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Harvard Bussines Review

Sección : Harvard
Temas : Creatividad
Autores : Loren Gary

APRENDA A INCREMENTAR SU CREATIVIDAD

El Romanticismo consideraba a la creatividad como un don reservado


a unos pocos privilegiados: genios torturados, con la capacidad
mística de escudriñar el reino de lo infinito. Nuestra era es partidaria
de una noción más simple: cualquiera puede ser creativo en cualquier
momento, sin esfuerzo mediante. Esta actitud se advierte en infinidad
de seminarios, cuyos conductores urgen a los participantes a dejar de
lado sus inhibiciones y a mejorar su creatividad, y los impulsan a
comportarse como los niños.
Lo cierto es que ser creativo no es tan simple, pero tampoco algo
extraordinario. Y hay métodps —procesuales, sistémicos y
ambientales— para mejorar el potencial creativo en el trabajo.
Una vez que usted haya desestimado los mitos sobre la creatividad
(ver recuadro), emergerán dos perspectivas fundamentales. La
primera es que la creatividad no existe en la mente de una persona
de manera independiente; siempre depende de un contexto
particular. La segunda —el principio de "ausencia de ideas
preconcebidas", como lo denominaron Alan G. Robinson y Sam Stern
en el libro Corporate Creativity— indica que es imposible saber, de
antemano, quién estará involucrado en un acto creativo, cuál será
ese acto, ni cuándo o cómo ocurrirá. Si combina estas dos
perspectivas, usted descubrirá algo importante. "En lugar de creer
que uno debe 'tener' ciertos talentos creativos para poder 'hacer' lo
que hace la gente creativa y, por lo tanto, 'ser' creativo —dice Ernie J.
Zelinski en The Joy of Thinking Big—, hay que invertir la secuencia. Lo
primero es decidirse a 'ser' creativo, y después 'hacer' las cosas que
hace la gente creativa. Con el tiempo, advertirá que 'tiene' las
cualidades de las personas creativas."
Específicamente, los expertos recomiendan concentrarse en los
siguientes impulsores de la creatividad:

Refuerce los mecanismos de generación de ideas. El brainstorming


nos acompaña desde 1930. Originariamente diseñado para mejorar la
toma de decisión y la comunicación, aumenta la "fluidez" —es decir,
la capacidad de producir muchas ideas originales con facilidad— y la
"flexibilidad", que es la habilidad para generar muchas clases
diferentes de ideas. En la actualidad, los ejercicios de brainstorming
se basan en dos principios: mientras se generan ideas no hay que
emitir juicios, y la cantidad de ideas afecta la calidad de la decisión
final.
En Flash of Brilliance, William Miller identifica cuatro categorías de
brainstorming, cada una de las cuales exige un proceso de
pensamiento levemente diferente:
- Visionario. Exige que usted imagine, detalladamente, una solución
ideal a largo plazo, así como los medios para alcanzarla. Con
frecuencia, según Will Gaulin —socio de What If... Innovation
Resources, una consultora en creatividad de Newton, Massachusetts
—, el nacimiento de una idea innovadora obedece a un deseo que no
tiene en cuenta las consecuencias. Así se produjo, como explica
Gaulin, la invención de Alastair Pilkington: la moderna tecnología para
la fabricación de vidrio. Un día de 1952, mientras lavaba los platos,
Pilkington rumiaba sobre el costoso y complicado procedimiento para
pulir el vidrio que producía su empresa. De pronto, advirtió algunas
burbujas flotando en el agua, y que por el contacto entre la grasa de
los platos y el jabón, la superficie adquiría tersura. ¿Por qué no se
podía hacer algo similar? Siete años después, Pilkington había
perfeccionado la técnica de hacer flotar placas de vidrio en estaño
fundido.
- Modificador. A partir de un enfoque mucho más "autoexplicativo",
usted generará nuevas ideas mediante la expansión o adaptación de
las que ya existen.
- Experimentador. Ayuda a identificar y a probar varias
combinaciones sistemáticamente. En Cracking Creativity, Michael
Michalko describe un enfoque de este tipo, utilizado por Leonardo da
Vinci. Ahora llamado "análisis morfológico", empieza con una matriz.
El propietario de un lavadero de autos que busca ingresar a un nuevo
mercado, por ejemplo, podría enumerar los parámetros en el vector
horizontal: método, productos a lavar, equipamiento y productos a
vender. Debajo de cada parámetro podría hacer una lista de las
posibles variantes (rociadores, cintas transportadoras y puestos de
lavado, entre otras) bajo el rubro "equipamiento"; autos, casas, ropa
y perros, por ejemplo, bajo el rubro "productos a lavar"). La tabla
resultante sugerirá nuevas combinaciones de negocios: tal vez un
servicio de bañado de perros, que combine puestos de lavado y
cepillos.
- Explorador. Este enfoque apela al uso de imágenes —símbolos,
analogías y metáforas— para desafiar las presunciones. Michalko
describe una variación de este método: considerar las suposiciones
con las que se ha estado trabajando y, literalmente, invertirlas. De la
misma manera, en The Paradox Process, Derm Barrett discute los
beneficios del "pensamiento paradójico", que ayuda a liberar la mente
de los patrones convencionales mediante el desarrollo de los
opuestos. El físico Wilhelm Ritter utilizó este método para descubrir la
radiación ultravioleta. A partir de los rayos infrarrojos —ya se sabía
que, en el espectro de la luz solar, estaban más allá del rojo—, Ritter
razonó que debía haber opuestos polares: rayos más allá del extremo
violeta del espectro.
Cree incentivos y recompensas.
Según la sabiduría convencional, los incentivos y recompensas
debilitan la motivación intrínseca, condición esencial para un trabajo
creativo. "En la carrera por obtener la recompensa, las oportunidades
de aprendizaje incidental —el conocimiento y la perspectiva que se
obtienen al explorar un problema— disminuyen considerablemente",
aseguran Robinson y Stern. Sin embargo, a juicio de Teresa M.
Amabile, profesora de la Harvard Business School, los incentivos y las
recompensas pueden mejorar la motivación intrínseca porque
aumentan la autoestima. Y contribuyen a que las personas se sientan
libres de intentar experimentos para los que, de otra manera,
carecerían de medios.

