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CONSENSO DE EVALUACIÓN DEL RIESGO CARDIOVASCULAR EN CIRUGÍA NO CARDÍACA

CONSENSOS 381

Consenso de evaluación del riesgo cardiovascular


en cirugía no cardíaca

tado al primer punto: la estratificación del riesgo car-


Coordinador Integrantes
Dr. Juan Krauss Dr. Luis María Amuchástegui
diovascular preoperatorio.
Dr. Carlos Boissonnet La intención de estas guías no es la de reemplazar
Secretario Dr. Carlos Caraballo el criterio del médico responsable ante el paciente in-
Dr. Mariano Falconi Dr. Ricardo Iglesias
Dr. Osvaldo Masoli dividual, ya que estas recomendaciones no son dog-
Comité de Redacción Dr. Eduardo Mele máticas, sino que constituyen normas generales ten-
Dr. José Luis Barisani Dr. Horacio Pomés Iparraguirre
Dr. Ricardo Levín Dra. Ana Salvati dientes a aconsejar conductas. Por otra parte, la
Dr. Eduardo Sampó Dr. Alejandro Sarries implementación de las medidas diagnósticas y tera-
Dr. Luis Vidal Dra. Diana Solanot
Dr. Jorge Trainini
péuticas recomendadas puede verse afectada por la
disponibilidad y la experiencia del medio en que se
Comité Organizador encuentre el médico responsable y puede sufrir cam-
Área de Normatizaciones
y Consensos (SAC) bios en el tiempo de acuerdo con la aparición de nue-
vas evidencias científicas.

Como en otros Consensos de la SAC, el grado de


La evaluación del riesgo cardiovascular preoperatorio acuerdo alcanzado se clasificó:
en la cirugía no cardíaca es una consulta frecuente en Clase I: condiciones para las cuales hay acuerdo
la práctica diaria y las complicaciones cardiovasculares general acerca de que el método/procedimiento está
son una de las principales causas de morbimortalidad justificado/indicado. Una indicación de clase I no sig-
en el posoperatorio. Esto tiene implicaciones clínico- nifica que el procedimiento sea el único aceptable.
quirúrgicas, económicas y médico-legales. Clase II: condiciones para las cuales hay divergen-
De las complicaciones posoperatorias, las más fre- cia de opinión con respecto a la justificación del méto-
cuentes son las respiratorias, pero las más graves sue- do/procedimiento en términos de valor o propiedad.
len ser las cardiovasculares, en general asociadas con Aceptable, de eficacia incierta, puede ser controversial.
eventos coronarios agudos. En los países industria- Clase III: condiciones para las cuales hay acuerdo
lizados se estima que en pacientes no seleccionados general de que el método/procedimiento no está habi-
sometidos a cirugía general, el 30% tienen corona- tualmente indicado/justificado o puede resultar peli-
riopatía establecida o riesgo alto de presentarla y que groso.
el 3% a 5% tendrán complicaciones cardíacas asocia-
das con eventos coronarios. (1)
ESTRATIFICACIÓN DE RIESGO CLÍNICO
La evaluación preoperatoria tiene dos objetivos
complementarios. El primero es estratificar a los pa- Edad: es una variable independiente de riesgo, pero
cientes en función de las posibles complicaciones que si se considera en forma aislada del estado gene-
perioperatorias de la cirugía que deberán enfrentar y ral y funcional, tiende a sobrevalorar las potenciales
adoptar las eventuales medidas para reducirlas. Un complicaciones. Las cirugías generales son un 50% más
segundo objetivo, no menos importante, es identificar frecuentes en mayores de 65 años y a mayor edad hay
a los pacientes con factores de riesgo cardiovasculares mayor comorbilidad y menor reserva funcional. Una
o portadores de diversas cardiopatías, que se benefi- de las formas de evaluar el “estado general” es la uti-
ciarán con su tratamiento en el largo plazo, indepen- lización del Score ASA (American Society of Anes-
dientemente de la conducta que se adopte para la ci- thesiology) (Tabla 1). Ha sido justamente cuestionado
rugía en cuestión. por su subjetividad; sin embargo, los 41 años transcu-
El cardiólogo a cargo de la evaluación prequirúrgica rridos desde su publicación original demuestran su
debe tener una visión a corto plazo orientada al riesgo vigencia, aun cuando no es capaz de predecir mortali-
basal del paciente y a la cirugía que va a enfrentar y dad. (2) El estado funcional hace referencia fundamen-
una visión a largo plazo que sigue los mismos crite- talmente al grado de autovalidez (independencia) que
rios que la práctica diaria en cuanto a evaluación clí- tiene la persona para desarrollar tareas habituales y
nica y tratamientos preventivos. Muchas veces, para existen diversos índices para estimarlo.
el paciente ésta es su primera evaluación cardiológica Sexo: en general no hay diferencias en la evolu-
y la adopción de medidas de prevención primaria cuan- ción perioperatoria en función del sexo, si bien debe
do están indicadas puede evitar o retrasar eventos considerarse que la prevalencia de enfermedad
cardiovasculares futuros. La detección precoz de una coronaria es mayor en hombres.
cardiopatía facilitará su tratamiento con la consiguien- Enfermedad respiratoria: al igual que como se
te mejoría en el pronóstico. Este consenso está orien- tratará en la valoración de patología cardiovascular,
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TABLA 1 torias. Una transfusión en el perioperatorio en pacien-


ASA (2) tes con enfermedad coronaria y/o insuficiencia cardía-
Escala de estado físico. Sociedad Americana de Anestesiología ca puede reducir la morbilidad perioperatoria. (5)
Enfermedad renal: la insuficiencia renal aumen-
Clasificación Características
ta la morbimortalidad. La insuficiencia renal crónica
ASA I Sano < 70 años se asocia con enfermedad cardíaca y determina un in-
ASA II Enfermedad sistémica leve o sano > 70 años cremento de eventos cardiovasculares. Valores de
ASA III Sistémica severa no incapacitante creatinina de entre 1,5 a 2 mg% se han identificado
ASA IV Sistémica severa incapacitante como factor de riesgo para disfunción renal posope-
ASA V Paciente moribundo. Expectativa de vida
ratoria e incremento de la morbimortalidad a largo
< 24 horas sin la cirugía
plazo. Valores superiores a 2 mg% se han señalado
como factor de riesgo independiente para complica-
ciones cardíacas. (6)
es importante considerar el riesgo del paciente y de la Enfermedad cerebrovascular: aumenta el ries-
cirugía. Respecto del primero, son predictores de com- go quirúrgico general y el riesgo de nuevo accidente
plicaciones respiratorias la edad, la enfermedad pul- cerebrovascular (ACV). El ACV perioperatorio puede
monar obstructiva crónica, el tabaquismo reciente, el deberse a hipoperfusión (pacientes con estenosis fijas
mal estado general, la dependencia funcional, la ra- del sistema vertebrobasilar o carotídeo, intracraneano
diografía anormal de tórax, la insuficiencia renal cró- o extracraneano), tromboembolia (arteria-arteria, fo-
nica y la hipoalbuminemia. Respecto de la cirugía, son ramen oval permeable, infarto, fibrilación auricular,
de mayor riesgo la torácica, la abdominal superior, la placas aórticas) y aumento de la trombogenicidad, fe-
aórtica, la vascular periférica, la neurocirugía, la ciru- nómeno frecuente en el período posquirúrgico. (7) El
gía con anestesia general mayor de 3 horas y las ciru- riesgo de ACV posoperatorio es de aproximadamente
gías de emergencia. el 0,2% en pacientes no seleccionados para cirugía ge-
En una publicación con aproximadamente 84.000 neral, del 2,9% en pacientes con ACV previo y del 3,6%
cirugías, las complicaciones no cardíacas alcanzaron en pacientes con estenosis carotídea sintomática.
el 12,8% y de ellas las más frecuentes fueron las respi- No existe consenso respecto de cuánto demorar la
ratorias (9,7%), mientras que todas las cardiovascu- cirugía electiva luego de un ACV, pero la opinión de
lares alcanzaron el 4,3%. (3) expertos apoya un tiempo no menor de un mes, para
En la consulta prequirúrgica, los pacientes con tos permitir la recuperación de las áreas de penumbra y
o disnea deben evaluarse para identificar la causa de la autorregulación cerebral. (7)
los síntomas. Tampoco existe consenso respecto de qué conduc-
En los fumadores se debe recomendar dejar de fu- ta adoptar con pacientes que presentan estenosis
mar 8 semanas antes de la cirugía para permitir la carotídea significativa, pero las opiniones orientan a
recuperación de los mecanismos de transporte muco- realizar una endarterectomía carotídea o una angio-
ciliar, reducir las secreciones y bajar los niveles de plastia con stent en pacientes sintomáticos previo a la
monóxido de carbono. La reducción del número de ci- cirugía general, mientras que en asintomáticos se su-
garrillos o el abandono menos de 8 semanas antes de giere realizar la cirugía general sin intervenir la le-
la cirugía planeada es de beneficio cuestionable y al- sión vascular previamente. (7)
gunos estudios han demostrado incluso tasas mayo- El antecedente de enfermedad cerebrovascular
res de complicaciones. (4) aterosclerótica es un marcador de riesgo de enferme-
La espirometría u otras pruebas de la función dad coronaria concomitante. En pacientes selecciona-
pulmonar están indicadas sólo en los casos en los que dos deberá evaluarse la presencia y el riesgo de car-
los resultados modificarían el procedimiento quirúr- diopatía isquémica por los métodos complementarios
gico, el manejo anestésico o los cuidados posopera- apropiados.
torios. No hay evidencia que sugiera que las pruebas Diabetes mellitus: dada la estrecha relación en-
de la función pulmonar sean útiles para evaluar el ries- tre la diabetes y la enfermedad vascular, en pacientes
go o modificar el manejo en fumadores o en pacientes diabéticos se recomienda que ante cirugía general se
con broncoespasmo tratado correctamente. Se reco- efectúe una búsqueda prolija y eventual detección de
mienda la consulta neumonológica previa en pacien- enfermedad coronaria y/o carotídea. Los pacientes
tes con enfermedad pulmonar moderada o severa, con añosos diabéticos desarrollan con más frecuencia in-
disnea en reposo o con sibilancias en el momento del suficiencia cardíaca posoperatoria. Es fundamental el
examen físico o en aquellos en quienes se considera manejo perioperatorio cuidadoso de los niveles de glu-
una neumonectomía. cosa y ajustarlos con infusión de insulina sobre la base
Enfermedad hematológica: la anemia puede de determinaciones sanguíneas frecuentes. (8)
exacerbar una isquemia miocárdica o agravar una in-
suficiencia cardíaca. Hematocritos inferiores al 28% Enfermedad cardiovascular
están asociados con un incremento de la incidencia de El diagrama de flujo que se representa en la Figura 1
isquemia perioperatoria y complicaciones posopera- es una orientación sobre la evaluación y los procedi-
CONSENSO DE EVALUACIÓN DEL RIESGO CARDIOVASCULAR EN CIRUGÍA NO CARDÍACA 383

