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SABIDURIA CONVENCIONAL

PROVERBIOS Y SIRACIDE

PROVERBIOS
Introducción
Nos encontramos con una obra que contiene elementos académicos y elementos simples de la vida
cotidiana del pueblo, fruto de la experiencia de la vida y del trabajo. Los Proverbios abren una
dinámica en la revelación; no se trata de explicar la doctrina de los padres, (reglas del Torá),
referencia a las denuncias de los profetas, si no que nos encontramos en el mundo fascinante de los
sabios, que hablan de Dios y manifiestan su experiencia de Dios a la luz de su propia existencia. La
vida humana se vuelve divina, lo humano, lo cotidiano, viene elevado a una enseñanza de Dios.

1. PRESENTACION DE LA OBRA

Titulo
Este libro tiene como título: lae(r"f.yI %l,m,÷ª dwI+D"-!b, hmoål{v. ylev.miâ Proverbios de
Salomón, hijo de David, rey de Israel. La Vg. lo llama Liber proverbiorum, y los cristianos de los
primeros siglos lo llamaban Libro de la Sofía (sabiduría).

Canon
En el Canon hebreo el libro pertenece a la tercera parte llamada Ketubim, gozando de aceptación
por su aparente paternidad salomónica; en la comunidad cristiana gozo de buena estima, viene
citado varias veces en el NT. El texto fue redactado en hebreo clásico. Los LXX (130 a.C.) preseta,
comoparado con el TM, algunos problemas de añadídos u omisiones.

Autor y fecha de composición


1. Tres veces viene mencionado el rey Salomón como autor del libro de Proverbios (1,1; 10,1;
25,1). Sin embargo, el libro tiene una clave cronológica en 25,1 refiriéndose a la colección de
proverbios que hizo el rey Exequias (715-687 aC.) reconocido reformador religioso de Judá (1 Re
18-20; 2 Cron 29-32).
2. Todo ello indica que a la colección de Salomón se le añadió la colección de Ezequías.
3. Pero viendo el libro de manera general percibimos su armonía y su diversidad, por lo que es
un trabajo redaccional que abarco varios años para su conclusión (véanse los dobletes 18,8 con
26,22 y 19,24 con 26,15), por lo que varios autores sostienen una fecha postexilica durante una
época en al que se educaba a los jóvenes acomodados para ejercer diferentes oficios públicos en la
comunidad.
4. El Siracide lo cita y lo recomienda al mencionar Prov. 1,6 en Sir 47,17, por lo que esta obra
ya estaba concluida en el año 190 aC.
5. La doctrina de la retribución marcada especialmente en Prov. 1-9 induce a pensar en los ss.
IV-III aC., influenciado por la mentalidad griega ortodoxa, de que los sabios son buenos y los
justos siempre gozan de los beneficios divinos.

2. ASPECTOS LITERARIOS

¿Qué es un masal lvm?

1
La sentencia o masal pudo tener su origen a través de dichos populares, sátiras y adivinanzas
comunes. El masal viene traducido como: proverbio, dicho, sentencia, exhortación, epitafio… La
raíz etimológica viene de un verbo que significa gobernar, por lo que un masal sería una palabra
con autoridad y poder, pronunciada por alguien que debe ser escuchado implicando
responsabilidades y obediencia. El masal viene frecuentemente escrito bajo el paralelismo, la
antitesis, la comparación y la ironía. El masal tiene la finalidad de que el discípulo entienda el
mensaje desarrollando la reflexión, la intuición y su aplicación a una situación real y concreta; el
lector es quien debe concluir dándole un sentido que pueda asumirlo en su propia vida. El
problema por los que resulta aburrido el libro de Proverbios es porque el lector está fuera de
contexto; solo se entiende un proverbio si este se aplica a una situación concreta, esto mismo
sucede con los proverbios populares de nuestro pueblo.

A De tal
B padre
A’ tal
B’ hijo

A Camarón
B que se duerme
A’ se lo lleva (al camarón)
B’ la corriente

Su forma es un perfecto paralelismo sinonímico y el mensaje de ambos se entiende cuando el lector


está preocupado en alguno de los campos semánticas mostrados con ironía.
El proverbio es un término genérico que expresa una enseñanza sapiencial valida para todos y
cuya finalidad es siempre didáctica. Eso quiere que hagamos el masal: reflexionar y tomar una
decisión.

El estilo

Los títulos
El libro de los proverbios parece un conjunto de enseñanzas sin alguna conexión, pero gracias a
esta forma de poner indicaciones iniciales se puede comprender la finalidad de los bloques que allí
se contienen:
a. Proverbios de Salomón 1,1
b. Proverbios de Salomón 10,1
c. Proverbios de Salomón 25,1
d. Palabras de los sabios 24,23
e. Dichos de Agur 30,1
f. Palabras de Lemuel 31,1

2.2.2 Paralalelismos
Se trata de la forma literaria fundamental de la poesía hebrea, el autor describe la realidad,
concepto o personaje, por medio de dos puntos de vista escritos en dos partes y pueden ser de tres
tipos:
a) Sinonímico (Prov 19,9)
A B
El falso testigo no quedara impune
A’ B’
Quien defiende la mentira perecerá
La segunda parte retoma la idea de la primera, reforzando la enseñanza.
2
b) Antitético (Prov 13,7)
A B
Hay quien es rico y no tiene nada.
A’ B’
Hay quien es pobre y posee más bienes.
La segunda parte se opone a la primera claramente en la sintaxis: “no tiene…posee”.

c) Sintético
A B
El hombre violento seduce al prójimo
A’ B’
Y lo empuja por un camino perverso
La segunda parte del segmento no contradice al primero, sino que lo complementa. Por lo que
algunos los llamas también paralelismo progresivo.

Géneros literarios

2.3.1 Las instrucciones


Son enseñanzas sobre el comportamiento, los valores humanos, éticos y religiosos que se mueven
en los polos, negativa y positivo, siempre en imperativo, no como obligación sino como una
invitación a cumplir lo que se prescribe. Tienen la intención de persuadir y exhortar (Cf Prov.
22,17-18; 22,22-23; 24,1-2).
Imperativo Motivación
Acerca tu oído y escucha Porque te agradará tenerlas en tu
las palabras de los sabios y aplica tu mente intimidad y tenerlas listas en tus
a mi instrucción. labios. (Prov. 22,17-18)

2.3.2 Poemas numéricos


Tienen como finalidad encontrar un orden o dar una lista clara de valores. Pretenden que el hombre
descubra la enseñanza oculta a través del orden propuesto:
Prov. 6,16-19
Seis cosas detesta el Señor
Más bien siete son abominables
Ojos altaneros
Lengua mentirosa
Manos que asesinan sangre inocente
Corazón que traman proyectos perversos
Pies que corren veloces hacia el mal
Falso testigo que defiende la mentira
Quien provoca litigios entre hermanos.

2.3.3 Narración autobiográfica


El maestro quiere comunicar una enseñanza y exhorta a ponerla en práctica puesto que él mismo ha
vivido esa experiencia; el sabio se hace responsable de lo que dice, pues se pone en juego su propia
vida y sus palabras (Prov. 7,6-23).
Prov. 24,30-33.
Pase por el campo de un perezoso
a la viña de un hombre insensato
por doquier había hierba crecida
3
el terreno estaba cubierto de espinas
y el recinto lleno de piedras estaba en ruina
observaba y reflexionaba
y viendo he sacado la siguiente lección
dormir poco, descansar poco
cruzar un poco los brazos para reposar.
2.3.4 Acróstico
Se trata de un poema que tiene tantos versos como las letras del alefato hebreo (22). El uso de este
medio quizá fue para facilitar la memorización en el canto, también pudo ser un juego a través de
la combinación de las 22 letras.

2.4 Estructura

El libro de Prov es una colección de máximas enseñanzas y exhortaciones, aparentemente


independientes entre sí; hasta la fecha no hay una estructura clara sobre la unidad de la obra.
Ofrecemos una estructura de acuerdo al contenido, porque se espera encontrar al hilo literario
conductor para hallar la secuencia lógica de esta magnífica obra sagrada; recordemos que los
proverbios indican poner mayor empeño en la reflexión y no sobre las palabras, o sea aplicar la
regla de oro: decir mucho en pocas palabras.

I. Titulo y programa del libro 1,1-7


Señala el porqué se deben leer y meditar las sentencias aquí contenidas: para adquirir sabiduría,
pero sobre todo para tener temor de Dios, que es el principio para ser sabio. El sabio debe
disponerse a conocer, aprender, juzgar, saber, reflexionar, descifrar y escuchar lo que dicen los
sabios.
II. Primera colección: como obtener la sabiduría 1,8-9,18
Está puesta al inicio para indicar el tono general de la obra, intentando llevar al lector por el
camino justo hacia la autentica sabiduría. Se caracteriza por el uso de instrucciones no de
sentencias, puestas en la boca del sabio padre y maestro las cuales invitan al hijo a seguir fielmente
sus indicaciones.

III. Proverbios de Salomón 10,1-22,16.


Contiene bastante material aislado: 375 sentencias. No tienen un hilo conductor. Se pueden
individualizar tres tipos de sentencias:
a) Sentencias para educar
b) Sentencias para vivir bien en la comunidad.
c) Sentencias para estar en buena relación con Dios.
Datadas desde la época pre-exilica alrededor del s. X aC, es la parte más antigua del libro.

IV. Proverbios: Hijo mío 22,17-24,34.


Son treinta proverbios diversos; discurso directo al lector. Son instrucciones marcadas por el
vocativo: Hijo mío, un imperativo que invita a la práctica y a la motivación del porqué se debe
actuar de tal manera. Hay una semejanza entre 22,1-23,11 y las instrucciones egipcianas de Amen-
em-ope. Estos proverbios datan aproximadamente en el s. VII aC.

V. Colección anónima cc. 25-29.


Son 128 proverbios en los que se usa el paralelismo sintético y antitético. En los cc. 25-27 trata el
problema de la retribución de los justos, se explica el porqué conviene ser justo habiendo tantas
ventajas de parte de Dios. En los cc 28-29 se tratan problemas sobre la religiosidad del pueblo,
cómo lograr una buena relación con Dios. Datados en el s. VII aC.
4
VI. Sentencias de Agur c.30.
No se sabe si el titulo se refiere solo a este capitulo; los estudios señalan procedencia extrajera.

VII. Sentencias de Lemuel 31,1-9


Enseñanzas puestas en la boca de una madre que educa a su hijo en los quehaceres de la corte real,
se supone que el tal Lemuel era un príncipe.

VIII. La mujer ideal 31, 10-31


Cierra el libro un poema muy interesante en su contenido y en su forma acróstica, del s. III-II a C,
donde se presenta a la mujer ideal que muchos comparan con la sabiduría, teniendo su antinomio
con la mujer perversa en 9, 13-18.

3 ASPECTOS TEOLÓGICOS

3.1 La Sabiduría personificada como mujer

La sabiduría se dirige a todos, está presente en la cotidianidad: en la puerta de la ciudad. El hombre


siempre es interpelado por ella creando espacios de una relación en la verdad. Pide a quienes
escuchan una actitud de apertura, de acogida, porque para tener sabiduría es necesario aprender y
así dejar de ser inexperto; escuchar para tener sentencias justas al hablar (8,4-11). Escuchar quiere
decir, dejar de hablar para prestar atención al otro e iniciar una relación de reciprocidad, porque
quien escucha a la sabiduría adquiere prudencia (8,13), lo hace inteligente y éste se hace poderoso
(8,14). Te hace capaz de actuar justamente, vivir según el temor de Dios, lleva a la felicidad (8,17-
21).
En 8,22-31 la sabiduría habla de sí misma como una persona adherida a lo divino, vive entre el
cielo y la tierra. Es el puente entre Dios y los hombres. (Leer 8,22-25). La sabiduría no se identifica
con Dios, pero existe antes de la creación del cosmos, criatura ella también, pero no como las
demás del cielo y la tierra. ¿Quién es la sabiduría? No se sabe, más tarde se identificará con Jesús,
pero hasta este momento de la Revelación queda en el misterio.
La verdadera sabiduría, más que información y doctrina inventadas por el hombre, es un don de
Dios y la persona debe hacer el esfuerzo de adquirirla.
Veamos los verbos importantes del texto que hemos leído ligados a ella: Adquirir, derramar,
engendrar.
a) qanah = comprar, adquirir, conseguir.
Es bastante curioso que el verbo qanah sea traducido comúnmente como crear, usado para
identificar a la sabiduría. Con este verbo se forma el nombre de Caín, recordemos que cuando Eva
engendro a Caín dijo: “He adquirido un varón del Señor” Gen 4,1. Adquirir viene colocado en el
campo semántico del nacimiento, la procreación y de la misma creación como aparece en Gen.
14,19 donde para decir creador se usa este verbo; su matíz recae principalmente en el sentido de
generar algo, un crear algo de parte de Dios (Dt 32,5-6). No es extraño que los traductores digan
entonces que la sabiduría es hija de Dios, ya que fue generada por El.
b) nasak = vaciar un liquido, moldear.
Este verbo se usa cuando se trata de vaciar los líquidos o sustancias fluidas como los metales
fundidos que se depositan en moldes para realizar alguna figura; el hagiógrafo uso este verbo para
dar el sentido de que la sabiduría es como el aceite que se derrama sobre los elegidos con el gesto
de la unción, como los reyes (Saúl y David), Sal 2, 6-7:
Yo te he constituido mi soberano
sobre mi monte santo Sión…
Dios me ha dicho tú eres mi hijo
5
hoy te he engendrado.
En el v.6 se usa nasak para decir que ha sido constituido rey de su pueblo, manifestando una intima
relación con Dios de manera privilegiada.

c) hul = danzar, dar vueltas, parir.


Danzar o dar vueltas, parir, dar a luz, engendrar, debido a los movimientos dolorosos de la madre
cuando esta trayendo al mundo un hijo. Esta en el campo semántico de la creación de Dios,
indicando que Dios es como el papá que nos envía a su hija la sabiduría para conseguir el camino
de la justicia, pues sólo con la sabiduría se adquiere la justicia.

3.1.1 La personificación femenina de la sabiduría


Existen tres argumentos que pueden probar la tesis de que la sabiduría es usada como recurso
pedagógico por el autor para llamar la atención de los lectores.
• La sabiduría en hebreo es un término femenino.
• Todos los verbos y pronombres posesivos son femeninos.
• El tema de la mujer-sabiduría está en paralelo con la invitación a no seguir la mujer-
perversa. Ya en Qumram los intérpretes del texto habían entendido que la sabiduría se había
personificado como mujer, para atraer la atención de los varones.

