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Traducción: animee1 http://portaldelcaos.foros.ws
2ndo personaje/ La situación Haruka Muzuhara
Mi casa olía que daba gusto. ¿Por qué? Bueno, porque había dormido cerca del cubo de la basura de
nuevo. ¿Cómo podía ser tan vaga? Y aun más importante, ¿Cómo podía ser tan desastre?
Me fui a mi despacho y miré a mis dos ordenadores portátiles. El tenue resplandor de las pantallas
proyectaba unas sombras escalofriantes en la pared. En uno de los ordenadores estaba un editor de
textos shareware; en el otro, estaba el Diccionario Reader’s Plus, con más de cuarenta y seis mil
entradas. En una de las esquinas de mi escritorio había una pila de libros occidentales sin leer y otro
material de referencia como The Random House English-Japanese Dictionary y SAnseido’s New
Concise Japanese-English Dictionary. No se porque aun guardaba los dos diccionarios, ya que los dejé
de usar hace mucho. Los e-diccionarios con funciones de búsqueda avanzada y portabilidad, eran
mucho más cómodos.
Necesitaba esos libros y los programas para mi trabajo de traductora. Desafortunadamente, mandé
mi último proyecto a la mierda, y mi día de entrega se estaba aproximando rápidamente. Lo único
que podía hacer era mirar al reloj, mirando las horas pasar.
Me senté delante de mi escritorio. Con el pensamiento de dejar las cosas para más tarde, cliqué en el
icono de ALTIMIT OS y me puse mis gafas de realidad virtual o FMD. Los altavoces vibraban. Por un
momento, podía escaparme de los asquerosos días de entrega y de los apestosos editores, e incluso
de mi oscuro y pequeño apartamento de dos camas. Podía escapar de la realidad y entrar en The
World.
Mac • Anu
Mi avatar, Hokuto, era una preciosa y adolescente bruja, ligera de ropa y con un sombrero
puntiagudo. Las brujas son conocidas como Wavemaster. Era mi segundo personaje y una novata.
Como parecía mucho más joven de lo que era, usaba un programa modulador de voz para hacerme
parecer más joven. Usar este tipo de dispositivos era parte de la diversión de jugar en The World.
Me acababa de conectar cuando vi a un Long Arm (argot del juego para los que usan lanzas) que se
llamaba Albireo en la capital de agua de Mac • Anu. Estaba en la segunda planta en un balcón de un
viejo edificio situado a lo largo del río. No era su personaje lo que me llamó la atención, sino su lanza.
No era como ninguna de las que había visto antes, y conocía casi todas las armas de The World
bastante bien. Hice zoom y estudié sus desconocidos relieves y sus complicadas marcas.
Tenía que aprender más sobre ella, así que me fui para atrás para examinar al personaje que sostenía
la lanza; tenía la piel morena y el pelo negro, con rasgos de lobo. Llevaba una cota de malla, lo podía
significar que fuera un caballero renegado. No pensaba que fuera un mercenario ni un bandido por
su lanza, que normalmente simboliza el orden.
La curiosidad saca lo mejor de mi. Tenía que saber más sobre la lanza y su portador. Me acerqué
hacia su home cautelosamente. El hecho de que tuviera una home significaba que debía ser un
jugador de alto nivel. Estaba intentando pensar en que decirle cuando la animada música de fondo de
Mac • Anu se paró de golpe y cambio a una canción de batalla.
“¡Ah!” dije sorprendida. El programa de chat recogió mi voz automáticamente y la mostró por la
ventana de texto.
Hokuto: ¡Ah!
¿Cómo podía haber olvidado que hoy era el día de la invasión de los monstruos? ¡Idiota, idiota,
idiota!
Los monstruos normalmente no aparecen en los pueblos raíz como este, pero una vez al mes, una
horda de criaturas horribles rompe la barrera espiritual y atacan.
Desgraciadamente, Hokuto, mi personaje, era una novata de nivel uno.
De repente, un montón de duendes aparecieron.
Seleccioné la puerta y la toqué muy rápido.
Me sentía mal. No quería volver a la realidad y hacerme cargo de todo el trabajo que me quedaba.
Tenía una horrible inquietud en el cuerpo.
Estaba atascada en mi cuarta novela extranjera, un libro sobre el terrorismo en el norte de Irlanda.
No es que fuera una traducción pésima, pero como no había sido terrorista y nunca había tenido
ninguna aspiración a serlo, no sabía tanto como los de la IRA ni los de los SAS con armas y explosivos.
En otras palabras, no sabía de qué demonios estaba hablando, o que no sabía traducir lo que leía en
japonés. Sólo porque alguien sepa inglés, no quiere decir que pueda traducirlo como Dios manda.
Me sentía deprimida, o simplemente me estaba volviendo neurótica. Pero algo me estaba poniendo
enferma. Tenía nauseas, y eso que no había comido en días. A lo mejor debería comer algo.
Al contrario, me conecté.
Leí la parte de la BBS en que hablaban de literatura. Antes de convertirme en una traductora
profesional, solía poner algunos mensajes de manera anónima. Ahora, era yo la que estaba siendo
atacada por los lectores, que menospreciaban mis traducciones, y se reían de todo mi esfuerzo. Ah,
karma.
Sus cuchillos verbales desgarraban mi delicado ego.
Si un libro traducido estaba bien recibido, todos los méritos eran para el autor. Pero si el libro no se
vendía bien, era todo culpa del traductor.
Necesitaba un poco de confort. Real, cálido y relajante confort. Me gustaría tener un gato. Pero en
vez de eso, tenía el frío filtro electrónico del ciberespacio para olvidarme de mi soledad y de mi
ansiedad; lo tenía como un drogadicto, siempre necesitaba mi dosis. Mientras divagaba, me di cuenta
de que tenía las correcciones de una novela corta (traducida en dos días), desperdigadas por mi
escritorio. Incluso en la edad de la electrónica, los mejores editores aun lo hacían con un bolígrafo de
punta fina y un papel un poco cutre.
Tenía que terminar esta mierda y hacer la siguiente novela, que tenía unas quinientas páginas. La
fecha de entrega era en dos meses. Y no había empezado. Y claro que no había empezado, en primer
término soy de esas personas que dicen: “ya lo haré”, y en segundo lugar, soy traductora.
Estaba echando un vistazo a las páginas desperdigadas. No había ni una marca roja en ninguna de las
correcciones. No podía empezar. Tenía miedo, tenía pavor de cometer más errores en las
traducciones. Mi gran terror siempre había sido cometer errores.
Después de un rato, tenía los ojos llorosos.
