Las alergias alimentarias, reacciones alérgicas clásicas, mediadas por IgE, se conocen
desde hace mucho tiempo, sin embargo las llamadas intolerancias alimentarias
(mediadas por IgG), que en sentido estricto se tendrían que llamar también alergias
alimentarias, son menos conocidas y al ser sus manifestaciones más tardías y menos
evidentes que las alergias IgE mediadas, no se diagnostican o se confunden con otras
patologías, o simplemente no se tienen en cuenta, se convive con ellas y con todas sus
consecuencias patológicas.
Reacciones localizadas
• Mucosa oro-faríngea
Signos digestivos
• Acidez
• Úlceras en la boca
• Gastritis
• Colitis
• Estreñimiento
• Diarrea
• Náuseas
Signos respiratorios
• Tos
• Bronquitis
• Asma
Signos en articulaciones
• Dolor en articulaciones
• Rigidez en articulaciones
Signos generales
• Jaquecas
• Fatiga
• Depresión
• Obesidad
Comentario sobre la obesidad. El test de intolerancia alimentaria que evalúa anticuerpos
IgG, es una herramienta diagnóstica muy útil para todas las alergias alimentarias de los
tipos II, III y IV. En la de Tipo III hemos mencionado la formación de
inmunocomplejos Ag-Ac. Estos inmunocomplejos circulantes aumentan la presión
oncótica de la sangre que provoca retención de agua y por tanto un aumento de peso. Si
esta es la patología concreta que tiene un paciente, al retirarle los alimentos a los que
tiene sensibilidad y frente a los que ha desarrollado anticuerpos IgG, disminuirán los
inmunocomplejos, disminuirá en consecuencia la presión oncótica y se eliminará agua,
es decir se perderá peso. En estos casos concretos los resultados son a veces
espectaculares, con pérdidas de peso del orden de más de 10 kg en un mes,
desapareciendo a su vez, de forma casi inmediata, los trastornos colaterales como la
patología asociada de inflamación, dolor o rigidez en las articulaciones. Ahora bien esto
ocurre en estas patologías concretas. Una persona obesa por aumento simplemente de su
tejido adiposo, podrá mejorar su estado con la supresión de alimentos frente a cuyas
proteínas haya desarrollado IgG, pero no habrá una pérdida de peso evidente o al menos
inmediata y espectacular.
Pruebas de Laboratorio
Test de intolerancia a los alimentos Utilizamos una prueba de ELISA que valora la
presencia en el suero de anticuerpos IgG frente a proteínas representativas de diferentes
tipos de alimentos. Estos anticuerpos preparados por un laboratorio americano, han sido
adaptados por indicación nuestra, a la dieta mediterránea –principalmente en cuanto a
pescados y verduras–, configurando un panel preparado exclusivamente para nuestro
laboratorio. El total de alimentos evaluados es de 93. Los resultados se expresan de
forma gráfica y en colores en función de diferentes niveles: alimentos permitidos, no
recomendados y alimentos no permitidos.
Conclusión