3.2 La mujer perversa contraria a la sabiduría


Los primeros nueve capítulos del libro son una invitación a los jóvenes, a los inexpertos, a aquellos
que no ha decidido que hacer con su vida. El lector debe elegir entre la vida y la muerte, el camino
de la sabiduría y el del impío. Para ello el autor recurre a imágenes pedagógicas como el de la
mujer sabia y la perversa en los cc. 8-9 para hablar del camino injusto y perverso, recurre a la
imagen de la mujer extranjera, prostituta, adultera y maligna. La locura, representada como una
mujer en 2,16-19, quien abandona a su marido para ir detrás de otros hombres, aludiendo al pueblo
que rompe la alianza con Dios. Algunos la interpretan como la invitación a no tener ninguna
relación con los pueblos extranjeros, porque a veces ocasionan problemas y desgracias a la nación,
por ello hay que expulsarlos del país.
En 5, 3-5 la mujer es causa de muerte y desgracia por ser mentirosa. Si la sabiduría dice la verdad
te lleva a la vida, en cambio aquella que dice mentiras te lleva a la ruina. El joven inexperto está
invitado a no ceder en las tentaciones de la adultera y la prostituta (6, 24-29) porque el amor de
ellas se compra y se adquiere con la experiencia de lo físico, en cambio, el joven debe buscar el
amor libre y gratuito para adquirir la sabiduría con el corazón no con las sensaciones.
Finalmente ¿cuáles son las consecuencias de ir detrás de la mujer perversa que embriaga con sus
perfumes y engaña con palabras melosas? El padre que exhorta a su hijo:
Prov. 7,26-27.
Ella ha hecho a varios caer muertos
Robustos eran todos los que ella mató
Su morada es el sheol
Que baja hacia las cámaras de la muerte.

3.2.1 Amar la sabiduría, amar a una mujer


Varias palabras pertenecen al campo semántico de los enamorados como p.ej. la sabiduría debe
encontrarse como se encuentra a una mujer (3,13; 8,17.35 con 18,22; 31,10); hay que amarla (4,6-
8); hay que ser fiel a la sabiduría como fiel a la esposa (5,15-20 con 18,22; 8,35; 31.10); podemos
comparar 8,17 con 2,9; 5,4 donde la sabiduría es como una mujer que da agua y satisface.
En Prov 4,6-8 el autor recurre a una interesante imagen pedagógica para los jóvenes. Exhortación
de un padre que amonesta a sus hijos para que adquieran la sabiduría; que los jóvenes entiendan la

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importancia de tener sabiduría, recurre a la imagen de una mujer buena y bella que todo joven
sueña encontrar en la vida.

Lenguaje del padre características de la sabiduría (mujer).


El sabio fue también hijo de madre * Consíguela
Y padre. * No la abandones
Desea transmitir sus enseñanzas * ámala
Mi padre me enseñaba: La sabiduría. * protégela
* abrázala
Se trata de la instrucción de un padre en el seno familiar, preocupado por la madurez de sus hijos,
explica la necesidad de tener sabiduría comparada con la necesidad de buscarse una mujer. La
autoridad del padre esta avalada por su propia experiencia de hijo, esposo y padre. Deducimos que
la sabiduría debe ser adquirida desde la juventud cuando se debe tener la capacidad de ser
responsable. Usa una comparación que pueda ayudar a comprender que se debe ser sabio, así como
ellas son bellas y los jóvenes las buscan, así deben ir detrás de la sabiduría que no pierde su
carácter divino y celestial.
En Prov. 5,1-23; 6, 20-35 y 7, 1-27 se enfatizan las características de la mujer perversa, no para
juzgarla sino como elemento comparativo de la sabiduría quien es una mujer perfecta. Los jóvenes
pueden equivocarse en la vida como equivocarse al ir detrás de una mujer que engaña y maldice;
por eso el papá aconseja cómo conseguir la sabiduría, como conseguir una buena mujer. La
sabiduría es una mujer, su descripción corresponde al modelo de mujer perfecta, basta ver los
paralelos: consuelo del esposo (Prov. 14,1); el amor hacia el amado (Prov 8,17.34-35 con Cant 3,1-
4; 5,2-6,2); prudente y previsora (Prov 8,18-19 con Prov 31,10-31); ella es una madre (Prov 4,1;
5,7; 7,24 con Prov 8,32.

3.3 En busca de la sabiduría


Se insta al hombre en Proverbios a dar todo lo que tiene por adquirir sabiduría como si fuese un
objeto de valor incomparable. Se trata de una confianza total en las posibilidades del conocimiento.
Junto a estos surge con fuerza la dimensión religiosa: imposibilidad de alcanzar la sabiduría sin
temor del Señor; la sabiduría deja de ser la actitud y el esfuerzo del hombre en busca del camino de
su autorrealización para convertirse en una criatura de Dios a disposición del hombre religioso. La
adquisición de la sabiduría pertenece a la categoría de don.

a) Sabiduría Práctica
El libro de los Proverbios puede ser definido manual de sabiduría práctica. Enseña al hombre a
superar los escollos de la vida para llegar a una armonía interior, a una vida feliz. La sabiduría
práctica proporciona al aprendiz de sabio, a través de sentencias, exhortaciones e instrucciones, una
antropo-visión y una cosmovisión que le faciliten el camino de la realización personal, individual y
social.
Existe en la realidad cósmica y social una especie de norma racional. La finalidad de los
proverbios consiste en recabar información de ese orden y expresarlo en sentencias agudas. De ese
modo, el hombre ira encontrando el camino de acercamiento a ese orden y de integración en él.

b) Sabiduría ética
La sabiduría de Proverbios no termina en el ámbito del desarrollo y la autorrealización personales.
La alteridad es una dimensión intrínseca de esta sabiduría. Hasta tal punto que la conducta
antisocial es duramente fustigada. Hay una implicación reciproca de los aspectos sapienciales y de
las dimensiones éticas. En numerosas ocasiones el ejecutor de una determinada acción socialmente
benéfica es definido como “sabio” o como “justo”; y si la acción repercute negativamente será
“necio” o “malvado”.
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+ La moral de los sabios
La ética de los sabios se basaba en la reflexión del hombre y sus relaciones con la divinidad.
Exploraban la experiencia humana para emanar normas. El sabio además debía de ser teólogo,
tener conocimiento de las tradiciones de su pueblo y de la fe en el único Dios. El sabio camina
libre en la vida, con seguridad sabiendo que su justicia apoyada en Dios le traerá beneficios de todo
tipo. La alegría que busca reposa en los bienes materiales y el apego a ellos como dones de Dios.

La vida feliz es igualmente una de las finalidades hacia la cual camina el sabio, la vida feliz llena
de años. Además de infundir el amor a la vida, los sabios quieren que aprendamos a ser rectos, que
odiemos la mentira, el dominio de sí mismo, el dominio del enojo, tener paciencia y no provocar
cualquier tipo de violencia.

Además, los sabios insisten en el comportamiento ético en la familia: recomiendan la fidelidad


conyugal (5,15-21). El tesoro más bello que Dios puede dar es el de una mujer buena (11,16; 12,4;
18,22; 19,14); los padres han de procurar la educación de sus hijos, los hijos han de obedecer a sus
padres, respetarlos, ser dóciles; los patrones deben atender a las necesidades de sus siervos
cuidando el aspecto físico y moral.

Las relaciones sociales deben estar reguladas por la justicia y la caridad. La primera exige
veracidad en todos: no alegrarse del mal ajeno (24,17-18), no devolver mal por mal (24,29), no
despreciar al prójimo, practicar obras de misericordia, especialmente con el pobre y el necesitado
(14,21; 19,17; 21,13; 28,27), incluso con el enemigo (25,21-22), recomiendan el buen uso de la
lengua (12,6.18); a los gobernantes les invitan a hacerlo con equidad y justicia, a que se preocupen
de los pobres y humildes, los amigos deben amarse como hermanos principalmente en las
desventuras. La amistad se prueba en los momentos de fidelidad (27,10).

(Retribución). Quien elaboro esta colección de proverbios desconocía la inmortalidad feliz de la


que nos hablara más adelante el libro de la Sabiduría. En esta obra se ve claro que el alma, después
de la muerte desciende al sheol, donde están todos los mortales sin que jamás se llene (27,20;
30,16), situado en lo profundo de la tierra (9,18). Por lo que el premio que se da a los justos y
buenos es una longevidad feliz y prospera, honores, riquezas y bienestar, buen nombre ante Dios y
los hombres, cosechas abundantes (3,1-10.16-22; 8,18; 13,25; 19,23; 20,7); el castigo con se
amenaza a los malos es la muerte prematura, la ruina, la desventura y el deshonor (1,18-19; 4,9;
10,19; 13,21). Aunque hay textos que aluden a un premio en el más allá.

Prov. 12,28 Prov 15,24


En la senda de la justicia esta la vida El inteligente va hacia arriba por
Y el camino de su senda la no muerte el camino de la vida
Para apartarse del sepulcro bajo.
c) Sabiduría teológica

En Prov. 1-9 nos encontramos con la sabiduría personificada, y desde esta perspectiva la sabiduría
ya no es una enseñanza empírica neutral, transmitida por un maestro. La propia sabiduría, “Doña
Sabiduría”, se dirige al hombre invitándole a caminar por la senda de la vida. Quien se deba
cortejar por ella recorrerá feliz el camino de la vida (8,17-21.35); quien la rechaza vive en continuo
peligro de autodestrucción (8,36).
Esta personificación de la sabiduría pertenece sin duda a uno de los últimos estadios de la
evolución del concepto. Sin embargo, en Prov 8,22-31 los sabios dan un paso más. Ante el peligro
de que los lectores malinterpreten la figura de “Doña Sabiduría”, relacionándola con alguna
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semidiosa de ciertas mitologías de los pueblos circunvecinos, cometieron la audacia teológica de
hacer de la sabiduría la primera de las criaturas de Yahvé, testigo primordial de la creación del
mundo.
Pero existe otro concepto de importancia decisiva para la comprensión de la sabiduría teológica: el
temor del Señor. Temor yir’at yhwh (hry) implica más bien las ideas de reverencia y respeto, la
disposición interior de la criatura ante el Creador, lo que llamamos una actitud religiosa. Este
temor del Señor constituye la condición indispensable para la adquisición de una sabiduría
genuina, de un auténtico conocimiento. De ahí que el reconocimiento del Creador desde la apertura
a la trascendencia posibilita al hombre el conocimiento de lo creado.

SIRÁCIDE

1. PRESENTACIÓN DE LA OBRA

Título
El título del libro presentaba diversas formas en la antigüedad: Sabiduría de Jesús, hijo de Sirá,
Sirácide o sabiduría de Ben Sirá. La tradición judía lo nombra de otra manera: Libro de Ben Sirá,
Libro de Instrucción, Instrucciones de Ben Sirá, Proverbios de Ben Sirá. La VL lo llamó Libro del
Ecclesiasticus en los ss. II, III dC., probablemente por el gran uso que se hizo del libro entre las
comunidades cristianas (ekklesiai).

Canon, texto y versiones


El Sirácide ha llegado a nosotros en la versión griega, no forma parte de la Biblia Hebrea, no
obstante, el libro se escribió originalmente en hebreo. No se conocen razones válidas de su
exclusión del canon hebreo por parte de los rabinos. Algunos opinan que contiene tendencias de los
saduceos (vida cómoda sin esperanza en la vida futura). Entró en la Liturgia hebrea en el s. X dC.
Otros piensan que se trata de un rechazo al canon alejandrino pues éste contaba con los textos en
griego, quizá considerados “impuros” para los judíos de Palestina.
En la tradición cristiana, la aceptación de este libro se descubre en el mismo Nuevo Testamento,
donde se pueden reconocer correspondencias de pensamiento en el texto de Santiago, Mt y 1Cor
6,12. También los autores Orígenes, Tertuliano, Cipriano y Agustín tratan el Sirácide como un
libro sagrado, entrando en las listas oficiales de la Iglesia en el s. III. Se usaba en la catequesis de
los catecúmenos por su valor ético y pedagógico. Actualmente la Iglesia Católica considera el
Sirácide como obra canónica; judío y protestantes lo consideran apócrifo.
En cuanto a las versiones, el libro fue escrito sin duda alguna en hebreo y traducido al griego por el
nieto del autor (cfr. Prólogo vv. 7-12; 15-26.30), sin embargo, el texto hebreo permaneció
desconocido hasta el año 1896, cuando se encontró un manuscrito en la Gueniza (armario) de la
sinagoga de Ezra en El Cairo.
Entre 1958 y 1960 en Cambridge se descubrieron entre los manuscritos provenientes de la Gueniza
del Cairo los siguientes textos: 15,1-16.7; 10,19-11.10: 3.14-18.21-22; 41,21; 20,20-23; 4,22-23;
36,27,31.
En las grutas de Qumrán se encontraron fragmentos del s.I aC. En 1964 se encontró un rollo en la
célebre fortaleza Masada que contiene cinco capítulos del libro: Sir39,27-32; 40,10-19; 40,26-
44,17 se trata del manuscrito más antiguo que tenemos datado entre los años 100-70 aC.

Autor y fecha de composición

Autor

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El autor se presenta en 50,27 con el nombre de Jesús, hijo de Sirá, hijo de Eleazar. Vivió entre los
siglos III-II aC. Quizá consejero de príncipes (Sir 39,4), viajó al extranjero (34,12; 39,4), vivió en
ambientes académicos (51,23) se dedicó al estudio de los profetas (24,33) y de las tradiciones
judías (33.16). Probablemente gozaba de una buena posición familiar que le permitió dedicarse a
los estudios desde su juventud (51,18). Él mismo se presenta de vez en cuando en escena y nos
notifica sus experiencias y reflexiones personales. Incluso debió estar como servidor de un rey en
alguna corte extranjera. De ahí su preocupación para con los esclavos (51,1ss). Quiso hacer un
servicio a los demás compartiendo la sabiduría que había adquirido, ésta fue su motivación para
escribir el libro (24,27; 33,18). Además, parece un conservador palestinense del s. II aC, época en
que ha comenzado la helenización de la Palestina. Propone normas concretas de conducta en
conformidad con la Ley del Señor. Su principal motivación era transmitir la sabiduría, misma que
él había buscado con la oración, el estudio y la práctica de la ley (50,27-30).

