0. INTRODUCCIÓN.
El estudio de los constituyentes oracionales puede llevarse a cabo desde dos perspectivas
diferentes. Una de ellas consiste en analizar las categorías sintácticas que lo componen e
intentar recoger los principios que determinan su disposición y estructura interna. Según
esta opción, que podemos llamar categorial, las unidades que han de ser objeto de
estudio son el SN y el SV, y en general todas las categorías sintácticas. La otra
posibilidad se centra en el estudio de las funciones que los constituyentes desempeñan
dentro de la oración. En el análisis funcional, el estudio parte de conceptos como sujeto,
objeto… No se trata de dos enfoques excluyentes, sino que ambos se complementan.
1. EL SINTAGMA. CONCEPTO Y CLASIFICACIÓN.
1.1. Concepto.
En cuanto al concepto de sintagma, la verdad es que no hay unanimidad de definición
entre los lingüistas, así que adoptaremos la definición más generalizada en las
gramáticas escolares, que es la de “magnitud mínima capaz de desempeñar una función
sintáctica, y que esa magnitud mínima puede estar formada por una o más palabras y
que esa función la desempeña dentro de una estructura superior.” Como conclusión, por
tanto, que el sintagma es la unidad básica de la sintaxis. (Salvador Gutiérrez Ordóñez,
Principios de sintaxis funcional.)
1.2. Clasificación.
La clasificación del sintagma se ha abordado desde dos criterios diferentes:
a) según el elemento o clase de palabra que desempeña la función nuclear o rige
respecto a las demás que forman parte de ese sintagma. De este modo se
distinguen:
- SINTAGMA NOMINAL (SN): cuando el núcleo es un elemento nominal: sustantivo
(Los niños cantan), pronombre (Esos cantan) o infinitivo en función no verbal (Fumar
es peligroso para la salud).
- SINTAGMA VERBAL (SV): cuando su núcleo es una forma verbal conjugada: (He
comprado dos libros.)
- SINTAGMA ADJETIVAL (S. Adj.): Cuando tiene como núcleo un adjetivo: (Han llegado
a casa muy cansados.)
- SINTAGMA ADVERBIAL: (S. Adv.): cuando su núcleo es un adverbio: (Vive lejos.)
Si las dos últimas estructuras ya no son aceptadas como sintagmas por todos los
lingüistas, todavía existe menos unanimidad en lo que se refiere al denominado
SINTAGMA PREPOSICIONAL (S. Prep.) no obstante, su presencia resulta casi
generalizada de nuevo en las gramáticas escolares. Se designa entonces, con este
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término, a la construcción formada por una preposición seguida de un sintagma nominal:
(prep. + SN).
b) La forma en que el sintagma como totalidad se relaciona con las partes que lo
forman. En esta segunda clasificación sólo se opera sobre sintagmas expandidos y
esta relación puede ser de dos tipos:
- SINTAGMA ENDOCÉNTRICO: el núcleo por sí solo tiene capacidad para desempeñar
la misma función que desempeña todo el sintagma. Ejemplo: La casa nueva ha
costado dos millones.
- SINTAGMA EXOCÉNTRICO: con respecto a su elemento nuclear, cuando la totalidad
del sintagma no es conmutable por algunos de sus elementos, la función que
desempeña el todo no podría ser asumida por ninguna de sus partes de manera
aislada. Ejemplo: Ha venido de su casa.
2. EL SINTAGMA NOMINAL. ESTRUCTURA.
Con el término de sintagma nominal se denomina a aquella unidad capaz de desempeñar
una función sintética y que está formada por un sustantivo o equivalente al que pueden
añadirse unos elementos adjuntos de tipo determinativo y/o de tipo complemento o
modificador. Los formantes de esta unidad están regidos por unas relaciones internas de
carácter jerárquico, donde cada uno tiene asignada una función diferente.
SN: (DET) + NÚCLEO + (MODIFICADOR O COMPLEMENTO)
El elemento mínimo necesario para que pueda darse el sintagma nominal es el núcleo,
en este caso un sustantivo o equivalente.
La presencia o ausencia del determinante, siempre antepuesto, depende de qué
palabra ejerza como núcleo y de la función sintáctica que el sintagma vaya a
desempeñar en la estructura superior en la que se inserte. Ejemplos con respecto al
sustantivo: pronombre: lo he comprado, nombre propio: el Atlántico, infinitivos: fumar es
malo. Ejemplos con respecto a la función sintáctica: He comprado peras (CD), el calzado
del niño (CN).
La presencia o ausencia del modificador es, desde el punto de vista sintagmático,
opcional, se trata de una expansión del núcleo. Su distribución dentro del sintagma suele
ser pospuesta al núcleo, aunque también puede ser antepuesta. Ejemplos: el niño rubio,
el enrabietado niño. La función de modificador o complemento del núcleo del SN puede
ser desempeñada por muy distintos elementos: ADJETIVO, PARTICIPIO VERBAL (un libro
impreso), SINTAGMA PREPOSICIONAL, PROPOSICIÓN SUBORDINADA (el chico que
hemos visto), SUSTANTIVO.
