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Análisis de Contenido

Prof. Dr. Raymond Colle

Programa del curso año 2001

OBJETIVO

Al término del curso, los alumnos estarán en condiciones de seleccionar métodos de


análisis adecuados para diversos objetivos y de elaborar un proyecto de investigación que
recurre a uno o varios métodos de A.C.

CONTENIDO

1. ¿Qué es el A.C.?
2. Análisis cuantitativo y cualitativo
3. Elaboración de un proyecto de investigación
4. Tipos y ejemplos de técnicas de análisis
o Técnicas de análisis temático
o Técnicas de análisis semántico
o Técnicas de análisis de redes
5. Complementos
o Análisis fáctico
o Análisis ideológico
o Tendencias y falacias
o Análisis morfológico
o Técnicas computacionales

METODOLOGIA

Clase expositiva introductoria, estudio personal, reuniones grupales, consultas con el


profesor y trabajos prácticos.

EVALUACION

- 1 prueba teórica (33%). Materia: los apuntes de los capítulos marcados con * en la página
de portada.

- 1 proyecto de AC "extensivo" (77%, dividido en 2 notas) según lo señalado en el capítulo


de "Metodología / Diseño de investigación"

Este trabajo se desarrollará en tres etapas:


• 1º etapa: Definición del tema (Objetivo general) (Etapa sin nota, pero requisito
absoluto para poder seguir)
• 2º etapa: Planificación del proyecto

Deberá contener:

o todos los componentes de un proyecto "extensivo" (Nº 1 a 3); más


o la muestra completa del "instrumento" que se utilizaría y el instructivo para
usarlo.
o No se deberá enfocar el proyecto hacia una "evaluación de calidad (VAP)",
sino plantear objetivos originales.
o En la introducción, se deberá justificar la investigación desde el punto de
vista del gerente o editor de un medio de comunicación, señalando
claramente en qué este estudio podrá ser útil para su gestión. Ejemplo:
Obtener información para crear o reestructurar un medio, una sección o un
programa, vender publicidad, etc...
o Para la redacción, se recomienda completar el estudio de los capítulos de
teoría con la revisión del informe de la investigación de Colle, Rozas y
Romo, "Prensa y moral familiar", DIUC, PUC, Santiago, 1993. (SIBUC:
306.850983 C697p 1995). El diseño está en web: Ejemplo 1: Prensa y moral
familiar
También puede ser útil: Ejemplo 2: Visita del Papa a Chile
También pueden ver un (buen) trabajo anterior de alumnos: Ejemplo 3:
Trabajo de alumnos
o Para ayudarse a definir variables de análisis, utilice los "Instrumentos de
clasificación y análisis", apuntes de R.Colle en SIBUC.
o Se entregará el trabajo impreso, con margen de 5cm del lado derecho en
todas las páginas, para poder poner observaciones.
Después de revisado, cada proyecto será entregado aleatoriamente a otro
grupo que tendrá como tarea (3º etapa) corregirlo y llevarlo a efecto en una
pequeña muestra.
• 3º etapa:
o corrección y ajuste del trabajo inicial, como 1º parte del "Informe final";
o aplicación del instrumento: cada grupo deberá revisar en principio 20 casos
(podrá haber ajustes de cantidad según el proyecto, la composición del grupo y la
extensión del trabajo);
o conclusión en relación a la funcionalidad (adecuación) del instrumento.
o resultados de la investigación, como 2º parte del "Informe final".

Para incluir gráficos de resultados, se recomienda revisar los apuntes sobre


"Estadigrafía"

Calendario
• 16 de abril: Clase para consultas sobre fijación del tema del trabajo (1º etapa)
• 23 de abril: Entrega de propuestas ("Etapa 1" del trabajo) (antes de las 13hrs). Para
agilizar se recomienda enviarlas por e-mail a rcolle@puc.cl , así podrán recibir
rápidamente las observaciones e inicar la 2º etapa. (Poner el objetivo dentro del
mensaje; firmar con los nombres de todos los integrantes del grupo de trabajo.
NUNCA envíen "atachados" para este curso.)
• 7 de mayo: Clase para consultas antes de la prueba.
• 14 de mayo: Prueba. Consultas sobre el trabajo.
• 22 de mayo : Entrega 2º etapa (antes de las 13hrs)
• 28 de mayo: Reunión para reparto de los trabajos para 3º etapa.
• 25 de junio: Entrega 3º etapa (antes de las 13hrs).

Los trabajos 2 y 3 se entregan impresos y han de ser realizados en grupos de 2 o 3.


Todas las dudas podrán ser consultadas los lunes, entre las 10 y las 17hrs, en la oficina del
profesor.

BIBLIOGRAFIA

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Secico, Santiago, 1988.
• - El análisis crítico en la comunicación, CENCOSEP, Santiago, 1978.
• - Estudio sobre la publicidad cinematográfica en la prensa diaria (1984),
CENCOSEP, Santiago, 1985.
• - Personeros de la Iglesia Católica en diarios de Santiago 1984-85, CENCOSEP,
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• - Estudio sobre la pérdida del pudor en la prensa, CENCOSEP, Santiago, 1985, 20p.
• - Instrumentos de clasificación y análisis, Esc.Periodismo, 1985. (Apuntes en
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Introducción
Qué es el AC

Algunos autores consideran que cualquier estudio -con espíritu crítico- de un mensaje
constituye ya un "análisis de contenido". Es evidente que, ante cualquier mensaje, hemos de
hacer cierto esfuerzo por descubrir su significado y que esto implica una tarea de "análisis".

Pero cuando se habla específicamente de "análisis de contenido", no se piensa en la simple


función de recepción comprensiva de un mensaje ni tampoco en el ejercicio básico de la
facultad de crítica, aunque ésta sea evidentemente su base. La mayoría de los autores están
de acuerdo en que se alude a un empresa inspirada en los principios de la investigación
científica y que implica por lo tanto la aplicación sistemática de reglas y de procedimientos
metódicos.

Algunos autores consideran que el AC se aplica exclusivamente al texto, otros a todo tipo
de mensaje. Ha, necesariamente, de conducir a una descripción fundada del contenido
manifiesto. Esto conduce fácilmente a introducir clasificaciones y efectuar comparaciones.
Pero también, para ciertos autores, ha de permitir la formulación de inferencias acerca del
emisor y de los receptores así como del contenido o significado latente del mensaje.

Del modo más simple y general, se puede decir que el AC es fundamentalmente un tipo de
medición aplicado a un mensaje, en el marco de propósitos del ámbito de las ciencas
sociales o, más precisamente, una "reducción sistemática del flujo del texto (u otros
símbolos) a un cuerpo estándar de símbolos manipulable estadísticamente, tal que
represente la presencia, la intensidad o la frecuencia de ciertas características relevantes
para la ciencia social" (Shapiro y Markoff, en C.Roberts, p.14).

La "medición", que se estima un componente importante sino indispensable, implica la


existencia de procedimientos de clasificación sea nominales, ordinales o escalares. Un
ejemplo de clasificación nominal es la que se podría hacer de las ciudades citadas en un
conjunto de textos. Una clasificación ordinal sería la clasificación de estas ciudades de
norte a sur y una escalar su clasificación de acuerdo al número de sus habitantes. Pero el
conteo del número de veces que se nombra una misma ciudad es la medición de frecuencia
asociada a la clasificación, que es la que permite el manejo estadístico de los datos.

Obviamente la simple producción de cifras a partir de un texto (mensaje) no justifica en sí


mismo el AC. Es su inserción en un conjunto, en una investigación tendiente a demostrar
una hipótesis no obvia lo que lo justifica. En este sentido, la mayor parte de los AC se
orienta a generar y respaldar inferencias. El AC que sólo repite lo obvio es inútil, aunque
para ello recurra a mediciones. En este mismo sentido existe una regla de relación
proporcional entre lo manifiesto y lo confiable: si el AC se ciñe estrechamente al contenido
manifiesto, sus resultados serán más confiables pero también menos relevantes; si
profundiza en el contenido latente, su confiabilidad será más baja pero su relevancia será
mayor. De ahí el interés de muchos por llegar al contenido latente, mientras algunos
quieren limitar el AC a lo estrictamente manifiesto (pero también, así, más obvio y de
menor interés). El AC de provecho siempre tiende a poner en evidencia algo que no salta a
la vista en una lectura casual.
Así, el AC técnico pretende ser capaz de explotar total y objetivamente los datos
informativos. Debe, por lo tanto, asumir en todo lo posible las reglas que se imponen a la
investigación científica y al pensamiento crítico. En sentido estricto, el AC es el conjunto
de los métodos y técnicas de investigación destinados a facilitar la descripción
sistemática de los componentes semánticos y formales de todo tipo de mensaje, y la
formulación de inferencias válidas acerca de los datos reunidos.

Esta definición procede de la revisión de las varias existentes en la literatura sobre el tema,
adoptando principalmente las sugerencias de Krippendorf.

Las inferencias que se pueden producir, para algunos autores han de limitarse al mensaje y
su forma o significado. Pero otros autores -y este es el sentido de la presencia y uso del AC
en las ciencias sociales- recalcan que también puede entregarnos conocimientos acerca del
emisor y de la audiencia. No es difícil justificar que nos da acceso al autor, ya que la obra
es producto de su pensamiento; pero puede ser más difícil justificar inferencias en relación
a la audiencia, aunque no debemos olvidar los procesos de marketing que pueden influir en
la elaboración de los discursos. Nos es familiar lo que ocurre hoy en materia de
programación televisiva, donde el rating juega un papel de primera importancia, por lo cual
una programación exitosa habla bastante de su audiencia. A pesar de que muchas veces no
se estudiará, jamás se debe olvidar que un discurso es función de un contexto y que algunas
condiciones del contexto, necesariamente, influyen en su construcción. Pero también puede
darse el extremo opuesto: el que el AC no pretenda saber nada del emisor ni de la
audiencia, sino de hechos del contexto. Es lo que ocurre cuando usamos los medios de
prensa para analizar hechos noticiosos: estudiamos en realidad el contexto de los mensajes
periodísticos junto, posiblemente, con la forma que se dió a la representación de los
mismos.

Cientificidad del AC

Desde que Berelson y Lazarsfeld publicaron el primer texto clásico sobre AC en 1948, se
han multiplicado y difundido múltiples técnicas como también criterios metodológicos,
pero poco se ha publicado -particulamente en castellano- acerca de los fundamentos de este
tipo de investigación. El AC es históricamente "un práctica inscrita en una pragmática". Es
parte del proceso de desarrollo de la investigación social del siglo XX, realizado por actores
y con finalidades sociales. En esta perspectiva ha de ser lógicamente objeto de evaluaciones
tanto pragmáticas como relativas a su legitimación teórica. Pero la construcción teórica
destinada a conferirle un marco y a capacitar a los analistas no ha sido tarea común. De
acuerdo a Ghiglione (p.4), la literatura internacional existente hasta 1980 podía ser dividida
esencialmente en tres grupos (y no ha evolucionado mucho desde entonces):

• - donde se presenta el AC como suma de conocimientos cuya acumulación sigue las


reglas de la construcción científica;
• - donde se exponen reflexiones críticas tendientes a descalificar el AC por cuanto no
sería posible explicitar sus fundamentos; o
• - donde se recopilan métodos y técnicas sin hacer preguntas acerca de las normas y
fundamentos científicos de los mismos, o bien presentándolos como solución
-eventual- de problemas epistemológicos, teóricos o metodológicos no resueltos
antes.

Que el AC sea una disciplina científica -al menos en el sentido de las ciencias exactas y
experimentales- es discutible y, en este sentido, es difícil aceptar la postura presentada en el
primer grupo de obras. La práctica del AC, en efecto, no permite ni predecir fenómenos ni
asegurar su reproducción, ni generar reglas universales. Incluso resulta difícil reproducir los
resultados de una misma investigación.

Como dice Ghiglione:

"En el registro científico es relativamente fácil obtener el consenso acerca de los criterios
que permitirán decidir si un fenómeno es probado o no (se puede predecir o no, reproducir
o no, etc.). En el registro de una práctica no científica, la noción de eficacia es relativa a las
interpretaciones que harán los actores sociales, en función de sus intereses, del valor de
verdad del hecho aseverado; aquí "a cada uno su verdad". El analista interviniente está en
esta práctica. Y, en consecuencia, debe acomodarse de una definición de eficacia que tome
en cuenta las verdades muchas veces contradictorias de los diferentes actores sociales de
los cuales él mismo forma parte. Y, como tal, tiene su propia verdad." (p.5)

El "contenido" de un discurso no es algo que se transmite como se traslada una carta desde
el escritorio del remitente hasta el del destinatario. El contenido es algo que cada
individuo crea o re-crea mentalmente, seleccionando e interpretando señales físicas.
En este sentido resulta siempre difícil superar la subjetividad de la interpretación,
influenciada además por la educación, las creencias o incluso por circunstancias del
momento. Este problema es poco relevante en la comunicación del conocimiento científico,
en que el lenguaje técnico no permite variadas interpretaciones. Tampoco lo es en la
decodificación común de los mensajes funcionales del diario vivir: aquí las diferencias de
interpretación no tienen, generalmente, mayor relevancia. Entre estos casos extremos existe
una extensa área intermedia en que resulta de mucha importancia detenerse y analizar más
de cerca el contenido formulado: es el caso de los discursos políticos, textos legales,
transcripciones de entrevistas (periodísticas o de pacientes psicóticos, etc.). Pero al pasar de
la decodificación común al AC, se da un paso que obliga a tomar conciencia de nuevas
exigencias, dando relevancia a la variable interpretativa (al menos para reducir al máximo
la subjetividad).

Si bien entonces, no estamos frente a una investigación científica "clásica", debemos


aceptar e imponer la disciplina del científico, tal como se acepta e impone en las ciencias
sociales. En este sentido muchas obras del segundo grupo definido por Ghiglione se
plantean incorrectamente la problemática de la investigación social, que puede ser útil y
eficaz aún sin responder a todas las exigencias del método científico. Es nuestra
convicción, por otra parte, que las ciencias sociales asumen responsablemente tales
restricciones en muchas aplicaciones de investigación y que conforman un marco teórico
general a partir del cual es posible -y necesario- extraer el marco específico que oriente y
explique los procesos del AC. Dadas las limitaciones intrínsecas de las disciplinas sociales,
sería por lo tanto presuntuoso creer que un método o una técnica en particular pueda
resolver los problemas que plantea el AC, como ocurre en ciertas obras del tercer tipo.

Tome debida nota: Los problemas de cientificidad del AC no están resueltos. ¡En
muchos casos (especialmente en los AC de carácter cualitativo), su valor se desvirtúa
por la subjetividad del trabajo!
La posición de este profesor es que los AC cualitativos sólo tienen valor (informativo) para
quienes los realizan; no como investigaciones válidas para terceros.
Una posició un poco más abierto tiene el prof. James Lull. Vea páina anexa con su opinión.

