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Mi abuelo amaba la vida, especialmente cuando podía hacerle una broma a

alguien. Hasta que un frío domingo en Chicago, mi abuelo pensó que Dios le
había jugado una broma. Entonces no le causó mucha gracia. Él era
carpintero. Ese día particularmente él había estado en la Iglesia haciendo unos
baúles de madera para la ropa y otros artículos que enviarían a un orfelinato a
China. Cuando regresaba a su casa, metió la mano al bolsillo de su camisa
para sacar sus lentes, pero no estaban ahí. Él estaba seguro de haberlos
puesto ahí esa mañana, así que se regresó a la Iglesia. Los buscó, pero no los
encontró. Entonces se dio cuenta de que los lentes se habían caído del bolsillo
de su camisa, sin él darse cuenta, mientras trabajaba en los baúles que ya
había cerrado y empacado.

¡Sus nuevos lentes iban camino a China!. La Gran Depresión estaba en su


apogeo y mi abuelo tenia 6 hijos. Él había gastado 20 dólares en esos lentes.
"No es justo" le dijo a Dios mientras manejaba frustrado de regreso a su casa.
"Yo he hecho una obra buena donando mi tiempo y dinero y ahora esto".
Varios meses después, el Director del orfelinato estaba de visita en Estados
Unidos. Quería visitar todas las Iglesias que lo habían ayudado cuando estaba
en China, así que llegó un domingo en la noche a la pequeña Iglesia a donde
asistía mi abuelo en Chicago. Mi abuelo y su familia estaban sentados entre los
fieles, como de costumbre. El misionero empezó por agradecer a la gente por
su bondad al apoyar al orfelinato con sus donaciones. "Pero más que nada",
dijo "Debo agradecerles por los lentes que mandaron”. Verán, los comunistas
habían entrado al orfelinato, destruyendo todo lo que teníamos, incluyendo
mis lentes. ¡Estaba desesperado!

Aún y cuando tuviera el dinero para comprar


otros, no había donde. Además de no poder
ver bien, todos los días tenía fuertes dolores
de cabeza, así que mis compañeros y yo
estuvimos pidiendo mucho a Dios por esto.
Entonces llegaron sus donaciones. Cuando
mis compañeros sacaron todo, encontraron
unos lentes encima de una de las cajas". El
misionero hizo una larga pausa, como
permitiendo que todos dirigieran sus
palabras. Luego, aún maravillado, continuó:
"Amigos, cuando me puse los lentes, eran
como si los hubieran mandado hacer justo
para mí.
¡Quiero agradecerles por ser parte de esto!.
Todas las personas escucharon, y estaban
contentos por los lentes milagrosos. Pero el
misionero debió haberse confundido de
Iglesia, pensaron. No había ningunos lentes
en la lista de productos que habían enviado a
China. Pero sentado atrás en silencio, con lágrimas en sus ojos, un carpintero
ordinario se daba cuenta de que el Carpintero Maestro lo había utilizado de
una manera extraordinaria.

¿Has observado alguna vez a obreros de la construcción trabajando en un edificio a


distintos niveles de andamios, pasando los ladrillos del nivel inferior al andamio de
arriba y de allí al siguiente? El trabajo avanza mientras cada ladrillo al llegar a un nivel
es descargado y luego pasado al nivel siguiente.

Qué ocurriría si uno de los obreros del nivel intermedio no entregara sus ladrillos y al
mismo tiempo le fuera alcanzada otra fila? ¿Qué si el hombre del nivel superior se
negara a recibir su carga de ladrillos? El pobre hombre del nivel medio sería aplastado
por la carga de ladrillos.

Eso es precisamente lo que nos ocurre en la esfera invisible. Cuando el primer


problema nos alcanza fracasamos en no mandarlo "hacia arriba", y pronto nos sentimos
presionados y oprimidos. Luego viene un segundo problema y un tercer problema y
paulatinamente nos debilitamos hasta que finalmente quedamos aplastados bajo la
carga.

El remedio es tan sencillo. Tan pronto como una ansiedad nos amenace debemos
pasarla de inmediato "hacia arriba".

Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de


vosotros. 1 Pedro 5:7
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré
descansar. Mateo 11:28

Después de mucho insistir, la mujer que tanto me propuse conquistar. Finalmente


aceptó salir conmigo.

Esa tarde salí con el propósito de iniciar una nueva relación en mi vida. Mi cita era a
una cuadra de mi casa, así que opté por caminar…

En el trayecto, hubo un viejo sentado en el porche de su casa que llamó mi atención.


Sentado en una banqueta, con los pies descalzos, su bigote blanco y sus arrugadas
manos sosteniendo un bastón viejo de madera. Sus pantalones, que arremangados
dejaban libres sus pantorrillas, y una camisa blanca, rota por el tiempo y mal
abotonada; miraba la nada desde la precisa y envidiable perspectiva que da la
experiencia.

El viejo lloró, y en su única lágrima expresó tanto, que me fue muy difícil acercarme,
preguntarle, o siquiera consolarlo.

Por enfrente de su casa pasé mirándolo y al cambiar su mirada fijándola en mí, le


sonreí y lo saludé con un gesto, aunque no crucé la calle, es que tenía que llegar a
tiempo a la cita con la chica que finalmente había aceptado salir conmigo después de
varias semanas de insistencia.

No me animé, además pues no lo conocía y si bien entendí, que en la mirada de aquella


lágrima, demostraba una gran necesidad, seguí mi camino pero sin lograr convencerme
que hacía lo correcto por no seguir los impulsos de mi corazón.

Después de varias horas de conversar con mi nueva conquista, la imagen del viejo en la
banqueta no podía apartarla de mi mente.

-“¿Por qué te preocupas por alguien que no conoces? Todos tenemos problemas y no
siempre encontramos ayuda”– fueron las palabras vacías de mi acompañante… ¡que
decepción!
En mi camino guardé esa imagen fundida en mis recuerdos; su mirada que encontró la
mía en el infinito de la nada, ese lugar donde se encuentran mas que decepciones, ya
que inmediata e imperdonablemente le había negado mi compañía...….y todo por ir en
busca de mi egoísta felicidad.

Traté de olvidarme. Caminé rápido, como escapándome. Llegué a casa esperando que el
tiempo borrara esa presencia. Pero esa lágrima no se borraba.

- “Los viejos no lloran así por nada” Me dije.

Esa noche me costó dormir, pues la conciencia no entiende de horarios, y decidí que a
la mañana siguiente volvería a la casa, y conversaría con él.

¡ESA NOCHE SURGIÓ UN PROPÓSITO!

…tal y como entendí me lo había pedido; y luego de vencer mi pena, logré dormirme.

Muy temprano desperté aquel día, recuerdo preparé un termo con café, compré unos
panecillos y muy deprisa fui a la casa, convencido que tendríamos mucho que conversar.

Golpeé a la puerta. Salió otro hombre:

- ¿Qué desea?— preguntó el hombre, mirándome con un gesto extrañado.

Y contesté:

- Busco al anciano que vive en esta casa.

-Mi padre murió ayer por la tarde—Dijo entre lágrimas.

- ¡Murió!- Dije decepcionado. Las piernas se me aflojaron, la mente se me nubló y los


ojos se me humedecieron.

-¿Usted quien es?—Volvió a preguntar:

- En realidad, nadie…- Contesté y agregué: - Ayer pasé por la puerta de su casa,


estaba su padre sentado y ví que lloraba, y a pesar de que lo saludé no me detuve a
preguntarle que le sucedía, pero hoy volví para hablar con él, aunque veo que ya es muy
tarde.

- Usted es la persona de quien hablaba en su diario — Dijo y entonces me invitó a


pasar. Luego de servir un poco de café, me llevó hasta donde estaba su diario, y en la
última hoja, sólo rezaba:
- Hoy me regalaron una sonrisa, y un saludo amable soy muy feliz, es un día bello.

Tuve que sentarme, fue difícil de digerir aquello. Me dolió el alma de sólo pensar lo
importante que hubiera sido para ese hombre que yo cruzara aquella calle. Me levanté
lentamente y al mirar al hombre le dije:

- Si hubiera cruzado la calle y hubiera conversado unos instantes con su padre.

Pero me interrumpió y con los ojos humedecidos de llanto dijo:

- Si yo hubiera venido a visitarlo al menos una vez este último año, en lugar de andar
tratando de encontrar mi felicidad satisfaciendo mis gustos y necesidades personales,
quizás el saludo que usted le dio y su sonrisa, no hubieran significado tanto a mi
padre….¡Qué decepción!

Andamos por la vida buscando nuestra propia felicidad, y a


veces lo hacemos tan egoístamente sin importar que, al
conseguirla, nuestra felicidad sea la causa de la infelicidad de
alguien más y peor aún, cuando es la infelicidad de aquel que nos
ama.

El amor de la pareja, la vida, la salud, el perdón, la amistad, el


tiempo, son regalos de Dios que siempre los damos por sentado
y lamentablemente son apreciados hasta que los hemos perdido.

¿Quién te asegura que habrá vida para tus propósitos?, quizás en este instante, sin
que tu lo sepas, ya es muy tarde, pero si tu sabes que no es así ¿Qué estás esperando?

• Aprecia lo que tienes hoy, que puede irse mañana.


• Cuida el amor que te ofrecen
• Si perdonas, serás perdonado
• Vive pensando que hoy puede ser el último día de tu vida
• Pero vive pensando que la vida se hace a cada Instante
• Las decisiones que tomes hoy, determinan tu futuro mañana
• El Dolor es pasajero, la experiencia no
• El dolor es el mejor maestro
Brenda era una joven mujer que fue invitada a escalar rocas. Aunque esto le causaba
mucho miedo, fue con su grupo a un tremendo risco de granito. A pesar de su miedo,
se colocó el equipo, tomó un extremo de la cuerda y comenzó a enfrentar la roca. En
determinado momento, llegó a un borde, donde pudo tomar un respiro.

Mientras estaba ahí, la cuerda de seguridad golpeó contra un ojo de Brenda y le sacó
su lente de contacto. Bueno, ahí estaba ella en el borde de la roca, con cientos de
metros bajo ella y cientos de metros sobre ella. Por supuesto que buscó y buscó,
esperando que hubiera caído en el borde, pero simplemente no estaba la lente.

Ahí estaba ella, lejos de casa, con su vista borrosa. Estaba desesperada y comenzó a
enfadarse, por lo que oró al Señor para que la ayudase a encontrar su lente. Cuando
llegó a la cima, un amigo examinó su ojo y su ropa buscando la lente, pero no la
pudieron encontrar. Ella se sentó, desalentada, con el resto de la gente, esperando a
que los demás llegaran a la cima.

Ella miró a través de las montañas, pensando en el verso de la Biblia acerca de que los
ojos del Señor observan alrededor de toda la tierra y pensó: "Señor, Tú puedes ver
estas montañas, tú conoces cada piedra y cada hoja, y Tú sabes exactamente
dónde está mi lente de contacto. Por favor ayúdame."

Finalmente, bajaron. Al pie de la montaña había un nuevo grupo de alpinistas


comenzando a enfrentar el risco. Uno de ellos gritó: "Oigan, jóvenes, alguien perdió
una lente de contacto?".

Bueno, esto hubiera sido suficientemente inquietante, pero... ¿Sabes cómo el alpinista
vio la lente de contacto? Una hormiga se movía lentamente a través de la roca,
cargando la lente.

Brenda me dijo que su padre era caricaturista. Cuando ella le platicó esta increíble
historia de la hormiga, la oración y la lente de contacto, él dibujó una caricatura de
una hormiga cargando una lente de contacto, diciendo:

-"Señor, no sé por qué Tu quieres que yo cargue esta cosa. No puedo comérmela, y
está extremadamente pesada. Pero si eso es lo que Tu quieres que yo haga, yo la
cargaré para Ti."

Hablamos de cargas pesadas en esta vida... Decimos a diario ¿por qué


a mí? ¿Por qué tanto? ¿Qué hice para merecer esto? .. En esas cargas,
en ese peso, en ese sentir que nos quebramos se esconden las
grandes enseñanzas, las grandes pruebas, los desafíos...Podemos
tratar de llevar esa carga y aún sintiendo que se nos doblan las
piernas tratar de resistir, de seguir o podemos dejarnos vencer...

Todos pasamos alguna vez por una situación en la que no sabemos


cómo seguir, en que las fuerzas se nos debilitan, en que queremos
abandonar la lucha, dejarnos vencer. Pero no podemos hacerlo...
Todo sucede por una razón talvez incomprensible en un primer
momento pero pasado el tiempo cuando la carga desaparece o su
peso es menor y tomamos distancia nos damos cuenta de cuanto
crecimos, y de la enseñanza que encerraba ese pedacito de nuestra
historia y así tenemos que entender que todo lo que vivimos bueno o
malo nos prepara para ser mejores personas.