Como mínimo, podía olvidarme de mi dolor emocional jugando. Me sentía muy bien abriendo las
puertas de The World…
La Chica de Rojo
Me costó un rato convencerlo, pero al final, Albireo me dejó entrar. Me acababa de salvar de los
duendes. Y no sólo eso, sino que fue a derrotar al jefe final del evento de la Invasión, lo que me
demostró lo fuerte que era su personaje.
Cuando terminó la batalla—la cual fue muy sangrienta—me fui corriendo y le esperé delante de su
home. Prácticamente le obligué a formar grupo conmigo. Una vez que lo hizo, me di cuenta de que
tenía cogido de la mano a una niña pequeña.
¿Tenía una hija?
La chica llevaba un vestido rojo y tenía una capa adorable puesta encima de sus delicados hombros.
Sus ojos estaban completamente cerrados. Me costó un buen rato adivinar que era ciega, por lo que
Albireo tenía que llevarla siempre de la mano allá donde fueran. Su nombre era Lycoris, y no hablaba,
aunque Albireo parecía que se podía comunicar de alguna manera con ella.
Como sólo aparecía cuando formaba grupo con Albireo, sabía que no era un jugador normal.
Albireo ignoraba todas mis preguntas sobre ella, y sólo decía que era parte de un evento en el que
estaba, y que estaría con él hasta que terminara.
Justo cuando terminó de explicarme eso, otros dos personajes peculiares llegaron: Orca y Balmung.
Orca era un tipo enorme y parecía un bárbaro, no había duda de ello. Balmung, que llevaba una
armadura de plata, parecía más sofisticado, y los que algunos llamarían un guapo de los de toda la
vida. Ninguno podía ver a Lycoris mientras nos sentábamos en círculo.
Albireo me dijo que no mencionara a Lycoris. Por supuesto, estaba de acuerdo, pero me
preguntaba… ¿Por qué quiere esconderla si sólo es un personaje de un evento?
Balmung y Orca vieron a Albireo luchando contra el monstruo, y se quedaron impresionados con sus
habilidades. Vinieron a invitarle a formar grupo con ellos para derrotar al One Sin.
.:3:.
Me adentré en la sección de ficción de la librería local, compré un libro sobre mitología Celta, y lo leí
esa misma noche—Ese fue el nacimiento de mi amor hacia la mitología Celta.
Luego, revisé todo lo que pude en mi librería; La Leyenda del Rey Arturo pasó a ser uno de mis libros
preferidos. No me quedé sólo con Malora y Tennyson, leí el Book of the Red, y el Book of the White,
revisando los antiguos textos dorados.
Me di cuenta de que los cuentos de la cultura Celta se traducían antes en inglés que en japonés. Era
muy tranquilizador dejar que las palabras traducidas entraran en mi, como escuchar música de la
edad nueva mientras meditas. Fue entonces cuando empecé a interesarme en la persona que
traducía mis libros favoritos, que al final fue el que me inspiró para ser traductora.
Estudié duro para entrar en la universidad de lenguas extranjeras, especialmente Inglés. Como las
traducciones japonesas de libros celtas escaseaban, quería aprender inglés, para poder disfrutar de
otros libros celtas que sólo existían en inglés.
Por esos entonces, descubrí a William Butler Yeats. Ayudó a rejuvenecer la literatura irlandesa, ganó
un Premio Novel de la Paz, y fue uno de los mejores poetas del siglo veinte. Decidí basar mi tesis en
él.
Desgraciadamente, me gradué sólo con notas medias. En esos cuatro años, me di cuenta que no
podía encontrar trabajo de traductora de mitología celta. Básicamente, era un ratón de biblioteca
que no estaba interesada en la investigación ni extender sus estudios.
Amaba los libros y las historias, pero no podía encontrar ningún trabajo con editores. Así que decidí
poner conocimiento de inglés para un buen uso (el hambre era un factor que me motivaba) y fui a
trabajar para una pequeña empresa en una oficina administrativa que trabajaba con literatura
inglesa.
Después de tres tediosos años, que cuando pienso en ello todo se vuelve borroso, lo dejé. Entonces
estaba en trabajos a tiempo parcial, mientras iba a una escuela de traducción.
Intenté escribir novelas, pensando que sería un trabajo más creativo en el mercado, pero no tenía la
tenacidad para acabar nada. Y sin comerlo ni beberlo, tenía treinta años y una carrera que no servía
de nada. Mi vida se había vuelto un verdadero desastre.
Aunque era fin de semana, debería trabajar en mi traducción. En cambio, fui a Captive, Fallen, Angel
para volver a unirme con Albireo.
.:4:.
Muchos de los que leían mis traducciones antes de conocerme, se sorprendían de saber que era una
mujer. Mi nombre, Haruka, no especificaba género, y mis traducciones tendían a sonar masculinas, y,
ya que muchos textos que traducía eran de hombres, normalmente me confundían por un hombre.
De hecho era una especie de piropo, y creo, que fue una de las razones por la que me eligieron para
ser un beta tester para Fragment.
Fue ese error el que hizo que mi vida diera un giro. Poco después de que empezara a jugar, me uní a
un grupo que discutían sobre novelas extranjeras. Intercambiamos direcciones de miembro y nos
hicimos amigos. Cuando le dije a una que era traductora, dijo que me quería conocer en la vida real.
Cuando nos conocimos, me enteré que era una editora de una compañía de publicaciones muy
grande. Fue la que me dio mi primer trabajo.
Entonces, dejé mi trabajo a tiempo parcial, y empecé por libre. Desafortunadamente, no estaba bien
pagado, y no tardó mucho en decaer la industria de la publicación. Pero trabajar en casa seguía
siendo mejor que levantarse temprano e ir a una oficina cada día. A demás, me permitía entrar en
The World siempre que quería.
Por supuesto, mi jefe jugaba a The World también, lo que era malo cuando estaba a punto de pasar
mi fecha de entrega. De hecho, por eso creé a Hokuto, por lo que podía jugar a The World sin ser
reconocida por mi editor. Pasé horas incontables jugando online desde entonces.
Pero aun no me había dado por vencida en realizar mi gran sueño, traducir un best seller. Por eso
buscaba historias en The World. Buscaba información sobre Emma Wielant. Lo hice el trabajo de mi
vida.
El sol resplandecía en The World. El lado murmuraba con una suave brisa. Las nubes permanecían en
el filo del crepúsculo…
Albireo,
Tú y tus palabras me han tocado el corazón. Te has vuelto muy especial para mí y me gustaría
conocerte. Espero, puede, que te sientes de la misma manera. No sé donde os habéis ido tú y Lyco
cuando habéis desaparecido, pero no quiero acabar nuestra aventura así. Por favor, contacta
conmigo.
Mi ratón estaba encima de “enviar”, pero en cambio, acabé pulsando en “borrar.” Estaba pidiendo
demasiado.
Me desconecté de mi personaje Hokuto, y fui al menú se selección de personajes. Pasando por
Hokuto, seleccioné al personaje de encima.
