Mesa de la Unidad Democrática

Grupo Parlamentario de la Unidad

Los temas que deben estar en el Mensaje Anual del

Presidente de la República
(13 de febrero de 2011)

Señor Presidente, de conformidad con el artículo 237 de la Constitución, en

su mensaje anual usted debe dar cuenta de los aspectos políticos,
económicos, sociales y administrativos de su gestión durante el año
inmediatamente anterior.

Los venezolanos aspiramos escuchar el día sábado que usted se refiera a los
problemas reales de la gente, aquellos que no le permiten trabajar, estudiar,
vivir, progresar en paz.

Los venezolanos exigimos que nos explique en su informe por qué en 12

años de gobierno continuamos agobiados por el problema de la inseguridad
personal. ¿Por qué ha permitido que más de 130.000 personas hayan muerto
asesinadas durante su gestión gubernamental y el crecimiento del delito
violento en Venezuela sea el mayor de América Latina?

¿Por qué ya no es prioridad para su gestión el problema de la salud? En su

discurso del año pasado no nos mostró estadísticas, como nos tenía
acostumbrados, de la población beneficiaria, de los Centros de Diagnóstico
Integral inaugurados, de las consultas realizadas, de las hidroterapias,
termoterapias e hidromasajes realizados? ¿Queremos que nos explique por
qué no podremos alcanzar la Meta del Milenio referente a la mortalidad de
menores de cinco años que en 2008 se ubicó en 12,8% por encima de la
meta fijada para ese año? ¿Por qué la razón de mortalidad materna aumentó
15% entre 1998 y 2008? Además, de los 450 mil partos que ocurren todos los
años, Barrio Adentro apenas atendió 1.800 en su mejor momento.

Explíquenos, señor Presidente, por qué no ha sido prioridad para su gestión

la Seguridad Social de todos los venezolanos? ¿Dónde quedaron sus
reiteradas promesas? El Estado tiene que cancelar la deuda que tiene con los
venezolanos. Durante su gestión ha habido un retraso injustificable en cuanto
al establecimiento de un sistema de seguridad social que garantice los
niveles de ingreso y la prestación de los servicios ante las circunstancias de
la enfermedad, el retiro, el desempleo, la invalidez.
Revélenos por qué ha fracasado su gestión en materia habitacional cuando
se le han otorgado, en reiteradas oportunidades, poderes especiales en esa
materia. Dígale a las más de 2.000.000 de familias que no tienen vivienda,
que están arrimadas o damnificadas; a aquellas que viven en casas
calificadas como inaceptables por ser de latón, madera, tener pisos de
arena, o en lugares riesgosos, por qué no se ha atendido su problema
habitacional.

Exponga señor Presidente por qué mientras todo el continente está en franca
recuperación económica, Venezuela cerró 2010 con una inflación de 27,2%,
la más alta de América, superior al 25,1% registrado en 2009. El 84% de los
venezolanos han reducido el consumo de alimentos y de otros bienes de
primera necesidad comparado con el año pasado. La inflación afecta
especialmente el consumo de los sectores de menos recursos.

Queremos que nos diga por qué no se han desarrollado las políticas
necesarias para incentivar el empleo productivo y de calidad en nuestro país.
Aunque las cifras del INE revelan que la tasa de desempleo se ubicó en 6,5%
al cierre del mes de diciembre (0,1 puntos menos con respecto a diciembre
del año 2009), 43,7 % de la población económicamente activa se encuentra
en el sector informal.

Explíquenos qué ha pasado con sus propuestas educativas. Los venezolanos

en promedio sólo estudian hasta el 7mo u 8vo grado. La educación media
(bachillerato) está poco o nada conectada con el trabajo productivo. El 20%
más pobre sólo llega a 6° grado. La matrícula de niños inscritos en primer
grado de la educación básica disminuyó 5% en los últimos 11 años.

Deseamos que nos exponga qué ha pasado con nuestra seguridad

alimentaria. Como consecuencia del modelo económico que se nos quiere
imponer y que va en detrimento de la producción nacional, los venezolanos
somos cada día más dependientes de las importaciones. Hace 4 años
Venezuela estaba totalmente abastecida de café con producción nacional y
exportábamos a Europa, actualmente existe un déficit de 300 mil quintales,
aproximadamente 13 millones 800 mil kilogramos. En Venezuela existía
excedente de arroz blanco el cual exportábamos a Colombia (250 mil
toneladas), actualmente importamos 350 mil toneladas.

Exigimos saber qué acciones tomó el gobierno ante el grave daño ocasionado
al patrimonio de la nación y a los venezolanos en general en el caso de los
contenedores de PDVAL. Queremos tener respuesta y conocer a los
verdaderos responsables.

¿Por qué su gestión se olvidó, luego de haberle quitado las competencias a

los estados, de la infraestructura vial del país? El desastroso estado que
presentan las vías de nuestro país constituye un riesgo para la vida de los
venezolanos; enormes huecos, asfalto en mal estado, puentes desplomados.
A ello se une que las vías del país fueron construidas para 4,5 millones de
habitantes y actualmente por la zona central, transitan 300% más de
vehículos de lo permitido.

También se olvidó de otros servicios públicos. Más del 80% de la basura que
se genera en Venezuela permanece expuesta en las calles y avenidas. Los
racionamientos del servicio de agua causan graves molestias a toda la
población. No se ha superado la crisis eléctrica. Ya se anuncian nuevos
racionamientos del servicio eléctrico en diferentes estados del país.

Exigimos que nos explique por qué ha sido tan ineficiente la ejecución de los
inmensos recursos asignados a las áreas de electricidad, agua y vialidad en
el país. El país reclama por servicios eficientes y de calidad.

Señor Presidente queremos saber por qué el Estado venezolano está

asumiendo una conducta irresponsable, incumpliendo de manera reiterada
los compromisos válidamente adquiridos, especialmente en materia de
derechos humanos y la inobservancia de la Carta Democrática
Interamericana en relación con el respeto al sistema democrático. Las
sentencias dictadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en
relación con la situación del poder judicial, en lo que atañe a la ausencia de
garantías de la independencia judicial, han sido ignoradas y las
recomendaciones emitidas en ámbitos diversos por la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos y su Relatoría para la Libertad de
Expresión han sido desatendidas.

La Unidad Democrática aspira que el ciudadano Presidente se refiera a estos

problemas que día a día afrontan los venezolanos. Aspiramos un discurso de
respeto por la divergencia de pensamientos, que reconcilie al país, que
señale propuestas para construir una sociedad productiva y de progreso, un
discurso que respete y fortalezca la institucionalidad democrática.