"Dios no elige personas capacitadas,


Él capacita a los elegidos."

• Mateo 11:30
"Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera"
• Salmos 55:22
Echa sobre Dios tu carga, y él te sustentará; No dejará para
siempre caído al justo.
• Mateo 11:28
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo
os haré descansar.
Un caluroso día de verano, un joven matrimonio y su
pequeña hija de cuatro años, Susana, iban de viaje de
vacaciones a las montañas por algunas semanas cuando
en forma imprevista un inmenso camión que venía en
sentido contrario chocó violentamente al pequeño
auto en que viajaban. Los padres de la niña quedaron
gravemente heridos y ella se quebró algunos huesos.
Tan pronto como fue posible fueron llevados al
hospital más próximo y separados en distintos
centros: los padres fueron a la unidad de cuidados
intensivos, y Susanita fue llevada a la unidad infantil.
La niña no sólo se encontraba con grandes dolores
físicos, sino que además ella estaba muy asustada
porque sus padres no estaban con ella para
confortarla.

Gloria, la enfermera que fue asignada a Susana, era soltera y de unos cuarenta años.
Ella entendió el temor y la inseguridad de la niña y procuró darle todo lo que sus
padres no podían darle. Cuando Gloria terminaba su turno de trabajo, en lugar de irse
a su casa se ofrecía como voluntaria para acompañar a Susana por las noches. Por
supuesto que la relación especial que estaba naciendo entre la niña y su enfermera
produjo un acercamiento afectivo muy grande entre las dos. Gloria le traía galletas,
libros de monitos y juguetes; le cantaba canciones y le contaba un sin fin de cuentos.

Cuando Susanita pudo moverse, Gloria la colocaba en una silla de ruedas y la llevaba a
visitar a sus padres. Después de varios meses de hospitalización la familia fue dada
de alta. Antes de dejar el hospital los padres agradecieron a Gloria por su devoción y
tierno cuidado, y la invitaron a que los visitara. Susana no quería que Gloria se quedara
e insistía en que ella se fuera a vivir con ellos. Gloria tampoco quería que Susanita se
fuera, pero su vida estaba en el hospital. Por meses mantuvieron contacto solo vía
telefónica, hasta que la familia se fue a vivir a otro país.
Después de pasar más de treinta años, Gloria ahora en sus setenta, se enfermó de
pulmonía y fue hospitalizada en la unidad geriátrica del hospital cerca de su casa. Una
enfermera que estaba de turno notó que Gloria recibía muy pocas visitas, así que
trató de darle un cuidado especial.

Una noche cuando la enfermera estaba sentada cerca de su


anciana paciente y conversaban amigablemente, le
confidenció a Gloria la razón por la cual ella había
estudiado enfermería. Comenzó diciendo que cuando ella
tenía cuatro años, con sus padres había tenido un accidente
automovilístico, y que al ser llevada al hospital conoció a
una enfermera maravillosa que le había ayudado a
recuperarse con tal devoción y amor. Después, continuó
diciendo, había dejado el país y al crecer había decidido
seguir el ejemplo de su amada y recordada enfermera,
estudiando enfermería, para poder ayudar a los enfermos

Al volver a su país y contraer matrimonio, encontraron trabajo en esta ciudad. Y por


eso que ella estaba en ese lugar.

Gloria no pudo seguir escuchando, y con sus ojos llenos de lágrimas se acercó a su
enfermera y le dijo: "Susanita, estamos nuevamente juntas, pero esta vez tú me estás
cuidando". Susana al fijar sus ojos en Gloria de pronto pudo reconocerla. ¿Eres
realmente tú?, exclamó. "Cuantas veces he pensado en ti y orado que algún día
pudiéramos estar juntas de nuevo".

Cuando Gloria se recuperó, Susana sin preguntar tomó las pertenencias de Gloria y la
llevó a vivir con su familia, donde llegó a ser una muy especial abuelita.

Proverbios 3:3
Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; átalas a tu cuello, escríbelas
en la tabla de tu corazón.
• Correr al encuentro de alguien que amas cuando llega a casa.

• Nunca perderte una oportunidad de


salir a pasear en automóvil.
Darte la oportunidad de experimentar el
viento fresco en tu rostro.

• Mostrarle a los demás cuando están invadiendo tu territorio.


Tomarte una siestecita al mediodía y estirarte antes de levantarte.

• Correr, brincar y jugar todos los días.

• Intentar llevarte bien con tu prójimo, dejar que las personas te toquen.

• No morder cuando un simple gruñido resuelve la situación.


En días calurosos, detenerte para rodar en el pasto, beber muchos
líquidos y acostarte bajo la sombra de un árbol.

• Danzar y balancear todo tu cuerpo cuando estás feliz.


Sin importar las veces que alguien te lastime, regresar y hacer
nuevamente las paces… sin sentirte culpable.

• Aprovechar el placer de una larga caminata.

• Alimentarte con gusto y entusiasmo.

• Comer solo lo suficiente.

• Ser leal.

• Nunca pretender ser lo que no eres.


Y lo MÁS importante de todo.
• Permanecer silencioso cuando alguien está nervioso o triste, quedándote
cerca para mostrarle que tu estás allí para consolarlo.

Una vez iba un hombre en su auto por una larga y muy solitaria carretera cuando de
pronto su auto comenzó a detenerse hasta quedar estático. El hombre bajó, lo revisó,
trató de averiguar qué era lo que tenía.
Pensaba que pronto podría encontrar el desperfecto que tenía su auto pues hacía
muchos años que lo conducía; sin embargo, después de mucho rato se dio cuenta de que
no encontraba la falla del motor.

En ese momento apareció otro auto, del cual


bajó un señor a ofrecerle ayuda. El dueño del
primer auto dijo: Mira este es mi auto de
toda la vida, lo conozco como la palma de mi
mano. No creo que tú sin ser el dueño puedas
o sepas hacer algo.
El otro hombre insistió con una cierta sonrisa, hasta que finalmente el primer hombre
dijo: ”Está bien, haz el intento, pero no creo que puedas, pues este es mi auto”
El segundo hombre echó manos a la obra y en pocos minutos encontró el daño que tenía
el auto y lo pudo arrancar.
El primer hombre quedó atónito y preguntó: ¿Cómo pudiste arreglar el fallo si es MI
auto? El segundo hombre contestó: Verás, mi nombre es Felix Wankel... Yo inventé el
motor rotativo que usa tu auto.

Cuántas veces decimos: Esta es MI vida; Este es MI destino, esta es MI casa...


Déjenme a mí, sólo yo puedo resolver el problema!,pues "esta es MI vida".
Pero...Te voy a hacer unas preguntas:
¿Quién hizo la vida?
¿Quién hizo el tiempo?
¿Quién creó la familia?

Sólo aquel que es el autor de la vida y el amor, puede ayudarte cuando te quedes
tirado en la carretera de la vida.
Te doy sus datos por si alguna vez necesitas un buen "mecánico":
Nombre del mecánico del alma: DIOS
Dirección: El Cielo
Horario: 24 horas al día, 365 días al año por toda la eternidad
Garantía: Por todos los siglos
Respaldo: Eterno
Teléfono: No tiene. Pero basta con que pienses en Él con fe, además de que esta
línea no está nunca ocupada.

Tres personas iban caminando por una vereda de un bosque: un sabio con fama de
hacer milagros, un poderoso terrateniente del lugar y, un poco atrás de ellos y
escuchando la conversación, iba un joven estudiante alumno del sabio.

Poderoso: "me han dicho en el pueblo que eres una persona muy poderosa, inclusive
puedes hacer milagros".

Sabio: "soy una persona vieja y cansada... ¿cómo crees que yo podría hacer
milagros?".

Poderoso: "pero me han dicho que sanas a los enfermos, y haces ver a los ciegos.....
esos milagros sólo los puede hacer alguien muy poderoso".

Sabio: "¿te referías a eso?, tú lo has dicho, esos milagros sólo los puede hacer
alguien muy poderoso... no un viejo como yo; esos milagros los hace Dios, yo sólo pido
se conceda un favor para el enfermo, o para el ciego, todo el que tenga la fe suficiente
en Dios puede hacer lo mismo".

Poderoso: "yo quiero tener la misma fe para poder realizar los milagros que tú
haces..... muéstrame un milagro para poder creer en tu Dios".

Sabio: "Esta mañana ¿volvió a salir el sol?".

Poderoso: "sí, claro que sí".

Sabio: "pues ahí tienes un milagro..... el milagro de la luz".

Poderoso: "No, yo quiero ver un VERDADERO milagro, oculta el sol, saca agua de una
piedra.... mira hay un conejo herido junto a la vereda, tócalo y sana sus heridas".

Sabio: "¿quieres un verdadero milagro?, ¿no es verdad que tu esposa acaba de dar a
luz hace algunos días?".

Poderoso: "sí!!, fue varón y es mi primogénito".


Sabio: "ahí tienes el segundo milagro.... el milagro de la vida".

Poderoso: "sabio, tú no me entiendes, quiero ver un verdadero milagro..."

Sabio: "¿acaso no estamos en época de cosecha?, ¿no hay trigo y sorgo donde hace
unos meses sólo había tierra?".

Poderoso: "sí, igual que todos los años".

Sabio: "pues ahí tienes el tercer milagro...."

Poderoso: "creo que no me he explicado, lo que yo quiero...." (el sabio lo interrumpe)

Sabio: "te has explicado bien, yo ya hice todo lo que podía hacer por ti.... si lo que
encontraste no es lo que buscabas, lamento desilusionarte, yo he hecho todo lo que
podía hacer". Dicho esto, el poderoso terrateniente se retiró muy desilusionado por no
haber encontrado lo que buscaba. El sabio y su alumno se quedaron parados en la
vereda; cuando el poderoso terrateniente iba muy lejos, el sabio se dirigió a la orilla
de la vereda, tomó al conejo, sopló sobre él y sus heridas quedaron curadas; el joven
estaba algo desconcertado.

Joven: "maestro: te he visto hacer milagros como éste casi todos los días, ¿por qué
te negaste a mostrarle uno al caballero?, ¿por qué lo haces ahora que no puede verlo?".

Sabio: "lo que él buscaba no era un milagro, era un espectáculo. Le mostré 3 milagros
y no pudo verlos.... para ser rey primero hay que ser príncipe, para ser maestro
primero hay que ser alumno... no puedes pedir grandes milagros si no has aprendido a
valorar los pequeños milagros que se te muestran día a día. El día que aprendas a
reconocer a Dios en todas las pequeñas cosas que ocurren en tu vida, ese día
comprenderás que no necesitas más milagros que los que Dios te da todos los días sin
que tú se los hayas pedido".

Cuando estamos en problemas siempre pedimos ayuda a Dios y eso está bien
porque no hay nadie que pueda ayudarnos más que Él, pero pídele la cordura para
pensar claramente, la paciencia necesaria para mantenerte tranquilo y actuar
bien, la fortaleza necesaria para afrontar los retos y la fe suficiente para
seguirlo amando sin importar lo que pase.... Pídele esos milagros, no le pidas
simplemente que resuelva tus problemas sólo porque te da miedo afrontarlos por
ti mismo.....

Érase un granjero escocés pobre. Un día, mientras intentaba ganarse la vida para su
familia, oyó un lamento pidiendo ayuda que provenía de un pantano cercano.

Dejó caer sus herramientas y corrió al pantano. Allí, encontró hasta la cintura en el
estiércol húmedo y negro a un muchacho aterrado, gritando y esforzándose por
liberarse.

El granjero salvó al muchacho de lo que podría ser una lenta y espantosa muerte. Al
día siguiente, llegó un carruaje elegante a la granja.

Un noble, elegantemente vestido, salió y se presentó como el padre del


muchacho al que el granjero había ayudado.

- “Yo quiero recompensarlo”, dijo el noble. “Usted salvó la vida de mi hijo”.

- “No, yo no puedo aceptar un pago por lo que hice”, contestó el granjero escocés.

En ese momento, el hijo del granjero vino a la puerta de la cabaña.

- “¿Es su hijo?” preguntó el noble.

- “Sí”, contestó el granjero orgullosamente.

- “Le propongo hacer un trato. Permítame proporcionarle a su hijo el mismo nivel de


educación que mi hijo disfrutará. Si el muchacho se parece a su padre, no dudo que
crecerá hasta convertirse en el hombre del que nosotros dos estaremos orgullosos”.

Y el granjero aceptó. El hijo del granjero asistió a las mejores escuelas y, al tiempo,
se graduó en la Escuela Médica del St. Mary’s Hospital en Londres.

Siguió hasta darse a conocer en el mundo como el renombrado Dr. Alexander Fleming,
el descubridor de la Penicilina.
Años después, el hijo del mismo noble que fue salvado del Pantano. Estaba enfermo de
pulmonía.