mientos sugeridos para el paciente con sospecha de diferentes apremios farmacológicos. Los más utiliza-
cardiopatía. dos son la perfusión con dipiridamol y el eco-estrés
con dobutamina o dipiridamol. El primero es discre-
A. Enfermedad coronaria: como regla general, los tamente más sensible y el segundo es más específico.
pacientes con enfermedad coronaria se deben tratar Tienen valores predictivos positivos similares (4%-20%
según los estándares preestablecidos en consensos para perfusión y 7%-23% para eco-estrés) y negativos
cardiológicos anteriores y que hoy forman parte de la (96%-100% para perfusión y 93%-100% para eco-
práctica cotidiana; o sea, que el evento quirúrgico no estrés), por lo que el método por emplear dependerá
condiciona las conductas terapéuticas, salvo en las ci- fundamentalmente de su disponibilidad, de la expe-
rugías de urgencia y/o emergencia. riencia del centro, de las preferencias del médico y de
En un paciente con angina inestable, angina cróni- las características del paciente. (11-13)
ca estable en clase funcional avanzada o infarto agu- En caso de bloqueo de rama izquierda, los estudios
do/reciente (menos de 30 días) se recomienda suspen- de perfusión con ejercicio muestran una sensibilidad
der la cirugía y proceder a los estudios diagnósticos y y una especificidad del 78% y del 33%, respectivamen-
al tratamiento apropiado. te, para el diagnóstico de isquemia. En contraste, los
La presencia de diabetes es otro predictor de ries- estudios que utilizan fármacos vasodilatadores coro-
go. La enfermedad coronaria conocida en diabéticos narios (dipiridamol, adenosina) tienen una sensibili-
constituye el predictor más potente de eventos coro- dad y una especificidad del 98% y del 84%. Por tal
narios perioperatorios. motivo, el estrés farmacológico con dipiridamol es pre-
Otro grupo de pacientes está constituido por los ferible al ejercicio y a la dobutamina en presencia de
enfermos con vasculopatía periférica: se estima que bloqueo de rama izquierda.
las dos terceras partes tienen enfermedad coronaria En perfusión, el número de segmentos isquémicos
obstructiva en la angiografía. Un estudio con coro- se relaciona con el riesgo de eventos posoperatorios
nariografía de rutina preoperatoria mostró que sólo graves. En el eco-estrés, el riesgo aumenta con el nú-
el 8% de 1.000 pacientes derivados para cirugía mero de segmentos isquémicos (score de motilidad
vascular periférica tuvieron coronarias normales. La parietal en el esfuerzo) y con estudios positivos a una
prevalencia de enfermedad de uno, dos y tres vasos o frecuencia cardíaca baja (< 60% de la máxima). Los
de tronco fue del 23%, el 20% y el 22%, respectiva- estudios de apremio son más útiles en pacientes con
mente (con el 27% de los pacientes con lesiones angio- riesgo clínico intermedio (en quienes permite rees-
gráficamente no significativas). Son entonces estos tratificarlos en subgrupos de riesgo bajo o alto) y en
subgrupos los de mayor riesgo en cirugía no cardíaca. pacientes de riesgo bajo sometidos a cirugías de riesgo
(9, 10) alto, en particular si tienen mala capacidad funcional.
En coronarios estables debe considerarse la eva- (11, 12, 14)
luación de la función ventricular y la presencia de Si bien el Holter puede identificar episodios de
isquemia. Si se hubiere realizado recientemente (me- isquemia silente, en la práctica no se utiliza para
nos de 1 año) y con resultados favorables, se puede estratificar riesgo isquémico preoperatorio. Su utili-
autorizar la cirugía sin otros estudios. Si los estudios dad para la valoración respecto de las arritmias y de
no fuesen recientes o si, por el contrario, fuesen des- los trastornos de conducción se desarrollan en el apar-
favorables, deberá procederse a efectuarlos en el pri- tado correspondiente.
mer caso y a aplicar la terapéutica apropiada en el se- Los pacientes con estudios de riesgo alto son can-
gundo. didatos para coronariografía y revascularización.
El antecedente de una cirugía de revascularización Los pacientes coronarios que no son de riesgo alto
miocárdica en los últimos 5 años es una circunstancia se beneficiarán con el uso de betabloqueantes preo-
de menor riesgo que el coronario no revascularizado, peratorios. Existen pequeños estudios aleatorizados y
ya que en estos casos la prevalencia de complicaciones estudios observacionales que demuestran beneficios
es similar a la de pacientes sin cardiopatía. (12) en cuanto a la reducción de la isquemia perioperatoria,
Las pruebas de apremio son las mismas que las infarto y muerte en el seguimiento. Está en curso la
utilizadas fuera del contexto perioperatorio. La ergo- realización de un estudio controlado que compara la
metría es un método útil, pero más del 40% no podrán utilización de betabloqueantes versus la búsqueda sis-
realizarla por tener electrocardiograma basal no temática de isquemia y eventual revascularización en
interpretable o incapacidad para realizar ejercicio. De pacientes de alto riesgo coronario. Hasta que exista
los que pueden realizarla, cerca del 30% no alcanza- más evidencia, se recomienda la utilización sistemáti-
rán el 85% de la frecuencia cardíaca máxima previs- ca de betabloqueantes en pacientes coronarios o de
ta. Las pruebas de imagen con apremio farmacológico riesgo cardiovascular alto, salvo en enfermos con con-
tienen entonces, en esta población, particular impor- traindicaciones. Debe evitarse su suspensión en pa-
tancia. (11) cientes que lo reciben crónicamente, por el riesgo de
De las pruebas de imagen se dispone de perfusión efecto rebote que puede desencadenar complicaciones
miocárdica (medicina nuclear), ventriculograma radio- isquémicas serias. Un estudio retrospectivo sugiere
isotópico y ecocardiografía de estrés, con ejercicio o que la mortalidad por un infarto perioperatorio es
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menor en aquellos que recibieron betabloqueantes en cular y generar impulsos a alta frecuencia al ventrículo
el preoperatorio (OR 0,19, IC 95% 0,04-0,87). (15-18) (en marcapasos bicamerales). En caso de un desfi-
Si se planea una revascularización por vía brilador implantable, podrían generarse descargas al
percutánea, deberá posponerse la cirugía programada interpretarse como arritmia ventricular sostenida. La
al menos 6 semanas: éste es el tiempo necesario para colocación de un imán en la piel que recubre el
la endotelización del stent (4 semanas), durante el cual marcapasos suele resolver el problema. Luego de la
el paciente deberá recibir clopidogrel y aspirina, y dos cirugía se reprogramará el dispositivo a los parámetros
semanas más para desaparición completa del efecto habituales. (9) La fibrilación auricular tiene un ries-
antiagregante del clopidogrel. Un estudio demostró go embólico anual del 5% promedio, pero se ha obser-
que la suspensión de estas drogas previo a las cuatro vado una incidencia mayor de eventos al suspender la
semanas se asocia con una incidencia perioperatoria anticoagulación en el período perioperatorio, posible-
alta de eventos isquémicos por trombosis del stent. Por mente por el estado de hipercoagulabilidad que se pre-
el contrario, operar con aspirina y clopidogrel se aso- senta en este contexto. En pacientes de riesgo embólico
cia con una tasa alta de hemorragias. (11, 19) alto se recomienda suspender la anticoagulación oral
48 horas antes y determinar la RIN antes de la ciru-
Recomendación para la utilización gía o emplear Vit K y plasma fresco si es de urgencia y
de betabloqueantes administrar heparina cuando el cirujano lo autorice,
hasta retomar la anticoagulación oral.
Clase I
- Continuidad del tratamiento en pacientes con uti- C. Insuficiencia cardíaca: la presencia de insufi-
lización previa de betabloqueantes. ciencia cardíaca se asocia con incremento del riesgo
Clase II perioperatorio en cirugía no cardíaca. Los predictores
- Inicio del tratamiento en pacientes con enferme- más importantes de insuficiencia perioperatoria son
dad coronaria establecida o riesgo alto de presen- la historia de insuficiencia cardíaca, arritmias, miocar-
tarla. diopatías y diabetes. El principal factor pronóstico en
- Inicio del tratamiento en pacientes con hiperten- pacientes con insuficiencia cardíaca es el grado de es-
sión arterial no controlada. tabilización o compensación preoperatorio. En aque-
Clase III llos con el antecedente de insuficiencia cardíaca, pero
- Inicio del tratamiento en pacientes con contrain- que actualmente se encuentran estables, se observa
dicación para betabloqueantes. una incidencia baja de complicaciones cardiovas-
- Suspensión del tratamiento en el período periope- culares, del orden del 5% al 7%, mientras que los pa-
ratorio, en pacientes tratados crónicamente con cientes descompensados presentan un número de even-
betabloqueantes. tos cardiovasculares cuatro veces superior. Goldman
y colaboradores (Tabla 2) le otorgan el puntaje máxi-
B. Arritmias cardíacas: la presencia de arritmias mo a esta condición (11 puntos), que incluye la detec-
en general no contraindica la cirugía a menos que ción de tercer ruido o ingurgitación yugular. En estos
descompensen al paciente, pero la presencia de deter- casos, la mortalidad de causa cardíaca fue del 20%,
minadas arritmias debe orientar a la búsqueda de car- con un 14% de complicaciones cardíacas significativas.
diopatía de base. Su evaluación y su tratamiento son En una consideración posterior, Detsky y colabo-
similares a los del contexto no quirúrgico, por lo que radores (Tabla 3), identifican a la presencia de edema
remitimos a los respectivos consensos en la materia. pulmonar, ya sea como antecedente remoto, o de pre-
Los trastornos de conducción, si no son de gra- sentación en el mes previo a la cirugía, como un
do avanzado y/o sintomáticos, no suelen representar predictor independiente de riesgo para eventos car-
mayor riesgo. La recomendación de colocación de mar- díacos perioperatorios en cirugía general. (21) Lee y
capasos preoperatorio sigue las mismas recomenda- colaboradores (Tabla 4) también establecen a la insu-
ciones que en el contexto general no quirúrgico, a cuyo ficiencia cardíaca como un factor significativamente
consenso remitimos. (20) El marcapasos transitorio asociado con peor pronóstico perioperatorio. (22). El
está indicado en pacientes que deben recibir un mar- riesgo de incrementar el deterioro de la función con-
capasos definitivo y que por la urgencia de la cirugía tráctil, vinculado a diversas drogas anestésicas, ade-
no pueden ser sometidos previamente a su colocación. más de una reserva miocárdica reducida ante el trau-
Si el paciente es portador de un marcapasos defi- ma anestésico y quirúrgico y las dificultades que pue-
nitivo o un desfibrilador, se recomienda reprogra- den representar el manejo adecuado de grandes volú-
marlos a un modo de frecuencia fija y anular la fun- menes de líquido resultan la base de la compren-
ción “desfibrilador”. Cuando se utiliza electrobisturí, sión del incremento del riesgo que se vincula a esta
el electrodo de éste debe colocarse lejos del generador condición.
del marcapasos y debe evitarse su uso frecuente y sos- En presencia de insuficiencia cardíaca descompen-
tenido durante la cirugía, así como evitar aplicarlo sada en la evaluación preoperatoria, debe suspenderse
cercano al dispositivo o los catéteres, ya que puede toda cirugía electiva para proceder al tratamiento y la
inhibir el dispositivo o ser detectado como ritmo auri- estabilización del paciente, que Detsky y colaborado-
CONSENSO DE EVALUACIÓN DEL RIESGO CARDIOVASCULAR EN CIRUGÍA NO CARDÍACA 385

