Universidad Nacional de Mar del Plata

Facultad de Psicología
G.R.A.P. IV

Jose Maria Casas

28.608.337 – MAT. 5679/02

two@josemariacasas.com.ar
 Introducción:

El desarrollo de este trabajo se planteo desde la articulación del recorrido de estos 4 años de
G.R.A.P. en 2 ejes: por un lado el que refiere a la dinámica grupal, y por otro el que refiere al
recorrido personal. A su ves se tomo la decisión de dividirlo en dos momentos, uno que incluye a
los 3 primeros grupos y otro que incluye al actual. Esta decisión no solo esta basada en el
contraste que la actualidad del presente G.R.A.P. tiene con la distancia ya transcurrida de los
otros 3 grupos, sino que a su ves la dinámica de este ultimo ha resultado ser muy distinta a la de
los anteriores que si mantenían una constancia entre si.

G.R.A.P. I fue cursado en el año 2002 bajo la coordinación de la Lic. Ramos. G.R.A.P. II en el
2003 con la Lic. Di Leo. Y G.R.A.P. III en el 2004 con la Lic Jáuregui. En ellos la modalidad de
trabajo-evaluación era la de observación. En el 2005 postergue la cursada de G.R.A.P. IV debido
a la sugerencia de que para el mismo era mejor haber cursado Ps. de los Grupos, y en el 2006
debido a dos viajes al extranjero que tenia planeados se me planteaba la imposibilidad de
cursarlo debido a la cantidad de inasistencias que los mimos implicarían. De esta manera se
creo una ventana de 2 años entre los G.R.A.P.s anteriores y el presente, en la cual a su ves
cambio la modalidad de evaluación de los mismos y la situación política del país.

3 primeros G.R.A.P.:

- Dinámica Grupal

La dinámica de los 3 primeros grupos se mostró similar. Los mismos fueron corriendo desde
unos primeros encuentros con silencios a la integración grupal y hacia un recorrido similar
durante los 3 años en los cuales el grupo fluctuaba entre el atravesamiento por dos grandes ejes
tematicos. Uno era el de los diversos temas que podríamos denominar como “tabú” para nuestra
sociedad. Los mismos surgían desde temáticas cotidianas y noticias del momento, desde las
cuales se iba llevando la temática a un grado mayor de abstracción e iban surgiendo posturas
polarizadas respecto a dichos temas. Estos temas eran: Drogas, Sexualidad, Pobreza,
Marginalidad, Delincuencia, Adolescencia, Política, entre otros. El otro gran tema que atravesaba
la dinámica grupal era el de la misma facultad, los paros, los exámenes, algunas materias, y la
clásica discusión respecto a la utilidad de la materia. Menor incidencia tenían temas como
algunos programas de televisión o el cine, pero muchas veces funcionaban como disparador que
llevaba a la discusión de alguno de estos “tabúes” sociales.
 Durante la discusión de estas temáticas se solía primero plantear adecuadamente el tema.
Luego surgía una opinión bastante polarizada y extrema, la cual luego de algún recorrido de la
palabra desembocaba en el planteamiento de una postura diametralmente opuesta por parte de
algún integrante y el surgimiento de una situación bastante tensa. Entonces se desencadenaba
la discusión y el grupo intentaba reflexionar respecto al tema y estas posturas extremas se iban
relajando aunque sin que esto implicara que los integrantes renunciaran a su postura.
En algunos casos esta postura diametralmente opuesta era planteada por alguno de los
integrantes, y en otros era planteada por el coordinador como manera de llevar al grupo a
reflexionar más allá. Pero luego de varios encuentros se iban marcando bien claro ciertos
subgrupos de opinión, uno preponderante y del cual solía surgir el primer comentario extremo y
poco reflexivo, y otro más reducido y de corte contestatario que intentaba llamar a la reflexión y
poner las cosas en su lugar. La dinámica solía ser siempre similar, y podría resumirse en un ida y
vuelta que arrancaba desde el eje “son todos unos negros de mierda ahí que matarlos a todos”,
seguido por una contestación reflexiva pero en mal tono.. casi una petición de principios, para
luego intentar salirse de esas posturas pre-estructuradas y reflexionar sobre el tema.