En vez de enviar un e-mail, escribí un poema usando palabras que sólo yo y él sabíamos. Porque,
como yo, él estaba obsesionado con el juego, sabía que encontraría el mensaje.
Lo firmé con el nombre de mi otro personaje.
W.B. Yeats.
.:1:.
Me encantan los gatos, pero cuando un gato aparece en The World como posible truco o una IA
ambulante, todos mis miedos salen de mí. Leyendo el informe que Saki Shibayama me acababa de
dar, me daba la impresión que era justo lo que estaba pasando.
Tomé un sorbo de café caliente y tiré el informe en mi mesa. Saki esperó mis instrucciones, nerviosa.
“¿Hay algún daño a los usuarios?” pregunté.
“Después de que el jugador intercambió con el gato, los datos del jugador se destruyeron. Hemos
recibido a demás, otras reclamaciones similares.” Saku desplazó su peso con dificultad.
Me recosté en mi silla y miré por la ventana. En las calles que se veían, un montón de gente iba de su
trabajo a sus casas. Después de leer el informe, sabía que hoy no me iría temprano.
Trabajar en la sede japonesa de la Cyber Corporation (CC Corp.) tenía sus ventajas y desventajas.
Largas horas de mantenimiento del mayor juego online en el mundo, con más de veinte millones de
usuarios, a veces puede ser un rollo.
“¿Habla?” pregunté.
“¿Qué?”
“¿El gato habla?” di un golpecito con mis dedos en el informe.
“No lo sé. De hecho no sabemos si es un PC o un NPC.”
Saki estaba nerviosa porque le había echado la bronca hacía un mes porque no se sabía el Manual de
Usuario del Administrador del Sistema. Todos los miembros de los Caballeros de Cobalto, y los
debbugers, deben saberse cada capítulo y verso del libro. Y como castigo, le hice hacer copias y
preparar cafés y cualquier otro trabajo parecido. Ahora que había vuelto a sus tareas normales, aun
estaba un poco nerviosa.
Me puse los dedos en la barbilla. “Si el problema es un jugador, entonces los Game Masters lo
eliminarán a él o ella del sistema. Si el gato es un NPC, entonces es problema nuestro. Pero como aun
no sabemos con que nos enfrentamos, tendremos que ir a investigar. Y mantendremos contacto con
los GMs.”
“Sí señor,” dijo.
Espero que este novato no lo vuelva a estropear.
.:2:.
No podía sacarme a Lycoris de la cabeza. Se llamó a si mismo un fallo, perdió su voluntad para
continuar, y eligió desaparecer. Caló hondo en mi corazón, pero no me podía permitir distraerme por
ello ahora. Ahora tenía que ir a trabajar, y tenía un problema del que necesitaba toda mi atención.
Me conecté.
La mejor manera para saber que se estaba cociendo en The World, era ponerse en el puente de Mac
• Anu. Desde allí, puedes escuchar las conversaciones de la gente que pasa. En cuanto llegué, me las
arreglé para oír esta conversación:
“¿Has oído que al Capitan de los Caballeros Carmesí?”
“¿Un Player Killer?”
“No, no fue un Player Killer, también cayó en la vida real.”
“¿En la vida real? ¿De qué estás hablando?”
“Se lo tiene merecido,” Se metió otro en medio. “¡La manera en que se toman la justicia de su mano
y la moral es realmente molesto! Me gustaría que los borraran todos de The World.”
Los Caballeros Carmesí, una organización auto-gobernada de voluntarios que media por los
problemas e investigan las actividades ilegales en The World, ayudan a los administradores del
sistema para que no tengan que meterse cada rato para discusiones sin importancia. Después de
todo, algunos incidentes se podían solucionar entre los mismos jugadores. De hecho, algunos
jugadores odiaban a los Caballeros Carmesí por hacer de mediadores entre los jugadores, pero eran
una organización reconocida por la CC Corp., lo que significaba que tenían que tomarles en serio.
Cogieron su nombre del Epitafio del Crepúsculo, del que se basaba The World. Aunque, en el texto
original, Los Caballeros de Cobalto y Carmesí eran fuerzas opuestas, representando las fuerzas de la
.:3:.
Mi informe sobre el incidente Lycoris fue enviado a los altos cargos, pero omití muchos detalles,
incluyendo mi última conversación con Lycoris y su lugar secreto.
El recuerdo de su cara mientras hablaba aun me perseguía.
“Pero mientras exista, Morganna continuará delatando mi escondite hasta que los Caballeros de
Cobalto me encuentren y me borre. Pero ya se ha acabado. Me he dado por vencida.”
“¿Pero por qué?” pregunté.
“Soy el productor de un intento fallido. Debo morir. He fallado intentando realizar su sueño. Por eso,
es hora de terminar.”
Pero el encuentro fue muy real, y su muerte muy significativa. Me moría de remordimiento,
.:4:.
Cometas coloridas volaban en el cielo. En la cima de una montaña, Dun Loireag parecía que flotaba
por encima de las nubes.
“Cuanto tiempo sin verte,” Dijo Hokuto mientras sonreía con el comando de “/smile”.
Hokuto era el único personaje, a parte de mí, que vio a Lycoris. A parte de algún e-mail ocasional,
esta era la primera vez que nos veíamos después de que nos separamos en Hidden, Forbidden, Holy
Ground.
“Me sorprendió que quisieras verme, Al.”
“Yo quería que vinieses con tu personaje principal.”
“W.B. Yeats sintió que era Hokuto la que debía venir.”
Farfullé. “Supongo que da igual, ya que sigues siendo tú.”
Hokuto estaba mucho más calmada que en nuestros pasados encuentros. Ahora que sabía su secreto,
que ella era el poeta web W.B. Yeats, dejó de jugar como una novata.
“¿Tienes alguna información del gato o del Wavemaster Tsukasa?”
“¿No pierdes el tiempo, eh?” se rió. “¿Ni un hola ni que tal?”
Suspiré. “Hola, ¿qué tal? Ahora se ya has dejado de jugar, dime lo que sepas.”
“¿No has visto los foros? ¿No has visto lo que todo el mundo está preguntando?”
“¿Qué?”
“Quieren saber como un personaje puede obtener la habilidad de poseer un monstruo. Eso es lo
único que les importa—como hacer que nadie ha hecho antes. ¿Cómo pueden conseguir algo
nuevo?”
“No me sorprende.”
.:5:.
Los administradores del sistema se conectaron en la sala online para los jefes, que se parecía a una
oficina virtual en el ciberespacio. Desde aquí, los empleados de la CC Corp., los subcontratados, los
GM, técnicos, los jugadores testers, y otro tipo de empleados se podían conectar y recibir
instrucciones, en algunos casos, incluso sin salir de casa. Allí es donde conocí a Saki Shibayama.
