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Alumna: Mariana Romero Bello

Matricula: 201013243

Sec. 283

Profesora: Ruth Salgado

Materia: Formación Humana y Social

INTRODUCCION

En este breve texto trataré de abordar el tema de la homofobia, sus


causas, consecuencias y formas.

Desde épocas muy antiguas, han existido las prácticas del tipo
homosexual, e incluso en la Antigua Grecia por ejemplo, peleaban lado a
lado los hombres que eran pareja, y ese era su máximo honor. Además
se pensaba que la hombría y el valor de un joven también podían ser
determinadas por su amor a otro hombre. En Japón aquellos que eran
instruidos en el arte del amor y de la guerra se emparejaban con
guerreros mayores y del mismo sexo y con el tiempo tenían multitud de
amantes masculinos. Y podría así mencionar infinidad de casos de otras
culturas como países musulmanes, América del norte y Siberia.

Sin embargo parece haber un estereotipo de que la homosexualidad se


trata de un tema reciente y que nació del libertinaje. Esta es la opinión
del sociólogo Fernando Villegas, que en lo personal me provocó más
horror y asco que lo que él menciona debiera causármelo: "Al maraco
más fino le gusta la aventura degradante (...) Estos señores van donde
el lumpenaje para hacerse vejar como si en el sexo homosexual se
necesitara siempre de ese condimento destructivo; van a los baños
asquerosos a ser tirados por cualquiera a través de un tabique, van a
una disco gay a que se lo meta un maricón que ni conocen. Creo que el
norte de la sexualidad gay apunta no sólo en los hechos, sino en sus
motivaciones más secretas al retorno al mundo fecal, anal, infantil (...)
Por lo mismo rara vez llega a ser una relación entre dos personas, sino
más bien entre órganos poseídos por dos personas. No me resultan
cómodos o siquiera indiferentes. Son tipos que despiertan rechazo en
cualquier persona normal. Perdónenme pero es el mismo asco que
produce ver a un leproso, a un tipo contrahecho espiritualmente, a un
condenado, a un maldito, a alguien que al menos en la imagen que
tenemos de los maracos se dejó aprisionar por la carne en su más baja
expresión y que además está ensimismado, obnubilado por su obsesión
y para colmo desea hacerlo oficial". Señala Villegas en "Hacia una
realidad gay en Chile". Me enferma que sea una persona con estudios
quien diga esa clase de bajezas, que generalice con algo que casi podría
jurar que no conoce y por ello critica, me atrevo a suponer que este
hombre es un homosexual reprimido, puesto que he leído anteriormente
que algunas personas que se declaran a si mismas como homofóbicas
son en realidad eso, homosexuales que no pueden expresar su
verdadera preferencia y que en parte se rechazan ellos mismos por ello.

“Libres de censuras, los antecedentes históricos revelan que la realidad


es exactamente la contraria: que el instinto del amor entre hombres es
una constante universal. Lo único que varía es la actitud de la sociedad.
Todas las culturas han regulado el amor entre hombres tejiendo
diferentes rituales más o menos elaborados. Y algunas han intentado,
sin éxito, hacerlo desaparecer.” 1

1 Sacado de: http://www.historia-homosexualidad.org/


Homofobia: el diccionario de la Real Academia Española la define como
una “aversión obsesiva hacia las personas homosexuales” pero encierra
mucho más que eso. En países machistas como en el que vivimos esto
es una práctica que se transmite de padres a hijos, una manera de llevar
a otro grado el miedo a lo que es diferente a uno. Es una clase de
racismo que muchas personas tradicionalistas pretenden contagiar, pues
creen que las personas con diferentes preferencias sexuales no tienen
los mismos derechos que las personas heterosexuales, incluso muchos
de ellos piensan que al ser homosexual se pierde el derecho del cielo,
esto desde el punto de vista religioso, claro, pero les niegan a personas
normales como todos nosotros la posibilidad de acercarse a un Dios que
ellos mismos llaman misericordioso pero que se vuelve inalcanzable esa
“misericordia” porque te atraen las personas de tu mismo sexo, porque
según ellos ese es un pecado imperdonable, que ni Dios puede
perdonar.

