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Cerebro y conocimiento

Cómo el cerebro aprende, Ignacio Morgado


Universidad Autónoma de Barcelona
recuerda y olvida

Aprendizaje y memoria son dos procesos cerebrales estrechamente ligados que ori- Palabras clave: aprendizaje, memoria, cerebro,
ginan cambios adaptativos en el comportamiento de los organismos. Tenemos dos olvido, adaptación, enseñanza.
tipos de memoria. La memoria implícita, que es inconsciente y rígida, y difícilmente
se expresa en situaciones diferentes a la original. Radica principalmente en la neo-
corteza y los llamados «ganglios basales». Y la memoria explícita o declarativa, una
memoria consciente y flexible que puede expresarse en situaciones y contextos
variados, diferentes a los del aprendizaje original. Depende del hipocampo y se basa
en información almacenada en la corteza y otras regiones cerebrales. Un tipo par-
ticular de memoria explícita es la memoria de trabajo, que es la que utilizamos para
razonar. Depende de la corteza prefrontal del cerebro. El olvido es causado por altera-
ciones en los circuitos neurales que almacenan la información y también por proce-
sos activos que dificultan la consolidación o impiden la expresión de las memorias.

How the brain learns, remembers and forgets


Learning and memory are two closely linked brain processes that bring about adap- Keywords: learning, memory, brain, forgetting,
tive changes in organisms’ behaviour. When we learn, we can use at least two kinds adaptation, teaching.
of cognitive strategies. One of them leads to implicit memory, a type of uncons-
cious, rigid memory, which is rarely expressed in situations other than the original
ones. It is a memory of habits that is located in the same brain regions that process
sensory and motor information, mainly the neo-cortex, and basal ganglia. The other
cognitive strategy leads to explicit or declarative memory, a conscious, flexible
memory that can be expressed in a wide range of different situations and contexts,
different to original learning. This is a relational memory and depends on the
regions of the brain known as the hippocampus and is based on information sto-
red in the cortex and other brain regions. A particular kind of explicit memory is
working memory, necessary for reasoning and other cognitive processes. Working
memory depends on the prefrontal cortex. Forgetting can also arise from alterations
in neural circuits that store information or also active processes that hamper con-
solidation or impede the expression of memories.

Alambique Didáctica de las Ciencias Experimentales | núm. 68 | pp. 19-29 | abril 2011 19
Cerebro y conocimiento

Naturaleza del aprendizaje La memoria a corto plazo es una


y la memoria memoria inmediata para los estímulos
que acaban de ser percibidos
El aprendizaje es un proceso por el que los orga-
nismos modifican su conducta para adaptarse a
las condiciones cambiantes e impredecibles del a alguno de ellos con independencia del otro o
medio que los rodea. Junto con las fuerzas selecti- para discernir su presencia o participación espe-
vas de la evolución, el aprendizaje constituye el cífica en una función cerebral o conductual. La
modo principal de adaptación de los seres vivos. memoria –gentes, lugares y sucesos– define lo
Cuanto más cambiante es el entorno, más plástica que cada uno de nosotros somos y da a nuestra
debe ser la conducta, por lo que los organismos vida un sentido de continuidad.
que viven en medios diferentes presentan también
grados diferentes de plasticidad conductual. Esta Cómo se forma la memoria
plasticidad es reflejo a su vez de la que caracteriza
a las neuronas y al sistema nervioso de los orga- Salvo en situaciones con alto contenido emocio-
nismos. Cuanta más plasticidad tiene su sistema nal, las memorias no suelen formarse de un
nervioso, más posibilidades de aprendizaje tiene modo instantáneo cuando se recibe la informa-
un animal. Por tanto, el aprendizaje puede consi- ción. El proceso de formación de la memoria
derarse como un cambio en el sistema nervioso incluye al menos dos estadios o etapas subse-
que resulta de la experiencia y que origina cam- cuentes: la memoria a corto plazo y la memoria a
bios duraderos en la conducta de los organismos. largo plazo. La memoria a corto plazo es un siste-
Lo que aprendemos es retenido o almacena- ma para almacenar una cantidad limitada de
do en nuestro cerebro y constituye lo que deno- información (generalmente menos de una doce-
minamos memoria. La memoria es siempre na de dígitos) durante un corto período de tiem-
inferida del comportamiento. Por definición, no po. Es una memoria inmediata para los estímulos
hay aprendizaje sin memoria ni memoria sin que acaban de ser percibidos. Un ejemplo típico
aprendizaje, aunque este último sea de naturale- es el número de teléfono que retenemos en la
za elemental. Aprendizaje y memoria son dos mente durante el corto tiempo que necesitamos
procesos estrechamente ligados y en cierto modo para marcarlo. Es una memoria frágil y transito-
coincidentes, como las dos caras de una misma ria que enseguida se desvanece y que resulta muy
moneda. Además, están presentes en muchos vulnerable a cualquier tipo de interferencias. La
otros procesos cerebrales, como la percepción memoria a corto plazo se basa en actividad o
sensorial, las emociones o el lenguaje, por lo que cambios efímeros, eléctricos o moleculares, en las
los especialistas tienen dificultades para referirse redes de neuronas que procesan la información.
Mientras marcamos el número de teléfono no
podemos atender a otra cosa que su recuerdo sin
El aprendizaje puede considerarse como riesgo de olvidarlo. Después de marcarlo solemos
un cambio en el sistema nervioso que resulta olvidarlo indefinidamente, a no ser que lo volva-
de la experiencia y que origina cambios mos a utilizar una y otra vez. Si esto último ocu-
duraderos en la conducta de los organismos rre, es decir, si como consecuencia de la
repetición de la experiencia los cambios neurales