“He confirmado que Tsukasa se conecta desde una cuenta legal,” informó con voz de chat.
Podría parecer raro hablar con voz de chat con una compañera, (que trabajaba conmigo en el mismo
edificio y en la misma planta) pero para los administradores del sistema, The World era su lugar de
trabajo.
Continuó, “Tsukasa ha estado conectado durante diez días seguidos. El jugador sigue activo.”
“Incluso los adictos a los juegos online, apagan sus ordenadores mientras duermen. Es posible que el
password haya sido hackeado, dando paso a los hackers para modificar el sistema y ilegalmente usar
el personajes.”
“Pero en ese caso, señor, ¿No informaría el usuario de que alguien ha tomado el control de su
personaje? Sería raro que un usuario no informara del uso ilegal de su personaje durante tanto
tiempo.”
Siempre que, por supuesto, siga vivo, pienso.
Si Tsukasa continuaba dando problemas, entonces los GM y los altos cargos considerarían cortar de
raíz el tema del usuario de Tsukasa en la vida real.
“¿Qué está pasando en The World, señor?”
“¿Qué quieres decir?”
“Están pasando muchas cosas ahora, como el PC gato, el monstruo, y el que lo controla.
¿Qué quiere decir?”
“Nuestro trabajo es averiguarlo.” Respiré hondo, recordándome a mi mismo que era sólo una novata.
“Como administradores del sistema, podemos acceder a The World de maneras que otros usuarios
no pueden, pero no tenemos un conocimiento completo de ello, como Dios lo haría. No somos
omnipotentes.”
Parecía que últimamente hacía más y más referencia a Dios.
.:6:.
Logueado como Albireo, corrí hacia lo alto de las paredes del castillo. Tenía que apresurarme. El
asesino no estará por mucho tiempo en un mismo sitio.
Miré hacia arriba, pude ver la enorme luna a través de los agujeros entre las nubes. Pero por alguna
razón, la luna parecía borrosa y distorsionada.
Tenía los ojos cansados y me dolía la cabeza. Mirar a la pantalla 3-D estabas siendo perjudicial. No
podía enfocar. El doctor me dijo que tenía agotamiento y por eso la vista cansada. Supongo que son
gajes del oficio.
Cerré mis ojos por un momento y me puse a pensar porque un administrador del sistema como yo,
tenía que loguearse con un personaje para debuguear algo. En el mundo de la programación, carecía
de sentido. ¿Incluyó Harald el debug como parte del sistema? ¿Por eso creó la Lanza Divina de
Wotan? Mientras sostenga la Lanza Divina, tenía que aceptar el trabajo de debuguer como mi
prioridad.
Pero las IAs ambulantes no estaban dañando al sistema. No rompían ninguna regla. Lycoris nunca
daño al sistema. Fue el sistema lo que decidió cuando crearla y cuando destruirla. Los
administradores del sistema, sólo mantienen a The World unido, se aseguran que las cosas pasen con
normalidad, pero The World se rige por sus propias reglas.
No tenía tiempo para pensar en esto.
Cambié al punto de vista de tercera persona. Mi avatar, Albireo, ahora llevaba una malla plateada, la
armadura oficial de los Caballeros de Cobalto.
Ladeé por toda la pared del castillo y escaneé el área. Aluciné de lo que vi.
En una pared por debajo de mi, había cuatro Longarms muertas. Juzgando por su equipamiento y sus
armas, eran unas PKK de muy alto nivel, o Player Killer Killer, los que persiguen a los Player Killer.
Intentaron derrotar a alguien, y a cambio, ese alguien las derrotó a ellas. Aun debía de estar cerca.
Tenía que ser Tsukasa.
Abrí mis ojos para ver a Saki Shibayama mirándome. ¿Estaba llorando?
“¡Señor Watarai! ¿Sabe dónde estamos?” Preguntó Saki.
El alto sonido de las sirenas me abordaba por todos los lados. Mientras intentaba girar la cabeza,
pude distinguir con dificultad lo que parecían flashes de luz. Estaba en una ambulancia; un
paramédico me miró las constantes vitales.
“¿Qué ha pasado?” gemí.
“¡Vi que te habías desmallado en tu escritorio!”
Hice un gran suspiro. “Esta es la tercera vez que estoy en una ambulancia.”
“¿Eh?” preguntó.
Me notaba delirante.
“Trabaja demasiado, señor. Casi nunca deja su oficina y es muy posesivo con sus proyectos.
Queremos ayudarle, pero usted nunca pide ayuda.” Consiguió decir Saki entre sollozos.
Quería tranquilizarla, pero estaba atado a la camilla.
Intenté recordar lo que pasó, pero mis sinapsis estaban fritas. No podía juntar mi memoria.
Acerqué a Saki hacia mi. “Tsukasa.”
“¿Eh?”
Murmuré para que la enfermera no pudiera oírme, “Continúa la vigilancia de Tsukasa. Pero no toméis
contacto con él.”
“¿Qué quiere decir? ¿Se ha encontrado con Tsukasa?”
“Le daré los detalles a los altos cargos. Ellos se encargarán de hacer un plan.”
Me sentía con el cuerpo pesado. Sabía que si cerraba los ojos, caería en un sueño profundo y
seguramente no me volvería a despertar. Entonces me acordé—la Lanza Divina de Wotan de Albireo,
estaba destruida.
Se me había roto el corazón. Ya no sabía en que creer. ¿Estaba alguien manipulando el avatar de
Tsukasa? Si era así, ¿quién? ¿Qué era ese monstruo en forma de pesa? ¿Qué era ese gato? ¿A quién
estaba intentando proteger? Ya no lo sabía.
.:8:.
Aunque era primavera, el viento aun llevaba un último soplido del invierno. Mientras me arreglaba la
bufanda, pasé por el lado de una chica que vestía con un abrigo rojo, cogiendo a su madre de la
mano. Seguí caminando.
Encontré a Haruka Mizuhara esperándome en una cafetería, con un caramelo macchiato en una
mano, y un libro extranjero en la otra. Miró por encima de su libro y me llamó por el nombre de mi
avatar.
“¡Albireo!”
Al final iba a conocer a la mujer detrás de Hokuto. Era una traductora, un poco mayor que yo. Me di
cuenta de que utilizaba un software para cambiar su voz y que sonara más joven cuando estaba
online. Ese tipo de cosas era muy normal en The World.
Hablamos del pasado durante un rato hasta que dijo, “tu eras el Longarm con los ojos como estrellas.
Equilibrabas la perspectiva de la CC Corp como administrador, con la perspectiva de un aventurero en
The World.”
“Pero cuando conocí a Lycoris, las estrellas chocaron,” dije, casi sin pensar.
