Pablo Ojer C.
El Globo Caracas, Lunes 11, Abril de 1994
Me permito simplificar como indica el título del libro del doctor Marco A.
Angeli “Agravios de Colombia a Venezuela” (Italgrafica. Caracas, Dic. 1993) que está
comenzando a circular. Su autor, hombre de leyes, carupanero de la mejor estirpe
oriental, es uno de los que en representación del Ministerio de Comunicaciones
asistía a las sesiones del Consejo Nacional debe Fronteras creado en 1970 donde lo
conocí. Se trata del fundado en el primer gobierno de Caldera por iniciativa del
canciller Arístides Calvani, institución que, a diferencia del actual Consejo Nacional
de Fronteras presidido por el ministro de Estado Pompeyo Márquez, estaba adscrito,
dentro del más escrupuloso respeto a la tradición constitucional venezolana desde
1830, al Ministerio de Relaciones Exteriores despacho al que corresponden
privadamente todos los asuntos en materia internacional como son los fronterizos.
De entonces a esta parte nuestro mutuo conocimiento cn el autor de la obra que
comento se ha acrecentado.
En cuanto al pasado remoto, al que dedica sólo las primeras treinta páginas, se
le podrían formular algunas precisiones y aun correcciones, muy pocas por cierto,
como que el nombre del golfo de Venezuela aparece no en 1504, sino en 1500, pues
el portulado o mapa de Juan de la Cosa en el que aquel nombre aparece fue
terminado en el Puerto de Santa María el año de 1500. También corregiríamos la
fecha de las negociaciones Toro-Acosta las cuales tuvieron lugar en 1844 a 1845, y
no dejaríamos pasar la oportunidad de señalar la primera falsificación hecha por los
neogranadinos: la de expediente de Sinamaica (1790-92) presentando a Fermín Toro
mutilado y trunco sin la fundamental Acta de Sinamaica del 1 de agosto de 1792. Así
mismo precisaríamos el embrollo del Acta Declaración de París de 1886 de la que a
nuestro juicio no se concluye – como cree Angeli – que el gobierno de la monarquía
española se le dieron facultades de árbitro arbitrador. Son detalles que se pierden en
este voluminosa y fundamental obra que llamamos “El libro de los agravios”.
Agravios no territoriales
Baje el Libro aquí: Los Agravios de Colombia a Venezuela Marco Antonio Angeli