Fecha
En el prólogo se afirma que el texto hebreo fue traducido al griego en el año 38 del rey Evergete
(alrededor del 145-117 aC.), por tanto, en 132 aC. Si esta es la fecha de la traducción del nieto,
vayamos a dos generaciones precedentes para llegar al original hebreo, ésta además viene
confirmada por la mención del Sumo Sacerdote Simón II (50, 1-24). Simón II (219-199 aC) hijo de
Onías III fue depuesto en su cargo por Antíoco IV al inicio de la persecución macabea. Por tanto,
el libro ya estaba terminado antes del periodo de los Macabeos de cuyas batallas no se hace
alusión. A la luz de estos datos los estudiosos proponen el año 180 aC.

Lugar y finalidad
En Palestina durante los días de Ben Sirá empezaban a soplar vientos nuevos y peligrosos. Durante
un siglo los judíos habían estado sometidos a los Ptolomeos de Egipto, que les cobraban el debido
tributo, pero les dejaban vivir con sus costumbres y tradiciones, pero en el año 198 aC. Antíoco III
derrocó a los egipcios, entonces Palestina pasó a manos de los Seléucidas de Siria. Éstos se
mostraron benévolos con los judíos, pero poco a poco la cultura griega fue apagando el fervor de
los judíos, pues muchos israelitas se dejaron llevar por el fascinante mundo griego, por el
paganismo y pretendieron sustituir las viejas instituciones mosaicas por las novedades helenísticas.
No hay duda de que fue escrito en Jerusalén, conservando la historia de los padres, la fidelidad a la
Torá, y advirtiendo de los peligros de seguir las doctrinas griegas (41,5-6). Por tanto, quiere valorar
la sabiduría de su pueblo de frente al proceso de helenización que ya había penetrado en el ámbito
religioso.

2. ASPECTO LITERARIO

Desde el punto de vista literario el Sirácide se presenta con características similares a Proverbios,
desarrollando su pensamiento en diversos tipos de masalim. Reagrupa máximas sobre el mismo
tema en secciones autónomas como 2,1-18 la paciencia en el sufrimiento; 3,1-16 amor a los padres;
4,1-10 amor a los pobres; recurre a algunos géneros literarios para transmitir sus enseñanzas:
proverbios numéricos (23,16; 25,1-2.7-11; 50,25-26); comparaciones (3,15; 22,1-2); alabanzas
(14.1.2.20; 26,5-6): adivinanzas (10,19-20); exhortaciones (4,1-8); amenazas (2,12-14; 41,8);
reflexiones personales (33,16-19); himnos a Dios creador (1,1-8; 16,24.17,27; 18,1-14),
agradecimientos(5,1-12); súplicas (23,1-6; 36, 1-17); narraciones autobiográficas (24,28-32; 33,16-
19; 51,13.22); las oraciones (22,27-23,6; 36,1-17); ironía de los oficios (38,24-34); acróstico
alfabético (51,13-29).

2.2 Estructura

10
Existen dos secciones, la primera 1,1-39,11 se caracteriza por los elogios de la sabiduría y sus
implicaciones prácticas para aquellos que la buscan y la desean; la segunda sección 39,12-51,30
himnos de alabanza y agradecimiento a Dios, alternando con ejemplos concretos de la historia,
elogiando a aquellos que han sido sabios. La obra se abre con la presentación del traductor en los
vv. 1-35 del prólogo.

Prologo 1-35
Considerado no canónico, por ser sólo la presentación del traductor del hebreo al griego, es de gran
valor por sus afirmaciones:
- Menciona explícitamente por primera vez la división de la Biblia Hebrea: la Ley de los
Profetas y los Escritos, aunque se ve que esta última todavía está incompleta.
- La autoridad de los Escritos: no tiene duda en la normatividad de los Escritos, porque
vienen equiparados junto a la Ley y los Profetas como una unidad literaria.
- El libro quiere que sus lectores progresen en el temor de Dios y el cumplimiento de la Ley.
- El nieto es el traductor del texto original hebreo, y nos advierte lo difícil que resulta traducir
la Palabra de Dios y la necesidad de saber la lengua original de los textos.
- El nieto nos da un ejemplo concreto de la inculturación. Sus hermanos judíos de Alejandría
de Egipto no entendían el hebreo, razón por la cual se vio obligado a presentar esta obra inspirada
en griego.

Primera Parte 1,1-39,11.


1,1-27 Naturaleza de la Sabiduría.
Temor de Dios
1,28-4,10 Práctica de la Sabiduría.
La misericordia, la confianza, humildad y fortaleza.
4,11-19 Ventajas de la sabiduría en el temor de Dios
4,20-6,17 Práctica de la Sabiduría
Uso de la lengua, el orgullo, las amistades
6,18-37 Exigencias y ventajas de la sabiduría
7,1-14,19 Práctica de la Sabiduría
Deberes en las relaciones sociales, familiares; las riquezas, la prudencia con
las mujeres y los hombres; las amistades.
14,20-15,10 Buscar la sabiduría que es como una madre.
15,11-16.23 Práctica de la sabiduría
Los impíos, el mal no viene de Dios, el Señor todo lo ve.
16,24-18,14 La creación, la misericordia de Dios, invitación a la penitencia, la grandeza
de Dios en las obras.
18,15-19,17 Práctica de la sabiduría. Saber compartir, dominio de sí mismo, prudencia
al hablar
19,20-30 Sabiduría y temor de Dios
20,1-26 Practica de la sabiduría. Saber callarse, saber hablar, la mentida
20,27-31 No ocultar la sabiduría
21,1-23,27 Práctica de la sabiduría, el sabio, el necio, la pereza, respeto a los padres,
el luto, la amistad, los juramentos, la mujer perversa.
24,1-34 Elogio a la sabiduría
25,1-32,13 Práctica a la sabiduría; pobres, ricos, ancianos, la prudencia, las mujeres; la
justicia, los negocios, la hipocresía, el rencor, las peleas; el uso de la lengua, los usureros, la
limosna, gratitud, la hospitalidad; la educación, la alegría, las riquezas, las comidas, el vino.
32,14-33,18 Temor de Dios, la Ley y justicia divina.

11
33.1-35,24 Práctica de la sabiduría. La herencia, los siervos, los sueños, los viajes, el
culto.
36,1-17 Súplica a Dios para que renueve sus prodigios.
36,18-37,15 Práctica de la sabiduría. Discernimiento, elegir la esposa, falsos amigos, los
consejeros.
37,16-26 Ventajas de la sabiduría.
37,27-39,11 Práctica de la sabiduría. La prudencia, gratitud y servicio, el luto, los oficios
de la sociedad.

Segunda parte 39,12-51,30.


39,12-40,11 Alabanza a Dios creador y respeto a sus obras
40,12-42,14 Práctica de la sabiduría. Sobre los bienes, la mendicidad, la muerte, los
impíos, la vergüenza, cuidado de las hijas y prudencia con las mujeres.
42,15-43,33 La gloria de Dios: la creación, el sol, la luna y las estrellas.
44,1-50,21 Elogio de los hombres ilustres y crítica de los perversos.
50,22-24 Oración a Dios rey del universo
50,25-29 Feliz quien practica la sabiduría.
51,1-12 Acción de gracias a Dios misericordioso.
51,13-30 Acción de gracias por los frutos de la sabiduría.

Visto de manera esquemática, resulta un ritmo:

Primera parte 1,1-39,11 Segunda parte 39,12-51,30


A 1,1-6,17 A 39,12-50,21
A 6,18-16,23 A 50,22-51,30
X 16,24-18,14
A 18,15-32,13
A 32,14-39,11

En dos partes podemos estructurar el libro, cada una de las cuales está formada por varios
binomios: AB, la primera se organiza poniendo la doctrina sobre la sabiduría (A) y su praxis (B);
la segunda parte, sigue el mismo esquema, pero ahora son himnos (A), alternando con ejemplos
prácticos a seguir (B).

3. TEOLOGIA DEL LIBRO

• Retribución y creación.
• Predeterminismo y libertad.
• Etica y ritualismo.
• Universalismo y nacionalismo.
• Pesimismo y optimismo.
• Fe y razón.
• Temor de Dios
• La sabiduría

12
SABIDURÍA CONTESTATARIA
JOB Y QOHELET

JOB

El libro de Job propone el problema sobre el sentido del sufrimiento del justo. En el mundo antiguo
se pensaba que existía una relación estricta entre las virtudes y la prosperidad material, entre el
pecado y lo sufrimientos, siendo la prosperidad material premio conferido por Dios a las virtudes,
el sufrimiento era el castigo del pecado. Job inicia la crítica a la sabiduría clásica, examinando el
porqué no se cumple lo establecido. Las cumplo y me tratan mal las circunstancias. Al mismo
tiempo, la obra examina el problema del deber invitando al lector a abrirse a la lógica divina. Será
el NT quien ofrecerá una explicación a la luz de la cruz de Cristo.

1. PRESENTACIÓN DE LA OBRA

1.1. Título
Corresponde al personaje central de la tradición bíblica (Iob), ejemplo heroico de virtudes y de
paciencia en la prueba (Sant 5,11). Raíz semítica ’yb con el sentido de enemigo o agresor porque
se rebela contra Dios; otros proponen ’wb, correspondiente al hebreo sub que significa regresarse a
Dios, cambiar de mentalidad o la conversión, sugerido esto en la última parte del libro que describe
la actitud humilde. Job no es israelita, proviene de un poblado llamado Uz en Edom que colinda
con Arabia.

1.2. Canon, texto y versiones


El único que lo ponía en duda fue Teodoro de Mopsuestia (+428), por su tono encolerizado contra
la divinidad. Pero en el canon hebreo aparece dentro de los ketubim.
El texto hebreo es el más difícil; presenta varias alteraciones textuales con perícopas difíciles de
traducir, transposiciones de versículos, omisiones, añadidos; se ha podido confirmar la originalidad
de la obra en hebreo. Los LXX presentan un texto más corto como sucede con el texto de Jeremías,
la explicación es que usaron en su traducción un texto hebreo diferente al nuestro.

1.3.Autor. Fecha y lugar de composición


No existe un acuerdo común sobre la identidad del autor, la fecha y el lugar de composición. El
libro se presenta como fruto de un largo proceso que ha permitido unificar varias partes en un solo
conjunto. La parte más antigua que es el prólogo (1,1-2,13) y el epílogo (42,7-17) escritos en
prosa. Después se añadieron los diálogos de Job con sus tres amigos (3-27; 29-31) con la teofanía
(38,1-42,6) hacia el s. V. Se añade también la intervención de Eliu (32-37) durante el postexilio y
el himno a la sabiduría (28) probablemente en el s. IV.

1.3.1. Fecha y lugar de composición


La obra presenta un escenario patriarcal premosaico con elementos de vida seminómada, basta ver
la riqueza, los siervos y el ganado (1,3; 42,12); la ira divina es aplacada por los sacrificios
ofrecidos por el patriarca (1,5; 42,8). La unidad monetaria es la qesitah que aparece en Gén 33,19 y
Jos 24,32. La edad de Job es igual que la longevidad de los patriarcas. Este marco narrativo se
parece a los textos sapienciales de Egipto y Mesopotamia, por lo que implicaría un origen muy
antiguo.
Otros datos interesantes: la asamblea de Dios y de sus hijos, es una asamblea típica de los reyes de
Persia (1,6; 2,1), abundan los arameísmos, lo que indicaría una fecha en épocas del dominio persa:
El Satán. Otros autores ven a Job comparado con el dolor del siervo de Yahvé en Is 52, 13-53,12 o

13
con las confesiones de Jeremías (Jr 20) así que lo datan en época de exilio, no hay ningún dato
cierto excepto la pequeña nota que da el autor del eclesiástico. Resulta claro que prevalecen las
tradiciones religiosas de Israel, lo que indica una composición de la obra en Jerusalén a través de 4
redacciones:

Primer momento: cc.1-2 y 42,7-17; prosa basada en una anécdota de Job: Job hombre justo es
probado, pero permanece fiel a Dios hasta el final, Dios por consiguiente lo premia multiplicando
sus bienes. El dogma de la retribución es fuerte y, claro en la teología judía. El justo a pesar de la
prueba viene recompensado por Dios.

Segundo momento: cc. 3,27; 29-31; 38,1-42,6 Job, sus amigos y una teofanía. Viene a poner en
crisis toda la idea de la retribución muy simplista. La doctrina es cuestionada por la experiencia de
la realidad, la sabiduría convencional choca con la vida concreta de un hombre fiel a Dios pero que
sufre. Escribe en poesía con fuerza, con imágenes que declaman el estado físico y anímico de Job.

Tercer momento: cc. 32-37 Elihu trata de defender a Dios amonestando a Job y regañando a los
amigos de éste. Presenta la figura de Dios de manera imparcial cuya acción es insondable, por
tanto, el hombre debe callarse y asumir su voluntad sin atreverse a juzgar sus designios.

Cuarto momento: c. 28: Himno a la sabiduría, un texto que anticipa la solución del drama.

1.4. Job y la literatura extrabíblica


Job no permanece aislado en el ámbito de la literatura antigua en cuanto al sufrimiento y al dolor
del inocente. En otras culturas se tiene el testimonio de una literatura 3000 aC. en Mesopotamia,
aunque su historia como la tenemos en la Biblia no depende totalmente de algún texto anterior a él.

1.4.1. Literaruta sumérica


Encontramos paralelismos significativos. La más antigua es un relato del III milenio aC. El hombre
y su Dios. El protagonista describe la miserable condición a causa del descontento de su dios
protector (parecido a las ideas de Job cuando pide que su go¨el (redentor) venga en su auxilio.
Confesadas las culpas el hombre obtiene su perdón: el demonio que lo poseía lo abandona y su
sufrimiento se trasforma en alegría; el relato concluye con himnos de alabanza y agradecimiento.
Claramente se precede a defender la teoría de la retribución, un pecado provoca el mal y su
expiación trae consigo el perdón y la felicidad.

1.4.2. Literatura babilonense


Poema de 1500 aC: Quiero alabar al señor de la sabiduría. Se parece tanto a nuestro Job que
muchos lo han llamado: “Job Babilonense”. El relato enseña como los dioses son los causantes de
los males de los hombres. Subshimesre-shakam, se ve despojado de todas sus pertenencias, dañado
por muchas enfermedades, dejándolo en una situación deplorable. No pudiendo averiguar el porqué
de ese castigo concluye que nadie es capaz de conocer los pensamientos de los dioses. Gracias a un
sueño en el que distingue tres personajes enviados por sus amigos a curarlo con pociones mágicas
obtiene el perdón del dios Marduk y recobra la salud. El poema termina con un agradecimiento a
los dioses. No obstante, su similitud con Job resuelve el problema con la teoría clásica del pecado-
castigo, arrepentimiento-salvación.