Esta dinámica se mantuvo en los 3 G.R.A.P. sin muchas más diferencias que las que los
modos o tonos de cada uno de los integrantes le introducían al grupo. Podríamos hablar de
diferencias de “color local”, de tono, pero la dinámica no cambiaba demasiado en si. Solo hay
que salvar una leve diferencia del G.R.A.P. III con los otros dos, en este poco a poco se fue
introduciendo como temática una interrogación sobre el rol profesional y la psicología. La cual
seria pensable en parte debido al mayor trayecto ya recorrido por integrantes del grupo dentro de
la facultad, pero también surgía debido al diferente tono de la coordinación. Un encuentro fue
clave al respecto: el grupo venia notando debido a las intervenciones que la orientación teórica
de la coordinadora no era de las habituales en la facultad, esto resonaba con las dudas e
interrogantes que el ya estar en el 3er año le generaban al respecto. Como la coordinación se
abstenía de hablar al respecto a su orientación para evitar romper el encuadre y dar lugar a una
bajada de línea teórica el grupo termino dando vuelta el encuadre e interrogando a la
coordinación respecto a dicha teoría. Desde entonces la temática respecto a las diversas
escuelas y respecto al rol profesional se hizo también presente junto con los otras dos grandes
temáticas de las que ya se ha hablado. Esta temática podría servir de puente a la hora de pensar
la vinculación entre estos 3 G.R.A.P.s y el actual que ha hecho hincapié innumeradas veces en
dicha temática.

El recorrido anual de los grupos fue el de ir hilando y reflexionando estos temas,

generándose un acercamiento e intimidad progresiva apartir de la develacion y re-construcción
de estas temáticas que suelen ser de conflicto en lugar de de reflexión.
 - Recorrido Personal

Mi recorrido personal fue a mi entender progresivo, y a diferencia de muchas personas que

aun luego de varios años siguen considerando a esta experiencia como inútil, me obligo desde el
principio a observar como me comportaba en grupo y por lo conflictiva que me resultaba esta
situacion me fue llevando a aprender de mi mismo, de la situacion, y a intentar irme abriendo y
cambiando. Para lograr que se entienda tendría que empezar re-marcando que cuando ingrese a
esta experiencia lo hice no solo desde una postura que podemos llamar tímida, sino que a su ves
fue la 1ra instancia de sociabilizacion que encontré dentro de la facultad, ya que no soy de andar
haciendo muchos amigos dentro de las cursadas. Mi estilo suele ser mas el de venir, cursar, e
irme. En este caso esto no me era posible, no porque no existiese la posibilidad de no hablar,
sino porque que soy una persona de opinión y convicciones bastante firmes y observar como la
discusión giraba hacia ciertas zonas se me tornaba conflictivo. Con este mix de timidez e
introversión mezclado con situaciones grupales ante las que me resultaba imposible permanecer
inmutable comencé a atravesar el 1er G.R.A.P. Al principio me costaba mucho intervenir, lograr
tomar la palabra, y por lo general callaba hasta que la situación y todo lo que tenía para decir
llegaba a superarme, era entonces cuando intervenía de una manera un tanto rígida y violenta.
La manera de decir lo que decía producía un choque, un corte, que a su ves desvalorizaba lo
que estaba diciendo. Esta ultima observación fue lo primero de importancia que me permitió esta
experiencia, el notar como mis argumentos totalmente validos, y mis intentos de llamar a la
reflexión y de que los otros abrieran un poco mas sus mentes y salieran del mero prejuicio,
quedaban automáticamente fuera de lugar y desvirtuados debido a mi incapacidad a la hora de
exteriorizarlos. Esa mezcla de tartamudeo, nervios, y verborrea cuasi explosiva que seguía al
estar totalmente callado chocaba, y no solo en el grupo, sino incluso con mi propia imagen. Por
este motivo se me presento como una experiencia riquísima desde el vamos, me ponía en
situación, y me obligaba a no solo aprehender la dinámica grupal en la cual ya estaba bastante
imbuido por ser extremadamente observador, sino que me obligaba también a observarme a mi
en el grupo.

Registrada y reflexionada esta manera de accionar, y sumando experiencia dentro del

grupo, me fui permitiendo aflojarme y romper esa tensión, y comenzar a regresar mi mirada al
grupo. A la hora de las observaciones la sensación fue que en la de G.R.A.P. I corría para
intentar registrar todo lo dicho, mientras que ya en el II fui dando mas lugar a los temas tratados
y como circulaban estos sumado al registro de lo gestual, para ya en el III poder tomar nota de lo
realmente importante e incluso poder arriesgar algunas hipótesis respecto a lo ocurrido. Fue muy
valioso para ello la devolución de la coordinadora de ese último G.R.A.P., ya que en lugar de ser
un aprobado desaprobado, hacia una devolución respecto al estilo y algunas falencias, que
permitían evaluar lo realizado y mejorar.