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de la memoria a corto plazo per- La memoria a largo implícita son los recuerdos
sisten, pueden activar otros plazo es una memoria básicamente inconscientes en
mecanismos de plasticidad cere- estable y duradera, que se basan nuestros hábitos
bral, produciendo cambios perceptivos y motores. La
muy poco vulnerable
estructurales en las sinapsis, es memoria implícita se forma a
decir, en las conexiones entre las a las interferencias partir de tipos de aprendizaje
neuronas. Estos cambios consti- filogenéticamente antiguos,
tuyen el soporte físico del siguiente estadio, estrechamente ligados a las condiciones particu-
denominado «memoria a largo plazo». lares de adaptación y supervivencia de cada espe-
La memoria a largo plazo es un sistema cere- cie. Memoria implícita es ese tipo de memoria
bral para almacenar una gran cantidad de infor- que hace que dejemos de sobrecogernos cuando
mación durante un tiempo indefinido. A oímos ruidos intensos con los que ya estamos
diferencia de la memoria a corto plazo, es una familiarizados (habituación), salivemos ante la
memoria estable y duradera, muy poco vulnera- presencia de una comida apetitosa (condiciona-
ble a las interferencias. Gracias a esta memoria miento clásico), nos comportemos rutinaria-
recordamos permanentemente quiénes somos, el mente de forma socialmente aceptada
lugar en que vivimos, la lengua que hablamos, los (condicionamiento instrumental), reconozca-
conocimientos necesarios para ejercer nuestra mos inmediatamente a nuestros familiares y
profesión y muchos de los acontecimientos de amigos (aprendizaje perceptivo) o montemos en
nuestra vida pasada. Aprender es siempre un bicicleta (aprendizaje motor). Es, por tanto, el
intento de almacenar información en nuestro sis- tipo de aprendizaje y memoria sobre cómo se
tema de memoria a largo plazo. El proceso gra- hacen las cosas que solemos hacer. Su expresión
dual por el que la reiteración de las memorias a es en gran medida automática y difícil de verba-
corto plazo produce los cambios neurales que lizar. Generalmente es una memoria fiel, rígida y
originan la memoria a largo plazo se denomina duradera, que se adquiere gradualmente y se per-
consolidación de la memoria. La evocación de la fecciona con la práctica. Una excepción son las
información almacenada y el paso del tiempo memorias de las situaciones con alto contenido
suelen conferir a las memorias grados crecientes emocional, que pueden ser adquiridas y forma-
de estabilidad. Sin embargo, las memorias pueden das muy rápidamente, con una sola experiencia.
perder estabilidad y cambiar con el tiempo. Muchos no olvidarán nunca el momento y lugar
o situación en que recibieron la noticia del colap-
Aprender lo inexplicable: so de las torres gemelas de Nueva York, la pri-
la memoria implícita
La memoria implícita se forma
El aprendizaje, como hemos dicho, es un proce-
so cerebral que involucra mecanismos percepti- a partir de tipos de aprendizaje
vos y asociativos o relacionales. Las formas de filogenéticamente antiguos,
aprendizaje complejo se basan en otras básicas o estrechamente ligados a las
en combinaciones de ellas. Muchas de esas for- condiciones particulares de adaptación
mas básicas dan lugar a memorias implícitas, y supervivencia de cada especie
también llamadas procedimentales. Memoria