“Todo acaba saliendo del equilibro. Incluso las estrellas binarias,” dijo Haruka.
“Como no podía aceptar el final del evento de Lycoris, no era capaz de jugar como siempre como
Albireo,” expliqué.
“Por que la lanza de tu corazón se había roto.”
“Por eso murió Albireo.” Sorbí el café. Estaba un poco amargo.
“La muerte en The World es la muerte de dos almas.”
Asentí con la cabeza. “Estuve pensando en el camino rojo de lirios rojos. Creo que ese es el camino
que caminó Harald. Quería encontrarse con Emma Wielant, una mujer a la que conocía y nunca más
volvería a ver. Por eso tejió el poema de Emma, el Epitafio del Crepúsculo, en un juego online. Así es
como Harald se reencontró con Emma.”
“La muerte de Albireo también dejó huella en Hokuto,” dijo Haruka con suavidad.
“¿De verdad?” pregunté.
“¿Nos hubiéramos encontrado si no lo estuviera?”
FIN
Empecé el día con mi habitual cóctel de medicinas: Xanax, un medicamento contra la ansiedad;
Lexapro, un antidepresivo; y lo más importante, mi parche de nicotina. No podía fumar en la oficina y
pasaba mucho tiempo online como para salir fuera y tomar mi dosis de nicotina, y esto me servía
hasta la hora de comer, y desde ahí hasta el final del día.
Como uno de los primeros efectos secundarios era la deshidratación, cogí una botella de agua y la
dejé en mi escritorio. Caminé a través de la fila de los cubículos de los que constaba el ala de
seguridad de la CC Corp., hasta que encontré mi camino por el laberinto hasta mi oficina y me senté.
La luz del sol se filtraba por las ventanas.
Me parecía surrealista, estando en la oficina de mi antiguo jefe, Kazushi Watarai. Pero no tenía
tiempo de llorar su marcha. Ahora era mi obligación y responsabilidad ocuparme de la seguridad.
Me puse la FMD, activé el menú de debug, y me conecté a The World.
Era mi campo de batalla.
.:2:.
Entré al mundo de mi avatar, Kamui, una Longarm y Capitana de los Caballeros de Cobalto. Mi misión
era la de borrar errores.
Busqué a través de la oscura mazmorra hasta que encontré a unos cuantos Caballeros de Cobalto
rodeando a una niña. Sus rasgos faciales eran europeos y llevaba ropa gótica, toda negra, claro.
Parecía muy inocente. Me recordaba a la chica de rojo, la IA ambulante, que una vez escapó de mi
jefe.
“Capitán,” me llamó Magi, una Wavemaster con gafas. “Hemos confirmado que es una IA
ambulante.”
“Datos inútiles,” solté, mirándola como si fuera una cucaracha corriendo por la cocina.
Los otros caballeros, todos Longarms con lanzas y mallas, arrinconaron a la niña descalza contra la
pared. Parecía asustada, lo que era ridículo, ya que los IAs no podían sentir. No había nadie
controlando su avatar. Era sólo un programa, sin nadie con vida en los controles. Una IA ambulante
era algo así como un cyber parásito.
“¿Sus ordenes, Capitán?” Preguntó Magi.
“De acuerdo con las normas, este NPC está reconocido como un NPC ilegal que no está especificado
en la versión japonesa de The World,” recité.
Con un repentino clang, los caballeros, en perfecto unísono, bajaron sus lanzas y dieron un paso al
frente. Apuntaron hacia la pequeña niña con sus lanzas, los ítems de debugueo que sólo llevaban los
administradores del sistema.
“A-ayuda,” la niña pequeña suplicó, haciendo parecer inocentes sus palabras. Era irritante.
“¡No nos vas a engañar, IA!” ladré. “¡Borradla!”
Activé el comando de debug. Las lanzas fueron hacia delante, y de ellas salía, sangre transparente.
Habíamos completado nuestra misión.
.:3:.
Entré en Hidden, Forbidden, Holy Ground y caminé hacia la iglesia en la solitaria isla. Nubes negras
cubrían el cielo.
Una vez que entré en la iglesia, oí los órganos de tubo. Caminé por el recibidor, donde cuatro
péndulos oscilaban, marcando el tiempo. Al final, llegué al altar, Cada vez que venía aquí, me
acordaba de mi antiguo jefe.
Que conociera a Watarai, fue una casualidad del destino. Me gradué con una buena nota y después
de entrevistarme con los de la CC Corp., esperaba poder trabajar en su división creativa. Me chocó
que me metieran en la administración.
Al principio, me sentía deprimida, y no le prestaba mucha atención a mi trabajo ni a mis funciones,
pero Watarai, mi jefe, me hizo ver las cosas. Me enseñó la importancia de debuguear y trabajar en la
sección de la administración del sistema. Me enseñó la importancia de los Caballeros de Cobalto y
nuestra misión de eliminar cualquier bug, sin importar lo pequeño que fuera.
“En un juego offline,” me explicó una vez, “un jugador puede hacer trampas todo lo que quiera y no
habrá consecuencias. No es un gran problema porque sólo está truqueando a él mismo sin cambiar al
mundo que le rodea. Pero, cuando alguien hace trampas en un juego online, afecta a los otros
jugadores. No es sólo eso, también destruye el equilibrio del juego.”
.:4:.
“Siento quitarte tiempo de trabajo.” Yukino dejó una taza de café en la mesa y se sentó.
“Cuéntame que te pasa.”
Ella y yo éramos las únicas mujeres trabajando en la división, asumí que su problema sería sobre
acoso sexual o algo por el estilo.
“¿Qué puedes decirme sobre los IA ambulantes?” preguntó Yukino.
La verdad es que no me esperaba su pregunta. “¿IAs ambulantes?”
“Sí.” Yukino miraba a su café.
Eso no era algo que debiéramos discutir en el café de la empresa. Los IAs estaban supuestamente
hechos por los hackers para invadir The World sólo para joder. Pero lo que yo sé, es que ni la CC
Corp., sabe como se crean las IAs.
“¿Por qué lo preguntas?”
“Antes de unirme a esta compañía, yo jugaba a The World.”
“Por supuesto.”
Al contrario de su semejante dulce, su ficha, la catalogaba como una jugadora empedernida.
“Cuando estudiaba en la universidad, conocí a una IA ambulante,” continuó Yukino.
“¿Cómo sabes que era una IA ambulante?”
.:5:.
Odiaba a los gatos, por lo que parecía un poco irónico para mí, que el incidente del gato, fuera el
precursor del Incidente del Crepúsculo.