Pero no es nuestra intención desarrollar un análisis crítico de la bibliografía. Sólo queremos


señalar que el terreno que pisamos es resbaladizo y que hemos de aceptar la existencia de
numerosas posiciones diferentes.

El objeto del AC

El objeto final del AC, como lo recuerda Miguel de Moraga, es siempre el significado, cuya
percepción depende de la existencia de las señales y de las características de los
significantes. Pero el mero análisis de las señales no da acceso al significado. El aspecto
semántico reviste por lo tanto la primera prioridad en todo AC:
"No será válido ningún modelo de análisis que no implique, como la teoría nos advierte, las
dos vertientes inseparables del signo, la componente expresiva y la componente semántica,
y sus mútuas relaciones." (de Moraga, p.35).

El objeto inmediato del análisis es el "discurso", es decir el conjunto de todos los elementos
de expresión utilizados en un "acto sémico", acto de expresión destinado a sugerir un
sentido. Pero más que los elementos de expresión (la "forma"), lo que interesa -salvo en el
caso de los estudios meramente estéticos o formales- es el sentido. Y por sentido se ha de
entender el contenido semántico propio del discurso, que abarca todos los significados
vinculados a los elementos de expresión utilizados en el acto sémico. Entendido de este
modo, el "contenido" de un discurso varía necesariamente entre el emisor y el receptor, y
entre diversos receptores, por cuanto los "significados vinculados a la expresión" son
construídos individualmente por cada actor (emisor o receptor).

Un gran problema para el AC, que las Ciencias Cognitivas han puesto más particularmente
en evidencia en los últimos 20 años, es que en toda comunicación (como proceso de
emisión-recepción) existen (ver gráfico siguiente):

- dos eventos diferentes:

• el percibido por el emisor (que puede ser externo -algo observado- o interno -algo
imaginado-)
• el percibido por el receptor
los cuales no tienen entre sí ninguna relación directa, sino que son mediados por los
signos transmitidos (elementos de expresión);

- tres contenidos informativos, que podrían (y deberían) tener similitudes, pero no


hay garantía de ello:

• la Información 1 directamente ligada al Evento 1 y asociada al


"Significado 0" (Es lo que el emisor "descubre" e interpreta en el Evento 1
que observa),
• la Información 2 ligada al Evento 2 (que es la que el emisor espera
"transmitir" a través de este Evento que él genera al emitir y que es el que
será observado por el receptor) y
• la Información 3 que es la que "reconstruye" para sí el receptor, a
partir de su experiencia del Evento 2;

- tres significados:

• un "Significado 0", que es el que el -futuro- emisor asocia a la


Información 1 que él recoge al observar el Evento 1, en la etapa previa a la
codificación-emisión que hará como emisor,
• el Significado 1 determinado por lo que efectivamente permite el
código seleccionado para la emisión y es capaz -y deseoso- de expresar el
emisor (y del cual éste tendrá conciencia plena o solamente parcial),
• el Significado 2 que es el que extraerá el receptor luego de
decodificar e interpretar, en función de sus conocimientos previos, lo que
haya percibido del Evento 2.

Gráfico: Información y significado


Teniendo a la vista esta situación, hemos de reconocer que, como analistas, estamos
en la situación de un receptor y, como tal, observamos el "Evento 2" y deducimos
un "Significado 2" en función de NUESTROS conocimientos previos, lo cual nos
da acceso a la "Información 3" que es I-E f(K) es decir información transmitida
(Información 2) menos equívocos y ambigüedades (E), ajustada/interpretada en
función (f) de nuestro conocimiento acumulado y nuestras creencias (K).

Esto significa que siempre estará presente la duda acerca del GRADO DE
EQUIVALENCIA entre los tres tipos de informaciones o los tres tipos de
significados que aparecen en este proceso. Esta dificultad ha hecho que se haya
reforzado, por una parte, la corriente crítica frente al AC, que lo considera de poco
valor, y, por otra parte, la corriente tendiente a desarrollar técnicas de análisis más
"objetivas", recurriendo en particular a la computación para reducir la subjetividad
del analista.

Sin embargo, los métodos computacionales sólo pueden ser realmente "objetivos" si
se limitan a la forma, lo cual significa principalmente contar y clasificar las palabras
de un texto y, eventualmente, analizar las formas gramaticales utilizadas. Cualquier
proceso que implique acceder al significado (por ejemplo efectuar clasificaciones
temáticas -en el nivel de análisis que podría parecer el más simple-) supone integrar
en el proceso computacional reglas de interpretación que, si bien pueden estar
incluídas en el programa informático, han debido ser formuladas por un analista y
dependen por lo tanto de los marcos teóricos y valóricos de éste.

Éste es el mayor riesgo de los "sistemas expertos" de AC (desde los máes simples
sistemas automatizados de clasificación temática): si bien pueden constituir una
ayuda para el analista, éste -en la mayoríe los casos- no podrá conocer los criterios
que guiaron a los creadores de la aplicación computacional.

Estructura y dimensiones de los discursos

Un discurso se divide en componentes organizados de acuerdo a un patrón básico de


asociación en series temporales o espaciales, patrón fijado por la sintaxis del código
utilizado. Estos conjuntos sintácticos son los sintagmas (oraciones en el lenguaje
verbal, iconos en el lenguaje icónico). Estos se componen a su vez de indicandos
(términos en el lenguaje verbal, iconemas en el lenguaje icónico).

El análisis deberá necesariamente tener en cuenta esta estructura. Se accede, en


efecto, al sentido del discurso partiendo del significado de todos sus componentes y
de la interrelación de éstos. Sin embargo, es necesario considerar -además de esta
estructura de tipo formal- la estructura más típicamente semántica (componentes del
sentido) que es el producto de las operaciones mentales que generan el discurso.

Hemos de considerar para ello que todo mensaje tiene necesariamente una
procedencia que es estrictamente interna del emisor (su proceso de pensamiento).
Pero el emisor está en condiciones de discriminar dos distintos tipos de referentes a
los cuales aludir en su expresión: uno que pertenece solamente a su mundo interior
(ideas, pensamientos, creencias, sentimientos) y otro que corresponde a una realidad
externa observable por los demás (entidades materiales y acontecimientos). Al
respecto afirma J.M.Desantes:

"La comunicación del mundo interior, por su misma naturaleza, se dirige a la


voluntad de los receptores a través de su entendimiento; en otras palabras es per se
persuasiva; propone a la voluntad un bien o una apariencia de bien. Cuando este
mensaje ideológico se comunica le llamamos propaganda, que es condenable
cuando no se dirige al tentendimiento, sino a potencias inferiores del hombre; o
cuando ofrecemos un mal con apariencia de bien. El constitutivo de este mensaje
ideológico es, así, un constitutivo moral. [...]

La comunicación del mundo exterior, por su propia naturaleza, se diirige a la


inteligencia del receptor a través de su conocimiento; en otras palabras, es per se
cognoscitiva; se propone al conocimiento una verdad. Cuando este mensaje fáctico
se comunica lo llamamos noticia, que es condenable o, mejor, no es noticia, cuando
no es verdadera. El constitutivo de este mensaje es, así, la verdad, la adecuación de
lo informado con la realidad convertida en comunicación noticiosa.

La conexión de los dos términos de esta división dicotómica de los mensajes nos
ofrece una tercera posibilidad que tiene una mecánica similar al silogismo. Cuando
aplicamos una idea a un hecho o, lo que es lo mismo, cuando subsumimos un hecho
en una idea, del choque de ambos términos resulta un juicio, en el que hay una
mezcla del mundo interior y del mundo exterior del que realiza esta operación
criteriológica. Pues bien si lo que el emisor comunica es un juicio que, por su propia
naturaleza, se refiere a la razón del receptor, facilita a éste una opinión que podrá no
compartir. [...] Ésta ha de basarse en un hecho verdadero al que se le aplica una idea
conforme con la ética, de acuerdo con unas estrictas reglas criteriológicas. El
constitutivo de este mensaje es así triple: verdad, moral y lógica." (Desantes, pp.49-
50)

Aunque el autor se refiere, en este texto, esencialmente a mensajes periodísticos,


nos parece obvio que su enfoque analítico puede ser proyectado a cualquier tipo de
mensaje. Recordemos, en efecto, que el psicólogo Piaget mostró que las operaciones
mentales descansan en procesos de agrupación de tipo espacio-temporal, lógico y
ético, los cuales se combinan para formar proposiciones y discursos. Esto
corresponde a la perfección con los tres tipos de contenidos señalados por Desantes
si entendemos que el criterio de verdad corresponde a lo espacio-temporal, es decir
a la que llamaremos con él la dimensión fáctica del discurso.

¿Pero qué pasa con mensajes en que no existe, en realidad, ningún contenido
propiamente fáctico, reemplazándose éste por una seudo-facticidad, es decir por
hechos imaginarios, sea que existan sólo en la mente del emisor, sea que hayan sido
producidos artificialmente (como en el caso de obras teatrales, spots publicitarios,
etc.)? De acuerdo al enfoque de Desantes, estos son esencialmente productos del
"mundo interior" de un emisor. Tanto en el caso de la publicidad como de la
propaganda, es obvio que se trata de mensajes persuasivos, es decir destinados a
proponer un bien. En el caso de mensajes recreativos es más difícil asegurar que el
objetivo sea persuasivo, pero no nos parece difícil considerar que se propone
igualmente un bien -a través de modelos de conductas-, por lo cual el mensaje sigue
teniendo un componente de tipo ideológico (en el sentido amplio de la palabra).

Como podemos deducirlo de los trabajos del psicólogo Piaget, pero también de
Desantes, cualquier discurso contiene, en última instancia, elementos que
corresponden a los tres aspectos mencionados, aunque la intención del autor podrá
hacer predominar uno o dos de ellos. Es así como un informe científico hará
predominar lo fáctico tratará de limitarse a ello, mientras -en el extremos opouesto-
una declaración doctrinal poco de preocupará de ello. En consecuencia, podemos
representarnos el universo de los discursos como un plano cartesiano donde el eje
vertical representaría la dimensión fáctica y el eje horizontal la dimensión
ideológica (Ver esquema). Como el juicio (componente lógico) resulta -de acuerdo
a Desantes- de "aplicar una idea a un hecho", aparece con claridad en el sistema
bidimensional la posibilidad de situar múltiples alternativas más o menos cerca de
cada eje básico. Podemos así marcar -con cierta imprecisión- un área de
equidistancia entre ambos ejes, en torno a una diagonal, donde se situarían los
discursos cuyo principal componente sea la formulación de juicios. A éstos,
Desantes los llama "opináticos".

Esquema: Dimensiones del discurso

De este modo resultaría factible ubicar cualquier discurso en el sistema de ejes, a


partir de la ponderación de sus componentes fácticos e ideológicos. El informe
científico se ubica arriba, en el eje vertical, mientras la declaración doctrinal se
ubica abajo a la derecha, en el eje ideológico. Una editorial o una columna
periodística -expresión de opiniones del autor- se ubicará en el área opinática, es
decir debajo de la diagonal, su altura dependiendo principalmente del grado de la
facticidad incluída. Un comentario interpretativo -en el sentido técnico que le da el
periodismo- se ubicaría por encima de la diagonal, cerca del límite de lo opinático
(dentro o fuera, según sea el caso).
Esta distinción de dimensiones tiene una importancia evidente para el análisis, ya
que implica diferentes criterios de tipo evaluativo. Sin embargo, es evidente que
sólo se conocerá después de descubrir del sentido del discurso. La identificación del
sentido seguirá siendo, así, el primer paso del análisis (aunque no necesariamente el
más sencillo).

Objetivos de investigación

En la "tradición clásica" del AC, se consideraba que los objetivos básicos de todo
análisis de contenido consistían en:

• identificar el o los códigos utilizados,


• identificar el contenido manifiesto,
• señalar los factores contextuales que sean de importancia para la
correcta interpretación de los datos, y,
• eventualmente, poner en evidencia elementos relativos al contenido
latente.

Sin embargo, si tomamos en cuenta que no existe ningún "contenido en sí",


debemos siempre determinar primero CUAL es el contenido que
queremos analizar: el que percibimos nosotros (significado para el
analista), el que quiso comunicar el emisor o el que cree comprender
un receptor o un grupo de receptores.

En el primer caso -lo que aparece para el analista- es posible recuperar los objetivos
antes señalados, con la debida precisión ("contenido percibido por el o los
analistas"). En los demás casos, es probable que la identificación de los códigos no
cause problema, pero la identificación tanto del contenido manifiesto como del
contenido latente según los perciban otras personas (el emisor o los receptores)
obliga a recurrir a dichas personas para tratar de descubrir con mucho
cuidado los significados que ELLOS vinculan al discurso analizado. En estos
casos el AC se transforma en una investigación bastante más compleja que se
inserta sea en los "Estudios de Emisión" -área de investigación bastante nueva- sea
en los "Estudios de Recepción" (junto a los estudios de recordación, estudios de
efectos, etc.), y ha de recoger métodos antropológicos (entrevistas, observación de
discusiones, etc.) que implican, ellos mismos, generalmente un nuevo AC: el de la
información obtenida (interpretación por el analista de las respuestas de los
entrevistados ... ).

¿Cuándo escoger un punto de vista u otro? Dependerá de la finalidad de la


investigación. El comentarista o cientista político que estudie los discursos
de un actor político considerará su propia percepción -fundada en su
experiencia- o planteará un "estudio de emisión". El mismo tipo de estudio
será necesario en el caso de analizar los argumentos de una telenovela o un
filme.
Pero si lo que necesitamos es saber qué información u opinión se está
divulgando en un determinado grupo social, es obvio que deberemos recurrir
a un "estudio de recepción".
Si, como directivo de un medio, deseamos saber qué emite la competencia,
es probable que sea suficiente un AC temático "clásico" (e.d. "desde el punto
de vista del analista", con precauciones de objetividad). Pero lo más
probable es que sólo podamos sacar conclusiones de real interés para el
desempeño de la empresa tomando también en cuenta lo que seleccionan y
entienden los receptores.

Por otra parte, para poder formular correctamente los objetivos específicos y las
hipótesis de investigación así como elegir la técnica de análisis, es indispensable
tener claridad respecto a cual de los ejes o dimensiones antes mencionados es
predominante en el conjunto del material que se pretende investigar, o si su
diferenciación lleva a una consecuente subdivisión de este conjunto,
constituyéndose en sí mismo en un objetivo específico. Este es el caso en materias
periodísticas, en que se acostumbra distinguir claramente los artículos informativos
(de predominio fáctico), interpretativos (con amplio contenido fáctico y algunos
razonamientos lógicos) y de opinión (con mayor contenido de tipo ideológico).