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mera vez que vieron a su hijo recién nacido u más complejos y de otra naturaleza. Es bueno
otras primeras veces. aprender de memoria cosas como reglas grama-
Otra característica de las memorias implícitas ticales o matemáticas, geografía, historia, expre-
son las predisposiciones biológicas de cada especie siones lingüísticas, etc., por no hablar de algo tan
animal y de cada persona para adquirirlas. simple y útil como las tablas de multiplicar. Todo
Prácticamente todas las formas de aprendizaje que conocimiento tiene tendencia a hacerse implícito
dan lugar a memoria implícita están condicionadas con su repetición. Esa es precisamente una afor-
por grados más o menos específicos de plasticidad tunada y valiosa capacidad del cerebro humano
cerebral. Hay muchos ejemplos. Las abejas son ani- sin la cual nuestra inteligencia se vería muy limi-
males especialmente capaces de establecer asocia- tada.
ciones con colores y olores; los pájaros que anidan
tienen una excelente memoria espacial; las ratas Aprender lo explicable:
son animales bien adaptados al aprendizaje en la memoria explícita
laberintos; los primates han desarrollado habilida-
des especiales para el aprendizaje de naturaleza La memoria explícita, por su parte, son los recuer-
social y, entre estos últimos, los humanos son espe- dos deliberados y conscientes que tenemos sobre
cialmente capaces de reconocer voces y rostros. En nuestro conocimiento del mundo o sobre nuestras
humanos encontramos, además, diferencias de experiencias personales. Es el almacenamiento
género y entre individuos. Las mujeres, por térmi- cerebral de hechos (memoria semántica) y eventos
no medio, tienen capacidades analíticas superiores autobiográficos (memoria episódica). Se expresa
a las de los varones, quienes, a su vez, por término conscientemente y es fácil de declarar verbalmente
medio, superan a aquellas en habilidades espacia- o por escrito, lo que le ha valido también, en huma-
les. Es obvio, por otro lado, que diferentes indivi- nos, el nombre de memoria declarativa. A diferen-
duos de uno y otro sexo heredan predisposiciones cia de la implícita, este tipo de memoria puede
que los capacitan para desarrollar mejor determi- adquirirse en uno o pocos ensayos y tiene como
nados tipos de aprendizaje. Ni que decir tiene lo destacada particularidad el poder expresarse en
importante que son también las predisposiciones situaciones y modos diferentes a los del aprendiza-
de origen ambiental, educativas y sociales. je original, es decir, es una memoria de expresión
Las memorias implícitas se corresponden flexible, promiscua y cambiante. Es la memoria
con el tipo de aprendizaje que vulgarmente correspondiente al llamado «aprendizaje relacio-
denominamos «aprendizaje de memoria» y que, nal», una forma evolucionada de aprendizaje que
desafortunadamente, ha nos permite comparar y adqui-
sido minusvalorado a veces La memoria explícita es la rir información sobre gentes,
por la enseñanza. Muchas de lugares, cosas y circunstancias
correspondiente al llamado
las cosas que aprendemos de complejas, utilizando más de
«aprendizaje relacional»,
memoria en la educación una modalidad sensorial.
primaria tienen gran utili- que nos permite comparar Requiere, por tanto, la inter-
dad en nuestra vida poste- y adquirir información vención de diferentes zonas de
rior, pues constituyen utilizando más de una procesamiento cerebral de
marcos de referencia muy modalidad sensorial información, como la corteza
estables para aprendizajes más evolucionada del cerebro

