EL DESMITIFICADOR DE LOS ARGENTINOS

iPor Felipe Pigna

,
e. Je
~

NACIONALISTA POR CONVICCIÓN Y REVISIONISTAPOR VOCACIÓN, ARTURO ]AURETCHE SE

METIÓ CON LA CLASE MEDIA ARGENTINA Y SUS VICIOS, Y BUSCÓ EN LA HISTORIA LAS MU~
LETILLAS QUE DURANTE AÑOS ARRASTRÓ LA DIRIGENCIA POLÍTICA DEL PAÍS.

1\

I rturo Martín Jauretche nació en Lincoln, provin-
cia de Buenos Aires, el 13 de noviembre de 1901.
Fue el primero de los diez hijos que tuvieron Pe-
dro Jauretche y Angélica Vidaguren. De joven
lio en Montevideo, donde publicó Los profetas del odio, un estu .
sobre las relaciones de clase en la Argentina a partir del ascen-
so del peronismo. El naciente revisionismo histórico se alió en '
obra de [auretche con su interpretación de la realidad conternpo-
ránea. En la década del 60 publicó con frecuencia, tanto en revis-
tas y periódicos como en ensayos que resultaron grandes éxitos '-
público. En 1962 apareció Forja y La Década Infame, dos años má;
tarde Filo, contrafilo y punta, y en 1966 El medio pelo en la sociedc:
argentina, una punzante interpelación a la clase media. Y en 196:S
uno de sus más recordados trabajos: Manual de zonceras a~
nas. Murió en 1974 en Buenos Aires; tenía 73 años.

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-¿En qué contexto se produce ia fundación de Forja? guay y en el Jockey Club y en las diversas garr;onniers,que son adi-
-En 1935, nosotros vimos lo que iba a ocurrir y nos propusimos tamentos imprescindibles en toda familia de alto rango social. El
crear un cauce, un substitutivo. Sabíamos que íbamos a ser com- libro expresa los símbolos del "medio pelo", sus ideas, su desco-
batidos y difamados y hemos sido acusados alternativamente, de nexión con el país real y muy particularmente la arbitraria com-
comunistas o nazis, según los intereses de las finanzas y sus in- posición de las clases que supone, propio de un sector que cre-
condicionales aliados, esos tipos de revolucionarios sociales que yendo imitar a la clase alta se imita a sí mismo, confundiendo los
pelean en todas las batallas de las antípodas, pero jamás con el signos de aquella con los que él mismo se crea en su ambigua si-
vigilante de la esquina. Como somos radicales de verdad y ade- tuación de "quiero y no puedo", "de soy y no soy". Es una visión
más, de buena memoria, que es cosa que suele andar mal en el de mundo de media luz de "boite" de lujo en que los concurren-
radicalismo, no nos hemos olvidado de que a Yrigo- tes se pasan moneda falsa como si se tratara de mo-
ven lo llamaron fascista o algo por el estilo -ya nedas de oro.
que el fascismo no existía-, cuando la se- -¿Qué función política en beneficio del
mana de enero, anarquista por las huel- poder ha cumplido la falsificación de
gas ferroviarias y gerrnanófilo por la la historia argentina?
neutralidad. A los radicales que gri- -La historia falsificada ha sido una
taban viva el Dr. Ortiz y que de- de las más eficaces herramientas
fienden tanto esa normalidad para que los argentinos tuviesen
institucional, hay que recor- una idea irreal del país y de sí
darles que el 11 de noviem- mismos. Se logró crear la idea
bre de 1918 hubo que meter- como de una cosa abstracta
les balas en la Avenida de o de algo ubicado en la es-
Mayo a los que pretendían tratosfera, ajeno por com-
celebrar el triunfo aliado pleto al juego de los intere-
colgándolo a Yrigoyen y ses sociales y económicos
que el Comité de Ruptura internos y desde luego ex-
de entonces era la Acción ternos. Hable usted con
Argentina de ahora. esos "cultos" y le explica-
-¿Qué los distinguía ní- rán minuciosamente qué
tidamente de los totalita- hay detrás de los bandos
rismos europeos? que dividen a Egipto o a
-Lo que distingue no es el Irak; pero no se traslade al
método revolucionario sino país, intente develar los fac-
el fin y el del radicalismo y tores en juego. Se ha falsifica-
el de Forja es inverso al to- do nuestra historia para que la
talitarismo europeo; mientras inteligencia nacional estuviese
aquéllos se proponen hacer del en el Limbo mientras operaban
hombre un instrumento del Esta- las otras inteligencias al servicio de
do, como en Italia, o de la raza como otra política planificada, desde lue-
en Alemania o de una categoría histó- go, porque toda política nacional im-
rica como en Rusia, nosotros nos propo- plica un plan.
nemos hacer un Estado defensor -A Rosas, como usted recuerda
de la libertad del hombre para en el Manual de zonceras ar-
que éste se realice en plenitud, ~~~~~~aP gentinas, se lo acusó hasta de
es decir, lo que dije al principio: haber intentado tirar abajo a la
dar vuelta al vigilante para que
nuuul<v~~~
Piedra movediza de Tandil.
en lugar de cuidar que la liber- ~~ -La imagen de don Juan Ma-
tad del hombre no lesione a los nuel, que la historia oficial nos
dueños de lo económico, cuide llAAAAéA-lA-lAV UV ~ ¡.LU~~~o:..
ha brindado, es más bien de un
de que los dueños de la econo- hombre práctico y utilitario, y
mía no lesionen la libertad del rechaza la idea del tirano jugan-
hombre. do a la cinchada con la naturale-
-En su libro El medio pelo en za. Además era demasiado con-
la sociedad argentina le dedica un capítulo al libro de Beatriz servador. Se me ocurre que el indicado para esa tarea debió ser
Guido El incendio y las vísperas. ¿Le parece emblemático de el señor Rivadavia pero como se adelantaba a su tiempo no creo
aquella clase media argentina? que hubiera incurrido en rutina de bueyes: se habría propues-
-La novela gira alrededor de la familia Pradere, expresiva, para la to voltearla con tractores, ya que no hubiera representado difi-
autora, de los más altos círculos de la sociedad porteña, y su ac- cultad para Rivadavia el hecho de que no se hubiera inventado
ción transcurre generalmente en el palacio de la misma en la ca- el motor a explosión. El señor Rivadavia ignoraba la existencia
lle Schiaffino y en su estancia que lleva el indígena nombre de de la piedra movediza que estaba en tierra de indios que desco-
"Bagatelle". También hay algunos episodios ocurridos en el Uru- nocía, como lo vimos al hablar de su canal. El que la conocía