Después de la situación de la niña de rojo, los Caballeros de Cobalto, estuvieron investigando si el
pícaro gato era un PC o un NPC. El gato estaba acompañado por un Wavemaster llamado Tsukasa, y
un desconocido monstruo en forma de pesa. Como el monstruoso era parte del juego, tenía que ser
algún tipo de creación ilegal, posiblemente una IA ambulante. Mi jefe y yo, estuvimos investigando
sus cuestionables actividades cuando perdió la consciencia. Le encontré desmayado en su escritorio
en el que me siento ahora. Aun estaba conectado.
Solía preguntarme que le había pasado ese día. ¿Qué vio? ¿Qué experimentó?
Nunca respondió a ninguna de mis preguntas. Lo que fuera, le cambió.
Watarai estuvo hospitalizado durante un tiempo, su cuerpo estaba fatal de tanto estrés y sobre
esfuerzo. Los Caballeros de Cobalto restantes, se juntaron bajo el mando de Lios, el jefe de los
administradores del sistema.
Entonces, ocurrió el Crepúsculo.
.:6:.
Estábamos indefensos ante los cambios de The World. Había habido demasiados cambios para
arreglarlo con una actualización, y en el presente caos, la compañía entró en una gran confusión.
.:7:.
FIN
Detrás de mi FMD, di un golpe contra mi escritorio. “¿Por qué no usas el comando de la magia de
revivir?”
La lava rezumaba por toda la mazmorra. Brigit, mi avatar Blade master, era un fantasma gris en
medio de la pantalla. Estaba muerta. No era la única. Mi amiga Maho también había muerto en la
batalla, y ahora, nuestro tercer miembro del grupo, un TwinBlade, estaba haciendo el idiota.
“¡Dijiste que nos revivirías si moríamos!” Aunque estábamos muertas, podíamos comunicarnos con
todos los miembros del grupo.
“Pero si ya tienes a un Wavemaster,” El TwinBlade apuntó hacia Maho.
“Maho no puede revivir a nadie ya que está muerta, ¡por eso te lo pido a ti! Tu nos trajiste aquí,
porque dijiste que estabas familiarizado con el área y podríamos ganar un montón de puntos de
experiencia. ¡Es tu culpa que estemos muertos!”
El TwinBlade hizo un gesto despreocupado.
Me cabreé. “¡Gilipollas! ¡Somos un grupo, por lo que debes cuidar a tus camaradas! Los Wavemaster
no son instrumentos para recuperarte los puntos de vida. Tienes que protegernos; somos un equipo.
Como TwinBlade, ¿no se supone que tienes muchos atributos diferentes?”
“Lo siento, tengo que irme.”
“¿Qué?”
“Me voy.” El avatar entró en un círculo luminoso para desconectarse. “No quería decirlo, pero sois
lamentables.”
“¡Ese mal nacido! ¿¡Cómo puede abandonarnos así!?” Estaba despotricando, cabreada conmigo
misma por juntarnos con un tío como este.
“Olvídalo, se ha ido.” Dijo Maho.
“¡Pero es que nunca había visto a un TwinBlade tan insensible! ¡Cómo mínimo podría habernos
revivido antes de irse!”
“Siento haberte puesto en este problema.”
“No es tu culpa, Maho. Ese tío era un idiota. Un héroe, ¿eh?”
Siempre que un jugador hace lo que le da la gana, o abandona a sus compañeros, se le llama
sarcásticamente, héroe.
“Mierda, ojalá hubiéramos esperaba a mi hermano en vez de jugar con ese idiota.” Veía como los
monstruos que nos habían matado, andando por encima de nuestros cuerpos.
"¿Qué quieres hacer ahora?" pregunté. “¿Quieres que continuemos tú y yo solas? ¿O volvemos a la
ciudad y buscamos a alguien mejor?"
“Umm, bueno, la verdad es que estoy pensando en dejar The World,” dijo Maho.
“¿Qué? ¿Por qué?” hice una pausa. “Quiero decir, no es tu culpa, Maho.”
“No, no es eso.”
“¿Entonces qué? ¿Té pasa algo?” pregunté.
“Me estoy cansando de esto,” replicó.
“¿Quééé?”
“Los juegos online no tienen una historia. En realidad no tienen ningún final. Nunca termina y no hay
ningún objetivo, ¿no? Por eso, todo lo que puedes hacer es matar monstruos y volverte más fuerte”
“Sí, supongo. Pero es así como son los juegos online.” Murmuré.
“Pero no puedes ser un héroe de verdad.”
“¿Qué quieres decir?”
“Bueno, como no puedo ser un héroe en la vida real, pensé que podría ser una heroína en el juego.”
“Si seguimos matando monstruos, vamos a subir de nivel. Podríamos intentar ser héroes,” dije de
forma no muy convincente.
“No importa lo que hayamos jugado, o lo duro que lo hayamos intentado, nunca atraparemos a la
gente que ha estado jugando durante años,” dijo Maho.
Ahí me dio.
“Me gustan los RPG, ¡pero ir acumulando puntos de experiencia es muy aburrido! La parte dolorosa
es ver a tus compañeros morir… ¿sabes? Soy… muy sensible a esas cosas.”
“¿Piensas que The World es aburrido?”
“No creo que esto esté hecho para mi. ¿Por qué pasé tanto tiempo haciendo crecer a un personaje
después de pagar la cuota, pasando mis días, estresándome, y entonces perder mi personaje cuando
los datos se pierdan? No tiene sentido.”
“¿Entonces, vas a dejarlo de verdad?” pregunté.
“Creía que debías de saberlo, ya que hemos jugado durante tanto tiempo. Gracias.”
.:2:.
Estaba sola cuando me emboscaron tres gigantes criaturas oruga. Sabía que sería difícil jugar sola,
pero no me di cuenta de lo realmente duro que era.
Me defendí con mi escudo, y blandí fuertemente mi espada, inflingiendo una fuerte herida en uno de
los monstruos. Desgraciadamente, la tercera criatura, me golpeó. Estaba paralizada por el veneno de
la criatura.
Estando sola, no tenía compañeros que me ayudaran a recuperarme de las toxinas o defenderme en
mi estado. Ya me podía dar por muerta.
Casi dejo los mandos, cuando un haz de luz brillante apareció. Energía espiritual en forma de flechas
de hielo que caían hacia las criaturas, matándoles de un golpe.
Era la primera vez que había visto una magia de tan alto nivel.
Intenté ver quien fue el que había invocado esa magia. Saliendo de los árboles había un Wavemaster
de alto nivel, llevando una toga de color azul, y con una vara del espíritu del agua. Era un ítem muy
raro y de alto nivel. Me entró un escalofrío, sabiendo que estaba ante la presencia de un gran poder.
“Gracias.” Pude decir cuando la fuerza me volvió al cuerpo.
“¿Estás jugando sola con una Blade master?” habló con una voz de niño con un tono alto.
Cuando se iba acercando, me di cuenta de que su avatar era de un chiquillo. Se quitó la capucha. Su
cara de querubín me recordaba a Cupido.