¿Qué salvó su vida esta vez?... La penicilina.

En el taller más extraño y sublime conocido, se reunieron los grandes arquitectos, los
afamados carpinteros y los mejores obreros celestiales que debían fabricar al padre
perfecto.

"Debe ser fuerte", comentó uno.

"También, debe ser dulce", comentó otro experto.

"Debe tener firmeza y mansedumbre: tiene que saber dar buenos consejos".

"Debe ser justo en momentos decisivos, alegre y comprensivo en los momentos


tiernos".

"¿Cómo es posible, interrogó un obrero, poner tal cantidad de cosas en un solo


cuerpo"?

"Es fácil", contestó el ingeniero. "Sólo tenemos que crear un hombre con la fuerza del
hierro y que tenga corazón de caramelo".

Todos rieron ante la ocurrencia y se escucho una voz (era el Maestro, dueño del taller
del cielo):
"Veo que al fin comienzan, comentó sonriendo. No es fácil la tarea es cierto, pero no
es imposible si ponen interés y amor en ello".

Y tomando en sus manos un puñado de tierra, comenzó a darle forma.

"¿Tierra?, preguntó sorprendido uno de los arquitectos. ¡Pensé que lo fabricaríamos de


mármol, o marfil o piedras preciosas!.

"Este material es necesario para que sea humilde, le contestó el Maestro.


Y extendiendo su mano sacó de las estrellas oro y lo añadió a la masa.

"Esto es para que en pruebas brille y se mantenga firme".

Agregó a todo aquello, amor, sabiduría, le dio forma, le sopló de su aliento y cobró
vida, pero... faltaba algo, pues en su pecho le quedaba un hueco.

"¿Y qué pondrás ahí?", preguntó uno de los obreros.

Y abriendo su propio pecho, y ante los ojos asombrados de aquellos arquitectos, sacó
su corazón, y le arrancó un pedazo, y lo puso en el centro de aquel hueco.

Dos lágrimas salieron de sus ojos mientras volvía a su lugar su corazón ensangrentado.

¿Por qué has hecho tal cosa?", le interrogó un ángel obrero.

Y aún sangrando, le contestó el Maestro:


"Esto hará que me busque en momentos de angustia, que sea justo y recto, que
perdone y corrija con paciencia, y sobre todo, que esté dispuesto aún al sacrificio por
los suyos y que dirija a sus hijos con su ejemplo, por que al final de su largo trabajo,
cuando haya terminado su tarea de padre allá en la tierra, regresará hasta mí. Y
satisfecho por su buena labor, yo le daré un lugar aquí en mi reino. Le extenderé mi
mano, descansará en mi pecho y tendrá Vida Eterna.

Pues yo también soy Padre y por él, por su bien, para otorgarle vida, me arranqué del
corazón un pedazo de amor y lo puse en su pecho. Para que a mí regrese, guiado por la
sangre que derramé por él en una cruz, para darle perdón, para mostrarle que aunque
es duro ser padre, cuando extiendes tus brazos y perdonas, la recompensa es vida,
gozo y amor eterno.
Con mi título de periodista recién obtenido, decidí realizar una Gran
entrevista, y mi deseo fue concedido permitiéndoseme una reunión con
DIOS!!!!!

• "Pasa" me dijo Dios ¿Así que quieres entrevistarme?


• -"Bueno", le conteste, "Si tienes tiempo..."
Se sonrió por entre la barba y dijo:
• -"Mi tiempo se llama eternidad y alcanza para todo.", ¿Qué preguntas quieres
hacerme?
• "Ninguna nueva, ni difícil para ti:? ¿Qué es lo que más te sorprende de los
hombres?"
Y dijo:
• "Que se aburren de ser niños, apurados por crecer, y luego suspiran por ser
niños"."Que primero pierden la salud para tener dinero y acto seguido, pierden el
dinero para recuperar la salud"."Que por pensar ansiosamente en el futuro,
descuidan su hora actual, con lo que ni viven el presente ni el futuro".
"Que viven como si no fueran a morirse, y se mueren como si no hubieran vivido".
Y pensar que YO........ (con los ojos llenos de lagrimas y la voz entrecortada
dejó de hablar. Sus manos tomaron fuertemente las mías y seguimos en
silencio).
Después de un largo tiempo y para cortar el clima, le dije:
• ¿Me dejas hacerte otra pregunta?
No me respondió con palabras, sino solo con su tierna mirada.
• Como Padre: "¿Qué es lo que le pedirías a tus hijos?"
• "Que aprendan que no pueden hacer que alguien los ame. Lo que pueden hacer es
dejarse amar".
"Que aprendan que toma años construir la confianza y solo segundos para
destruirla".
"Que lo más valioso no es lo que tienen en sus vidas, sino A QUIEN tienen en sus
vidas".
"Que aprendan que no es bueno compararse con los demás; pues siempre habrá alguien
mejor o peor que ellos"
"Que rico no es el que más tiene, sino el que menos necesita"
"Que aprendan que deben controlar sus actitudes, o sus actitudes los controlaran"
"Que bastan unos pocos segundos para producir heridas profundas en las personas
que amamos, y que pueden tardar muchos años en ser sanadas"
"Que aprendan que a perdonar se aprende practicando"
"Que hay gente que los quiere mucho, pero que simplemente no saben como
demostrarlo"
"Que aprendan que el dinero lo compra todo menos la felicidad"
"Que los grandes sueños no requieren de grandes alas, sino de un tren de aterrizaje
para lograrlos"
"Que los amigos de verdad son tan escasos, que quien ha encontrado uno ha
encontrado un verdadero tesoro
Que no siempre es suficiente ser perdonado por otros, algunas veces deben
perdonarse a si mismos"
"Que aprendan que son dueños de lo que callan y esclavos de lo que dicen"
"Que de lo que siembra, cosechan; si siembran chismes, cosecharan intrigas. Si
siembran amor, cosecharan felicidad"
"Que aprendan que la verdadera felicidad no es lograr sus metas, sino aprender a ser
feliz con lo que tienen”
"Que aprendan que la felicidad no es cuestión de suerte sino producto de sus
decisiones"
"Ellos deciden ser felices con lo que son y tienen, o morir de envidia y celos por los
que les falta y carecen" "Que dos personas pueden mirar una misma cosa y ver algo
totalmente diferente"
"Que sin importar las consecuencias, aquellos que son honestos consigo mismos, llegan
lejos en la vida"
"Que a pesar de que piensen que no tienen nada más que dar, cuando un amigo llora con
ellos, encuentran la fortaleza para vencer sus dolores"
"Que retener a la fuerza a las personas que aman, las aleja mas rápidamente de ellos,
o que al dejarlas ir, las deja para siempre a su lado"
"Que a pesar de que la palabra amor puede tener muchos significados distintos,
pierde valor cuando es usada en exceso"
"Que aprendan que amar y querer no son sinónimos sino antónimos, el quererlo exige
todo, el amor lo entrega todo"
"Que nunca harán nada tan grande para que los ame más, ni nada tan malo para que los
ame menos.
Simplemente, los amo a pesar de sus conductas"
"Que aprendan que la distancia más lejos que pueden estar de mí, es la distancia de
una simple oración..."

Y así, en un encuentro profundo, tomados de la mano, continuamos en silencio... Será


posible que alguna vez aprendamos?

Bueno si.... pero, no es gratis.

Un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo. El animal lloró fuertemente por


horas, mientras el campesino trataba de buscar algo que hacer.

Finalmente, el campesino decidió que el burro ya estaba viejo, el pozo ya estaba seco y
necesitaba ser tapado de todas formas; que realmente no valía la pena sacar al burro
del pozo.

Invitó a todos sus vecinos para que vinieran a ayudarle. Cada uno agarró una pala y
empezaron a tirarle tierra al pozo.

El burro se dio cuenta de lo que estaba pasando y lloró horriblemente. Luego, para
sorpresa de todos, se aquietò después de unas cuantas paladas de tierra.

El campesino finalmente miró al fondo del pozo y se sorprendió de lo que vio… Con
cada palada de tierra, el burro estaba haciendo algo increíble: se sacudía la tierra y
daba un paso encima de la tierra.

Muy pronto todo el mundo vio sorprendido como el burro llegó hasta la boca del pozo,
pasó por encima del borde y salió trotando…

La vida va a tirarte tierra, todo tipo de tierra… el truco para salir del pozo es
sacudírsela y usarla para dar un paso hacia arriba.

Cada uno de nuestros problemas es un escalón hacia arriba. Podemos salir de los
más profundos huecos si no nos damos por vencidos… Usa la tierra que te echan
para salir adelante.

Recuerda las 5 reglas para ser feliz:


1- Libera tu corazón del odio.
2- Libera tu mente de las preocupaciones.
3- Simplifica tu vida.
4- Da más y espera menos.
5- Ama más y… sacúdete la tierra porque en esta vida hay que ser solución, no
problema.

Un famoso autor fue invitado una vez por un renombrado


cirujano a contemplar una difícil operación que iba a
realizar.

Mientras el cirujano llevaba a cabo los preparativos


necesarios para la operación, parecía confiado, pero un poco
nervioso. Luego, emprendiendo el camino hacia el quirófano,
se detuvo un momento e inclinó la cabeza (mientras rezaba
en su interior).

Más tarde durante la operación, sus manos se veían sin


nervios....se veían tranquilas.....

Mucho tiempo después, el autor expresó su sorpresa de que


un cirujano rezase.

Dijo: Yo creía que un cirujano confiaba en su propia


capacidad.

¡¡Un cirujano es solamente un hombre!!, fue la contestación


del médico.

No puede hacer milagros por sí mismo. Estoy seguro que la


ciencia no podía haber avanzado tanto, si no fuera por algo
más fuerte que el solo hombre. Y después terminó el
cirujano diciendo: Me siento tan cerca de Dios cuando estoy
operando, que no sé dónde cesa mi habilidad y comienza la
suya.
Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo
profundo. Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo.

Cuando vieron cuán hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que para
efectos prácticos, se debían dar por muertas.
Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de
saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas.
Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles.
Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió. Ella se
desplomó y murió.
La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible.
Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de
sufrir y que simplemente se dispusiera a morir, ya que no tenía caso seguir luchando.
Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del hoyo.
Cuando salió, las otras ranas le dijeron:"nos da gusto que hayas logrado salir, a pesar
de lo que te gritábamos".
La rana les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a
esforzarse más y salir del hoyo.

Moraleja

• La palabra tiene poder de vida y muerte. Una palabra de aliento a


alguien que se siente desanimado puede ayudar a levantarlo y finalizar el
día.
• Una palabra destructiva dicha a alguien que se encuentre
desanimado puede ser lo que lo acabe por destruir. Tengamos cuidado con
lo que decimos.
• Una persona especial es la que se da tiempo para animar a otros.

Una referencia relacionada:


• En los Estados Unidos de Norteamérica, en la NASA, hay un póster
muy lindo de una abeja, el cual dice así:"Aerodinámicamente, el cuerpo de
una abeja no esta hecho para volar:, lo bueno es que la abeja no lo sabe"

Sócrates tenía una alta reputación y era muy estimado por su elevado conocimiento.

Un día un conocido del gran filósofo se le aproximó y dijo:

 “Sócrates, ¿sabes lo que acabé de oír sobre aquel tu amigo.

 “Espera un minuto,” - respondió Sócrates - “antes que digas alguna cosa me


gustaría hacerte una pregunta. Se llama la Pregunta del Triple Filtro.”

 “¿Triple filtro?”

 “Si,” continuó Sócrates, “antes que hables de mi amigo, tal vez sería una buena
idea parar un momento y filtrar aquello que vas a decir. Por eso le llamé el
Triple Filtro. Y continúo: “El primer filtro es la VERDAD. ¿Tienes la certeza
absoluta de que aquello que me vas a decir es perfectamente verdadero?”

 “No, dijo el hombre, lo que sucede es que oí decir que…”

 “Entonces” - dice Sócrates, “no sabes si es verdad. Pasemos al segundo filtro,


que es la BONDAD. ¿Lo que me vas a decir sobre mi amigo es BUENO?

 “No mucho, al contrario…”

 “Entonces, continuó Sócrates, quieres decirme algo malo sobre él y aún por
encima no sabes si es verdadero o no?? Pero bien, puede ser que aún pases el
tercer filtro: El último filtro es la UTILIDAD. ¿Lo que me vas a decir sobre mi
amigo será útil para mí?”

 “No, creo que no…”

 “Bien” - concluyó Sócrates - “si lo que me dirás no es NI BUENO, NI ÚTIL, Y


MUCHO MENOS VERDADERO, ¿para que decírmelo?”
Usemos el Triple Filtro en nuestra vida diaria cada vez que fuésemos a hablar
sobre alguien.

