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El Sistema Solar

En el centro del Sistema Solar hay una estrella:


el Sol

El Sol es una estrella: la


estrella más cercana a
nosotros

El Sol nos da luz y calor, y gracias a él los animales y las plantas crecen

El Sol es mucho más grande la Tierra y que nosotros, pero en realidad es pequeño
comparado con las estrellas del Universo.

Lo que pasa es que el Sol está muy cerca de nosotros y por eso brilla más que las
otras estrellas.

En el Sistema Solar hay 8 planetas


Nosotros vivimos en un planeta que se llama La Tierra. Es un planeta que da una
vuelta cada día, y que da otra vuelta, mucho más grande, en torno al Sol en un año.
Además de la Tierra existen otros planetas. ¡Vamos a conocerlos!

Mercurio, Venus, La Tierra y Marte


son pequeños y de roca y piedra,
son los más cercanos al Sol
Los planetas más cercanos al
Sol. Entre ellos podemos ver
al nuestro: La Tierra

Mercurio es muy pequeño y está lleno de agujeros,


y está tan cerca del Sol que todo se derrite

Venus, el brillante lucero del alba está incluso más caliente que Mercurio

La Tierra es nuestra casa, y es el único planeta que tiene vida.


¡Hay que cuidarlo mucho!

La Tierra tiene un satélite


que se llama La Luna, que da
vueltas nuestro alrededor
Marte es el planeta rojo, y tiene también agua,
aunque menos que la Tierra

Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno


son gigantes, y son de gas.
Son los que están más alejados del Sol

Júpiter es el más grande.


Tanto que abarca más de
1.000 veces la Tierra. Y
tiene muchísimos satélites.

Saturno es un poco menos


grande que Júpiter,
y tiene además preciosos
anillos

 
Urano es un poco menos
grande que Saturno,
¡y está siempre tumbado!

Neptuno es muy parecido a


Urano. Es el planeta más
lejano.

También hay un planeta enano: Plutón


Tiene otros hermanos y primos, pequeños como él, y son también
planetas enanos.
Plutón es muy pequeño y vive
en el sitio más frío del
Sistema Solar.

Además hay un montón de rocas

Estas rocas se llaman


asteroides, y cuando caen en
los planetas se llaman
meteoritos

Los asteroides son más pequeños que los planetas enanos

Y muchos, muchos cometas


Los cometas son bolas de
hielo y nieve que van por el
espacio, y que se deshacen
con el calor del Sol

Hay muchos millones de cometas en el Sistema Solar. Cuando se acercan a la Tierra,


pueden incluso observarse por la noche

 
Marte (planeta)
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Para otros usos de este término, véase Marte.

Marte

Elementos orbitales

Época J2000

Longitud del nodo 49.562°


ascendente

Inclinación 1,850°

Argumento del periastro 286.537°

Semieje mayor 227 939 100 km


(1,523679 UA)

Excentricidad 0.093315

Periastro o Perihelio 206 669 000 km


(1,381497 UA)
Apoastro o Afelio 249 209 300 km
(1,665861 UA)

Período orbital sideral 686,971 días

Período orbital sinódico 779,96 días

Velocidad orbital media 24,077 km/s

Radio orbital medio 227.936.640 km

Satélites 2

Características físicas

Masa 6,4185 × 1023 kg

Volumen 1,6318 × 1011 km³

Densidad 3.9335 ± 0.0004 g/cm³

Área de superficie 144 798 500 km²

Diámetro 6.794,4 km

Diámetro angular 3,5–25,1"

Gravedad 3,711 m/s²

Velocidad de escape 5,027 km/s

Periodo de rotación 24,6229 horas

Inclinación axial 25,19°

Albedo 0,15

Características atmosféricas
Presión 0,636 (0,4–0,87) kPa

Mínima 186 K, -87 °C


Temperatura Media 227 K, -46 °C
Máxima 268 K, -5 °C[1]
CO2 95,32%
Composición Nitrógeno 2,7%
Argón 1,6%
Oxígeno 0,13%
CO 0,08%
Vapor de agua 0,021%
Óxido nitroso 0,01%
Neón 2,5 ppm
Agua pesada 0,85 ppm
Criptón 0,3 ppm
Formaldehído 0,13 ppm
Xenón 0,08 ppm
Ozono 0,03 ppm
Peróxido de 0,018 ppm
hidrógeno
Metano 0,01 ppm

Comparación con la Tierra

Marte, apodado a veces como el Planeta Rojo, es el cuarto planeta del Sistema Solar.
Forma parte de los llamados planetas telúricos (de naturaleza rocosa, como la Tierra) y
es el planeta interior más alejado del Sol. Es, en muchos aspectos, el más parecido a la
Tierra.

Tycho Brahe midió con gran precisión el movimiento de Marte en el cielo. Los datos
sobre el movimiento retrógrado aparente ("lazos")[nota 1] permitieron a Kepler hallar la
naturaleza elíptica de su órbita y determinar las leyes del movimiento planetario
conocidas como leyes de Kepler.

Forma parte de los planetas superiores a la Tierra, que son aquellos que nunca pasan
entre el Sol y la Tierra. Sus fases (porción iluminada vista desde la Tierra) están poco
marcadas, hecho que es fácil de demostrar geométricamente. Considerando el triángulo
Sol-Tierra-Marte, el ángulo de fase es el que forman el Sol y la Tierra vistos desde
Marte. Alcanza su valor máximo en las cuadraturas cuando el triángulo STM es
rectángulo en la Tierra. Para Marte, este ángulo de fase no es nunca mayor de 42°, y su
aspecto de disco giboso es análogo al que presenta la Luna 3,5 días antes o después de
la Luna llena. Esta fase, visible con un telescopio de aficionado, no logró ser vista por
Galileo, quien sólo supuso su existencia. Es llamado Marte al igual que el dios de la
guerra de la mitología romana Marte.

Contenido
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 1 Características físicas
o 1.1 Rotación y traslación
o 1.2 Geología
o 1.3 Geografía
o 1.4 Características atmosféricas
o 1.5 El agua en Marte
 1.5.1 Casquetes polares
 1.5.1.1 Géisers en el polo sur
o 1.6 Climatología
 1.6.1 Las estaciones en Marte
 1.6.2 Clima marciano en el pasado
 2 Órbita
 3 Satélites naturales
 4 Asteroides troyanos
 5 Vida
 6 Observación
 7 Exploración
 8 Meteoritos
o 8.1 Meteorito ALH84001
o 8.2 Meteorito Nakhla
o 8.3 Meteorito Shergotty
 9 Astronomía desde Marte
o 9.1 Observación del Sol
o 9.2 Observación de los satélites
o 9.3 Observación de los eclipses solares
o 9.4 Observación de la Tierra
o 9.5 Tránsitos de la Tierra por el disco solar
 10 Referencias culturales
o 10.1 Origen del nombre del planeta Marte
o 10.2 Presencia en la literatura
 11 Notas
 12 Referencias
 13 Bibliografía
 14 Véase también
 15 Enlaces externos

[editar] Características físicas


Tiene forma ligeramente elipsoidal, con un diámetro ecuatorial de 6.794 km y polar de
6.750 km. Medidas micrométricas muy precisas han mostrado un achatamiento de 0,01;
tres veces mayor que el de la Tierra. A causa de este achatamiento, el eje de rotación
está afectado por una lenta precesión debida a la atracción del Sol sobre el abultamiento
ecuatorial del planeta. La precesión lunar, que en la Tierra es dos veces mayor que la
solar, no tiene su equivalente en Marte.