TABLA 2 TABLA 4
Índice de riesgo cardíaco (Goldman) (40) Índice de riesgo cardíaco revisado (Lee) (22)

Criterios* Puntos Factores de riesgo


1) Cirugía de alto riesgo
1) Historia 2) Historia de ACV / TIA
Edad > 70 años 5 3) Cardiopatía isquémica (no revascularizada)
IAM en últimos 6 meses 10 4) Insulina preoperatorio
2) Examen físico 5) Historia de insuficiencia cardíaca
R3 con galope o IVY 11 6) Creatinina > 2 mg%
Estenosis aórtica severa 3
3) ECG Clase Tasa eventos (IC 95%)
Ritmo no sinusal o EV en último ECG 7
> 5 EV/minuto en cualquier momento 7 I (0 factor de riesgo) 0,4 (0,05-1,5)
4) Estado general II (1 factor de riesgo) 0,9 (0,3-2,1)
pO2 < 60 mm Hg o pCO2 > 50 mm Hg, III (2 factores de riesgo) 6,6 (3,9-10,3)
K < 3 mEq/L o HCO-3 < 20 mEq/L, BUN > 50 IV (3 o más factores de riesgo) 11,0 (5,8-18,4)
o creatinina > 3 mg/dl, TGO anormal,
signos de enfermedad hepática, paciente
postrado por causa no cardíaca 3
5) Cirugía
Intraperitoneal, intratorácica o aórtica 3 res recomiendan por un plazo mínimo de una semana
Cirugía de emergencia 4 antes de la cirugía. El intervalo de tiempo óptimo en-
Total posible 53 tre un episodio de edema pulmonar y una cirugía no
*IAM significa infarto agudo de miocardio, R3 tercer ruido, IVY cardíaca no está determinado, por lo que puede resul-
ingurgitación venosa yugular, EV extrasistolia ventricular, ECG tar prudente un período de 4 a 6 semanas.
electrocardiograma, pO 2 presión parcial de oxígeno, pCO2 pre- Se recomienda una valoración de la función ven-
sión parcial de dióxido de carbono, K potasio, HCO-3 bicarbona- tricular si no se dispone de una evaluación reciente.
to, BUN nitrógeno asociado con urea, TGO transaminasa En este sentido, el ecocardiograma, además de la in-
glutámico oxalacética.
formación de la función ventricular, aporta informa-
Clase Puntos totales Complicaciones Muerte ción complementaria sobre otras estructuras. La
graves (%) cardíaca (%) disfunción ventricular no predice eventos isquémicos
perioperatorios, pero sí insuficiencia cardíaca en el
I 0-5 0,7 0,2
II 6-12 5 2 período posoperatorio y eventos cardiovasculares en
III 13-25 11 2 el seguimiento alejado. Como concepto general, pue-
IV ≥ 26 22 56 de establecerse que los índices de función sistólica re-
sultarían un buen complemento de la historia y el exa-
men físico, pero no deberían ser la aproximación ini-
TABLA 3 cial para detectar pacientes de riesgo alto.
Índice multifactorial modificado (21) (Detsky, et al) La medicación preoperatoria no debe suspenderse,
en particular los betabloqueantes y la digoxina. Cuan-
Trastorno o antecedente Puntaje
do el paciente recibe diuréticos en forma crónica, de-
Enfermedad coronaria berá controlarse el ionograma preoperatorio y descar-
Infarto de miocardio < 6 meses 10 tar hipovolemia, que en general se traduce clínica-
Infarto de miocardio > 6 meses 5 mente como hipotensión ortostática. (11, 23)
Angor crónico clase funcional II 10 Evaluaciones efectuadas en cirugías de riesgo alto,
Angor crónico clase funcional III 20 fundamentalmente procedimientos vasculares, refie-
Angina inestable en los últimos 6 meses 10
ren mejores resultados en base a la optimización
Edema agudo de pulmón
En la última semana 10
hemodinámica preoperatoria, mediante el empleo
Alguna vez 5 preoperatorio de monitorización hemodinámica, con
Enfermedad valvular aórtica crítica 20 adecuación de las condiciones de carga con volumen, e
Arritmias incremento de la contractilidad en base a drogas
Ritmo no sinusal 5 inotrópicas. El empleo de rutina de catéteres de Swan-
Más de 5 EV en cualquier momento prequirúrgico 5 Ganz en pacientes con antecedentes de insuficiencia
Mal estado general 5
cardíaca, clínicamente compensados, no resulta nece-
Edad mayor de 70 años 5
Cirugía de emergencia 10 sario, excepto en intervenciones en las que se anticipe
una gran pérdida (y reposición) de líquidos. Los pa-
Destky Puntaje Riesgo relativo cientes con infarto de miocardio reciente, estenosis
aórtica severa, enfermedad coronaria severa no
1 0 a 15 0,43 revascularizable y miocardiopatías también podrían
2 16 a 30 3,38 beneficiarse con el manejo perioperatorio bajo
3 > 30 10,6
monitorización hemodinámica, así como de la referi-
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da adecuación preoperatoria de las condiciones de car- La hipertensión sistólica aislada (con presión
ga y la función ventricular (optimización preopera- sistólica superior a 160 mm Hg, pero con valores de
toria). (24) diastólica normales) se reconoce como un factor aso-
Fleisher y Eagle, en una consideración sobre es- ciado con incremento de complicaciones cardiovas-
trategias para reducción del riesgo perioperatorio en culares y stroke en la población general. En el ámbito
cirugía no cardíaca, recomiendan el empleo de agen- perioperatorio, un único estudio multicéntrico de pa-
tes betabloqueantes, en diversas poblaciones, entre las cientes sometidos a revascularización coronaria detectó
que incluyen a aquellos con insuficiencia cardíaca. (25) un incremento del 30% en las complicaciones car-
En pacientes seleccionados que deben ser someti- diovasculares, en comparación con pacientes normo-
dos a intervenciones de emergencia se ha propuesto el tensos. Si dicha conclusión puede extenderse a la ci-
empleo de balón de contrapulsación. Dichas series, en rugía no cardíaca, requiere su comprobación en estu-
general de un número limitado de pacientes, refieren dios futuros. (31)
la ausencia o el descenso en el número de eventos Respecto del tratamiento antihipertensivo, los be-
cardiovasculares mientras el dispositivo se encuentra tabloqueantes resultan una opción particularmente
implantado, con incremento de las complicaciones tras interesante en pacientes hipertensos, dada la existen-
su retiro, por lo que no se recomienda su utilización cia de evidencias respecto de la regulación efectiva de
preventiva. (26) las cifras tensionales y de la reducción de los episodios
En pacientes portadores de miocardiopatía isquémicos y de los eventos cardiovasculares en los pe-
hipertrófica puede procederse a la intervención con ríodos intraoperatorio y posoperatorio de cirugía no
riesgo bajo, con la precaución de evitar en el perio- cardíaca. El empleo preoperatorio de este grupo de dro-
peratorio maniobras o intervenciones farmacológicas gas ha demostrado reducción de la fibrilación auricular
que impliquen una reducción del retorno venoso o del y, específicamente en pacientes con enfermedad
volumen intraventricular, lo cual podría incrementar coronaria conocida o probable, reducción de la morbi-
la obstrucción dinámica. Un incremento de la contrac- mortalidad perioperatoria fundamentalmente por re-
tilidad actuaría en el mismo sentido, por lo que debe ducción de eventos cardiovasculares. (1, 12, 15-17)
evitarse el empleo de drogas inotrópicas. Se recomien- La tensión arterial intraquirúrgica y posquirúrgica
da la profilaxis de endocarditis infecciosa. (27) debería ser cercana al 20% de las cifras preoperatorias,
para evitar la hipoperfusión de órganos en pacientes
D. Hipertensión arterial: el antecedente de hipertensos, en quienes la autorregulación se encuentra
hipertensión arterial aumenta el riesgo de hiperten- desplazada hacia niveles tensionales mayores. (8, 32)
sión e hipotensión en el perioperatorio y es predictor
de morbimortalidad en algunos estudios retrospecti- E. Valvulopatías: la detección de un soplo en la eva-
vos, pero no en estudios prospectivos. (28, 29) Los luación prequirúrgica debe alertar sobre la presencia
predictores más potentes de hipertensión periope- de una valvulopatía. Su evaluación, así como la de la
ratoria son la presión arterial diastólica > 110 mm Hg función ventricular basal, justifica la realización de
preoperatoria y el tipo de cirugía (vascular, carotídea, un ecocardiograma Doppler, en especial en cirugías de
intratorácica, intraabdominal). Si bien no se ha demos- riesgo mediano y alto.
trado que la hipertensión preoperatoria no controlada La estenosis aórtica grave limita la reserva fun-
aumente el riesgo respecto de los hipertensos controla- cional para aumentar el gasto cardíaco, predispone a
dos, se recomienda la estabilización de las cifras de ten- isquemia miocárdica (aun con coronarias normales) e
sión arterial en el preoperatorio, en particular en pa- insuficiencia cardíaca por falla diastólica. Ante la pre-
cientes con cifras superiores a 180 mm Hg de sistólica sencia de una estenosis aórtica severa y sintomática,
y de 110 mm Hg de diastólica. una cirugía electiva debería posponerse o cancelarse
La detección de formas leves o moderadas de hasta la realización del reemplazo valvular aórtico. En
hipertensión arterial sin lesión de órgano blanco plan- pacientes en quienes el riesgo de este procedimiento
tea proceder con la intervención quirúrgica planifica- resulta muy elevado, o superior al de la cirugía no car-
da; diversos estudios demuestran similitud entre este díaca, o el paciente rechaza este procedimiento, o no
grupo de pacientes, con poblaciones no hipertensas, resulta posible retrasar la intervención no cardíaca
respecto de eventos cardiovasculares en el poso- hasta después de la cirugía valvular, las opciones que
peratorio. Se recomienda seguir con las medidas tera- se plantean son dos: realizar una valvuloplastia percu-
péuticas, en especial la medicación durante el período tánea y proceder a la cirugía no cardíaca dentro de los
perioperatorio. En este punto se debe ser particular- tres meses del procedimiento, o realizar la cirugía no
mente cauto con evitar la suspensión de drogas que cardíaca a pesar de la estenosis aórtica severa, aceptan-
puedan desarrollar efecto rebote, como betablo- do el riesgo del incremento de la mortalidad quirúrgica
queantes y clonidina, mientras que existe controver- (en este último caso se recomienda utilizar un catéter de
sia respecto del mantenimiento o no de inhibidores de Swan-Ganz para monitorización hemodinámica
la enzima convertidora, basada en casos de hipotensión perioperatoria). Si bien existen controversias respecto
posoperatoria e insuficiencia renal con este grupo de del valor exacto de este procedimiento, su empleo se aso-
drogas. (12, 30) ció con resultados favorables. (12, 33)
CONSENSO DE EVALUACIÓN DEL RIESGO CARDIOVASCULAR EN CIRUGÍA NO CARDÍACA 387