Una empresa entendió que había llegado el momento de cambiar el estilo de gestión y
contrató un nuevo gerente general. El nuevo gerente vino con la determinación de
hacer cambios y volver a la empresa más productiva.

El primer día, acompañado por sus principales colaboradores, hizo una inspección en la
empresa. En la planta todos estaban trabajando, pero un muchacho estaba recostado
contra la pared con las manos en los bolsillos. Viendo una buena oportunidad para dejar
bien clara su filosofía de trabajo, el nuevo gerente le preguntó al joven:

• ¿Cuánto gana usted por mes?

• Trescientos pesos, señor, ¿por qué? -


respondió el muchacho sin saber de qué se
trataba.

El gerente sacó $300 del bolsillo y se los


entregó al joven, diciendo:

• Aquí está el sueldo de este mes. ¡Ahora desaparezca y ¡no vuelva nunca
más.

El joven guardó el dinero y se fue, de acuerdo a las órdenes recibidas. El


gerente entonces, orgulloso, pregunta a un grupo de operarios:

• ¿Alguno de ustedes puede decirme qué hacía ese joven?

• Si, señor, respondieron atónitos los operarios. - Vino a


entregar una pizza…

Moraleja:

Hay personas que tienen tantas ganas de mandar, que se olvidan de pensar.
Un mecánico estaba removiendo la cabeza de un cilindro de un motor de un Jaguar,
cuando vió un bien conocido cirujano del corazón en su garage. El cirujano estaba
esperando ser atendido por el gerente de servicio.

El mecánico gritó al cirujano:

- “Épale Doctor: le puedo hacer una pregunta?”

El cirujano, un poco sorprendido, caminó hacia el mecánico. El mecánico, limpiándose


sus manos en una toalla, lanzó a boca de jarro la siguiente pregunta:

- “Mire Doctor, échele una mirada a este motor. Yo abrí su corazón, saque las válvulas,
las arreglé, las volví a instalar, y cuando terminé, el motor trabajó como nuevo.
Entonces, ¿por qué recibo un salario tan pequeño mientras que Ud. obtiene un montón
de dinero cuando ambos hacemos básicamente el mismo trabajo?

El cirujano se inclinó, pausadamente sobre el mecánico, y le dijo:

- “Trata de hacerlo con el motor andando”.


Un banquero de inversión americano estaba en el muelle de un pueblito caribeño
cuando llegó un bote con un solo pescador.

Dentro del bote había varios atunes amarillos de buen tamaño. El americano elogió al
pescador por la calidad del pescado y le preguntó ¿cuánto tiempo le había tomado
pescarlos?

El pescador respondió que sólo un de poco tiempo.

El americano luego le preguntó ¿porqué no permanecía más tiempo y sacaba más


pescado?

El pescador dijo que él tenía lo suficiente para satisfacer las necesidades inmediatas
de su familia.

El americano luego preguntó ¿pero qué hace usted con el resto de su tiempo?

El pescador dijo, "duermo hasta tarde, pesco un poco, juego con mis hijos, hago siesta
con mi señora María, caigo todas las noches al pueblo donde tomo vino y toco guitarra
con mis amigos. Tengo una vida "placentera y ocupada".

El americano replicó, "Soy un MBA de Harvard y podría ayudarte. Deberías gastar


más tiempo en la pesca y con los ingresos comprar un bote más grande, con los
ingresos del bote más grande podrías comprar varios botes y eventualmente tendrías
una flota de botes pesqueros.

En vez de vender el pescado a un intermediario lo podrías, hacer directamente a un


procesador y eventualmente abrir tu propia procesadora.

Deberías controlar la producción, el procesamiento y la distribución.

Deberías salir de este pequeño pueblo e irte a La Capital, donde manejarías tu


empresa en expansión".

El pescador preguntó, ¿Pero, cuánto tiempo tarda todo eso?

A lo cual respondió el americano, "entre 15 y 20 años".

"¿Y luego qué?"


El americano se rió y dijo que esa era la mejor parte.

"Cuando llegue la hora deberías anunciar un IPO (Oferta inicial de acciones) y vender
las acciones de tu empresa al público. Te volverás rico, tendrás millones.

"Millones ... y ¿luego qué?"

Dijo el americano: "Luego te puedes retirar. Te mueves a un pueblito en la costa


donde puedes dormir hasta tarde, pescar un poco, jugar con tus hijos, hacer siesta
con tu mujer, caer todas las noches al pueblo donde tomas vino y tocas guitarra con
tus amigos".

El pescador respondió: "¿Acaso eso no es lo que tengo ya?"

MORALEJA

Cuántas vidas desperdiciadas buscando lograr una felicidad que ya se tiene pero
que muchas veces no vemos.
La verdadera felicidad consiste en amar lo que tenemos y no sentirnos mal por
aquello que no tenemos.
"Si lloras por haber perdido el Sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas"
¡LA FELICIDAD ES UN TRAYECTO, NO UN DESTINO!
Un buen día un hombre paseaba por el bosque cuando se encontró con un zorro herido.
La pobre criatura se había roto las cuatro patas mientras intentaba huir de un
cazador y estaba tal malherida que ni siquiera podía moverse para encontrar comida.

El hombre sintió lástima por el animal y decidió acercarse a él. Pero mientras lo hacía
vio un gigantesco oso que se asomaba entre los árboles, arrastrando los despojos del
animal que acababa de devorar. El oso pareció no interesarle el zorro y de hecho, dejó
caer los restos y se dio media vuelta en busca de otro animal que llevarse a la boca.
Los desperdicios cayeron junto al zorro, que se lanzó sobre la poca carne que quedaba
con enorme ansiedad. Al día siguiente, el hombre volvió al bosque. Una vez más, el oso
había dejado un apetitoso bocado cerca de donde yacía el famélico zorro y
nuevamente el zorro se había abalanzado sobre la comida. El tercer día, al volver al
bosque, la escena se repetía.

El hombre reflexionó detenidamente sobre lo que había visto.


-Si Dios se preocupa tanto por el zorro - se dijo a sí mismo-, ¿cuánto más se
preocupará por mí......? Mi fe no es lo suficientemente fuerte, debo aprender a
confiar en Dios con la misma intensidad que el zorro.

Acto seguido, el hombre se arrodilló en el bosque y, con la mirada puesta en el cielo,


exclamó: -Señor, el zorro me ha demostrado lo que es tener fe en ti. A partir de este
momento me entrego a ti en cuerpo y alma. Confío en que cuides como el oso asiste al
zorro.
Dicho esto, el hombre se tumbó en el suelo a la espera de que Dios se ocupara de él.
Transcurrió un día y no sucedió nada. El hombre empezó a tener hambre. Pasó otro
día y seguía sin ocurrir nada. El hombre empezó a mosquearse. El tercer día, cuando
aún no había ni rastro de Dios, el hombre se enfadó.

- Señor, quieres a ese zorro más que a mí. ¿Por qué no te preocupas de mí con lo
mucho que yo confío en ti? ¿Por qué no me alimentas?

Por fin, el hambre obligó al hombre a volver al pueblo. En una de las calles del pueblo,
se topó con un niño hambriento. No pudo contenerse y le manifestó a Dios su ira:

-¿Por qué no haces nada para ayudar a este pobre niño?

- Ya lo he hecho, respondió Dios. Te he creado a ti. Pero has decidido seguir el


ejemplo del zorro y no el del altruista oso.
Había un ciego sentado en la vereda, con una gorra a sus pies y un pedazo de madera
que, escrito con tiza blanca, decía:

"POR FAVOR AYÚDEME, SOY CIEGO".

Un creativo de publicidad que pasaba frente a él, se detuvo y observó unas pocas
monedas en la gorra.

Sin pedirle permiso tomó el cartel, le dio vuelta, tomó una tiza y escribió otro anuncio.

Volvió a poner el pedazo de madera sobre los pies del ciego y se fue.

Por la tarde el creativo volvió a pasar frente al ciego que pedía limosna, su gorra
estaba llena de billetes y monedas.

El ciego reconoció sus pasos y le preguntó si había sido él, el que re escribió su cartel
y sobre todo, qué había escrito.

El publicista le contestó: "Nada que no sea tan cierto como tu anuncio, pero con otras
palabras"

Sonrió y siguió su camino.

El ciego nunca lo supo, pero su nuevo cartel decía: HOY ES PRIMAVERA, Y NO PUEDO
VERLA".

Cambiemos de estrategia cuando no nos sale algo, y verán que puede que resulte
mejor de esa manera.

Decía Einstein:

"Si hace lo que siempre ha hecho, obtendrá los resultados que siempre ha
obtenido"
Un día, un muchacho pobre que vendía mercancías de puerta en puerta para pagar su
escuela, encontró que sólo le quedaba una simple moneda de diez centavos, y tenía
hambre. Decidió que pediría comida en la próxima casa.

Sin embargo, sus nervios lo traicionaron cuando una encantadora mujer joven le abrió
la puerta. En lugar de comida pidió un vaso de agua.

Ella pensó que el joven aparecía hambriento así que le trajo un gran vaso de leche. El
lo bebió despacio, y entonces le preguntó, ¿Cuánto le debo? "No me debes nada,"
contestó ella. "Mi madre siempre nos ha enseñado a nunca aceptar pago por una
caridad". Él dijo "Entonces, te lo agradezco de todo corazón."

Cuando Howard Kelly se fue de la casa, no sólo se sintió físicamente más fuerte, sino
que también su fe en Dios y en los hombres era más fuerte.

El había estado listo a rendirse y dejar todo. Años después esa joven mujer
enfermó gravemente. Los doctores locales estaban confundidos. Finalmente la
enviaron a la gran ciudad, donde llamaron a especialistas para estudiar su rara
enfermedad.

Se llamó al Dr. Howard Kelly para consultarle. Cuando oyó el nombre del pueblo
de donde ella vino, una extraña luz llenó sus ojos. Inmediatamente subió del
vestíbulo del hospital a su cuarto. Vestido con su bata de doctor entró a verla. La
reconoció enseguida. Regresó al cuarto de observación determinado a hacer lo mejor
para salvar su vida.

Desde ese día prestó atención especial al caso. Después de una larga lucha, ganó la
batalla. El Dr. Kelly pidió a la oficina de administración del hospital que le enviaran la
factura total de los gastos para aprobarla. Él la revisó y entonces escribió algo en el
borde y le envió la factura al cuarto de la paciente. Ella temía abrirla, porque sabía
que le tomaría el resto de su vida para pagar todos los gastos. Finalmente la abrió, y
algo llamo su atención:

En el borde de la factura leyó estas palabras..... "Pagado por completo hace


muchos años con un vaso de leche - (firmado) Dr. Howard Kelly".

Lágrimas de alegría inundaron sus ojos y su feliz corazón oró así: "Gracias, Dios por
que Tu amor se ha manifestado en las manos y los corazones humanos."
Hoy, al atender el teléfono que insistentemente exigía atención, mi mundo se
vino abajo…Entre sollozos y lamentos, la voz del otro lado de la línea me
informaba que mi mejor amigo, mi compañero de jornada, mi hombro
camarada, había sufrido un grave accidente, falleciendo casi
instantáneamente…

Recuerdo haber colgado el teléfono, y caminado a pasos lentos hacia mi


cuarto, mi refugio particular… Las imágenes de mi juventud llegaron casi que
instantáneamente a mi mente…

La Universidad…
Las Charlas hasta altas horas de la noche…
Los amores no correspondidos…
Las decepciones...
Las confidencias al oído…
La complicidad…
Las sonrisas…

Ahhh… Las sonrisas…¡Cómo eran fáciles de surgir en aquella época!…

Recordé la Graduación… Un nuevo horizonte surgiendo… Las lágrimas y


despedidas…Y principalmente, las promesas de nuevos encuentros…

Recuerdo perfectamente de cada facción y rasgo del mejor amigo que tuve en
toda mi vida… En sus ojos la promesa de que YO nunca sería olvidado. Y
realmente, nunca lo fui…

Perdí la cuenta de las veces en que el cariñosamente me llamaba cuando yo


estaba en el fondo de un pozo…o los mensajes, que nunca respondí, los cuales
siempre me enviaba, llenando mi buzón postal electrónico de esperanzas y
promesas de un futuro mejor.

Recuerdo que fue su rostro preocupado el que vi cuando desperté de mi cirugía


de la apéndice…

Recuerdo que fue en su hombro que llore la perdida de mi padre…

Fue en su oído que derrame las lamentaciones de un noviazgo desecho…

A pesar del esfuerzo para aclarar mi mente, no encontré recordar ni una sola
vez el haber agarrado el teléfono para decirle a él lo importante que era para
mi contar con su amistad… A la final…
A la final, yo estaba muy ocupado!!!

YO NO TENIA TIEMPO!!!

