado y en general, el
entorno de tu empresa.

2
www.mckinseyquarterly.com