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(la neocorteza), que está ampliamente implicada en ejemplo, quién fue Teresa de Calcuta, qué es –o
el análisis de la información sensorial y las percep- qué no es– un periodista, cuándo hay que hacer
ciones, o el lóbulo temporal medial del cerebro, que la declaración de la renta o dónde vive un amigo
incluye el hipocampo, una región –como veremos (memoria semántica). Es también la memoria
más adelante– especialmente crítica para la forma- que nos permite recordar las jugadas de gol de un
ción de este tipo de memoria. partido o lo que hemos hecho durante todo el día
A diferencia de la memoria implícita, la (memoria episódica). Es, en definitiva, el apren-
memoria explícita puede establecerse en una dizaje y la memoria sobre acontecimientos,
única experiencia, sobre todo, como también hechos e información general.
ocurría con la memoria implícita, cuando su La memoria explícita ha sido especialmente
contenido tiene un carácter fuertemente emocio- analizada en individuos con lesiones cerebrales,
nal. Gracias a este tipo de memoria sabemos, por particularmente en el hipocampo.

La memoria explícita en el hipotálamo


Un caso muy relevante por su gran repercusión en el cono-
cimiento sobre las bases cerebrales de la memoria fue el de
H.M., un individuo que había sufrido ataques epilépticos
desde los 16 años. Cuando tenía 27, ni siquiera las dosis
masivas de fármacos anticonvulsivantes aliviaban su enfer-
medad, por lo que fue intervenido quirúrgicamente para
tratar de reducir sus síntomas, especialmente la intensidad
de las convulsiones. El cirujano extirpó buena parte del hipo- Imagen 1. Corte frontal del cerebro
campo en ambos hemisferios cerebrales (véase la imagen 1). humano. Las flechas indican la
La operación fue exitosa y, a partir de entonces, H.M. pudo localización del hipocampo
controlar sus crisis con ayuda de medicación.

Pero, sorprendentemente, la operación le ocasionó también un fuerte impedimento para formar


nuevas memorias, es decir, para retener nueva información, un déficit denominado «amnesia ante-
rógrada». El paciente olvidaba sus experiencias casi al mismo tiempo que ocurrían. Podía leer cada
día el mismo periódico creyéndolo diferente. Más aún, la cirugía le produjo también amnesia retró-
grada, una incapacidad para recordar ciertos acontecimientos de épocas pasadas, previas a la inter-
vención quirúrgica. Podía, no obstante, mantener la memoria a corto plazo, lo que le permitía tener
una conversación basada en el pensamiento actual. Al parecer su déficit es permanente, pues se
mantiene a día de hoy, muchos años después de la operación. A pesar de todo, recuerda bien los
acontecimientos de su infancia y, aunque resulte extraño, conserva su inteligencia general y sus
capacidades lingüísticas, perceptivas y motoras. De hecho, cuando se le trata por primera vez se
observa muy poca alteración en su conducta ordinaria.

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Hoy sabemos que ese tipo de amnesias son


características de todos los enfermos con daño o
alteraciones en el lóbulo temporal medial del cere-
bro, la zona afectada en H.M. Los enfermos de
Alzheimer, uno de cuyos síntomas más graves es la
pérdida progresiva de memoria, tienen también
afectadas regiones cerebrales que comunican entre
sí el hipocampo y el resto del cerebro. En general, Imagen 2. Rompecabezas Torre de Hanoi

