Decreto 2467: es un decreto que aprueba el reglamento de laboratorios de

medición y análisis de emisiones atmosféricas provenientes de fuentes

estacionarias, publicado el 18 de Febrero de 1994.

La importancia de este decreto es que constituye un imperativo primordial para la

autoridad sanitaria adoptar las medidas más adecuadas y eficaces para rebajar los
niveles de contaminación atmosférica existentes, para resguardar la salud pública
y el bienestar ciudadano y lograr con ello mejoras sustanciales en la calidad de
vida de la población.

Y además que se requiere contar con laboratorios de medición y análisis de

factores ambientales que contaminan la atmósfera que emitan informes que
resulten confiables para la autoridad y sirvan de fundamento eficaz para la
adopción de medidas tendientes a la disminución de la contaminación.

Título I

Nos habla de las disposiciones generales del decreto, en donde los servicios de
salud le otorgan el reconocimiento a los laboratorios para realizar las mediciones y
análisis de emisiones provenientes de fuentes estacionarias a través de
metodologías de mediciones, medición de emisiones, factores de emisión,
aseguramiento de calidad y calibración.

Título II

Específica y nombra los distintos tipos de servicios que prestaran los laboratorios
de emisiones como lo son las mediciones de emisión de partículas y gases
contaminantes, muestreo de emisiones, determinaciones analíticas de
concentración de partículas y gases contaminantes, etc.

Además habla de los antecedentes y requisitos que deben cumplir las

organizaciones para ejercer como laboratorio de medición de emisiones y donde
deben ser presentadas, que en este caso correspondería al servicio de salud del
territorio correspondiente.
Título III

Da a conocer la autorización por parte del servicio de salud y los periodos de

duración de los laboratorios según el servicio al que este haya postulado.

Título IV

Finalmente este título se refiere a la aplicación y vigencia del reglamento

otorgando la responsabilidad al servicio de salud de fiscalizar e inspeccionar el
cumplimiento de dicho reglamento y a la autoridad sanitaria de sancionar el
incumplimiento del reglamento.

Decreto supremo 138 entra en vigencia el 17 noviembre del 2005 con su primer
proceso realizado el 2006.

El Ministerio de Salud, mediante Decreto Supremo 138, dispuso que las fuentes
fijas del país correspondientes a Calderas generadoras de vapor y, o, agua
caliente; Producción de celulosa; Fundiciones primarias y secundarias; Centrales
termoeléctricas; Producción de cemento, cal y yeso; Producción de vidrio;
Producción de cerámica; Siderurgia; Petroquímica; Asfaltos y Equipos
Electrógenos, deberán entregar a la SEREMI de Salud correspondientes de la
región, los antecedentes necesarios para estimar sus emisiones atmosféricas
respecto a su rubro.

Para la estimación de las emisiones proveniente de los rubros, actividades o tipo

de fuentes señalados se utilizan los factores de emisión existentes ya sean
nacionales o internaciones según corresponda al rubro, para ello se deben
recolectar los siguientes antecedentes

Una breve descripción del proceso, que permita formarse una idea general del
mismo. Un croquis con las operaciones unitarias, equipos de abatimiento y
cualquiera otra información relevante sobre las fuentes emisoras dentro de la
empresa
La Secretaría Regional Ministerial respectiva podrá autorizar a las fuentes que
cuenten con una estimación perfeccionada de sus emisiones, consistente en
mediciones representativas de las mismas, o bien realizadas con alguna
metodología de estimación que la autoridad sanitaria considere la más adecuada
para la fuente en cuestión, entregar dicha información en reemplazo de la
solicitada, siempre que ella le permita cumplir el objetivo de cuantificar o estimar
las emisiones de los contaminantes emitidos a la atmósfera.

Corresponde a las Secretarías Regionales Ministeriales de Salud fiscalizar el

cumplimiento de las disposiciones del presente decreto en sus respectivas áreas
de competencia de acuerdo con las disposiciones del Libro Décimo del Código
Sanitario.

Las Secretarías Regionales Ministeriales de Salud entregarán al Ministerio de

Salud los datos recibidos en cumplimiento del presente decreto

Ley 20.096 entra en vigencia el 23 de marzo de 2006.