1.4.3. Literatura egipcia


Existen dos textos: El dialogo de un desesperado y su alma (2200 a C) y la historia del campesino
(2000 aC). El primero muestra un hombre que ha nacido ciego y pide a los dioses le expliquen el
porque de sus desgracias, no obteniendo respuestas sugiere que quien tiene problemas en la vida
14
opte por el suicidio como solución a ellos. L alma personificada dialoga con su YO para explicarle
que la vida tiene sentido en medio de sus dificultades y crisis, las pequeñas alegrías logran
apaciguar la tensión y el dolor. Al final es el alma quien decide seguir al hombre en la “casa de los
muertos, con la muerte se abre una esperanza de paz con los dioses”. El segundo texto, el
campesino vive felizmente con su esposa e hijos, pero vive oprimido injustamente por un
funcionario; reclama al dios Anubis para que le haga justicia y encuentra la respuesta deseada: es
liberado de sus enemigos. El problema del dolor se resuelve bastante fácil, algunos dañan la
integridad del hombre e intervienen los dioses para restablecer la justicia del inocente.

1.4.4 Literatura griega


Cierta analogía con el relato de Prometeo de Esquilo (s V aC). Prometeo, por haber entregado a los
hombres el fuego reservado solo a los dioses, vive condenado al suplicio, encadenado, abandonado
ante las garras de un águila de Zeus que le devora diariamente el hígado. No obstante, los consejos
de sus amigos Océano, Hermes y las Ninfas no lo hicieron cambiar de actitud; Prometeo rehúsa
pedir perdón y es finalmente devorado por la tierra. También Job a pesar de su desgracia invoca la
potencia de Dios, porque solo El es quien puede explicarle su desgracia y su sentido.

2. ASPECTOS LITERARIOS

2.1 Estilo literario


Nos ofrece un conjunto bien armado de prosa (cc. 1-2: 42,7-17) y poesía (cc. 3-41). Al nivel de
drama el autor nos lleva a un ambiente no de Israel; incluso los nombres de los personajes no son
hebreos excepto Eliuh. Son elementos que en la narrativa son de vital importancia. El lector está
invitado a entrar en escena y tomar una decisión sobre lo que esta pasando: un hombre es herido
cuando Dios lo considera justo; sus amigos lo consideran pecador a causa de su sufrimiento; Dios
hablará desde la magnificencia de su poder, y ¿la solución cual será? El lector es quien dará la
respuesta al problema propuesto. Pero para dar una buena respuesta necesita escuchar el drama de
todo el libro. Además, el autor nos ofrece una serie de recursos estilísticos, el quiasmo (5,14; 20,2-
3); la asonancia (16,12); onomatopeya (41,10); concatenación de ideas (c.3=día-noche, noche
oscura, oscura-la vida); usa analogías del cosmos para explicar la potencia de Dios (c 39). Coloca
proverbios (6,5; 8,11; 11,12; 12,11; 15,35; 34,3); pone argumentos en sus tesis (4,17; 5,6.17; 12,5;
14,1; 15,14; 22,2; 21,28); utiliza doxologías en labios de Elifaz (5,9-18; 22,12.29) de Bildad (25,1-
6; 26,5-14) y de Sofar (11,7-11; 7,12-20; 9,4-13; 9,4-13; 10,8-12; 12,7-25) y usa el sarcasmo
cuando Job critica a los patriarcas (12,2; 15,8-19; 8,8-10).

2.2 Genero literario


Un drama: se trata del personaje que sufre a lo largo de toda la obra encarnando el problema
universal del hombre que sufre. Otros opinan que se trata de un rib (proceso judicial) típico de la
mentalidad semítica, por el amplio debate acusa-denuncia-defensa; Westermann piensa que Job es
una lamentación dramatizada. Ha transformado en drama una lamentación insertando un dialogo
judicial. El libro fue construido como un Salmo de lamentación en el cual aparecen tres personajes:
un hombre doliente, Dios y los amigos; típico de las suplicas individuales. Con la estructura del
texto, descubrimos que es un masal desarrollado en una novela, para ello se deben tener en cuenta
los siguientes elementos: identificar el problema (cc. 1-3) y encontrar la solución en los discursos
de los amigos y Dios. Son tres tesis colocadas a propósito a fin de que el lector vea la objetividad
del problema y encuentre la solución evaluando la situación:
- Punto de vista de Job
- Punto de vista de los amigos
- Punto de vista de Dios

15
2.3 Estructura

1 Prologo cc. 1-2 (en prosa)


A 1,1-5 La vida ordinaria de Job y su familia.
B 1,6-12 Satanás en el Consejo y la propuesta.
C 1,13-22 Ejecución de la propuesta
B’ 2,1-6 Satanás en el Consejo y la propuesta.
C’ 2,7-10 Ejecución de la propuesta.
A’ 2,11-13 Conclusión, El cambio de vida de Job y sus amigos.

II Dialogo cc. 3-27 (poesía)


Primer ciclo cc. 3-11
3 Lamentación de Job
4-5 Elifaz: Todo dolor es castigo divino.
6-7 Job Rechaza la propuesta de Elifaz
8 Bildad: La tradición confirma el principio de pecado = sufrimiento
9-10 Job no entiende porque los perversos y justos sufren.
11 Zofar: los sabios contradicen la postura de Job.

Segundo ciclo cc. 12-20


12-14 Job: Critica y se burla de la sabiduría de sus amigos.
15 Elifaz: Regaña a Job por criticar la sabiduría
16-17 Job pide un juez del cielo, pues rechaza todo lo que dicen sus amigos.
18 Bildad reafirma que es claro que dolor = pecado
19 Job acusa a Dios de opresor y pide que sus amigos no sean sus aliados.
20 Zofar no admite que el malvado este feliz toda la vida.

Tercer ciclo cc. 21-27


21 Job rechaza lo que dicen sus amigos
22 Elifaz acusa a Job de haber pecado
23,1-24,25 Job pide que se comprueben sus pecados
25,1-5 Bildad celebra la potencia divina
26,1-4 Job rechaza cualquier argumento
26-5-14 Bildad celebra la potencia de Dios
27,1-12 Job rechaza cualquier argumento
27,13-22 Zofar describe el trágico fin del malvado

Intermedio c. 28 himno a la sabiduría.


III Dialogo cc. 29,1-42,6

29-31 Job llama a Dios para que lo juzgue de una vez y por siempre.
32-37 Dialogo de Eliu: el sufrimiento purifica y educa en la vida
32-33 Dios es justo cuando castiga
34 Acusar a Dios es injusto
35 Acusar a Dios es ofensivo
36-37 Dios tiene razón (como Eliu) se ve por su creación.
38-39 Yahvé interviene con un discurso sobre la existencia y la creación.
40,1-15 Job reconoce su incapacidad de entender a Dios.

16
40,6-41,26 Yahvé interroga a Job sobre el cosmos y la historia
42,1-6 Job comprende que a Dios no lo podemos poner en esquema racional, El es
misterio.

IV Epilogo cc. 42,7-17 (en prosa)


Job viene rescatado y rehabilitado en su condición anterior (happy end).

3. TEOLOGIA DEL LIBRO

3.1 El misterio del hombre


La obra refleja la vida de las personas que experimentan profundamente en su existencia su ser
criatural, principalmente en el sufrimiento. El hombre es una criatura frágil, sus días pasan rápido
(14,1-2); está hecho de barro y muere para hacerse polvo (4,19); ¿puede el hombre ser justo delante
de Dios? (4-17). Job es ante todo un creyente buscando agradar a Dios. El camino de Job es el de
un creyente que, a través de la oscuridad quiere llegar al verdadero encuentro con Dios. Exige que
los esquemas clásicos de hablar de él cambien para comprender su desgracia y asimilarlo a la luz
de la fe y la esperanza.
Job es también la historia de los que sufren. El dolor es para la teología el lugar de la prueba de la
fe en Dios, que puede tener dos vertientes: confianza o blasfemia. Todo el pensamiento humano
gira en torno a la solución del misterio del dolor; nuestra humanidad esta perneada por el
sufrimiento inherente a nuestra condición criatural. El libro de Job no pretende enseñar el problema
del mal, ya esta escrito el libro del Génesis. Job va mas allá del pecado y la violencia hechas por el
mismo hombre, aquí se trata del porque el inocente siempre percibe fuertemente la injusticia, quien
es sensible a Dios y a la injusticia más la resiente. Como consecuencia de no estar conforme a la
maldad del hombre y de los accidentes de la vida. Job representa al pueblo que clama justicia; en
nuestros pueblos latinoamericanos altamente católicos y religiosos se viven los estragos más
fuertes de la deshumanización: hambre, pobreza, selvas destruidas, droga, prostitución, etc. Job no
se queda callado, quiere que le expliquen por que Dios permite el dolor del inocente; va en busca
de Dios mismo y allí descubre que Dios no es ajeno al dolor. ¿Acaso no hará algo por los que
sufren? L final del libro es fascinante, todo vuelve a su cauce normal: quien es justo debe vivir en
la justicia, Dios así lo quiere. El libro además presenta el dolor como una pedagogía, Dios permite
el sufrimiento del justo para que su inocencia se muestre fiel y autentica; Dios permite que sea
atacado para demostrar que amaba a Dios de verdad.

3.2 ¿Quién es el Dios de Job?


(cc. 38-39: 40-41); Dios hala de cosas muy “extrañas” respecto al problema de Job que está
angustiado. Todo mundo espera una respuesta al dolor clara y concisa pero no es así, Dios habla
desde un torbellino y tempestad, es una teofanía tremenda que reduce al silencio a nuestro
personaje. Dios es un extraño: ataca con terror a Job, perturba sus sueños, ataca a los justos, oprime
a sus criaturas, destruye la esperanza del hombre, es un adversario.

3.2.1 los nombres divinos


a) El significado de: Jefe, Poderoso, Majestuoso. Para los pueblos semitas era el Dios fuerte y
creador del universo. Dios personal y amigo que quiere dialogar con su pueblo. Es el Dios de las
promesas cumpliéndolas a través de la historia. Por tanto, el Dios a quien se enfrenta Job es el Dios
de la alianza y del amor.
b) Significa el Dios verdadero es el titulo de la grandeza y majestad de Dios. Indica su
trascendencia, se refiere al Dios en su morada del cielo, al Dios sentado en su trono de gloria.
c) “Todopoderoso” significando la montaña o aquel que vive en las montañas. Parece la vida
familiar de los patriarcas, era una divinidad de las familias. Indica por tanto el Dios lejano y
17
cercano. No son tres “dioses” o tres deidades diversas, mas bien son atributos de la divinidad para
señalar alguna actividad de Dios en la historia de los hombres. Otros nombres como Yahvé,
Adonai, kabbir, chad, eli, le’. Dios no justifica a nadie, ni a Job ni a sus amigos, se trata del triunfo
de la fe creyendo en Dios creador, salvador, la actitud es entonces solo esperar. El Dios de esta
obra es un Dios que apuesta por el hombre que cree y confía convencido de que este lo buscara en
la fe y en el amor, no como magia ni religiosidad interesada.

3.2.2 El Satán
En Mesopotamia era el dios de las enfermedades. En hebreo Satán como verbo significa
contradecir, atacar, manifestar lo contrario, palabra de origen acádico y más que un personaje es
una función.

3.3 Job y el Antiguo Testamento


Dentro de la tradición bíblica existen otros personajes que tratan el problema del sufrimiento de los
inocentes; el pueblo era consciente de este misterio del hombre, al cual se dieron varias respuestas
iluminados por la Revelación.

3.3.1 En los profetas


En Isaías, justo que sufre, a diferencia de Job, Isaías presenta un inocente que sufre para salvar a
otros, un dolor redentor o expiatorio. En Isaías se presenta el típico caso de retribución, pues
alguien ha pecado y por tanto alguien tiene que pagarlo.
Con Jeremías manifiestan la crisis que se produce porque los malvados perseveran mientras el
justo sufre. Jeremías se queja de ser enviado por Dios, su queja es por ser profeta, ya que nadie
hace caso de sus palabras. El profeta siempre fue considerado hombre de dolores, de hecho, su
“éxito” radica en dar la vida por los demás como consecuencia de su fidelidad.

3.3.2 En los sapienciales (salmos)


El salmo 73 aborda el problema de porque los malvados andan muy bien mientras el justo padece
las consecuencias negativas semejante al problema de Jeremías. Problema clásico de la sabiduría,
aunque la solución esta en cumplir los mandatos del Señor, el justo podrá estar bien si camina
según sus preceptos y los guarda en su corazón. Los proverbios remiten a Jb 18,5-6 con Pov 13,9:
También los salmos sirven de argumento contra Job en boca de sus amigos. Proverbios es usado
para callarlo. En Qol el lenguaje de la desesperación es claro cuando se dice que es mejor morir
(Qol 5,14 con Jb 1,21); es mejor el aborto que venir al mundo (Qol6,4-5 con Jb 3,20). Este breve
recorrido nos aclara que el problema de Job no era ajeno en la literatura bíblica, creemos que es
Job quien dará una respuesta a ello.

3.4 Otras lecturas del libro

3.4.1 En la historia de las religiones


Job es un libro que explica el sufrimiento de los inocentes y pone en duda la existencia de la
justicia divina. Los estudiosos aseveran que eran poemas funerarios o lamentos en alguna fiesta
ritual. De hecho, hay quien sostiene que la solución se encuentra en la muerte, pues allí termina
todo dolor y sufrimiento, idea estimulada por los textos mesopotámicos y ugaríticos.

4. LOS PERSONAJES DE LA OBRA

4.1 Presentación general 1,1-2,13


Tanto Job y sus amigos hemos dicho que no son israelitas; el escenario se desarrolla en la tierra de
Uz, territorio de los edomitas (Lam 4,21) en la frontera con Arabia Saudita. El escenario
18
corresponde a uno de los patriarcas bíblicos como Abraham y descendientes. El autor resalta el
problema del sufrimiento común a toda la humanidad, la obra requiere un valor universal, no hace
ninguna alusión temporal, es clara la intención del autor: universalizar no particularizar sus
enseñanzas.