Los pacientes asintomáticos con estenosis severa se acorta con el aumento de la frecuencia, por lo que
plantean un problema sobre el que existe divergencia debe aumentar la presión auricular o caer la presión
de opiniones, si bien la mayoría recomienda la resolu- de fin de diástole ventricular para preservar dicho flujo.
ción prequirúrgica de la valvulopatía sobre la base del El comienzo súbito de una fibrilación auricular, en un
riesgo de muerte súbita, insuficiencia cardíaca o ede- paciente con estenosis mitral, puede llevar a un incre-
ma agudo de pulmón asociado con la anestesia general mento rápido en la presión auricular, con compromiso
o la propia intervención en este grupo poblacional. Debe del llenado ventricular y reducción del volumen mi-
considerarse que un número de pacientes están nuto cardíaco.
“seudoasintomáticos” por autolimitación; por lo que, Cambios en la presión arterial o las resistencias
si fuera posible, se recomienda realizar una ergometría periféricas habitualmente se toleran mejor en la este-
para valorar la reserva funcional y los síntomas. (7, 33) nosis mitral, ya que, en general, estos pacientes pre-
El manejo anestésico y hemodinámico intraopera- sentan función ventricular izquierda normal. La
torio de pacientes con estenosis aórtica severa presenta precarga del ventrículo izquierdo, por su parte, de-
características particulares: la hipertrofia ventricular pende del grado de estenosis de la válvula mitral y en
se asocia con reducción de la distensibilidad diastólica, una extensión menor, de manipulaciones farmacoló-
que requiere un adecuado volumen de llenado (pre- gicas. El efecto de diversas drogas o condiciones clíni-
carga) con jerarquización de la importancia de la con- cas como acidosis o hipoxia pueden incrementar las
tracción auricular para el llenado ventricular. En el resistencias pulmonares y llevar a falla del ventrículo
perioperatorio se recomienda: derecho, lo cual exige su control cuidadoso.
1) Mantener una precarga óptima, ya que el corazón Las valvulopatías crónicas por sobrecarga de volu-
se encuentra eyectando contra una resistencia fija men (insuficiencias mitral y aórtica) suelen tolerarse
apelando al mecanismo de Frank-Starling para de- bien, en particular en pacientes con función contrác-
sarrollar mayor fuerza de contracción. til conservada. La insuficiencia aórtica se benefi-
2) Evitar la caída de la resistencia periférica, ya que cia con el uso de vasodilatadores. Los descensos de la
el volumen minuto presenta un límite dado por la frecuencia cardíaca, con el incremento del tiempo
estenosis fija, con ocurrencia ante una eventual diastólico tienden a incrementar la regurgitación y los
caída de las resistencias (efecto farmacológico de diámetros ventriculares, mientras que la taquicardia
drogas anestésicas o analgésicas) de hipotensión, proporcionalmente se tolera mejor.
que puede comprometer en forma crítica la perfu- En la insuficiencia mitral se recomienda esta-
sión de diversos órganos y hacer necesaria la rápi- blecer la etiología, ya que el riesgo es mayor en pa-
da utilización de drogas vasopresoras con efecto cientes con insuficiencia mitral isquémico-necrótica.
alfaadrenérgico (fenilefrina, metaraminol). El control de la frecuencia cardíaca no resulta tan crí-
3) Mantener una contractilidad adecuada. tico como en la estenosis mitral. La prevención y/o el
4) Evitar variaciones extremas de la frecuencia car- manejo adecuado de la hipertensión intraoperatoria y
díaca. La taquicardia incrementará el consumo de posoperatoria resultan un punto clave del manejo
oxígeno miocárdico; acortará la diástole con com- perioperatorio de esta población, con requerimiento
promiso del llenado de un ventrículo hipertrófico del empleo de vasodilatadores sistémicos.
y reducirá la perfusión coronaria. Por su parte, una Experiencias con el manejo de pacientes embara-
bradicardia significativa puede comprometer la zadas en trabajo de parto portadoras de insuficiencias
perfusión sistémica, considerando que el volumen aórtica o mitral severas han permitido determinar la
sistólico está fijado por el grado de obstrucción respuesta clínica favorable de dicha situación hemo-
valvular y el volumen minuto depende de una fre- dinámica y han planteado la posibilidad de proceder
cuencia cardíaca adecuada para hacer frente a va- bajo manejo médico apropiado a la cirugía no cardía-
riaciones de la demanda metabólica. ca, aun en presencia de reflujo severo. Nuevamente
5) Preservar el ritmo sinusal, ya que por el desarro- puede recomendarse la realización de monitorización
llo frecuente de hipertrofia ventricular, la contri- hemodinámica con catéteres arteriales y de Swan-Ganz
bución de la contracción auricular resulta de ma- en caso de situaciones de riesgo alto. (33)
yor importancia que en otras poblaciones. La estenosis tricuspídea rara vez ocurre en for-
ma aislada; es de observación más frecuente en pa-
La estenosis mitral no grave suele tolerarse bien. cientes con antecedentes de fiebre reumática y asocia-
La estenosis mitral grave justifica una valvuloplastia da con otras valvulopatías, como estenosis mitral. En
o una cirugía previas en pacientes que enfrentarán los portadores de esta última se impone un control
cirugías de riesgo alto o mediano. (33) La posibilidad estricto de la frecuencia cardíaca. Estos pacientes re-
de un procedimiento percutáneo (valvuloplastia) apa- quieren una precarga elevada para mantener su volu-
rece recomendable, siempre que el score para ella re- men minuto. La insuficiencia tricuspídea general-
sulte apropiado. mente responde a condiciones de incremento de las
El control de la frecuencia cardíaca es particular- resistencias pulmonares y en consecuencia su trata-
mente crítico en estos pacientes, ya que el flujo miento debe estar dirigido a ellas. Se impone el mane-
transmitral es enteramente diastólico, período éste que jo médico preoperatorio basado en la reducción de la
388 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 73 Nº 5 / SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2005

