INTRODUCCIÓN
El término Burnout, nació en Estados Unidos descrito originalmente en 1.974 por
Fredeunberger.
El concepto “quemarse en el trabajo” o burnout hace referencia a un tipo de estrés
laboral e institucional generado en profesionales que mantienen una relación constante,
directa e intensa con otras personas (profesores, trabajadores sociales, médicos,
enfermeros, policías), aunque no queda restringido únicamente a los profesionales de
los servicios humanos. Cuando decimos que el profesional está quemado queremos
expresar que la situación le ha desbordado, y su capacidad de adaptación ha quedado
reducida.
En nuestro país, se han llevado a cabo numerosos estudios que ponen de manifiesto la
importancia que tiene este concepto dentro de la investigación actual en el campo del
estrés laboral, y se ha prestado atención a la importancia de la elaboración de
instrumentos que permitan una valoración correcta de este síndrome (“Maslach
Burnout Inventory”).
Este síndrome es cada vez más numeroso en el ámbito laboral. Afecta, según diversos
estudios, a unos 43 millones de trabajadores en la Unión Europea. Además, se calcula
que tiene un coste directo de 20.000 millones de euros en el conjunto europeo por
absentismo laboral y disminución de la producción.
Cabe destacar cómo durante todo el proceso de burnout, aparece una sensación de
fracaso acompañada de una experiencia agotadora que se origina por un exceso de
requerimiento de energía, recursos personales o fuerza espiritual del trabajador.
Según determinados autores, este fenómeno puede estudiarse tanto desde el punto de
vista clínico como psicosocial. Desde una perspectiva clínica lo caracterizan síntomas
depresivos o ansiosos, aunque también de tipo fóbico.
Existen también profesionales que no admiten la existencia del burnout, sino que lo
entienden como una manera de afrontar las vicisitudes del trabajo en lugar de una
verdadera enfermedad. Para éstos, el profesional en cuestión debería poseer los recursos
suficientes para hacer frente a las nuevas demandas sociales.
Ahora los profesionales creen que hay que dar un paso más y reconocer el síndrome
burnout no sólo como accidente sino también como enfermedad laboral. El listado que
recoge estas enfermedades, realizado en 1978, es bastante restrictivo y el estrés o la
ansiedad no forman parte del él.
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2. DEFINICIONES
El síndrome Burnout es un síndrome clínico descrito en 1974 por el psiquiatra Herbert
Freudenberger, tras hallar en los trabajadores de una clínica para toxicómanos los
siguientes síntomas: agotamiento progresivo, desmotivación para el trabajo y cambios
repentinos del estado de ánimo con sentimientos de tristeza, pena, angustia, malestar
psíquico acompañado de melancolía, pesimismo e insustancialidad.
Freudenberger describía el Burnout como una "sensación de fracaso y una existencia
agotada o gastada que resultaba de una sobrecarga por exigencias de energías, recursos
personales o fuerza espiritual del trabajador" que situaban las emociones y sentimientos
negativos producidos por el Burnout en el contexto laboral. El autor afirmaba que el
Burnout era el síndrome que ocasionaba la "adicción al trabajo" que provocaba un
desequilibrio productivo y, como consecuencia, la perdida de la motivación.
Con estas diferentes y conexionadas definiciones del burnout, resumimos diciendo que
éste síndrome es considerado como una respuesta al estrés profesional crónico que se
alcanza cuando fallan la estrategias de control del estrés y se percibe una incapacidad
para su afrontamiento efectivo, abriendo la puerta a otras serias consecuencias a más
largo plazo.
DEFINICIÓN DE ESTRÉS
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Por otra parte, el estrés es diferente para cada persona. Lo que provoca estrés en una,
puede ser un factor inocuo para otra. Varios factores explican esto: su estado
psicológico y físico; el significado que otorga al evento perturbador; una gran variedad
de condiciones ambientales (positivas y negativas).
El estrés está relacionado con numerosas razones o causas que pertenecen al ámbito de
la vida cotidiana. El Burn Out es sólo una de las maneras que tiene de progresar el
estrés laboral.
*Eustrés: es el estrés positivo, la relación con las impresiones del mundo externo y del
interior no producen un desequilibrio orgánico, el cuerpo es capaz de enfrentarse a las
situaciones e incluso obtiene sensaciones placenteras con ello, el eustrés permite
experimentar el mundo como un lugar en que cada milímetro es delicioso
Otros expertos van más allá e introducen otro nuevo término denominado "Tedium"
para diferenciar dos estados psicológicos de presión diferentes. El Burn out es el
resultado de la repetición de la presión emocional mientras que tedium sería
consecuencia de una presión crónica a nivel físico, emocional y mental.
