DEJAR EL DISCURSO Y TOMAR LA PRAXIS SOBRE LA

COMPETENCIA DENOMINADA, TOLERANCIA.

CUAUHTÉMOC ALBA RODRÍGUEZ.

23 de enero de 2010.

Resumen

Actualmente la enseñanza por competencias se enfoca más en lo laboral y

económico que en lo social, siendo que nuestra misma naturaleza es la de
animales gregarios. Es increíble que la intolerancia sea la madre de tantos errores
en nuestra historia así como el mismo pandemónium de nuestra sociedad.
Sociedad que pregona la enseñanza de valores, pero que no ejecuta sus
doctrinas. Este mal creímos que había muerto junto con la doctrina Monroe. Este
Dantesco escenario tiene un final tan cercano como nosotros queramos.

Palabras clave.

Competencia, tolerancia, sexualidad, ser humano, animal, valor.

Introducción.

Actualmente está en boga el término de competencias, tanto en el ámbito laboral,

como el académico. Pero que son estas famosas competencias.

No son más que habilidades tanto natas como innatas que debe poseer el humano
para su conducción cotidiana y evolutiva. Se dice que las competencias son la
capacidad de poner en operación los Saberes, Habilidades y Valores de manera
integral en las diferentes interacciones sociales que tienen los seres humanos.
Ángeles Gutiérrez, Ofelia (2005, Mayo – Junio) Desarrollo de competencias y
habilidades. Extraído el 15 de enero de 2010 desde
http://www.uvmnet.edu/praxis/presenta/competencias.ppt
 Amén de esto, mi idea central es el valorar la idea del aprendizaje del valor
denominado tolerancia. Dicho valor casi siempre se usa para el beneficio propio
de uno varios individuos, y solo se queda en el discurso no en la práctica. Para
hondonar más este bizarro panorama, nombraremos algunos efectos que se
suscitan a la ausencia de este valor. Cosas tan simples y cotidianas como el
machismo, la discriminación y la agresión se dan por la carencia de la real
enseñanza de este valor.

Siendo taxonomizado como valor, esto no implica que deje de ser una
competencia si no al revés, le da mayor apoyo para su conceptualización.

El primer plano que tenemos que vislumbrar es el que el ser humano es un animal,
uno de los 139 primates existentes en nuestro planeta, y este primate tiene una
característica que lo denota en un gran contraste con todos sus parientes. Está
desnudo, está carencia de pelo corporal es altamente no torea, contrastada con
sus parientes cercanos. Y sumándole a esto tenemos que el macho de esta
especie tiene el pene más grande. Siguiendo esta descripción zoológica, podemos
observar unas características peculiares propias de este animal. Es el único que
puede modificar su entorno a comodidad propia, y así mismo no necesita estar en
celo para poder copular, sino que lo hace a gusto propio. (Morris, 1967)

Entonces si tenemos una característica sexual demarcada desde hace miles de

eones, demarcamos la tolerancia como algo fuera de lugar. Sabemos que está
característica es inherente al ser humano y lo acompañado a través de su
continua evolución. Viéndonos como los animales que somos sabemos que el
sexo es una de las necesidades básicas. (Maslow, 1991)
Actualmente se profesa que la tolerancia es el apositivo a la discriminación, y que
se enseña desde el nivel educativo básico, (primaria), pero es cierta está
transferencia de saberes acerca de dicha competencia, hay praxis del docente en
su vida cotidiana. Peor aun dando más auge a esta afrenta nos hemos puesto a
pensar si se da seguimiento a esta doctrina durante la formación del ser humano.

Desgraciadamente la respuesta es no, ya que en un día común y corriente no

vemos cercenada y peyorada la sexualidad de un individuo, peor aún su fe, su
forma de pensar o hasta su preferencia sexual. En algunos casos vemos la
diferencia de especies como algo malo, y sobajamos sus características sexuales
a los poderes de un Amón; lo tachamos de ignominia. En lugar de generar
perversos y bizarros juicios a priori. No usamos esa competencia denominada
tolerancia, por el simple hecho que realmente no se nos fue enseñada.

Cuantas veces el mismo docente no es el que discrimina a su educando, y el

saber no es transferido, y en lugar de esta apropiación del valor indicado, y hay
una sujeción de un mutado valor peyorativo obtenido desde el mismo educador.
Simple ejemplo de esto es cuando una profesora ve a una niña que usa alguna
prenda provocativa y la tacha de PUTA, o aquel joven que su preferencia sexual
es por alguien de su mismo sexo. Este es catalogado como un aborto social,
nombrado por miles de palabras prosaicas y limitantes.

Mi propuesta es simple y sencilla, porque no mejor antes de enseñar estas

competencias morales analizamos realmente al docente que las va impartir para
ver si es apto para su trabajo. Está bien que la relatividad de los valores se da con
la cultura y la geografía, pero nos olvidamos de está mcdonalización mundial, y
donde tenemos que generar nuevos esquemas. Para este cambiante mundo.
(Ritzer, 1995)

Bien pues, debemos de generar nuestros propios valores, tomando en cuenta

nuestro momento y punto histórico, en esta sociedad global. (Ruyer, 1969)

Debemos tener cuidado de no caer en un el clásico error de copiar tal cual un

sistema existente, ya que esto nos asegura un gran fracaso, y esto puede que nos
lleve a aun punto de partida por debajo del cero. Comenta Mao Tse Tung, en Los
Seis Escritos Militares, que el clonar un sistema es “como cercenar los dedos de
los pies para ponerse unos zapatos ajenos”. (Tse Tung, 1970)

Siendo así la respuesta tan simple a todo este comportamiento humano, no es

posible que en pleno siglo XXI la vida social siga siendo un vil zoco.
 Bibliografía.

 Morris, Desmond. (1967). El mono desndudo. DEBOLSILLO. México.

 Maslow, Abraham Harold. (1991). Motivación y personalidad. Ediciones

Díaz de Santos. Madrid

 Ritzer, George. (1995) La McDonalización de la sociedad. Edición Popular.

México

 Ruyer, Raymond. (1969). Filosofía del Valor. FCE. México.

 Tse Tung, Mao. (1970). Seis escritos militares. EDICIONES EN LENGUAS

EXTRANJERAS. Pekin