1. Job, un hombre recto


El adjetivo tam=on solo se aplica a Dios, cuyo sentido es el de perfecto, bueno, pleno, terminado;
pero aquí se le aplica a Job. ¿En qué sentido es Job perfecto?:
X Aborrece el mal
X Recto y temeroso de Dios
X Dios reconoce que Job es íntegro dos veces (1,8;2,3)
X Ofrece sacrificios a Dios por sus hijos
X Es querido por sus siervos
X Es bendecido en sus riquezas y bienes
X Es bueno
X Aún herido nunca dejó de ser íntegro.
2. Satanás
Funcionario de la corte del rey celestial que actúa como policía, una especie de espía para Dios.
“Acusa a Job” de que ofrece sacrificios a Dios por interés; es lógico que Job sea bueno porque
Dios le ha dado muchos bienes. La pregunta para responder es si es posible amar a Dios sin gozar
de sus beneficios. Entonces Dios sabe que sus fieles son buenos porque le aman sin interés alguno
y envía al policía a herir a Job.
3. Dios
Dios se presenta como un rey; al estilo de las cortes persas, de donde proviene la palabra Satán.
Dios se reúne en consejo y pone a prueba a su mejor servidor; Job.
4. Esposa
No tiene nombre, pero no tolera que Job esté sin decir nada contra Dios. Ella sabe que es Dios pues
le dice claramente que lo maldiga (2,9).
4.2 Los amigos de Job
Por el discurso de cada uno de ellos deducimos que son maestros que presentan la sabiduría
tradicional. Ellos vienen de tierras arábigas donde existen escuelas de famosos sabios, quizás
amigos de escuela de Job, indicando un estricto lazo afectivo.
Los amigos enseñan:
ð El sufrimiento humano es el resultado del pecado, es la paga por las malas acciones.
ð La finalidad del dolor en el caso de los malvados es dañarlos y hacerlos perecer como
sostiene la tradición de Israel.
ð ¡Quién puede sentirse justo y puro delante de la omnipotencia de Dios?
ð El pecador puede dejar de sufrir con la muerte, si persiste en el mal o ser salvado por Dios a
través de la penitencia rigurosa y la conversión.
ð Los amigos intentan que Job acepte su doctrina reconociendo su pecado; le invitan a la
justicia (8,6-20); que tenga una vida moral armoniosa (11,14; 22,27-30); que recupera su fe
(11.13), que tenga humildad (22,29); que sea hombre de piedad (8,5; 11,13); que se convierta y
pida perdón (22,26).
ð La penitencia salva al pecador (1Re 8,46; Am 7,2-5; Prov 20,9; Sal 19,13; Qo. 7,20).
ð Si fuera justo Job no estaría sufriendo (36,6) porque Dios ama a los pobres y después los
hace sentar en tronos de reyes; además todos los hombres pecan (36,8) pero Dios les da otra
oportunidad (36,11) a través de los correctivos (36,9-10).

4.3 La retribución

19
Con Job se quiere dar un paso adelante en la comprensión de nuestro Dios, quien se revela ahora
desde el dolor de sus hijos. ¿Por qué el sufrimiento en un mundo creado por un Dios bueno? ¿Cuál
es la relación entre actos humanos y efectos y qué papel desempeña Dios en la historia de la
humanidad? En el AT el principio fundamental de todo es DIOS, él paga a cada quien según sus
acciones, obviamente basados en la creencia de que no existe nada después de esta vida; creían que
no había vida eterna por lo que Dios recompensaba en esta vida las acciones de los hombres.
¿Cómo es posible que Dios no pague con bien a aquellos que en verdad le temen?

4.4 La respuesta de Job

4.3.1 A los amigos


Los amigos se vuelven agresivos, no consuelan a Job, sino le hacen ver su pecado; Job pide a sus
compañeros que vean la profundidad del problema, que tengan piedad de él y lo comprendan. Les
echa en cara que se comportan como todo el pueblo, solo repitiendo las doctrinas de los
antepasados (9,2;12,2-3). Los acusa de defender solo sus dogmas y su concepto de Dios (13,4);
manipuladores de la verdad. Ellos se concretan supuestamente a consolar a Job con los típicos
sermones morales de la época.

4.3.2 A sí mismo
a) Sobre el dolor físico. Se siente enojado, fastidiado, como un muerto echado a perder, débil y
cansado ((7,16), prefiere la muerte a estos dolores (6,11). Exige a Dios que le haga justicia.
b) La condición humana. La vida es como trabajar duramente la tierra; la existencia no tiene otro
fin que morir cansado, la muerte es la meta final de todo dolor. Ante esta situación inhumana, Job
se burla de las palabras del salmista que elogiaba la naturaleza humana (Sal 8 compararlo con Jb
7,17 caso raro en que un texto sagrado haga la parodia de otro).
c) La justicia. Todo dolor es fruto de la injusticia. A Job le parece que Dios juega arbitrariamente
con la vida de sus fieles, Dios premia al inocente y culpable con la muerte, no hay entonces
ninguna ventaja. Es tanta su desesperación que se espanta de sus propias palabras (21,5-34).

4.3.3 A Dios
Nadie ha podido dar una respuesta satisfactoria al dolor de Job, por lo que queda una única salida;
confiar en Dios, pero Job se desmorona todo cuando descubre que Dios es el culpable de sus males
(21,24). Si Dios es el culpable ¿quién lo puede ayudar? Solo la muerte. Para Job Dios lo ataca
como un guerrero furioso (16,13), lo quiere devorar como un león (10,16), actúa con violencia
(9,17; 16,12). Job le pide que se aleje de él porque le hace daño (7,16-17; 10,20; 14,6). La única
fuga es la muerte.
La psicología hoy explica así la depresión: el único modo de huir de la depresión es desprendernos
de la realidad; el sueño es el refugio preferido por los deprimidos. La ironía es clara, la muerte se
convierte ahora en su amiga. Pero Job se levanta y recupera sus fuerzas en la fe, la cual le dice que
Dios es grande, que hizo el mundo y que debe haber una respuesta a lo que está acaeciendo en su
vida (7,17), entonces da inicio la lucha entre Dios y Job. Job presenta en el tribunal a Dios como
culpable poniendo pruebas sobre su inocencia, encarando a Dios que queda callado; esta es la
respuesta de Dios, igual que en Jeremías (Jb 23,3-20 y Jr 18,21-23).

4.4 La respuesta de Dios a Job (38,1-42,6)


El autor de esta magnífica obra explica el modo de actuar de Dios en la historia de una manera
totalmente inesperada. El lector espera que Dios explique su error o que Dios acuse al Satán, otro
esperaría que Dios se corrija y le hable bonito a Job. Sin embargo, quien sigue atentamente la obra
queda estupefacto por las respuestas de Dios. Algunos textos ya desde el principio preparan la
respuesta de Dios:
20
¿No está Dios en lo alto de los cielos? ¡Mira las estrellas qué altas! 22,12-13

¿Pretendes conocer lo profundo de Dios, llegar hasta la perfección de Sadday? Más alta que los
cielos, ¿qué puedes saber tú? Más honda que sheol, ¿qué puedes saber tú? 11,7-9

Dios es perfecto en conocimiento (37,16; 26,12; 36,29); Él ha hecho todas las criaturas, el hombre
es un simple nacido de mujer, ¿qué puede saber de los planes de Dios? El autor de libro utiliza los
términos enos, hombre enfatizando su mortalidad y adam alud isah, hombre que nació de mujer,
indicando con ello el principio y el fin de la persona; afirma su caducidad y su ser creatural. Lo que
le ha faltado a Job es discernir, reflexionar, meditar la historia, la vida y la existencia de los seres
humanos como criaturas de Dios.
A través de la tormenta se prepara para el combate con Job. Dios empieza la lucha con una serie de
peguntas: ¿quién está empañando el consejo con palabras estúpidas? Pareciera que Dios va
preparando a Job para el conocimiento de toda la verdad. Y desde aquí sigue toda una exposición
cosmológica. Va enseñando poco a poco a Job hasta donde llega su potencia y fuerza haciéndole
ver que él es un impotente hombre, criatura finita porque no sabe nada de la vida mucho menos de
Dios. Hay problemas más grandes que el suyo, lo cual no estaba preparado para comprender. Pero
en este mundo que se mantiene en equilibrio lo ha hecho Dios sólo para el hombre, es un mundo
bello, bien ordenado que Job no había contemplado preocupado por su dolor e inocencia. Dios ha
hecho los más difícil, que es dominar lo peor del universo; los males, los monstruos del abismo
como el liviatán y el behemoth; no se compara para nada con lo que Dios ha hecho para equilibrar
el cosmos, pero aquí está la respuesta; Job debe saber que, si Dios está ocupado de las fuerzas
cósmicas que nadie puede controlar, ciertamente controlará sin ninguna fatiga su dolor. Si Dios se
ocupa de lo más difícil y cuida también lo más sencillo.

QOHÉLET

1. PRESENTACIÓN DE LA OBRA

Título
Qohelét, apelativo con el que se presenta el autor al inicio de su obra (1,1). Participio activo
femenino activo singular del verbo qohal (reunir, convocar, congregar, estar juntos). O puede ser el
que predica en la asamblea según la traducción de lo LXX = eklessia, con el sentido del hombre de
la asamblea, o el maestro que preside. Algunos opinan que Qohelet deriva de qahala, que significa
el que convoca.

Cannon, texto y versiones

Canonicidad
El canon cristiano como ya se ha remarcado, acepta el libro por la tradición de los LXX colocado
entre Prov y el Cant. Está colocado entre los meguillot, libros sagrados de la liturgia hebrea durante
las grandes fiestas anuales. Leído en la fiesta del sukkot o de los campamentos, recolección de los
olivos y las uvas, en que se recuerda la peregrinación del pueblo de Israel por el desierto mediante
el símbolo de las cabañas o tiendas. Se trata de soluciones literarias y no teológicas mucho menos
canónicas.
Versiones
El texto hebreo está bien conservado y no se encuentran serios problemas de crítica textual.

1.3 Autor, lugar y fecha de composición

21
1.3.1 ¿Quién es Qohélet?
Al inicio del libro se presenta un tal “Qohélet hijo de David, rey en Jerusalén” (1,1.12). ¿De verdad
es Salomón hijo de David o alguno de sus hijos? Para los judíos no hay ningún problema; Salomón
es quien escribió tres grandes obras: Cuando era joven escribió cantos de amor (Cant); cuando fue
madura ensenó a sus hijos (Prov); y cuando llegó a viejo escribió sus experiencias (Qoh). Hoy
sabemos por la lingüística que no pudo ser Salomón porque el texto refleja una época muy cercana
a nuestra era cristiana. El apelativo qohélet no designa un nombre personal, sino un oficio; quien
escribe se esconde en su ministerio. Para Gordis, fue un sabio de las academias de burgueses en
Jerusalén, usando la retórica para preparar a sus discípulos en altos puestos públicos; su vida célibe
sin hijos lo hizo verse como un gran maestro. Otros afirman que el autor es un reprimido social,
pesimista, agnósico y fatalista. Para Von Rad es un escéptico que ya no se pregunta como Job,
¿dónde está Dios? Simplemente ni lo menciona, para otros, es un simple burgués que no desea
perder sus posesiones, apático de la vida y ajeno a Dios, enfermo mental con neurosis extrema
provocada por sus pasiones sexuales. Para Bickerman, Lohfink y Steinmann, es un filósofo
itinerante, que se iba a la plaza a enseñar su doctrina al estilo de los sabios griegos.
Basando nuestra opinión en el texto, descubrimos que se presenta como un sabio, ya que utiliza 53
veces la raíz hebrea sabio-hkm. Qohélet fue un sabio tal y como lo ha acogido la tradición de Israel
y como tal se comportaba un sabio de Israel. “Lo que pasa bajo el sol”, revela cómo el punto de
partida sea la misma experiencia o bien, la observación minuciosa de la realidad que se encuentra
ante sus ojos, revelando su voluntad de explorar la realidad (1,13-14; 7,25). Su vocabulario del
conocimiento es muy rico; conocer, explorar, buscar, reflexionar, poner el corazón, razonar,
experimentar, encontrar, encubrir, indagar, buscar, examinar.
Por tanto el autor es un sabio de Israel que ha visto en la vida cotidiana la caducidad del hombre y
los bienes, su reflexión invita a buscar ante todo la felicidad pues ello es un don de Dios (3,11), por
eso Qohélet no es un ateo ni un gnóstico ni mucho menos un teólogo, es un hombre que ha sabido
vivir ante la vida con dolores y alegrías invitándonos a no perder el bello horizonte de la existencia,
cayendo en excesos de bienes, riquezas, cultos y liturgias. En nuestra opinión, el autor refleja la
célebre frase: nada con exceso, todo con medida.

1.3.2 Lugar
La mayoría de los críticos mencionan que fue escrito en Jerusalén, porque el ambiente de la
redacción de la obra puede ser esta área palestinense, sugerido por el clima (ll,4; 12,2); la mención
del templo (5,1-7; 8,10); algunos piensan en Egipto.
Pero la mayoría opta por la Jerusalén del s III aC., la cual estaba bajo el poder de los Ptolomeos en
un ambiente rico y próspero. Las condiciones históricas y los problemas sociales (5,7-10), las
influencias filosóficas helénicas contribuyeron en el pensamiento del autor.

1.2.3 Fecha
Entre el 300-200 aC. Motivos: la lengua utilizada parece ser el paso del hebreo clásico al hebreo
del la mishná (200 dC). El contexto socio religioso que el libro supone concuerda con el periodo de
bienestar que caracterizó la época Ptolomea en Palestina y no como en la época de los seléucidas,
llena de intrigas políticas.

2. CARACTERISTICAS LITERARIAS

2.1. Estilo
El hebreo del libro es post-exílico del periodo rabínico antiguo y contiene abundante presencia de
arameísmos, lo que motiva a pensar que el original era arameo. Además, recordemos que quien
escribió el epilogo o el final de libro afirma que Qol escribió muchos Masalim, es decir, que utilizó
22
en su obra la forma clásica de la literatura sapiencial: haciendo uso de los dichos populares,
paralelismos, comparaciones, relatos didácticos, metáforas, poemas, repeticiones, paranomasia.

2.1.1 La narración personal o textos “ich-erzahlung”


El uso de la primera persona singular YO es una característica propia del Qoh. El pronombre YO
(ani) aparece 29 veces usando después del verbo para subrayar con más fuerza su reflexión y
postura. Viene colocado con los verbos más importantes de la obra: conocer, ver y hablar.