No recuerdo ni una sola vez el haber buscado um texto edificante y


enviárselo…
…o a cualquier otro amigo, con la intención de tornar su día mejor.

YO NO TENIA TIEMPO!!!

No recuerdo haberle dado ningún tipo de sorpresa, como aparecerme de


repente con una botella de vino y un corazón abierto dispuesto a escuchar.

YO NO TENIA TIEMPO!!!

No recuerdo ningún día, haber estado dispuesto a escuchar sus problemas.

YO NO TENIA TIEMPO!!!

Creo que jamás imaginé que él tuviera problemas…

No me digné a darme cuenta que constantemente mi amigo se pasaba de la


cuenta con la bebida…Inclusive, encontraba divertida su forma ebria de ser. A
la final, ebrio o no él era una excelente companía para mí…

Sólo ahora veo con claridad mi gran egoísmo.

TAL VEZ…

Y este Tal Vez, me acompañará eternamente…

Tal vez si yo hubiese salido de mi pedestal egocéntrico y prestado un poco de


atención… Y desprendido un poquito de mi sagrado tiempo, mi gran amigo no
hubiese bebido hasta no aguantar más y no hubiese botado su vida al perder el
control de un carro que con seguridad, no estaba en condiciones de manejar…

Tal vez él, que siempre inundó mi mundo con su iluminada presencia, se
estaba sintiendo solo… Hasta seguramente los mensajes graciosos que él
constantemente dejaba en mi contestadora, serían su manera de pedir
ayuda…

Aquellos mismos mensajes que simplemente borré de mi contestadora, jamás


se apagarán de mi conciencia. Estas interrogantes que inundan ahora mi ser,
nunca más tendrán respuesta. Mi falta de tiempo me impidió responderlas.

Ahora, lentamente, escojo una ropa negra - digna de mi estado de ánimo – y


hago una llamada. Aviso a mi jefe que no iré a trabajar hoy, y quien sabe, ni
mañana ni después…
…me tomaré el día para homenajear con mi presencia a una de las personas
que más amé en mi vida.

Al colgar el teléfono, veo con sorpresa, entre lágrimas y remordimientos, que


para esto, para acompañar durante un día entero su cuerpo sin vida…

YO TUVE TIEMPO!!!

Descubrí que si uno no toma las riendas de su vida…

EL TIEMPO TE ENGULLE Y TE ESCLAVIZA.

Ahora, trabajo con el mismo ahínco de siempre, pero soy solamente “el
profesional” durante mis horas laborables. Al salir, soy un ser humano!!

Nunca más un mensaje en mi contestadora quedó sin una respuesta o un


saludo de retorno.

Intento constantemente llenar los correos electrónicos de mis amigos con


mensajes de amistad y días mejores.

Escribo tarjetas de Cumpleaños y Navidad, recordándole siempre a las


personas, lo importante que ellas son para mi…

Abrazo constantemente a mis hermanos y mi familia, ya que los lazos que nos
unen son eternos.

Esos momentos acostumbran desaparecer con el tiempo, y todo cuidado para


ellos, es poco.

Distribuyo sonrisas y abrazos a todos los que me rodean, a la final, ¿PARA QUE
GUARDARLOS?

En fin…

… No esperes el día en que las personas mas importantes de tu vida se vayan


de tu lado y no puedas demostrarles lo mucho que significan para ti…

EL MAÑANA PUEDE NO LLEGAR…

Y tú habrás perdido una gran oportunidad de demostrar tu cariño…


La historia de un joven con mal carácter

Su padre le dió una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que perdiera la paciencia,
debería clavar un clavo detrás de la puerta.

El primer día, el muchacho clavó 37 clavos detrás de la puerta.

Las semanas que siguieron, a medida que él aprendió a controlar su genio, clavaba cada
vez menos clavos detrás de la puerta.

Descubrió que era más fácil controlar su genio que clavar clavos detrás de la puerta.
Llegó el día en que pudo controlar su carácter durante todo el día.

Después de informar a su padre, este le sugirió que retirara un clavo cada día que
lograra controlar su carácter.

Los días pasaron y el joven pudo finalmente anunciar a su padre que no quedaban más
clavos para retirar de la puerta.

Su padre lo tomó de la mano y lo llevó hasta la puerta.

Le dijo "has trabajado duro, hijo mío, pero mira todos esos hoyos en la puerta. Nunca
más será la misma.

Cada vez que tú pierdes la paciencia, dejas cicatrices exactamente como las que aquí
ves."

Tú puedes insultar a alguien y retirar lo dicho, pero el modo como se lo digas lo


desbastará, y la cicatriz perdurará para siempre.

Una ofensa verbal es tan dañina como una física. Los amigos son joyas preciosas.

Nos hacen reír y nos animan a seguir adelante. Nos escuchan con atención y siempre
están prestos a abrirnos su corazón.
Una hija se quejaba a su padre acerca de su vida y como las cosas le resultaban tan
difíciles. No sabía como hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida.
Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.

Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua
y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En
una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las
dejo hervir sin decir palabra. La hija espero impacientemente, preguntándose que
estaría haciendo su Padre.

A los veinte minutos el padre apagó el fuego; Sacó las zanahorias y las colocó en un
recipiente. Sacó los huevos y los colocó en un plato. Coló el café y lo puso en una taza.
Mirando a su hija le dijo: "Querida; ¿Qué ves?" "Zanahorias, huevos y café; fue su
respuesta.

La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban
blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Al sacarle la cáscara,
observó que el huevo estaba duro. Luego le pidió que probara el café?. Ella sonrió
mientras disfrutaba de su rico aroma.

Humildemente la hija preguntó: "¿Que significa esto, Padre?"


Él le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua
hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente.
La zanahoria llegó al agua fuerte, dura. Pero después de pasar por el agua hirviendo se
había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil. Su cáscara
fina protegía su interior líquido. Pero después de estar en agua hirviendo, su interior
se había endurecido. Los granos de café? sin embargo eran los únicos. Después de
estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.
"¿Cuál eres tú?", le preguntó a su hija. "Cuando la adversidad llama a tu puerta",
¿cómo respondes?

"Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?"

Y cómo eres tú:

• "Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y
el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza?,

• "Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? Posees un


espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, un
divorcio o un despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves
igual, pero "Eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón
endurecido?

• "O eres como un grano de café? ¿El café? cambia al agua hirviente, el
elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición
el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando
las cosas se ponen peor tu reaccionas mejor y haces que las cosas a tu
alrededor mejoren.

¿Como manejas la adversidad?


Eres una zanahoria, un huevo o un grano de cafe.
Una chica estaba aguardando su vuelo en una sala de espera de un aeropuerto. Como
debía esperar un largo rato, decidió comprar un libro y también un paquete con
galletitas.

Se sentó en una sala del aeropuerto para poder descansar y leer en paz. Asiento de
por medio, se ubicó un hombre que abrió una revista y empezó a leer.

Entre ellos quedaron las galletitas. Cuando ella tomó la primera, el hombre también
tomó una.

Ella se sintió indignada, pero no dijo nada.

Apenas pensó: “¡Qué descarado; si yo estuviera más dispuesta, hasta le daría un golpe
para que nunca más se le olvide!”.

Cada vez que ella tomaba una galletita, el hombre también tomaba una.

Aquello la indignaba tanto que no conseguía concentrarse ni reaccionar.

Cuando quedaba apenas una galletita, pensó: “qué hará ahora este abusador?”.

Entonces, el hombre dividió la última galletita y dejó una mitad para ella.

Ah! No!. . . Aquello le pareció demasiado! ¡Se puso a bufar de la rabia!.

Cerró su libro y sus cosas y se dirigió al sector del embarque.

Cuando se sentó en el interior del avión, miró dentro del bolso y para su sorpresa, allí
estaba su paquete de galletitas. . . intacto, cerradito....
¡Sintió tanta vergüenza!.

Sólo entonces percibió lo equivocada que estaba. ¡Había olvidado que sus galletitas
estaban guardadas dentro de su bolso!

El hombre había compartido las suyas sin sentirse indignado, nervioso, consternado o
alterado. Y ya no había más tiempo ni posibilidades para explicar o pedir disculpas.
Pero sí para razonar:

¿cuántas veces en nuestra vida sacamos conclusiones cuando debiéramos observar


mejor?

¿cuántas cosas no son exactamente como pensamos acerca de las personas?

Y recuerda que existen cuatro cosas


en la vida que no se recuperan:

1.- Una piedra, después de haber sido lanzada;

2.- Una palabra, después de haber sido


proferida;

3.- Una oportunidad, después de haberla


perdido;

4.- El tiempo, después de haber pasado.


Un grupo de vendedores fueron a una Convención de Ventas. Todos le habían
prometido a sus esposas que llegarían a tiempo para cenar el viernes por la noche. Sin
embargo, la convención terminó un poco tarde, y llegaron retrasados al aeropuerto.
Entraron todos con sus boletos y portafolios, corriendo por los pasillos.

De repente, y sin quererlo, uno de los vendedores tropezó con una mesa que tenía una
Canasta de Manzanas. Las manzanas salieron volando por todas partes. Sin detenerse,
ni voltear para atrás, los vendedores siguieron corriendo, y apenas alcanzaron a
subirse al avión. Todos menos UNO.

Este se detuvo, respiró hondo, y experimentó un sentimiento de compasión por la


dueña del puesto de manzanas. Le dijo a sus amigos que siguieran sin él y le pidió a uno
de ellos que al llegar llamara a su esposa y le explicara que iba a llegar en un vuelo más
tarde.

Luego se regresó al Terminal y se encontró con todas las Manzanas tiradas por el
suelo. Su sorpresa fue enorme, al darse cuenta de que la dueña del puesto era una
Niña Ciega. La encontró llorando, con enormes lágrimas corriendo por sus mejillas.
Tanteaba el piso, tratando, en vano, de recoger las manzanas, mientras la multitud
pasaba, vertiginosa, sin detenerse; sin importarle su desdicha.

El hombre se arrodilló con ella, juntó las manzanas, las metió a la canasta y le ayudó a
montar el puesto nuevamente. Mientras lo hacía, se dió cuenta de que muchas se
habían golpeado y estaban magulladas.

Las tomó y las puso en otra canasta. Cuando terminó, sacó su cartera y le dijo a la
niña:

- “Toma, por favor, estos cien pesos por el daño que hicimos. ¿Estás bien?”

Ella, llorando, asintió con la cabeza. El continuó, diciéndole:


- “Espero no haber arruinado tu día”.

Conforme el vendedor empezó a alejarse, la niña le gritó:

- “Señor…”

Él se detuvo y volteó a mirar esos ojos ciegos. Ella continuó:

- “¿Es usted Jesús…?”

Él se paró en seco y dió varias vueltas, antes de dirigirse a abordar otro vuelo, con esa
pregunta quemándole y vibrando en su alma:

- “¿Es usted Jesús?”

Y a Tí, ¿la gente te confunde con Jesús? Porque ese es nuestro


destino,
¿no es así? Parecernos tanto Jesús, que la gente no pueda distinguir la
diferencia. Parecernos tanto a Jesús, conforme vivimos en un mundo
que está ciego a su Amor, su Vida y su Gracia. Si decimos que
conocemos a Jesús, deberíamos vivir y actuar como lo haría Él. Vivir su
palabra cada día.

Tú eres la niña de sus ojos, aún cuando hayas


sido Golpeado por las Caídas. Él dejó todo y
nos recogió a Tí y a Mí en el Calvario; y pagó
por nuestra fruta dañada.
Dos hombres, ambos muy enfermos, ocupaban la misma habitación de un
hospital. A uno se le permitía sentarse en su cama cada tarde, durante una
hora, para ayudarle a drenar el líquido de sus pulmones. Su cama daba a la única
ventana de la habitación. El otro hombre tenia que estar todo el tiempo boca
arriba.

Los dos charlaban durante horas. Hablaban de sus mujeres y sus familias, sus
hogares, sus trabajos, su estancia en el servicio militar, donde habían estado
de vacaciones. Y cada tarde, cuando el hombre de la cama junto a la ventana
podía sentarse, pasaba el tiempo describiendo a su vecino todas las cosas que
podía ver desde la ventana. El hombre de la otra cama empezó a desear que
llegaran esas horas, en que su mundo se ensanchaba y cobraba vida con todas
las actividades, colores del mundo exterior.

La ventana daba a un parque con un precioso lago. Patos y cisnes jugaban en el


agua, mientras los niños lo hacían con sus cometas. Los jóvenes enamorados
paseaban de la mano, entre flores de todos los colores del arco iris. Grandes
árboles adornaban el paisaje, y se podía ver en la distancia una bella vista de la
línea de la ciudad. El hombre de la ventana describía todo esto con un detalle
exquisito, el del otro lado de la habitación cerraba los ojos e imaginaba la
idílica escena.