Así surgen unas primeras orientaciones de carácter metodológico: proponerse


realizar un análisis de contenido significa antetodo

1. Clarificar el ámbito y la finalidad de la investigación (el "para qué"),


2. Reconocer los códigos utilizados,
3. Identificar el tipo de discurso por analizar, reconociendo los
componentes fácticos, ideológicos y opináticos,
4. Definir el punto de vista de interpretación (analista, emisor o
receptores), y luego
5. Definir objetivos específicos de análisis;
6. Aplicar técnicas para describir sistemática y sintéticamente el
contenido (sea solamente lo manifiesto, sea también el contenido latente),
7. Evaluar -eventualmente- los contenidos para aplicarles un juicio
crítico.

Esta breve presentación del análisis de contenido nos lleva, de este modo, a la
formulación de orientaciones y criterios metodológicos, los que se exponen en otras
páginas.
Cuadro histórico bibliográfico
Aportes destacados al desarollo del Análisis de Contenido
1876 Melvil DEWEY crea la clasificación decimal (EE.UU.)
1888 BOURDON: "L'expression des émotions et des tendances dans le langage" (Francia)
1893 SPEED: "Do the newspapers now guve the news?" (EE.UU.)
1900 WILCOX: "Yellow journalism" (EE.UU.)
1903 LOEBL (Alemania)
1909 STREET: "The truth about newspapers" (EE.UU.)
1910 MATHEWS (trabajo semejante a Speed) (EE.UU.)
1910 FENTON: "The influence of newspapers presentations on the growth of crime and
other antisocial activity" (EE.UU.)
1910 WEBER: proyecto de análisis (Alemania)
1913 MARKOW: Análisis estadístico de una novela de Pushkin (Alemania)
1918 THOMAS: "The polish peasant in Europe and America" (EE.UU.)
1922 LIPPMAN: estudios de estereotipos
1924 WHITE (EE.UU.)
1925 BUSEMAN: el lenguaje de los niños inestables
1926 WILEY: "The country newspaper" (EE.UU.)
1927 LASSWELL: "Propaganda techniques in the World War" (EE.UU.)
1932 EISENSON: perfiles lingüísticos de enfermedades mentales
1934 WOORWARD: "Quantitative newspapers analysis aa a technique of opinion research"
(EE.UU.)
1934 OTLET: "Traité de documentation" (Bélgica)
1934 SIMPSON: "Negroes in the Philadelphia Press" (EE.UU.)
1936 MARTIN: nacionalismo en libros infantiles (EE.UU.)
1937 McDIARMID: discursos presidenciales inaugurales (EE.UU.)
1938 LASSWELL (EE.UU.)
1938 ALBIB: información en radios (EE.UU.)
1938 WALWORTH: la guerra en libros de historia (EE.UU.)
1940 ALLPORT & FADNER: "Five tentative laws of the psychology of newspapers"
(EE.UU.)
1941 LASSWELL: el contenido político de la prensa (EE.UU.)
1948 BERELSON & LAZARSFELD: "The analysis of communication content"
(EE.UU.)
Primer manual sobre el tema
1949 UNESCO: Primera conferencia internacional sobre análisis de documentos científicos
1957 OSGOOD & alt.: "The measurement of meaning" (EE.UU.)
1959 GEORGE: "Propaganda analysis": resumen de las investigaciones hechas durante la
IIa Guerra Mundial (EE.UU.)
1959 KAYSER: "L'étude de contenu d'un journal" (Francia)
1959 DE SOLA POOL: "Trends in content analysis" = Actas de congreso de AC de 1955
1960 HAYS: "Automatic content analysis", Rand Corporation - Primer estudio de
aplicación computacional (EE.UU.)
STONE & col.: "The General Inquirer: a computer approach to content analysis"
1966
(EE.UU.)
1966 GREIMAS: "Sémantique structurale" (Francia)
1969 GERBER, HOLSTI, KRIPPENDORF & alt.: "The analysis of communication
content", Actas del 2º congreso de AC de 1967, que abordó especialmente las nuevas
técnicas computacionales
1969 HOLSTI: "Content analysis for the social science and humanities" (EE.UU.)
MUCCHIELLI: "L'analyse de contenu des documents et des communications"
1974
(Francia)
1980 KRIPPENDORF: "Content analysis" (EE.UU.)
1980 GIGHLIONE & col.: "Manuel d'analyse de contenu" (Francia)

NOTA: Después de la IIa Guerra Mundial, se señalan solamente textos de carácter general
o teórico. Las investigaciones específicas se han ido multiplicando rápidamente.
Nótese también que antes de 1950, las investigaciones son casi exclusivamente
cuantitativas y temáticas. En los años 50 empiezan a aparecer los métodos de análisis
semánticos -aunque su auge real es posterior a 1970- y en los 60 las técnicas
computacionales. Las técnicas de análisis de redes son posteriores a 1980.

Técnicas de análisis de contenido

Tipología clásica

Según el énfasis que se dé a los diversos componentes de los mensajes, las técnicas de AC
pueden agruparse en tres grandes categorías, definidas por Roger Mucchielli en 1974:

1. Las técnicas lógico-semánticas (también llamadas de AC temático), que son las más
frecuentes y típicas. Recurren a la lógica para resumir, definir categorías y verificar
la validez de los argumentos y de las conclusiones. Llevan al analista a actuar
principalmente como verificador, clasificador y eventualmente estadístico.
2. Las técnicas propiamente semánticas y estructurales o funcionales, cuya meta
consiste en desvelar elementos no manifiestos del contenido (significado implícito o
latente y connotaciones), buscando pistas que subyacen en lo manifiesto. El
principal riesgo consiste en pasar del campo del análisis intrínseco a la
interpretación mediante elementos extrínsecos al discurso analizado: esto conduce a
la hermenéutica (por ejemplo en discursos políticos), que exige el conocimiento de
"claves" ideológicas externas al texto para su interpretación en profundidad, cosa
que sale del dominio del AC aunque utilice algunas de sus técnicas.
3. Las técnicas lógico-estéticas y formales (o morfológicas), que centran su
preocupación en los procedimientos de expresión utilizados por el emisor, buscando
características (de estilo, vocabulario, efectos estéticos y retóricos u otros) que lo
hacen diferente de otros emisores o discursos. Dejan de corresponder al análisis de
contenido si no consideran explícitamente los componentes semánticos en que se
expresan tales diferencias formales.

Las técnicas lógico-semánticas y lógico-estéticas/formales se prestan para el análisis de


amplios conjuntos o muestras grandes de textos, es decir para un análisis extensivo o
cuantitativo, no así las técnicas semánticas/estructurales que, por ser más complejas,
implican un trabajo más intensivo o "cualitativo", sólo posible -en la práctica- con
conjuntos reducidos de discursos (análisis de casos) salvo que se disponga de grandes
cantidades de tiempo y recursos de investigación. Debe tomarse en cuenta que los análisis
de tipo cualitativo son necesariamente más subjetivos, ya que dependen mucho más de los
criterios del analista.

Tipología actual

Dejando de lado los métodos o técnicas formales y estéticos, se agrupan actualmente las
otras formas de AC en tres categorías -en parte semejantes a las antes mencionadas-, de
acuerdo a una problemática ligada a las relaciones entre los componentes del discurso:

• el análisis "temático": sólo considera la presencia de términos o conceptos,


independientemente de las relaciones entre ellos,
• el análisis "semántico": que define cierta estructura -significativa- de relación y
considera todas las ocurrencias que concuerden con dicha estructura,
• el análisis "de redes": que se centra en la co-presencia de pares de componentes o en
la ubicación relativa de ciertos componentes.

Estas técnicas pueden combinarse entre sí, para dar origen a análisis más complejos, pero es
obvio que el análisis temático estará formal o informalmente presente cuando se aplique un
método más complejo.

Consideraremos aquí varias de estas técnicas, algunas de la cuales ya tienen varias décadas
de desarrollo mientras otras son tributarias de los recientes avances de la computación.

1. Técnicas de análisis temático

1.1. Listas de frecuencias

La técnica más simple de análisis temático consiste en confeccionar una lista con la
frecuencia de aparición de todas las palabras de un texto. Es evidentemente lo más simple y
lo que más inmediatamente se obtuvo al utilizar computadores.

Se pueden obtener listas alfabéticas, para facilitar la búsqueda de términos específicos, o


listas de frecuencias decrecientes, que permiten tener una idea de los contenidos más
frecuentemente abordados. Esto último puede requerir cierto procesamiento anexo ya que
pueden aparecer múltiples formas gramaticales de un mismo término (singular/plural;
conjugaciones; etc.).

1.2. Identificación y clasificación temática

Quizás el A.C. más frecuente consiste en buscar -y eventualmente analizar más


detenidamente, con otra técnica- unidades en que aparece una determinada temática. Esto
supone que se selecciona -y eventualmente define- esta temática antes de iniciar el análisis,
por cuanto ésta se transforma en una regla de selección de las unidades analizadas (Por
ejemplo: analizar todos los artículos de un determinado diario referidos a "conflictos
limítrofes"). En este caso el conteo de los casos se transforma en una mera tarea previa para
pasar posteriormente a otro tipo de análisis.
Ejemplo:
En un estudio de discursos electorales de Frei y Alessandri (1993), después de obtener las
frecuencias de las palabras, se confeccionó la siguiente lista de temas. Para cada tema, se
señalan todas las palabras que se consideraran conceptualmente equivalentes ("campos
conceptuales).
administración, administrar, administrativa, administrativas, administrativo, administrativos
ahorro, ahorrar
burocracia, burocracias, burócratas, burocrático, burocráticos
chile, país, república, nacional, nacionales, patria
chileno, chilena, chilenas, chilenos, ciudadana, ciudadanas, ciudadanía, ciudadanos, habitante, habitantes,
población
comercio, comercial, comerciales, comerciante
concertación
contaminación
crear, creación, crea, creadora, creando, creatividad
déficit, deficitarias, deficientes
desafío
desarrollo, desarrollar, desarrollan, desarrollaremos, desarrollarse
descentralización, descentralizadas, descentralizado, descentralizados, descentralizar
economía, económica, económicas, económico, económicos
educación, educacional, educar, educativos, capacitación,
capacitarse, enseñanza, profesorado, profesor
empresa, empresas, empresarial, empresariales, empresario, empresarios
estado, estados, estatal, estatales
familia, familiar, familias
futuro, futuro
gasto, gastar
gobierno, gobiernos, gobernante, gobernar, gobierna
hombre, hombres
infraestructura
inversión, inversiones, invertir, inversionista, invertirán, inviertan, invierten, invirtiendo
jóvenes, joven, jóven
ley, legal, legalmente, legislación
modernización, moderna, moderniza, modernizada, modernizar, modernizaremos, moderno
mujer, mujeres
municipal, municipales, municipalidad, municipios
necesario, necesaria, necesarias, necesarios, necesidad, necesidades, necesita
oportunidad, oportunidades
pobreza, pobres, necesitados
política, políticas, político, políticos
problema, problemas
progreso, progresos, progresar
recursos
salud
social, sociales
trabajo,trabajos, trabaja, trabajando
trabajador, trabajadora, trabajadores
vivienda, viviendas, habitacional

Pero existe también la posibilidad de predefinir un amplio número de temas, para luego
analizar todo el corpus (todas las oraciones de un discurso o una serie de ediciones de un
medio de difusión) de acuerdo a estos temas. Para ello se ha de crear un "lenguaje de
clasificación" claramente definido, o recurrir a algún sistema existente como la
"Clasificación Decimal Universal" utilizada en nuestro Sistema de Bibliotecas. Este es el
tipo de trabajo de AC que realiza permanentemente el documentalista, cuando clasifica el
material que llega a sus manos (Vea al respecto mi libro sobre "Documentación
periodística" y el texto anexo sobre "Lenguajes documentales").

La técnica de construcción de los "Tesauros" o lenguajes combinatorios de clasificación es


altamente útil para confeccionar buenos sistemas de clasificación temática. También han de
ser respetadas las reglas de la lógica de clasificación. (Vea nuestro "Tesauro del Centro de
Estudios de la Prensa": versión alfabética en anexo: versión larga - versión reducida).

También se puede trabajar con una "lista abierta" de temas, es decir agregando descriptores
a medida que nuevos temas van apareciendo en un corpus dado. Esto, obviamente, se hace
solamente en forma manual (no automático) y es comunmente utilizado para analizar
entrevistas (p.ej. en psiquiatría) y para registrar temas tratados por los medios de
comunicación (agenda setting).

Existen aplicaciones computacionales (software) destinadas al análisis temático automático,


los cuales descansan en la definición previa de un "diccionario" donde se registran todos los
términos a tomar en cuenta así como la existencia de sinónimos, para "extraer" los temas
tratados y su frecuencia. Todo depende evidentemente de la calidad de este diccionario.
Una de las dificultades mayores, sin embargo, corresponde a la interpretación automática
de palabras homógrafas, para lo cual también se han desarrollado procedimientos
-complejos- que eligen el significado en función del contexto.

Un ejemplo de AC temático es la investigación de Danielson y Lasorsa sobre los cambios


sociales que se traslucen en 100 años de portadas del New York Times. En esta
investigación se utilizó una muestra aleatoria de 10 días por año y 10 oraciones por día,
para establecer las frecuencias de los temas. Otro ejemplo es nuestro propio trabajo sobre
las fotografías de prensa (noticiosas y de suplementos), realizado entre 1982 y 1988, o
nuestro estudio de discursos de la campaña electoral de Frei y Alessandri en 1993.

1.3. Palabras en contexto

Los índices de frecuencia de palabras, a pesar de ser computacionalmente fáciles de


obtener, tienen el defecto de no considerar posibles cambios de significación de acuerdo al
contexto. Una de las primeras técnicas desarrolladas para solucionar este problema ha sido
la creación de tablas de palabras registradas junto con su contexto ("KWIC: key-word in
context"). Con este sistema se seleccionan determinadas palabras y se obtiene para cada
una la transcripción de la oración o parte del texto en la cual aparece, pudiéndose
discriminar y reagrupar los significados. De este modo se establece un "puente" con las
técnicas de análisis semántico (facilitando, por ejemplo, el análisis de núcleos). La técnica
KWIC tiene la ventaja de que puede buscar cadenas de caracteres de diferente amplitud:
desde raíces (comunes a varias palabras) hasta palabras compuestas o frases enteras. (Un
módulo de búsqueda KWIC ha sido incluído en nuestro software de análisis "Anatex").

Se puede ver con facilidad que estas técnicas se prestan muy bien para una aplicaci;on
"masiva" o "extensiva", es decir a muestras grandes, y a la aplicación de procedimientos
estadísticos, de ahíreferidos por los análisis "cuantitativos". Como se podrá apreciar, las
siguientes técnicas requieren mucho más tiempo, por lo que son de tipo "intensivo", y
también involucren problemas de interpretación y valoración, por lo que involucran
aspectos cualitativos.