2.1.2 La repetición o palabras favoritas (Liebligsworter).


De 2,547 palabras que usa Qol, 558 vienen repetidas al menos dos veces. Añadir a la presencia de
fórmulas constantes (todo es vanidad, perseguir el viento, debajo del sol), la repetición de la
fórmula Tob…min (mejor que), el uso repetido de la negación. Veamos la lista:

Kl Todo 91x
`sh Hacer 63x
hkm sabio 53x
Tob Bueno-bien 51x
R`h ver 47x
Hyh Ser-estar 47x
`lhim dios 40x
Sms sol 35x
R`h Mal 30x
`ny yo 29x
Ys hay 15x
ytrón provecho 18x
rúh viento 13x
Mút morir 13x
Rs Actuar mal 12x
Sdq justo 11x
´nh oprimir 10x

2.2 Género literario


Dentro de la obra se encuentran otros géneros literarios (mesalim, instrucciones, biografías,
parábolas, reflexiones…). Zimmerli dice que es una colección de instrucciones prácticas para la
vida; el Qol es un libro de “pensamientos” en línea moral acerca del valor de la vida y los bienes
(Vilchez-Lidez, J., Eclesiastés, Verbo Divino). Pero la teoría que más ha justificado el libro es la
diatriba, promulgado por el hebreo Levy (Kas Buch Qohelet, Ein Beitrag zur Geschichte des
Sadduzaismus, Leipzing 1912), quien sostiene que el Qol aplica los elementos cínico-estoicos de la
diatriba griega. El contenido de la diatriba es de carácter ético; otra característica particular es el
diálogo entre el escritor y sus interlocutores. Jorge Piedad sugiere que nos quedemos con la
diatriba, pero no como género literario, sino como un método de lectura: el proceder dialéctico por
antinomias y polarismos, el uso de la negación y de la ironía, el uso de la comparación y el
ejemplo, la repetición y de la citación de otros textos, un estilo argumentativo y persuasivo.

2.3 Estructura
Veamos dos posturas que estructuran el texto de manera temática:
a)
1,1-3 Argumento del libro.
1.4-2,26 ni la sabiduría, ni las riquezas ni el cosmos hacen feliz al hombre.
23
3,1-7,24 la sabiduría no basta para dar la felicidad.
7,25-9,17 es necesaria la sabiduría.
9,18-12,7 consejos prácticos para vivir feliz.

b)
A 1,2-11 Exordio.
B 1,12-3,15 Narración de los reyes.
C 3,16-4,16 Dimensión social I.
D 4,17-5.6 Comportamiento religioso
C` 5,7-1,9 Dimensión social II
B` 6,10-9,10 Crítica
A` 9,11-12,8 Indicaciones para la vida.

3. ASPECTO TEOLÓGICO

INTRODUCCIÓN
Ningún otro autor de la Escritura ha proclamado el sentido y la fugacidad de la vida
humana, la fragilidad e inconsistencia de las riquezas y del poder que son los pilares en
que se fundamentan las seguridades humanas, la vaciedad, -en suma- de todas las
cosas frente a la inconmovible fe en el Dios de Israel, Señor del mundo y del hombre.
Qohélet ha constatado y proclamado, además, que se da una contradicción
evidente entre lo que se enseña como doctrina recibida de parte de Dios y lo que sucede
en la realidad. La constatación repetida de esta contradicción y de otras es el principal
fundamento de Qohélet para su visión crítica de la realidad. Por eso, siguiendo a
Gerhard von Rad, quien señala tres ideas fundamentales en torno a las que giran las
reflexiones del Qohélet, desarrollaré este trabajo:
1. Un análisis racional de la vida no nos permite llegar ha encontrar en ella un
sentido que pueda servirle de soporte: todo es “vanidad”.
2. Dios determina todos los acontecimientos.
3. Al hombre no le es posible llegar a conocer esas disposiciones divinas, la “obra de
Dios” en el mundo.
Analizaremos cada una de ellas en orden a tener una idea sintética, pero en la medida de
lo posible “completa” de este libro sagrado y descubrir de una manera admirable la
actualidad de esta obra, con la que el lector de nuestro tiempo puede identificarse. No
hay nada nuevo bajo el sol, y lo que otros pensadores modernos o postmodernos hayan
descubierto, ya Qohelet lo constató. Y si el hombre de nuestro tiempo, resquebrajado
por los problemas, preocupaciones y angustias que encuentra en el mundo, busca una
luz que le dé sentido a su existencia, Qohelet, sin convencionalismos, y en una visión
anclada solo en el más acá o en una visión puramente terrena de la existencia humana,
sin la esperanza del más allá, por tanto no iluminada por la plena revelación posterior en
Cristo, le diría que tal felicidad se haya en el comer y beber y en el alegrarse, porque
Qohelet sabe ser también el hombre alegre que descubre momentos de felicidad en la
comida, en la bebida, en el disfrute de las ocasiones placenteras que se da aquí y allá, al
correr de las horas apacibles, en solitario o en compañía de amigos y personas queridas.
En este sentido, descubriremos que esta reflexión de Qohelet constituye la mejor manera
de prepararse a recibir la luz plena de la Revelación que da sentido a todo, luz que
Qohelet, en una visión totalmente terrena, no alcanzó a vislumbrar.

24
I. LA VIDA ES VANIDAD

La vida es vanidad porque las fatigas pasadas no guardan proporción con los
rendimientos logrados (1,3; 2,22s).1 Por su parte, la estructura social humana presenta
perspectivas que no pueden ser más desconsoladoras; en lugar del derecho lo que
impera es la injusticia (3,1). Y a nada bueno conduce el que sobre el que está arriba haya
otro, y sobre éste otro aún más alto (5,7), el que los hombres tengan poder unos sobre
otros (8,9), con frecuencia las cosas les van mucho mejor a los malos, y la muerte acaba
igualando a todos (7,15; 8,10.14; 9,2).
Pero lo peor es que el hombre es incapaz de disponer del futuro, se halla abandonado
inerme a su poder. Y tras el problema del futuro está, para Qohelet, la muerte cuya
sombra entenebrece cualquier sentido que se pretenda dar a la vida. Por su parte, la cita
12,2-6 nos descubre despiadadamente la decadencia de las manifestaciones vitales del
hombre, cómo la oscuridad aumenta en torno suyo.2 Por eso Qohélet incoa un durísimo
proceso a la vida. En 2,17 exclama trágicamente: “Detesto la vida” porque es una sombra
absurda (6,12), incomparablemente peor que la muerte (4,2-3; 6, 3-4). “Yo digo que el
abortivo es mas feliz que el hombre; en las tinieblas viene y en las tinieblas se va;
también su nombre queda perdido en las tinieblas… Más vale el día de la muerte que el
día del nacimiento” (6,3-4; 7,1). El término de nuestra vida es el “polvo”, es decir la nada
del Sehol, destino que compartimos con los animales cuando Dios aparta de nosotros su
soplo creador (3,18-21; 12,7).
Qohélet, según Berdiaev, incoa también un áspero proceso contra la felicidad, que,
según el dogma de la retribución, era señal transparente de la justicia de la persona y de
la bendición divina. Para Qohélet, en cambio, además de imposible (6,3-6), la felicidad es
ciega y no tiene sentido. Es inútil, ante el enigma de la historia que nos lleva al absurdo o
por lo menos a la repetición monótona, embriagarse de esperanza: toda búsqueda de la
raíz de las cosas y del sentido de la historia está condenada al fracaso.
Representativo, encantador pero dramático, es el final de la obra (12,1-7),
centrado todo él en la meditación del escándalo de la vida; meditación realizada desde el
ángulo de visión más genuino, el del ocaso, de la ancianidad y de la muerte. Todo se ha
acabado y la única meta es ya el polvo. Tal es la verdadera fisonomía de la vida, y no
ciertamente el ilusorio paréntesis de la juventud (1 l,7ss).3 Según Qohélet, la muerte es
el final absoluto, la aniquilación total del individuo, la liquidación de toda esperanza. Por
ello cuando hace referencia a la sabiduría señalándola, por una parte, como buena y don
de Dios (2,26), y que ayuda a la persona en su diario vivir existencial (2,14; 7,4-7), y en
las cuestiones inmediatas y no teóricas, la sabiduría es recomendable: “Buena es la
sabiduría con una herencia, es una ventaja para los que ven la luz del sol” (7,11), sin
embargo esta sabiduría práctica solo es valiosa de un modo limitado, no asegura pan
cotidiano (9,11) y la ventaja que puede tener el sabio sobre el necio es breve y efímera,
porque la muerte pone fin a todo: “…!el sabio muerte lo mismo que el necio! (2,16), y “no
hay pensamiento ni conocimiento ni sabiduría en el Sheol” (9, l0). Así la sabiduría falla
como meta de la vida, porque “el que acumula sabiduría acumula dolor” (1,18).
A. M. Okorie señala que hay además un nivel más profundo de la sabiduría, que
tiene que ver con los motivos últimos de la experiencia de la vida humana. La pregunta
de Job 28, “¿dónde se puede encontrar la sabiduría?”, tiene un eco en Qohelet. La

1 Nota: cada vez que cite al libro de Eclesiastés solo pondré los capítulos y versículos, sabiendo de antemano
que pertenecen a tal libro.
2 Cf Von Rad Gerhard, La sabiduría en Israel. Los sapienciales, lo sapiencial, Fax, Madrid, 1973, p.p. 292-

294
3 Cf AA.VV., Nuevo Diccionario de Teología Bíblica, San Pablo, Madrid, 19902, p.p. 1585-1586

25
sabiduría con que Dios plasmó las fuerzas de la creación está solo en Él, en su
prerrogativa exclusiva. Por lo tanto, la sabiduría humana no alcanza a vislumbrar a Dios:
“El hombre no puede descubrir la obra que se realiza bajo el sol… Aunque el sabio diga
que conoce, no la puede descubrir”. (8,17).4 Sin embargo, cae en la cuenta de que esta
sabiduría es como un sueño irreal en la vida, como una realidad utópica: “La sabiduría
queda lejos de mi” (7,23), el hombre podrá afirmar que sabe muchas cosas por las que
de verdad se puede llamar sabio; pero este saber fragmentado no alcanza la compresión
total de su propia vida, el hombre se fatiga buscando, pero nada averiguará. 5
Por ello, la sabiduría más alta accesible al hombre está en reconocer su condición
de criatura: porque Dios es incomprensible y la sabiduría humana no puede alterar las
anormalidades de la vida. Así, la reflexión de Qohélet sobre el poder creador de Dios
muestra lo vano de la sabiduría en lo que respecta a las cuestiones últimas (7,23-24;
8,16-17)6, y lo vano, por tanto, de la vida humana.

II. DIOS

El problema de Dios no interesa al autor en cuanto problema de Dios, sino


solamente en cuanto problema que se interfiere en el del hombre. Dios es reconocido por
Qohélet como Creador y Juez (3,17; 11,9); pero, su obra contiene en sí tal grado de
incomprensión que hace vana no sólo la protesta, sino cualquier intento de comprensión:
“El hombre no puede enfrentarse con lo que es más fuerte que él” (6,10), y “como tú no
sabes por qué camino entra el espíritu en los huesos en el seno de una mujer encinta,
así no conoces la obra de Dios, que hace todas las cosas” (11,5). Así pues, todo diálogo
con Dios dirá Berdiaev, se acaba o en la pregunta o en la resignación impotente del
hombre; o bien en el silencio de Dios que, aun no siendo ausencia total, en definitiva,
casi equivale a ella. 7 Por ello esta realidad vivida desde su experiencia dura y
execrable, le provoca náuseas. De aquí su todo es vanidad, vacío, viento, caza de
vientos, absurdo, sin sentido, etc., experiencia también contradictoria, pero que no le
hace dudar de Dios,8 porque a pesar de su escepticismo, tiene fe en Dios que no es para
él una divinidad cálida, interesada íntimamente en el bienestar humano, sino que es un
tanto distante y no muy comunicativo. De ahí que, Qohelet de esta manera pone de
relieve la inescrutable naturaleza de Dios. En vano pretende comprender sus obras:
“nadie las puede descubrir” (8,17). Por eso, Okorie añadirá que, el Dios de Qohélet no
solo es lejano y silencioso: es también inflexible, determina y no cambia; nadie puede
calificar de impropia la acción divina: “¿Quién puede enderezar lo que él ha torcido?”
(17,13), “…no hay nada que añadir, nada que quitar” (3,14). Puesto que Dios ha
determinado el hábitat y el destino humanos, estos son inmodificables y al hombre no le
queda otra cosa que someterse y aprovechar al máximo su vida fugaz.9
Sin embargo, Qohélet pide una actitud de escucha y docilidad ante Dios,
recomienda tranquilidad y mesura en el hablar ante Dios, pues él se merece el máximo
respeto y no tiene necesidad de largos discursos para estar adecuadamente informado.
La actitud tan respetuosa de Qohelet ante Dios la formula él con una sentencia lapidaria:
“Dios está en el cielo y tú en la tierra”. Por eso no se pude negar que “el temor de Dios”
ocupa un lugar importante en el libro del Eclesiastés, cuya significación se transparenta

4 Cf A. M. Okorie, ¡Vanidad de vanidades! Todo es vanidad, en Revista Bíblica 59 (1997), p. 132


5 Cf J. Vilchez, Un extraño maestro de sabiduría (Eclesiastés o Qohélet), en Reseña Bíblica 18 (1998) p. 32
6 Cf. Op. Cit., ¡Vanidad de vanidades! Todo es vanidad! p. 132
7 Cf Op. Cit., Nuevo Diccionario de Teología Bíblica, p. 1584-1585
8 Cf J. Vilchez, Sabiduría y sabios en Israel, Verbo Divino, Navarra, 1995, p. 292
9 Cf Op.Cit., ¡Vanidad de vanidades! Todo es vanidad! p.p. 130-131
26
en un respeto muy grande por la majestad divina. Qohélet, comenta Vilchez, prefiere la
actitud más personal y sincera del hombre ante Dios, la activad que revela un respeto
máximo a Dios, fundado en la convicción de su grandeza y en la pequeñez o nulidad del
hombre.10
También en su consideración sobre Dios, Qohélet sabe que en todos los
acontecimientos hay algo que los gobierna misteriosamente a la manera de una
ordenanza; él lo denomina gustosamente con un nombre neutro, “el tiempo”. Todas las
actividades y todos los acontecimientos están sometidos a cierta determinación. Y contra
esta misteriosa disposición no cabe luchar. El hombre está sometido a ella
absolutamente y “no puede litigar con quien es más fuerte que él” (6,10). Se aclara aquí
qué es lo que hay tras esta regla irresistible; es Dios mismo quien determina los “plazos”.
Dios ha rehecho no sólo los días venturosos, sino también los aciagos, y así hay que
tomarlos (7,14). Por eso, aquí Qohélet hace recaer el acento sobre lo absolutamente
inamovible, para encontrarse así ante una notable paradoja: considera el mundo y el
acontecer como totalmente impenetrables, y por otro lado sabe que todo queda
abandonado a la actuación de Dios.11