poscarga del ventrículo derecho con vasodilatadores tras 3 o 4 días de suspensión de la anticoagulación
pulmonares. oral. Por lo tanto, éste debería ser el lapso de suspen-
Respecto del paciente con prótesis valvulares, sión preoperatoria de dicumarínicos o warfarina y un
los que tienen prótesis normofuncionantes no debe- poco mayor en pacientes añosos (1 semana).
rían plantear problemas preoperatorios, excepto los Pasada la cirugía, la anticoagulación oral o la hepa-
vinculados a la profilaxis de la endocarditis y el con- rina deben reanudarse según el riesgo tromboembólico
trol de la anticoagulación. Respecto de este último del paciente. Los pacientes con riesgo alto deberían
punto, deben considerarse dos tipos de pacientes dife- mantenerse con heparina endovenosa o subcutánea
renciados en función de una serie de características hasta 6 a 12 horas antes del procedimiento y reanu-
que los asocian con un riesgo tromboembólico elevado darla en el posoperatorio temprano.
o reducido. Entre los factores asociados con un riesgo Todo paciente portador de una valvulopatía debe
mayor se deben considerar: recibir la correspondiente profilaxis antibiótica fren-
1) Factores asociados con el tipo de prótesis; las vál- te a procedimientos quirúrgicos con bacteriemia po-
vulas con jaula (tipo Starr-Edwards) o ciertos ti- tencial, según recomendaciones de consensos previos.
pos antiguos de válvulas de disco (tipo Bjork-Shiley) (27, 33)
presentan una probabilidad tromboembólica ma- Sobre la base de las consideraciones analizadas en
yor respecto de los tipos más modernos de prótesis lo que respecta al riesgo clínico, los pacientes se han
(tipo St Jude). clasificado en riesgo bajo, mediano y alto (Tabla 5).
2) La ubicación de la válvula; el riesgo es mayor para
las prótesis colocadas en posición mitral respecto
ESTRATIFICACIÓN DEL RIESGO DEL PROCEDIMIENTO
de las que se encuentran en posición aórtica.
QUIRÚRGICO
3) Factores clínicos del paciente: riesgo incrementado
en aquellos con fibrilación auricular o el antece- Diversos scores han intentado estratificar a los pa-
dente de eventos embólicos previos. cientes en subgrupos de riesgo. Cada uno de ellos tie-
Si bien existen evidencias que indican que proce- nen ventajas y desventajas y en general el poder dis-
dimientos menores (intervenciones dentales o cirugía criminador es limitado (véanse Tablas 3, 4 y 5). (11)
de catarata) podrían efectuarse sin suspender la La aproximación al paciente individual puede estar
anticoagulación, el riesgo asociado de sangrado plan- subestimada o sobrestimada por dichos scores. Una
tea su suspensión temporaria en la mayoría de las in- visión conjunta del riesgo del paciente y de la ciru-
tervenciones. La RIN, que regla el manejo de la gía por realizar es una estrategia más adecuada,
anticoagulación, disminuye exponencialmente tras las como se expone en el diagrama de flujo (Figura 1).
24 a 36 horas desde la última dosis anticoagulante, Cada tipo de cirugía representa un grado diferente
con un descenso menor en pacientes añosos. Si bien la de agresión para el aparato cardiovascular, que debe
RIN óptima asociada con menor riesgo hemorrágico considerarse para estratificar el riesgo individual de
no se ha determinado, éste variará con el tipo de in- cada paciente. Los distintos scores de riesgo han te-
tervención, si ésta involucra un espacio cerrado, como nido poca consideración sobre este aspecto y éste
médula espinal, o cráneo, y el riesgo anticipado de san- puede ser uno de los motivos por el que se han co-
grado. Considerando que una RIN menor de 1,5 pre- municado complicaciones cardiovasculares en mu-
senta un riesgo perioperatorio aceptable, aquellos pa- chos pacientes clasificados de riesgo bajo por estos
cientes con una RIN de 2 a 3 llegarán a dicho valor puntajes. (12)

TABLA 5
Estratificación de riesgo clínico (ACC/AHA Task Force [12])

Alto Intermedio Bajo

- Síndromes coronarios inestables - Angina crónica clase I-II. - Edad avanzada.


(infarto de miocardio reciente* con - Antecedente de infarto de miocardio - ECG anormal (hipertrofia de VI,
isquemia residual significativa; o presencia de ondas Q en el ECG. bloqueo de rama izquierda, alteraciones
angina inestable o angina crónica severa - Antecedente de insuficiencia cardíaca. del ST-T, ritmo no sinusal).
- clase III/IV-). - Diabetes mellitus. - Hipertensión arterial no controlada.
- Insuficiencia cardíaca descompensada. - Insuficiencia renal crónica. - Antecedente de accidente
- Arritmias severas (bloqueo AV de alto cerebrovascular
grado, arritmias ventriculares - Baja carga ergométrica (< 4 METS)
sintomáticas en presencia de cardiopatía,
arritmias supraventriculares con alta
respuesta ventricular).
- Enfermedad valvular severa.

*7-30 días
CONSENSO DE EVALUACIÓN DEL RIESGO CARDIOVASCULAR EN CIRUGÍA NO CARDÍACA 389

No La comunicación entre el cirujano, el anestesiólogo


¿Cirugía de No ¿Sospecha de Sí
¿Evaluación
No Evaluar y el cardiólogo consultante desempeña un papel más
no invasiva o
que importante en los pacientes de riesgo alto, donde
emergencia? cardiopatía? predictores
CCG < 1 año? clínicos

Sí No
el criterio por seguir en cuanto a la elección de la téc-
¿Resultado nica quirúrgica y el manejo perioperatorio pueden ser

favorable?
determinantes, no sólo del riesgo operatorio, sino tam-
Sí bién de los resultados alejados.

El riesgo vinculado a la operación está ligado a:
No ¿Isquemia 1) La condición y la estabilidad con que el paciente
QUIRÓFANO recurrente?
llega al quirófano (cirugía de urgencia o electiva).
2) La prevalencia de cardiopatía asociada con la con-
Predictores clínicos
dición por la que el paciente es sometido a cirugía
de riesgo alto (cirugía vascular).
3) La magnitud del procedimiento.
Suspender
cirugía 4) El manejo perioperatorio.

Síndrome coronario Arritmias ICC Valvulopatía Cirugía de urgencia


El contexto en el que el paciente es sometido a ciru-
inestable/grave severas descompensada severa

Estabilización gía, su grado de estabilidad clínica y hemodinámica y


Estabilización Estabilización
Evaluar etiología la posibilidad de una evaluación completa incidirán
Prueba CCG Cirugía en los resultados. Una situación de emergencia qui-
rúrgica implica una prevalencia de complicaciones car-
de apremio Valvuloplastia
Tto. médico

díacas 2 a 5 veces más frecuentes que cuando la ciru-


gía es electiva, en especial en ancianos. En la cirugía
Predictores clínicos de un aneurisma de la aorta abdominal se encuentran
de riesgo intermedio las mayores diferencias, cuando se comparan los com-
plicados con los operados electivamente, con una bre-
Cirugía de Cirugía de riesgo Cirugía de riesgo Cirugía cha en la mortalidad que oscila entre el 2% y el 17%.
riesgo bajo intermedio no vascular alto no vascular vascular
Esto responde en gran parte a la gravedad que ge-
neralmente presentan estos enfermos en el momento
de la intervención y a la imposibilidad de tratarlos y
estabilizarlos para que puedan tolerar en mejores con-
Cap. Func. Cap. Func.
> 4 METS < 4 METS Prueba evocadora

diciones la agresión quirúrgica. Además, los tiempos


que se manejan en las urgencias no permiten la eva-
luación cardiológica adecuada, lo cual agrava la si-
Riesgo Riesgo
bajo alto

tuación.
CCG
Cuando el riesgo de la enfermedad supera el de la
cirugía, la indicación puede considerarse “semielec-
QUIRÓFANO tiva” y lo aconsejable será la intervención, aun sin
una evaluación completa del paciente. Es el caso que
Predictores clínicos se presenta, por ejemplo, en revascularizaciones arte-
de riesgo bajo riales por la necesidad de salvar un miembro. Una
situación particular la presentan los pacientes por-
Cirugía de Cirugía de riesgo Cirugía tadores de neoplasias malignas, especialmente cuan-
riesgo bajo/intermedio alto no vascular vascular de riesgo alto
do para definir si la curación es posible se debe espe-
Indicación
clase II
rar a la exploración quirúrgica. A menudo puede plan-
Cap. Func. Cap. Func.
tearse el retraso de la cirugía por el afán de estabili-
> 4 METS < 4 METS Prueba evocadora
zar completamente al enfermo, realizar evaluaciones
y cumplir tratamientos, que pueden incluir proce-
Riesgo Riesgo
dimientos de revascularización. Debe considerarse
bajo alto
que el avance del proceso tumoral puede compro-
meter el pronóstico del paciente más que el riesgo
CCG de la cirugía. (12)
QUIRÓFANO
Cirugía vascular
Existen factores específicos del paciente, como la inci-
Fig. 1. Diagrama de flujo. Recomendaciones generales para eva- dencia elevada de coronariopatía asociada con esta
luación del riesgo cardiovascular condición, que determinan una tasa alta de complica-
390 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 73 Nº 5 / SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2005

ciones cardiovasculares. Los síntomas de enfermedad la agregación plaquetaria y disminución de la fibri-


coronaria pueden estar ocultos por la limitación de la nólisis. Esto no sólo favorece la posibilidad de un in-
actividad que impone la enfermedad arterial periférica. farto, sino también de trombosis venosa y embolia
La incidencia de infarto perioperatorio es de sólo el pulmonar y se encuentra en relación directa con la
0,2% en cirugía general cuando se excluyen los pacien- magnitud del procedimiento.
tes con cardiopatía previa; en cambio, en la cirugía
vascular de los miembros inferiores y la aorta abdo- Manejo perioperatorio
minal es mucho más frecuente (hasta del 15%) que en La experiencia del grupo quirúrgico, la selección de la
otro tipo de procedimientos mayores. (37) táctica operatoria, la técnica anestésica elegida y los
Este aumento de las complicaciones cardíacas se cuidados preoperatorios y posoperatorios pueden in-
explica en parte porque los pacientes que requieren fluir sustancialmente en los resultados inmediatos y
cirugía vascular comparten los mismos factores de ries- en la evolución alejada.
go para la enfermedad coronaria. Por otra parte, los Debe tenerse en cuenta que las mortalidades refe-
procedimientos suelen ser prolongados y estar asocia- ridas en la bibliografía corresponden generalmente a
dos con cambios tensionales, en el manejo de líquidos grandes centros de países desarrollados y no repre-
y con mayor trombogenicidad. En la corrección de un sentan obligadamente los resultados de pequeños hos-
aneurisma de la aorta abdominal se agregará además pitales periféricos. En diversos procedimientos se de-
el aumento brusco de la poscarga con caída del gasto muestra una morbimortalidad inversamente propor-
cardíaco generado por el clampeo aórtico. cional al volumen de operaciones realizadas en cada
centro.
Magnitud del procedimiento En los casos de excesivo riesgo, el cirujano tratan-
La duración, la complejidad y la agresividad del pro- te, el anestesiólogo y el cardiólogo consultante deben
cedimiento influyen en el riesgo. La morbilidad car- considerar todos los determinantes y de dicha evalua-
díaca se concentra en los pacientes sometidos a ciru- ción surgirán recomendaciones que pueden ir desde
gías mayores muy invasivas y radicales en el tórax, el optar por procedimientos menos invasivos hasta un
abdomen o en territorios vasculares. Los pacientes manejo no quirúrgico de la enfermedad causal. Para
sometidos a trasplante de riñón, páncreas o hígado tie- poder actuar en estas circunstancias se deben conocer
nen riesgo alto por la magnitud del procedimiento, pero cuáles son los resultados alejados que se esperan de la
también por la frecuente asociación de comorbilidades. cirugía, cuál es el estado y el pronóstico de la enfer-
Algo similar sucede con los pacientes sometidos a medad y cuáles son las posibles consecuencias de la
resecciones pulmonares, muchas veces portadores de conducta por adoptar. En ocasiones será preferible
EPOC severa. postergar la decisión quirúrgica hasta completar es-
En cambio, los procedimientos menores poco tudios y estabilizar al paciente, mientras que otras
invasivos, que no incluyen el hemiabdomen superior veces se podrá elegir una conducta más agresiva con-
ni el tórax y que no generan pérdidas sanguíneas im- dicionada por la enfermedad de base.
portantes ni cambios hidroelectrolíticos, son de me- La preparación adecuada del paciente, evitando
nor riesgo. suspender el tratamiento antihipertensivo y beta-
La isquemia perioperatoria no es infrecuente en bloqueante, corrigiendo alteraciones hemodinámicas
pacientes con cardiopatía sometidos a procedimien- y metabólicas y reduciendo el estrés emocional con
tos mayores. Los enfermos con evidencias de isquemia sedación preanestésica adecuada, disminuye las com-
durante el intraoperatorio y el posoperatorio tienen, plicaciones. Durante la cirugía son importantes todas
en el seguimiento alejado, una tasa mayor de even- las medidas tendientes a evitar la hipoxemia, la ane-
tos. De esta manera, la cirugía se comporta como una mia, la hipotermia y los cambios bruscos de la tensión
prueba funcional para predecir la evolución a largo arterial.
plazo. No existen demasiadas evidencias de que el uso de
La isquemia es producto de la respuesta al estrés anestesia local sea menos riesgoso que el de la general
quirúrgico. Éste produce activación del sistema sim- para igual tipo de procedimiento. Lo que sí es eviden-
pático con descarga adrenérgica y la consiguiente te es que una analgesia y sedación intraoperatoria y
vasoconstricción, taquicardia y aumento del consumo posoperatoria correcta reduce la estimulación adre-
de O2. Frente a la pérdida sanguínea, la relación apor- nérgica y la hipercoagulabilidad sanguínea y, por lo
te-demanda de O2 se altera, lo cual favorece la isquemia tanto, el riesgo de isquemia y de complicaciones cardio-
miocárdica. Los cambios térmicos y tensionales, la vasculares. En este sentido, la anestesia epidural o
pérdida de líquidos y la hipoxemia comunes en las ci- regional, al bloquear parcialmente la activación
rugías prolongadas que comprometen la cavidad ab- neurohormonal, gatillada desde las terminales nervio-
dominal o torácica también pueden colaborar en la sas del territorio quirúrgico, puede disminuir la re-
generación de isquemia o agravar una insuficiencia tención hidrosalina, la taquicardia y la vasoconstricción
cardíaca previa. exageradas, pero puede generar hipotensión. Los agen-
Durante el período posoperatorio existe un estado tes anestésicos inhalatorios tienen efectos depresores
de hipercoagulabilidad por aumento del fibrinógeno y de la función cardiovascular que deben tenerse en
CONSENSO DE EVALUACIÓN DEL RIESGO CARDIOVASCULAR EN CIRUGÍA NO CARDÍACA 391

cuenta. Su asociación con narcóticos permite usar do- sanguíneo y de la presión parcial de oxígeno con au-
sis menores y pareciera que es lo más adecuado para mento de la presión parcial de CO2 (5-10 mm Hg). Esta
el manejo de pacientes con cardiopatía. De todas for- última sería consecuencia de la difusión del CO2 utili-
mas, no se ha demostrado que el tipo de anestesia sea zado para el neumoperitoneo, a través de la membra-
un predictor independiente de mortalidad, por lo que na peritoneal.
se sugiere dejar su elección en manos del médico Al disminuir el retorno venoso por aumento de la
anestesiólogo. presión intraabdominal, y en especial en Trendelen-
burg invertido, existe mayor estasis venosa en las ex-
Cirugía laparoscópica tremidades inferiores, caída del flujo venoso ante-
La cirugía laparoscópica tiene la ventaja de ser un pro- rógrado y, por lo tanto, mayor posibilidad de trombo-
cedimiento menos cruento, con un posoperatorio más sis venosa. Sin embargo, el riesgo se contrarresta por
confortable, en general con menos dolor y deam- el hecho de que son cirugías con deambulación más
bulación más temprana. Sin embargo, existen algu- precoz y trauma tisular menor.
nas consideraciones para tener en cuenta en lo que A nivel renal se ha observado caída del volumen
respecta a las alteraciones hemodinámicas, respirato- minuto urinario, del flujo cortical renal y del filtrado
rias y de otros sistemas asociadas con el neumope- glomerular. Existe una caída transitoria de la depura-
ritoneo, realizado en general con dióxido de carbono ción (clearance) en dos tercios de los pacientes.
(CO2). Pese a lo expuesto, las complicaciones en este tipo
Desde el punto de vista hemodinámico, el neumo- de cirugías son infrecuentes. Se ha comunicado una
peritoneo genera presión positiva intraabdominal. Esto incidencia de bradicardia severa del 0,5% y de paro
causa una disminución de la precarga por caída del cardíaco del 0,05%. Otras complicaciones infrecuentes
retorno venoso, con la consiguiente activación simpá- son hipercapnia severa, acidosis respiratoria, enfise-
tica, aumento de vasopresina y de factor natriurético ma subcutáneo, neumotórax, neumomediastino, neu-
auricular. En general existe una caída del gasto car- mopericardio, arritmias, hipotensión, embolia gaseo-
díaco del 16% al 60% en promedio (aunque en algunos sa y edema pulmonar. La incidencia de isquemia y de
aumenta por taquicardia compensadora), aumento de infarto perioperatorio no ha sido mayor que en ciru-
la presión arterial media (33-49%), de la presión venosa gías convencionales. (36)
central (55-200%), de la presión capilar pulmonar (30- En pacientes con cardiopatías severas, la caída del
40%), de las resistencias sistémicas (48-65%) y de la gasto cardíaco puede ser crítica y mal tolerada. En estos
frecuencia cardíaca (7-12%). Los estudios realizados casos debe suspenderse el neumoperitoneo y conver-
con eco transesofágico muestran que la contractilidad tir a cirugía convencional. En este subgrupo de pa-
ventricular no está afectada. Pero el aumento de las cientes se recomienda la monitorización perioperatoria
presiones de llenado intracardíacas, registrado con el con Swan-Ganz para optimizar la precarga previo a la
catéter de Swan-Ganz, responde al aumento de la pre- cirugía y monitorizar el volumen minuto durante ella.
sión intratorácica provocado por el neumoperitoneo y
no representa el estado real de la precarga, la cual Estratificación del riesgo según el tipo de
suele estar disminuida, como se explicitó anteriormen- procedimiento
te. La medición del volumen minuto, sin embargo, si- La enfermedad coronaria es el principal, aunque no el
gue siendo un parámetro confiable en estos casos. (34) único, factor de riesgo de morbimortalidad perio-
Determinadas cirugías requieren, además del peratoria. Teniendo en cuenta esto, en las guías
neumoperitoneo, cambios en la posición del paciente. consensuadas del American College of Cardiology y la
Los cambios posturales suelen profundizar las altera- American Heart Association (ACC/AHA) se han
ciones hemodinámicas descriptas, en especial la posi- estratificado los procedimientos. (12) De acuerdo con
ción de Trendelenburg invertido (habitual en cirugías la estimación de la incidencia combinada de muerte de
abdominales altas) que provoca una caída mayor de la causa cardíaca e infarto de miocardio no fatal, las ciru-
precarga, del volumen minuto y mayor activación sim- gías no cardíacas se consideraron de riesgo alto (> 5%),
pática como consecuencia. A todos estos cambios hay intermedio (< 5%) o bajo (< 1%). En la Tabla 6 se pre-
que sumarles los efectos depresores de la anestesia senta la estratificación del riesgo según el tipo de ciru-
general. gía recomendado por este Consenso, basada en las guías
La técnica de tracción mecánica de la pared, al no mencionadas, con algunas modificaciones.
utilizar neumoperitoneo, evita en gran parte las alte-
raciones descriptas. Sin embargo, las principales des-
COMPLICACIONES CARDIOVASCULARES
ventajas se encuentran en que dificulta la técnica qui-
PERIOPERATORIAS
rúrgica y se asocia con mayor dolor posoperatorio.
Puede ser de utilidad en pacientes con cardiopatías Eventos isquémicos
severas al producir un compromiso hemodinámico Según se detalló, la situación perioperatoria favorece
menor. (35) los eventos isquémicos, al ser una situación asociada
Respecto del sistema respiratorio, se han observa- con un aumento de la demanda miocárdica de oxíge-
do disminución de la distensibilidad torácica, del pH no, reducción de la oferta, un estado protrombótico y
392 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 73 Nº 5 / SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2005

TABLA 6
Estratificación de riesgo de procedimientos quirúrgicos no cardíacos (modificado de ACC/AHA Task Force [12])

Alto Intermedio Bajo

- Cirugía de emergencia. - Endarterectomía carotídea. - Procedimiento endoscópico.