2. Técnicas de análisis semántico

La forma más simple de registrar el significado de un discurso, más allá del registro de
descriptores de los temas que trata, consiste en realizar un resumen (Ver aparte: Técnica
básica del resumen). Pero un buen resumen puede hacer necesario el uso de técnicas
específicas, que son las que se describen a continuación.

El análisis semántico pretende ante todo estudiar las relaciones entre temas tratados en un
texto. Para ello se han de definir los patrones de relaciones que se tomarán en cuenta:
relaciones gramaticales o relaciones más propiamente semánticas, p.ej. "expresiones de
posiciones favorables a tal o cual decisión".

A partir del AC de matriz gramatical o semántica se puede en algunos casos profundizar el


trabajo llegando a un análisis de red, ya que el "destino" de una relación puede ser el punto
de partida de otra (Ver nº 3).

2.1. Análisis de matriz gramatical

Una forma típica del AC de matriz gramatical con mayor componente gramatical es el
análisis que identifica un sujeto asociado a un objeto y registra qué tipo de acción realiza el
sujeto para afectar al objeto. Sujeto, objeto y acción (o predicado) son las variables del
análisis y las tres pueden ser registradas de acuerdo a una codificación de categorías. Se
considera sin embargo que un análisis basado en estructuras exclusivamente gramaticales
podría no rendir cuenta correctamente del contenido debido a que no tiene suficientemente
en cuenta las variaciones de sentido.
Ejemplo:
S="Policiía de Investigaciones" - A="desbarató" - O:"red de narcotraficantes"
A veces surjen "casos raros" en que la estructura gramatical puede llevar a engaño, como
por ejemplo en la oración "Yo he recorrido el país de Norte a Sur" . Es estos casos es
importante decidir si se da preferencia a la estructura gramatical "en bruto" o al valor
semántico, como, por ejemplo, registrando:

S="Yo (presidente)" - A= "he recorrido" - O: (yo) (y no "el país", que es el complemento gramatical).
Este tipo de problema es el que lleva a plantear otro tipo de matriz:

2.2. Análisis de matriz semántica

El análisis de "matriz semántica" exige que, antes de la aplicación, se definan los modelos
de relaciones que podrán ser codificados, lo cual implica elaborar la llamada "gramática
semántica" o conjunto de modelos con la forma sintáctica de las relaciones semánticas que
interesen. Un ejemplo sería "expresión de problema - solución sugerida", para estudiar las
demandas de los ciudadanos ante un gobierno o programa electoral, lo cual tiene una clara
estructura (matriz) binaria del tipo Verbo (acción a realizar = solución) vs. Objeto
(problema al cual corresponde). En el caso de problemas laborales, por ejemplo, la
estructura sería triádica: Sujeto (quién) - Verbo (acción pedida) - Objeto (problema), o
cuaternaria: Demandante/sujeto - Acción/verbo - Demandado/implicado - Problema/objeto
(si se estudia, por ejemplo, todo el tema de las demandas sociales expuestas en un medio de
comunicación).

De los ejemplos debe haber quedado claro que la matriz definida depende directamente de
la estructura del fenómeno estudiado y que debe permitir recoger las diversas formas de
expresión del mismo, para lo cual es importante comprender la intención del hablante y
tener en cuenta el contexto. La unidad de análisis es la claúsula (fragmento del texto) que
"encaja" en la matriz definida ( y se pasa por alto todo el resto del texto).

Para el análisis, es conveniente reescribir las claúsulas seleccionadas de acuerdo al formato


de la matriz y codificarlas es decir utilizar siempre los mismos términos o categorías, para
poder efectuar clasificaciones y cálculos estadísticos.

Puede ser conveniente recurrir a la lógica formal para representar la o las matrices
semánticas de modo suficientemente general (abstracto), como por ejemplo (x)p(x). Se ha
recalcado (C.Roberts, pp.60ss) que es indispensable anotar con claridad la fórmula
correspondiente a la formulación semántica opuesta, como (x)~p(x) para el ejemplo
anterior, para evitar malas interpretaciones. Este par de fórmulas corresponde a la matriz de
representación de un proceso, mientras (x)a(x) con su opuesto (x)a(~x) corresponde a la
descripción de un estado de cosas; (x)a(x)Q con su opuesto (x)a(x)~Q corresponde a la
evaluación positiva o negativa (Q es el calificador) de un estado de cosas; y (x)p(x)Q con
su opuesto (x)p(x)~Q corresponde a un juicio positivo o negativo acerca de un proceso.

Existe software (en inglés) capaz de reconocer algunas de estas estructuras, como el KEDS
(Kansas Events Data System) para codificar cables de agencias noticiosas acerca de
eventos.
En mi libro sobre "Documentación periodística" muestro cómo se puede analizar
detalladamente la estructura de las "reseñas periodísticas", de acuerdo a varios modelos
funcionales ajustados al tipo de noticia reseñada (cfr. nº 6.1."Análisis lógico de reseñas
periodísticas"). Los componentes de la matriz semántica son los que surgen de la
consideración del siguiente esquema:

La confección de un sistema documental periodístico ha de basarse necesariamente en este


tipo de analisis de extructura semántica para asegurar una óptima utilización posterior
(consultas con respuestas precisas).

También existen otras estructuras, más bien de orden retórico, que se presentan en los
"discursos" que desarrollan temas (como los discursos políticos), que pueden ser útiles de
investigar: para ello se cuenta con la técnica del "análisis de turnos", que podría ser
considerada como un caso particular (ver nº 2.6).

2.3. Análisis de componentes

El análisis de componentes es una técnica que puede prestar un significativo apoyo en la


dilucidación de la dimensión ideológica. Es un procedimiento sencillo destinado a
esclarecer el significado o interpretación dada por un autor a términos de significado
dudoso y consiste en buscar en el texto los componentes de la definición. R.Mucchielli
describe del siguiente modo los pasos a seguir:
"1. Si es un concepto: anotar la totalidad de las frases del texto que contienen la palabra-
meta (por definir) o un sinónimo
Si designa un comportamiento, un sentimiento o una relación: anotar la totalidad de las
situaciones correlativas
2. Extraer (transcribir) por unidad (frase o situación) el o los interpretantes que aportan una
descripción o un elemento de definición de la palabra-meta.
3. Construir un diagrama o tabla.
4. Formular los significados que surjan de la lista de interpretantes y luego las
significaciones que sugen de la clasificación de los mismos y de sus interrelaciones.
5. Precisar las relaciones de la noción así analizada con otras nociones claves del texto o
conjunto de situaciones típicas del sistema considerado." (L'analyse de contenu..., p.102).
Es necesario precisar mejor el segundo de estos 5 pasos. ¿Cuáles son los "interpretantes que
describen y definen...? Proponemos los siguientes:

1. Predicados aplicados como rasgos de clase a la palabra-meta (en la forma "Toda /


palabra-meta/ es ZZ" : ZZ es un posible rasgo de clase).
2. Sinónimos y otros términos utilizados para sustituir a la palabra-meta: constituyen
matices o variantes de un mismo núcleo conceptual.
3. Términos complementarios, que indican "lo que no es" el significado de la palabra-
meta.
4. Términos relacionados, cuyo significado constituye una serie jerárquica a la cual
pertence el significado de la palabra-meta.
5. Términos que indican las partes en que es posible analizar el concepto u objeto por
definir (conjunto de descomposición). Aunque no son propiamente interpretantes, es
evidente que ayudan a definir la palabra-meta.

En el tercer punto, Mucchielli se refiere a la construcción de un diagrama o una tabla.


Propone una forma muy sencilla, que presentamos a continuación. Se compone de una
mera lista de los interpretantes con la indicación de su procedencia (número de párrafo y
oración en el texto original). La tabla se refiere a un discurso de un juez relativo a los
"excesos de la prensa" al informar sobre determinados sucesos delictivos, para lo cual
utiliza el témino "publicidad".
Tabla de interpretantes - Término "Publicidad"

El trabajo termina con la formulación en texto corrido del significado global encontrado, es
decir expresando la definición en forma gramaticalmente correcta. Este modelo, sin
embargo, no ofrece claridad alguna respecto de cómo ordenar los componentes para lograr
tal definición: se obtiene revisando los lugares de origen de los interpretantes y
ordenándolos mentalmente. Así, pueden distinguirse diferentes facetas que intervienen en
un caso como el del ejemplo: sujeto, objeto, acciones involucradas, antecedentes, objetivos
y consecuencias. Así, a partir de la tabla aquí expuesta y reuniendo los componentes en el
orden sugerido por el texto original, podemos deducir que el autor entendía por
"publicidad" la
"divulgación por los medios de prensa de información acerca de hechos delictuosos, con
fines de entretención, violando sumarios y sin auto-limitación, cosa que atenta (desmán)
contra la administración de la justicia y el bien de las personas (imputaciones) y de la
comunidad".

Nótese que el término por definir NO puede aparecer dentro del texto que lo define, ya que
introduciría una tautología (error frecuente en ejercicios de alumnos).

Vea texto aparte sobre "Definición".

Es conveniente, por lo tanto, formalizar más los aspectos estructurales, ordenando los
componentes o interpretantes por facetas o atributos. También es factible y puede ser útil
recurrir a otras formas de representación como los diagramas de Ven (representando los
interpretantes como conjuntos que se intersectan) o en forma arborescente.

2.4. Análisis valorativo

El análisis de componentes se puede complementar con un análisis valorativo basado en el


registro de los adjetivos y adverbios que expresan juicios de valor.
Los adjetivos y adverbios de este tipo son principalmente: bueno, malo, mejor, peor.
También puede haber otros como "trágico", "honroso", "valioso", "horrible", etc.
Normalmente no son válidos los que indican cantidades ("algunos", "todos", ...), ni orden
("primero", "último"), ni espacio, tamaño o distancia ("grande", "lejano", "aislado",
"mayor", "menor"), salvo que el contexto indique claramente otra cosa.

Se hace una tabla con los adjetivos y adverbios, se señala el valor de cada uno (+ o -) y el
concepto al cual se aplica. Luego se suma la cantidad de positivos y de negativos, para ver
dónde se ha puesto el énfasis y se trata de sintetizar (resumir agrupando) los conceptos que
se agrupan en cada tendencia.

Para más detalles y ejemplos - y una visión más amplia - vea el nº "3.1. Censo
terminológico" en los apuntes sobre "La dimensión ideológica".

2.5. Análisis de núcleos

El análisis de núcleos permite contar con una versión transformada de un discurso que se
presta mejor para sintetizar lo dicho y, a la vez, para ser aprovechado en fases evaluativas
así como en la interpretación ideológica. El procedimiento consta de tres fases que agrupan
diferentes operaciones, siendo la octava etapa la que da su nombre a esta técnica.

Fase de Preparación

1. Dividir el texto de acuerdo a su estructura tipográfica (títulos, bajadas y párrafos), para


contar con trozos más fácilmente procesables.
2. Identificar global y tentativamente el sentido de cada fragmento partiendo del nivel
menor (el párrafo) y subiendo hasta el mayor, construyendo un esquema piramidal en forma
de tabla de contenido. Este esquema servirá de referencia en la etapa de confección final del
resumen (si es a lo que se pretende llegar).

Fase de Simplificación

3. Examinar cada oración, eliminando las palabras vacías (como "en otros términos",
"según se dice", etc.).
4. Reemplazar los sinónimos por un solo término idéntico en cada caso y confeccionar,
aparte, una lista de las equivalencias.
5. Transformar cada sintagma original complejo (oración compuesta) en una o varias
oraciones simples de forma directa, es decir con sujeto seguido de predicado y con un sólo
verbo conjugado.
La simplificación puede resultar difícil.
¿Cuándo reducir a una sola oración, condensada, y cuándo recurrir a varias
oraciones? Como regla general, sugerimos preferir la versión condensada, siempre
que permita mantener la exhaustividad de la oración compleja y el sujeto activo de
la oración principal pero sin incluir nuevos sujetos activos. Si no fuese posible, se
procederá a dividir en el menor número posible de oraciones simples
autosuficientes.
6. Poner en voz activa todas las oraciones en voz pasiva.
7. Eliminar:

a. las proposiciones redundantes (repeticiones)


b. las subimplicadas: proposiciones particulares cuyo significado
se encuentra incluído en el de alguna proposición universal1
c. las digresiones o afirmaciones que "salen del tema",
d. lo irrelevante que, aunque atingente, no precisa ni
complementa el sentido general.

Se ha de tener en cuenta la frecuencia de los enunciados equivalentes que se supriman,


anotando al lado del primer enunciado (conservado) el número de supresiones, para no
perder de vista la importancia relativa dada por el autor a su contenido específico.
8. Reagrupar las proposiciones con idéntico núcleo. Un núcleo es un término genérico
(nombre común) que es sujeto activo de una proposición directa, en voz activa, y que tiene
importancia en el conjunto, condiciones que ya se han asegurado por el procedimiento
seguido hasta ahora. En caso de haber nombres propios utilizados como sujetos, deberá
considerarse al final si se trata de pseudo-núcleos (lo cual sería adecuado eun un texto que,
por ejemplo, critique las actuaciones o expresiones de un personaje público) o si -siendo
casos particulares o ejemplativos- deben ser considerados globalmente y, por lo tanto,
convertidos en núcleo mediante una paráfrasis. Los núcleos, con los predicados que les
corresponden, se ordenan finalmente de acuerdo a su "comprensión", es decir al número de
predicados que les son asociados.
Fase de confección del resumen
9. Sintetizar los predicados, formulando una o pocas proposiciones de resumen para cada
núcleo, siguiendo el orden de mayor a menor comprensión, conforme al paso nº8.
10. Comparar con el índice preparado en el etapa nº2. Si predomina una estructura de
argumentación lógica (premisas-conclusiones), reordenar las proposiciones recién
formuladas, en lo posible, de acuerdo a este orden. Si no hay restricciones de tipo lógico,
mantener como punto de partida el núcleo de mayor comprensión y ajustar el texto
siguiente con miras a facilitar la comprensión del resumen.

La investigación de los núcleos es también la base del "análisis proposicional", que


prosigue codificando y reescribiendo los predicados. También lleva, si los sujetos
gramaticales son de tipo personal (individuos o grupos) al "análisis actancial" desarrollado
por Greimas. El análisis de los predicados -segunda parte del análisis proposicional,
después de extraer los núcleos- puede ser particularmente útil para analizar entrevistas y
para construir reportajes basados en éstas.

2.6. Análisis actancial

Introducido por Greimas, este tipo de análisis se aplica a discursos en que se da gran
importancia a sujetos inviduales o grupales (instituciones), por cuanto el concepto central lo
constituye el "actante", el cual se define como una forma de ser o de hacer que puede ser
"actualizada" o encarnada en uno o varios sujetos sintáticos. Se aplica por lo tanto
preferentemente a discursos en que se expresan propósitos de acción (planes de
autoridades, instituciones o colectividades, sean éstas políticas o de otra índole) o acciones
reales ocurridas (eventos provocados por un actor definido) o en que se rinden cuenta de
logros de personas o colectividades.