los enfermos amnésicos recuerdan acontecimien-


tos recientes, pero no pueden formar memorias a forma de aprendizaje, equivocándose continua-
largo plazo. No parecen capaces de transferir infor- mente por muchos días que lo intenten. Vemos,
mación desde los sistemas de memoria a corto pues, en la práctica la disección cerebral y funcio-
plazo a los sistemas de memoria a largo plazo, un nal de ambos tipos de memoria y su trastorno en
déficit, por tanto, que afecta a lo que hemos deno- cada tipo de enfermo.
minado «consolidación de la memoria». Las memorias explícitas deben ser también
Un conocido rompecabezas manual, llamado potenciadas desde el principio, en el aprendizaje
Torre de Hanoi, nos permite distinguir claramen- escolar, mediante trabajos de los alumnos que
te entre los tipos de memoria implícita y explícita. impliquen relacionar, comparar y contrastar
Consiste en pasar varios discos de madera, de diá- informaciones diversas relacionadas con un
metros progresivamente mayores, desde un eje mismo tema o cuestión. Son muchos los ejerci-
vertical a uno de otros dos ejes, en movimientos cios de este tipo que un buen enseñante puede
de una sola pieza y sin colocar nunca un disco plantear en cualquier materia, particularmente
mayor encima de uno menor (véase la imagen 2). aquellas que requieran razonamiento y com-
Los pacientes amnésicos aprenden con normali- prensión más que reconocimiento o repetición.
dad a mover los discos correctos con eficacia cre- Las memorias implícita y explícita no son
ciente, pero son incapaces de recordar y reconocer siempre independientes una de la otra. En los
conscientemente esos discos y el conjunto del organismos superiores se observa una considera-
rompecabezas, o las experiencias de días anterio- ble influencia mutua. Los recuerdos o las con-
res practicando con él. Cada ensayo diario es una ductas inconscientes (implícitas) pueden ser
novedad, porque el individuo no recuerda haber- modulados y modificados por la memoria cons-
lo hecho antes, pero, sin duda, el paciente aprende ciente (explícita) y los recuerdos explícitos suelen
y recuerda implícitamente lo aprendido, como tener muchos componentes de memoria implíci-
demuestra con su ejecución cada día más perfecta. ta. Muchos tipos de aprendizaje y memoria
Por el contrario, pacientes comienzan siendo conscien-
como los de Parkinson con tes y explícitos para acabar
En general, los enfermos
temblores y déficit motor de convirtiéndose, con la evoca-
memoria implícita, recuerdan amnésicos recuerdan ción o práctica repetida de su
perfectamente sus experien- acontecimientos recientes, contenido, en pura conducta
cias previas con el rompecabe- pero no pueden formar o memoria implícita. Cuando
zas, pero no consiguen memorias a largo plazo aprendemos a escribir a
acumular esa experiencia en máquina, a nadar o a condu-

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Cómo el cerebro aprende, recuerda y olvida

cir un coche, nuestra conducta es consciente y funciona la memoria La memoria de


explícita, pero con la práctica se automatiza y se de trabajo una de las trabajo. Es el tipo
convierte en una rutina inconsciente. Hay inclu- regiones que resulta de memoria a corto
so tareas complejas que pueden aprenderse especialmente activa- plazo que utilizamos
tanto de forma implícita como de forma explíci- da es la corteza pre-
cuando tratamos de
ta, requiriendo cada una de ellas regiones cere- frontal, la parte
brales diferentes y originando memorias con anterior y más evolu- retener información
propiedades también diferentes, pero lo más fre- cionada del cerebro sobre algo que nos
cuente es que ambos tipos de memoria interac- humano. Pero actual- acaban de decir
túen y se apoyen. mente algunos investi-
gadores creen que esa actividad, más que la base
Pensar, razonar, decidir: de una memoria propiamente dicha, podría ser
cognición ejecutiva reflejo de procesos de selección de respuestas o
de preparaciones motoras, es decir, de un uso
Una forma particular de memoria explícita, y prospectivo de la información necesaria para
por tanto consciente, es la llamada memoria de actuar. Ello podría significar que la corteza pre-
trabajo. Es el tipo de memoria a corto plazo que frontal es parte de una red de neuronas que
utilizamos cuando tratamos de retener informa- implica a otras regiones de la corteza cerebral
ción sobre algo que nos acaban de decir, cosas (temporal, parietal, premotora, límbica) para
que acaban de pasar o pensamientos que acaba- representar estímulos ausentes y guiar de ese
mos de tener, para utilizarlos inmediatamente modo el comportamiento. O dicho de otra
en el propio razonamiento, en la resolución manera, la corteza prefrontal es como un direc-
mental en curso de algún tipo de problema o en tor de orquesta mental que juega un papel muy
la toma de decisiones. Cuando, por ejemplo, importante en el reclutamiento y organización
multiplicamos mentalmente, hemos de retener de la información en curso de procesamiento,
brevemente en memoria los productos parciales secuenciando las informaciones involucradas en
para integrarlos en el producto final. Esa reten- las actividades cognitivas ordinarias y en la evoca-
ción de los productos parciales es lo que llama- ción de los recuerdos. De ese modo, está implicada
mos «memoria de trabajo». Se trata, entonces, de en los aspectos temporales y en la sintaxis o com-
información transitoria, que frecuentemente posición coherente de los episodios de la memoria.
está generándose, borrándose y siendo sustitui- En definitiva, lo que actualmente llamamos
da por otra de similar naturaleza. La memoria de «memoria de trabajo», más que una simple memo-
trabajo está muy relacionada con la inteligencia ria, parece consistir en un sistema general de con-
de cada individuo. trol cognitivo y de procesamiento ejecutivo que
Las modernas técnicas de imágenes cerebra- guía el comportamiento y que implica interaccio-
les (neuroimágenes funcionales como la reso- nes entre los diversos procesos mentales (atención,
nancia magnética o la tomografía de emisión de percepción, motivación, emociones y memoria).
positrones) nos permiten visualizar las regiones Quizá no esté lejos el día en que su nombre sea sus-
del cerebro que están activas en un momento tituido por otro más acorde a su verdadera natura-
determinado, en el curso de una operación men- leza. Mi propuesta es sistema de cognición ejecutiva
tal. Su aplicación pone de manifiesto que cuando (SCE) o, simplemente, cognición ejecutiva.