- Cirugía aórtica. - Cirugía de cabeza y cuello. - Cirugía de piel o superficial.
- Cirugía vascular de miembros inferiores. - Cirugía intratorácica o intraperitoneal, - Cirugía oftalmológica.
- Cirugía prolongada, asociada con que no reúna condiciones de alto riesgo. - Cirugía otorrinolaringológica.
grandes pérdidas de sangre y/o líquidos. - Cirugía ortopédica. - Cirugía de mama.
- Procedimiento muy radical de tórax o - Cirugía prostática. - Colocación de marcapasos.
hemiabdomen superior. - Cirugía ginecológica pelviana. - Cirugía ambulatoria.
- Procedimiento intracraneano. - Cirugía laparoscópica.

con frecuencia una respuesta inflamatoria sistémica. ción exhaustiva y un tratamiento agresivo inmediato
Los eventos isquémicos pueden desencadenarse por y alejado. (38)
desequilibrio de oferta/demanda en pacientes con obs- En todo paciente coronario de alto riesgo se reco-
trucciones coronarias fijas o por un nuevo accidente mienda la realización de un electrocardiograma dia-
de placa sobre lesiones previas significativas o no. rio al menos los primeros 3 días y la determinación de
El riesgo de eventos isquémicos perioperatorios marcadores enzimáticos en caso de sospecha de
depende de la población estudiada y de la cirugía a la isquemia perioperatoria. (26)
que será sometida. Los pacientes de mayor riesgo son El tratamiento del infarto perioperatorio es simi-
aquellos con antecedentes de infarto, angina de pecho lar al del producido en un contexto no quirúrgico, con
(en especial en clase funcional avanzada), isquemia la excepción de las estrategias de revascularización
extensa en estudios preoperatorios o pacientes some- que, de estar indicadas, en general serán invasivas, ya
tidos a cirugía vascular. Uno de los mayores predictores que los trombolíticos están contraindicados.
de eventos es la isquemia perioperatoria, cuya inci-
dencia informada en las diferentes series es del 18% Hipertensión e hipotensión arterial
al 74%. Su presencia aumenta 2,8 veces el riesgo de Los cuadros de hipertensión o hipotensión ocurren en
eventos cardíacos totales y 9,2 veces el de eventos el 25% de los pacientes con antecedentes de hiperten-
isquémicos (infarto, muerte, angina inestable, arrit- sión arterial y son mucho más frecuentes que en la
mia ventricular grave), pero éstos son datos de estu- población de pacientes no hipertensos. El riesgo de
dios observacionales experimentales. La monitori- hipertensión perioperatoria se asocia con los niveles
zación perioperatoria electrocardiográfica para detec- de presión arterial preoperatorios, particularmente
ción de isquemia silente es impracticable en la prácti- diastólica, y con el tipo de cirugía.
ca diaria. Además, muchos pacientes pueden tener La hipertensión perioperatoria suele presentarse en
depresión del ST que no significa isquemia asociada. cuatro situaciones: en la inducción anestésica e
Tampoco se ha demostrado que el tratamiento agresi- intubación (por descarga adrenérgica), intraoperatoria
vo de la isquemia detectada por ST reduzca la inci- (por analgesia inadecuada y dolor, que causa descarga
dencia de complicaciones cardiovasculares. La moni- simpática), posoperatorio inmediato (por dolor, hipo-
torización restringida exclusivamente al quirófano es termia, sobrehidratación, hipoxia) y a las 24-48 horas
útil para detectar eventos graves, fundamentalmente de terminada la cirugía (por reabsorción de líquidos del
arrítmicos, y poco sensible para detectar isquemia tercer espacio, sobrehidratación y efecto rebote en caso
intraoperatoria. (37) de suspensión de medicación). El tratamiento está orien-
En general, los infartos perioperatorios son más tado a la causa e incluye analgesia, vasodilatadores
frecuentes en los primeros 3 días, pero pueden ocu- parenterales (nitroprusiato, nitroglicerina, enalaprilato)
rrir hasta una semana después de la cirugía, suelen y betabloqueantes. Puede utilizarse la vía oral cuando
ser tipo no Q, silentes o con síntomas atípicos, con el paciente no tenga contraindicaciones para esta for-
una mortalidad (35-70%) mucho mayor que en los ma de administración y la situación no constituya una
infartos no relacionados con actos quirúrgicos. El ries- emergencia hipertensiva. Debe evitarse la suspensión
go de eventos recurrentes graves (reinfarto, muerte) de medicación preoperatoria. No se recomienda un des-
en el seguimiento también es muy alto entre los so- censo mayor del 25% de las cifras tensionales.
brevivientes de un infarto perioperatorio. En un estu- Las causas de hipotensión son múltiples e inclu-
dio de cohorte, los pacientes que sufrieron un infarto yen hipovolemia, depresión miocárdica (agentes
posoperatorio tuvieron 28 veces más riesgo de even- anestésicos, infarto, sepsis), vasodilatación (analgesia
tos a los 6 meses, 15 veces al año y 14 veces a los 2 espinal, sepsis) y tromboembolia pulmonar. El trata-
años. En estos pacientes se recomienda una evalua- miento está orientado a la causa.
CONSENSO DE EVALUACIÓN DEL RIESGO CARDIOVASCULAR EN CIRUGÍA NO CARDÍACA 393

Arritmias RECOMENDACIONES PARA LA REALIZACIÓN DE


La incidencia de arritmias es muy alta, cercana al 85% ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS EN EL PREOPERATORIO
en el perioperatorio en publicaciones que utilizaron
Radiografía de tórax
monitorización electrocardiográfica continua, pero sólo
Cuando se analizó la utilidad de la radiografía de tó-
un 5%-6% tienen importancia clínica. La mayoría de
rax, la tasa de estudios anormales observada varió
éstas son supraventriculares y se asocian con un tiem-
entre las diferentes publicaciones entre el 1,3% y el
po mayor de internación, insuficiencia cardíaca, even-
30%, aunque menos de la mitad fueron anormalida-
tos isquémicos, accidente cerebrovascular e infeccio-
des significativas y la mayor parte podía preverse por
nes. Las arritmias ventriculares son poco comunes,
el interrogatorio o el examen físico. La tasa de resul-
más frecuentes en pacientes con antecedentes de car-
tados anormales en los cuales el hallazgo modificó la
diopatía y en general no se asocian con eventos
conducta quirúrgica varió en diferentes estudios en-
graves. (39)
tre el 0% y el 2%, sin que esto haya logrado demostrar
Los factores de riesgo para arritmias supraventri-
mejoras en los resultados perioperatorios. No hay evi-
culares incluyen la edad avanzada (> 70 años), histo-
dencia científica publicada que haya demostrado una
ria de insuficiencia cardíaca o arritmia y tipo de ciru-
reducción del riesgo perioperatorio con la utilización
gía (torácica, abdominal o vascular). Las arritmias
de rutina de radiografías de tórax.
ventriculares son más frecuentes en pacientes con
antecedentes de arritmia, insuficiencia cardíaca y ta-
Clase I
baquismo. (39)
- Pacientes con antecedentes de tos, o disnea o pato-
En cirugía torácica, la incidencia de arritmias
logía broncopulmonar u obesidad.
supraventriculares es del 10%-30% en caso de neumo-
- Pacientes que serán sometidos a cirugía torácica o
nectomías y de hasta el 60% en esofagectomía. La más
abdominal superior o toracoabdominal.
trascendente desde el punto de vista clínico es la
Clase II
fibrilación auricular. Su tratamiento es similar al del
- Antecedente de insuficiencia cardíaca.
contexto no perioperatorio e incluye la anticoagulación
- Cirugía de riesgo mediano o alto.
si la arritmia dura más de 48 horas y no existen con-
Clase III
traindicaciones para ella. La utilización de diltiazem
- Prueba de rutina en cirugía de riesgo bajo.
o de betabloqueantes ha demostrado que disminuye
su incidencia.
Electrocardiograma
En general, el tratamiento de las arritmias perio-
La tasa de estudios anormales varía entre el 4,6% y el
peratorias está orientado a identificar y tratar los
31,7% y estas anormalidades provocan un cambio en
desencadenantes (hipoxemia, trastornos electrolíticos,
el manejo del paciente en el 2,2% de los casos.
alteraciones del estado ácido-base, anemia, fiebre,
El ECG es útil si es capaz de detectar una anorma-
isquemia miocárdica, etc.), identificar cardiopatía es-
lidad que descubre una enfermedad que no era suge-
tructural si no se ha hecho en el preoperatorio y tra-
rida por otros medios y que es importante para
tar la arritmia cuando lo primero no es efectivo o pro-
estratificar o reducir el riesgo en el paciente. A pesar
voca compromiso hemodinámico.
de que no ha demostrado una influencia en los resul-
tados clínicos, se ha visto que las anormalidades en el
Insuficiencia cardíaca ECG aumentan con la edad.
Los predictores más potentes de insuficiencia cardía-
ca perioperatoria son los síntomas y/o signos en el Clase I
preoperatorio, el antecedente de insuficiencia cardía- - Cirugías de riesgo mediano o alto.
ca, las fluctuaciones intraoperatorias de la presión - Paciente de riesgo mediano o alto.
arterial, la isquemia miocárdica posoperatoria, la dia- - Paciente de riesgo bajo que enfrenta cirugía de ries-
betes y la historia de arritmias. (40) go bajo, sin ECG realizado en los últimos 6 meses.
Hay dos períodos de mayor riesgo: el posoperatorio Clase II
inmediato (asociado con hipertensión o hipotensión, - Como prueba de rutina en pacientes de riesgo bajo
isquemia miocárdica, sobrehidratación intraopera- frente a cirugía de riesgo bajo, con ECG normal
toria, descarga adrenérgica, hipoxia) y en las 24-48 realizado en los últimos 6 meses.
horas posteriores (asociado con reabsorción de líqui-
dos del tercer espacio, isquemia miocárdica, sobre- Evaluación de la función ventricular
hidratación, suspensión de medicación preoperatoria,
arritmias, anemia). Clase I
El tratamiento es similar que para otras situacio- - Pacientes con insuficiencia cardíaca descompen-
nes de insuficiencia cardíaca aguda (diuréticos, vaso- sada.
dilatadores, eventualmente inotrópicos), con la nece- - Pacientes con historia de severa disfunción ventri-
sidad de identificar y eliminar la causa desencadenante cular izquierda compensados en el momento de la
cuando sea posible. evaluación.
394 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 73 Nº 5 / SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2005