Una tarde calurosa, el hombre de la ventana describió un desfile que estaba


pasando. Aunque el otro hombre no podía oír a la banda, podía verlo, con los
ojos de su mente, exactamente como lo describía el hombre de la ventana con
sus mágicas palabras.

Pasaron días y semanas.


Una mañana, la enfermera de día entró con el agua para bañarles,
encontrándose el cuerpo sin vida del hombre de la ventana, que había
muerto plácidamente mientras dormía.

Se llenó de pesar y llamó a los ayudantes del hospital, para llevarse el cuerpo.

Tan pronto como lo consideró apropiado, el otro hombre pidió ser trasladado a
la cama al lado de la ventana. La enfermera le cambió encantada y, tras
asegurarse de que estaba cómodo, salió de la
habitación. Lentamente, y con dificultad, el hombre se irguió sobre el codo,
para lanzar su primera mirada al mundo exterior; por fin tendría la
alegría de verlo el mismo.

Se esforzó para girarse despacio y mirar por la ventana al lado de la cama… y


se encontró con una pared blanca. El hombre preguntó a la enfermera que
podría haber motivado a su compañero muerto para describir cosas tan
maravillosas a través de la ventana.

La enfermera le dijo que el hombre era ciego y que no habría podido ver ni la
pared, y le indicó:

- “Quizás sólo quería animarle a usted”


Había una vez un criador de caballos al que le faltaba uno de una determinada raza.

Un día se dió cuenta que su vecino tenía éste caballo y lo convenció para que se lo
vendiera.

Un mes después el caballo enfermó y llamó al veterinario que le dijo:

- “Su caballo está con un virus y es necesario que tome este medicamento por tres
días consecutivos. Después de los tres días veremos si ha mejorado, si no lo ha hecho
no nos quedará mas remedio que sacrificarlo”.

En ese mismo momento un cerdo escuchaba la conversación.

Al siguiente día le dieron el medicamento al caballo y se fueron, el cerdo se le acercó y


le dijo:

- ¡”Fuerza amigo caballo, levántate de ahí, sino vas a ser sacrificado!”.

Al segundo día le dieron nuevamente el medicamento y se fueron.

El cerdo se acercó y le dijo:

- “Vamos mi gran amigo! Levántate. Si no vas a morir, vamos yo te ayudo”.

Al tercer día le dieron el medicamento y el veterinario dijo:

- “Probablemente vamos a tener que sacrificarlo mañana porque puede contagiarle el


virus a los demás caballos”.

Cuando se fueron el cerdo se acercó y le dijo:

- “Vamos amigo: es ahora o nunca” Ánimo…fuerza…Yo te ayudo… vamos…un, dos, tres…


despacio… ya casi… eso… eso… ahora corre despacio… más rápido… fantástico… corre…
corre… Venciste campeón!!…”

En eso llega el dueño del caballo y ve al caballo corriendo y dice:


- “Milagro” el caballo se ha curado… hay que hacer una fiesta… ¡Vamos a matar al
cerdo para celebrarlo!

El sol y el viento discutían sobre cuál de dos era más fuerte.


La discusión fue larga, porque ninguno de los dos quería ceder.
Viendo que por el camino avanzaba un hombre, acordaron en probar sus fuerzas
desarrollándolas contra él.

-Vas a ver - dijo el viento - como con sólo echarme sobre ese hombre, desgarro sus
vestiduras.
Y comenzó a soplar cuanto podía. Pero cuanto más esfuerzo hacían, el hombre más
oprimía su capa, gruñendo contra el viento, y seguía caminando.
El viento encolerizado, descargó lluvia y nieve, pero el hombre no se detuvo y más
cerraba su capa. Comprendió el viento que no era posible arrancarle la capa.
Sonrió el Sol mostrándose entre dos nubes, recalentó la tierra y el pobre hombre, que
se regocijaba con aquel dulce calor, se quitó la capa y se la puso sobre el hombro.

-Ya ves - le dijo el Sol al Viento - como con la bondad se consigue más que con la
violencia.

Los seres humanos deberíamos pensar profundamente acerca de nuestras


acciones.

Utilizamos la violencia, la ironía, la agresividad, la sorna y la burla para tratar


de lograr nuestros objetivos. Pero no nos damos cuenta de que, la mayoría de las
veces, con esos métodos, son más difíciles de alcanzarlos. Siempre una sonrisa
puede lograr mucho más que el más fuerte de los gritos. Y basta con ponerse
por un momento en el lugar de los demás para comprobarlo. ¿Preferimos una
sonrisa o un insulto? ¿Preferimos una caricia o una bofetada? ¿Preferimos una
palabra tierna o una sonrisa irónica?... Pensemos que los demás seguramente
prefieren lo mismo que nosotros. Entonces tratemos a nuestros semejantes de la
misma manera en la que nos gustaría ser tratados. Así veremos que todo será
mejor. Que el mundo será mejor. Que la vida será mejor...

Un Rey soñó que había perdido todos los dientes. Después de despertar, mandó llamar
a un Sabio para que interpretase su sueño.

-¡Qué desgracia mi Señor! - exclamó el Sabio - Cada diente caído representa la


pérdida de un pariente de vuestra Majestad.

-¡Qué insolencia! - gritó el Rey enfurecido - ¿Cómo te atreves a decirme semejante


cosa? ¡Fuera de aquí!

Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos. Más tarde ordenó que le
trajesen otros Sabio y le contó lo que había soñado. Este, después de escuchar al Rey
con atención, le dijo:

-¡Excelso Señor! Gran felicidad os ha sido reservada. El sueño significa que


sobrevivirás a todos vuestros parientes.

Se iluminó el semblante del Rey con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien
monedas de oro.

Cuando el Sabio salía del Palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado:

-¡No es posible! La interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que la
del primer Sabio. No entiendo porque al primero le castiga con cien latigazos y a ti te
premia con cien monedas de oro.

-Recuerda bien amigo mío - respondió el Sabio - que todo depende en la forma en el
decir...uno de los grandes desafíos de la humanidad es aprender a comunicarse.

La forma de decir las cosas puede cambiar el ánimo y disposición de


quienes nos escuchan.
Ruth miró en su buzón del correo, pero solo había una carta.

La tomó y la miró antes de abrirla, pero luego la miró con más cuidado.

No había sello ni marcas del correo, solamente su nombre y dirección. Leyó la carta:

“Querida Ruth: Estaré en tu vecindario el sábado en la tarde y pasaré a visitarte. Con


amor, Jesús.”

Sus manos temblaban cuando puso la carta sobre la mesa.

- “¿Por qué querrá venir a visitarme el Señor? No soy nadie en especial, no tengo nada
que ofrecerle… “

Pensando en eso, Ruth recordó el vacío reinante en los estantes de su cocina.

- “Ay no! No tengo nada para ofrecerle! Tendré que ir a comprar algo. Bueno, compraré
algo de pan y alguna otra cosa, al menos.”

Se echó un abrigo encima y se apresuró a salir.

Una hogaza de pan francés, media libra de pavo y un cartón de leche… Y Ruth se quedó
con solamente doce centavos que le deberían durar hasta el lunes.

Aun así se sintió bien camino a casa, con sus humildes ingredientes bajo el brazo.

- “Oiga, señora, ¿nos puede ayudar, señora?”

Ruth estaba tan absorta pensando en la cena que no vió las dos figuras que estaban de
pie en el pasillo. Un hombre y una mujer, los dos vestidos con poco mas que harapos.
- “Mire, señora, no tengo empleo, usted” sabe, y mi mujer y yo hemos estado viviendo
allá afuera en la calle y, bueno, está haciendo frío y nos está dando hambre, y bueno,
si usted nos puede ayudar, señora, estaríamos muy agradecidos…”

Ruth los miró con más cuidado. Pensó que ellos podrían obtener algún empleo si
realmente quisieran….

-”Señor, quisiera ayudar, pero yo misma soy una mujer pobre. Todo lo que tengo es
unas rebanadas y pan, pero tengo un huésped importante para esta noche y planeaba
servirle eso a Él.”

- “Si, bueno, si señora, entiendo. Gracias de todos modos.”

El hombre puso su brazo alrededor de los hombros de la mujer y se dirigieron a la


salida. A medida que los veía saliendo, Ruth sintió un latido familiar en su corazón.

- ¡”Señor, espere!”

La pareja se detuvo y volteó a medida que Ruth corría hacia ellos y los alcanzaba en la
calle.

- Mire: ¿por qué no toma esta comida? Algo se me ocurrirá para servir a mi invitado…”,
y extendió la mano con la bolsa de víveres.

- “Gracias, señora, muchas gracias!”

- “Si, gracias!”, dijo la mujer y Ruth pudo notar que estaba temblando de frío.

- “Sabe, tengo otro abrigo en casa. Tome este”, Ruth desabotonó su abrigo y lo deslizó
sobre los hombros de la mujer.

Y sonriendo, volteó y regresó camino a casa… sin su abrigo y sin nada que servir a su
invitado.

- “Gracias, señora, muchas gracias!”

Ruth estaba tiritando cuando llegó a la entrada. Ahora no tenia nada para ofrecerle al
Señor. Buscó rápidamente la llave en la cartera. Mientras lo hacía notó que había otra
carta en el buzón.
- “Que raro, el cartero no viene dos veces en un día.”

Tomó el sobre y lo abrió:“Querida Ruth: Que bueno fue volverte a ver. Gracias por la
deliciosa cena, y gracias también por el hermoso abrigo.
Con amor,

Jesús.”

El aire todavía estaba frío, pero aun sin su abrigo, Ruth no lo notó.

• Cuídate mucho de hacer llorar a una Mujer, pues Dios cuenta sus
lágrimas.

• La Mujer salió de la costilla del hombre. No de los pies para ser


pisoteada. Ni de la cabeza para ser superior, sino de su costado, para
ser igual.

• Debajo del brazo para ser protegida.

• Al lado del corazón para ser Amada.


Una niñita fue a su habitación y buscó un frasco de jalea desde un escondite en
el armario de ropa. Tiró el contenido en el piso y lo contó cuidadosamente.
Incluso, tres veces. El total tenía que ser exactamente perfecto. No había posibilidad
para cometer errores aquí. Cuidadosamente, devolviendo las monedas en el frasco y
cerrando su tapa, ella salió sutilmente por la puerta del fondo y caminó seis cuadras
hasta la farmacia Rexall’s, donde vió el aviso grande y rojo de un jefe indio sobre la
puerta.

Esperó pacientemente hasta que el farmacéutico le diera algo de atención, pero


estabam demasiado ocupado en ese momento. Tess movió sus pies, haciendo ruido.
Nada. Tosió con el sonido más feo que pudo hacer. Nada. Finalmente, tomó una moneda
de 25 centavos del frasco y la golpeó contra el mostrador. ¡Ahí le pusieron atención!

• ¿Qué quieres? - el farmacéutico preguntó en un tono molesto de voz –


Estoy conversando con mi hermano de Chicago a quien no veía hace años. - dijo,
sin esperar por una respuesta a su pregunta.

• Bueno, quiero hablar con usted sobre mi hermano. - Tess contestó en el


mismo tono molesto - Él está realmente, realmente enfermo… y quiero comprarle
un milagro.

• ¿Perdón?

• Su nombre es Andrew y tiene algo feo creciendo dentro de su cabeza y


mi papá
dijo que solo un milagro ahora lo puede salvar. Entonces, ¿cuánto cuesta un
milagro?

• No vendemos milagros aquí, niñita. Lo siento, pero no te puedo ayudar. –


dijo el farmacéutico, suavizando el tono un poquito.
• Oiga, tengo el dinero para pagar por él. Si no es lo suficiente, lograré el
resto. Solo dígame cuanto cuesta.

• El hermano del farmacéutico era un hombre muy bien vestido. Avanzó un


poco, se agachó y preguntó a la niñita:

• ¿Qué clase de milagro tu hermano necesita?

• No lo sé. - contestó Tess con ojos inocentes - Solo sé que está


realmente enfermo y mamá dice que necesita una operación. Pero mi papá no la
puede pagar, entonces quiero usar mi dinero.

• ¿Cuánto tienes? - preguntó el hombre de Chicago

• Un dólar y once centavos. - Tess contestó de una forma que casi ni se le


oía -
Y es todo el dinero que tengo, pero puedo lograr algo más, si se necesita.

• Bueno, ¡qué coincidencia! - sonrió el hombre - Un dólar y once centavos,


es el
precio exacto de un milagro para los hermanitos.

• Él tomó el dinero de ella en una mano y con la otra tomo su pequeña


mano y
dijo: Llévame adonde vives. Quiero ver a tu hermano y conocer a tus padres. A
ver si tengo el milagro que necesitas.