El análisis ha de iniciarse con un análisis de núcleos, tal como se decribió en el numeral


anterior. Sin embargo, en la etapa de clasificación de las proposiciones simples y directas
-hasta la cual se ha de llegar- en vez de agrupar los núcleos, se trata de agrupar las
oraciones de acuerdo a los predicados. De la totalidad de estos predicados emanan
"funciones semánticas" que corresponden a distintos modos de ser y modos de hacer. Se
seleccionan estas oraciones y se reclasifican, reagrupándolas de acuerdo a los sujetos de
tales predicados, los cuales constituyen los actantes. Téngase en cuenta que cada actor
sujeto de estas oraciones puede, en diferentes momentos (diferentes oraciones), encarnar
diferentes actantes -ya que puede aparecer bajo diferentes "modos de ser"-. (Cfr. Greimas,
1973, pp.263ss.)

El modelo actancial postula la existencia de una estructura que fija las relaciones recíprocas
de los actantes. Éstos se pueden agrupar en tres ejes que expresan la estructura global del
discurso. El primero corresponde a una relación entre un actante que es un sujeto deseoso
de algo y el objeto que desea. El segundo corresponde a una comunicación, en que un
actante-destinador entrega o transmite un objeto a un destinatario. El tercer eje queda
constituído por las condiciones que ayudan o perturban al actante-sujeto en la búsqueda o
satisfacción de su deseo. Una relación típica entre estos ejes aparece en el siguiente
esquema:

Ejes actanciales

Ayudante ----------> Sujetos <----------- Oponente


|
(deseo)
|
Destinador ------------> Objeto <----------- Destinatario

La descripción de los actantes, en los respectivos ejes, se transforma de este modo en otra
forma de describir el sentido del discurso, poniendo en evidencia elementos estructurales
posiblemente no perceptibles a priori. (Un ejemplo de este tipo de análisis puede
encontrarse en Munizaga, G.: "El discurso público de Pinochet", CESOC/CENECA,
Santiago, 1988. )

2.7. Análisis de "turnos"

Una de las estructuras semánticas no gramaticales que puede ser encontrada en el discurso
es la presencia de tríadas, compuestas de tres funciones o "turnos". Adriana Bolívar plantea
que "de acuerdo a la evidencia presentada por diversos autores que plantean el estudio de
estructuras de tres partes en el discurso, se justifica la tríada como unidad fundamental en la
interacción escrita". (Cfr.Dra. A. Bolivar, "Discurso e interacción en el texto escrito",
Paper, Universidad Central de Venezuela, Carácas.).

La estructura interna de la tríada consiste en tres "turnos" fundamentales, cada uno de los
cuales consiste de una o varias oraciones:

• iniciador (I): informa e inicia tríadas informativas, o bien elicita e inicia tríadas
elicitivas (e.d. interrogativas), o bien inicia tríadas de organización
• seguidor (S): mantiene el tópico de la tríada
• evaluador(E): cierra el tópico de la tríada (termina una parte o una forma del
discurso).

Las tríadas pueden ser de dos tipos:

• de contenido: relaciona el texto al mundo de los acontecimientos (sistema básico de


presentación de información y evaluación acerca de un acontecimiento); tiene al
menos tres turnos, en la secuencia ISE. Es "informativa" (declarativa) o elicitativa
(forma interrogativa).
• de organización: no relacionan el texto a los acontecimientos en el mundo sino a lo
que está sucediendo en el discurso (por lo cual su presencia es completamente
opcional). Su único turno obligatorio es el iniciador (I).

Los turnos pueden estar agrupados en unidades más amplias, que corresponden a
"movimientos" (*), de los cuales se pueden identificar tres tipos:

• (A) representación del mundo que es o era


• (B) representación del mundo que podría ser
• (C) representación del mundo que debería ser.

Todo movimiento ha de partir de la referencia a una evento o situación (S), la cual puede
estar elaborada con mayor desarrollo (D) y se termina normalmente por una evaluación o
recomendación (R). En textos largos, el movimiento puede ser llevado a cabo por más de
una tríada y la secuencia SD puede repetirse, obteniendo una estructura interna del tipo
SDSD, SDSDR, o aún más larga.

3. Técnicas de análisis de redes

3.1. Análisis de coocurrencia y mapas semánticos

El análisis de coocurrencia pretende ser un intrumento de análisis que dé un paso más allá
de la mera estadística de términos en el sentido de aproximarse más al contenido semántico.
Este paso consiste en considerar pares de componentes, midiendo la simultaneidad de su
aparición en conjuntos significativos predeterminados. Típicamente, aquí, el conjunto
significativo considerado es la oración (definida pragmáticamente como el conjunto de
términos que se termina con un punto) y cada par de palabras en el interior de esta unidad
gramatical constituye una coocurrencia. Así, si la oración se compone de 6 palabras,
existirán en ésta 15 coocurrencias o pares de palabras. Por cierto el sistema es aplicable a
cualquier conjunto, y no sólo a textos (El francés Hudrisier lo utilizó para generar sistemas
de clasificación de fotografías).

Supongamos que disponemos de una serie de 10 términos que representaremos aquí por las
minúsculas de la 'a' a la 'j', y que varias personas han de utilizarlos para formar dos
oraciones distintas. Una primera respuesta podría ser:

[Oración A:] a, c, e, g.
[Oración B:] b, d, f, h, i, j.

Las coocurrencias correspondientes son, primero para el conjunto A:

a-c c-e e-g


a-e c-g
a-g

y para el conjunto B:

b-d d-f f-h h-i i-j


b-f d-h f-i h-j
b-h d-i f-j
b-i d-j
b-j

Supongamos que, ahora, otra persona efectúe las agrupaciones:

[C:] a, d, e, i, j.
[D:] b, c, f, g, h.
Son nuevas coocurrencias que, al considerarse todo el super-conjunto (A, B, C, D),
han de sumarse a las anteriores, para lo cual es necesario trasladar la información a
una matriz cuadrada que tomaría la forma siguiente:

a b c d e f g h i j
a - 0 1 1 2 0 1 0 1 1
b 0 - 1 1 0 2 1 2 1 1
c 1 1 - 0 1 1 2 1 0 0
d 1 1 0 - 1 1 0 1 2 2
e 2 0 1 1 - 0 1 0 1 1
f 0 2 1 1 0 - 1 2 1 1
g 1 1 2 0 1 1 - 1 0 0
h 0 2 1 1 0 2 1 - 1 1
i 1 1 0 2 1 1 0 1 - 2
j 1 1 0 2 1 1 0 1 2 -

El superconjunto [A, B, C, D] puede representar también un texto, cuyo vocabulario


total sea de sólo diez palabras diferentes. El mismo procedimiento se aplica a
conjuntos mayores, obteniendo una "matriz de coocurrencia" evidentemente
también mayor. Como el tamaño de ésta puede superar la capacidad del
microcomputador, corresponde al analista limitar el número de términos a
considerar. En el presente caso, el software ANATEX -desarrollado por la Escuela
de Periodismo de la PUC- no permite sobrepasar la cantidad de 99 ítemes, pero es
factible definir términos equivalentes (en series de hasta 10), con lo cual se procesan
campos semánticos más que términos (hasta 99 campos, que pueden agrupar hasta
990 términos).

Después de analizar el superconjunto, se habrá formado una matriz con todas las
coocurrencias reales. Esta matriz representará un campo semántico global
determinado por los componentes anotados, poniendo en evidencia "procesos
psicológicos subyacentes" -de agrupación de ideas- estrechamente vinculados al
carácter semántico de la comunicación (como lo señalan autores como Danowski,
Moles y Hudrisier). Los pares muy frecuentes indican una fuerta "atracción" o
vinculación mútua (con influencia de la significación de un término en la
significación del otro), y la eventual interrelación de múltiples pares conforma una
suerte de MAPA, que -al dibujarse- puede poner en evidencia sub-áreas, términos
más centrales y términos que -si bien pueden ser poco frecuentes- jueguen un papel
importante al unir las sub-áreas (términos llamados "visagras"). Se puede, por lo
tanto, obtener una primera aproximación al contenido latente, escondido tras el
contenido manifiesto de un texto bajo estudio. (Para más detalles sobre los
procedimientos, consúltese el manual de Anatex).
A continuación un ejemplo de representación gráfica de los campos semánticos
principales de un discurso pre-electoral de E.Frei (30 de mayo de 1993) obtenidos a
partir de un análisis de coocurrencia.

Grafo principal del discurso de E.Frei

En este tipo de análisis -y en la interpretación del grafo obtenido- se debe tener el


cuidado de no pretender extraer inferencias acerca de la significación de las
relaciones anotadas: sólo sabemos que existe alguna fuerza de unión (mayor o
menor) entre dos conceptos, pero no cual es el tipo de relación (probablemente se
sumen varias). Por ello se considera hoy más aconsejable efectuar un análisis
gramátical o semántico que tome en cuenta la función del concepto en la posición
que ocupa, lo cual lleva al análisis de red de relaciones.

3.2. Redes de relaciones

Se pueden realizar análisis más complejos partiendo de un análisis de matriz


semántica, teniendo en cuenta el tipo de relaciones entre los términos, conceptos o
temas. Asi, por ejemplo, existen algunos trabajos que han construido secuencias de
relaciones de causa a efecto (donde es posible calcular el "peso" propio de cada
causa en relación a todas las otras). También es posible construir redes a partir de
estructuras gramaticales o semánticas (como el modelo Sujeto-Verbo-Objeto del
que hemos hablado en el nº 2.2) tipificando los predicados (e.d. definiendo tipos de
relaciones) o dando a la relación de coocurrencia un "peso" variable según el tipo de
relación entre los términos.

Un ejemplo de herramienta para la creación de redes semánticas es SemNet. Este es


un software "de propósito general" en materia de representación de redes
semánticas ya que sirve tanto para el análisis de contenido como para organizar
ideas, representar estructuras de conocimiento u orientar el estudio (aplicaciones
educacionales de tipo hipertextual). Semnet genera un conjunto de tarjetas ligadas a
modo de hipertexto. Cada tarjeta muestra el mapa de relaciones entre un concepto-
foco y todos los otros conceptos relacionados con él (cada uno de los cuales se
transforma a su vez en concepto-foco y dispone de su propia tarjeta-mapa de
relaciones con otra serie de conceptos). Si bien se dispone de los mapas de
relaciones de cada concepto, en SemNet el mecanismo que genera el mapa de
conjunto no está optimizado para ordenar las relaciones en un gráfico legible (Sigue
el orden de creación de las tarjetas, formando filas, lo cual está lejos de constituir
una opción gráfica útil). Existen sin embargo interesantes funciones de cálculo que
son asociadas a las redes así generadas como estadísticas de conceptos, de tipos de
relaciones, etc. resumidas en el cuadro que sigue.

Ejemplo de Informe SemNet


Términos asociados a verbo "DEBER" en un discurso electoral de A.Alessandri

* Las relaciones anotadas en este ejemplo fueron de base gramatical.

Ejemplos de relaciones sugeridas en SEMNET

Relaciones de inclusión

• contiene/es contenido
• igual a/igual a
• tiene por parte/es parte de

Relaciones de característica

• ocurre en/es donde ocurre


• tiene por característica/es característica de
• tiene por función/es función de
• tiene por tamaño/es tamaño de

Relaciones de rol
• es agente/tiene por agente
• es input de/tiene por input
• es output de/tiene por output
• es objeto de/tiene por objeto
• informa/es informado por

Relaciones temporales

• desarolla/es desarrollado por


• experimenta con/es investigado por
• sigue/precede

Relaciones activas

• absorbe/es absorbido
• actúa sobre/es objeto de acción de
• adquiere/pierde
• cambia de/cambia en
• causa/es causado por
• consume/es consumido por
• designa/es designado por
• emite/recibe
• envuelve/está envuelto por
• es origen/es originado por
• especifica/es especificado por
• forma/ es formado por
• modifica/es modificado por
• necesita/es una necesidad de
• provee/está provisto por
• proviene de/conduce a
• se convierte en/es convertido a partir de
• se junta con/se junta con
• sintetiza/es sintetizado por
• usa/es usado por

3.3. Red de repeticiones y cohesión textual

Para la descripción de la estructura semántica de discursos, se puede recurrir al


modelo de cohesión textual desarrollado por el lingüista inglés Michael Hoey
(cf."Patterns of Lexis in Text", Oxford University Press, Oxford, 1991), quien
demuestra, mediante la construcción de matrices de reiteración léxica y sobre la
base de categorías como la repetición simple y compleja, la paráfrasis simple y
compleja, la superordinación, la hiponimia y la co-referencia, la existencia de redes
de interrelaciones cohesivas que organizan la información semántica entre oraciones
adyacentes y no adyacentes en un texto. Las oraciones se convierten, de este modo,
en "paquetes" de información semántica y, el léxico, en configurador del significado
del texto.
Para Hoey la cohesión textual es de naturaleza objetiva, pues corresponde
esencialmente a una propiedad textual, donde ciertos rasgos léxico-gramaticales de
las oraciones que componen un texto permiten establecer vínculos entre ellas, a
diferencia de la coherencia que es subjetiva, dado que corresponde a una cualidad
que el destinatario le asigna al texto.

Todo texto posee un patrón organizacional, por lo tanto, podemos preguntarnos si la


cohesión contribuye a la creación de dicho patrón. De hecho, en opinión de Hoey, la
cohesión, especialmente la de tipo léxico, contribuye en gran medida a dicha
organización textual, aunque también el patrón resultante está relacionado con las
múltiples y complejas formas en que los tópicos de un texto se interrelacionan a
medida que el texto se desarrolla (Hoey,1991:14).

1.Categorías de reiteración léxica.

Las categorías consideradas por el modelo de cohesión textual corresponden a:

• La repetición simple (r.s.) que ocurre cuando en la repetición de


elementos de un texto se produce una inflección mínima: "chilenos",
"chilenas".
• La repetición compleja, (r.c.) por su parte, ocurre cuando elementos
que comparten un mismo morfema léxico, cumplen normalmente una
función gramatical distinta. Sin embargo, para que el segundo ítem sea una
repetición compleja del anterior, uno de ellos debe contener necesariamente
la paráfrasis del otro, por ejemplo, "Chile", "chilenos" .
• La paráfrasis simple, (p.s.) a su vez, ocurre cuando un ítem léxico
reemplaza a otro sin que haya mayor alteración de significado como es el
caso de "nación" y "país", paráfrasis que equivale a la sinonimia de Halliday
y Hasan(1976).
• La paráfrasis compleja, (p.c.) por su parte, ocurre cuando uno de los
elementos de la paráfrasis simple invoca a un tercero, con el cual establece
una nueva asociación. Al igual que en el caso de la repetición compleja, esta
categoría implica a menudo un cambio de clase gramatical. Ella se produce,
según Hoey, cuando un ítem léxico es una repetición compleja de otro (p.ej.
"Chile" / "chileno") y es al mismo tiempo una paráfrasis simple de un
tercero, como por ejemplo "país" , creando un triángulo de enlace en el cual
la presencia de dos tipos de vínculos crean un tercero, según se aprecia en la
Figura 1:

Figura 1
La superordinación, la hiponimia y la co-referencia son otros tipos de repetición que
postula el modelo, los primeros, en relación de inclusión. La superordinación indica
que la palabra de referencia más general reitera un ítem sin agregar información
adicional a la contenida en el ítem anterior, por ejemplo, urbanismo/vivienda. La
hiponimia, por su parte, implica que la palabra de referencia más específica reitera
una más general, la que a su vez la incluye, como por ejemplo,
"partidos"/"Concertación". La co-referencia ocurre cuando se produce una
repetición mediante identidad referencial, por ejemplo "el Presidente Eduardo
Frei,..." estableciéndose un vínculo entre representante y representado.