Volviendo al recorrido personal, esa posición contestataria, mal manejada al principio, fue
mejorando con el correr de los encuentros. Para el G.R.A.P. II ya podía participar y
desenvolverme totalmente tranquilo y sin problemas comenzando a notar los efectos de mis
intervenciones sobre la dinámica grupal, y pasando así de manera premeditada de una postura
meramente contestataria hacia una postura de contrabalanceo del grupo. Por lo general sacaba
un tema o una experiencia, de tendencia opuesta a lo que se estaba planteando, para llamar a la
reflexión, lo cual era mucho más efectivo que ir al choque. Permitía abrir la discusión a un nuevo
nivel. Obviamente no estaba solo en ese inter juego, en G.R.A.P II éramos un grupo de 3
personas con el aporte esporádico de otras dos y la coordinación lo que cumplíamos esta
función. Puede parecer extraña esta postura, pero como se describió en la sección de la
dinámica grupal, una de las temáticas mas presentes era la social o de tabúes sociales, eran
tiempos de post crisis, y los cacerolazos, inseguridad, corralito, ahorristas, secuestros, y etc.
atravesaban al grupo constantemente dando lugar a ciertos comentarios de corte fascista
constantemente. también eran tiempos, ese mismo ambiente post crisis, en los que todos
querían opinar y participar, y esto tornaba al grupo en un campo realmente político donde las
posturas personales y la diferencia se marcaban y surgían constantemente. Por otro lado
asustaba la presencia de cierta cerrades mental en una carrera como psicología si uno la
contrastaba con la cantidad de materias tendientes a producir una apertura en el campo
conceptual de los alumnos.

En el G.R.A.P. III el afloje de las tensiones personales antes mencionadas ya había sido
casi total, y lográndose la participación espontánea en lugar de intervenir desde una postura tan
meditada o estructurada. Aunque la función desempeñada en el grupo era la misma, esta ves de
la mano de la coordinación y otro integrante del grupo y ya sin tanto apoyo del resto del grupo. El
giro de la temática hacia la discusión sobre escuelas psicológicas y el rol del psicólogo daba
lugar a nuevas preocupaciones, así como antes se resaltaba cierto dogmatismo o cerrades
mental que era contrastante con las materias y contenidos cursados, ahora surgía una falta de
reflexión bastante patente sobre el rol del psicólogo, la ética y el lugar social de la psicología,
llevando a la interrogación del grupo el cual realmente no sabia muy bien donde colocarse al
respecto. Sin embargo estos comentarios que suenan pesimistas o críticos tuvieron a mi
entender sus frutos en lo personal, el hecho de estar siempre en esa vereda de enfrente, no por
elección sino por preocupación, me llevo a revisar una y otra ves mis pensamientos y a
encontrarme hablando claramente de cosas que ni yo tenia la certeza de conocer hasta haberlas
enunciado. Me permitió enumerar, revisar, conocer, re-elaborar, y perfeccionar mis conocimientos
y posturas ante los temas sociales que se presentaron reiterativamente a lo largo de los 3
G.R.A.P.

El 4to aspecto remarcable de mi recorrido fue el de abrirme a la escucha de las distintas

opiniones, sumando en tolerancia y respeto. Hecho que quizás se vincule estrechamente con lo
primero que he marcado respecto a la timidez y al ir al choque, el irme abriendo y relajando,
conociéndome y aceptándome, me fue permitiendo hacerlo también con los demás.

Por todo esto la experiencia de esos 3 años fue realmente reveladora, educativa, y
gratificante desde mi visión. Luego siguieron 2 años de no cursada del G.R.A.P. en los cuales mi
sensación fue la de una falta, creo que el grupo es el que termina de dar identidad y de cerrar la
experiencia de ser alumno y ser parte de la facultad. Permite integrar en lo grupal lo que solo
quedaría con un estar de paso sin dicha experiencia. Anteriormente a Psicología estudie durante
3 años Abogacía, y dicha experiencia universitaria carece de un dispositivo que permite integrar
y cerrar lo que se esta viviendo día a día como alumnos si se lo compara con el grado de
conciencia que se crea dentro del G.R.A.P.

