Anda di halaman 1dari 5

Lic. Cecilia Barría M.

/ Estudiante en Práctica
Ps. Juan Carlos Kaplán / Supervisor Clínico

El Cambio Terapéutico

Aprender a escuchar, pero aprender a escuchar no cualquier cosa,


sino el oculto y silencioso acontecer de la vida…,
y para eso, no basta aprender “cosas” o “materias” o “doctrinas”…,
hay que aprender a vivir en la profundidad
y escuchar el susurro de esa profundidad.
(Aplicando el pensamiento de Jorge Eduardo Rivera,
filósofo contemporáneo, chileno)

Se nos ha pedido hacer un ensayo sobre el Cambio Terapéutico desde las


distintas teorías. Desde la “prueba y error” que supone cualquier práctica, ésta,
la clínica en psicoterapia basándonos en la ética, nos exige dar lo mejor de cada
practicante, tomando lo aprendido en estos más de cinco años de estudio, y
traducirlo a acción, algunos temerosos, otros mas osados, delineamos con
trazos de principiante los primeros pasos perfectamente concientes de cada
detalle. Algún día lograremos dejar de atender lo administrativo que aún no
interiorizamos, para poner toda nuestra energía en lo importante, en el
paciente, en la sesión, en la escucha, en la contención…

“Durante los primeros años de mi carrera profesional, solía preguntarme: “¿Cómo


puedo tratar, curar o cambiar a esta persona?”, en tanto que ahora mi pregunta sería:
“¿Cómo puedo crear una relación que esta persona pueda utilizar para su propio
desarrollo?” Carl Rogers

Transversal a las distintas orientaciones teóricas y a los formatos de terapia


(individuales, familiares, de grupo, etc…), la relación terapéutica,
especialmente la alianza, ha demostrado se un factor importante en el logro del
cambio terapéutico. El que una terapia tenga resultados exitosos ha sido
tratado de explicar desde las distintas líneas teóricas. Sin embargo, las
opiniones difieren dependiendo del paradigma desde el que se mira.

Según una revisión crítica a la psicoterapia realizada por Raheb y Vilaltella, un


65% de las variables de cambio terapéutico satisfactorio dependen
fundamentalmente del paciente, un 25% depende de las características
personales del terapeuta y un 10% depende de las técnicas específicas que se
aplican. Siendo la alianza terapéutica; la persona del terapeuta y el paciente,
factores inespecíficos en la terapia, y a su vez, las técnicas específicas

18.04.2010 1
Lic. Cecilia Barría M. / Estudiante en Práctica
Ps. Juan Carlos Kaplán / Supervisor Clínico

aplicadas en terapia, los factores específicos, según esta revisión, el éxito del
cambio terapéutico depende mayoritariamente de los factores inespecíficos.

Contrariamente a lo expuesto en el párrafo precedente, desde el modelo


conductual, se dice que el éxito de la terapia depende en mayor medida de las
técnicas empleadas y dejando en un lugar secundario a la relación entre
terapeuta y paciente. Desde el Rogeriano, se coincide, la relación terapéutica
es el principal productor de cambios, más allá de las técnicas utilizadas. Las
características personales del terapeuta tendrán gran importancia según la
escuela Rogeriana, no así desde el primer enfoque. El establecimiento de una
buena relación interpersonal depende de las característias de personalidad,
actitudes, creencias, motivaciones y expectativas del terapeuta y del cliente
(Roger) o paciente (conductual).

En los últimos años, ha habido una evolución en las distintas teorías que,
tomando conciencia de limitaciones y deficiencias en sus modelos terapéuticos,
han incorporado una mirada más amplia. Los sistémicos han evolucionado hacia
modelos constructivistas y narrativos y prestan especial atención a la
construcción de significados en el aquí y en el ahora de la relación terapéutica.
Los cognitivo-conductual han visto las limitaciones de una psicología
unipersonal y muy racionalista y han incorporado los esquemas personales y los
factores de la relación terapéutica en el aquí y en el ahora de la sesión
terapéutica. Los humanistas, a su vez, han mantenido el énfasis en la relación
terapeuta/cliente, incorporando sistematización y registro a sus prácticas y
técnicas.

Estudios más recientes indican que los factores específicos sólo explican el 15%
de los resultados positivos, en tanto que los no específicos explican un 45%;
además, el principal factor explicativo del éxito terapéutico sería la fuerza de la
alianza terapéutica, la cual está principalmente determinada por la percepción
del paciente de los actos del terapeuta - su empatía, su confianza, la capacidad
de entregar fundamentación convincente y su fe en el tratamiento. Junto a esto,
el factor de la competencia del terapeuta eclipsa los efectos de las terapias

18.04.2010 2
Lic. Cecilia Barría M. / Estudiante en Práctica
Ps. Juan Carlos Kaplán / Supervisor Clínico

específicas; en general, un terapeuta más sano produce mejores resultados


(Safran y Sega, 1994; Martínez, 1999)

El Cambio, desde Rogers

“El hecho de estar frente a una persona atribulada y conflictuada que busca y espera
ayuda siempre ha constituido un verdadero desafío para mi. ¿Poseo los conocimientos,
los recursos, la fuerza psicológica y la habilidad necesaria para ser útil a este
individuo?” Carl Rogers

En los años 50, Carl Rogers, luego de años atendiendo pacientes e intentando
crear nuevas técnicas que ayudaran a las personas, intuyó que la relación
terapéutica era un elemento clave para conseguir el movimiento en la
psicoterapia. Rogers se focaliza en la búsqueda de un tipo especial de relación
que será la facilitadora del cambio.

