Anda di halaman 1dari 6

CONFERENCIA SOBRE DESARROLLO REGIONAL EN LA UTH

Desde la entrada de México al GATT en 1987, nuestro país adoptó una estrategia de crecimiento económico basada en la
apertura comercial y financiera, y en un proceso de desregulación económica y privatización de empresas estatales.

Esta política económica ha potenciado la capacidad exportadora e incentivado la atracción de inversión extranjera, propiciando
cambios en la competitividad tanto nacional como internacional. Sin embargo, no ha disminuido en forma significativa las
disparidades regionales de México.

Las brechas siguen ahí y al parecer se abren más. Las políticas económicas gubernamentales, más parecen intentar detener
una catástrofe que sugerir un rumbo adecuado. Es cierto también, no podemos negarlo, que existen mejores condiciones para
elaborar un esquema económico viable, pero lo lamentable es que no lo hacemos.

A quienes me refiero en primerísimo lugar de responsabilidad, es a quienes estamos en el servicio público como
representantes y como autoridades. En este tema específicamente, el económico, somos los primeros obligados, los primeros
responsables y los primeros que debemos hacer el llamado a plantear la solución.

En las condiciones actuales de inestabilidad y crisis financiera internacional y nacional, se tornan cada vez más necesarios los
procesos de planeación del desarrollo, especialmente los de corte prospectivo, integral y basados en una amplia participación
social. Estos procesos o acciones de gestión, buscan convertir a las comunidades y sus habitantes en los agentes principales
de este proceso, en la medida en que participan no sólo en la realización del diagnóstico de sus condiciones y necesidades,
sino que contribuyen a la definición de las orientaciones estratégicas del desarrollo de sus localidades y regiones.

En nuestro país no existen políticas públicas sistémicas tendientes a elevar la competitividad desde un punto de vista integral y
a largo plazo. A nivel regional, las entidades federativas han promovido su competitividad propiciando desequilibrios regionales
en la creación y participación de la riqueza económica.
Por lo anterior encontramos entidades federativas que han desarrollado una mejor infraestructura física, capital humano e
institucional, mejorando su desempeño competitivo, mientras que por otro lado tenemos estados y regiones con fuertes
retrocesos, en los que la política federal aplicado a las regiones no ha potenciado las capacidades que incentiven la
competitividad regional.

Es común encontrar que cada dependencia y organismo sectorial del poder ejecutivo federal y de las entidades federativas,
ejerce sus atribuciones y recursos de manera descoordinada y sin considerar el impacto regional de sus acciones ni el que
provocan los demás sectores en una misma región.

La ausencia de un enfoque regional en la política gubernamental y en la administración pública, ha tenido como consecuencia
una cierta ‘lejanía’ entre el ciudadano y sus autoridades; una excesiva concentración de funciones en la capital del país y en
diversas capitales de los estados.

Igualmente, no existen acciones concurrentes de la administración pública federal en las regiones del país, como tampoco
ocurre en las regiones de los estados. La consecuencia, es que no se ha logrado que el proceso de desarrollo responda a
prioridades regionales, profundizándose el desequilibrio territorial.

Por lo anterior resulta importante promover una política regional que articule los programas sectoriales de acuerdo a los
impactos que se requieren generar en las regiones, para potenciar su capacidad productiva e impulsar un desarrollo más
equilibrado.

En la era de la globalidad, en la que la competencia entre países es común denominador, la competitividad se ha convertido en
uno de los indicadores más importantes

En este sentido, las entidades con los más altos niveles de marginalidad, también cuentan con los menores niveles de
competitividad, según indican las estadísticas del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). En la actualidad las
entidades federativas y sus respectivas regiones compiten para atraer inversiones en actividades económicas, que les permita
generar empleos e infraestructura. Sin embargo, no todos los territorios están implicados en este proceso de competencia
sobre bases iguales, lo que se traduce en ineficacias y desigualdad regional.

El Desarrollo Regional en México se ha manifestado históricamente en distorsiones que afectan los territorios producto de una
excesiva concentración económica, centralidad de las decisiones políticas y desigual distribución de los beneficios. Los
especialistas en el tema coinciden en que el desarrollo regional se ha distorsionado y se carece de una política con enfoque
territorial integral, predominando las acciones aisladas con poca o escasa continuidad, lo cual limita la posibilidad de revertir
rezagos.

Es necesario promover el Desarrollo Regional desde una visión amplia, que permita el desarrollo de una política pública que
sea bajo los principios de la participación ciudadana, federalista e incluyente, implementando mecanismos para que los
diversos órganos de gobierno puedan contar con un marco legal que les permita una mayor coordinación y colaboración para
impulsar un Desarrollo Regional bajo una política de estado.

Diseñar e instrumentar un plan de desarrollo integral y sustentable para la Región Frontera Norte gestionado desde el
Congreso de la Unión para: Pasar a una economía regional más integrada en sus cadenas productivas.

Responder con esquemas innovadores para atender rezagos en seguridad, servicios públicos y de infraestructura.

Disminuir disparidades interpersonales a interregionales en bienestar social.Revertir el deterioro de los recursos y el medio
ambiente, con visión de largo plazo.