Para terminar este recorrido personal quiero destacar a modo de crítica constructiva el
hecho del cambio de la modalidad de evaluación. Creo que esas primeras 3 experiencias no
hubieran sido lo mismo sin la Observación. Ese estar y no estar en el grupo permitía no solo
aprender sobre el grupo sino también sobre uno mismo. Este tener mucho que decir y no poder
decirlo, esa afluencia de emociones y la empatia grupal que uno no podía dejar de sentir ya que
era parte, pero que debía manejar para poder realizar la tarea enriquecen realmente la
experiencia permitiendo explorar otras posiciones de lo grupal y de uno mismo dentro del grupo.
Considero interesante el aporte de la elaboración del recorrido personal, ya que este obliga a
mirar en retrospectiva, pero me parece interesante para este último año, para poder integrar y
cerrar la experiencia.
 G.R.A.P Actual

- dinámica Grupal

El Grupo actual arranca con una interrupción de algunos encuentros sin clases al comienzo
del mismo. Luego de esto el grupo se conforma y comienza un recorrido por algunas
temáticas cotidianas donde Gran Hermano reina entre ellas, pero de pronto ante la
incorporación de un integrante que hasta el momento había estado ausente la dinámica
cambia bruscamente. Esta incorporación, y la imposibilidad del grupo de resolver la misma,
marcara la dinámica grupal hasta el ante ultimo encuentro en el cual el grupo logra
descargar las tensiones hasta entonces acumuladas y correr de lugar a dicho integrante de
una manera bastante insultante riéndose literalmente en la cara del mismo durante medio
encuentro a partir de una intervención de otro integrante. Digo que la incorporación de este
integrante marcaría la dinámica, o sea el modo en el que circularía la palabra, y las
posiciones de liderazgo dentro del grupo, pero no a si la temática. Esta última giraría casi al
mismo tiempo que este integrante se incorpora, pero no por su incorporación, sino por el
atravesamiento que dos de las materias del primer cuatrimestre tienen en el grupo. Me
refiero específicamente a Deontología y a Comunitaria, el hecho de ambas estar siendo
cursadas por gran parte del grupo. La primera por cursarse en la franja horaria inmediata
anterior al encuentro grupal, llegando los integrantes al grupo con los interrogantes aun
frescos que dicha materia les generaba. La segunda por la relación conflictiva existente entre
la titular y los alumnos.

Con estos dos ingredientes, sumados a la ahora si cercana finalización de la carrera, la

dinámica grupal será la de por un lado interrogarse éticamente sobre el rol del psicólogo, la
propia formación, y la aptitud o no para el futuro ejercicio; y por otro la de criticar y quejarse
respecto al maltrato y la relación asimetría que se presentaba en la cursada de Comunitaria.
En este segundo eje de la temática grupal se observo que el grupo no logra salir de la mera
queja y la anécdota, los encuentros eran mas referidos a la anécdota y la descarga, que a un
intento de cambiar o re-estructurar la situación. Desde allí el tema fue varias veces llevado a
la política y la indiosincracia argentina, y pensado como la pasividad y la aceptación que
tenemos ante este tipo de situaciones. Dicha pasividad se fue tornando problemática para el
grupo, mientras el tema insistía e insistía encuentro tras encuentro y la conciencia de que
había que hacer algo y no quedar solo en la queja se iba formado por debajo del discurso
grupal. Cerca del final del 1er cuatrimestre esta conciencia aflora como discurso luego de
una intervención de mi persona criticando el no hacer nada y luego de la coordinadora
llamando a ver que iba a hacer el grupo con esto que estaba pasando. Luego de dicho
encuentro los integrantes del grupo que concurrían a dicha materia intentaron articular la
realización de una carta para acercar sus pensamientos a dicha cátedra pero este intento
termino disolviéndose en la nada en su transcurso de manos del grupo al centro de
estudiantes, y pasándose así el momento justo para la acción. Luego llegaron las notas del
parcial, y la protesta quizás se haya diluido entre el conformismo de los aprobados y el
revelarse que el perro que tanto ladraba aparentemente no mordía. Esta resolución se
encuentra aun por verse como se noto en el último encuentro faltando aun al grupo dar una
vuelta más por el tema. Sin embargo desde lo personal considero que parte de la
problemática del tema es la de pertenecer a otro grupo, el de alumnos de Comunitaria, y que
solamente una parte de ellos se encontraba dentro de nuestro G.R.A.P., pensar esto como
un irresuelto del grupo, como una imposibilidad de acción que tubo el mismo seria en parte
transpolarle responsabilidades que no le pesarían en el todo sino solo en alguna de sus
partes.