Con este diámetro, su volumen es de 15 centésimas el terrestre y su masa solamente de


11 centésimas. En consecuencia, la densidad es inferior a la de la Tierra: 3,94 en
relación con el agua. Un cuerpo transportado a Marte pesaría 1/3 de su peso en la Tierra,
debido a la poca fuerza gravitatoria.

[editar] Rotación y traslación

Rotacion de Marte, en la imagen el planeta da la rotacion en segundos, pero en la realidad tarda mas de 24
horas.

 Se conoce con exactitud lo que demora la rotación de Marte debido a que las manchas que se
observan en su superficie, oscuras y bien delimitadas, son excelentes puntos de referencia.
Fueron observadas por primera vez en 1659 por Huygens que asignó a su rotación la duración de
un día. En 1666, Giovanni Cassini la fijó en 24 h 40 min, valor muy aproximado al verdadero.
Trescientos años de observaciones de Marte han dado por resultado establecer el valor de 24 h
37 min 22,7 s para el día sideral (el período de rotación de la Tierra es de 23 h 56 min 4,1 s).

De la duración del día sideral se deduce fácilmente que el día solar tiene en Marte una
duración de 24 h 39 min 35,3 s.

El día solar medio o tiempo entre dos pasos consecutivos del Sol medio por el
meridiano del lugar, dura 24 h 41 min 18,6 s. El día solar en Marte tiene, igual que el de
la Tierra, una duración variable, lo cual se debe a que los planetas siguen órbitas
elípticas alrededor del Sol que no se recorren con uniformidad. No obstante, en Marte la
variación es mayor por su elevada excentricidad.

Para mayor comodidad en sus trabajos, los responsables de las misiones


norteamericanas de exploración de Marte por sondas automáticas han decidido
unilateralmente dar al día marciano el nombre de sol, sin preocuparse por el hecho de
que esa palabra significa suelo en francés y designa en castellano la luz solar o, escrito
con mayúscula, el astro central de nuestro sistema planetario.

 El año marciano dura 687 días terrestres o 668.6 soles. Un calendario marciano podría constar de
dos años de 668 días por cada tres años de 669 días.

 Los polos de Marte están señalados por dos casquetes polares de color blanco deslumbrante, que
han facilitado mucho la determinación del ángulo que forma el ecuador del planeta con el plano
de su órbita, ángulo equivalente para Marte a la oblicuidad de la eclíptica en la Tierra. Las
medidas hechas por Camichel sobre clichés obtenidos en el observatorio francés del Pic du Midi,
han dado para este ángulo 24° 48’. Desde la exploración espacial se acepta un valor de 25,19°,
un poco mayor que la oblicuidad de la eclíptica (23° 27’), motivo por el cual, Marte tiene
períodos estacionales similares a los de la Tierra, aunque sus estaciones son más largas, dado que
un año marciano es casi dos veces más largo que un año terrestre.

[editar] Geología
La ciencia que estudia la superficie de Marte se llama areografía (de Ares, dios de la
guerra entre los griegos).

Marte es un mundo mucho más pequeño que la Tierra. Sus principales características,
en proporción con las del globo terrestre, son las siguientes: diámetro 53%, superficie
28%, masa 11%. Como los océanos cubren alrededor del 70% de la superficie terrestre
y Marte carece de mares las tierras de ambos mundos tienen aproximadamente la misma
superficie.

La superficie de Marte presenta características morfológicas tanto de la Tierra como de


la Luna: cráteres de impacto, campos de lava, volcanes, cauces secos de ríos y dunas de
arena. Su composición es fundamentalmente basalto volcánico con un alto contenido en
óxidos de hierro que proporcionan el característico color rojo de la superficie. Por su
naturaleza, se asemeja a la limonita, óxido de hierro muy hidratado. Así como en las
cortezas de la Tierra y de la Luna predominan los silicatos y los aluminatos, en el suelo
de Marte son preponderantes los ferrosilicatos. Sus tres constituyentes principales son,
por orden de abundancia, el oxígeno, el silicio y el hierro. Contiene: 20,8% de sílice,
13,5% de hierro, 5% de aluminio, 3,8% de calcio, y también titanio y otros
componentes menores.

Marte observado por el Telescopio espacial Hubble.

 Desde la Tierra, mediante telescopios, se observan unas manchas oscuras y brillantes que no se
corresponden a accidentes topográficos sino que aparecen si el terreno está cubierto de polvo
oscuro (manchas de albedo). Éstas pueden cambiar lentamente cuando el viento arrastra el polvo.
La mancha oscura más característica es Syrtis Major, una pendiente menor del 1% y sin nada
resaltable.
 La superficie de Marte presenta también unas regiones brillantes de color naranja rojizo, que
reciben el nombre de desiertos, y que se extienden por las tres cuartas partes de la superficie del
planeta, dándole esa coloración rojiza característica o, mejor dicho, el de un inmenso pedregal,
ya que el suelo se halla cubierto de piedras, cantos y bloques.
 Un enorme escalón, cercano al ecuador, divide a Marte en dos regiones claramente
diferenciadas: un norte llano, joven y profundo y un sur alto, viejo y escarpado, con cráteres
similares a las regiones altas de la Luna. En contraste, el hemisferio norte tiene llanuras mucho
más jóvenes, y con una historia más compleja. Parece haber una brusca elevación de varios
kilómetros en el límite. Las razones de esta dicotomía global son desconocidas.
 Hay cráteres de impacto distribuidos por todo Marte, pero en el hemisferio sur hay una vieja
altiplanicie de lava basáltica semejante a los mares de la Luna, sembrada de cráteres de tipo
lunar. Pero el aspecto general del paisaje marciano difiere al que presenta nuestro satélite como
consecuencia de la existencia de atmósfera. En concreto, el viento cargado de partículas sólidas
produce una ablación que, en el curso de los tiempos geológicos, ha arrasado muchos cráteres.
Éstos son, por consiguiente, mucho menos numerosos que en la Luna y la mayor parte de ellos
tienen las murallas más o menos desgastadas por la erosión. Por otra parte, los enormes
volúmenes de polvo arrastrados por el viento cubren los cráteres menores, las anfractuosidades
del terreno y otros accidentes poco importantes del relieve. Entre los cráteres de impacto
destacados del hemisferio sur está la cuenca de impacto Hellas Planitia, la cual tiene 6 km de
profundidad y 2.000 km de diámetro. Muchos de los cráteres de impacto más recientes tienen
una morfología que sugiere que la superficie estaba húmeda o llena de barro cuando ocurrió el
impacto.
 El campo magnético marciano es muy débil, unas 2 milésimas del terrestre y con una polaridad
invertida respecto a la Tierra.

