“No Dejes que Yo Domine la Situación”
ser firmes, amorosos, justos, coherentes,
Éste es un llamado que debe
escucharse con atención.
Nadie nace con la capacidad de
autocontrolarse; el autocontrol, la regulación
de las emociones y la disciplina son un logro
que se alcanza a lo largo del desarrollo del
niño.
Para que nuestros hijos logren manejar
sus impulsos se requiere de una maduración
del cuerpo, el intelecto y las emociones.
Mientras el niño crece somos nosotros,
los padres, los llamados a inculcar la disciplina
en nuestros hijos. Lo hacemos en primera
instancia para garantizar su cuidado,
protección y salud. Pero en mediano y largo
plazo inculcamos las reglas para que cuando
este niño crezca sea un adulto capaz de vivir
en sociedad adecuadamente.
Día a día les podemos enseñar a
nuestros hijos a ser responsables de sus
propios actos y decisiones. Por más pequeños
que sean, si les ofrecemos ocasiones de
practicar la habilidad de tomar decisiones y
atenerse a las consecuencias, poco a poco se
convertirán en personas responsables. Para
lograrlo es imprescindible en primera instancia
ser capaces de plantear reglas claras y
acordes a cada edad. Como padres debemos
entienden. A veces les toma un par de minutos
consistentes y serenos. a los niños desahogarse y tranquilizarse.
El niño ya desde los dos años empieza Procure que su hijo sepa que están dispuestos
a comprender que puede hacer y que no, que a escucharlo atentamente, pero hablando. Tal
está permitido y que está prohibido. Todo esto vez nos topemos con la sorpresa de que
con la guía oportuna de sus padres y aquello que nos pide puede ser algo importante
quienes colaboran en su educación. y relevante en algún momento.
Hay ocasiones en las cuales nuestros Es importante explicarle al niño porque
hijos se niegan a seguir ciertas reglas y ponen no se puede hacer tal o cual cosa, pero en el
nuestra paciencia a prueba queriendo dominar momento y de la forma oportuna. Cuando el
la situación con una actitud imponente o con niño se encuentra en una “rabieta” es
las comúnmente llamadas “pataletas”. imprescindible guardar la calma y no
Los berrinches ocasionales suelen ser dejarnos desbordar por la ira. ¡Claro que
frecuentes en los niños pequeños, pues éste es cuesta! Pero es lo más saludable. Discutir y
el medio que utilizan para expresar que hay exaltarse en medio de una rabieta no tiene
algo que les desagrada o con lo que no están sentido.
de acuerdo, pero conforme van creciendo estos Procure ofrecerle a su hijo rutinas y
berrinches tienden a desaparecer. Esto se debe horarios, esto le brinda al pequeño un
al trabajo conjunto de la madre naturaleza y ambiente mucho más estable y seguro que
los padres, pues a medida que se da una favorecerá su disciplina.
madurez cognitiva en el niño y que al mismo
tiempo el adulto le enseña al pequeño que
existen otras formas para expresar lo que
quiere, estos episodios de berrinches serán
cada vez menos frecuentes.
¿Qué hacer en estos casos? Antes que
nada deberíamos preguntarnos si en nuestro
hogar existen REALMENTE reglas claras que los
padres hagamos respetar, recordemos que
debemos ser coherentes y consistentes. En
segundo lugar y como mencionábamos
anteriormente, los berrinches son un medio de
comunicación que utilizan los niños y es
aconsejable, en la medida de lo posible y
según la edad, motivar al niño a poner en
palabras aquello que sienten, piensan, quieren
etc...
Hay que invitar a nuestros hijos a
expresar en palabras lo que les ocurre,
guardando siempre la calma. Cuando el niño
cumpla con esto, es decir utilice el lenguaje
verbal, hay que felicitarlo y hacerle saber que
solo así ustedes logran entenderlo. Háganle
saber que cuando grita y se tira al piso no lo