Volviendo a la afectación de la dinámica por parte de uno de los integrantes. La manera de

hablar y expresarse del mismo dando como cerradas ciertas temáticas y/o aplacando con su
personalidad cualquier intento de respuesta de los demás integrantes, fue llevando a un
abstencionismo militante de lo políticamente correcto. Es que cada día era más patente la
imposibilidad de resolver la situación sin ir al choque, y evidentemente nadie en el grupo
estaba dispuesto a cumplir con dicha función arriesgándose a romper las pautas de
convivencia. así las diferencias intergrupales fuero callándose junto con el retiro de varias de
las voces que en un principio sumaban al recorrido de la palabra. El mismo integrante
también interrogaba moralmente al grupo de una manera cuasi apocalíptica cuando las
temáticas del día giraban entorno a la ética.

así quedo conformado un grupo con una dinámica que fue girando hacia un monotema, en el
cual se observaba y la impotencia y pasividad ante Golpe y uno de sus integrantes. Algunas
voces se fueron acallando, la dinámica se fue estancando quedando estructurada de manera
cada ves mas rígida sobre las mismas personas, para dar lugar a grandes silencios y a una
cuasi paralización luego de producido el corte de las vacaciones y la caída del monotema por
a la finalización de dicha cursada. Con el reinicio del cuatrimestre se presenta un grupo en el
cual ningún tema logra resonar, y en el cual solo un par de integrantes intentan introducirle
cierta dinámica intentando que la palabra vuelva a circular. quizás el hecho de estar recién
arrancando no ayudara a un grupo que se encontraba tan atravesado por la temática de lo
que se encontraba cursando, pero lo cierto es que los silencios fueron cada ves mas
grandes, y solo culminaron en un estrepitoso encuentro lleno de risas donde alguien fue
corrido de lugar de un muy mala manera y pagando el pato de la boda grupal.
 En el último encuentro la coordinación lanzo un intento de reflexión sobre lo que había
pasado, y resurgió el aun no cerrado tema de Golpe y la carta. El integrante del que se ha
hablado se mostró introvertido y casi no intervino hasta el final. La palabra comenzó a re-
circular y volvieron voces que hacia tiempo no participaban y se formo un cierto tono de
reproche hacia los que hablaban, que a mi entender debía ir solo dirigido a un integrante si
es que se intentaba identificar a alguien, aunque en una dinámica grupal nunca hay un único
responsable. Nadie hace si el grupo no lo deja hacer, y es el grupo el responsable de no
haber podido resolver dicha situación de otra manera que no fuera la ironía y la burla.
también se menciono el ocultamiento de las diferencias entre los integrantes, lo cierto es que
al haber sido la mayoría de la temática una temática de causa común, de protesta colectiva,
y al acallarse por la correctes política cierta situación de incomodidad grupal, estas
diferencias y la construcción de un grupo en el cual sus integrantes mostraran estas no fue
posible. Veremos que deparan de ahora más los encuentros luego de la puesta en común
del último de estos.

- Recorrido Personal

El recorrido personal dentro de este grupo fue de mediana participación. El no estar

cursando Comunitaria me relegaba a un lugar de opinar desde afuera, y solo pude aportar desde
escuchado en el grupo y desde la propia opinión respecto a este tipo de temáticas.

Me genero bastantes reacciones la manera, las formas, de uno de los integrantes, pero la
única a pesar de ciertos choques, la forma de resolver correctamente la situación no demostraba
clara, quedando en ello subsumido al comportamiento grupal de dejar estar.

Los encuentros no me resultaron tediosos, ni tampoco los silencios. Las discusiones sobre
la profesión, y psicología me resultaron interesantes, y pude participar activamente en las
mismas.

En cuanto al ultimo encuentro lo noten un tanto forzado desde la coordinación, es cierto

que el grupo no logra articular la palabra ni hacer que esta circulara, y nadie se hacia cargo de
poner el mismo en marcha. Pero no se hasta donde la dinámica mostrada en el ultimo encuentro
será efectiva ya que fue a fuerza de coordinación y llamado a la reflexión, y no surgió del grupo
mismo. quizás el temor sea que en el siguiente encuentro esto vuelva a disolverse en la nada,
pero esta por verse.
 No hay mucho mas para decir respecto a lo personal, no note aun cambios o cosas
remarcables sobre mi persona, mis actitudes, que se diferencien del grupo anterior. quizás estén
por verse, o revelarse. Si me resulta inquietante que este sea el último grupo, me resultaría grato
que existiese un grupo opcional para aquellos que habiendo ya cumplido con el requisito formal
de los 4 quisieran seguir juntándose una vez a la semana a dar un cierre a la experiencia
universitaria de todos los días.