[editar] Geografía

Véase también: Geografía de Marte

La superficie de Marte conserva las huellas de grandes cataclismos que no tienen


equivalente en la Tierra:

Mapa topográfico de Marte. Accidentes notables: Volcanes de Tharsis al oeste (incluyendo el Monte
Olimpo), Valles Marineris al este de Tharsis, y Hellas en el hemisferio sur.

Una característica que domina parte del hemisferio norte, es la existencia de un enorme
abultamiento que contiene el complejo volcánico de Tharsis. En él se encuentra el
Monte Olimpo, el mayor volcán del Sistema Solar. Tiene una altura de 25 km (más de
dos veces y media la altura del Everest sobre un globo mucho más pequeño que el de la
Tierra) y su base tiene una anchura de 600 km. Las coladas de lava han creado un
zócalo cuyo borde forma un acantilado de 6 km de altura. Hay que añadir la gran
estructura colapsada de Alba Patera. Las áreas volcánicas ocupan el 10% de la
superficie del planeta. Algunos cráteres muestran señales de reciente actividad y tienen
lava petrificada en sus laderas. A pesar de estas evidencias, no fue hasta mayo de 2007
cuando el Spirit, descubrió, con un grado alto de certeza, el primer depósito volcánico
signo de una antigua actividad volcánica en la zona denominada Home Plate [2], (una
zona con lecho rocoso de unos dos metros de altura y fundamentalmente basáltica, que
debió formarse debido a flujos de lava en contacto con el agua líquida), situada en la
base interior del cráter Gusev. Una de las mejores pruebas es la que los investigadores
llaman "bomb sag" (la marca de la bomba). Cuando se encuentran la lava y el agua, la
explosión lanza trozos de roca por el aire. Uno de esos trozos que explotan en el aire
vuelve a caer y se encaja en depósitos más blandos.
Cercano al Ecuador y con una longitud de 2.700 km, una anchura de hasta 500 km y una
profundidad de entre 2 y 7 km, Valles Marineris es un cañón que deja pequeño al
Cañón del Colorado. Se formó por el hundimiento del terreno a causa de la formación
del abultamiento de Tharsis.

Hay una clara evidencia de erosión en varios lugares de Marte tanto por el viento como
por el agua. Existen en la superficie largos valles sinuosos que recuerdan lechos de ríos
(actualmente secos pues el agua líquida no puede existir en la superficie del planeta en
las actuales condiciones atmosféricas). Esos inmensos valles pueden ser el resultado de
fracturas a lo largo de las cuales han corrido raudales de lava y, más tarde, de agua.

Valle Marineris

El Monte Olimpo visto desde la órbita de Marte.

La superficie del planeta conserva verdaderas redes hidrográficas, hoy secas, con sus
valles sinuosos entallados por las aguas de los ríos, sus afluentes, sus brazos, separados
por bancos de aluviones que han subsistido hasta nuestros días. Todos estos detalles de
la superficie sugieren un pasado con otras condiciones ambientales en las que el agua
causó estos lechos mediante inundaciones catastróficas. Algunos sugieren la existencia,
en un pasado remoto, de lagos e incluso de un vasto océano en la región boreal del
planeta. Todo parece indicar que fue hace unos 4.000 millones de años y por un breve
período, en la denominada era Noeica.

Al igual que la Luna y Mercurio, Marte no presenta tectónica de placas activa, como la
Tierra. No hay evidencias de movimientos horizontales recientes en la superficie tales
como las montañas por plegamiento tan comunes en la Tierra. No obstante la Mars
Global Surveyor en órbita alrededor de Marte ha detectado en varias regiones del
planeta extensos campos magnéticos de baja intensidad. Este hallazgo inesperado de un
probable campo magnético global, activo en el pasado y hoy desaparecido, puede tener
interesantes implicaciones para la estructura interior del planeta.

Recientemente, estudios realizados con ayuda de las sondas Mars Reconnaissance


Orbiter y Mars Global Surveyor han mostrado que muy posiblemente el hemisferio
norte de Marte es una enorme cuenca de impacto de forma elíptica conocida cómo
Cuenca Borealis de 8500 kilómetros de diámetro que cubre un 40% de la superficie del
planeta -la mayor del Sistema Solar, superando con mucho a la Cuenca Aitken de la
Luna- que pudo haberse formado hace 3900 millones de años por el impacto de un
objeto de 2000 kilómetros de diámetro. Posteriormente a la formación de dicha cuenca
se formaron volcanes gigantes a lo largo de su borde, que han hecho difícil su
identificación.[3]

[editar] Características atmosféricas

Véase también: Ionosfera marciana

Ionograma de la ionosfera marciana realizado por el radar MARSIS de la Mars Express.

La atmósfera de Marte es muy tenue, con una presión superficial de sólo 7 a 9 hPa
frente a los 1033 hPa de la atmósfera terrestre. Esto representa una centésima parte de la
terrestre. La presión atmosférica varía considerablemente con la altitud, desde casi 9
hPa en las depresiones más profundas, hasta 1 hPa en la cima del Monte Olimpo. Su
composición es fundamentalmente: dióxido de carbono (95,3%) con un 2,7% de
nitrógeno, 1,6% de argón y trazas de oxígeno molecular (0,15%) monóxido de carbono
(0,07%) y vapor de agua (0,03%). La proporción de otros elementos es ínfima y escapa
su dosificación a la sensibilidad de los instrumentos hasta ahora empleados. El
contenido de ozono es 1000 veces menor que en la Tierra, por lo que esta capa, que se
encuentra a 40 km de altura, es incapaz de bloquear la radiación ultravioleta.

La atmósfera es lo bastante densa como para albergar vientos muy fuertes y grandes
tormentas de polvo que, en ocasiones, pueden abarcar el planeta entero durante meses.
Este viento es el responsable de la existencia de dunas de arena en los desiertos
marcianos. La nubes pueden presentarse en tres colores: blancas, amarillas y azules. Las
nubes blancas son de vapor de agua condensada o de dióxido de carbono en latitudes
polares. Las amarillas, de naturaleza pilosa, son el resultado de las tormentas de polvo y
están compuestas por partículas de tamaño en torno a 1 micra. La bóveda celeste
marciana es de un suave color rosa salmón debido a la dispersión de la luz por los
granos de polvo muy finos procedentes del suelo ferruginoso.

En invierno, en las latitudes medias, el vapor de agua se condensa en la atmósfera y


forma nubes ligeras de finísimos cristales de hielo. En las latitudes extremas, la
condensación del anhídrido carbónico forma otras nubes que constan de cristales de
nieve carbónica.
La débil atmósfera marciana produce un efecto invernadero que aumenta la temperatura
superficial unos 5 grados; mucho menos que lo observado en Venus y en la Tierra.