Establece mecanismos de control aplicables a las sustancias agotadoras de la

capa de ozono.

Esta ley establece y regula los mecanismos de control referidas a las sustancias
que agotan la capa de ozono estratosférico y a los productos cuyo funcionamiento
requiera del uso de dichas sustancias. Medidas para la prevención, protección y
evaluación de los efectos producidos por el deterioro de la capa de ozono, por la
exposición a la radiación ultravioleta y aplica sanciones a quienes infrinjan dicha
ley.

Los mecanismos regulatorios de esta ley se basan en el protocolo de Montreal.

Una de las medidas de esta ley es registrar y fiscalizar la importación y

exportación de sustancias que agoten la capa de ozono pudiendo aplicar
restricciones y prohibiciones a dichas operaciones.
Se prohibió la importación y exportación de sustancias controladas, sean nuevos o
usados, desde o hacia países que no sean parte del protocolo de Montreal.

La importación u exportación de sustancias y productos controlados, desde y

hacia países que son parte del protocolo de Montreal deberán ajustarse a las
normas, condiciones, restricciones y plazos previstos en dicho instrumento
internacional.

El servicio nacional de aduanas tiene la facultad de fiscalizar y controlar el ingreso

y salida del país de las sustancias y productos controlados,

Para las sustancias y productos controlados aún no prohibidos el Servicio

Nacional de Aduanas tiene la facultad de exigir un certificado emitido por la
autoridad Sanitaria respectiva o por el SAG según corresponda, en el cual señale
el lugar autorizado donde se depositarán dichas sustancias, la ruta y las
condiciones de transporte desde los recintos aduaneros hasta e lugar de depósito
indicado y las modalidades de manipulación de las mismas.

El ministerio de salud es el encargado de dictar la reglamentación aplicable a la

generación, almacenamiento, transporte, tratamiento o reciclaje de las sustancias
y productos controlados, también deberá normar una adecuada fiscalización de las
actividades anteriores.

Para la utilización y comercialización de productos controlados que no estén

prohibidos, en sus etiquetas y publicidad deberá incluirse un aviso destacado en e
cual advierta que dicho producto deteriora la capa de ozono. Dicha normativa será
fiscalizada por el SERNAC.

La ley también habla sobre las radiaciones ultravioletas, menciona que el

Ministerio de Salud deberá evaluar periódicamente los efectos científicamente
comprobados que produzcan problemas de radiación ultravioleta sobre la salud
humana. Sin prejuicio a que la ley asigne a otros organismos para la evaluación de
dichos efectos sobre el ganado, especies vegetales cultivadas, flora, fauna y
ecosistemas dependientes o relacionados.
Los informes meteorológicos emitidos por medio de comunicación social deben
incluir antecedentes acerca de la radiación UV.

Los empleadores deberán adoptar medidas necesarias para proteger eficazmente

a los trabajadores cuando estén expuestos a rayos UV.

Los bloqueadores, anteojos y otros dispositivos o productos protectores de la

quemadura solar, deben llevar indicaciones que señalen el factor de protección
relativo con respecto a la equivalencia del tiempo de exposición a la radiación UV
sin protección.

Playas, balnearios, piscinas o similares están obligados a exhibir carteles

incluyendo la siguiente advertencia: “La exposición prolongada a la radiación solar
ultravioleta puede producir daños a la salud”.

Quien importare o exportare sustancias o productos controlados infringiendo las

disposiciones de esta ley, reglamentos o normas técnicas, será sancionado con
multas de 2 a 50 unidades tributarias mensuales.

No es aplicable la existencia del certificado (previsto en el artículo 12 de esta ley)

al Bromuro de Metilo destinado a aplicaciones de cuarentena o de preembarque.

Las entidades importadoras, distribuidoras y usuarias de bromuro de metilo

tendrán la obligación de declarar al Servicio Agrícola y Ganadero, trimestralmente,
las cantidades del producto, adquiridas, almacenadas, distribuidas y utilizadas, por
actividad productiva específica.