Clase II - Angina inestable recurrente o refractaria que re-


- Pacientes con insuficiencia cardíaca previa. quiere cirugía no cardíaca electiva.
- Pacientes con disnea de causa desconocida. - Resultado dudoso en pruebas no invasivas, en pa-
Clase III cientes de riesgo alto que serán sometidos a ciru-
- Como prueba de rutina en pacientes sin antece- gía no cardíaca de riesgo elevado.
dentes ni insuficiencia cardíaca previa. Clase II
- Prueba positiva, no de riesgo alto en pacientes en
Eco-Doppler de vasos del cuello los que se planea cirugía vascular.
- Pacientes con estudios no invasivos, no diagnósti-
Clase I cos, con riesgo clínico intermedio que serán some-
- Paciente con soplo cervical, que enfrenta cirugía tidos a cirugía de riesgo intermedio o alto.
de riesgo mediano o alto. - Cirugía no cardíaca urgente en pacientes convale-
- Paciente con ACV/ataque isquémico transitorio cientes de infarto.
previo, que enfrenta cirugía de riesgo mediano o Clase III
alto. - Cirugía de riesgo bajo en pacientes con enferme-
Clase II dad coronaria conocida en ausencia de prueba no
- Paciente que enfrenta cirugía vascular. invasiva de riesgo alto.
- Paciente mayor de 60 años frente a cirugía torácica - Pacientes asintomáticos después de revasculari-
o del abdomen superior. zación con buena CF (> 7 METS)
Clase III - Angina leve o moderada con buena fracción de
- Como prueba de rutina en pacientes asintomáticos, eyección en ausencia de prueba no invasiva de ries-
sin soplo cervical frente a cirugía no vascular, go alto.
torácica o del abdomen superior. - Pacientes no candidatos a revascularización mio-
cárdica.
Recomendaciones para las pruebas evocadoras de - Pacientes candidatos para recepción de trasplante
isquemia pulmonar o renal o hepático, menores de 40 años,
a menos que la evaluación no invasiva sea de ries-
Clase I go alto.
- Síndrome coronario agudo reciente estabilizado, sin
indicación de cinecoronariografía. En el diagrama de flujo (Figura 1) se reflejan
- Paciente con riesgo clínico intermedio, frente a ci- las recomendaciones generales en la evaluación de
rugía de riesgo alto. pacientes desde el punto de vista del riesgo cardio-
- Paciente con riesgo clínico intermedio y mala capa- vascular. En líneas generales, si la cirugía es de
cidad funcional, frente a cirugía de riesgo mediano. emergencia, la evaluación se limitará a identificar
- Paciente con riesgo clínico bajo y mala capacidad la condición cardiovascular del paciente y sugerir
funcional, frente a cirugía de riesgo alto. las medidas necesarias para reducir el riesgo
Clase II perioperatorio, pero sin demorar la cirugía. Si la ci-
- Paciente con riesgo clínico intermedio que será in- rugía es electiva, la conducta por seguir dependerá
tervenido de endarterectomía carotídea. de los antecedentes del paciente. En pacientes con
- Paciente con riesgo clínico bajo y buena capacidad historia de cardiopatía, pero con una evaluación re-
funcional frente a cirugía vascular. ciente (< 1 año) favorable, cuya condición clínica
- Evaluación de capacidad funcional en paciente con no se ha modificado, puede autorizarse la cirugía.
interrogatorio no confiable o sospecha de enferme- Si éste no fuera el caso, o no existiere una evalua-
dad coronaria. ción reciente, se evaluarán los predictores de riesgo
Clase III clínico, que combinados con el procedimiento qui-
- Como prueba de rutina, con la excepción de casos rúrgico que se ha de realizar, orientarán la conduc-
anteriores. ta. En general, en los pacientes de riesgo alto debe
- Pacientes con prueba evocadora confiable, con re- suspenderse la cirugía para proceder a la estabiliza-
sultado favorable, realizada en el último año y sin ción clínica y la realización de estudios para eva-
cambios en el estado clínico. luar el riesgo y definir el tratamiento específico para
la cardiopatía en cuestión (enfermedad coronaria
Cinecoronariografía severa, valvulopatías graves, arritmias o insuficien-
cia cardíaca descompensadas). En pacientes de ries-
Clase I go intermedio o bajo, la evaluación dependerá del
- Evidencia de riesgo alto en las pruebas no invasivas. tipo de cirugía por realizar y de la clase funcional
- Angina de pecho con respuesta inadecuada al tra- del paciente, la cual puede deducirse del interroga-
tamiento médico. torio.
CONSENSO DE EVALUACIÓN DEL RIESGO CARDIOVASCULAR EN CIRUGÍA NO CARDÍACA 395

PROFILAXIS DE LA TROMBOSIS VENOSA presión neumática intermitente. En pacientes de


Y LA TROMBOEMBOLIA PULMONAR riesgo muy alto debe valorarse el implante de fil-
tro de vena cava.
En pacientes con condiciones de riesgo para enferme-
dad tromboembólica venosa deben iniciarse, en mu-
chos casos en el período preoperatorio, las medidas BIBLIOGRAFÍA
profilácticas. Entre los factores de riesgo deben consi-
1. Cohen AT. Prevention of perioperative myocardial ischaemia and
derarse edad avanzada, inmovilización prolongada,
its complications. Lancet 1998;351:385-6.
antecedente de tromboembolia previa, neoplasias, ac- 2. Saklad M. Grading of patients for surgical procedures. Anes-
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nente, estados de hipercoagulabilidad, uso preope- 3. Khuri SF, Daley J, Henderson W, Barbour G, Lowry P, Irvin G, et
ratorio de dosis altas de estrógenos, fracturas de ca- al. The National Veterans Administration Surgical Risk Study: risk
dera o de miembros inferiores y cirugías del abdomen, adjustment for the comparative assessment of the quality of surgical
cadera o rodilla. (12) care. J Am Coll Surg 1995;180:519-31.
4. Trayner E, Celli B. Postoperative pulmonary complications.
En base al riesgo tromboembólico del paciente y al
Perioperative Cardiac Complications. En: Merli G, Weitz H, Lubin
tipo de cirugía se definirá el tipo de medida profiláctica, M, editors. The Medical Clinics of North America: Postoperative
que consistirá en empleo de vendas elásticas en los Medical Complications. Philadelphia: WB Saunders Company; 2001.
miembros inferiores, dosis bajas de heparina subcutá- p. 1151-70.
nea, heparina de bajo peso, anticoagulación oral o com- 5. Carson JL, Duff A, Poses RM, Berlin JA, Spence RK, Trout R, et al.
presión neumática intermitente. Las guías de la AHA/ Effect of anaemia and cardiovascular disease on surgical mortality
ACC consideran las siguientes indicaciones: and morbidity. Lancet 1996;348:1055-60.
6. O’Brien MM, Gonzales R, Shroyer AL, Grunwald GK, Daley J,
1) En pacientes menores de 40 años, sometidos a ci-
Henderson WG, et al. Modest serum creatinine elevation affects
rugías menores, que no presentan factores de ries- adverse outcome after general surgery. Kidney Int 2002;62:585-92.
go para tromboembolia venosa sólo se recomienda 7. Blacker DJ, Flemming KD, Link MJ, Brown RD Jr. The preoperative
deambulación precoz. cerebrovascular consultation: common cerebrovascular questions
2) En pacientes de 40 a 60 años, sin factores de ries- before general or cardiac surgery. Mayo Clin Proc 2004;79:223-9.
go, sometidos a cirugías de riesgo moderado, se 8. Bach DS. Management of specific medical conditions in the perio-
perative period. Prog Cardiovasc Dis 1998;40:469-76.
aconseja el empleo de vendas elásticas, dosis bajas
9. Guidelines for assessing and managing the perioperative risk from
de heparina subcutánea iniciadas 2 horas previas
coronary artery disease associated with major noncardiac surgery.
a la intervención y luego cada 12 horas, o empleo American College of Physicians. Ann Intern Med 1997;127:309-12.
de compresión neumática intermitente. 10. Rihal CS. The role of myocardial revascularization preceding
3) En pacientes mayores de 60 años sin factores de noncardiac surgery. Prog Cardiovasc Dis 1998;40:383-404.
riesgo o menores de 60 años con condiciones de ries- 11. Brown KA. Advances in nuclear cardiology: preoperative risk
go sometidos a cirugías mayores se recomienda em- stratification. J Nucl Cardiol 2004;11:335-48.
12. Eagle KA, Berger PB, Calkins H, Chaitman BR, Ewy GA,
pleo de heparina subcutánea en dosis bajas cada 8
Fleischmann KE, et al; American College of Cardiology; American
horas, heparina de bajo peso o compresión neumá- Heart Association. ACC/AHA guideline update for perioperative
tica intermitente. cardiovascular evaluation for noncardiac surgery– executive summary:
4) En pacientes con factores de riesgo para trombo- a report of the American College of Cardiology/American Heart
embolia, planteados para cirugías de riesgo muy Association Task Force on Practice Guidelines (Committee to Update
alto, la recomendación es semejante a la previa; the 1996 Guidelines on Perioperative Cardiovascular Evaluation for
puede considerarse el empleo perioperatorio de Noncardiac Surgery). J Am Coll Cardiol 2002;39:542-53.
13. Poldermans D, Arnese M, Fioretti PM, Salustri A, Boersma E,
anticoagulantes orales, con manejo de una RIN de
Thomson IR, et al. Improved cardiac risk stratification in major
2 a 3. vascular surgery with dobutamine-atropine stress echocardiography.
5) En pacientes con cirugía de cadera se aconseja el J Am Coll Cardiol 1995;26:648-53.
empleo de heparina de bajo peso, en dos dosis dia- 14. Sicari R, Ripoli A, Picano E, Djordjevic-Dikic A, Di Giovanbattista
rias, subcutánea (dosis fija sin necesidad de moni- R, Minardi G, et al. Perioperative prognostic value of dipyridamole
torización). echocardiography in vascular surgery: A large-scale multicenter study
6) En neurocirugías que involucran el cráneo se reco- in 509 patients. EPIC (Echo Persantine International Cooperative)
Study Group. Circulation 1999;100:II269-74.
mienda compresión neumática intermitente con 15. Mangano DT, Layug EL, Wallace A, Tateo I. Effect of atenolol on
uso o no de vendas elásticas. En pacientes seleccio- mortality and cardiovascular morbidity after noncardiac surgery.
nados (riesgo alto) debe considerarse el uso agre- Multicenter Study of Perioperative Ischemia Research Group. N Engl
gado de heparina subcutánea o de bajo peso. J Med 1996;335:1713-20.
7) En pacientes con daño espinal agudo y parálisis de 16. Poldermans D, Boersma E, Bax JJ, Thomson IR, van de Ven LL,
miembros inferiores se aconseja el empleo de heparina Blankensteijn JD, et al. The effect of bisoprolol on perioperative
mortality and myocardial infarction in high-risk patients undergoing
de bajo peso molecular en asociación con vendas elás-
vascular surgery. Dutch Echocardiographic Cardiac Risk Evaluation
ticas y compresión neumática intermitente. Applying Stress Echocardiography Study Group. N Engl J Med
8) En politraumatizados: empleo de heparina de bajo 1999;341:1789-94.
peso molecular de si no presentan contraindicacio- 17. Lindenauer PK, Fitzgerald J, Hoople N, Benjamin EM. The
nes para ello. En este caso se impone el uso de com- potential preventability of postoperative myocardial infarction:
396 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 73 Nº 5 / SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2005

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