Enriquezca el contexto. Si puede "fertilizar" el ambiente laboral, es


probable que no necesite importar técnicas de pensamiento creativo
o mejorarlas a través de incentivos. "Entre un 60 y un 70 por ciento
de la creatividad emana del entorno laboral", dice Quinn Spitzer,
titular de Kepner-Tregoe. Robinson y Stern coinciden: "Lo inesperado
le da vida al lugar de trabajo; cuando los empleados interactúan con
ese ambiente, pueden provocar resultados inimaginables".
Pero antes de fertilizar el terreno es necesario prepararlo. Dentro de
una empresa, las oportunidades de pensamiento creativo se
encuentran en hechos inesperados, incongruencias y necesidades de
proceso; fuera de ella, se relacionan con cambios en la industria, en
el mercado, en la demografía, y con nuevo conocimiento. Utilice estas
categorías como una guía para focalizar sus esfuerzos.
Alternativamente, empiece por el principio: concentre el esfuerzo en
las operaciones de la compañía que usted y sólo otros pocos
empleados conozcan.
¿Qué enriquece el potencial creativo de un lugar de trabajo? Entre los
elementos clave, subrayados por Robinson y Stern, se cuentan:

- Iniciativas propias y actividades "no oficiales". Elija proyectos en los


que su motivación intrínseca sea alta. Si siempre le gustó el diseño
gráfico, trate de determinar por qué el packaging de uno de los
productos de su compañía no atrae a los clientes. Además, si la
actividad carece de "status oficial", creará un refugio seguro para la
nueva idea, hasta tanto sea lo suficientemente fuerte como para
superar la resistencia.
- Aprovechamiento de lo casual. Cada día, anote las cosas que lo
sorprenden. Desarrolle una tendencia hacia la acción y concéntrese
en aprender de cada fracaso. Si el prototipo de una nueva pantalla de
cristal líquido no funciona, no deseche la idea de inmediato. Estúdiela
para tratar de descubrir la oportunidad de aprendizaje que puede
haber en ella.
- Diversidad de estímulos. Desarrolle habilidades interfuncionales:
encare diversas tareas para las que se sienta capaz. Trate de
relacionarse con personas que incitan su imaginación. Incorpore
perspectivas externas a los desafíos de su trabajo.
Por supuesto, nada garantiza el surgimiento de ideas que modificarán
una industria; pero el proceso de impulsar la creatividad de un modo
sistémico da mejores resultados que el simple hecho de actuar con la
espontaneidad de un niño.

Si quiere más información...


¥ Corporate Creativity: How Innovation and Improvement Actually
Happen, por Alan G. Robinson y Sam Stern (1997, Barrett Koehler).
¥ Cracking Creativity: The Secrets of Creative Genius, por Michael
Michalko (1998, Ten Speed Press).
Creativity: Flow and the Psychology of Discovery and Invention, por
Mihaly Csikszentmihalyi (1997, Harper Collins).
¥ Flash of Brilliance: Inspiring Creativity Where You Work, por William
C. Miller (1999, Perseus Books).
¥ The Joy of Thinking Big, por Ernie J. Zelinski (1998, Ten Speed
Press).
¥ The Paradox Process: Creative Business Solutions... Where You
Least Expect to Find Them, por Derm Barrett (1997, AMACOM).

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