Para la historia de la filosofía la Edad Moderna se inicia con un período de
transición, el Renacimiento y culmina con la aparición del marxismo (siglo XIX) doctrina que alcanzará gran difusión por su estrecha vinculación con movimientos revolucionarios de reivindicación social. La filosofía de la edad moderna se caracteriza por: Autonomía del pensar: los filósofos modernos establecieron sus propias reglas de verificación Libertad de razonar: Abandono de las verdades absolutas o reveladas. Liberación individual: contribuyendo así con la lucha y el surgimiento de las nacionalidades La formulación científica. Tuvo la intención de aproximar la filosofía a la ciencia... La laicización: liberación de las costumbres con respecto a la influencia religiosa.
EL RENACIMIENTO. Es una larga época de transición que se inicia a fines del
siglo XIV en el norte de Italia y se acentúa en Europa Occidental a finales del siglo XVI. El renacimiento significó una ruptura con la Edad Media, una revolución cultural reflejada en todos los campos de la cultura. En lo artístico y literario la ruptura se hizo evidente en el descubrimiento o restauración de la antigüedad clásica, la de griegos y romanos, que tuvo difusión gracias al conocimiento, en Europa, de inventos como el papel y la imprenta de tipos móviles, que puso al alcance de los más acomodados todas las obras rescatadas del clasicismo. En el terreno filosófico el renacimiento fue una rebelión contra la filosofía aristotélica, fundamento de la escolástica medieval. Ahora surgirá una nueva filosofía, que se venía gestando desde el siglo XIII, con predominio de elementos neoplatónicos, una nueva ética fundamentada en el concepto de la dignidad humana, cosa impensable en la Edad Media, pero, por encima de todo, una nueva actitud mental que va a privilegiar la razón sobre la fe ciega, y rechaza toda actitud dogmática a tiempo que independiza la teología de los demás sectores del saber. Ya en el siglo XIV Guillermo de Ockam se había atrevido a afirmar que la experiencia es el fundamento del conocimiento. La filosofía ya será más la sierva de la teología. Por su parte el hombre será colocado en el centro de todo. Por esto una de las corrientes de pensamiento del renacimiento será el Humanismo. El hombre ya no vivirá solo pensando en Dios sino que también vivirá para si mismo. El hombre renacentista fue dinámico y progresivo, buscaba la novedad cambiando la obediencia medieval por el ímpetu explorador. Tomó conciencia la especie humana de su relativa importancia dentro del cosmos y vio que su futuro dependía más de sus propias fuerzas que de la inspiración divina. Apareció entonces el individualismo y la concepción de la historia como producto de la acción creadora de la humanidad. Una de las características más sobresalientes del renacimiento es la variedad. Esto se nota en sus más notables representantes que forman un abigarrado grupo en donde se pueden encontrar artistas, científicos, políticos e inclusive personajes que son todo en uno: El hombre renacentista es un hombre total. Los mejores representantes del humanismo renacentista son. Nicolás de Cusa (1401-1564), Giordano Bruno (1518-1600), Desiderio Erasmo de Rotterdam, Juan Luis Vives, Tomás Moro, Tomaso Campanella, y Nicolás Macquiavelo.
EL BARROCO. En el renacimiento se crea una nueva ciencia natural que da
lugar a una REVOLUCIÓN CIENTÍFICA que ocurre en el siglo XVII o época del BARROCO. El término Barroco fue creado por críticos posteriores a la época. Proviene del portugués barroco, que significa “perla de forma irregular” o “joya falsa”. Por mucho tiempo, el término se usó de manera negativa, para criticar el arte de la época como sobrecargado, irracional y con demasiados adornos y énfasis. En 1888, Heinrich Wölfflin usó nuevamente el término para diferenciar el Barroco del Renacimiento, como estilos opuestos. Recién en el siglo XIX, el Barroco fue revalorizado por Jacob Burckhardt, Benedetto Croce y Eugenio D’Ors. El barroco es un movimiento artístico y cultural dominante en el siglo XVII caracterizado por una evolución de las ideas y los aspectos temáticos y formales del Renacimiento, que se caracteriza por la tensión entre contrastes irreconciliables. Los contrastes se dan así. De un lado continúa el ambiente típico positivo y vitalista del renacimiento, y de otro surge otro ambiente de negación del mundo y de retiro religioso. Los mejores representantes de esta revolución científica son: Nicolás Copérnico, Galileo Galilei, Isaac Newton, y Johannes Kepler. El término Barroco también sirve para nombrar al estilo de música de la época barroca. Comparte algunos principios estéticos del arte barroco, como por ejemplo el gusto por la ornamentación. En el Barroco nacieron los conciertos y las sinfonías, también las óperas, que marcaron el inicio de la música barroca en el 1600. Los destacados Vivaldi, Bach y Haendel fueron las figuras culminantes del período. En el Barroco se trataron, principalmente, temas mitológicos, religiosos y también el retrato; todos ellos con la nueva visión naturalista en la que los artistas expresaban pasión, emoción y los sentimientos en general. En lo filosófico, el barroco es uno de los períodos más prolíficos, creativo y productivo. La mayoría de los filósofos del barroco fueron laicos, no catedráticos universitarios, filosofaron por placer, en ellos influyeron las academias burguesas donde se respiraba un ambiente de libertad y tolerancia, muy diferente al de las universidades y los centros de enseñanza oficial. Geográficamente la filosofía del siglo XVII se fue trasladando de Italia a Alemania, Francia, Holanda e Inglaterra. La filosofía del barroco busco nuevos métodos que hicieron posible esa creatividad. Característica primordial de esta época es la rivalidad entre dos corrientes opuestas:
EL RACIONALISMO, cuyos mejores representantes son: Renê Descartes,
Nicolás Malebranche, Benedicto Spinoza, Guillermo Leibniz, y Blas Pascal.
EL EMPIRISMO, cuyos mejores representantes son: Francisco Bacon, Thomas
Hobbes, John Locke, George Berkeley, y David Hume.