Desarrollar mecanismos para formular, instrumentar y evaluar estrategias y programas de desarrollo.

Impulsar mecanismos de coordinación institucional y concertación social que garanticen la participación de los sectores
público, social y privado en la definición del uso del territorio y las actividades productivas de la región.
Regular e inducir el desarrollo económico y social de la población de la Región Frontera Norte bajo una perspectiva que
compatibilice el aprovechamiento y la conservación de los recursos naturales.

En las condiciones actuales de inestabilidad y crisis financiera internacional y nacional, se tornan cada vez más necesarios los
procesos de planeación del desarrollo, especialmente los de corte integral y basados en una amplia participación social.

Estos procesos o acciones de gestión, buscan convertir a las comunidades y sus habitantes en los agentes principales de este
proceso, en la medida en que participan no sólo en la realización del diagnóstico de sus condiciones y necesidades, sino que
contribuyen a la definición de las orientaciones estratégicas del desarrollo de sus localidades y regiones.

El progreso de una región está en función del efectivo y eficiente uso de sus recursos, del talento de su gente, del
aprovechamiento de las oportunidades del mercado y de la capitalización de sus competencias y ventajas competitivas; de tal
manera que le permitan generar riqueza y bienestar contribuyendo así al mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes.

Con este enfoque, el Estado de Sonora y de manera más amplia, todo el territorio nacional, puede verse como una región de
múltiples contrastes, donde el bienestar de la población y de su economía varía de un sector a otro y de una localidad a otra,
pero a su vez, posee un alto potencial de desarrollo dada la riqueza de sus recursos humanos, sociales y naturales, así como
la privilegiada posición geográfica con la que cuenta.

Sin embargo, la crisis actual a nivel internacional ha puesto en entredicho la viabilidad del desarrollo fronterizo, padeciéndose
ya los efectos adversos de los ciclos económicos a nivel global.

Objetivos Específicos

• Desarrollar mecanismos de concertación que hagan posible consensuar sobre la problemática de desarrollo regional,
así como sobre las estrategias y programas de desarrollo desde su formulación hasta su instrumentación y evaluación
• Proponer mecanismos de coordinación institucional y concertación social que garanticen la participación de los sectores
público, social y privado en la definición de las estrategias de desarrollo regional

• Desarrollar los diferentes mecanismos de participación social (talleres, foros de consulta, reuniones de planeación
estratégica) a fin de iniciar procesos de participación ciudadana en la toma de decisiones de interés público.
Un tema recurrente y de atención prioritaria que debe atenderse es la necesidad de mejorar la competitividad regional y las
condiciones de empleo por medio de la consolidación de la base productiva regional, la diversificación de la producción y la
innovación tecnológica y el mejoramiento de la competitividad de la micro, pequeña y mediana empresa

Otro eje de trabajo es fomentar la integración de la región frontera norte a la economía global por medio del estímulo a la
consolidación de actividades productivas,
Fortalecer la competitividad del sistema productivo regional, Fortalecer el sistema de recopilación, sistematización y análisis de
la información, Explorar mercados externos susceptibles de ser desarrollados en función de nuevos productos, y Promover la
integración con regiones vecinas nacionales e internacionales.

No menos importante es la promoción de la diversificación productiva e incentivar la agregación de valor a la producción


regional por medio de la promoción al desarrollo e innovación tecnológica y la investigación aplicada, así como el promover y
fortalecer el desarrollo de inversiones.

Un eje mas de trabajo es la explotación sustentable de los recursos naturales y el ordenamiento territorial a través de
Promover la formación de una cultura productiva sustentable, Generar y aplicar una política de uso eficiente de los recursos
naturales y Fortalecer los roles económico de los territorios potenciando sus ventajas comparativas y sus aptitudes
productivas.

No podemos dejar de mencionar la necesidad de estimular la descentralización económica territorial por medio del
fortalecimiento de los roles económicos de los territorios potenciando sus ventajas comparativas y sus aptitudes productivas.

En el tema del fomento a la generación de empleos de calidad, facilitar la incorporación de la mujer al mercado laboral, la
subcontratación, el suministro de personal, el teletrabajo y el trabajo a domicilio.

Existe también la necesidad de modernizar la gestión del desarrollo regional promoviendo un estilo de gestión transparente,
eficiente y abierta, y aplicando modelos de intervención integrales y acciones gubernamentales coordinadas, tales como la
intervención intersectorial, donde la comunidad participe en la definición de las soluciones.
Se vuelve una necesidad, de acuerdo a lo expresado en este documento, el fortalecimiento de las estructuras de la comunidad
para una participación comprometida y activa.

Esto se puede lograr creando centros de información ciudadana para la difusión de políticas, planes y programas públicos, así
como por medio de la organización comunitaria para la generación de una contraparte en el desarrollo de las políticas públicas
y el ejercicio del control ciudadano.

Necesitamos generar una mayor capacidad de análisis regional estratégico y prospectivo, y eso lo podemos lograr
promoviendo espacios de discusión y análisis regional de coyuntura y prospectiva.

Anda mungkin juga menyukai