“Si juegas sola, asegúrate de que tienes buen equipo. No te centres sólo en atacar y defender, piensa
en los estatus y las habilidades.”
“¿Es muy difícil jugar solo?” pregunté.
“Es mejor unirse a un grupo, pero si insistes en jugar sola, lo mejor es hacerlo con un TwinBlade o un
Heavy Axe.”
“Creo que los TwinBlade están sobrevalorados,” dije enfadada. “Aunque claro, no estoy siendo
imparcial. Ayer mismo, uno me fastidió el día.”
Le conté lo que pasó.
“El chico era un verdadero héroe, ¿he?”
“En realidad era un verdadero gilipollas.”
“Una vez timada, nunca más, ¿no?” Saltó el Wavemaster.
“No quiero unirme a un grupo con alguien así nunca más. Pero necesito un grupo para subir de nivel
más rápido.”
Movió la cabeza. “Los niveles de los jugadores y de los personajes son cosas diferentes.
Aunque un personaje llegue a un nivel muy alto, un jugador mediocre, siempre será un jugador
mediocre. No importa cuanta experiencia hayas conseguido, ¡tienes que aumentar el nivel de tu
personalidad!”
“¿Has conocido alguna vez a algún jugador de alto nivel como esos?” me preguntaba, intrigada.
“¡Claro!” sonrió. “Una vez ayudé a un jugador y nos hicimos amigos, me encanta traicionar su
confianza y matarles.” Apuntó su vara contra mi avatar y me seleccionó. “¡La cara que ponen me
encanta!”
Me quedé sin habla. ¡Era un Player Killer!
“¡Sólo bromeaba!” Bajo la vara. “Pero siempre hay gente así.”
De repente, ya no me gustaba, aunque me hubiera salvado.
Tomé una bocanada de aire, buscando algo seguro de lo que hablar. “¿Cuál es el objetivo de jugar a
los juegos online?”
“¿Objetivo?”
“¿Por qué perder horas de mi tiempo haciendo crecer a un personaje y pagando la cuota si no hay un
final ni objetivo?”
“Pareces una chica inteligente.” Me preguntaba como sabría que era sólo una niña en la vida real.
“Parece que tu amiga no encontró ningún objetivo, y por eso dejó The World.”
“Puede que el juego termine cuando te cansas de él.”
“Hay dos tipos de jugadores en The World: los que les gusta, y los que no. Aunque de hecho, los dos
terminan dejándolo, solo que los que no les gusta, lo acaban dejando mucho antes.”
“¿Cuándo empezaste a jugar a The World?”
“Desde que nació.”
.:3:.
“¡Nya! ¿O sea que así es como era tu antiguo avatar, Rena?” Conocí a dos nuevos personajes,
Mireille, la Wavemaster, y Ouka, la chica lobo. Después de contarles como murió mi antiguo avatar,
querían echarle un vistazo, así que les enseñé la sombra de Brigit.
Mireille se puso a caminar alrededor de Brigit, llena de curiosidad.
“¡Antes eras muy diferente!” hizo una risita tonta.
El avatar de Brigit parecía un caballero femenino con una armadura plateada, con un pelo largo y gris
que le llegaba a los tobillos, y una marca del elemento del fuego en su cuerpo.”
“¿Diferente?” pregunté mirando a Brigit. “¿De qué manera?”
“Más rígida.” Respondió Mireille.
“Agresiva,” dijo Ouka.
Me estaban atacando. “¡No tenéis que ser tan directas!”
“¡Nya! Rena está loca.”
“Hey, que no estamos hablando de ti en la vida real.”
Boston es una ciudad con historia; una historia que incluía al equipo favorito de mi padre, los Boston
Celtics. Papá creció viéndoles durante los 80, en su edad de oro, cuando Larry Birdera su jugador
estrella. Antes de 1986, ganaron dieciséis campeonatos nacionales. Treinta años después, ni siquiera
se acercaron a ganar uno.
Mis padres eran una pareja interesante. Mi padre, un típico Bostoniano, era pelirrojo, y un gran
bebedor Irlandés. Pero tanto como le gustaba el deporte y la bebida, le encantaba el arte. Así fue
como conoció a mi madre.
Mamá nació en Kyoto, Japón. Vino con la intención de estudiar y se enamoró de mi padre cuando le
conoció en el museo de arte. Dijo que fue amor a primera vista.
Después de varios años de casados, aun tienen alguna discusión ocasional. Esta noche fue una de
esas veces. Mamá tenía pases para la ópera, la misma noche de los playoffs de la NBA.
Supongo que Papá acabó accediendo a ir porque no creyó que los Celtics llegaran tan lejos. Nadie lo
hizo. Pero el equipo, hizo algún milagro de alguna manera, y hoy era el último partido de la serie.
Aunque estuvieron discutiendo durante toda la semana, y al final, el amor de mi padre hacia mi
madre, pudo más que el amor por los deportes. Me hizo prometerle grabar el partido y no decirle
nada de quien ha ganado cuando llegue a casa. Era una promesa muy fácil de cumplir. No tengo
ninguna intención de ver el partido.
Una vez que me aseguré que se habían ido, fui corriendo a mi habitación y encendí el ordenador. Iba
a hacer un viaje. Me puse el FMD y cliqué encima del ALTIMIT OS.
Sabía que mi padre se enfadaría si supiera que me había saltado la cena y la ópera para jugar a un
juego online, y no sólo eso, sino que no vería los playoffs que él tanto quería ver.
Pulsé el teclado y entré en un mundo sin límites. Quería ir al país de mi madre. Estaba yendo a Japón.
.:2:.
Estaba de pie en la ciudad de agua, Mac • Anu. Unas banderas coloridas ondeaban por el canal. La
ciudad parecía un pueblo Europeo antiguo, casi como Boston, pero en medieval. Y lo mejor de todo,
mis oídos se estaban llenando de los sonidos de la lengua a la que yo había venido a oír: japonés.
Creciendo en Boston, me sentía bien en mi casa con mi herencia Irlandesa, pero mis raíces japonesas
parecían más distantes. Quería aprender la lengua de mi madre. Desgraciadamente, un viaje a Japón
era demasiado caro. Entonces pensé en lo siguiente. Me hice una cuenta en el servidor Japonés del
juego más grande del mundo, The World.
Por supuesto, mi madre me enseñó un poco de japonés, y tomé un par de cursos en el colegio, pero
quería la oportunidad de probarme a mi mismo.
Mirando alrededor de Mac • Anu, me di cuenta de que estaba rodeada de jugadores que llevaban
espadas, lanzas, varas, y todos ellos hablaba japonés. Oía las conversaciones mientras pasaban,
entonces decidí ir a dar una vuelta por las calles. Mientras iba mirando las tiendas, me di cuenta que
debía vigilar lo que compraba, ya que no lo entendía todo.