La atmósfera marciana ha sufrido un proceso de evolución considerable por lo que es


una atmósfera de segunda generación. La atmósfera primigenia, formada poco después
que el planeta, ha dado paso a otra, cuyos elementos provienen de la actividad geológica
del planeta. Así, el vulcanismo vierte a la atmósfera determinados gases, entre los cuales
predominan el gas carbónico y el vapor de agua. El primero queda en la atmósfera, en
tanto que el segundo tiende a congelarse en el suelo frío. El nitrógeno y el oxígeno no
son producidos en Marte más que en ínfimas proporciones. Por el contrario, el argón es
relativamente abundante en la atmósfera marciana. Esto no es de extrañar: los elementos
ligeros de la atmósfera (hidrógeno, helio, etc.) son los que más fácilmente se escapan en
el espacio interplanetario dado que sus átomos y moléculas alcanzan la velocidad de
escape; los gases más pesados acaban por combinarse con los elementos del suelo; el
argón, aunque ligero, es lo bastante pesado como para que su escape hidrodinámico
hacia el espacio interplanetario sea difícil y, por otra parte, al ser un gas neutro o inerte,
no se combina con los otros elementos por lo que va acumulándose con el tiempo.

Distribución desigual del gas metano en la atmósfera de Marte.[4]

En los inicios de su historia, Marte pudo haber sido muy parecido a la Tierra. Al igual
que en nuestro planeta la mayoría de su dióxido de carbono se utilizó para formar
carbonatos en las rocas. Pero al carecer de una tectónica de placas es incapaz de reciclar
hacia la atmósfera nada de este dióxido de carbono y así no puede mantener un efecto
invernadero significativo.

No hay cinturón de radiación, aunque sí hay una débil ionosfera que tiene su máxima
densidad electrónica a 130 km de altura.

Aunque no hay evidencia de actividad volcánica actual, recientemente la nave europea


Mars Express y medidas terrestres obtenidas por el telescopio Keck desde la Tierra han
encontrado trazas de gas metano en una proporción de 10 partes por 1000 millones. Este
gas sólo puede tener un origen volcánico o biológico. El metano no puede permanecer
mucho tiempo en la atmósfera; se estima en 400 años el tiempo en desaparecer de la
atmósfera de Marte, ello implica que hay una fuente activa que lo produce. La pequeña
proporción de metano detectada, muy poco por encima del límite de sensibilidad
instrumental, impide por el momento dar una explicación clara de su origen, ya sea
volcánico y/o biológico.[4] La misión del aterrizador Mars Science Laboratory incluirá
equipo para comparar las proporciones de los isótopos C-12, C-13, y C-14 presentes en
dióxido de carbono y en metano, para así determinar el origen del metano.
[editar] El agua en Marte

El punto de ebullición depende de la presión y si ésta es excesivamente baja, el agua no


puede existir en estado líquido. Eso es lo que ocurre en Marte: si ese planeta tuvo
abundantes cursos de agua fue porque contaba también con una atmósfera mucho más
densa que proporcionaba también temperaturas más elevadas. Al disiparse la mayor
parte de esa atmósfera en el espacio, y disminuir así la presión y bajar la temperatura, el
agua desapareció de la superficie de Marte. Ahora bien, subsiste en la atmósfera, en
estado de vapor, aunque en escasas proporciones, así como en los casquetes polares,
constituidos por grandes masas de hielos perpetuos.

Todo permite suponer que entre los granos del suelo existe agua congelada, fenómeno
que, por lo demás, es común en las regiones muy frías de la Tierra. En torno de ciertos
cráteres marcianos se observan unas formaciones en forma de lóbulos cuya formación
solamente puede ser explicada admitiendo que el suelo de Marte está congelado.
También se dispone de fotografías de otro tipo de accidente del relieve perfectamente
explicado por la existencia de un gelisuelo. Se trata de un hundimiento del suelo de cuya
depresión parte un cauce seco con la huella de sus brazos separados por bancos de
aluviones.

Se encuentra también en paredes de cráteres o en valles profundos donde no incide


nunca la luz solar, accidentes que parecen barrancos formados por torrentes de agua y
los depósitos de tierra y rocas transportados por ellos. Sólo aparecen en latitudes altas
del hemisferio Sur.

La comparación con la geología terrestre sugiere que se trata de los restos de un


suministro superficial de agua similar a un acuífero. De hecho, la sonda Mars
Reconnaissance Orbiter ha detectado grandes glaciares enterrados con extensiones de
docenas de kilómetros y profundidades del orden de 1 kilómetro, los cuales se extienden
desde los acantilados y las laderas de las montañas y que se hallan a latitudes más bajas
de lo esperado. Ésa misma sonda también ha descubierto que el hemisferio norte de
Marte tiene un mayor volumen de agua helada.[5]

Otra prueba a favor de la existencia de grandes cantidades de agua en el pasado


marciano, en la forma de océanos que cubrían una tercera parte del planeta ha sido dada
por el espectrómetro de rayos gamma de la sonda Mars Odyssey, el cual ha delimitado
lo que parece ser las líneas de costa de dos antiguos oceános.[6]

También subsiste agua marciana en la atmósfera del planeta, aunque en proporción tan
ínfima (0,01%) que, de condensarse totalmente sobre la superficie de Marte, formaría
sobre ella una película líquida cuyo espesor sería aproximadamente de la centésima
parte de un milímetro. A pesar de su escasez, ese vapor de agua participa de un ciclo
anual. En Marte, la presión atmosférica es tan baja que el vapor de agua se solidifica en
el suelo, en forma de hielo, a la temperatura de –80 °C. Cuando la temperatura se eleva
de nuevo por encima de ese límite el hielo se sublima, convirtiéndose en vapor sin pasar
por el estado líquido.

El análisis de algunas imágenes muestra lo que parecen ser gotas de agua líquida que
salpicaron las patas de la sonda Phoenix tras su aterrizaje.[7]
[editar] Casquetes polares

Polo norte de Marte

Animación de una zanja excavada el día 15 de junio de 2008 por la sonda Phoenix cerca del Polo Norte
de Marte. Unos trozos de material subliman en la esquina inferior izquierda.

La superficie del planeta presenta diversos tipos de formaciones permanentes, entre las
cuales las más fáciles de observar son dos grandes manchas blancas situadas en las
regiones polares, una especie de casquetes polares del planeta. Cuando llega la estación
fría, el depósito de hielo perpetuo empieza por cubrirse con una capa de escarcha debida
a la condensación del vapor de agua atmosférico. Luego, al seguir bajando la
temperatura desaparece el agua congelada bajo un manto de nieve carbónica que
extiende al casquete polar hasta rebasar a veces el paralelo de los 60°. Ello es así porque
se congela parte de la atmósfera de CO2. Recíprocamente en el hemisferio opuesto, la
primavera hace que la temperatura suba por encima de –120 °C, lo cual provoca la
sublimación de la nieve carbónica y el retroceso del casquete polar; luego, cuando el
termómetro se eleva a más de – 80 °C, se sublima, a su vez, la escarcha; sólo subsisten
entonces los hielos permanentes, pero ya el frío vuelve y éstos no sufrirán una ablación
importante.

