CAPITULO I “EL PROBLEMA”

1.- Idea de investigación:

La gran oferta que se desarrolla actualmente, tanto en las

Universidades estatales como en las privadas, respecto de
impartir la carrera de Derecho y las diferentes formas de
enseñanza que dentro de ellas se desarrolla, es que me ha
motivado a indagar acerca de la importancia de un ente
regulador, que vigile este importante desempeño
profesional por el rol ético ello conlleva.

1-2 Planteamiento del problema:

1.2.1 Situación actual del colegio de abogados en la

cuarta región

¿Los abogados consideran necesario la presencia de un

ente regulador para el ejercicio ético de la profesión?

¿Existe uniformidad de criterio entre abogados y

autoridades judiciales?

¿Tiene relevancia la enseñanza del derechos a este

respecto?
1.3 Objetivos Generales

Determinar la importancia de que exista un colegio de

abogados u otro ente regulador.

1.4 Objetivos específicos.

1.4.1 Especificar el rol que debiera cumplir dicho organismo

1.4.2 Señalar de que manera la enseñanza del derechos

contribuye a otorgarle importancia a dichos órganos.

1.4.3 Determinar las consecuencias de que este órgano

sea obligatorio.

CAPITULO II “MARCO TEORICO”

2.1 Historia del Colegio de Abogados en Chile

El Primer Colegio de Abogados En Chile nace el 08 de Agosto de

1862, el que tuvo una existencia hasta el año 1868. Inspirados en esta
organización, los abogados de Santiago, el 26 de abril de 1915,
fundaron el Instituto de Abogados, que a pesar de ser una institución
privada, contribuyo a mejorar la justicia y la abogacía hasta el
momento en que se sintió la necesidad de organizar por medio de una
ley las agrupaciones de abogados.
Es así como el D.L. Nº 406 de 19 de Marzo de 1925 creo el
Colegio de Abogados, el cual sujeta el ejercicio de la profesión a sus
disposiciones.
Posteriormente la Ley Nº 4.409 del 08 de septiembre de 1928 con su
reglamento del 15 de abril de 1935, establece definitivamente el
sistema colegiado el que rigió hasta el año 1980 en nuestro país.
Esta Ley Orgánica encomienda a los Consejo del Colegio de
abogados como tarea fundamental, velar por el progreso, prestigio de
la profesión de abogados y por su correcto ejercicio; mantener la
disciplina profesional y prestar protección a los abogados.
Para este cometido los consejos estaban facultados principalmente
para ejercer una jurisdicción disciplinaria sobre todo los miembros de
la orden, resolver las cuestiones de honorarios entre el abogado y su
cliente, atender la defensa gratuita y correcta de los pobres, velar por
el ejercicio legal de la profesión, pronunciarse sobre la idoneidad de
los abogado para, el desempeño de sus funciones judiciales,
representar las incorrecciones que notare en la administración de
justicia, difundir la cultura jurídica y el progreso de la legislación así
como también propender al bienestar general y a la asistencia de
todos los abogados sometidos a su autoridad.
Los consejos estaban facultados para corregir, de oficio a petición de
parte, todo acto que fuera en contra de la profesión, que abusara de
su ejercicio o que fuera incompatible con la dignidad y cultura de los
deberes judiciales, pudiendo aplicar medidas disciplinarias que
podrían llegar hasta la cancelación del titulo profesional.
Con el objeto de reglamentar esta función, es que el Consejo superior
en uso de su facultad para dictar resoluciones de carácter general
dicto el Código de Ética, que rigió obligatoriamente para todos los
abogados de la republica.
Las autoridades de la orden ejercían también jurisdicción, resolvían
como arbitro, las cuestiones de honorarios entre los abogados y sus
clientes cuando este ultimo o ambos lo solicitaban a fin de impedir el
abuso del letrado o de la parte.
Para ilustrar el máximo y el mínimo de los honorarios que
correspondían a cada juicio o gestión los Consejos dictaron Aranceles
de Honorarios que regían para los abogados de sus respectivas
jurisdicciones. De este modo se uniformo el valor económico de los
servicios profesionales, se le dio fijeza y regularidad a las relaciones
pecuniarias entre el cliente y su abogado y se previno tanto la
competencia desleal como el cobro excesivo de la remuneración.
Desde el 19 de Agosto de 1932 mediante el primer Consultorio gratuito
para pobres dependientes del Colegio de Abogados de Santiago,
pasando por el Servicio de Asistencia, regidos por la Ley Nº 4.409 y su
reglamento, hasta llegar a las Corporaciones de Asistencia Judicial, los
Consejos habían hecho realidad el principio de la igualdad jurídica y
de la gratuidad de la justicia asistiendo al desvalido sin costo alguno,
en la defensa de sus legítimos derechos.
Hasta el año 1981, en nuestro país, los profesionales que desearan
agruparse con el fin de lograr un objetivo en común y mantener una
tutela ética y organizacional entre sus pares, se estructuraban ebn
base a instituciones llamadas Corporaciones, las que a su vez se
denominaban Colegio de Profesionales, los que, por ultimo regulaban
y obtenían sus derechos y obligaciones en virtud de una Ley que les
otorgaba personalidad jurídica.
Con la dictacion del decreto ley Nº 2.757 de 1979, que sustituyo el
reglamento obligatorio de colegiatura por otro de afiliación voluntaria a
las Asociaciones Gremiales y que se complemento posteriormente por
el decreto ley Nº 3.621 de 1981, quedaron todos los Colegios
Profesionales obligados a estructurarse como asociaciones gremiales,
otorgándole para ello un plazo perentorio de 90 días so pena de
tenerlos por disuelto en caso contrario.
El mismo decreto ley Nº 3.621 entrego las facultades de dirimir los
conflictos de los profesionales entre si o de estos con sus clientes y
para velar por el cumplimiento de la ética profesional únicamente a los
tribunales de justicia, privando incluso a los colegios de llevar el
registro de los miembros de la orden respectiva y minimizando en
extremo sus facultades disciplinarias.
Por otra parte el año 1981 se dicto el Decreto con fuerza de Ley Nº
630, del Ministerio de Justicia que creo un registro publico de
profesionales a cargo del Servicio de Registro Civil e Identificación.