Rogers formula una hipótesis convalidada por los conocimientos que adquirió
mediante la experimentación:
“Si puedo crear una relación que, de mi parte, se caracterice por:
una autenticidad y transparencia y en la cual pueda yo vivir mis verdaderos
sentimientos;
una cálida aceptación y valoración de la otra persona como individuo
diferente, y
una sensible capacidad de ver a mi cliente y su mundo tal como él lo ve:
Entonces, el otro individuo
experimentará y comprenderá aspectos de sí mismo anteriormente reprimidos;
logrará cada vez mayor integración personal y será más capaz de funcionar
con eficacia;
se parecerá cada vez más a la persona que quería ser;
se volverá más personal, más original y expresivo;
será más comprensivo y podrá aceptar mejor a los demás, y
podrá enfrentar los problemas de la vida de una manera más fácil y
adecuada.”

Para Rogers, el propio cliente es el agente del cambio personal, dada su


tendencia básica como ser humano a la actualización, mantención y desarrollo.
Dado que el malestar psicológico está dado por la incongruencia entre el
autoconcepto que tiene una persona y su experiencia, el objetivo de la relación
terapéutica es “ayudar”, a la persona a aceptarse a sí mismo, para producir el
efecto contrario al que otras relaciones han causado.

18.04.2010 3
Lic. Cecilia Barría M. / Estudiante en Práctica
Ps. Juan Carlos Kaplán / Supervisor Clínico

“¿Puedo permitirme penetrar plenamente en el mundo de los sentimientos y


significados personales del otro y verlos tal como él los ve?. ¿Puedo ingresar en su
mundo de manera tan plena que pierda todo deseo de eva luarlo o juzgarlo?. ¿Puedo
entrar en ese mundo con una delicadeza que me permita moverme libremente y sin
destruir significados que para él revisten un carácter tan precioso?”.
Carl
Rogers

Para Rogers, la relación terapèutica debe tener tres características necesarias y


suficientes para el logro del cambio: Empatía, Aceptación positiva incondicional
y autenticidad.

La empatía implica en el terapeuta, una actitud de comprender y apreciar los


sentimientos y significados que expresa el cliente y que éste la perciba. El
terapeuta ha de desprenderse de su propio marco de referencia y entrar en el
del cliente.

En la aceptación positiva incondicional el terapeuta acepta y respeta totalmente


todo cuanto el cliente siente y expresa, y éste debe así percibirlo. El psicólogo
no hace juicios o valoraciones de lo que dice el cliente; esto no implica estar de
acuerdo con él, o darle el beneplácito. Tampoco lo dirige hacia pautas
preestablecidas, sino que entiende aquello que forma parte de su experiencia.

“Según mi experiencia, cuando mi actitud es condicional, la otra persona no puede


cambiar o desarrollarse en los aspectos que no soy capaz de aceptar.”
Carl Rogers

La Autenticidad, Congruencia, Coherencia refiere a que la conducta del


terapeuta ha de ser genuina, propia y personal, no fingida. Esto implica poder
expresarle al cliente, sentimientos que el terapeuta experimenta en
determinadas circunstancias. El cliente ha de ver al terapeuta como una
persona que tiene coherencia en su decir, hacer y sentir, y para que ello ocurra,
éste ha de serlo.

Una vez que el cliente se siente aceptado incondicionalmente, escuchado y


comprendido, se atreve a ser quien es sin temores, comienza a aceptarse a si
mismo tal cual es y comienza a aceptar a los demás de la misma forma atenta y

18.04.2010 4
Lic. Cecilia Barría M. / Estudiante en Práctica
Ps. Juan Carlos Kaplán / Supervisor Clínico

comprensiva. Este ser la persona que realmente es (Kierkegaard), lo lleva a


lograr –en su conciencia y expresión- la armonía y la congruencia con todas sus
reacciones orgánicas.

Referencia

FIORINI, HECTOR J. (2002) Teoría y Tecnicas de psicoterapias. Buenos Aires. Ed. Nueva
Vision SAIC.
ROGERS, CARL, (2008) El Proceso de Convertirse en Persona. Buenos Aires. Paidós.
Reimpresión.
SAFRAN D., JEREMY, MURAN J. CHRISTOPHER. (2005) La Alianza Terapéutica. Bilbao.
Desclee.
SANTIBANEZ FERNANDEZ, Patricia Macarena et al. (2008) Variables Inespecíficas en
Psicoterapia.

18.04.2010 5

Anda mungkin juga menyukai