3. HISTORIA
El concepto de estrés ha sido uno de los constructos más polémicos dentro de la
Psicología, tanto en su definición como en sus modelos teóricos explicativos. Sin
embargo, el término burnout ha sido delimitado y aceptado por la comunidad científica
casi en su totalidad desde la conceptualización establecida por Maslach en la que define
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el burnout como una respuesta de estrés crónico formada por tres factores
fundamentales: cansancio emocional, despersonalización y baja realización personal.
A continuación se expone una cronología con los diferentes autores que han definido o
aportado teorías significativas acerca del burnout:
- McGrath: (1970), aunque su definición hablaba del estrés y no tanto del burnout
"El estrés es un desequilibrio sustancial entre la demanda y la capacidad de
respuesta bajo condiciones en las que el fracaso ante esta demanda posee
importantes consecuencias".
- Herbert Freudenberger: (1974), describe el síndrome como " sensación de
fracaso y una existencia agotada o gastada que resultaba de una sobrecarga por
exigencias de energías, recursos personales o fuerza espiritual del trabajador ".
- Cristina Maslach: (1976), eligió el mismo término que utilizaban de forma
coloquial los abogados californianos para describir el proceso gradual de pérdida
de responsabilidad profesional y desinterés cínico entre sus compañeros de
trabajo.
- Chernis (1980), fue el primero en proponer que se trata de un desarrollo
continuo y fluctuante en el tiempo: es un proceso en el que las actitudes y las
conductas de los profesionales cambian de forma negativa en respuesta al estrés
laboral.
- Cox y Mackay (1981), diferencian este término en relación a si es
conceptualizado como un estímulo, una respuesta, una percepción o una
transacción.
- Maslach y Jackson (1986): Es un síndrome de agotamiento emocional,
despersonalización y baja realización personal, que ocurre entre individuos que
trabajan con personas.
- Etzion (1987), dice que es un proceso latente, solapado y silencioso, que se
desarrolla lentamente desde su comienzo, sin haber señales notorias y que
evoluciona casi siempre de forma escondida hasta que hace su aparición
repentina e inesperada, como experiencia devastadora de agotamiento personal,
sin que se pueda decir por que sucedió.
- Pines y Aronson (1988), proponen una definición no restringida a las
profesiones de ayuda: "Es el estado de agotamiento mental, físico y emocional,
producido por la involucración crónica en el trabajo en situaciones
emocionalmente demandantes."
- Leiter (1992), distancia el Burnout del estrés laboral y lo define "como una crisis
de autoeficacia" .
- Nagy y Nagy (1992) señalan, por otra parte, que el concepto Burnout se ha
convertido en un llamativo descriptor del estrés laboral , señalando que se ha
popularizado tanto que quizás se ha perdido el origen del mismo.
- Moreno y Oliver (1993) retoman la relevancia del afrontamiento e indican que el
Burnout "sería la consecuencia de un afrontamiento incorrecto del trabajo de
asistencia y de las preocupaciones ligadas a él”.
Han sido muchos los estudios realizados en los diferentes ámbitos existentes en la
sociedad, lo cual demuestra que es una cuestión a la que se la debe dar la importancia
que merece. Mirando ante todo, por la mejora de las condiciones de las personas dentro
de su puesto de trabajo, ya que es un círculo vicioso donde el propio individuo va
hundiéndose cada vez más en un hoyo profundo.
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4. AFECTADOS
Afecta especialmente a aquellas profesiones caracterizadas por una relación constante y
directa con personas, más concretamente en aquellas profesiones que mantienen una
relación de ayuda (médicos, enfermeros, maestros, ...) y frecuentemente, en aquellas
profesiones que suponen una relación cercana intensa con los beneficiarios del trabajo.
El perfil de las profesiones afectadas son las que exigen entrega, implicación, idealismo
y servicio a los demás y se asienta sobre una personalidad perfeccionista con un alto
grado de autoexigencia, con una gran tendencia a implicarse en el trabajo.
Aunque como acabamos de mencionar, el síndrome se localiza sobre todo en el servicio
directo al público, también se están dando en otras profesiones como la de empresario,
alto directivo ó en empleos rutinarios y monótonos, en trabajos de tipo comercial, en
política… Lo que parecía estar restringido a un tipo de trabajo determinado parece que
se va ampliando.
