Tenemos que evitar sobre todo que productos como las pilas de
litio o el aceite lleguen al río. Para las pilas, hay un recipiente en el
ayuntamiento; y para el aceite usado no es un secreto qué jabones
salen de mezclarlo en caliente con sosa, ya nuestras abuelas lo
sabían.
Los OMG tienen que estar etiquetados como tal. Si quieres evitar la
expansión de los transgénicos al servicio de las grandes
multinacionales, rechaza cualquier producto (maíz, soja, quesos...)
que los contenga. Apuesta por la agricultura tradicional.
M. McLuhan