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Cerebro y conocimiento

Sea como fuere, se ha implicadas. Sorprendente es,


Se ha observado también
observado también que la acti- asimismo, el extraordinario
que la actividad
vidad en la corteza prefrontal poder que tienen los estímulos
del cerebro se incrementa con en la corteza prefrontal olfatorios para evocar memo-
la práctica en tareas de memo- del cerebro se incrementa rias remotas. El olor de una
ria de trabajo en humanos, lo con la práctica, lo que muñeca o de cualquier antiguo
que sugiere que la capacidad sugiere que la capacidad objeto guardado en un viejo
para este tipo de memoria, y para este tipo baúl puede hacernos revivir
quizá el porcentaje de inteli- instantáneamente momentos
de memoria, podría
gencia general que de ella o sensaciones de nuestra más
depende, podría mejorarse con mejorarse con su uso lejana infancia. Ello es una
su uso. La inteligencia, pues, reliquia biológica del poder
podría ser algo más versátil de lo que creemos, por ancestral que tuvieron los estímulos olorosos
lo que los ejercicios que impliquen el uso reiterado para advertir de la presencia de estímulos vitales
de la memoria de trabajo, es decir, de pruebas que como alimento, sexo o peligro. La evolución
requieran retención mental de información para potenció la memoria olfativa como un valioso
tomar decisiones o solucionar problemas mental- elemento de adaptación y supervivencia de
mente, deben potenciarse especialmente en épocas muchas especies.
como las de la educación escolar, en la que el cere- Una situación especial es aquella en que las
bro humano muestra una gran capacidad plástica. memorias están disponibles pero no son accesi-
bles, cuando tratamos de recordar algo que esta-
Recordar y olvidar mos seguros de saber sin conseguirlo (véase la
imagen 3). Es el caso frecuente de «pero si esto yo
Cuando recordar no pueda, lo sabía muy bien, ¿por qué ahora no me puedo
¿dónde mi recuerdo irá? acordar?», o el de «¿qué he venido yo a hacer
Una cosa es el recuerdo aquí?» o quizá el de «tengo ese nombre en la
y otra cosa es recordar. punta de la lengua, pero no me sale». En muchos
(Antonio Machado) de estos casos la incapacidad de recordar se debe
a que el recuerdo también puede relacionarse
El recuerdo de las memorias implícitas suele ser con situaciones orgánicas del individuo o exte-
un proceso instantáneo y automático que nos per- riores a él. Cuando aprendemos en un determina-
mite reproducir con precisión el comportamiento do estado orgánico, por ejemplo, cuando estamos
aprendido y almacenado en el cerebro. Pero otras muy despejados y activos; o, por el contrario,
veces se trata más bien de un proceso activo, una cuando estamos adormilados; o bajo los efectos
reconstrucción no siempre fiel de lo que inicial- de una droga estimulante como la cafeína (café,
mente se almacenó en la memoria. Muchos té, coca cola); o depresora, como el alcohol, suele
recuerdos de ambos tipos, implícitos y explícitos, ocurrir que la mejor situación para recordar pos-
pueden activarse mediante estímulos sensoriales teriormente lo aprendido es volver a estar en la
o percepciones relativamente simples, como misma situación en que se aprendió. En caso con-
imágenes o sonidos, que activan los circuitos trario, la evocación del recuerdo puede estar difi-
cerebrales que se relacionan con las memorias cultada y el individuo, quedarse en blanco.