Después de deambular un poco por la ciudad, me empecé a aburrir y quería ir a la aventura. No sabía
como salir de allí. Hice el camino al revés, pero no podía encontrar puertas ni saludas. Estaba
atrapado en Mac • Anu.
Estaba bajando una calle, cuando intenté utilizar mis habilidades lingüísticas a un par de personajes
que pasaban.
“Perdón,” le pregunté al que llevaba un hacha.
“¿Sí?”
Quería preguntarle como salir de la ciudad, pero todo lo que dije eran gargajos.
“¿Qué?” preguntó el Heavy Axe.
Su compañera, una chica Wavemaster, se volvió y dijo, “Seguramente es un gaijin.”
Continuó hablando, pero tenía problemas en seguir lo que decía, hablaba muy rápido. De todas
maneras, ya sabía que significaba gaijin. Era una palabra en argot para extranjero. Aunque mi avatar
pareciera japonés, mi japonés mal hablado rápidamente me delataba.
“¡Vamos! No tenemos tiempo para esto,” dijo la Wavemaster, mientas se giraban y se iban.
Hasta aquí, mis interacciones culturales no estaban yendo muy bien.
Necesitaba aprender los básicos de The World antes de interactuar con los demás. Estaba a punto de
quitarme el FMD para leer el manual, cuando oí un tintineo.
Miré a mí alrededor, pero no encontré nada. Creía que estaba solo en el callejón.
.:3:.
“¿Qué es lo único que no hay dos iguales en The World?” repitió, aleteando sus alas.
Acabé deduciendo que era un evento del juego. Revisé el texto en japonés. Releyendo la frase, me di
cuenta de que me estaba preguntando por el nombre de algo único en The World.
Desgraciadamente, solo estuve jugando durante cinco minutos. ¿Cómo podía saberlo?
El hada tintineó y volvió a decir lo mismo.
“No lo sé,” respondí en mi mejor japonés.
Siguió dando vueltas por el aire y repitiendo la pregunta. Finalmente, empecé a correr.
Eché a correr hacia una multitud de personajes en un cruce de calles y corrí por el puente que se
alzaba sobre el canal. Me paré en la parte más alta del arco y me paré para ver si veía al hada. Estaba
dando vueltas en mi cabeza y continuaba tintineando, repitiendo su pregunta, “¿Qué es lo único que
no hay dos iguales en The World?”
“¡Por favor, que alguien me ayude!” supliqué en inglés, pero todo el mundo me ignoró.
Me sentía indefenso. Esto juego era demasiado.
“¿Qué pasa? ¿Tienes algún problema?” alguien dijo en inglés. Debí haber hecho mucho ruido para
que alguien se diera cuenta de mí.
Me di la vuelta y vi a un personaje al pie del puente con una espada de samurai. Reconocí su clase
como un Heavy sword. Su personaje llevaba un parche en el ojo.
“Puedo ayudarte si quieres,” continuó en inglés.
“¿Me entiendes?”
“Por supuesto. Soy americano.” Se rió.
“¿De verdad? Yo también.”
“Mi nombre es Sanjuro Sunaarashi.”
Me presenté y me preguntó, “¿Estás conectado desde los U.S.?”
“¡Sí! Desde Boston.”
“Gran ciudad,” sonrió.
“¿También vives allí?”
“No. Pero la visité hace un tiempo. La langosta me encanta. En Dakota del Sur no tenemos muchas
langostas frescas. Ya sabes, donde está el Monte Roushmore.”
“¡Ah sí! Es la montaña en la que las caras de los presidentes están excavadas.” Reí.
Es increíble como la gente une lazos hablando de sus cosas cuando viajan, incluso si son sólo turista
en la red. Me estaba encariñando con Sanjuro.
“¿Y cual es el problema?” preguntó.
Le conté todo lo que me había pasado desde que me había conectado.
Sanjuro asentía mientras iba escuchando. Entonces preguntó, “¿Está el hada aun por aquí?
¿La puedes ver?”
Estaba confuso, ya que el hada no paraba de dar vueltas a mí alrededor todo este rato.
“¿No puedes verla? Está justo delante de mi.” Dije.
“Hm… Vamos a algún lugar menos ruidoso,” propuso Sanjuro.
Ya que nuestra conversación la podría oír otra gente en el puente, nos fuimos a la orilla del río.
“¿No puedes verla, Sanjuro?” pregunté, sorprendido.
“No, no puedo.”
“¡Pero si está aquí! ¡No te miento!”
“Te creo. Seguramente es un evento que sólo tú puedes ver.” Sanjuro se sentó al lado de la orilla. No
me sabía el comando para sentarme, así que me quedé de pie.
“¿Sólo yo puedo verla? ¿Cómo es posible?” Miraba el hada revoloteando a mi alrededor,
embelesado.
“Esto es un juego online, así que las cosas son diferentes que en el juego online. No dudo de lo que
me cuentas. La leyenda dice que sólo los niños inocentes pueden ver las hadas.”
Mientras miraba a la góndola pasando, Sanjuro se rió fuertemente.
“Tengo trece años,” dije. “Las hadas no vendrían a mí con esta edad.”
“¡¿Trece?! ¿Has alterado la voz?”
Había oído que se podía alterar la voz usando un software específico. En el ciberespacio, puedes
cambiar la voz, tu edad, tu cuerpo, o incluso tu género. De hecho, la voz de hombre del samurai,
.:4:.
Estaba de pie en un campo con hierba. Era de noche. Podía ver la luna y las estrellas en el cielo. El
viento golpeaba la hierba, y podía oír a la hierba susurrar. Sólo faltaba una cosa.
“¿Sanjuro?”
El samurai no estaba. El hada tintineante era mi única compañera.
“¿Dónde estás, Sanjuro?”
Caminé por la hierba alta. En contraste con el ruido y la actividad del pueblo raíz, el campo de hierba,
era muy silencioso, excepto por el tenue ruido del agua. Corrí hacia el agua, el hada me seguía de
cerca.
Paré cuando oír que algo golpeaba en el agua. Había ido a un pequeño riachuelo. Entonces oí otro
sonido. Mientras miraba el área, vi a unas extrañas sombras moviéndose en el otro lado del
riachuelo. No podía ser Sanjuro.
Las voces sonaban más fuertes mientras subía río arriba. Oía a mucha gente que hablaba.
De repente, un haz de luz golpeó a uno de los personajes.
Antes de saber que había pasado, corrí hacia el personaje caído. Era el Heavy Axe que había conocido
en Mac • Anu—el mismo que había pasado de mí. Estaba muerto.
La Wavemaster vio el cadáver de su amigo. Entonces, tres personajes salieron de la oscuridad y la
rodearon.