1
4) Sujeto de las categorías destacadas
Para nosotros, etnólogos, es fundamental diferenciar entre las categorías construidas por la
tradición occidental (etic) y las numerosas denominaciones emic con las que las sociedades
estudiadas se refieren, tanto a ellas como a las unidades sociales que generan y a otros
agrupamientos. Si bien las primeras categorías son herramientas de trabajo, las segundas
tendrán que ser explicadas desde las primeras.
5) Enfoque privilegiado
Una vez detectadas las unidades sociales específicas de reproducción, se las puede enfocar
tanto desde lo cultural como desde lo social, particularmente en cuanto un mismo tipo de
unidad social puede tener varias formas culturales. Será interesante ver que la formulación
inversa, ‘que una misma unidad cultural pueda tener varias formas sociales’ no tiene
sentido por lo que implica el término de ‘unidad cultural’: o se trata de una ‘área cultural’
—a lo que se refiere de hecho Leroi-Gourhan cuando habla de etnia—, o se trata de un
lenguaje. Sólo en el caso de esta última acepción se puede hablar de una unidad discreta. El
caso de la primera es mucho más problemático y cuando mucho se podría decir que ‘un
área cultural puede abarcar varias formas sociales’; en esta materia sólo se desarrollará ésta.
CASO DE MÉXICO
Partiendo ahora de la problemática de las áreas culturales, una nos interesa particularmente,
la que construyó Kirchhoff (1949) como Mesoamérica, vía de entrada al México
contemporáneo. En éste, hoy en día, abordar etnológicamente los “descendientes” de los
grupos prehispánicos, faceta del problema étnico en su vertiente ‘indígena’, pasa por el
fenómeno de la comunidad.
* Un enfoque histórico permite dar cuenta tanto del “nacimiento” de este fenómeno como
de su reproducción en cuanto, hoy en día, la comunidad es subsumida a un campo de
relaciones específicas no comunitarias que —según algunos estudiosos— la llevan a una
crisis creciente como unidad social cohesionada o cohesionadora.
* Un análisis etnológico, desde el texto de Saúl Millán, "Estructura social y comunidades
indígenas: un balance preliminar" (2003), permite mostrar su especificidad sobre otros tipos
de organización. Desde este enfoque, entre el grupo doméstico —considerado como una
unidad social económica anclada en el parentesco— y la comunidad —considerada como
una unidad social administrativa anclada en el territorio— existen unidades sociales
intermedias —que "se expresan en diferentes ámbitos que van de los linajes a los barrios,
del compadrazgo a los grupos de oratorio [criterios ceremoniales] y de las unidades
residenciales a los vínculos de carácter ritual"— que tienen por meta principal integrar los
primeros a la segunda.
Por fin, regresando al nivel nacional, junto con este aspecto étnico-cultural se tiene que
introducir el aspecto económico-político considerando a México en su relación con la
extracción de plusvalía. Este nuevo aspecto nos lleva a otra división, en clases ahora. El
trabajar conjuntamente ambos enfoques lleva a preguntarse en qué son complementarias o
no ambas particiones teniendo en cuenta que las clases son pluriétnicas [o no] y que los
grupos étnicos se dividen [o no] en clases y que si bien las clases tienen características
comunes en cualquier formación capitalista, los "grupos étnicos" son siempre peculiares a
cada formación social concreta; más todavía, podría decirse que si bien éstos se van
"transformando" a medida que va cambiando su contexto histórico —directa, pero sobre
todo indirectamente—, le dan su sesgo particular a la lucha de clases nacional.