CAPITULO III “MARCO CONTEXTUAL”

3.1 Constitución Política de la Republica de Chile.

3.1.1 Articulo 19 Nº 15: En su parte pertinente dispone:

Articulo 19.- “La Constitución asegura a todas las personas:

Nº 15 “El derecho de asociarse sin permiso previo.

Para gozar de personalidad jurídica, las Asociaciones

deberán constituirse en conformidad a la Ley.

Nadie puede ser obligado a pertenecer a una asociación”.

De a cuerdo a esta norma, la facultad fiscalizadora se ve

restringida, puesto que el ingreso a dicha organización es
voluntaria y resulta de este modo imposible hacer un
control ético respecto de la totalidad de los profesionales.

3.1.2 Articulo 19 Nº 16 . En su parte pertinente dispone:

Articulo Nº 19 “La Constitución asegura a todas las

personas:

Nº 16 “La libertad de trabajo y su protección.

Toda persona tiene derecho a la libre contratación y a la
libre elección del trabajo con una justa retribución.

Ninguna clase de trabajo puede ser prohibida, salvo que se

oponga a la moral, a la seguridad o a la salubridad
publica, o que lo exija el interés nacional. Ninguna ley o
disposición de autoridad publica podrá exigir la afiliación a
organización o entidad alguna como requisito para
desarrollar una actividad o trabajo, ni la desafiliación para
mantenerse en estos. La ley determinara las profesiones
que requieren grado o titulo universitario y las condiciones
que deben cumplirse para ejercerlas.