La masa de hielo perpetuo tiene un tamaño de unos 100 km de diámetro y unos 10 m de


espesor. Así pues los casquetes polares están formados por una capa muy delgada de
hielo de CO2 ("hielo seco") y quizá debajo del casquete Sur haya hielo de agua. En cien
años de observación el casquete polar Sur ha desaparecido dos veces por completo,
mientras el Norte no lo ha hecho nunca.

Los casquetes polares muestran una estructura estratificada con capas alternantes de
hielo y distintas cantidades de polvo oscuro.

La masa total de hielo del casquete polar Norte equivale a la mitad del hielo que existe
en Groenlandia. Además el hielo del polo Norte de Marte se asienta sobre una gran
depresión del terreno estando cubierto por "hielo seco".

El 19 de junio de 2008 la NASA afirmó que la sonda Phoenix debió haber encontrado
hielo al realizar una excavación cerca del Polo Norte de Marte. Unos trozos de material
sublimaron después de ser descubiertos el 15 de junio por un brazo de robot.[8] [9]

El 31 de julio de 2008 la NASA confirma que una de las muestras de suelo marciano
introducidas en uno de los hornos del TEGA (Thermal and Evolved-Gas Analyzer), un
instrumento que forma parte de la sonda, contenía hielo de agua.[10]

[editar] Géisers en el polo sur

"Manchas oscuras" en las dunas del polo sur de Marte.


Concepto de la NASA: "Geysers on Mars". Las manchas son producto de erupciones frías de hielo
subterráneo que ha sido sublimado.

Durante 1998-1999, el sistema orbital Mars Global Surveyor de la NASA detectó


manchas oscuras en las dunas de la capa de hielo del polo sur, entre las latitudes 60°-
80°. La peculiaridad de estas manchas, es que el 70% de ellas recurre anualmente en el
mismo lugar del año anterior. Las manchas de las dunas aparecen al principio de cada
primavera y desaparecen al principio de cada invierno, por lo que un equipo de
científicos de Budapest, ha propuesto que estas manchas podrían ser de origen biológico
y de carácter extremófilo.[11] [12]

Por su parte, la NASA ha concluído que las manchas son producto de erupciones frías
de géisers, los cuales son alimentados no por energía geotérmica sino por energía solar.
Científicos de la NASA explican que la luz del sol calienta el interior del hielo polar y
lo sublima a una profundidad máxima de 1 metro, creando una red de túneles
horizontales con gas de dióxido de carbono (CO2) bajo presión. Eventualmente, el gas
escapa por una fisura y acarrea consigo partículas de arena basáltica a la superficie.[13]
[14] [15] [16] [17]

[editar] Climatología

Véase también: Clima de Marte

No se dispone todavía de datos suficientes sobre la evolución térmica marciana. Por


hallarse Marte mucho más lejos del Sol que la Tierra, sus climas son más fríos, y tanto
más por cuanto la atmósfera, al ser tan tenue, retiene poco calor: de ahí que la diferencia
entre las temperaturas diurnas y nocturnas sea más pronunciada que en nuestro planeta.
A ello contribuye también la baja conductividad térmica del suelo marciano.

La temperatura en la superficie depende de la latitud y presenta variaciones


estacionales. La temperatura media superficial es de unos 218 K (-55 °C). La variación
diurna de las temperaturas es muy elevada como corresponde a una atmósfera tan tenue.
Las máximas diurnas, en el ecuador y en verano, pueden alcanzar los 20 °C o más,
mientras las mínimas nocturnas pueden alcanzar fácilmente -80 °C. En los casquetes
polares, en invierno las temperaturas pueden bajar hasta -130 °C.
Enormes tormentas de polvo, que persisten durante semanas e incluso meses,
oscureciendo todo el planeta pueden surgir de repente. Están causadas por vientos de
más de 150 km/h. Dichas tormentas pueden alcanzar dimensiones planetarias.

Durante un año marciano. parte del CO2 de la atmósfera se condensa en el hemisferio


donde es invierno, o se sublima del polo a la atmósfera cuando es verano. En
consecuencia la presión atmosférica tiene una variación anual.

[editar] Las estaciones en Marte

Al igual que en la Tierra, el ecuador marciano está inclinado respecto al plano de la


órbita un ángulo de 25°,19. La primavera comienza en el hemisferio Norte en el
equinoccio de primavera cuando el Sol atraviesa el punto Vernal pasando del hemisferio
Sur al Norte (Ls=0 y creciendo). En el caso de Marte esto tiene también un sentido
climático. Los días y las noches duran igual y comienza la primavera en el hemisferio
Norte. Esta dura hasta que LS=90° solsticio de verano en que el día tiene una duración
máxima en el hemisferio Norte y mínima en el Sur.

Análogamente, Ls = 90°, 180°, y 270° indican para el hemisferio Norte el solsticio de


verano, equinoccio otoñal, y el solsticio invernal, respectivamente mientras que en el
hemisferio Sur es al revés. Por ser la duración del año marciano aproximadamente doble
que el terrestre también lo es la duración de las estaciones.

La diferencia entre sus duraciones es mayor porque la excentricidad de la órbita


marciana es mucho mayor que la terrestre. La comparación con las estaciones terrestres
muestra que, así como la duración de éstas difiere a lo sumo en 4,5 días, en Marte,
debido a la gran excentricidad de la órbita, la diferencia llega a ser primeramente de 51
soles.

Actualmente el hemisferio Norte goza de un clima más benigno que el hemisferio Sur.
La razón es evidente: el hemisferio Norte tiene otoños e inviernos cortos y además
cuando el Sol está en el perihelio lo cual dada la excentricidad de la órbita del planeta,
hace que sean más benignos. Además la primavera y el verano son largos, pero estando
el Sol en el afelio son más fríos que los del hemisferio Sur. Para el hemisferio Sur la
situación es la inversa. Hay pues una compensación parcial entre ambos hemisferios
debido a que las estaciones de menos duración tienen lugar estando el planeta en el
perihelio y entonces recibe del Sol más luz y calor. Debido a la retrogradación del punto
Vernal y al avance del perihelio, la situación se va decantando cada vez más.

[editar] Clima marciano en el pasado

Hay un gran debate respecto a la historia pasada de Marte. Para unos, Marte albergó en
un pasado grandes cantidades de agua y tuvo un pasado cálido, con una atmósfera
mucho más densa, el agua fluyendo por la superficie y excavando los grandes canales
que surcan su superficie.

La orografía de Marte presenta un hemisferio norte que es una gran depresión y donde
los partidarios de Marte húmedo sitúan al Oceanus Borealis, un mar cuyo tamaño sería
similar al Mar Mediterráneo.
El agua de la atmósfera marciana posee cinco veces más deuterio que en la Tierra. Esta
anomalía, también registrada en Venus, se interpreta como que los dos planetas tenían
mucha agua en el pasado pero que acabaron perdiéndola.

Los recientes descubrimientos del robot de la NASA Opportunity, avalan la hipótesis de


un pasado húmedo.

