LOS CIELOS SE ABREN POR LA PRÁCTICA DE LAS TRES AVE MARÍA

Nuestra Señora de las Tres Ave María

INMACULADO LIRIO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD. ¡RUEGA POR NOSOTROS!

CONSAGRACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD*

Practica*: Rece por la mañana y por la tarde Las Tres Ave Marías en honor de sus tres privilegios, con esta
invocación al final: “Oh mi Madre presérvame del pecado mortal durante este día.”, por la tarde: “Oh mi Madre
presérvame del pecado mortal durante esta noche.”.

Con todo mi corazón te alabo Santísima Virgen María sobre todos los Ángeles y Santos del cielo. Hija
del Padre Eterno, y consagro a ti mi alma y todas mis facultades.
“¡DIOS TE SALVE MARÍA!, LLENA ERES DE GRACIA, EL SEÑOR ES CONTIGO, BENDITA TU ERES ENTRE
TODAS LAS MUJERES Y BENDITO ES EL FRUTO DE TU VIENTRE JESÚS. SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS,
RUEGA POR NOSOTROS PECADORES, AHORA Y EN LA HORA DE NUESTRA MUERTE. AMEN.”

Con todo mi corazón te alabo Santísima Virgen María sobre todos los Ángeles y Santos del cielo.
Madre amada del Hijo de Dios consagro a ti mi cuerpo y todos sus sentidos.
“¡DIOS TE SALVE MARÍA!, LLENA ERES DE GRACIA, EL SEÑOR ES CONTIGO, BENDITA TU ERES ENTRE
TODAS LAS MUJERES Y BENDITO ES EL FRUTO DE TU VIENTRE JESÚS. SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS,
RUEGA POR NOSOTROS PECADORES, AHORA Y EN LA HORA DE NUESTRA MUERTE. AMEN.”

Con todo mi corazón te alabo Santísima Virgen María sobre todos los Ángeles y Santos del cielo.
Madre y esposa del Espíritu Santo, consagro a ti mi corazón con todos sus afectos y te ruego obtenerme de
la Santísima Trinidad todas las gracias necesarias para la salvación.
“¡DIOS TE SALVE MARÍA!, LLENA ERES DE GRACIA, EL SEÑOR ES CONTIGO, BENDITA TU ERES ENTRE
TODAS LAS MUJERES Y BENDITO ES EL FRUTO DE TU VIENTRE JESÚS. SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS,
RUEGA POR NOSOTROS PECADORES, AHORA Y EN LA HORA DE NUESTRA MUERTE. AMEN.”

“OH MI MADRE PRESÉRVAME DEL PECADO MORTAL DURANTE ESTE DÍA” *

“OH MI MADRE PRESÉRVAME DEL PECADO MORTAL DURANTE ESTA NOCHE”.*

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Nota: Conforme a la psicología un hábito incorrecto solamente se puede corregir, poniendo en su lugar un hábito sano.
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Indulgencias de 200 días garantizadas por León XIII, 300dias para los miembros de la Arquiconfraternidad de Las Tres Ave Marías
por Benedicto XVI, y bendición apostólica por Pio XI.
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Por la mañana o junto con la oración matutina.
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Por la noche ultima oración antes de acostarse.
 EL CIELO ABIERTO
Por la práctica de
LAS TRES AVE MARÍAS
Uno de los grandes significados de la
salvación y uno de los signos más seguros de
predestinación, es indiscutiblemente la devoción
a la más Bendita Virgen. Todos los Santos
Doctores de la Iglesia son unánimes al decir junto
con San Alfonso María de Ligorio: “Un devoto de
María jamás perecerá”.
La cuestión principal es permanecer fiel a
esta devoción hasta la muerte.
¿Puede existir un modo fácil o una practica
más adaptable para todos que el rezo todos los
días de Las Tres Ave Marías, en honor de los
privilegios concedidos por la Santísima Trinidad
sobre la Bendita Virgen?
Uno de los primeros en recitar Las tres
Ave Marías y recomendar su rezo a los otros fue
el ilustre San Antonio de Padua. Su objetivo
especial en esta practica su honrar la Inmaculada
Virginidad de María y para perseverar en una
pureza perfecta de mente, corazón y cuerpo en
medio de los peligros del mundo. Muchos como
él, han sentido sus saludables efectos.
Más tarde, San Leonardo del Puerto
Mauricio, el celebrado misionero recitaba Las tres
Ave Marías en la mañana en honor a María
Inmaculada, para tener la gracia de evitar todos
los pecados mortales durante el día o la noche.
Mas allá de esto, él prometió una manera
especial de salvación eterna a todos aquellos que
tuviesen una probada constancia fiel a esta
practica.
Después del ejemplo de aquellos dos
grandes Santos Franciscanos. San Alfonso María
de Ligorio adopto esta piadosa práctica dándole
su más ardiente y poderoso apoyo. Aconsejo su
uso e incluso la impuso como penitencia sobre
todos aquellos que no habían adoptado este
buen habito.
El Santo Doctor exhortaba, en particular a
los padres y los confesores, a observar
cuidadosamente que sus hijos fuesen fieles en el
rezo de cada día de Las Tres Ave Marías, por las
mañanas y en las tardes. O incluso mejor, como
San Leonardo de Puerto Mauricio, él
tempranamente lo recomendaba a todos, “A los
devotos y los pecadores, a los jóvenes y a los
viejos”.
Incluso las personas consagradas a Dios
derivarían de esta práctica más preciosos y
saludables frutos. Numerosos ejemplos puede
mostrar que tan agradables son Las Tres Ave
Marías a la Divina Madre y que gracias especiales
ellas nos dibujan, sobre todos aquellos que no la
omiten un solo día.
Esta practica ha sido revelada a Santa
Matilde (siglo XIII) con la promesa de una buena
muerte, si ella era fiel a esta practica cada día.
Incluso esta escrita en las revelaciones de
Santa Gertrudis: “Mientras la Santa cantaba las
Ave Marías, en las maitines de la Anunciación, ella
repentinamente vio brotar hacia afuera del
Corazón del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,
tres llamas brillantes que penetraban en el Corazón
de la Santa Virgen”. Ella después escucho las
siguientes palabras: “Después del poder del Padre,
la Sabiduría del Hijo y la Ternura Misericordiosa del
Espíritu Santo, nada se aproxima al Poder, la
Sabiduría y ternura misericordiosa de María”.
Su Santidad Benedicto XVI ha impulsado la
Confraternidad de Las Tres Ave Marías a una
Arquiconfraternidad por el acuerdo de sus
preciosas indulgencias con el poder de agregar
las mismas a todas las confraternidades del
mismo tipo, y comunicar sus propias
indulgencias.