Omar Cortes Ramírez Teresa Lugo Cabrera Análisis sobre el texto Capitalismo cognitivo y modelos de regulación de la relación salarial, algunas enseñanzas del movimiento anti-CPE y la Ley del primer empleo en México. Es importante resaltar el grado que ha suscitado la implementación de la Ley del primer empleo en México ya que contrario a la reacción dada en Francia por los jóvenes estudiantes en 2006, en nuestro país se ha tomado muy a la ligera, promovida por Calderón y publicada en el Diario de la Federación el 9 de septiembre de 2010, apenas va tomando forma, aun así y con cierto parecido con la que en su momento quería ser aplicada en Francia son varios los riesgos que se corren al aceptar la aplicación de esta en México. El nuevo capitalismo cognitivo depende de un saber vivo ya que de ahí viene el uso de la información, como menciona Vercellone y la forma de explicarlo es “El punto a partir del cual se comprender correctamente la formación de lo que llamamos capitalismo cognitivo es el proceso de difusión del saber a través de la expansión de la escolarización de masas y del crecimiento del nivel medio de formación” que han llevado a una reorganización del trabajo donde el estudiante el llamado capital intangible ya no es inactivo, eso lo podemos ver en la ley del primer empleo en Francia y México donde los representantes políticos lo muestran como una ventaja económica para las familias, y oportunidades de experiencia laboral para los estudiantes, aun así las contrataciones son injustas y desleales ya que en Francia durante los primeros años podían ser despedidos sin justificación y sin recibir una indemnización por el tiempo de trabajo realizado, en el caso de México se estipula que la duración será de mínimo de 18 meses, cuando en la Ley Federal del Trabajo estipula que la relación de trabajo será por tiempo indefinido aunado a ello se asegura que el trabajador recibirá seguridad social, cuando es por ley una obligación del patrón, aun así les darán una ayuda para poder cubrir los gastos que se generen al asegurar al trabajador. Por lo tanto como menciona Vercellone el nuevo trabajador es incorporado a una nueva situación salarial y flexible “…es aquí sinónimo de precarización generalizada y esto puede soportar efectos catastróficos en la utilización de los saberes. La producción de conocimiento necesita, de hecho, de un horizonte a largo plazo y de una seguridad en la renta que permita a los trabajadores invertir en una formación continua” este tipo de aplicaciones provocan en lo jóvenes una falta de visión a futuro y una estabilidad económica duradera. En México con los bajos salarios y las pocas oportunidades laborales podría justificar el pago de un bajo salario a los inexpertos jóvenes que necesitan la experiencia para poder aspirar un buen lugar de trabajo. Aun así las propuestas varían un poco ya que mientras en Francia la Ley estaba destinada a jóvenes de entre 15 y 26 años en México está abierto a todas edades pero encaminada a los jóvenes. El discurso utilizado en Francia para justificar la implementación se debía principalmente a dar empleo a jóvenes de zonas urbanas sensibles, para prevenir actos de vandalismo y ser una manera de incluir a los jóvenes en el dinamismo económico. En México en parte consideramos fue una respuesta a los llamados ninis, jóvenes que sin una oportunidad de estudiar ni de trabajar, eran blanco de los carteles y con altas probabilidades de volverse criminales. Aun así esta ley ha pasado desapercibida en México, el nuevo capitalismo cognitivo y su educación de masas ha permeado la conciencia de la multitud que no se ha resistido a una implementación laboral que poca ventaja competitiva a nivel mundial le aportara al nuevo trabajador, mientras tanto el gobierno se exalta de sus logros cuando son necesidades cubiertas a la mitad y sin una regulación adecuada para que el trabajador no termine siendo expulsado de su conocimiento y capacidad física, hace falta una legislación o como menciona Vercellone “ es la necesidad de elaborar nuevos derechos para los trabajadores y un sistema de protección social capaz de conectar la seguridad de la renta con la movilidad del trabajo”