A finales de 2005 surgió la polémica sobre las interpretaciones dadas a determinadas


formaciones de rocas que exigían la presencia de agua, proponiéndose una explicación
alternativa que rebajaba la necesidad de agua a cantidades mucho menores y reducía el
gran mar o lago ecuatorial a una simple charca donde nunca había existido más de un
palmo de agua salada. Algunos científicos han criticado el hecho de que la NASA sólo
investiga en una dirección buscando evidencias de un Marte húmedo y descartando las
demás hipótesis.

Así pues tendríamos en Marte tres eras. Durante los primeros 1000 millones de años un
Marte calentado por una atmósfera que contenía gases de efecto invernadero suficientes
para que el agua fluyese por la superficie y se formaran arcillas, la era Noeica que sería
el anciano reducto de un Marte húmedo y capaz de albergar vida. La segunda era duró
de los 3800 a los 3500 millones de años y en ella ocurrió el cambio climático, y la era
más reciente y larga que dura casi toda la historia del planeta y que se extiende de los
3500 millones de años a la actualidad con un Marte tal como lo conocemos en la
actualidad frío y seco.[cita  requerida]

En resumen el paradigma de un Marte húmedo que explicaría los accidentes orográficos


de Marte está dejando paso al paradigma de un Marte seco y frío donde el agua ha
tenido una importancia mucho más limitada.

[editar] Órbita
La órbita de Marte es muy excéntrica (0,09): entre su afelio y su perihelio, la distancia
del planeta al Sol difiere en unos 42,4 millones de kilómetros. Gracias a las excelentes
observaciones de Tycho Brahe, Kepler se dio cuenta de esta separación y llegó a
descubrir la naturaleza elíptica de las órbitas planetarias consideradas hasta entonces
como circulares.

Este efecto tiene una gran influencia en el clima marciano, la diferencia de distancias al
Sol causa una variación de temperatura de unos 30 °C en el punto subsolar entre el
afelio y el perihelio.

Si dentro de esa órbita se dibuja la de la Tierra, cuya elipse es mucho menos alargada,
puede observarse también que la distancia de la Tierra a Marte se halla sujeta a grandes
variaciones. En el momento de la conjunción, es decir, cuando el Sol está situado entre
ambos planetas, la distancia entre éstos puede ser de 399 millones de kilómetros y el
diámetro aparente de Marte es de 3,5". Durante las oposiciones más favorables esa
distancia queda reducida a menos de 56 millones de kilómetros y el diámetro aparente
de Marte es de 25", alcanzando una magnitud de -2,8 (siendo entonces el planeta más
brillante con excepción de Venus). Dada la pequeñez del globo marciano, su
observación telescópica presenta interés especialmente entre los períodos que preceden
y siguen a las oposiciones.
[editar] Satélites naturales
Véase también: Satélites de Marte

Fobos y Deimos (comparación de tamaño)

Marte posee dos pequeños satélites naturales, llamados Fobos y Deimos. Su órbita está
muy próxima al planeta. Se cree que son dos asteroides capturados.

Ambos satélites fueron descubiertos en 1877 por Asaph Hall.

Sus nombres fueron puestos en honor a los personajes de la mitología griega que
acompañaban a Ares (Marte para la mitología romana).

Desde la superficie de Marte, los satélites se mueven de oeste a este

Fobos es el más grande de los dos.

[editar] Asteroides troyanos


Marte posee, como Júpiter, algunos asteroides troyanos en los puntos de Lagrange L4 y
L5; los tres asteroides reconocidos oficialmente por la Unión Astronómica Internacional
y el Minor Planet Center son: 5261 "Eureka", 101429 VF31 y el 121514 UJ7.[18]

[editar] Vida
Véase también: Vida en Marte

Las teorías actuales que predicen las condiciones en las que se puede encontrar vida,
requieren la disponibilidad de agua en estado líquido. Es por ello tan importante su
búsqueda, todavía no hallada en este planeta. Tan solo se ha podido encontrar agua en
estado sólido (hielo) y se especula que bajo tierra pueden darse las condiciones
ambientales para que el agua se mantenga en estado líquido.
Trazas de gas metano fueron detectadas en la atmósfera de Marte en 2003[19] [20] [21] [22] [23]
lo cual es considerado un misterio, ya que bajo las condiciones atmosféricas de Marte y
la radiación solar, el metano es inestable y desaparece después de varios años, lo que
indica que debe de existir en Marte una fuente productora de metano que mantiene esa
concentración en su atmósfera, y que produce un mínimo de 150 toneladas de metano
cada año.[24] [25] Se planea que la futura sonda Mars Science Laboratory, incluya un
espectrómetro de masas capaz de medir la diferencia entre 14C y 12C para determinar si
el metano es de origen biológico o geológico.[26]

No obstante, en el pasado existió agua líquida en abundancia y una atmósfera más densa
y protectora; éstas son las condiciones que se creen más favorables que hubo de
desarrollarse la vida en Marte. El meteorito ALH84001 que se considera originario de
Marte, fue encontrado en la Antártida en diciembre de 1984 por un grupo de
investigadores del proyecto ANSMET y algunos investigadores consideran que las
formas regulares podrían ser microorganismos fosilizados.[27] [28] [29]

[editar] Observación
Cristiaan Huygens hizo las primeras observaciones de áreas oscuras en la superficie de
Marte en 1659, y también fue uno de los primeros en detectar los casquetes polares.
Otros astrónomos que contribuyeron al estudio de Marte fueron G. Cassini (calculó en
1666 la rotación del planeta en 24 horas y 40 minutos y en 1672 dedujo la existencia de
una atmósfera en el planeta), W. Herschel (descubrió la oblicuidad del eje de rotación
de Marte y observó nubes marcianas), y J. Schroeter.

Cara de Marte

En 1837 los astrónomos alemanes Beer y Mädler publicaron el primer mapamundi de


Marte, con datos obtenidos de sus observaciones telescópicas, al que seguirían los del
británico Dawes a partir de 1852.

El año 1877 presentó una oposición muy cercana a la Tierra, y fue un año clave para los
estudios de Marte. El astrónomo estadounidense A. Hall descubrió los satélites Fobos y
Deimos, mientras el astrónomo italiano G. Schiaparelli se dedicó a cartografiar
cuidadosamente Marte; en efecto, hoy en día, se usa la nomenclatura inventada por él
para los nombres de las regiones marcianas (Syrtis Major; Mare Tyrrhenum; Solis
Lacus, etc.). Schiaparelli también creyó observar unas líneas finas en Marte, a las cuales
bautizó como canali. El problema fue que esta palabra se tradujo al inglés como
"canals", palabra que implica algo artificial.