Los sectores más afectados son la enseñanza (según estudios, aproximadamente el 30%
de las bajas laborales son por motivos psicológicos), medicina y comercio.
• Hombres. Los estudios indican que el sexo femenino soporta mejor las
circunstancias desfavorables.
• Jóvenes, debido a la falta de estrategias de adaptación y enfrentamiento.
• Personas con alta sensibilidad emocional, autoexigentes, idealistas y
perfeccionistas, que se dedican en cuerpo y alma al trabajo.
• Individuos que se marcan objetivos ambiciosos a corto plazo.
• Aquéllos que no disponen de estrategias de escape frente al trabajo, interfiriendo
éste en su vida privada. El síndrome registra una menor incidencia entre
personas con relaciones personales estrechas (pareja, hijos o amigos)
5. SÍNTOMAS
El síndrome se manifiesta en los siguientes aspectos:
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- Emocionales: distanciamiento afectivo como forma de protección del yo,
aburrimiento y actitud cínica, impaciencia e irritabilidad, sentimiento de
omnipotencia, desorientación, incapacidad de concentración, sentimientos
depresivos.. Esto conlleva a que los profesores no se conecten con los alumnos,
no se relacionan con ellos, no les demuestran su confianza, durante las clases
presentan claros síntomas de aburrimiento, frustración, apatía, se pierden las
ganas de enseñar y se hace como un acto reflejo mecanizado, con el solo fin de
terminar la jornada sin “explotar” y así poder pasar al próximo día lo cual con el
tiempo agrava los síntomas anteriores ya que las clases comienzan a ser cada vez
más monótonas y frustrantes para el docente.
6. PROCESOS
Es importante saber que el síndrome de Bornout no aparece de un día para otro, sino
que se va forjando a través de un largo proceso que a continuación paso a concretar:
- Fase de entusiasmo: aparece cuando nos ofrecen un nuevo puesto de trabajo que
deseamos y en el que tenemos puestas unas buenas perspectivas de futuro. En
este momento experimentamos un gran entusiasmo, parece que estamos llenos
de energía e incluso no nos importa quedarnos más tiempo del habitual en el
trabajo.
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hacia el medio. Desarrollan actitudes negativas, cínicas e insensibles hacía
receptores como pueden ser pacientes, clientes, compañeros, etc.
7. CAUSAS
Dos factores influyen de forma decisiva en la aparición del síndrome: las características
del propio puesto de trabajo y la personalidad del trabajador.
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- Si tiene dificultades para pedir ayuda a los compañeros.
- Cuando no comparte las ideas del grupo de trabajo o la empresa.
- Ante los sentimientos de miedo o culpa cuando no ha cumplido algo que
debería haber hecho.
- Siempre que con su pareja o familia no sea capaz de compartir las
preocupaciones o miedos que le acarrea su vida laboral.
- Al no descansar lo suficiente cuando está cansado.
- Ante el deseo de querer cambiar de trabajo y no encontrar otro.
8. CONSECUENCIAS
Las consecuencias del burnout son importantes, tanto desde el punto de vista
profesional (impuntualidad, absentismo, falta de compromiso en el trabajo, disminución
en la autoestima, e incluso al abandono de la profesión), como desde el aspecto humano.
Las personas afectadas parecen presentar una mayor vulnerabilidad a padecer accidentes
laborales, síntomas médicos (como depresión, hipertensión, …), pérdida de la voz e
incluso abuso de drogas, incluyendo el tabaco. También influye en el rendimiento
académico del alumnado, ya que el alumnado percibe y evalúa la conducta del
profesorado y actúa en consecuencia.
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fracaso, existiendo una relación directa entre la sintomatología, la gravedad y la
responsabilidad de la tareas que se realizan.
9. PREVENCIÓN
No existe una estrategia simple y universal para prevenir o tratar el síndrome del
burnout. La combinación de varias técnicas hace posible que los riesgos
disminuyan y que el diagnóstico sea mas rápido. Para evitar caer en este estado
psicológico se utilizan técnicas de afrontamiento del estrés, de resolución de
conflictos, de autocontrol y psicoterapia.
Conviene recordar que la mejor manera de evitar este síndrome es cuidando el
ambiente de trabajo. El trabajo en equipo evita cualquier problema. Es importante
que el equipo tenga un buen líder que marque los objetivos y redefina el trabajo con
cierta regularidad.