III. EL HOMBRE

En este conocimiento referente a Dios y a su poder, ocurre la más profunda de las


ansiedades, de las penurias, de su pensamiento que van ligadas a este saber en torno a
Dios. Aquí radica la causa central de sus trabajos: qué puede el hombre sacar de ahí,
contesta Qohélet sino solo fatigas:12 los hombres luchan y se matan por conseguir
riquezas y poder. Con las riquezas se cree poder conseguir los bienes supremos del
hombre: la seguridad en la vida, el poder, el prestigio, el disfrute y gozo de los placeres
más variados y refinados, la posible felicidad, en suma. Todo es vanidad y caza de
viento; nada se saca bajo el sol (2,11). El poder llama al poder, el dinero al dinero, uno y
otro son una droga dura que nunca pueden saciar; pueden, sin embargo, aumentar el
apetito de más y más tiranía sobre los hombres (5,9-10). Todos los honores son vanidad.
Por eso pudiéramos decir que: qué no hacemos los humanos por conseguir alto grado de
consideración en la sociedad, también es humo que se esfuma, la sabiduría que
satisface es inalcanzable.
De esta manera, señala Vilchez, Qohélet se hace de portavoz de esta humanidad
nuestra, desengañada por la experiencia dolorosa que se repite una y otra vez a través
del tiempo: los hombres se afanan en la vida normal hasta el límite de sus posibilidades,
poniendo una gran ilusión en sus planes y realizaciones. Pero al final siempre sucede lo
mismo: el hombre, todo hombre, haya tenido mucho éxito o poco o ninguno en sus
afanes, llega hasta el fin de sus días y, quiéralo él o no, se ve despojado de lo que cree
que es suyo; sin haberlo disfrutado.13
El problema radica en que el hombre no puede “encontrar” la “obra de Dios”, no
puede calcular lo que Dios haya decidido en cada caso, el hombre no conoce su tiempo,
ciego e ignorante, de pronto se abate sobre él un “tiempo malo” (9,12). Con esto Qohélet
ha expresado dónde ve él en último término el verdadero lastre, la fatiga de la vida
humana. No son las adversidades en sí, es más bien una frontera insalvable que le ha
sido impuesta a su voluntad de conocer.14 Y es que frente a las contradicciones de la

10 Cf Sabiduría y sabios en Israel, p.p. 296-297


11 Cf Op. Cit., La sabiduría en Israel. Los sapienciales, lo sapiencial, p.p. 294-295
12 Cf ibid, 295-297
13 Cf. Op. Cit., Un extraño maestro de sabiduría (Eclesiastés o Qohélet), p.p. 31-33
14 Cf La sabiduría en Israel. Los sapienciales, lo sapiencial, p.p. 295-297
27
vida. Qohélet plantea la cuestión fundamental: “¿Vale la pena vivir?” o “¿Cómo puede
una persona hallar la felicidad y algo realmente valioso? Los exegetas reconocen que
Qohelet no expone un bien perfilado sistema ético. Sin embargo, después de examinar
los fenómenos transitorios de la vida, donde no hay logros permanentes y donde todo
esfuerzo es vano, donde las actividades humanas se realizan en un mundo de sombras y
donde la vida y los procesos naturales no son más que una incesante repetición sin
sentido, donde nadie es capaz de cambiar el carácter predeterminado de los
acontecimientos ni de penetrar en los misterios de la existencia, y donde la muerte les
llega a todos sin esperanza de una vida más allá, Qohélet llega a esta conclusión: “No
hay nada mejor para el hombre que comer y beber, y encontrar gozo en su esfuerzo”
(2,24; 8,15). El gozo y la felicidad están aquí en la tierra mientras dura la vida. Hay que
aprovechar al máximo el tiempo de vida. Pero hay que respetar a Dios, ya que la felicidad
es un don de Dios, porque “¿quién come o goza sin que Dios lo permita?” (2,25) 15 Por
eso podemos decir que Qohélet ama la vida. No se desespera por no haber encontrado
un sentido pleno a su corta y efímera vida, ni cesa en su empeño de seguir buscando ya
la felicidad perfecta, sino, al menos, atracciones de satisfacción, momentos de felicidad.
Ciertamente la vida esta salpicada de sinsabores, pero también tiene sus encantos.
Qohélet los va descubriendo a lo largo de sus reflexiones, los aprecia y estima en nada,
come tu pan con alegría y bebe contento tu vino, porque Dios ya ha aceptado tus obras.
En todo tiempo lleva vestidos blancos y no falte el perfume de tu cabeza. Qohelet no es
tan ingenuo como para creer que la vida se puede convertir en un festín o banquete
perpetuo; pero exhorta a que hagamos con alegría lo que necesariamente hacen todos
los días. El único bien del hombre bajo el sol no es sino comer y beber y alegrarse. Así
pues, Qohélet sabe ser también el hombre alegre que descubre momentos de felicidad
en la comida, en la bebida, en el disfrute de las ocasiones placenteras que se da aquí y
allá, al correr de las horas apacibles, en solitario o en compañía de amigos y personas
queridas.16
Tenemos ahí por fin, comenta Gerhard von Rad, un punto donde la acción de Dios
en el hombre se hace clara en cierta medida. Aquí responde positivamente Qohélet a la
pregunta sobre “la parte” del hombre, es decir sobre el puesto que le es asignado en la
vida, sobre el sentido del vivir, y la responde positivamente, porque ahí cabe reconocer
una voluntad de Dios saludablemente inclinada hacia el hombre. He aquí lo único que
puede ser llamado “bueno”: “que el hombre se goce en sus obras, pues ésa es su parte”
(3,22; 5,17). Con razón se ha subrayado que esta exhortación a aprehender la alegría y
todo lo que suponga un crecimiento vital, no debe ser confundida con el apetito de vivir
que fácilmente anida a la sombra de la desesperación. Es más bien lo contrario.
Únicamente aquí, se sabe Qohélet acorde con una voluntad de Dios; se ve Qohélet ante
un Dios que da, “pues no depende del hombre el comer y el beber y el gozar. Yo veo que
también esto viene de la mano de Dios” (2,24). ¡Qué conmovido habla sobre Dios este
seco teólogo cuando aborda este tema!17

IV.ACTUALIDAD DE QOHELET

Reflexionemos ahora, después de haber señalado los principales puntos de este


libro tan atrayente, lo concerniente a su actualidad, porque ¿tiene algo que decirnos? La
actitud del autor ante los problemas humanos más acuciantes está muy cercana a la del

15 Cf Op. Cit., ¡Vanidad de vanidades! Todo es vanidad! p. 131


16 Cf Op. Cit., Un extraño maestro de sabiduría (Eclesiastés o Qohélet), p. 35
17 Cf Op. Cit., La sabiduría en Israel. Los sapienciales, lo sapiencial, p.p. 295-297
28
hombre de nuestro tiempo. Qohélet, señala Vilchez, ni es un observador realista, no un
frívolo ni optimista que todo lo resuelve acudiendo a la fe en Dios. Lo pueden explicar su
criticas de la tradición sapiencial en general, el tono irónico y socarrón de muchos de sus
pasajes, de la misma manera que su sana actitud ante lo positivo que percibimos en la
vida, aunque esté plenamente convencido de que todo está marcado con el sello de lo
efímero. La actualidad causa en muchos lectores de nuestros días simpatía y admiración,
que se convierten en atracción irresistible o fascinación. Por su espíritu insaciable de
búsqueda y de confrontación, Qohélet se parece al hombre de hoy, es un precursor del
espíritu moderno, y aún del posmoderno.
Continúa diciendo Vilchez, que Qohélet desafía constantemente a la teología, no
oculta en ningún momento “el lado oscuro y los abismos de la vida”, sino que se enfrenta
a preguntas atormentadoras, a lo negativo y contradictorio de la existencia humana. Es
evidente la afinidad que existe entre Qohélet y el hombre contemporáneo, pues ambos
están atormentados por los mismos problemas y preocupaciones, ya que su análisis
crítico descubre, por un lado, la complejidad de la existencia y sus contradicciones, y por
otro, la incapacidad humana para comprender esta complejidad de la existencia y su
sentido. Ello acerca más y más a Qohélet al hombre de nuestros días.
Qohélet, además, no espera ninguna clase de supervivencia más allá de la
muerte. Por esto la orientación de su vida esta anclada en el más acá o en la visión
puramente terrena de la existencia humana. Este es otro motivo de similitud entre
Qohélet y los hombres de hoy, aunque sean creyentes. Para estos tiene un valor
extraordinario la actitud de Qohélet ante la vida y ante Dios. Su magisterio sigue vivo: el
puede echar una mano a los que se profesan cristianos y también a los que no profesan
ninguna fe en el más allá, pero creen en Dios, o simplemente esperan lo que la vida les
ofrezca, manteniéndose fieles a sí mismos, a la voz de su conciencia.18
Es importante señalar lo que Vilchez expresa en su libro ya citado, donde
menciona que Qohélet tendrá siempre actualidad, pero muy especialmente en las épocas
de transición, ya que en ellas se ponen en tela de juicio las escalas de valores y reina la
inestabilidad en todos los órdenes de la vida.19
Vilchez continúa diciendo en su comentario del Eclesiastés, que Qohélet se
enfrenta a preguntas atormentadoras, a lo negativo y contradictorio de la existencia
humana, y en nota aduce las palabras de A. Schmitt: “¿Por qué Dios calla tanto tiempo
ante un mundo y una historia tales? ¿Por qué proteger a unos de la desgracia y miseria y
a otros los deja morir de hambre y sucumbir?” (A. Schmitt, Zmischen, 131). Es evidente
la afinidad que existe entre Qohélet y el hombre contemporáneo, pues ambos están
atormentados por los mismos problemas. Por ello es evocador las palabras A. Lauha,
citadas también por Vilchez en notas de su comentario al libro del Eclesiastés: “Cuando
el hombre de nuestros días reflexiona sobre los sucesos del mundo y sobre el destino
histórico e individual, fácilmente llega, como Qohélet, a las mismas ideas angustiosas: la
pregunta del sentido de los sucesos y el sentimiento del injusto orden universal le
oprimen también a él. Como Qohélet vive él también bajo el influjo de diferentes
ideologías.” (A. Lauha, Kohelet, 23). 20 Por eso su magisterio sigue vivo, al menos para
muchos. A. Lauha escribe: “El descubrimiento sorprendente de que también en la
Sagrada Escritura se encuentra un investigador y escéptico radical puede hacer que él
(el hombre moderno) reciba la palabra bíblica mejor que en la predicación convencional.
De esta manera la palabra de Qohélet puede tener más efecto en nuestro tiempo que

18 Cf Op. Cit., Un extraño maestro de sabiduría (Eclesiastés o Qohélet), p. 36


19 Cf Op. Cit. Sabiduría y sabios en Israel, p.p. 300-302
20 Cf. J. Vilchez, Eclesiastés o Qohélet, Verbo Divino, Navarra, 1994, p.p. 47-48
29
una doctrina tradicional, sin contradicciones, con los problemas ya resueltos” (Kohelel,
23).
CONCLUSION

Después de haber analizado las reflexiones del Qohelet, su manera cruda de


abordar los principales temas de la vida del hombre, como es su vida misma, su ser y,
aunque de manera escueta, el ser de Dios, ¿qué podemos concluir?
Creo que la palabra del Qohelet como palabra revelada, debe entenderse dentro
del contexto de los demás libros de la Biblia, dentro del contexto del proceso de la
Revelación, la cual se va adaptando al proceso de la comprensión del hombre mismo.
La palabra del Qohelet, sin olvidar que es palabra revelada, por su crudeza de tratar los
temas como ningún otro se había atrevido, por su “tocar fondo” en la realidad misma del
hombre, y dejarlo todo al descubierto sin solución a los problemas, distinto de la doctrina
tradicional, se ha convertido en la mejor manera de preparar a la plena Revelación.
Dirá Berdiaev que la palabra de Qohelet se ha de interpretar a la luz de la
progresividad pedagógica de la revelación Dios, la cual, pasa por etapas lentas de
realización, por paradas y esperas. En este sentido puede decirse que para el cristiano la
palabra de Qohelet es como un índice que apunta hacia la plenitud de Cristo, en el cual
la tensión de la búsqueda y de las preguntas del autor veterotestamentario encontrará
finalmente una respuesta conclusiva sin evasiones. Pues Dios no permanecerá
indiferente en sus cielos ni hablará a través de la mediación de voces humanas, sino que
se hará voz humana, límite, pobreza, fragilidad, pregunta, anhelo, interrogante a Dios
mismo en el Hijo, verdadero hombre. 21 De esta manera Qohelet, dirá Okorie, ilustra la
imperiosa necesidad de Cristo y de la revelación del Nuevo Testamento. El interrogante
que plantea sobre la vida más allá de la muerte y sus serias dudas sobre la redención del
ser humano solo encontraría una respuesta en la fe cristiana. Aunque la machacona
insistencia con que afirma la vanidad de todo puede resultar molesta y desagradable a
los cristianos, su enfoque negativo tiene una función que cumplir: la de preparar un
camino al evangelio de la Resurrección que vendría después.22
La palabra de Qohelet se ha de interpretar también, según Berdiaev, a la luz de la
encarnación de la palabra de Dios dentro de la historia y de los límites del hombre. Una
palabra que se hace carne, que se hace sufrimiento, ansia, duda, pregunta, y que, en la
misma crisis de fe, en el mismo silencio total, Dios puede esconder paradójicamente su
presencia, su revelación, su palabra. El terreno humano en el que parece más fácil la
apostasía o el vacío puede ser misteriosamente fecundado por Dios, que con estas
páginas del Qohelet no ha vacilado en revelarse a través de las tinieblas de un hombre
que busca desconsolado, de un hombre en crisis. El silencio de Dios y de la vida, como
dirá muy bien Berdiaev, no es necesariamente una maldición, sino una ocasión
paradójica de encuentro por caminos sorprendentes, aunque de momento no sean
visibles y comprensibles.23
Podemos entonces decir que el Eclesiastés nos enseña que Dios está presente,
especialmente en los momentos de duda e incertidumbre en toda persona que busca, sin
encontrar, el sentido de su vida en medio de tinieblas espesas. Este es una prueba
evidente de que Dios no abandona al hombre que busca, en medio de muchas

21 Cf Op. Cit. Nuevo Diccionario de Teología Bíblica, p. 1587


22 Cf Op. Cit. ¡Vanidad de vanidades! Todo es vanidad, p. 133
23 Cf Op. Cit. Nuevo Diccionario de Teología Bíblica, p. 1587

30
dificultades, la verdad. Por tanto, podemos concluir diciendo que este libro es religioso,
que toma en serio la realidad, a la que trata de ver con sentido crítico y objetivo.