Esta última palabra despertó la imaginación de mucha gente, especialmente del


astrónomo C. Flammarion y del aristócrata P. Lowell. Ellos se dedicaron a especular
con que había vida en Marte (los marcianos). Lowell estaba tan entusiasmado con esta
idea que se construyó en 1894 su propio observatorio en Flagstaff, Arizona, para
estudiar al planeta Marte. Sus observaciones lo convencieron de que no sólo había vida
en Marte, sino que esa vida era inteligente: Marte era un planeta que se estaba secando,
y una sabia y antigua civilización marciana había construido esos canales para drenar
agua de los casquetes polares y enviarla hacia las sedientas ciudades. Con el paso del
tiempo, el furor de los canales marcianos se fue disipando, ya que muchos astrónomos
ni siquiera podían verlos; de hecho, los canales fueron una ilusión óptica. Hacia los años
1950, ya casi nadie creía en civilizaciones marcianas, pero muchos estaban convencidos
de que sí que había vida en Marte en forma de musgos y líquenes primitivos, hecho que
se puso en duda al ser Marte visitado por primera vez por una nave espacial en 1965.

[editar] Exploración
Véase también: Exploración de Marte

La primera sonda en visitar Marte fue la Marsnik 1, que pasó a 193,000 km de Marte el
19 de junio de 1963, sin conseguir enviar información.

Mars Global Surveyor.

La Mariner 4 en 1965 sería la primera en transmitir desde sus cercanías. Junto a las
Mariner 6 y 7 que llegaron a Marte en 1969 sólo consiguieron observar un Marte lleno
de cráteres y parecido a la Luna. Fue el Mariner 9 la primera sonda que consiguió
situarse en órbita marciana. Realizó observaciones en medio de una espectacular
tormenta de polvo y fue la primera en atisbar un Marte con canales que parecían redes
hídricas, vapor de agua en la atmósfera, y que sugería un pasado de Marte diferente. La
primera nave en aterrizar y transmitir desde Marte es la soviética Marsnik 3, que tocó la
superficie a 45°S y 158°O a las 13:50:35 GMT del 2 de diciembre de 1971, si bien poco
después se estropearía. Posteriormente lo harían las Viking 1 y Viking 2 en 1976. La
NASA concluyó como negativos el resultado de sus experimentos biológicos. Sin
embargo, en 2007 un médico del Hospital Neuropsiquiátrico Borda en Buenos Aires,
Argentina concluyó que los experimentos de las Viking I y Viking 2 fueron consistentes
con la presencia de vida microbiana en la superficie del planeta, y propuso una
taxonomía que acomodaría la existencia de este supuesto organismo marciano.[30] Esta
taxonomía propuesta, no es reconocida por los expertos en la materia.

El 4 de julio de 1997 la Mars Pathfinder aterrizó con pleno éxito en Marte y probó que
era posible que un pequeño robot se pasease por el planeta. En 2004 una misión
científicamente más ambiciosa llevó a dos robots Spirit y Opportunity que aterrizaron
en dos zonas de Marte diametralmente opuestas para analizar las rocas en busca de
agua, encontrando indicios de un antiguo mar o lago salado.

La Agencia Espacial Europea (ESA) lanzó la sonda Mars Express en junio de 2003 que
actualmente orbita en Marte. A este último satélite artificial de Marte se le suma la nave
de la NASA Mars Odyssey, en órbita alrededor de Marte desde octubre de 2001. La
NASA lanzó el 12 de agosto de 2005 la sonda Mars Reconnaissance Orbiter, que llegó a
la orbita de Marte el 10 de marzo de 2006 y tiene como objetivos principales la
búsqueda de agua pasada o presente y el estudio del clima.

En 25 de mayo de 2008, la sonda Phoenix aterrizó cerca del polo norte de Marte; su
objetivo primario fue desplegar su brazo robótico y hacer prospecciones a diferentes
profundidades para examinar el subsuelo, determinar si hubo o pudo haber vida en
Marte, caracterizar el clima de Marte, estudio de la geología de Marte, y efectuar
estudios de la historia geológica del agua, factor clave para descifrar el pasado de los
cambios climáticos del planeta.

[editar] Meteoritos
En 2008, la NASA mantiene un catálogo de 57 meteoritos considerados provenientes de
Marte y recuperados en varios países.[31] Estos meteoritos son extremadamente valiosos
ya que son las únicas muestras físicas de Marte disponibles para analizar. Los tres
meteoritos listados a continuación, exhiben características que algunos investigadores
consideran tener indicios de posibles moléculas orgánicas naturales o probables fósiles
microscópicos:

[editar] Meteorito ALH84001

Imagen obtenida por un microscopio electrónico de estructuras minerales en el interior del meteorito
ALH84001.
El meteorito ALH84001 fue encontrado en la Antártida en diciembre de 1984 por un
grupo de investigadores del proyecto ANSMET; el meteorito pesa 1,93 kg.[32] Algunos
investigadores asumen que las formas regulares podrían ser microorganismos
fosilizados, similares a los nanobios o nanobacterias.[27] [28] [29] También se le ha
detectado contenido de cierta magnetita que, en la Tierra, solamente se le encuentra en
relación con ciertos microorganismos.[33]

[editar] Meteorito Nakhla

Meteorito Nakhla.

El meteorito Nakhla, proveniente de Marte, cayó en la Tierra en 28 de junio de 1911,


aproximadamente a las 09:00 AM en la localidad de Nakhla, Alejandría, Egipto.[34] [35]

Un equipo de la NASA, de la división de 'Johnson Space Center', obtuvo una pequeña


muestra de este meteorito en marzo de 1998, la cual fue analizada por medio de
microscopía óptica y un microscopio electrónico y otras técnicas para determinar su
contenido; los investigadores observaron partículas esféricas de tamaño homogéneo.[36]
Así mismo, realizaron análisis mediante cromatografía de gases y espectrometría de
masas, (GC-MS) para estudiar los hidrocarburos aromáticos de alto peso molecular.
Además, se identificaron en el interior "estructuras celulares y secreciones
exopolimericas". Los científicos de la NASA concluyeron que "al menos un 75% del
material orgánico no puede ser contaminación terrestre."[37] [33]

Esto causó interés adicional por lo que en 2006, la NASA pidió una muestra más grande
del meteorito Nakhla al Museo de Historia Natural de Londres. En este segundo
espécimen, se observó un alto contenido de carbón en forma de ramificaciónes. Al
publicarse las imágenes respectivas en 2006, se abrió un debate por parte de unos
investigadores independientes que consideran la posibilidad de que el carbón es de
origen biológico. Sin embargo, otros investigadores han recalcado que el carbón es el
cuarto elemento más abundante del Universo, por lo que encontrarlo en curiosas formas
o patrones, no sugiere la posibilidad de origen biológico.[38] [39]

[editar] Meteorito Shergotty

El meteorito Shergotty, de origen marciano y con masa de 4 kg, cayó en Shergotty,


India en agosto 25 de 1865, donde testigos lo recuperaron inmediatamente.[40] Éste
meteorito está compuesto de piroxeno y se calcula fue formado en Marte hace 165
millones de años y fue expuesto y transformado por agua líquida por muchos años.
Ciertas características de este meteorito sugieren la presencia de restos de membranas o
películas de posible origen biológico, pero la interpretación de sus formas mineralizadas
varía.[33]
[editar] Astronomía desde Marte
[editar] Observación del Sol

Puesta de Sol observada desde la superficie de Marte por el Mars Exploration Rover: Spirit en el cráter
Gusev el 19 de mayo de 2005.