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• A nivel individual : tendremos que tener un proceso adaptativo entre nuestras
expectativas iniciales con la realidad que se nos impone, marcándonos objetivos
más realistas, que nos permitan a pesar de todo mantener una ilusión por mejorar
sin caer en el escepticismo. Tendremos que aprender a equilibrar los objetivos
de una empresa, sin renunciar a los valores humanos, compatibilizándolo con lo
técnico.. Tendríamos que aprender a manejar las emociones. La familia, los
amigos, las aficiones, el descanso, son grandes protectores del Burnout.
10.TRATAMIENTO
La intervención se debe realizar cuando el síndrome de estar quemado ya hace estragos
en nosotros. Muchas veces los primeros en darse cuenta de la presencia del burnout son
las personas que nos rodean; es muy difícil que si estamos afectados por este síndrome
nos demos cuenta de ello. Es bueno en estos momentos recibir el apoyo de nuestros
compañeros.
Una vez diagnosticado el síndrome, la terapia se orienta hacia dos niveles: individual y
de grupo, cuyas recomendaciones se dirigen a los siguientes aspectos:
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• Generales, dirigidas a mejorar el estado físico mediante ejercicio, alimentación
adecuada y eliminación de hábitos autodestructivos
• Fisiológicas, para reducir el malestar emocional y físico asociado el estrés,
mediante técnicas de relajación
• Cognitivas, que ayudan a reorganizar la forma de percibir situaciones
estresantes, a identificar y modificar pensamientos irracionales
• Conductuales, que persiguen instruir a la persona para que manifieste sus
sentimientos o deseos
Las principales fuentes de estrés entre el profesorado son: las condiciones de trabajo, las
presiones de tiempo, el devaluado contexto escolar, la ambigüedad de rol, el nivel de
participación en la toma de decisiones, los sistemas de premios, la autonomía en el
ejercicio de la actividad profesional, la evaluación del profesorado, la relación
profesorado/alumnado, la falta de promoción y el apoyo que recibe de la organización.
Investigaciones realizadas opinan que el profesorado más quemado es aquél que tiene
alumnado difícil. También parecen ser factores que generan estrés en el profesorado: los
problemas y la falta de disciplina, la apatía, los bajos resultados en las evaluaciones, los
abusos físicos y verbales, la baja motivación del alumnado, las presiones temporales,
la baja autoestima y estatus social, los conflictos entre el propio profesorado y los
cambios rápidos en las demandas curriculares.
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medioambientales y la desmotivación del alumnado producen en el docente una
sensación de presión y angustia difíciles de controlar.
Estos y otros factores, podrían resumirse en una serie de factores a tener en cuenta que
desencadenan en los profesores el síndrome Burnout:
- Llevar una vida sana, con una nutrición equilibrada, durmiendo un número de horas
suficiente y haciendo ejercicio físico. No abusar del café, tabaco, alcohol y otros
estimulantes.
- Utilizar los canales de comunicación que haya en la empresa para informar a los
superiores de las preocupaciones que nos inquietan. También se puede hablar con
personas de confianza que tengan influencia y puedan solucionar la situación de
angustia.
- Aprender a controlar las emociones. Intentar exponer las quejas con explicaciones
basadas en hechos concretos y proponiendo soluciones. Es importante que cuando se
exponga un problema se demuestre que no afecta solamente a uno mismo, sino a todo el
equipo.
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- Delimitar las funciones: clarificar en qué ámbitos es responsable cada uno y cuántas
tareas puede asumir sin llegar a desbordarse
12.CONCLUSIONES
En conclusión, el Burnout resulta de una discrepancia entre las expectativas e ideales
individuales, y la dura realidad de la vida cotidiana. Suele afectar a profesiones en
contacto directo y constante con otras personas, aunque en los últimos años se está
extendiendo a otros campos.
Una de las causas más importantes del síndrome puede ser la dependencia de un
superior. Otro aspecto importante puede ser la dureza del trabajo, tanto si ésta es física o
intelectual. Tan importante como esto, o incluso más, es la implicación del sujeto en el
trabajo. También a nivel individual puede afectar el grado de vulnerabilidad a la hora de
elegir el trabajo.
Este síndrome puede ser visto por la persona afectada, o mantenerse no reconocido
durante mucho tiempo.
El estilo que utiliza cada persona para afrontar estas señales de alarma va a ser crucial
para que se desarrolle o no el Burnout.
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