2. Graficación de la red de vínculos

Según Hoey (1991:8), la ocurrencia de un elemento léxico en un discurso conlleva


su propia historia textual, un ámbito colocacional específico que se construye al
crear el texto, y que explicita el contexto en el cual dicho elemento se inserta. Este
ámbito determina el significado textual único y adecuado para cada contexto
específico ('instantial meaning'). Una primera graficación recurre a tablas de doble
entrada simétricas cuyas filas y columnas corresponden a las diferentes oraciones y
las celdillas contendrán los términos repetidos. Una graficación diferente a la
anterior, en forma de red, permite ilustrar mejor la red de vínculos reiterativos
indicadores del papel del léxico como configurador de los significados nucleares del
discurso. Esta red léxica, ideológicamente significativa que impregna el discurso, se
identifica sobre la base de la reiteración y da como resultado un esquema de la
organización semántica de este discurso en forma de red transveral, sobre la base de
puntos representando las diversas oraciones y arcos cubriendo la distancia entre las
que se unen mediante una reiteración.
Metodología: Diseño y realización de proyectos de AC

Terminamos la Introducción definiendo el Análisis de Contenido y mostrando como no es


más que una continuación -profundizada y tecnificada- de un proceso de pensamiento
tendiente a lograr un conocimiento "más equilibrado" -para usar los términos de Piaget-, es
decir a la vez más amplio y mejor fundado. Esto implica la intervención del pensamiento
reflexivo crítico, que recurre a diversos instrumentos y a procesos evaluativos antes de
formular conclusiones.

A continuación se definen todas las partes de un proyecto de investigación "AC".

1. Definiciones iniciales

1.1. La pregunta inicial

Como lo señalabamos antes, el punto de partida es una duda que asalta al analista o una
tarea que se le encarga, pero generalmente desprovista de suficiente precisión como para
orientar un trabajo eficiente. Algunos de los casos que hemos conocido fueron formulados
inicialmente de la siguiente manera:

• - "¿En qué afectó la estructura formal de los diarios el terremoto recién ocurrido en
Santiago?"
• - "Se me encargó revisar y analizar diariamente la información sobre Educación
Superior que aparece en los cuatro diarios que circulan aquí."
• - "¿Cuál es la imagen de la Iglesia Católica que aparece a través de la prensa
capitalina?"
• - "¿Qué tipo de valores propalan la publicidad cinematográfica y los "Suplementos
de Espectáculos" a través de la prensa?"

Tanto intereses académicos (como en el primer ejemplo), como tareas profesionales (como
en el segundo ejemplo, propio de un relacionador público) e intereses particulares de ciertas
instituciones o grupos (tercero y cuarto ejemplos) pueden generar -junto con una
observación preliminar- preguntas que lleven a un análisis de contenido. Pero de ningún
modo es factible empezar a recopilar -ni menos aún procesar- información. Las técnicas
disponibles hoy son muchas, pero no aplicables indistintamente a cualquier caso. Por este
motivo, debe consagrarse un tiempo prudencial a conocer la situación en la cual se inserta
el problema, poner en evidencia las características generales básicas del discurso que se
piensa analizar y, luego, definir mejor los objetivos y los criterios propios.

1.2. Objetivo general

Las aplicaciones del Análisis de Contenido -tanto como sus técnicas- son muchas. Es el
momento de demostralo con algunos ejemplos, por cuanto también -conforme a la
secuencia habitual de procedimientos que seguimos aquí- es indispensable que el
investigador precise mejor lo que desea lograr (objetivos específicos). Veamos que dicen al
respecto algunos autores clásicos. La obra clásica de Berelson, de 1952, contenía una lista
de 17 posibles usos, entre los cuales encontramos (cfr. Krippendorff, p.33):

a. - descubrir diferencias entre autores o medios de comunicación,


b. - verificar el cumplimiento de objetivos (intenciones declaradas vs. resultados),
c. - poner en evidencia técnicas de propaganda,
d. - medir la legibilidad,
e. - descubrir rasgos específicos,
f. - obtener información política o militar,
g. - identificar actitudes, intereses o valores de los emisores.

En un texto posterior (1965) de otro autor importante, Janis (citado por Krippendorff, p.33),
encontramos propuestas tres categorías de aplicaciones:

1. - analizar y clasificar vehículos de significación de acuerdo a sus propiedades


formales (como contar la frecuencia de ciertas palabras o lexemas, o medir la
extensión de los mensajes),
2. - clasificar mensajes o fracciones de mensajes de acuerdo a su significado (como
contar referencias a ciertos temas, atribuciones de ciertas cualidades a ciertos
sujetos o juicios valorativos con determinada orientación),
3. - clasificar mensajes de acuerdo a sus probables causas o efectos (como contar
declaraciones que podrían producir una actitud favorable hacia cierta decisión
política).

Krippendorf reagrupa éstas y otras proposiciones en seis categorías de estudios, sobre:

a. - sistemas (es decir las configuraciones de componentes y relaciones, con miras a


hacer extrapolaciones: tendencias, patrones, diferencias),
b. - problemas de estándar (identificación, evaluación, ajuste),
c. - significación simbólica (frecuencia, dirección, intensidad),
d. - representaciones lingüísticas,
e. - comunicación directa (diálogo),
f. - procesos institucionales (forma prescrita, reforzamiento normativo, efecto del
medio de comunicación sobre la naturaleza institucional, adecuación del mensaje al
canal) (pp.35-47).

Todo esto nos puede dar una idea de la diversidad de objetivos posibles. Sin duda, nuestra
"pregunta inicial" encajará en alguna de estas posibilidades. Ella deberá llevarnos a precisar
primero el tipo de estudio a realizar y el tipo de discurso a abordar. A ello corresponde la
definición del objetivo general;. Un ejemplo de ello sería: " Realizar un estudio
comparativo del tratamiento que cuatro diarios dan a la información relativa a la enseñanza
superior".

Pero hace falta precisar mejor el tipo de producto que se espera obtener al final del trabajo.
Deberá ser un escrito destinado a cierto público, que ponga en evidencia tales o cuales
aspectos de la forma y del contenido del o de los discursos analizados. La primera tarea
consiste, por lo tanto, en tratar de precisar -aunque sea en forma provisoria, estos elementos
que formarán parte del informe final. Esto implica tomar ya algunas decisiones como,
obviamente, el punto de vista del análisis (el del analista, el del emisor o el de los
receptores -ver Introducción-), al mismo tiempo que se irán tomando nota de las variables a
incluir en el anáisis. Así la definición más precisa del objetivo lleva a formular objetivos
máecíficos y a iniciar la formulación de definiciones de trabajo, tarea que se prolongará
durante varias etapas posteriores.

Realizar un "estudio de la calidad informativa" o del "valor agregado" es un O.G. posible,


que puede ser de particular interés para periodistas, pero no es el único posible y las
variables (y objetivos específicos) que incluya pueden variar según el caso. Debe tomarse
en cuenta que este tipo de estudio incluye tanto variables morfolóicas como valóoricas, lo
cual ha de quedar reflejado en los objetivos específicos, las definiciones de variables y el
instructivo (ver puntos siguientes).

1.3. Objetivos específicos

Vista la extensa gama de objetivos generales posibles, corresponde al investigador revisar


su objetivo inicial y, ahora, determinar y explicitar con la máxima precisión cuál es el
resultado visible que pretende obtener como fruto de su estudio. Ésta es la función de los
objetivos específicos (uno o varios pueden desprenderse del objetivo general), que han de
contener indicaciones acerca de:

• - el tipo de producto final (informe, publicación..., final o periódico),


• - el tema preciso (se entiende que la precisión podrá ser dada en una definición
operacional anexa),
• - las principales variables de análisis (es dicha inclusión la que constituye la verdera
definición del objeto de estudio),
• - las fuentes documentales consideradas (sin precisiones de detalle acerca de las
unidades de análisis o la muestra, las cuales se introducen con posterioridad).
A modo de ejemplo, los objetivos generales correspondientes a algunas de las preguntas
mencionadas al inicio del capítulo han sido transformados de la siguiente forma:

- Tema "Educación Superior"


Objetivo general: "Efectuar un estudio comparativo del tratamiento que 4 diarios dan a la
información relativa a enseñanza superior".
Objetivo específico: "Entregar mensualmente por escrito un informe comparativo de 4
diarios, en que conste la cantidad de artículos, las superficies, los protagonistas de las
noticias y la presencia de procedimientos tendenciosos."

- Tema "Espectáculos"
Objetivo general: "Descubrir los valores presentes en los suplementos de diarios
consagrados a los espectáculos y en los avisos que publiciten películas de cine."
Objetivo específico: "Considerando -a. los suplementos de diarios referidos
específicamente a espectáculos y -b. la publicidad cinematográfica, producir en cada caso
un informe que: 1. describa las principales características de forma y de contenido de las
ilustraciones, y 2. señale los valores presentes en las conductas y las motivaciones
expuestas."

- Tema "Terremoto"
Objetivo general: "Describir de que manera la estructura de los diarios capitalinos fue
afectada por la inserción de noticias acerca del sismo que afectó la zona central de Chile el
3 de marzo de 1985."
Objetivo específico: "Producir un informe que rinda cuenta de la cantidad proporcional y
absoluta de espacio verbal e icónico dedicado por cada matutino a las noticias relativas al
sismo del 3 de marzo de 1985, en cada sección del periódico."

- Tema "Imagen de la Iglesia"


Objetivo general: "Describir con qué frecuencia y de qué manera los diarios capitalinos se
han referido durante el año (1984) a la Iglesia Católica."
Objetivo específico: "Producir un informe destinado a los responsables del "Centro
Nacional de Comunicación Social" de la Iglesia Católica acerca de la cantidad de noticias
referidas a ésta, la valoración formal de estas noticias y la frecuencia con que aparecen
mencionadas las principales autoridades eclesiásticas, entre abril de 1984 y marzo de
1985."

Las precisiones introducidas en estas definiciones ponen en evidencia los pasos avanzados:
gracias a la inclusión de las principales variables y de las fuentes a considerar, se dispone
ahora de un hilo conductor que ha de asegurar el adecuado desarrollo del trabajo.

1.4. Definiciones de trabajo u "operacionales"

La primera definición requerida es evidentemente la que corresponde al tema central


elegido (como "educación superior", en uno de los ejemplos mencionados). Debe ser
construida personalmente (y no confiar en un diccionario) para que sea realmente útil.
Para los efectos de la investigación mencionada, "educación superior" se definió como "la
continuación de la enseñanza media, cuya finalidad es preparar al individuo para
desempeñar un rol profesional de responsabilidad social, lo cual ha de quedar acreditado
mediante un título profesional o un grado académico otorgado por una institución
autorizada". Se tuvo que definir además "noticia sobre educación superior": "hecho público
que involucre a alumnos, autoridades, instituciones o programas de estudio de la educación
superior".

Es probable que esta primera definición no resulte muy útil en la práctica, al confrontarse
con los documentos que se desea analizar. Por ello, aparte de redactar una primera
definición explicativa y ajustarla a medida que se hace una revisión inicial de documentos,
conviene anotar los posibles descriptores de los objetos, conceptos o hechos que forman
parte del universo temático elegido, e ir refinando la definición.

1.5. Hipótesis

El AC no es, en la mayoría de los casos, una investigación de tipo hipotético-deductivo, lo


cual es propio de las ciencias experimentales: pocas veces en las ciencias sociales - y
mucho menos en AC - podemos disponer de una teoría de la cual deducir alguna hipótesis
que podamos someter a contrastación.

Una investigación de AC es, en la mayoría de los casos, de tipo descriptivo/interpretativo y,


como lo hemos señalado, parte de alguna pregunta acerca de algo que deseamos
DESCUBRIR. En consecuencia, sería muy difícil formular algunas hipótesis en sentido
estricto. Sin embargo, es muy posible que tengamos alguna intuición u opinión previa
acerca de los posibles resultados. De ser así, conviene dejarlo asentado, ya que dicha
intuición, por una parte, nos podrá ayudar a definir mejor nuestros objetivos y, por otra,
podría influenciarnos inconscientemente - y distorsionar nuestro trabajo (haciéndole perder
rigurosidad) - si no la formulamos con claridad.

Por lo tanto, junto con redactar los objetivos específicos, conviene redactar una lista de
"hipótesis" (en este sentido más amplio) que sinteticen las suposiciones del analista - si las
hay - acerca de los resultados que cree poder encontrar.

Recordemos que una hipótesis ha de ser "una inferencia elaborada a modo de


generalización o explicación de hechos concretos y particulares observados previamente,
con la finalidad de servir de guía para la búsqueda de antecedentes que permitan establecer
el grado de certeza o fiabilidad de la misma (pruebas)". En un proyecto, una hipótesis se
expone primero y luego se explica o justifica.

Las hipótesis deben ser extremadamente precisas (se expresan habitualmente en términos
cuantitativo) ya que es función de la investigación acumular datos que permitan aceptar o
rechazar la hipótesis sobre la base de la suma de los datos obtenidos (Vea bibliografía del
curso sobre Metodología de Investigación).

Ejemplos:
- Los matutinos orientados al público de clase media dedican más páginas a la crónica roja
que los destinados a la clase alta y a los ejecutivos (a>b).
- El diario definido como conservador titula más frecuentemente con el nombre de un
político de oposición y más impersonalmente al referirse a actores o acciones de los
partidos de gobierno (Hipótesis doble: no>ng e ig>io).
Su redacción -en esta etapa- tiene múltiples ventajas: lleva a completar el listado inicial de
las variables a considerar, obliga a definir posibles modalidades de medición y genera un
formato de aserciones importante para elegir el tipo de diseño y las técnicas de análisis
necesarias. Sin embargo, no pueden ser consideradas como definitivas, por cuanto las
etapas posteriores pueden llevar a descartar la verificación de algunas sea porque exigen un
diseño demasiado complejo sea porque requieren técnicas no dominadas por el analista o
que alargarían el trabajo fuera del plazo de tiempo disponible para su realización.