El hombre bien vestido era el Dr. Carlton Armstrong, un cirujano, especializado en


neurocirugía. La operación fue concluída sin cobrar nada y no demoró hasta que
Andrew estuviera de nuevo en su casa en buen estado. Mamá y papá hablaban de
forma feliz sobre la cadena de eventos que los llevó a la operación.

• Aquella cirugía fue un verdadero milagro. Me quedo pensando… cuánto


habría
costado.
• Tess sonrió. Ella sabía exactamente cuanto cuesta un milagro: un dólar y
once
centavos.

Y agréguese la fe de una niñita


Hace algunos años se publicó una postal Navideña que llamó mucho la atención dicha
postal se titulaba, "Si Cristo no hubiese venido." Tenía su fundamento en las palabras
de nuestro Salvador, "Si yo no hubiese venido." La postal representaba a un pastor
evangélico que en la mañana de Navidad, se había quedado dormido en su despacho y
soñaba en un mundo en que Jesús nunca había venido.

En su sueño, creía que estaba en su casa y no podía ver las botas y calcetines que los
niños colocan junto a la chimenea, ni campanillas de Navidad, ni coronas de acebo, ni
Jesús para consolar, alegrar y salvar. Volvió a casa, se sentó en su biblioteca, pero
todos los libros que hablaban del Maestro habían desaparecido.

Sonó la campana de la puerta y un joven le dijo que fuese a visitar a su pobre madre
que estaba muriéndose. Inmediatamente se fue con el hijo desconsolado para
confortar a la madre, y al llegar a la casa se sentó a la cabecera de la cama y dijo,
"Tengo algo que podrá consolarla." Abrió su Biblia para buscar una promesa muy
conocida, pero su Biblia terminaba en Malaquías y no había ni Evangelio ni promesa de
esperanza y salvación, así que lo único que pudo hacer fue inclinar la cabeza y llorar
con ella con amargura y desesperación.

Dos días después, se encontraba junto al ataúd de la mujer, conduciendo el entierro,


pero no había mensaje de consuelo, ni palabras referentes a la gloriosa resurrección,
ni un cielo abierto, sino solamente "polvo y polvo, cenizas y cenizas," y una larga y
eterna despedida. Finalmente se dio cuenta que "Él no había venido" y comenzó a
llorar amargamente en su amargo sueño.

De repente despertó, y dió un gran grito de gozo y alabanza cuando oyó cantar al coro
de su iglesia que estaba junto a su casa:
"Venid, fieles todos, alegres y triunfantes, Venid, venid y marchemos a Belén Y al Rey
de los ángeles nacido veremos Venid, adoremos a Cristo el Señor."

Alegrémonos y gocémonos hoy porque "Él ha venido." Y recordemos el mensaje


del ángel, "He aquí os traigo nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo,
que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el
Señor." (Lucas 2:10, 11.)

¿Te ha pasado que cuando te encuentras con la realidad de la promesa de Dios en tu


vida sobrepasa toda tu expectativa?

A mi me suele suceder a menudo, aunque parezca una gran contradicción, porque por
momentos te encuentras en el valle de la desesperación y sientes que tu hermano es el
olvido, y al otro instante pareciera que estuvieras sobre la cima del Everest, en el
pináculo de tus sueños. Justamente de esa parte es que te estoy hablando ahora,
cuando todo es simplemente más... grande.

Caminamos dando los primeros pasos en lo que es el embrión de una visión que no
adoptamos como propia hasta que podemos llegar a creer que somos parte de ella, es
como un sueño que poco a poco se confunde y se hace realidad. Despertamos dentro de
una historia que nos incluyó desde la eternidad y nos contaba como parte de algo más
grande, y comenzamos a darnos cuenta y empezamos a soñar y el sueño se convierte en
la visión que dejó de ser un embrión y se transforma en nuestra misión, y comenzamos
a recorrerla y de pronto sin saber cómo estamos por encima de ella tan solo porque
simplemente es más grande.

No alcanzamos a medir la promesa de Dios que se cierne sobre nosotros, ni llegamos a


comprender la magnitud de su alcance que se desata por nuestra fe, porque en
realidad no sabemos cuánta se necesita para alcanzarla ni como se mide la fe en las
esferas celestiales. Por lo que sea, simplemente nos damos cuenta que es mucho más
grande, por momentos es gratificante y por momentos nos trae temor y a la vez nos
debilita, te das cuenta que no sabes qué hacer ni cómo sigue, y te detienes a pensar y
de pronto te encuentras con la realidad de que nunca supiste... que simplemente en tu
insípida fe, sólo con temor y temblor, tan solo hiciste lo que podías hacer y era solo...
confiar, confiar que así como El lo comenzó también lo va a terminar.
La pregunta sería: ¿Por qué será diferente ahora? Quizás nuestro error sea medir con
nuestras posibilidades los resultados y olvidar en realidad que son SUS posibilidades y
no las nuestras. ¿Qué hacer entonces? Esa es una buena pregunta, que no se si tiene
respuesta. ¿Cómo responder a nuestros temores? o ¿Cómo reaccionar en esas
circunstancias? Aprender a navegar por la fina línea de lo increíble sin creernos que
somos nosotros los artífices de la obra, sin llegar a pensar que por alguna razón
tengamos un mérito mayor que solo estar en el lugar indicado, en el momento justo y
con la capacidad de oír y creer que era posible, a la vez comprender que aunque el
hombre tal y como Dios lo pensó es una especie en extinción, pero todavía permanecen
en él inalterables los orígenes que le dieron forma: "semejantes a El". Así como la
palabra "rema" de Dios tiene el poder de ofrecer estabilidad a un mundo lleno de caos,
así nosotros, como los hombres de ese mundo, como la imagen de su sustancia,
tenemos la capacidad de crear una isla de certeza en medio de este mar de
incertidumbre. Cuando creemos y tomamos su palabra rema sobre nosotros generamos
un refugio de confianza dentro de la selva impredecible de este mundo, y si nos
olvidamos que El es el director y el que guía nuestros pasos, si solamente le
reconocemos en todos nuestros caminos, nos encontraremos siempre con que lo que El
pensó es.... más grande. No es simple la tarea, pero aunque te atemorice no puedes
negar que por lo menos es apasionante, y al fin El es el que abre sendas donde no hay
ninguna, solo cree y prepárate a caminar las que tiene para ti, mientras tanto yo
trataré de caminar las mías con el menor miedo posible, aunque no sin temor y
temblor...
En ocasiones nos quejamos del porqué del deterioro de nuestra sociedad a pesar de los
avances tecnológicos, y lo “avanzada” de nuestra cultura. Espero que lo que a
continuación compartiremos nos arroje algo de luz.

Recientemente en una entrevista de TV le preguntaron a Ann Graham porque Dios


deja que nos acontezcan cosas terribles (refiriéndose a lo acontecido el 9/11). Ella
contestó “Creo que hemos entristecido a Dios. Por años le hemos estado diciendo que
salga de nuestras escuelas, del gobierno, y de nuestras vidas. Básicamente le hemos
dicho que se largue. Y siendo el caballero que EL es, calmadamente ha guardado su
distancia.”

Me parece que las cosas comenzaron cuando Madeline Murray O’Hare se quejó de que
no quería que se orara en las escuelas. La iglesia no dijo mucho y el pueblo respondió,
“ok”.

Luego alguien dijo, es mejor que la Biblia no sea leída en las escuelas. Y la iglesia no
dijo mucho y el pueblo respondió, “ok”.

Luego el Dr. Benjamín Spock dijo que no debíamos pegarle a nuestros niños cuando se
comportaran mal porque sus delicadas personalidades podrían deformarse y podríamos
dañar su auto-estima (El Dr. Spock se suicidó). Entonces dijimos “un experto debe
saber de que esta hablando”. La iglesia no dijo mucho y el pueblo respondió, “ok”.

Luego alguien dijo que los maestros y principales no pueden disciplinar nuestros niños
cuando se comporten mal. Las administraciones de las escuelas dijeron: “ningún
miembro de la facultad se puede atreverse a tocar un estudiante cuando este se
comporte mal porque no queremos ninguna mala publicidad y definitivamente no
queremos que nos demanden.” (Hay una gran diferencia entre disciplinar, tocar, pegar,
abofetear, humillar patear, etc.). La iglesia no dijo mucho y el pueblo respondió, “ok”.
Entonces alguien dijo, “tenemos que dejar que nuestras niñas puedan realizarse
abortos si lo desean, y que no necesiten dejárselo saber a sus padres.” Y la iglesia no
dijo mucho y el pueblo dijo “ok”. Entonces un miembro de la facultad de una escuela
dijo, “como los muchachos van a seguir siendo muchachos y lo van a hacer como quiera,
vamos a darles todos los condones que necesiten para que se diviertan saludablemente
y no hay porque informarle tampoco a los padres que ellos los obtienen en la escuela”.
Y la iglesia no dijo mucho, y el pueblo respondió, “ok”.

Después alguien dijo, “vamos a imprimir revistas con fotos de mujeres desnudas y
vamos a llamarlo arte o apreciación del cuerpo femenino. Y la iglesia no dijo mucho y el
pueblo respondió, “ok”.

Después la industria del entretenimiento dijo, “vamos a hacer programas de TV y


películas que promuevan lo profano, la violencia, y el sexo ilícito. Vamos a hacer música
que estimule a la violación, a las drogas, al asesinato, al suicidio y a los temas

Es interesante observar como la gente barre el piso con las


cosas de Dios mientras que la iglesia hace muy poco y nos
asombramos de la terrible situación en la que se vive.

Es interesante como prestamos más atención a todo lo que


dicen los periódicos y menos atención a lo que dice la Biblia.

Es interesante como se propagan como el fuego “chistes” por


e-mail pero cuando usted envía un mensaje de Dios la gente lo
piensa dos veces antes de compartirlo.

Es interesante como artículos vulgares, crudos y obscenos


pasan libremente en la red cibernética, pero discusiones
públicas con relación a las cosas de Dios son suprimidas en las
escuelas y los lugares de trabajo.
satánicos.” Y el pueblo dijo, “es solamente entretenimiento, esto no tiene efectos
adversos, además nadie va a coger eso en serio.” Y hemos dicho, “ok”.

El hombre es
grande
cuando está
de rodillas
Anoche soñé que estaba en el Cielo y que un Ángel me servía de guía para mostrarme
los alrededores. Caminaba lado a lado a través de un largo salón de trabajo lleno de
Ángeles. Mi ángel guía se detuvo enfrente de la primera sección y dijo:

• "Esta es la sección de "Recibir". Aquí todas las peticiones hechas a Dios


en oración son recibidas.

• Miré alrededor del área, estaban extremadamente ocupados y eran


tantos los Ángeles sorteando las peticiones de todas las partes del mundo que
quedé impresionado.

Luego pasamos a través de un largo corredor hasta que llegamos a la segunda


sección. El ángel me dijo entonces: "Esta es la sección de empaque y despacho".
Aquí, la gracia y las bendiciones que fueron solicitadas por las personas, son
procesadas y entregadas a aquellos seres vivos que las pidieron. Noté cuan
ocupados estaban allí también. Habían muchísimos Ángeles trabajando muy
duro, eran muchas las bendiciones siendo enviadas a la tierra.

Finalmente, en el punto más lejano del corredor nos detuvimos en una puerta de
una sección muy pequeña. Para mi gran sorpresa, había solo un ángel sentado
allí, y con muy poco que hacer.

• "Este es el cuarto de confirmación de recibo", me informó el ángel.


Parecía un poco apenado.

• ¿Cómo es que hay tan poco trabajo aquí?, le pregunté.

• "Muy triste", suspiró el ángel. "Luego de que las personas reciben las
bendiciones que solicitaron muy pocos envían la confirmación de recibo de
vuelta".
• ¿Y "Como se debe confirmar el recibo de una bendición?" Le pregunté al
ángel.

• "Muy simple", me contestó. "Solo tienes que decir "Gracias, Dios".


Le pregunté al ángel:

• ¿Y cuáles deben ser confirmadas?

 "Si tienes comida en tu nevera, ropa con que vestir, un techo y un lugar
para dormir... eres más rico que el 75% de este mundo".
 "Si tienes dinero en el banco, en tu cartera, y monedas sueltas en tu
alcancía, estás en el 8% de la riqueza del mundo”.
 "Y si recibiste este mensaje en tu propia computadora, eres parte del
1% en el mundo que tiene esa oportunidad”. Además.
 "Si te levantaste esta mañana con más salud que enfermedad... tu estás
más bendecido que muchos que no llegarán ni siquiera a sobrevivir este
día".
 "Si nunca has experimentado miedo en una batalla, soledad en
encerramiento, la agonía de la tortura, o el dolor de morir de hambre...
estás sobre 700 millones de personas de este mundo”.
 ”Si puedes asistir a una iglesia, sin miedo a sufrir hostigamiento,
arresto, tortura o la muerte... eres envidiado por eso y más bendecido
que 3 billones de personas de este mundo”.
 "Si tus padres están aún vivos y aun están casados... eres un caso raro”.
 "Si puedes mantener tu cabeza en alto con una sonrisa, no eres normal...
eres único a todos aquellos en duda y desesperanza".