Junto a esa estructura unicelular concéntrica, el SN puede presentar otras de tipo
policelular que pueden ser de tres tipos:
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- ASOCIATIVAS: María, Carmen y Ernesto comen juntos cada día.
- REITERATIVAS: Pedro, él solito, lo ha terminado.
- EXPLICATIVAS: Madrid, la capital del estado. Cuando dos elementos yuxtapuestos
tienen la misma extensión significativa.
2.1. El núcleo
A la hora de tratar sobre el núcleo del sintagma nominal, la atención debe centrarse en
las tres palabras mencionadas al principio: sustantivo, pronombre e infinitivo.
El sustantivo.
A nivel sintáctico, el sustantivo es la palabra capaz de cumplir en los enunciados
llamados oraciones, la función de sujeto, explícito o implícito, la de objeto directo,
atributo… aparte de estas definiciones de orden sintáctico, el sustantivo también se
caracteriza por una estructura formal interna, de la cual se sirve para establecer
relaciones dentro del sintagma con sus elementos adyacentes, determinantes o
modificadores; la concordancia, pues el sustantivo está formado por una base léxica a la
que se le agregan unos morfemas de género y número, aunque no todos los sustantivos
tienen dichas características. Ejemplos: (género) niño/a niños/as, coche… ejemplos:
(número) lunes, crisis… el género o el número viene marcado por tanto, por los
determinantes. Ejemplo: los lunes, las crisis…
Los sustantivos, a nivel semántico, pueden ser también comunes o propios, los contables
y no contables, los individuales y colectivos, los concretos y los abstractos.
El pronombre
El pronombre también puede ser núcleo del sintagma nominal y digamos que es una
palabra heterogénea. Tradicionalmente se le ha considerado como sustituto del nombre,
parte de la oración que designa la persona que realiza la acción… con posterioridad otros
enfoques han intentado clarificar el comportamiento sintáctico del pronombre. Primero
deslindando la clase entera en grupos menores, según su función. Hay quien los
distingue en tres grupos funcionales:
- PRONOMBRES SUSTANTIVOS, aquellos que desempeñan la función de núcleo, como
los personales.
- PRONOMBRES ADJETIVOS: aquellos que desempeñan la función adyacente con
respecto a un sustantivo, todos excepto los personales.
- PRONONMBRES ADVERBIOS: aquellos que complementan al verbo en funciones
propias de adverbio, como los demostrativos, indefinidos, relativos, interrogativos,
exclamativos.
Alarcos LLorach nos habla de tripartición, siguiendo el criterio funcional:
- PRONOMBRES PERSONALES TÓNICOS.
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- PRONOMBRES PERSONALES ÁTONOS.
- TODOS LOS DEMÁS.
Y para concluir decir que desde el punto de léxico todos coinciden en que el pronombre
como palabra carece de contenido semántico. Y desde el punto de vista léxico tiene
morfemas de género, número y persona.
El infinitivo
El infinito es la tercera palabra que puede desempeñar la función de núcleo de un SN.
Sustantivo e infinitivo pueden aparecer en las mismas funciones oracionales: SUJETO,
CD, CI, CC, CRV, C.ADJ… no obstante algunas diferencias presentan: carácter deverbal.
En el aspecto morfológico, el infinitivo ha desarrollado en algunas ocasiones morfema de
número plural, que lo han lexicalizado y convertido en un auténtico sustantivo. Ejemplo:
Los saberes…
2.2. Los adjuntos
Bajo el rótulo de adjuntos se engloban dos formantes distintos del SN.
2.2.1 Los determinantes.
Constituyen un grupo de palabras de conflictiva clasificación y que ha dado origen a
planteamientos bien dispares entre sí. Tras los dispares planteamientos laten variadas
funciones que desempeñan los determinantes como grupo y los aún más numerosos
valores que cada uno de ellos aporta al sustantivo. De manera tradicional se ha atribuido
al grupo de determinantes la función actualizadora del sustantivo, junto a otras dos que
en buena medida forman también parte de lo que se entiende por actualización: deixis y
cuantificación. El objetivo aquí no es tanto clarificar la función de los determinantes como
describir el proceso a través del cual es sustantivo pasa de signo con significado virtual a
“objeto enteramente determinado en una circunstancia determinada”. Este proceso
consta de cuatro fases:
- ACTUALIZACIÓN: el artículo.
- DISCRIMINACIÓN: cuantificadores (numerales e indefinidos), seleccionadores (
unos, otros), situacionales ( determinantes con valor deíctico, demostrativos o
posesivos)
- DELIMITACIÓN: perfilan el significado del nombre al que se refiere: adjetivos
calificativos; la España visigótica.
- ESPECIFICACIÓN INFORMATIVA O IDENTIFICACIÓN: se especifica el significado de
una forma “ multívoca”: hoja de papel.
