En un principio era usual que los metales encontrados más comúnmente, tales como el
bronce, el hierro y el cobre fueran moldeados por medio de golpes, aunque no fue lo
que marcó el cambio real en la historia, sino fue encontrar que los metales en estado
líquido podían moldearse al antojo del que realizara aquel trabajo. Ahora bien, éste
fenómeno fue descubierto por culturas totalmente aisladas pero no obstante en tiempos
relativamente cercanos partiendo de la idea que no fue primero la edad del bronce
puesto que el bronce es una aleación de estaño y cobre, sino que primero tuvo lugar la
edad de cobre, un metal que se encontraba comúnmente y por su naturaleza era
bastante maleable a temperatura ambiente, sin embargo el hecho de usarlo como arma
o como utensilio de cocina fue un avance gran tecnológico de la época.
Aunque los primeros metales usados por las comunidades europeas del año 5000 a.C.
fueron el bronce y el cobre. El bronce en estado natural, que fue interpretado
inicialmente como un cobre poco puro, hasta que notaron más tarde (en el año 3000
a.C.) que el bronce era más fuerte y resistente que el cobre en estado puro y que se
podía usar para la guerra como un arma de alto poder. Tal como sucedió con el arco y
la flecha, que elimino en parte el combate cuerpo a cuerpo, el descubrimiento del
bronce dio lugar al combate largo y poderoso entre guerreros entrenados, que tenían
como objetivo ganar una guerra por un rey.
Entonces vemos que el cambio en las guerras son en general lo que delimita un
avance y lo que empieza una era para la humanidad, por ejemplo, vemos que el mundo
no es el mismo desde la explosión de las bombas atómica en Hiroshima y en Nagasaki,
que las guerras no tienen futuro sin un arma de fuego luego del descubrimiento de la
pólvora en China, entonces es tanto o más importante el descubrimiento de la fundición
de los metales para crear todo tipo de utensilios entre los cuales se puede destacar las
armas tales como las espadas, escudos y armaduras.
Una vez descubierto que si se fundía un metal y se mezclaba con otro se creaba algo
aparentemente bueno, se continuó a buscar moldear todo tipo de metal, lo cual generó
el descubrimiento de metales más sólidos, flexibles y livianos como el acero, que es la
combinación entre el hierro y el carbono. De pronto sería esta la aleación más común
en nuestros días, dada su utilidad y que fue usada para forjar las puntas de lanzas en
los rifles usados en la primera guerra mundial, como estructuras de soporte para los
edificios, o simplemente como un cuchillo de cocina.
Bibliografía: