El presente informe describe el sector agropecuario turco, sus principales producciones y exportaciones
y el rol de la Junta Nacional de Granos.
La ubicación euroasiática de Turquía resulta estratégica desde el punto de vista político y económico. Si
bien su economía no está dominada por el sector agropecuario –en 2007 representaba el 8.9% del PBI-
su participación en el mercado internacional de granos es destacable, sobre todo en trigo, girasol y
cebada.
La Junta Nacional de Granos de Turquía (TMO) tiene una marcada participación en la producción y
comercialización. Sus funciones alcanzan desde el almacenamiento hasta las compras y ventas tanto en
el mercado interno como externo, pasando por el control de precios y los servicios de consultoría.
El análisis del sector agropecuario turco y de la intervención del Estado en el mismo permite conocer
estrategias de gestión pública en las diferentes cadenas productivas, que tienen consecuencias tanto
para los productores como para los consumidores de alimentos.
Para realizar este informe se utilizaron datos de la Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación (FAO), el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) y el
Gobierno turco, entre otros.
El sector agropecuario turco
Turquía sobresale en el concierto internacional como uno de los principales productores agropecuarios.
Según datos de la Junta Nacional de Granos (TMO), su producción total de granos fue de más de 33
millones de toneladas en 2009.
Este país euroasiático se encuentra en el ranking de los mayores productores mundiales de trigo,
cebada, girasol y avena.
Producción de cebada
2008/09 2009/10 2010/11
UE-27 65.452.000 61.255.000 56.367.000
Rusia 23.100.000 17.900.000 13.000.000
Ucrania 12.600.000 11.800.000 10.500.000
Canadá 11.781.000 9.520.000 8.400.000
Australia 7.997.000 8.300.000 7.600.000
Turquía 5.700.000 6.000.000 6.000.000
Estados Unidos 5.230.000 4.949.000 3.967.000
China 2.823.000 2.500.000 3.100.000
Fuente: USDA
Producción de girasol
Producción de avena
Fuente: USDA
A nivel local, su principal producción agropecuaria es el trigo. La remolacha azucarera, la leche y
algunas frutas y verduras también sobresalen.
Fuente: FAOStat
Entre sus exportaciones más importantes, se destaca la harina de trigo, junto con frutas y verduras,
como los tomates, limones, mandarinas, pasas, papas, etc.
Fuente: FAOStat
A pesar de ser el grano más obtenido en Turquía, el trigo también es el producto agropecuario más
importado. Otros como la soja, el maíz y el girasol también acaparan gran parte de las compras al
exterior.
Fuente: FAOStat
La destrucción de las instalaciones industriales después de la Primera Guerra Mundial hizo que muchos
países se volcaran hacia la agricultura. Así, la producción y los stocks de trigo comenzaron a crecer,
generando más competencia y caídas en los precios. Entonces, el Gobierno turco autorizó al Banco de
Agricultura a participar de la comercialización, controlando los stocks.
Ante la posibilidad de una nueva guerra y la mayor dimensión de la producción de trigo, fue necesaria
la formación de la Junta Nacional de Granos (TMO). Se creó con los objetivos de estabilizar los precios
del trigo, regular la industria, importar o exportar cuando fuera necesario, monitorear los movimientos
del mercado mundial y establecer molinos y lugares de almacenamiento, entre otros.
Al control sobre el trigo, luego se sumaron la cebada, el maíz, el arroz, aceites y otros productos
agropecuarios.
La estructura rural de la TMO está formada por sucursales y agencias. También cuenta con equipos e
instalaciones temporales, que entran en funcionamiento durante la época de mayor actividad. Además,
tiene convenios con diferentes actores del mercado, como las bolsas.
Las más importantes tareas realizadas por la Junta están relacionadas a la comercialización. En este
sentido, se encarga de comprar y vender productos en el mercado interno, a precios que aseguren la
estabilidad, regulando los niveles de stocks. En caso de necesidad, también adquiere productos de
otros mercados. Y, al mismo tiempo, promociona en el extranjero las mercaderías locales, para
venderlas al exterior.
Además, anuncia los precios, que tienen el objetivo de mantener cierta estabilidad y evitar las grandes
subas que afectan a los consumidores y las bajas drásticas que perjudican a los productores.
Así, durante 2009, las compras de grano de TMO totalizaron 5.336.772 toneladas, mientras que las
importaciones fueron por 229.402 toneladas y las exportaciones, por 814.110 toneladas.
Cuando se mira al exterior para evaluar a grandes potencias agroalimentarias suele excluirse del
análisis a Turquía. Si bien los ejemplos más tradicionales -como Australia, Canadá o Estados Unidos- no
deben dejar de ser tenidos en cuenta, el estudio de otros países puede ser de gran utilidad, sobre todo
cuando en ellos se aplican políticas efectivas de regulación del mercado, como es el caso.
A pesar de que el sector agropecuario no es el más fuerte de su economía y de que su superficie total
es de menos de 800.000 km², Turquía se destaca entre los principales productores mundiales de
granos, ocupando lugares destacados en los rankings de producción de trigo, cebada, girasol y avena.
Pero más allá de los números y las cantidades obtenidas, resulta interesante el modo en que el Estado
participa de la producción y comercialización. En un contexto internacional en el que cada vez más se
fomenta desde los organismos internacionales como OMC o FMI la liberación de los mercados, es fácil
que entidades como la Junta Nacional de Granos vean recortadas sus funciones.
Sin embargo, como se explicó en informes anteriores, el mercado agroalimentario no puede ser
regulado con las mismas normas que cualquier otro, porque de él depende la alimentación de la
población. Así, las amplias funciones del TMO no deben ser evaluadas como restrictivas para el sector,
sino como un intento de lograr mayor equidad y de defender a los distintos eslabones de la cadena y,
especialmente, a los consumidores.