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Cómo el cerebro aprende, recuerda y olvida

hemos ido a buscar a la cocina, lo mejor es regre-


sar nuevamente al dormitorio para volver a acti-
var la memoria. La mejor manera de facilitar el
recuerdo consiste entonces en situarnos en un
contexto, orgánico y ambiental lo más parecido
posible al original en el que adquirimos la infor-
mación, circunstancia que se ha de tener bien
presente en aquellas situaciones educativas en la
que los alumnos tengan que responder en situa-
ciones emocionales o contextuales diferentes a
las del aprendizaje original. Ello puede ser parti-
cularmente relevante en el aprendizaje escolar,
donde la escasa madurez emocional de los jóve-
nes y la enseñanza puede llevar a condiciones
Imagen 3. Disponible pero no accesible particulares de aprendizaje que tengan poco que
ver con aquellas otras en que los alumnos tengan
Por tanto, el olvido, más que una pérdida de que hacer uso de los conocimientos previamente
la información almacenada (memoria), podría adquiridos.
consistir muchas veces en una mera incapacidad Trabajos recientes con neuroimágenes fun-
para acceder a esa información. Todos sabemos cionales en humanos muestran asimismo que el
que el que en un momento determinado no olvido, en lugar de ser un proceso degenerativo
recordemos algo no quiere decir que no poda- neural o un des-aprendizaje, puede consistir en
mos recordarlo más tarde, en otro momento. un proceso activo e inhibitorio que impide el
Además, hay pacientes que recuperan la memo- recuerdo. Se ha observado que cuando un sujeto
ria algún tiempo después de sufrir el trauma o está tratando de impedir mentalmente un
accidente que les hizo perderla. Todo ello viene a recuerdo aumenta la actividad neural en su cor-
confirmar que las memorias no habían desapare- teza cerebral prefrontal, y se reduce en el hipo-
cido del cerebro. En realidad, seguían disponi- campo, al tiempo que consigue evitar ese
bles, pero no eran accesibles al no estar el recuerdo. Es decir, la activación del sistema de
organismo en el estado fisiológico que permite la cognición ejecutiva parece impedir el recuerdo
accesibilidad a ellas y genera el recuerdo. Además inactivando transitoria y funcionalmente estruc-
de las propias condiciones turas del lóbulo temporal
internas, tal estado puede medial del cerebro que podrí-
El olvido, más que una
depender también del contex- an estar implicadas en la
to ambiental, pues todos tene- pérdida de la información reactivación de las memorias.
mos la experiencia de, por almacenada, podría Quienes descubrieron estos
ejemplo, no reconocer a una consistir muchas veces resultados no han evitado la
persona si la vemos en un en una mera incapacidad tentación de relacionar ese
lugar diferente a donde sole- para acceder proceso con las conocidas
mos encontrarla. Igualmente, hipótesis freudianas acerca
a esa información
cuando no recordamos lo que de la represión mental.

