Procesos y agentes de socialización.

Lo que determinan los patrones, pautas y costumbres de las familias

(nucleares, extensas o monoparentales) son los contextos en donde se
desarrolla la infancia, porque sin importar la economía, educación, cultura
o sociedad… la primera institución “familia” juega el papel más importante
para el desarrollo adecuado de  la misma.

Comúnmente observamos que los padres disciplinan, orientan e inculcan

patrones de comportamiento a sus hijos… pero con el pasar del tiempo al
envejecer la forma de educar cambia los abuelos son permisivos y permiten
que los nietos actúen desenfrenadamente, pues son alcahuetes de la
dependencia, incurriendo en acciones de irrespeto, desconsideración y/o
egoísmo  por el sobre afecto u protección que estos le brindan; interfiriendo
en la crianza que los padres han fijado para sus hijos.  

De lo anterior, se deriva la identificación de los agentes socializadores que

hacen parte  las  variables: economía, escolaridad o ambiente, llamase
rural o urbano fundamental al momento de la formación, lo mismo que el
periodo de la historia en que estos se encuentran.

Hoy hay agentes de socialización como los videos juegos, la tv o el internet,

utilizados por los padres para que los niños, niñas y jóvenes no salgan de
casa, olvidándose que estos a su vez son contraproducentes para el
crecimiento y desarrollo integral de habilidades cognitivas, fiscas o
psicosociales.  Los padres inhiben con ello su responsabilidad de
compartir, de brindar afecto y atención a las necesidades de los mismos,
convirtiéndolos en seres solitarios y ausentes sumergidos como zombis en
un mundo que no les ofrece nada bueno.

Por lo tanto, el proceso de ser, aprender, conocer y convivir son parte

fundamental de la socialización para el fomento de las normas, las
creencias o las pautas de interacción como seres sociables, autónomos,
libres… sin embargo, si estos fallaran afectarían a lo largo de la vida la
parte social, afectiva, mental de los niños, las niñas y los jóvenes.

-          Influencia de los estilos parentales y las pautas de crianza en el

desarrollo socio afectivo del niño.

En el entorno familiar se fija la disciplina y las pautas que imparten el

desarrollo del carácter, la personalidad, la autonomía e independencia de
los niños, niñas y jóvenes desde factores subjetivos en la parte emocional,
social y moral de los individuos

Las interacciones familiares juegan un papel importante en la forma de

llegar a ejercer procesos de normalización y el manejo de la autoridad en
hijos e hijas, de ahí que se pueda hablar de:
Padres autoritarios: Son los padres que no miden la consecuencia de sus
actos, siempre tienen la razón y nunca escuchan a sus hijos y estos deben
obedecerlos a toda costa.

Padres y madres equilibradas: Son padres que pretenden tener el control de

las diferentes situaciones, pero al mismo tiempo son flexibles es decir,
llegan al punto de negociar los deberes de los niños (as) con el fin de que se
cumplan ejemplo: realiza el aseo y te dejo ver tv.

Padres permisivos: son los padres que no establecen límites, ni reglas a los

hijos (as) y dejan que hagan lo que bien les parece, lo que permite realizar
acciones sin tener en cuenta las consecuencias, lo que afecta la conducta.
Son niños (as) y jóvenes rebeldes, groseros e irrespetuosos con grandes
problemas de autoestima y convivencia.

Padres no implicados: Son los padres que están ausentes en la crianza de

los niños, niñas y jóvenes; delegan su responsabilidad a otras personas, ya
que lo más importante para ellos es el deseo banal que tienen para hacer o
vivir su vida, menos el deber que tienen como padres.

Es así como en el fondo del desarrollo emocional y de la personalidad del

individuo, la familia juega papel importante de ahí es donde se derivan:

Las Pautas de crianza enmarcan los valores, creencias religiosas y las

normas a cumplir para vivir en un ambiente donde prevalezca el respeto, el
amor, la solidaridad y demás, con la finalidad de crear individuos con
determinación en la resolución de problemas democráticamente teniendo
en cuenta que todo acto tiene su consecuencia.

Por lo tanto, “las pautas de crianza orientan y favorecen el carácter e 

integridad de los individuos”

Podemos decir que en este mundo cambiante los padres quieren deshacerse
de su responsabilidad y ven viable  el mal uso de las tecnologías de la
información y la comunicación como  pauta para educar o entretener a los
infantes, ejemplo: creen que si le dan un celular a sus hijos a temprana
edad, es lo mejor porque están dándoles lo que un día ellos no tuvieron; sin
prever que estas inefables pautas llevan a los niños a la soledad, depresión
y muchas veces a la
muerte.                                                         
                          

-          Papel de la cultura en el desarrollo personal y social de la

infancia.