Pbro. Lic. Jorge Manuel García Rivera.


UPM

SINTESIS SAPIENCIAL
SABIDURÍA

1. PRESENTACIÓN DE LA OBRA

Título
Sofía Salomos (Sabiduría de Salomón) es el titulo que aparece en los manuscritos griegos, lengua
en la que fue escrita esta obra sagrada, aunque prevalece el titulo común de Libro de la sabiduría.

Canon, texto y versiones


Originalmente fue escrito en griego. En el canon hebreo no figura por ser considerado apócrifo,
quizá por el uso que los cristianos hicieron del libro o bien, simplemente porque está escrito en
griego, considerada una lengua pagana impura.
Desde el s. II dC. el libro de la Sabiduría aparece entre los libros sagrados en el llamado Canon
Muratoriano; además, se encuentra testimoniado en los grandes códigos unciales B (Códice
Vaticano), S (Códice Sinaítico) y A (Códice Alejandrino).
Sabiduría, se encuentra en la Biblia griega de los LXX donde no se hace distinción entre libros
canónicos o deuterocanónicos. Esta versión tuvo el respaldo de la gran comunidad judía de
Alejandría hasta el s. I dC. Tuvo mucha relación con los textos del NT, especialmente en Jn, Rm,
1Cor, Col y Ef; esto influyó notablemente en el reconocimiento de su canonicidad, a pesar de su
exclusión de la BH. Las discusiones sobre su canonicidad duraron hasta el s. XVI en el Concilio de
Trento.

1.3 Autor, fecha, lugar de composición y destinatarios

1.3.1 Autor
La autoría salomónica debe ser entendida como una pseudonimia. Si examinamos el estilo, la
lengua, el pensamiento y la temática del libro, resulta evidente que se trata de un judío educado en
Alejandría. Palpable es el arte de conocer temas bíblicos, lo que demuestra que leyó y reflexionó
bastante la historia de su pueblo; además de utilizar fuentes de la filosofía griega de la época;
conoce las ciencias como la física, la cosmología, astronomía, zoología, botánica, medicina,
psicología, la dialéctica; tiene una relación con el mundo griego por el amplio vocabulario;
presenta un esfuerzo por indagar y conocer al autor histórico de la obra. Por todo esto debemos ser
sinceros y reconocer que el autor permanecerá en el anonimato.

1.3.2 Lugar de composición


El lenguaje y la temática son propios del ambiente filosófico griego, además de la atención a
Egipto en los cc. 11-19, es razonable suponer que Sabiduría fue escrito en Alejandría, centro judío
de la diáspora. Varios elementos del texto nos llevan a este centro cultural: cuando el autor enfatiza
hechos bíblicos ocurridos en las tierras del Nilo, partiendo de la vida de José (10,13-14), siguiendo

31
con el recuerdo del éxodo (10,15-21) explicando el sentido de las plagas (11,6-15: 12,.25-27;
15,18-18,19).
Predica contra la brujería y la adivinación; el culto a los astros (13,2), la adoración a los animales y
monstruos de la cultura alejandrina (12,24; 15,18-19), denuncia de actos inmorales motivados por
los cultos mistéricos (14,23-24), especialmente el culto a Iside; por tanto, sostenemos por su rico
lenguaje, ambiente y estilo que reflejan el pensamiento de aquella cultura y de la época.

1.3.3 Fecha de composición


No antes de la llegada de los griegos en Egipto, sino después, alrededor del 300 aC. El autor usa la
versión de los años LXX, mitad del siglo III aC. No indica o alude la llegada de los romanos a
Alejandría del año 30 aC., no hace referencia a algún ataque de persecución religiosa contra los
judíos, sino más bien trata el problema de la apostasía, es decir, que varios judíos de la diáspora en
contacto con la cultura helénica comenzaron a apostatar de su fe, creándose una división dentro de
la misma comunidad judía. Por todo esto nuestra obra puede ser fechada en el año 50 aC.

1.3.4 Destinatarios
Jueces, reyes y gobernadores (6,1-2,9), particularmente se dirige a los soberanos de Egipto y Siria;
además los destinatarios deben convencerse de que la única sabiduría proviene de Dios (7,7), Dios
es el autor del cosmos y fuente de todos los bienes (7,8-12). Dios protege a quienes le invocan (cc.
10-19), da la vida eterna y tienen su vida junto a Dios (6,18-21). Algunos de ellos son objeto de
burla, e incluso de persecución (2,10-12.17-20), pero deben estar tranquilos porque Dios les hará
justicia según sus obras (cc.3-5). A quienes se dirige la obra, viven en medio de los impíos (19,6;
3,10), perversos (3,2; 5,4) y pecadores (4,10). Algunos de estos viven como si Dios no existiera,
quizá personas que no creían en Dios (c.2). Critica a aquellos que tienen una religión interesada
buscando en el culto provecho económico o de sanación mágica (14,7-31; 15,7-13). A los judíos
débiles en su fe, el autor les recuerda la historia. No excluimos la posibilidad que también se dirija
a los paganos que pudieran encontrar en la fe de Israel un modelo teológico a seguir en sus
reflexiones sobre la divinidad.

2. CARACTERISTICAS LITERARIAS

Estilo
El libro tiene una serie de palabras que no se encuentran en otros libros de la Biblia, se individúan
palabras compuestas por el autor, preguntas retóricas, imágenes llenas de expresión y sarcasmo
(4,3-5; 5,9-12; 7.9-10; 17,18-19); silogismos enlazados entre sí (6,17-20).

Genero literario
Weber (Le livre de la Sagesse, París 1946, 365-528) sostenía haber encontrado lo que se llama
reflejos de los reyes; genero frecuente en la literatura moral de la época, dirigida a los reyes
exhortándolos a vivir con equidad y rectitud. Reese sugería que se trataba de un protréptico, genero
que defiende con dureza la fe del pueblo judío, convirtiéndose en una apología de la religión con
una escatología preanunciada (1,1-6; 17-20; 6,12-17), donde se pueden ver rastros de la synkresis o
comparación de la historia, es decir, que narraba hechos del pasado para explicar los problemas de
su presente (11,1-14; 16,1-19). Bizzetti afirma que el libro de la sabiduría tiene la forma de
epidíctico usado ampliamente por Aristóteles, cuyo significado indica mostrar la belleza o la
bondad de algo, especialmente exagerando las virtudes de una persona, este libro exalta la bondad
de la sabiduría judía en contra de la sabiduría griega.
Actualmente se confirma la tesis de que se trata de un Midrash no como género literario sino como
un método o procedimiento interpelativo, mediante el cual los libros sagrados antiguos vienen
retomados y propuestos libremente con una nueva lectura de su contenido. Usó el Midrash cuando
32
utiliza la historia de Israel para explicar la sabiduría de Dios en el presente. Se trata de una
actualización del texto en modo judío. Explica las antiguas tradiciones adaptándolas al presente.
(Bizzetti, P., Il libro della Sapienza. Stractura e genere letterario, RivBib Supl. 11, Brescia 1984).

Estructura del libro

Primera parte Segunda parte


Exordio 1,1-6,21 6,22-9,18
Introducción 1,1-15 Alabanza a la sabiduría
Impíos 1,16.2,24 Introducción 6,22-25
Diseño de Dios 3,1-4,19 Discurso de Salomón 7,1-8,21
Impíos y justos 4,20. 5,23 Sabiduría don de Dios 7,1-21
Buscar la sabiduría 6,1-21 Sabiduría y sus perfecciones 7,22-8,1
Sabiduría ideal de la vida 8,2-21
Invocación a Dios 9,1-18

Tercera parte
10,1-19,22
Historia actualizada
I. La Sabiduría y los patriarcas 10,1-21
II. La sabiduría del éxodo 11,1-12,27
III. la idolatría 13,1-15,19
IV. Sabiduría del éxodo 16,1-19,22

3. TEMAS TEOLÓGICOS

La sabiduría
En la parte central el autor nos invita a poner atención cuando dice: “ahora anunciaré lo que es la
sabiduría y cómo nace; no les esconderé sus secretos” (6,22). En principio la sabiduría es un don
de Dios, por tanto, es una crítica importante al ambiente griego donde ciertas filosofías
promulgaban que no todos podían conocer los misterios del saber. La sabiduría es un reflejo de
Dios (7,25), convive con Dios (8,3; 9,4), es inmaterial (7,22) y omnisapiente (7.23; 8,4). Posee
propiedades afines a las del espíritu de Dios, conocen todo, inspiran a los profetas. Existe una
sinonimia entre la palabra creadora de Dios y la sabiduría. Su relación con los hombres es el
principio de todos los bienes y éxitos y alegrías de la vida (7,12; 8,2-18). Ella enseña los secretos
divinos (9,13-18), es maestra de las ciencias humanas (7,17), pero sobre todo de la voluntad de
Dios (9,10). Distribuye las virtudes y hace que los hombres sean amigos de Dios (7,14.27),
poseerla dependerá del alejamiento de la injusticia (1,4; 6.15) y de la constante oración (7,1-14; 9,
1-18).
Las relaciones entre el hombre y la sabiduría son descritas con el lenguaje del amor matrimonial.
El autor nos dice que es amiga y colaboradora (8,2), la buscó porque ella le daba la salud y los
bienes temporales. Compañera y consoladora en la vida (8,9), da serenidad y calma el alma (8,14).
El sabio debe tomarla como esposa (8,19); el autor teje las alabanzas de la sabiduría: esposa rica,
noble e inteligente. Las nupcias con ella te hacen amigo de Dios e inmortal, por eso quien tiene por
esposa la sabiduría es justo y recto viviendo en plenitud las virtudes naturales.

Dios
La existencia de Dios es una verdad absoluta; no necesita ser demostrado, por eso se burla de los
que no alcanzan a creer en Él. Los impíos son los primeros en no entenderle (2,1-21), sin religión,
33
justifican toda clase de anomalías oprimiendo a otros. No obstante, conociendo la naturaleza, el
cosmos, no logran entender la grandeza de Dios (13,1-9).

Los atributos
Dios es un constructor, artífice del orden (13,1); es creador (13,5); es potencia (1,3; 5,23); es
epíscopos (vigila que todos estén bien 1,6); es guía (7,15). Particularmente se afirma que Dios es
pedagogo, porque es benigno y fiel creador (15,1); ama a todas sus criaturas (11,21-26); es justo y
a todas las cuida (12,13), ejecuta la justicia (12,15-18), amonesta los pecadores para que se
arrepientan (11,23; 12,10); enseña al navegante que solo Él puede salvarlo (14,4); su pedagogía es
un signo de alegría para el hombre (16,21).
Cuando el corazón del hombre se pone duro por el pecado, Dios se ve obligado a mandar
amonestaciones severas y dispone pedagógicamente las cosas:
- Cada uno es amonestado por medio de aquellas cosas por las cuales ha pecado. Sirve de
amonestación, se resuelve siempre en beneficio y provecho de los justos (11,5) para que todos
aprendan que Dios está vigilando (11.13) y se esfuercen en el propósito de no pecar (11,9; 16,4).
Dicha pedagogía se demuestra claramente con la relectura del éxodo:
- El hambre era una prueba con el fin de que se aprenda cuán bueno es Dios.
- Cuando mandó las serpientes fue para que se acordaran de la ley de Dios (16,6), un
instrumento para que todos los que la vieran se salvaran. Dios es el único fármaco.

Escatología
El alma es un elemento activo de la persona, de ella brotan todas las actividades; no se dice que sea
la sede del pensamiento humano; a veces el alma como sinónimo de vida (12,6; 14,5; 16,9), mente
y pensamiento en el alma (9,14-15). El alma se escandaliza (14,11) se contamina (14,26) y el
pecado la mata (1,11). Un alma justa agrada a Dios (4,14) y él la llena de sabiduría /7,27). Los
filósofos de la época predicaban que no tenía sentido la vida, todo era obra de la casualidad, somos
fruto del juego y la combinación de los elementos de la naturaleza, por eso nos vamos a la nada
(2,1-5); incluso la muerte es una desgracia (kakosis), una calamidad porque ignoran los misterios
de la salvación (2,23). Los justos que han vivido en la piedad y en la justicia recibirán su
recompensa (mishton) y un premio (geras) como reconocimiento a sus méritos. Las manos de los
justos están en las manos de Dios (3,1); estar con Dios es estar seguro aquí y siempre con él. Los
impíos serán enviados a una muerte más dura que será su destrucción (4,19; 5,23); las almas de los
justos reciben el premio incorruptible (2,23) y la inmortalidad (1,15; 3,4; 4,1; 8,13.17; 15,3);
vivirán en eterno (5,15) junto a Dios en el amor (3,9), en la paz (3,3) y en la gloria (3,7); entre los
santos (5,5), asociados con Dios en el gobierno del mundo (3,8).

3.4 Sabiduría y AT
Se advierte inmediatamente en el libro de la Sabiduría un trasfondo veterotestamentario a través
del pensamiento, vocabulario y temática.
Con Gn hay claras referencias cuando se refiere a la creación (Gén 1-2 con Sap 1,13-15): el
hombre creado a imagen de Dios y del ingreso del pecado al mundo por envidia del diablo (Sab
2,23-24). También sobre la historia de los orígenes y de los patriarcas hay referencia en 10,1-14.
También sobre la historia de Moisés, el paso del Mar Rojo y el camino de éxodo.
En lo que toca a los profetas, sobre todo con Is 40-56, respecto a la crítica de los ídolos (13,11-19
con Is 44,9-17) o en la imagen del justo perseguido (2,12-20; 5,1-6), inspirándose en el cántico del
siervo (Is 52,13-53,12).
Sobre la literatura sapiencial hace alusión al libro de Job en la descripción y brevedad de la vida
(Sap 5,9-11 con Job 9,25-26); repite el mismo pensamiento de Job 21,5. Existe un paralelismo con
el libro de Prov como en Sab 3,12, que tiene el mismo juicio de Prov 1,7 sobre el desprecio de la

34
instrucción. Hay familiaridad con el libro de Sirácide: Sab 2,13 con Sir41,8-10; Sab 3,1 con Sir
16,3,4, etc.

3.5 Sabiduría y la filosofía griega


Fue escrito en griego, en un ambiente totalmente helenizado, usando herramientas propias del
contexto cultural helénico.

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