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Cerebro y conocimiento

Por otro lado, de la estrategia y del tipo de aprendizaje que se ha


En cualquier tipo resulta plausible creer utilizado para generar esas memorias. Hay expe-
de educación que la extraordinaria riencias que podemos y deberíamos aprender
la motivación capacidad asociativa como puros hábitos, generando memorias implí-
es clave para la del cerebro humano citas, que son inconscientes, precisas e inflexi-
selección que realiza debe estar sometida a bles, por ejemplo: cuando necesitamos aprender
un proceso de autocon- algo que requiere precisión y determinadas con-
el cerebro entre
trol permanente que diciones de realización, como nadar, escribir sin
lo que se recuerda
impida que nuestra faltas de ortografía, aprender una lengua extran-
y lo que se olvida mente se sature de jera o hacer cálculo mental rutinario. En estos
información irrelevan- casos, todos sabemos que la práctica repetida es
te. La clave parece radicar en unas proteínas espe- la condición más crítica para adquirir la destreza
ciales del cerebro (enzimas fosfatasas) que, tal y la perfección. Pero otras veces es mejor adqui-
como se ha comprobado en ratas, podrían actuar rir memorias que aunque sean más imprecisas
como un freno permanente a la formación de las son más flexibles y, por tanto, capaces de expre-
memorias en el seno de las neuronas. De ese modo, sarse en condiciones versátiles, diferentes a las
tales proteínas parecen impedir la formación de del contexto original de aprendizaje. Es el caso de
memorias para todas aquellas circunstancias que aprender una materia científica, de saber situarse
carecen de importancia para quien aprende, de ahí en el espacio con independencia del lugar de par-
la necesidad de la motivación como un mecanismo tida o de aprender a solucionar problemas com-
psicobiológico que refuerza los mecanismos cere- plejos, situaciones todas que pueden tener lugar
brales del aprendizaje impidiendo que actúen cada vez de un modo o en un contexto diferente.
dichos frenos. Dicho de otro modo, en cualquier En esas circunstancias se requiere aprendizaje
tipo de educación la motivación es clave para la relacional y memoria explícita.
selección que realiza el cerebro entre lo que se Para generar memoria explícita hay que
recuerda y lo que se olvida. Nadie lo sabe mejor poner en juego regiones cerebrales como el hipo-
que los buenos maestros. campo y sus áreas relacionadas. Cuando estas
estructuras intervienen, el aprendizaje implica
Cómo debemos aprender comparaciones, contraste entre elementos y posi-
bilidad de inferir, deducir o generalizara otras
Todos sabemos, por experiencia, que hay modos situaciones equivalentes a la vivida. La propia
diferentes de aprender la misma actividad creativa de un individuo
cosa. Es decir, podemos utilizar puede estar muy relacionada con
Para generar
diversas estrategias mentales la memoria explícita generada con
cuando queremos aprender algo. memoria explícita el concurso del hipocampo. En
Ello implica poner en juego en hay que poner caso contrario, cuando el hipocam-
cada caso diferentes procesos y en juego regiones po no entra en juego, las asociacio-
regiones cerebrales. Y, lo que es cerebrales como el nes cerebrales que se forman
más importante, las propiedades hipocampo y sus tienen un carácter más rígido y
de las memorias que se forman automático, perdiendo la posibili-
áreas relacionadas
cuando aprendemos dependen dad de expresarse cuando los pro-

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Cómo el cerebro aprende, recuerda y olvida

blemas o situaciones se plantean de un modo o


en un contexto diferente al original. Cuando nos
enfrentamos a una situación de aprendizaje, es
muy importante discernir la estrategia cognitiva
que guía nuestra conducta. Esa estrategia depen-
de de los hábitos mentales que ya tenemos adqui-
ridos, de la situación orgánica y ambiental en que
nos hallamos y de las instrucciones que recibi-
mos o que nos damos a nosotros mismos para
aprender la tarea. Hay instrucciones que incitan
a la comparación y el contraste, generando
memoria explícita, mientras que otras nos con-
ducen a un tipo de aprendizaje más automático y
reflejo que genera memoria implícita.
Es importante, entonces, darse cuenta de
que incluso pequeños cambios en los estímulos o
en la situación de aprendizaje pueden modificar
las estrategias que utiliza el cerebro para procesar
la información. El producto final dependerá de
esas estrategias. En cualquier caso, la mejor
manera de aprender consiste en saber muy bien
lo que queremos y cómo nuestro cerebro quiere
que lo adquiramos. Por ello, resulta especialmen-
te relevante que los profesores y educadores
conozcan bien el funcionamiento del cerebro y
hagan sintonizar sus experiencias educativas con
ese conocimiento.

Dirección de contacto
Ignacio Morgado Bernal
Universidad Autónoma de Barcelona
ignacio.morgado@uab.es

Este artículo fue solicitado por ALAMBIQUE. DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS


EXPERIMENTALES en julio de 2010 y aceptado en febrero de 2011 para
su publicación.

Alambique Didáctica de las Ciencias Experimentales | núm. 68 | abril 2011 29

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