La cultura establece las costumbres de generación en generación para el

desarrollo de los individuos y los estilos de vida. Pueden que sean buenos o
por el contrario malos todo se deriva de los roles que los padres adquieren
en la conformación familiar… todas son diferentes en cuanto a
pensamientos, acciones, sentimientos, emociones, habilidades  o
discrepancias enraizadas en la cultura donde nacen, crecen o adoptan. En
fin están mediados por circunstancias que hacen de ese entorno algo
particular.

Sumado a lo anterior, el nivel académico de los padres influye mucho en los

hijos e hijas y los trabajos que estos ejecutan a diario. También en la
cultura se observa la aplicación de la tecnología como agente de
socialización, pero estos no se regulan, ni se supervisan por los adultos.
Muchos de ellos optan hasta por ofrecer a  los ¡bebes! Un celular para que
no se irrite, por Dios un daño gigantesco que conlleva a repercusiones
futuras.

-          Influencia de los medios de comunicación en el desarrollo socio

afectivo y moral de la niñez.

Los medios de comunicación marcan al ser humano en su proceso de

formación e integración al mundo cambiante. Se cree que las TIC son malas
pero no es que sean malas sino que le dan mal uso, las TICS pueden ser
utilizadas como estrategia en la adquisición de conocimientos que permiten
favorecer la interacción de todos los miembros de la familia, siempre y
cuando no se implique en el uso excesivo de estos, porque afectarían
significativamente el desarrollo socio afectivo, moral y emocional de los
niños, niñas y los jóvenes.

En definitiva, el adulto debe tener en cuenta los contenidos que los medios

de comunicación ofrecen, según las edades de los infantes con el fin de
evitar los que no les ofrece nada importante para el desarrollo de los niños y
las niñas, evitando ser permisivos en cuanto a la excusa de sus quehaceres
o deberes diarios para evitar sus responsabilidades que influyen
negativamente en el modo de ser, de pensar y de actuar de los niños y las
niñas, acarreando rebeldía, cambios bruscos de comportamiento, entre ellos
el desacato a la autoridad, falta de respeto, la desobediencia y demás.  Por
lo tanto, es fundamental que los padres cumplan a cabalidad con el papel de
guía, protector y orientador de principios y valores para el desarrollo socio
afectivo y moral de la niñez.

Procesos y agentes de socialización.

El principal agente de socialización en el niño es la familia ya que lo inserta

poco a poco en el tejido social como lo es la escuela, la comunidad,
parques, entre otros.
Deber de la familia: intervenir en el proceso de orientar el comportamiento
del niño según el escenario en el que se encuentre.

El proceso de socialización acompaña a la persona en todas las etapas de

desarrollo, fortalece normas y valores de una determina sociedad.

La conversación es la clave fundamental de la socialización, esta se

aprende y se fortalece desde la niñez a través  de juego o actividades
estimulantes como cuentos, canciones,  chistes, entre otros.

Contras: la tecnología,  interrumpe la socialización del niño y lo aísla del

mundo externo.

Influencia de los estilos parentales y las pautas de crianza en el desarrollo

socio afectivo del niño.

Los estilos parentales tienen gran importancia en la psicología de la

educación  ya que depende de reacciones  y comportamientos futuros de
los infantes que se convertirán en las bases de socialización durante sus
periodos de vida.

En los primeros años de vida la relación padres e hijos influye en gran

manera en el desarrollo del niño. Después de los seis años el
comportamiento social y afectivo dependerá en su futuro como adolescente
y luego como adulto.

Baumrind propuso cuatro estilos parentales: autoritario, equilibrado,

permisivo y no implicado.

Padres Autoritarios: impone reglas, la obediencia debe ser estricta, no se le

explica al niño el por qué debe obedecer.

Padres y madres equilibrados: controladores pero flexibles, aceptan los

puntos de vista de los hijos, buscan la participación de sus hijos en las
decisiones familiares, se ejecuta la democracia.

Padres permisivos: poca supervisión hacia sus hijos, niños impulsivos, falta

de control de comportamiento.

Padres no implicados: padres ausentes en la crianza, rechazo a sus hijos

por falta de tiempo.

 Pautas de crianza

Se considera importante la intervención de la familia en el desarrollo socio

afectivo, enseñando valores, normas, roles, la cual hace parte de la solución
de conflictos  del niño y hace parte de la autorregulación emocional y así
prevenir problemas de salud mental en los infantes como depresión,
agresividad, baja autoestima, ansiedad, etc.
Papel de la cultura en el desarrollo personal y social de la infancia.

Las pautas de crianza en los niños están relacionadas con la cultura ya que
van enlazadas de las normas, costumbres, valores y tradiciones influyendo
directamente en el desarrollo personal y social del niño.

Influencia de los medios de comunicación en el desarrollo socio afectivo y

moral de la niñez.

La sociedad se ha encargado que los medios de comunicación influyan en

las pautas de crianza de los niños. Ya no son los padres quienes asumen
dicha responsabilidad ya que se expone al niño en un mundo digital y no se
establece reglas y normas lo cual transforma al niño en un ser aislado y
antisocial.