Visto desde Marte, el Sol tiene un diámetro aparente de 21' (en lugar de 31,5' a 32,6' que
tiene visto desde la Tierra). Los científicos que manejaron al Spirit y Opportunity le
hicieron observar una puesta solar. Se pudo observar como desaparece oculto entre el
polvo en suspensión en la atmósfera.

[editar] Observación de los satélites

Órbitas de Fobos y Deimos en torno a Marte

Marte tiene dos minúsculos satélites, dos peñascos de forma irregular, Fobos y Deimos.
El primero mide 27 x 21 x 19 km y el segundo 15 x 12 x 11 km. Deimos gravita a
20.000 km de altitud y Fobos a 6.100 km. A pesar de hallarse tan próximos, estos
satélites sólo son visibles en el cielo marciano como puntos luminosos muy brillantes.
El brillo de Deimos puede ser comparable al de Venus visto desde la Tierra; el de Fobos
es varias veces más intenso.

Fobos da una vuelta en torno a Marte en 7 h 39 min 14 s. Al ser su revolución mucho


más rápida que la rotación del planeta sobre sí mismo, el satélite parece como si
describiera un movimiento retrógrado: se le ve amanecer por el Oeste y ponerse por el
Este. Deimos invierte 30 h 17 min 55 s en recorrer su órbita. Su revolución es, por
consiguiente, un poco más duradera que la rotación del planeta, lo cual hace que el
satélite se mueva lentamente en el cielo: tarda 64 horas entre su salida, por el Este y su
puesta, por el Oeste. Lo más curioso es que durante ese tiempo en que permanece
visible, desarrolla dos veces el ciclo completo de sus fases. Otra particularidad de esos
satélites es que, por gravitar en el plano ecuatorial del planeta y tan cerca de la
superficie de éste, son eternamente invisibles desde las regiones polares: Deimos no
puede ser visto desde más arriba del paralelo 82° y Fobos desde las latitudes de más de
69°. Dadas sus pequeñas dimensiones, estas lunas minúsculas apenas pueden disipar las
tinieblas de la noche marciana, y ello durante cortos períodos, ya que, al gravitar tan
cerca del planeta y en órbitas ecuatoriales, pasan la mayor parte de la noche ocultos en
el cono de la sombra proyectada por el planeta, o sea sin ser iluminados por la luz solar.

Se ha observado que Fobos sufre una aceleración secular que lo acerca lentamente a la
superficie del planeta (tan lentamente que pueden transcurrir aún cien millones de años
antes de que se produzca su caída). Esta aceleración es producida por el efecto de las
mareas. También se plantea a los astrónomos el problema de los orígenes de esos
pequeños astros, ya que ciertas razones se oponen a que sean asteroides capturados y
otras a que sean cuerpos formados en torno al planeta al mismo tiempo que él. Además,
Fobos presenta características que sugieren que este satélite puede ser un fragmento
separado de otro astro mayor.

[editar] Observación de los eclipses


solares

Las cámaras de la nave Opportunity


captaron el 10 de marzo de 2004 el eclipse
parcial de Sol causado por el satélite Fobos.
El satélite tapa una gran parte del Sol a Eclipses entre Fobos, Deimos y el Sol, tal como
los vio Opportunity el 10 Marzo de 2004 Fobos
causa de que es más grande que Deimos y
(izquierda) y 4 de Marzo de 2004 Deimos
órbita mucho más cerca de Marte. El (derecha)
eclipse de Deimos captado el 4 de marzo de
2004 es comparable a un tránsito de un
planeta.

[editar] Observación de la Tierra

Vista desde Marte por los futuros astronautas, la Tierra sería un magnífico lucero
azulino y tan brillante como Júpiter, por lo menos durante los períodos favorables
(conjunciones inferiores de la Tierra), ya que nuestro globo presentará, visto desde
Marte, las mismas fases que Venus vista desde la Tierra. También, al igual que Venus y
Mercurio, la Tierra es un astro alternativamente matutino y vespertino. Con un
telescopio instalado en Marte podrían apreciarse el espectáculo resultante de la
conjugación de los movimientos de la Tierra y de la Luna, así como de la combinación
de las fases de ambos astros: paso de la media luna sobre la mitad oscura del disco
terrestre; paso del sistema Tierra-Luna ante el disco solar durante los eclipses.

[editar] Tránsitos de la Tierra por el disco solar

El 10 de noviembre de 2084 ocurrirá el próximo tránsito de la Tierra por el disco solar


visto desde Marte. Estos tránsitos se repiten aproximadamente cada 79 años. Los
tránsitos de octubre-noviembre ocurren cuando el planeta Marte está en oposición y
cerca del nodo ascendente. Los tránsitos de abril-mayo cuando está en el nodo
descendente. El tránsito de 11 de mayo de 1984 previsto por J. Meeus sirvió de
inspiración al escritor Arthur C. Clarke para escribir Transit of Earth en el cual un
astronauta dejado solo en Marte describe el raro fenómeno astronómico poco antes de
morir debido a la falta de oxígeno.

[editar] Referencias culturales


[editar] Origen del nombre del planeta Marte

Marte era el dios romano de la guerra y su equivalente griego se llamaba Ares. El color
rojo del planeta Marte, relacionado con la sangre, favoreció que se le considerara desde
tiempos antiguos como un símbolo del dios de la guerra. En ocasiones se hace
referencia a Marte como el Planeta Rojo. La estrella Antares, próxima a la eclíptica en
la constelación de Scorpio, recibe su nombre como rival (ant-) de Marte, por ser sus
brillos parecidos en algunos de sus acercamientos.

[editar] Presencia en la literatura

Además de la ya mencionada Transit of Earth, existen numerosas referencias a Marte en


la ciencia ficción, tales como:

 Crónicas Marcianas, de R. Bradbury, donde los humanos, cansados de las guerras y


contaminación en la Tierra, deciden colonizar Marte.
 Homo Plus, de Frederik Pohl. Astronautas terrestres son genéticamente alterados para sobrevivir
en la superficie hostil de Marte.
 Trilogía marciana: Marte Rojo, Marte Verde y Marte Azul, de Kim Stanley Robinson. Trilogía
de novelas en las que se narra, de forma realista, la colonización y terraformación de Marte junto
con las implicaciones tecnológicas, sociales y filosóficas que ello conlleva en la humanidad.
 Serie marciana: Una princesa de Marte, Los dioses de Marte, El guerrero de Marte, Thuvia, la
virgen de Marte y El ajedrez vivo de Marte, de Edgar Rice Burroughs. El creador de Tarzán
relata las aventuras de Juan Carter en el planeta Marte.
 Diversas novelas y relatos de Philip K. Dick tienen lugar en Marte, como Tiempo de Marte o
Podemos recordarlo por usted al por mayor

[editar] Notas
1. ↑ Se conocen popularmente como "lazos" a las trayectorias aparentes con forma de lazo que
describen los planetas cuando son sobrepasados por la Tierra (véase imagen del "lazo" de 2010
en la referencia)[2]

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