Cuando se planteó en México la posibilidad de aprobar el matrimonio


entre personas del mismo sexo, no se hicieron esperar las críticas hacia
las parejas que sólo piden los mismos derechos maritales que las
heterosexuales, no piden más que un poco de comprensión, se aman y
piden poder ejercer su vida en pareja como cualquier persona normal,
con los mismos derechos legales, y puesto que en nada nos afecta a
nosotros que dos personas enamoradas vivan juntas y con la protección
de la ley no veo porque habríamos de negárselo, pero por supuesto, los
miedos relucen una vez más y le ganan a la supuesta “equidad” de la
que tanto se habla. ¿Cómo nos atrevemos a exigir tolerancia y respeto si
nosotros mismos no somos capaces de practicarlos?

Las causas por las cuales se presenta la homofobia son muy variadas,
desde que se inculca cuando se es pequeño que la homosexualidad es
una enfermedad, se plantea como algo contagioso de lo cual se debe
huir, idea que es fomentada por la misma sociedad. También se piensa
que la homofobia podría tratarse de algo dentro de la personalidad de la
persona, otra causa es que se piensa que la homosexualidad provoca
desintegración y que lleva a la sociedad a la decadencia.

Los estereotipos acerca de los hombres homosexuales que se visten


como mujeres o que son afeminados y de las mujeres lesbianas que
actúan de forma agresiva (marimacha se le llama) no son más que otro
intento de hacer menos a los que tienen diferentes gustos, no se puede
generalizar en cuanto a los hombres y mujeres homosexuales afirmando
que se comportan como personas del sexo opuesto, porque son
hombres que gustan de hombres y mujeres que gustan de mujeres, no
por ello se convierten en el sexo opuesto, claro en algunos casos si
sucede así, pero ni siquiera en la mayoría de estos, además de que
repito, es una generalización de origen sexista y discriminatoria.

Todos estos actos de discriminación por parte de homofóbicos tienen


consecuencias principalmente violentas, ya sea violencia física, maltrato
emocional por medio de humillación, insultos, burlas, etc. Pero esto no
se queda aquí, las personas que sienten tanta aversión por los
homosexuales no se quedan con su desdén sino que lo incitan en los
demás, llevando su anormal rechazo a otros grados. ‘’Una investigación
norteamericana muestra que más del 40 por ciento de los 500 gays y
lesbianas entrevistados han considerado seriamente la posibilidad o han
intentado suicidarse’’ 2

Pero esto es aun peor cuando es la misma familia y seres amados y


cercanos quienes se encargan de menospreciar a los homosexuales,
lejos de darles su apoyo y animarlos a dar la cara por lo que creen,
sienten y piensan. ¿A quien recurre un adolescente con inclinaciones
hacia la homosexualidad si se ve rodeado de familiares que lo critican y
lo censuran, amigos que se burlan de él/ella y en si una sociedad que lo
rechazará por el simple hecho de que no le atrae “lo que debería”?

Si la Iglesia te condena, la sociedad te rechaza, el gobierno te niega


derechos de los que otros gozan, la familia te excluye, la gente te
discrimina… ¿Qué te queda?

Me sorprende que incluso los prejuicios sobre las personas con


diferentes preferencias sexuales se den en ellos mismos, por ejemplo en
la película “El Hada Ignorante”, el personaje de Máximo no sólo ocultaba
su relación con Michel porque era infidelidad, y eso se nota porque
supuestamente el cuadro “El Hada Ignorante” era enviado por la
Señorita Mariani. Si se iba a descubrir su concubinato, tendría que
pensarse al menos que era una mujer con la que tenía relaciones fuera
del matrimonio. Y cuantas personas así existen, quienes en parte por el
miedo al rechazo y en parte las tradiciones, por así llamarlas, están tan
arraigadas que sacrifican su propia felicidad por pretender frente a una
sociedad racista ser algo que no son, me sirvo de nuevo del ejemplo de
la ya mencionada película donde se muestra a un hombre que tan no
acepta su sexualidad que la mantiene oculta, desde haberse casado con
una mujer, que tal vez ni siquiera amaba sólo para aparentar.

No dejemos que nuestros prejuicios tontos le ganen a nuestra razón,


respetemos y toleremos los gustos, preferencias y en sí, las vidas
ajenas. Los Gays son personas como nosotros, también piensan, sienten,
aman, lloran, ríen…

2 Tomado de: http://www.usergioarboleda.edu.co/altus/homofobia.htm

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