Uno de los grandes problemas que tiene la llamada modernización del Estado para
la gestión efectiva de las políticas públicas es la dificultad para hacer realidad los
conceptos y las buenas intenciones que mucha teoría propone. En muchos casos,
además de los obstáculos derivados de la realidad política del país, las limitaciones
se originan en los pocos instrumentos para aplicar los conceptos.
En junio de 1995, se aprueba la Ley 188 por medio de la cual se expide el plan de
desarrollo nacional con denominación “El Salto Social”, la cual según el artículo
primero, tenía como objeto orientar la acción del Estado y de la sociedad civil hacia
el crecimiento integral de la persona humana y el desarrollo solidario de la
comunidad colombiana. En el artículo 14 se incluyen las estrategias denominadas
“del buen gobierno” y entre las seis que presenta, el numeral tres señala la de
“Mejoramiento de la Gestión Pública”.
Dice la Ley 188 que la política social depende de la capacidad de gestión de las
entidades públicas y privadas responsables de su ejecución y define la gerencia
social como: “el conjunto de conocimientos que permite conducir una institución a la
obtención de metas determinadas de desarrollo social mediante el uso eficiente y
racional de sus recursos.” Agregando que para el éxito de “El Salto Social”, era
relevante fortalecer dichos conocimientos por parte de quienes se encargaban de la
implantación de los programas o proyectos sociales.
Decía que para el sector social, esta estrategia articula los esfuerzos públicos y
privados para mejorar la gestión de la política social y consideraba procesos
permanentes de producción de materiales de divulgación para la promoción del
tema. Anotaba que con el apoyo del Instituto para el Desarrollo Social del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) y las ONG nacionales o internacionales y con la
participación de la Escuela superior de Administración Pública (ESAP), se ejecutaría
un programa de capacitación para la gerencia social con los siguientes
componentes: a) Formación de gerentes sociales públicos y privados en todos los
niveles de la gestión de la política social; b) Interlocución con diferentes instancias
del Estado y organizaciones de la sociedad civil para sensibilizarlas respecto a los
desafíos de los sectores sociales y a las prioridades sociales nacionales,
departamentales y municipales; y c) Diseño y difusión de herramientas para la
gerencia social en todos los niveles de la administración pública y privada. Agregaba
que el programa promovería el mejoramiento de la calidad de los servicios sociales y
que a través del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología se promovería la
investigación sobre diseño y aplicación de alternativas e instrumentos para la
gerencia social.
El puente entre el sujeto y el objeto que permite el contacto directo entre el Estado y
la realidad existente para que la práctica no se limite sólo a las ideas sino que se
traduzca en hechos tangibles capaces de propiciar los cambios requeridos en la
situación social mediante impactos de fácil evidencia, necesita medios con los
cuales las entidades ejecuten la acción y en este caso apliquen los principios
gerenciales en la gestión del desarrollo social.
Así pues, se busca identificar instrumentos que sean viables en nuestro medio; que
permitan de verdad pasar del discurso al hecho y que tengan la capacidad de
superar las diversas presiones que se oponen a cualquier intento de cambio en las
estructuras operacionales.
A) Tipo De Información
B) Enfoque Sistémico