Con la formulación de estas eventuales hipótesis, termina la etapa inicial de definición


aunque -como lo hemos visto- muchos ajustes podrán introducirse a posteriori, a medida
que se avance en las fases de diseño o en el momento de probar los instrumentos de
recopilación de datos. Esto configura un flujo de procesos eminentemente recursivo.

2. Diseño de investigación

2.1. Tipos de diseños

Según Krippendorf, se han de distinguir fundamentalmente tres tipos de diseño de análisis


de contenido, según las condiciones del contexto de la investigación y los objetivos
planteados (cfr. pp.50-55).
Nota: El texto "clásico" de metodología de AC de Krippendorf se inscribe en la
tradición de los estudios hipotético-deductivos heredada de la ciencia experimental
y no parece tomar en cuenta el "perspectivismo" que predomina hoy en las ciencias
humanas (vea nuestra Introducción). Por ello, en caso de recurrir al libro, es
conveniente relativizar algunas de las exigencias planteadas y reinterpretar lo que
señala en torno de la "verificación de hipótesis".

a. - El "diseño de estimación": es el más sencillo y el que más frecuentemente se usa


en el AC. Se utiliza como único método de acceso a un fenómeno (aparte de la
observación individual no metódica) y permite obtener estimaciones de parámetros
o verificar algunas hipótesis acerca de las relaciones entre determinadas variables.
Requiere la convicción previa de que es posible identificar y registrar características
(formales o semánticas) mediante algún tipo de "instrumento" de análisis aplicable
de la misma manera a múltiples casos. En el caso de estudios cuantitativos que
consideren efectivamente múltiples casos, también se espera normalmente verificar
una relación estable entre diversas variables (como, por ejemplo, la extensión dada a
los diversos temas). En el caso de estudios "cualitativos" - que analizan con mayor
detalle uno o pocos discursos -, es también necesario describir con claridad el
"instrumento" utilizado, aunque el producto cuantitativo sea mínimo. (Ver más
abajo algunas notas sobre estudios cuantitativos vs. cualitativos).
Todos los ejemplos que incluímos corresponden al diseño de estimación.
b. - La "prueba de substitución": si bien en gran parte semejante al anterior, se
diferencia por el propósito de comparar el producto de un AC con los resultados de
otro método de investigación. En otras palabras, implica la existencia de dos o más
métodos igualmente aplicables en el estudio de determinado fenómeno, que generan
datos paralelos o complementarios. El objetivo, en este caso, consiste en verificar si
los diversos métodos arrojan los mismos resultados o cuál es el mejor para los fines
de la investigación. En este caso, según Krippendorf, lo más común es que el AC
sea el método menos confiable, que se quiere validar por ser más económico o
menos "entrometido", antes de aplicarlo en forma reiterada.
c. - El "diseño de prueba asociada": también se relaciona con otra investigación, la
cual arrojará o arrojó en forma independiente -mediante otras técnicas- una mayor
cantidad de datos, que el AC puede ayudar a interpretar (como, por ejemplo, un
estudio acerca del comportamiento de espectadores de televisión, que requiere
conocer los contenidos de los programas transmitidos).
Esto es lo que correspondería en los casos de "estudios de emisión" o "estudios de
recepción".

(Krippendorf llama este tipo de diseño "prueba de hipótesis", pero es dudoso que
sirva realmente para "probar" las hipótesis de otra investigación y es más probable
que sirva para respaldar o complementar la interpretación que los investigadores
den a los datos obtenidos por esa.)

2.2. Modalidades cuantitativa y cualitativa

A estos tres tipos de diseños hemos de agregar dos modalidades: el análisis extensivo o
cuantitativo y el análisis intensivo o cualitativo. Si la cantidad de material es relativamente
grande, es probable que se quiera obtener una visión de conjunto o efectuar comparaciones
o clasificaciones, para lo cual se recurrirá a los tradicionales instrumentos de la estadística.
Pero ello impedirá que se analice los documentos con cierta profundidad: generalmente,
habrá que limitarse a aspectos formales y al contenido manifiesto. Esta modalidad
corresponde al análisis cuantitativo o extensivo. La mayor parte de las definiciones que
siguen en este capítulo corresponden exclusivamente a esta modalidad de análisis.

En otros casos el objetivo requerirá buscar mayores detalles relativos al contenido y aplicar
instrumentos que pongan en evidencia un contenido latente o permitan una evaluación de
una o varias de las dimensiones del discurso (fáctico, ético o lógico). En este caso, la
profundidad hace imposible un trabajo de carácter extensivo y, si el objetivo implica
considerar múltiples discursos, se hace necesario limitar considerablemente el número de
éstos. Por ello hablamos de análisis intensivo. Pero como, también, los factores subjetivos y
la labor propiamente interpretativa cobran mayor importancia, se habla comunmente de
"estudios cualitativos".

Advertencia: Como señalado en la Introducción, los estudios cualitativos son muchas


veces rechazados debido a su alto grado de subjetividad. Es extremadamente difícil reunir
condiciones para escapar a este tipo de crítica.
3. El análisis cuantitativo o extensivo

3.1. Unidades de análisis extensivo

El siguiente paso consiste en definir los distintos tipos de unidades de análisis que se
utilizarán en la investigación. Si se pretende realizar un estudio cuantitativo (o "extensivo"),
se han de distinguir y definir tres tipos de unidades:

a. - Las unidades de muestreo son las unidades materiales que, en su conjunto,


conforman la realidad investigada y que deben, en algún momento, ser recogidas y
conservadas para permitir el estudio. Cada unidad de muestreo es lógicamente
independiente de las demás, es decir que su inclusión o no como conjunto de datos
en el estudio no tiene consecuencia lógica ni empírica para la selección de otras
unidades de muestreo.

Para el análisis de prensa, las unidades de muestreo podrán ser los ejemplares
(diarios o semanales) o bien los artículos de prensa o secuencias audio-visuales que
contengan cierta palabra o referencia a un tema o personaje.

Si bien la unidad de muestreo ha de tener forma física (generalmente papel, cinta


magnética o "documento" digital), su selección puede ser determinada con otro
criterio, como lo sugiere el ejemplo. Es así como el criterio puede ser sintáctico
(contener un término o un iconema determinado), referencial (aludir a cierta
persona, acción u objeto), temático (ajustarse a ciertas definiciones conceptuales) o
proposicional (ajustarse a determinada forma sintáctica o estructura gramatical).

La descripción de la unidad de muestreo es el fruto de la selección de las


alternativas o "valores" correspondientes a las diversas variables de análisis.

b. - Las unidades de registro son "partes analizables" en que se divide la unidad de


muestreo (no necesariamente delimitables mediante identificadores físicos); son
segmentos de contenido que pueden ser categorizados, medidos o descritos de la
misma manera, sin destruir sus posibles relaciones con otras unidades de registro de
una misma unidad de muestreo.

Ejemplos de unidades de registro son las escenas o secuencias de una película, los
protagonistas de un hecho noticioso o personajes de una teleserie (que pueden ser
descritos recurriendo a múltiples variables de clasificación como sexo, profesión,
relación familiar con otros personajes, carácter, etc.), la fotografía del hecho y el
texto que la acompaña cuando se analiza una nota de crónica, etc.

Definir la o las unidades de registro, en consecuencia, es el momento adecuado para


determinar cuales serán las variables de análisis que se tomarán en cuenta, es decir
"qué cosa se anotará" en relación a cada unidad de registro, sin olvidar que las
relaciones entre unidades de registro se mantienen siempre que se mencione -como
mínimo- a qué unidad de muestreo pertenecen. El estudio de la relación entre estas
variables y sus alternativas podrá tener importancia decisiva a la hora de sintetizar
los resultados y debe ser realizado con gran cuidado.

c. - Las unidades de contexto son unidades más amplias que las unidades de
muestreo: delimitan la información contextual que se requiere o admite en la
descripción de las unidades de muestreo o de registro, para poder interpretar
correctamente una o varias unidades.

Así, por ejemplo, podría ser necesario tener en cuenta características del medio de
comunicación o de las circunstancias en que fueron emitidos los discursos
analizados (contexto general), pero también pueden existir datos puntuales del
contexto inmediato de la unidad de muestreo que influyan en su interpretación o
valoración.

Las unidades de muestreo "artículos periodísticos" aparecen en unidades de


contexto que son los ejemplares de periódicos. Al respecto puede tener importancia
anotar en qué sección aparece el artículo o, si se anota su superficie, cual es la
superficie total del diario (o número de páginas, el cual podrá multiplicarse después
por la superficie de una página).

Si existen variaciones en estas condiciones particulares para cada unidad de


muestreo, será necesario incluir esta variable en el "instrumento" que se utilizará
para anotar los datos. Si todas las unidades de muestreo pertenecen a la misma
unidad de contexto o si existen sub-muestras, cada una de las cuales pertenece a la
misma unidad de contexto (como, por ejemplo, si se estudia lo publicado por
diversos diarios), se podrá describir la o las unidades de contexto una sola vez, en
forma previa a la descripción de las demás unidades. Se retomará y comentará la
influencia de las características contextuales al momento de interpretar los
resultados obtenidos después de procesar las unidades de muestreo y de registro.

La definición de estas unidades constituye evidentemente una fase clave en la


preparación de la investigación, junto con la determinación de las variables de
análisis, que debe realizarse al mismo tiempo que la definición de cada tipo de
unidad. Es también aquí que el conocimiento previo del tipo de fenómeno abordado
juega el papel más importante. Tanto la forma del instrumento como los resultados
que se pueden esperar dependen de la definición de "lo que se ha de buscar", que
debe ocurrir aquí. Si se encuentra a posteriori que falta cierto tipo de datos, debe
saberse que todo el trabajo de recopilación de los mismos, unidad de muestreo por
unidad de muestreo, habrá de hacerse de nuevo. Por este motivo la prueba del
instrumento resulta indispensable y puede llevar a revisar la definición de las
unidades de análisis.

3.2. Empadronamiento y muestreo

Definidas las unidades de análisis ha de determinarse la dimensión del universo o


"colectivo", es decir averiguar cuantas unidades corresponden a la definición de la
"unidad de muestreo", y decidir si se las analizarán todas o solamente una muestra
de ellas.

Tanto para saber cuantas son como para determinar cuantas y cuales elegir -si es
previsible que solo se podrá trabajar con una muestra-, es indispensable
confeccionar una lista numerada de las mismas. Este es el empadronamiento, etapa
de trabajo que solo podemos evitar cuando las unidades de muestreo corresponden a
un sistema ya numerado (como los ejemplares de periódicos). Hemos también
aprendido en la práctica que es la etapa más adecuada para tomar nota de los
factores del contexto que pueden influenciar la interpretación posterior de los datos
recopilados, por lo cual conviene tomar nota simultáneamente de estos factores, si
no se cuenta con ellos con anterioridad.

En un ejercicio de análisis de la información sobre "educación superior", fue


necesario empadronar los ejemplares de diarios que contenían este tipo de
información. Pero se hizo patente que era también el momento más propicio para
tomar nota de la existencia de otras noticias cuyo impacto fue tal que podía opacar
las que se pretendía analizar. Así, por ejemplo, la declaración del Estado de Sitio en
1984 -que conllevaba restricciones a la prensa- tuvo por consecuencia la
disminución drástica de inserciones relativas a actividades de las agrupaciones
estudiantiles, lo que se tuvo que tomar en cuenta y señalar en la investigación
planeada ese año. Caulquier situación similar debe ser registrada.

El siguiente paso consiste en determinar qué cantidad de unidades de muestreo será


considerada en el análisis. Si son tantas que no se pueden estudiar todas, se habrá de
elegir una muestra. Tradicionalmente, en la investigación social, se recurre a la
muestra aleatoria, cuya dimensión es determinada matemáticamente. En el análisis
de contenidos periodísticos este procedimiento es tan excepcional como las
situaciones en las cuales se puede creer fundadamente que el colectivo es
homogéneo desde el punto de vista semántico: las noticias son imprevisibles y una
muestra aleatoria podría pasar por alto los casos más relevantes. Por cierto ocurre
todo lo contrario si lo que interesa es el aspecto formal, que tiende a ser homogéneo
en los medios de comunicación masiva y permite por lo tanto una muestra aleatoria.

Limitándonos a material de prensa (tanto escrito como audiovisual), pueden por lo


tanto considerarse en principio dos situaciones:

a. - Se pretende analizar la información relativa a uno o varios temas particulares:

La dificultad, en este caso, reside en que no hay homogeneidad alguna en el


tiempo y, de usarse una selección aleatoria, se arriesga a perder gran parte de
los casos relevantes. Para solucionarla, el empadronamiento a partir del total
del colectivo posible (determinado generalmente entre una fecha de inicio y
una fecha de término) es indispensable para dar origen a una lista de los
casos. Si este pre-análisis no es posible, debe considerarse la posibilidad de
reducir el material recurriendo a criterios no-aletorios, como acortando el
período calendario considerado o estableciendo una regla de selección más
estricta.

b. - Se pretende determinar características generales de un medio de comunicación o


de una sección de periódico o emisión audio-visual:

En este caso no se presenta la dificultad anterior. Al contrario, tanto las


características formales como las semánticas tienden a ser altamente
homogéneas, salvo "cambio de orientación" eventualmente ligado al cambio
de un editor, articulista o comentarista (pero antes y después del cambio
puede esperarse homogeneidad, por lo cual se pueden considerar como dos
estratos o sub-conjuntos). En tales casos, el muestreo aleatorio es aplicable,
pero STEMPEL ya demostró en 1952 que la variación en la dimensión de la
muestra, una vez que sobrepase doce unidades (por un año de publicación)
no es estadísticamente significativa, ni siquiera para una variable como el
índice de materias, que es la más sensible (cfr. Krippendorff, p.69). Sin
embargo, si se pretende efectuar una comparación de diferentes medios
(diarios, por ejemplo), la muestra debe ser mayor para obtener resultados
con alguna significación estadística y nuestra experiencia indica que 48
ejemplares, sorteados al azar entre 365 días de publicación habrán de ser
suficientes. Para verificar si lo es, es conveniente recurrir a la técnica de
procesamiento en dos mitades: se separan las muestras en forma aleatoria en
dos mitades, procesando cada una (24) como si fuese el total. Luego se
comparan los resultados: si permiten estadísticamente las mismas
conclusiones, se suman y se da la muestra por válida.

