Aron, Raymond, “¿Categorías dirigentes o clase dirigente?
La clase dirigente ¿mito o realidad? . El concepto de “clase dirigente” es erróneo. ¿Se
puede hablar de clase política? La incertidumbre del vocabulario tiene razones profundas. La clase dirigente, en efecto, es la minoría que reina sobre la sociedad entera. La clase dirigente interesa al sociólogo ya que es en la sociedad global que están los gobernantes y el sistema político. Pero interesa también al politólogo ya que es la minoría, visible o invisible, la que manipula a los gobernantes. El problema moderno de la clase dirigente supone hechos nuevos y figuran en buena medida y ante todo las ideas democráticas y marxistas. Mosca y Pareto (teoría italiana de la “clase dirigente”): crítica a la vez de la democracia formal y de la democracia real, postula la “ley de hierro de la oligarquía”: los regímenes representativos no se diferencian de otros, son dominados por una minoría. Los gobernantes de las democracias parlamentarias traicionan su fórmula más que los gobernantes de los antiguos regímenes. Ellos manipulan a las masas por la astucia o la elocuencia, pero son manipulados por los que poseen los medios del poder, que en las sociedades modernas son los magnates de la industria o las finanzas. La autoridad política es la ilusión que disfraza el poder de los propietarios de los medios de producción, poder directo y visible en la sociedad, poder disimulado pero tanto más temible sobre el Estado. Pareto: Es verdad que la historia es la historia de la lucha de clases, a través de los siglos, los detentadores del poder, los privilegiados de la fortuna cambian, la explotación perdura. Pero no es cierto que la posesión de los medios de producción sea la única fuente del poder. La relación es más bien inversa en el caso de las élites militares: estas últimas acceden primero al poder y luego se enriquecen. La ley de hierro de la oligarquía parece disipar las ilusiones democráticas de este siglo. ¿El poder de una minoría dirigente es compatible con la teoría de la voluntad general? ¿Lo es el poder de los financistas o de los industriales con la fe en las instituciones representativas? En la sociedad moderna hay un reparto desigual del poder social y la concentración de la autoridad. En el régimen democrático de tipo occidental, el poder político es ejercido por hombres que no son a su vez propietarios o gestores de los medios de producción. Ese poder es objeto de una competición regular entre partidos en el curso de las elecciones, entre los individuos dentro de los partidos y en el parlamento. En síntesis, una encuesta sociológica que se considera científica y no ideológica debe tomar por punto de partida no la clase dirigente sino las categorías dirigentes (las minorías que ocupan posiciones o cumplen funciones que no pueden no tener influencia sobre el gobierno de la sociedad). Los miembros de ciertas categorías dirigentes se sitúan en una jerarquía de mando dentro de un sub-sistema. Lo que nos interesa es enumerar los dirigentes de los sub- sistemas que influyen en el poder mismo (el poder está definido como el conjunto de los que mandan a la sociedad toda en nombre de todos). La categoría propuesta por Aron: PERSONAL POLÍTICO, es decir, una minoría que, en conformidad con la fórmula de legitimidad y con la traducción institucional de ésta, compite por el ejercicio del poder y engloba a los delegados de los que detentan el poder. El personal político debe estar en el centro de las investigaciones sobre la clase dirigente, porque todo Estado comporta un personal político, jefe de Estado o de gobierno, ministros, diputados, senadores, miembros de partidos políticos o del partido único, etc. En las sociedades de tipo industrial es preferible emplear el concepto personal político antes que el de clase política. No solo porque la palabra clase tiene demasiadas resonancias ideológicas: la verdadera razón es que el personal político, en el sentido estricto que venimos de indicar, está por un lado ligado a otra categoría, la de los grandes funcionarios civiles o militares, por otra parte, está sometido a la influencia de otras dos categorías, los gerentes, privados o públicos, del trabajo en equipo y los dirigentes de masas. Enumera tres categorías dirigentes: Los ministros necesitan gerentes como consejeros de sus decisiones o ejecutantes de sus órdenes. Los representantes de los intereses organizados se esfuerzan en persuadir a los legisladores o ministros. Los secretarios de los sindicatos interpretan las reivindicaciones de las masas y, por la negociación, la amenaza de violencia, o la violencia, se esfuerzan por arrancar las concesiones a los jefes de las empresas o a los gobernantes sea para servir sus tropas, sea para reforzar su autoridad sobre ellas, sea para debilitar el régimen que combaten.