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era Juan Manuel, que conocía su provincia. Pero éste era un ig- pitalismo. No comprenden que el gremialismo y el poder políti-
norante y aquél un sabio. Imagino que si Rosas quiso volteada, co de las masas obreras son inseparables del desarrollo que postu-
Rivadavia, tan municipal él y tan progresista, hubiera preferido lan. Quieren el capitalismo en la estructura social de la estancia;
traerla al Parque Japonés de Buenos Aires, que tampoco estaba quieren la tecnificación y el obrero capacitado, pero lo quieren
inventado. Pero esto Rivadavia lo habría resuelto "adelantándo- en patas y sin salario digno; quieren un mercado amplio para sus
se" a su tiempo. productos, pero no se resignan a retribuir el trabajo de modo que
-¿Qué oPinión le merecen Las leyendas tejidas en torno a la fi- el mercado tenga poder de compra. En chancho, .los veinte y la
gura de Sarmiento, a Ladel niño perfecto? máquina de hacer chorizos.
-No pretendo deteriorar la imagen de nuestro "niño modelo"; -Usted hace una diferenciación muy inrerescmte entre saber
sólo trato de reducido a proporciones humanas. Que Sarmien- y entender.
to haya idealizado su figura ayudado por la "polilla" heredada, -Creo que fue Clemenceau quien lo precisó en una frase: "Poin-
es completamente lógico y forma parte de su dimensión huma- caré lo sabe todo, pero no entiende nada: Briand no sabe nada pero lo
na. Lo estoy defendiendo de los sarmientistas, que en lugar de entiende todo". Tenemos demasiada gente que sabe y poca gente
proponemos el personaje como era, nos proponen una imagen que entiende. La incapacidad de ver al mundo desde nosotros
de altar, tan luego con Sarmiento, personaje esencial- mismos ha sido sistemáticamente cultivada en nuestro
mente vital en sus errores y en sus aciertos. Creo país. No pretendo desdeñar los factores lógicos
comprobar que es una leyenda su "veraci- que hacen gravitar lo universal sino señalar
dad", su compañerismo infantil y su asis- cómo se ha enviado la compensación na-
tencia perfecta a clase, es acercarle a tural con lo propio y la síntesis equi-
las simpatías de los escolares. Todos librada en la expresión de nues-
hemos tenido un primito modelo tra personalidad. De aquí que
que nos refregaban por las nari- el iletrado se desoriente mu-
ces amargándonos la infancia, cho menos que el culto cuan-
y Sarmiento, el niñito Do- do se trata de nuestros pro-
mingo Faustino Sarmien- blemas en concreto. No lo
to, es algo así como el pri- digo en elogio del analfa-
mito odioso de los niños betismo, como apuntará
argentinos. Destruir su maliciosamente alguno,
imagen como tal es con- pero sí en demérito de
tribuir a que no se agra- la mala ilustración. Así
vien más las incontables como hay una técnica
imágenes que son inevi- de la dominación hay
tables en todos los rin- una técnica de la libe-
cones del país. ¡Tran- ración. La técnica con-
quilos niños argentinos! siste en exhibir lo apa-
para llegar a ser un Sar- rente y ocultar lo real; la
miento no hace falta una nuestra, en desnudar de
puntualidad absoluta, ni apariencias las cosas para
ser extraordinario compa- atenerse al cuerpo cierto
ñerito, ni tener una veraci- de los hechos.
dad inquebrantable. Lo que -¿Qué les contesta a aque-
hace falta es tener, como Sar- llos que lo acusan de vulga-
miento, talento, voluntad y cu- rizar la historia, de quitarle
riosidad. Y teniéndolos se puede "seriedad"?
ser aún mejor si se posee un poco -En cierta medida, soy una víctima
más de sentido común y no se toman de mi buena fe, porque en mi afán de
los libros al pie de la letra. que todos entiendan me he desprovisto
-¿Por qué la burguesía argentina rechazó de todos los artilugios y artes de prestidigi-
el proyecto de Perón y la alianza de clases que tación, de que se valen "los que saben", y enton-
Leproponía? ces no me respetan como "sa-
-Los defensores del capitalismo bedor", porque no me visto con
desconocieron la etapa nacional las ropas de mago que los profe-
cuando ésta se puso en marcha. sionales del saber usan. ~
Son los que después pidieron al
capital extranjero la promoción
del capitalismo entre nosotros,
Las respuestas de o Jauretche
después de haber obstaculizado provienen de:
y casi haber impedido su desa-
rrollo, quieren el capitalismo sin
las implicancia ociales del ea-