- Los demostrativos
Su principal función es la de señalización o deixis espacio temporal. Conforma un sistema
ternario: este, ese, aquel. En su flexión se distinguen morfemas de género masculino y
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femenino y morfema de número, singular y plural. Suelen anteponerse y cuando no lo
hacen adquieren un valor despectivo.
- Los posesivos
Su función distintiva, más que indicar posesión, hay que cifrarla en la relación entre un
sustantivo y una persona gramatical, pues la de posesión sólo se manifiesta a veces (mi
bolígrafo), pero la de relación la indica siempre (mi país, donde difícilmente cabe
entender posesión)
En su flexión se distinguen morfemas de persona, primera, segunda, tercera; género,
masculino y femenino; y número. Su distribución puede ser antepuesta o pospuesta al
sustantivo, pero presenta restricciones: las formas apocopadas de singular y tercera
persona del plural sólo aparecen antepuestas, mientras que las formas plenas van
pospuestas.
- los cuantificadores.
Se incluyen en este grupo una serie de palabras que indican cantidad, precisa (tres
libros) o imprecisa (varios libros); orden (segundo piso), singularización (el único amigo),
totalidad (todos los niños) y otras varias. Hasta no hace mucho las gramáticas
desdoblaban este grupo en dos: indefinidos (cantidad inconcreta) y numerales (cantidad
precisa y orden). En su estructura formal se muestran bastante heterogéneos. Algunos
indican género (uno/a, pero otros no: bastante) y lo mismo pasa con el número.
- Interrogativos y exclamativos
Estas palabras que se anteponen a los sustantivos en enunciados interrogativos y
exclamativos no han sido admitidas en múltiples tratados de gramática dentro del grupo
de los determinantes, pero demos que comparten paradigma con ellos, ocupan la misma
plaza que correspondería a un determinante en casi todos los enunciados: prefiero ese
libro, he perdido muchos amigos… nada impide, en consecuencia, darles el mismo
estatuto que los determinantes. Conviven los variables con los invariables y su
distribución es siempre antepuesta al sintagma.
- El artículo
Se trata del determinante con mayores problemas de planteamiento a la hora de
describir su función. Tradicionalmente se le han atribuido dos funciones: la
determinación (el hombre es un animal racional) y la sustantivación (Lo bueno es
preferible). Después de muchas teorías lingüísticas, las funciones del artículo pueden
sintetizarse en:
a) actualizador del sustantivo: dejé mujer e hijos; dejé a la mujer y a los hijos.
b) Identificador de un objeto único dentro de su clase: juguetes de niño, juguetes del
niño.
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c) Reproductor anafórico de lo ya delimitado por otros determinantes previos:
encontraron varios coches mal estacionados. Los coches llevaban horas en el mismo
lugar…
d) Sustantivación de palabras o expresiones que sin ser sustantivo se transponen a esa
función: Lo importante es participar.
e) Indicar género y número en aquellos sustantivos que carecen de formantes expresos.
Los lunes/el lunes.
f) Enfatizador: ¡el muy tonto!
2.2.2. Los complementos o modificadores.
Son los elementos que corresponden a la otra zona de adyacencia del núcleo. Se trata de
un constituyente no imprescindible, por lo que cabe definirlo como discontinuo en el
sintagma nominal. Por otro lado, los distintos tipos de núcleos que puede tener el
sintagma nominal también imponen distintos tipos de complementación. Así, por tanto,
cuando el núcleo den SN es en sustantivo, la función modificadora puede ser
desempeñada por:
a) adjetivo: su distribución puede ser antepuesta o pospuesta al núcleo, si es
pospuesto suele tener carácter restrictivo (el abrigo blanco), y antepuesto un carácter
explicativo (el joven profesor). Los del primer tipo suelen llamarse especificativos o
restrictivos y los del segundo explicativos o epítetos.
b) participios verbales: igualados al adjetivo cuando no aparecen formando parte de
una forma verbal personal. (Un libro impreso)
c) sintagma preposicional: la preposición más frecuente es de, pero pueden aparecer
otras: (cine de verano, café con leche…)
d) proposición subordinada adjetiva: su peculiaridad dentro de ese tipo de
construcciones es el elemento relativo que le sirve de transpositor. (La casa que han
comprado tus padres…)
e) proposición subordinada sustantiva: su peculiaridad dentro de ese tipo de
construcciones es el elemento relativo que le sirve de transpositor. (La duda de si
aprobaría el curso…)
f) adverbio: se trata de un modificador muy ocasional del sustantivo, ya que no entra e
sus funciones primarias. (La todavía directora…)
3. FUNCIONES DEL SINTAGMA NOMINAL.
El criterio que se sigue en este epígrafe es de índole funcional, no de orden
lógico y semántico, por ello, las funciones serán descritas mediante
procedimientos estrictamente formales.
3.1. El sujeto.