3.2 Decreto Ley Nº 3.621

3.2.1 Fija normas sobre el Colegio de Profesionales y en

sus considerandos señala:

1.- Que la libertad de trabajo conlleva necesariamente a la

libertad de afiliación o desafiliación a cualquier clase de
asociaciones, de modo que ellas no pueden establecerse
como requisitos para ejercer una actividad laboral.
2.- Que los Colegios Profesionales, cuya inscripción se
impone con carácter de obligatoria para el ejercicio de la
profesión respectiva, constituyen la única excepción a la
norma anteriormente citada, lo que ha significado favorecer
condiciones proclives a la mantención de sistemas
monopólicos en amplios e importantes sectores laborales
del país.
3.- Que los colegios son asociaciones gremiales de
profesionales y deben, por lo tanto, someterse en su
organización y funcionamiento, a las normas especialmente
dictadas para ellas en el decreto ley Nº 2.757, de 1979,
sobre la base de la completa libertad de afiliación y
desafiliación que las caracteriza.
4.- Que, por otra parte, las facultades jurisdiccionales tanto
para dirimir conflictos entre los profesionales o entre estos
y sus clientes como para velar por el cumplimiento de la
ética profesional, otorgadas a los colegios, pueden ser
idóneamente ejercida por los tribunales de Justicia,
estableciendo con este fin procedimientos adecuados, lo
que evitara el contrasentido que la misma entidad
encargada de la defensa y desarrollo de los intereses
profesionales de sus miembros, conozca y resuelva sobre
las faltas a la ética profesional cometidas por estos en el
ejercicio de su profesión.

3.2.2 Por otro lado este mismo texto legal señala:

Articulo 1º “A partir de la vigencia de esta ley, todos los

Colegios de Profesionales tendrán el carácter de
asociaciones gremiales y pasaran a regirse por las
disposiciones del decreto ley Nº 2.757 del año 1979, en lo
que no se contraponga con las disposiciones de sus
respectivas leyes orgánicas en la parte en que no sean
derogadas por el presente decreto ley.

Articulo 2º “ No podrán ser requisito para el ejercicio de

una profesión u oficio , ni para el desempeño de un cargo
de cualquier naturaleza que este sea, como para ningún
otro efecto, el estar afiliado o pertenecer a un Colegio
Profesional o Asociación o figurar inscrito en los registros
que estos mantengan.
En consecuencia, ni las autoridades ni persona alguna
podrán hacer exigencias para ningún efecto, que se
refieran a la condición de colegiado de un profesional .
Tampoco podrán discriminar a favor o en contra de
aquellos que tengan dicha condición”.

Articulo 3º “Deroganse todas las disposiciones legales que

facultan a los colegios profesionales para conocer y
resolver los conflictos que se promuevan entre
profesionales, o entre ellos y sus clientes, como
consecuencia del ejercicio de la profesión, como asimismo
aquellas que les permiten conocer y sancionar las
infracciones de la ética profesional “
Articulo 4º “ Toda persona que fuere afectada por un acto
abusivo , o contrario a la ética , cometido por un
profesional en el ejercicio de su profesión, podrá recurrir a
los tribunales de justicia en demanda de la aplicación de
las sanciones que actualmente contemplen para estos
actos la Ley Orgánica del Colegio respectivo o las normas
de ética vigente.
Para todos los efectos, el asunto se considerara como de
naturaleza contencioso civil y su tramitación se ajustara al
procedimiento sumario.
El Juez deberá solicitar informe de peritos cada vez que la
naturaleza del asunto controvertido requiera de tal informe.
La resolución que recaiga sobre la materia a que se
refiere este inciso no será susceptible de recurso alguno.”
Articulo 5º “Derogase toda norma que faculte a los
Colegios de Profesionales para dictar aranceles de
honorarios para sus asociados y dejanse sin efecto los que
actualmente se encontraren vigente.

3.3 Código de Ética