CRISTO NOS AMA Y EL ESCUCHA NUESTRAS ORACIONES Y CONOCE


NUESTRAS PETICIONES CUANDO CLAMAMOS DE . SIGAN ASI
BUSCANDO EL ROSTRO DEL SEÑOR......

"San Lucas 11:9-10 Y yo os digo: Pedid, y se os


dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os
abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el
que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.".  
San Juan 11:25 Le dijo Jesús: Yo soy la
resurrección y la vida; el que cree en mí,
aunque esté muerto, vivirá.
Tu Prioridad es una
relación íntima con
el Señor

He sentido la carga de compartir este tema con ustedes. La meta principal de todo
creyente es tener una relación íntima con el Señor a través de la meditación diaria en
la Palabra, la oración y la memorización de versículos.

El propósito es que este sea un tiempo de calidad donde día a día aprendamos una
enseñanza sencilla para aplicar al diario vivir y estemos dependiendo del Señor como
nuestro guía cada momento.

(¿Estoy agradando a Dios o me estoy agradando a mí mismo?).

La meditación y memorización de la Palabra es la única manera como puedes renovar tu


mente (Rom. 12:2). El propósito de esa íntima relación con el Señor es que puedas
enfrentarte a las fuertes presiones del diario vivir y tener la victoria.

Ojalá que desees fortalecer estos elementos claves en tu vida. Hace poco escuché una
predicación en Carolina del Sur donde el predicador comentaba que mucha de la
rebeldía de algunos adolescentes viene porque ellos no ven un punto de equilibrio entre
lo que dicen y hacen sus padres.

También decía que la televisión, (los videos, la música, las películas), el Internet y
otros medios de comunicación y el afán de tener más cosas y subir de posición
económica son las armas que Satanás está usando para bloquear la efectividad de la
palabra de Dios en la vida de los creyentes.

Si tú siendo creyente te expones constantemente a los medios mencionados


anteriormente, tu mente estará llena de la filosofía y valores de este mundo y eso
será un impedimento al tratar de obedecer la Biblia. “…Y no proveáis para los deseos
de la carne.”

La Biblia nos recalca de la poderosa arma que es la influencia de los que continuamente
están alrededor de nosotros. “Sed imitadores de mí así como yo de Cristo.” I cor. 11:1.

¡Muchas veces piensas que con asistir al templo, dar diezmos y ofrendas, estar
sirviendo en un ministerio y tener amigos en la iglesia ya con eso tienes una relación
con el Señor! ¡Eso está bien, pero no es suficiente! Por eso quiero motivarte a tener un
tiempo devocional efectivo que fortalezca tu relación intima con el Creador y te ayude
a andar diariamente en el Espíritu, bajo el temor de Dios. Reemplazando tus hábitos
de pecado por aquellos que agradan al Señor.

Primero que nada tú eres un cristiano y Dios está más interesado en que le obedezcas
y tengas una relación personal con Él, y no que hagas cosas por Él y lo ignores al no
compartir íntimamente con Él. “Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela”. Salmo
63:1b.
• Dios no te preguntará qué modelo de auto usabas; te preguntará a cuánta gente
llevaste.

• Dios no te preguntará los metros cuadrados de tu casa; te preguntará a cuánta


gente recibiste en ella.

• Dios no te preguntará la marca de la ropa en tu armario; te preguntará a cuántos


ayudaste a vestirse.

• Dios no te preguntará cuán alto era tu sueldo; te preguntará si vendiste tu


conciencia para obtenerlo.

• Dios no te preguntará cuál era tu título; te preguntará si hiciste tu trabajo con


lo mejor de tu capacidad.

• Dios no te preguntará cuántos amigos tenías; te preguntará cuánta gente te


consideraba su amigo.

• Dios no te preguntará en qué vecindario vivías; te preguntará cómo tratabas a


tus vecinos.

• Dios no te preguntará el color de tu piel; te preguntará por la pureza de tu


interior.

• Dios no te preguntará por qué tardaste tanto en buscar la Salvación; te llevará


con amor a tu casa en el Cielo y no a las puertas del Infierno.
DIOS NO ACUSA; SOLO TE PIDE QUE PREDIQUES CON EL EJEMPLO.

Un esposo fue a visitar a un sabio consejero y le dijo que ya no quería a su esposa y


que pensaba separarse.

El sabio lo escuchó, lo miró a los ojos y solamente le dijo una palabra:

"Ámela". Y no dijo nada más.

"Pero es que ya no siento nada por ella."

"Ámela", repuso el sabio.

Y ante el desconcierto del señor, después de un oportuno silencio, el sabio agregó lo


siguiente:

"Amar es una decisión, no un sentimiento; amar es dedicación y entrega. Amar es un


verbo y el fruto de esa acción es el amor. El amor es un ejercicio de jardinería:
arranque lo que hace daño, prepare el terreno, siembre, sea paciente, riegue y cuide.
Esté preparado porque habrá plagas, sequías o excesos de lluvia, mas no por eso
abandone su jardín. Ame a su pareja, es decir, acéptela, valórela, respétela, déle
afecto y ternura, admírela y compréndala".

Eso es todo ... Ámela.



Fil. 1:6 - Estando
persuadido de
esto, que el que
comenzó en
vosotros la buena
obra, la
perfeccionará
hasta el día de
Jesucristo.


Fil. 1:6 - Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena
obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.

• Fil. 1:9 - Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun
más y más en ciencia y en todo conocimiento.

• Fil. 1:29 - Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no


sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él.

• Fil. 2:13 - Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer


como el hacer, por su buena voluntad.

• Fil. 4:7 - Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento,


guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
• Fil. 4:9 - Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en
mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.

• Fil. 4:13 - Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

• Fil. 4:19 - Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a


sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

• Ga. 1:4 - El cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para


librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre.

• Ga. 2:20 - Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo


yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de
Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

• Ga. 3:14 - Para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham


alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del
Espíritu.

• Ga. 3:22 - Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que
la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes.

• Ga. 3:26-29 - Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo


Jesús; 27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis
revestidos. 28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni
mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. 29 Y si vosotros sois de
Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa

• Ga. 4:6-7 - Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros


corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! 7 Así que ya no eres
esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.

• Ga. 5:1 - Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos
hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.

• Ro. 1:16-17 - Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es


poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y
también al griego. 17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y
para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.

• Ro. 2:10 - Pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al
judío primeramente y también al griego.
• Ro. 3:24 - Siendo justificados gratuitamente por su gracia,
mediante la redención que es en Cristo Jesús.

• Ro. 4:20-21 - Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de


Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, 21 plenamente convencido
de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido.

• Ro. 5:1-6 - Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con
Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; 2 por quien también tenemos entrada
por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza
de la gloria de Dios. 3 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las
tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; 4 y la paciencia,
prueba; y la prueba, esperanza; 5 y la esperanza no avergüenza; porque el amor de
Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue
dado. 6 Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos.

• Ro. 5:8-9 - Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que
siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. 9 Pues mucho más, estando ya
justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.

• Ro. 6:10-11 - Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por
todas; mas en cuanto vive, para Dios vive. 11 Así también vosotros consideraos
muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.

• Ro. 6:14-18 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues


no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. 15 ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no
estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera. 16 ¿No sabéis que si os
sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien
obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?
17 Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de
corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; 18 y libertados
del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.

• Ro. 6:22-23 - Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y
hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la
vida eterna. 23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida
eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

• Ro. 8:1-2 - Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que
están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al
Espíritu. 2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley
del pecado y de la muerte.

• Ro. 8:6 - Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el


ocuparse del Espíritu es vida y paz.

• Ro. 8:11 - Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a


Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará
también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.

• Ro. 8:14-18 - Porque todos los que son guiados por el Espíritu de
Dios, éstos son hijos de Dios. 15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud
para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por
el cual clamamos: ¡Abba, Padre! 16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro
espíritu, de que somos hijos de Dios. 17 Y si hijos, también herederos; herederos
de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que
juntamente con él seamos glorificados. 18 Pues tengo por cierto que las aflicciones
del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha
de manifestarse.

• Ro. 8:26-35 - Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra


debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu
mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. 27 Mas el que escudriña los
corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de
Dios intercede por los santos. 28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las
cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos
conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos
hermanos. 30 Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a
éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó. 31 ¿Qué,
pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? 32 El que
no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no
nos dará también con él todas las cosas? 33 ¿Quién acusará a los escogidos de
Dios? Dios es el que justifica. 34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que
murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el
que también intercede por nosotros. 35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo?
¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?

• Ro. 8:37-39 - Antes, en todas estas cosas somos más que


vencedores por medio de aquel que nos amó. 38 Por lo cual estoy seguro de que ni
la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo
por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá
separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

• Ro. 10:9 - Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y


creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.

• Ro. 12:3 - Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual
que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe
tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios
repartió a cada uno.

• Ro. 12:19 - No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino


dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré,
dice el Señor.

• Ro. 15:5 - Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé


entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús.

• Ro. 16:20 - Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo


vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.

• Hab. 3:19 - Jehová el Señor es mi fortaleza, el cual hace mis


pies como de ciervas, y en mis alturas me hace andar
Un hombre de cierta edad vino a la clínica donde trabajo para hacerse curar una
herida en la mano. Tenía bastante prisa, y mientras se curaba le pregunté que era eso
tan urgente que tenía que hacer. Me dijo que tenía que ir a una residencia de ancianos
para desayunar con su mujer que vivía allí. Me contó que llevaba algún tiempo en ese
lugar y que tenía un Alzheimer muy avanzado. Mientras acababa de vendar la herida, le
pregunté si ella se alarmaría en caso de que él llegara tarde esa mañana.
-No, me dijo. Ella ya no sabe quién soy. Hace ya casi cinco años que no me reconoce.

Entonces le pregunté extrañado: -Y si ya no sabe quién es usted, ¿por qué esa


necesidad de estar con ella todas las mañanas?

Me sonrió y dándome una palmadita en la mano me dijo: -Ella no sabe quién soy yo, pero
yo todavía sé muy bien quién es ella.

Tuve que contenerme las lágrimas mientras salía y pensé:

"Esa es la clase de amor que quiero para mi vida. El verdadero amor no se reduce a lo
físico ni a lo romántico. El verdadero amor es la aceptación de todo lo que el otro es,
de lo que ha sido, de lo que será y de lo que ya no es...

• Tú dices: Es Imposible

• Dios Dice: Todo es Posible


(Lucas 18:27)

• Tú dices: Estoy cansado

• Dios dice: Yo te haré


descansar.
(Mateo 11:16 -30)
• Tú dices: Nadie me ama

• Dios dice: Yo te amo (Juan 3:16 & 13:34)

• Tú dices: No puedo continuar

• Dios dice: "Mi gracia es suficiente" 1 Corintios 12:9

• Tú dices: No entiendo las cosas

• Dios Dice:"Yo te guiare". Proverbios 3:5-6

• Tú dices: No lo puedo hacer. Dios Dice:"Tu puedes hacerlo"


Filipenses 4:13

• Tú dices: No me puedo perdonar. Dios dice: Yo te perdono". 1


Juan 1:9 & Romanos 8:1

• Tú dices: Me siento solo. Dios dice: "Nunca te dejare solo"


Hebreos 13:5

• Por todas las cosas negativas, tenemos que decir,

“Dios" tiene la respuesta para


ello...

.
Si yo cambiara mi manera de pensar hacia
los otros...
los comprendería.

Si yo encontrara lo positivo en todos.


¡Con qué alegría me comunicaría con ellos!

Si yo cambiara mi manera de actuar hacia


los demás...Los haría felices.

Si yo aceptara a todos como son


sufriría menos.

Si yo deseara siempre el bienestar de los


demás...Sería feliz.

Si yo criticara menos y amara más...


¡Cuántos amigos ganaría!

Si yo comprendiera plenamente mis


errores
y defectos...Sería humilde.

Si al comprender plenamente mis errores


y defectos, tratara de cambiarlos...
¡Cuánto mejoraría mi hogar y mis
ambientes!

Si yo cambiara de ser YO a ser NOSOTROS


Comenzaría la Civilización del Amor.

Si yo cambiara los ídolos de poder, dinero,


sexo,
definitivamente por DIOS...
Comenzaría a vivir la verdadera felicidad.

Si yo amara al MUNDO, lo cambiaría...

Cambiando YO.

Cambiando YO...Cambiaría al Mundo.

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