Tema: La Unidad en el Cuerpo de Cristo

12-02-2011

Objetivo: Hacer notar la importancia de la unidad no solo en la Iglesia en general, sino también
entre el cuerpo ministerial.

Introducción: Desde hace algún tiempo hacia acá, entre los evangélicos, se ha tratado de buscar la
unidad; y se ha hablado mucho al respecto y como texto de batalla hemos usado (Jn 17:21) “...
para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en
nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste”.
Pero la pregunta sería ¿qué significa uno? Uno significa una única entidad. En otras palabras, uno
significa singularidad o sea no hay otro igual, por lo tanto cuando el Señor Jesucristo dijo “para que
todos sean uno” estaba diciendo lo que el Espíritu Santo reveló después por medio del Apóstol San
Pablo (Ef 4:3-6) “solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;
un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra
vocación;
un Señor, una fe, un bautismo,
un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos”.
O sea no hay muchos cuerpos, no hay mas que un solo Espíritu, no hay mas que una sola esperanza,
un Señor, una fe, un bautismo y un Dios y Padre.

Desarrollo: Pero también habló el Apóstol San Pablo sobre la unidad del Espíritu.
Otra pregunta interesante sería ¿por qué es tan importante la unidad?
Miremos lo que dice la definición de unidad: unidad es la propiedad que tienen las cosas de no
poder dividirse ni fragmentarse sin alterarse o destruirse.
(1Co 1:10-12) “Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis
todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente
unidos en una misma mente y en un mismo parecer.
Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre
vosotros contiendas.
Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo
de Cristo”.
Por lo tanto ahora podemos comprender por qué la Iglesia de nuestro Señor Jesucristo no ha
prosperado, porque desde un principio al dividirse se alteró; y solo por la misericordia de Dios es
que no ha sido destruida.
No cabe duda que hasta el día de hoy no nos hemos puesto de acuerdo para hablar una sola cosa y
todavía hay divisiones y también decimos “de qué iglesia eres” y la respuesta es “de la iglesia del
hermano Fernando o de la iglesia del hermano Enrique o de la iglesia de X pastor” siendo que todos
solo somos de una sola Iglesia la del Señor Jesucristo. ¿Hay división o no?

Conclusión: Y es por eso que una vez mas el Señor nos está hablando de muchas maneras para que
corrijamos y está usando a profetas para que reflexionemos sobre este problema de la división.
También varios pastores mencionan, en base a su propia vida, que cuando se lucha solo, el enemigo
se ensaña con nosotros y nos animan a que busquemos trabajar en unidad.
(Ecc 4:9-12) “Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de trabajo.
Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero !!ay del solo! que cuando cayere, no habrá
segundo que lo levante.
También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo?
Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe
pronto”.

Motivación: Algo que se ha estado haciendo en diferentes lugares es el buscar la reconciliación por
medio del perdón.
Yo creo que debemos de ser honestos con nosotros mismos y perdonar y pedir perdón sobre todo
entre consiervos y de esa manera buscar la unidad.
Que importante también es la oración en la unidad del cuerpo ministerial.