3.3. Instrumento de AC cuantitativo

La definición de las unidades de registro, como hemos visto, lleva a precisar las
variables de la investigación y, en consecuencia, a determinar los correspondientes
"campos" (subdivisiones) del instrumento que se utilizará para anotar los datos.
Pero para poder diseñar éste, debe determinarse primero para cada variable si será
"abierta", es decir que permite al analista escribir cualquier respuesta en el espacio
prefijado, o "cerrada", en cuyo caso se han de prever todas las alternativas posibles
(las cuales, además, podrán ser precodificadas, es decir reemplazadas por una clave
alfanumérica). Mientras mayor sea el esfuerzo de precodificación, mayor será la
facilidad y velocidad de procesamiento posterior, por lo cual debe darse mucha
importancia a la elección de la forma más adecuada de proceder. (Hay que tener
cuidado, sin embargo, de que el código sea fácilmente comprensible, por lo cual los
códigos numéricos no son aconsejables -a no ser para registrar un orden- y es
preferible recurrir a abreviaciones de fácil comprensión).

Serán necesariamente variables abiertas las que, por ejemplo, requieran la


transcripción de un título de artículo, una fecha, el tamaño de una foto o el nombre
de una persona. Podrán ser variables cerradas las relativas a temas tratados, tipos de
acontecimientos, tipos de procedimientos tendenciosos, etc. (La adecuación de las
alternativas que se definan debe ser probada con una submuestra, en la etapa de
prueba del instrumento).

Las variables pueden ser definidas explícita o implícitamente. Sin embargo, una
definición explícita implica señalar todos los valores que puede tomar la variable.
Una definición implícita puede determinar un campo semántico, un esquema
proposicional aceptable, una pauta para ordenar términos procedentes del
documento original, una escala de posiciones (definiendo solamente el mínimo y el
máximo), etc.

También pueden ser nominales o cualitativas (basadas en descriptores


conceptuales, si son cerradas), ordinales (jerarquizadas o representadas por
posiciones en escalas), o aritméticas (intervalares o contínuas).

Ejemplos:

b. Fuentes documentales: Var. aritmética abierta = cantidad de


fuentes documentales citadas (encuestas, declaraciones públicas,
comunicados oficiales)
c. Tema: Var.nominal cerrada; los valores posibles son:
contaminación del aire, del agua, del suelo; destrucción del bosque;
otra alteracióecológica.
d. Valoración: Var.ordinal cerrada = concordante (+),
discordante (-) o neutra (0) en comparación con la posición oficial
expuesta en el Marco Doctrinario.
e. Espacio: Var.aritmética abierta: se mide superficie en cm2.

Cualquiera sea el formato elegido, el instrumento deberá estar acompañado por un


instructivo que detalle exhaustivamente estas características de las variables y la
interpretación precisa de las categorías o descriptores precodificados. Es lo que se
llama el lenguaje de datos, el cual debe, necesariamente, ser consistente, inambigüo,
adecuado a la técnica de análisis escogida y suficientemente extenso para proveer
información acerca del fenómeno investigado. (El instructivo incluirá además los
pasos a seguir para realizar el trabajo de registro de los datos, lo cual se redactará
una vez diseñado el formato final del instrumento).

Una vez estructurado de este modo el conjunto de las unidades de registro y


confeccionado el código correspondiente a todas las variables cerradas, se ha de
pasar a confeccionar un modelo tentativo. Debe considerarse aquí que la finalidad
del instrumento no consiste solamente en facilitar el registro de la información: debe
además tener un formato que facilite el ulterior procesamiento.

Son dos los modelos básicos a los cuales es posible recurrir:

a. - La planilla: Sólo puede contener un número de variables limitado por el papel o el


programa de computación (hoy, la computación permite con facilidad planillas mucho
mayores que en papel), por cuanto se destina una columna para anotar los datos
correspondientes a cada una. Se destina a su vez una línea (fila o "tupla") a cada unidad de
muestreo, anotando en la primera columna el número de referencia de la unidad analizada.
Este formato facilita especialmente los procedimientos manuales o computacionales que
requieren preferentemente sumar (y eventualmente promediar) los resultados. Es lo más
indicado y práctico cuando las variables son de tipo "cerrado".
b. - El registro por unidad ("ficha" o "plantilla"): En este caso, para cada unidad de
muestreo se utiliza una hoja, tarjeta o registro computarizado, que contendrá todos los datos
requeridos. Es generalmente preferible cuando un mayor número de variables es de tipo
abierto. En caso de registrarse los datos en papel, es conviente tratar de que todo quepe en
el anverso de una hoja o ficha, para facilitar el trataimento posterior. (Computacionalmente
conviene utilizar un sistema de base de datos que permita hacer cálculos, como sacar el
promedio, para los datos cuantitativos, y conteo para los datos nominales y ordinales).

Ejemplo de ficha de registro


(Para economizar espacio, las variables se han indicado mediante un código, el que
remite a la lista de variables y al instructivo correspondiente)

4. El análisis intensivo (más cualitativo)

Si el AC es cualitativo más que cuantitativo, también se ha de definir la unidad de


análisis (que puede ser una sola) y registrar información acerca de su contexto.
Luego, en vez de describir el instrumento, se describiráa la técnica seleccionada y
los pasos a dar para aplicarla ("instructivo de aplicación").
Un estudio cualitativo de carácter evaluativo, implica las siguientes tareas,
ordenándolas secuencialmente (siguiendo el estudio de William Burton sobre el
"Pensamiento eficaz"):

1. Identificación del sentido:

1.1. Identificar claramente el tema tratado, mediante clasificadores o mediante


resumen (sin distorsionar el mensaje).
1.2. Reconocer y definir los principales conceptos evocados.
2.Evaluación de los contenidos
2.1. Diferenciar las fuentes dignas de confianza de las que no lo son.
2.2. Reconocer los hechos y distinguirlos de las hipótesis y opiniones.
2.3. Relacionar y confrontar los hechos con otros hechos o pruebas.
2.4. Descubrir los prejuicios, supuestos y artificios propagandísticos.
2.5. Evaluar los razonamientos, descubriendo los errores.
3. Formular un juicio, fundándolo racionalmente.

Esta pauta es válida para objetivos eminentemente evaluativos, pero pueden


plantearse otros, más descriptivos o bien orientados a poner en evidencia un
contenido latente. Véase para ello el capítulo sobre Técnicas específicas de Análisis.

5. Implementación

Todo lo anterior corresponde a una fase preparatoria de la investigación. Ha de


pasarse en seguida a la realización de la misma, lo cual implica por una parte aplicar
el instrumento (o la técnica) para registrar los datos y, finalmente, procesar éstos
para extraer conclusiones.

5.1. Registro de datos

Con todos los pasos anteriores cumplidos, puede iniciarse la etapa de registro de
información. Si el AC es cuantitativo, se tomará cada unidad de muestreo según la
lista proveniente del empadronamiento (y del eventual muestreo). Y se seguirá el
instructivo correspondiente al instrumento diseñado para anotar los datos.

El análisis de contenido, en el sentido más estricto, toma lugar ahora, cuando frente
a cada unidad de muestreo (o fragmento de discurso) se decide qué dato anotar en el
instrumento. Estas decisiones estarán guiadas por el mismo instrumento (con su
instructivo y eventual código de clasificación anexo) y por la adecuada aplicación
de la técnica específica de análisis que se habrá elegido. Sin embargo, es imposible
obviar el hecho de que pueden surgir variaciones de interpretación, ya que escasos
son los mensajes absolutamente monosémicos y se trabaja aquí -esencialmente- con
significados, los cuales son siempre significados "para alguién". Es por lo tanto
inevitable que el analista se proyecte de algún modo en los datos que registra. Para
asegurarse de que esta distorsión no perjudique la confiabilidad del resultado, se
recurre normalmente a dos o más analistas que trabajan en forma paralela, sin
contactos entre sí, después de un período de entrenamiento conjunto. También se
considera conveniente que estos analistas no sean quienes han diseñado la
investigación (Cfr. Krippendorff, p.74).

5.2. Confiabilidad y validez

Para poder sacar conclusiones de una investigación, se requiere normalmente


asegurar dos características fundamentales de la misma: la confiabilidad -que
garantiza que se obtendrán los mismos resultados al reiterar el trabajo aún en
diferentes circunstancias- y, asegurada ésta, la validez que garantiza la veracidad y
credibilidad de los resultados. Esto es evidentemente muy difícil en el AC, como
hemos señalado en la Introducción. Sin embargo, no ha de perderse de vista este
criterio y, a no ser que se pretenda definitivamente ofrecer una interpretación
eminentemente personal, se pueden realizar algunos esfuerzos que aumenten la
confiabilidad y la validez.

Atención: Lo que sigue se aplica a los estudios CUANTitativos. Acerca del


problema de la validez de los estudios CUALItativos, vea el texto anexo de James
Lull.

a- Confiabilidad:

Se asegura que un AC es confiable verificando que al menos dos analistas obtienen


el mismo resultado (o un grado suficiente de acuerdo, comprobado mediante una
prueba estadística) y que los datos que corresponden a normas sean correctos
(codificación o aplicación de definiciones operacionales). Esto implica por lo tanto
un intenso proceso previo de entrenamiento de analistas y, al menos, la duplicación
del trabajo de obtención de datos (cosa que no siempre es posible hacer). Esta
duplicación -y el entrenamiento previo- se evita cuando se utilizan métodos
automáticos (computarizados), lo cual explica el éxito de éstos y la fuerte
disminución de los AC basados en codificación humana en los últimos años. Sin
embargo la codificación automática requiere procedimientos de Inteligencia
Artificial, los que están aún en sus primeros "balbuceos" y están aún lejos de poder
competir con la habilidad de comprensión del lenguaje de un codificador humano.

La confiabilidad se funda en tres criterios:

o - la estabilidad o consistencia, que es la independencia en relación al tiempo:


un mismo analista ha de utilizar idénticos criterios en las distintas sesiones
de trabajo (¡La experiencia muestra que no es tan fácil como parece!);
o - la reproductibilidad, que es el grado en que un mismo proceso puede ser
repetido en diferentes circunstancias, por diferentes analistas (verificada por
"duplicación" en el interior de una investigación, o a posteriori, cuando otro
investigador hace un estudio semejante);
o - la precisión, que es el grado en que un proceso se adecúa a un estándar o a
una norma conocida.

El grado de confiabilidad de trabajos de AC manuales hechos en forma duplicada


no puede ser medido usando coeficientes de asociación o de correlación
tradicionales, por cuanto éstos no detectan errores sistemáticos de codificación.
Debe usarse una medida apropiada como el coeficiente alfa de Krippendorff (cfr.
pp.133-145 de la versión inglesa).

b- Validez:

Debe ser asegurada desde tres diferentes puntos de vista:

o - Aspecto procesal: corresponde a la llamada validez constructiva, que


establece el diseño de investigación sobre la base de una teoría o de un
análisis lógico del contexto de los datos.
o - Aspecto representativo: Dice relación con los datos registrados. Estos
deben ser válidos tanto semánticamente (lo cual depende de la adecuación,
claridad y precisión del sistema de clasificación) como en cuanto a la
representatividad de la muestra si hay muestreo (criterio estadístico).
o - Aspecto pragmático: Se espera de los resultados que puedan ser utilizados
con suficiente seguridad para poder predecir nuevos hechos (validez
predictiva) o como verificación o complemento de datos provenientes de
otro estudio (validez correlativa). (Esto es evidentemente muy limitado en
los "diseños de estimación".)

Ya que implica comparación, la validez pragmática sólo se establece mediante otra


investigación. La validez constructiva y la representativa deben asegurarse en el
mismo diseño de la investigación. Puede resultar difícil asegurar éstas cuando se
recurre a técnicas computarizadas sofisticadas ya que tales técnicas tienen
generalmente finalidades muy específicas no siempre fáciles de compatibilizar con
los propósitos de la investigación propia. Se paga con pérdida de validez lo que se
gana en confiabilidad, según señala G.Shapiro.

5.3. Procesamiento y producción del informe final

Una vez recogidos cuidadosamente todos los datos, se ha de pasar a la etapa de


procesamiento -que en la mayoría de los casos puede hacerse en forma automática-
y luego a la redacción del informe final. Este debe contener en una primera parte un
resumen del diseño de la investigación y de sus fundamentos: objetivos, referencias
a fundamentos teóricos si los hay, definiciones operacionales, unidades de análisis,
variables y alternativas, criterios particulares de interpretación de éstas, y
procedimiento de selección muestral. Luego se entra a exponer y comentar los
resultados, sea conforme al orden de las hipótesis formuladas previamente a la
búsqueda, sea siguiendo el orden lógico de las variables. Todas las afirmaciones
deben ser respaldadas por tablas de resultados completas, de tal modo que el lector
pueda verificar la solidez de la inferencia y confrontar sus propias hipótesis o
interpretaciones con los antecedentes del estudio. (Tablas incompletas tienden a
hacer perder confiabilidad, ya que llevan a suponer que se esconden ciertos datos).
No se publican los datos puntuales (instrumentos ocupados) pero se adjunta una
copia en blanco del instrumento (Esto, muchas veces, no ocurre porque tanto el
instructivo como el instrumento tienen un alto valor comercial).

Se detalla aparte la forma "normal" del Informe Final de la investigación.

El Informe Final del Análisis de Contenido


El Informe Final de una investigación basada en el análisis de contenido se compone
fundamentalmente de tres partes, dos de las cuales son imprescindibles. Señalamos aquí los
acápites o materiales que debe contener cada una.

1a Parte: Diseño de la Investigación

El lector debe poder informarse de cómo fue concebida la investigación y otros


investigadores deben encontrar aquí suficiente información para, si lo desean, intentar
reproducir la investigación o realizar alguna similar, obteniendo resultados comparables
con los nuestros, para que de este modo crezca el conocimiento general del tema o ámbito
abordado.

Los puntos a cubrir, necesariamente, son los siguientes:

1. Marco de la investigación: antecedentes teóricos y/o pragmáticos (otras


investigaciones existentes en el mismo ámbito, con sus aportes o falencias) que sea
de interés tomar en cuenta.
2. Objetivos generales y específicos de la investigación, indicando claramente el
ámbito, la temática, los propósitos y la finalidad de la investigación y la forma que
tomará el producto de la misma.
3. La o las hipótesis que se pretenden demostrar (o descartar)
Corresponde al juicio concreto que emitimos acerca de los discursos que
analizaremos, formulado a modo hipotético, antes de iniciar la investigación. Es
esencial incluir en cada hipótesis los puntos de referencia (medidas) que permitirán
tomar la decisión de aceptarla o rechazarla.
4. Definiciones operacionales
Los principales términos utilizados en los objetivos, las hipótesis y las variables de
anaálisis, relativos al fondo o significado de los discursos analizados, deben ser
definidos con claridad, para que no quede ambigüedad de interpretación alguna.
5. Definición del universo de la investigación y selección del corpus (muestra)
Se debe indicar con claridad el período de tiempo estudiado y la forma de selección
del "corpus", es decir del conjunto de discursos que serán analizados.
El corpus puede estar formado por la totalidad de los discursos que responden a un
determinado criterio de selección (a exponer con claridad) durante un período dado,
o a una muestra elegida aleatoriamente entre dos fechas predeterminadas. (Se debe
justificar la razón de elegir una u otra alternativa).
La muestra puede elegirse sobre la base de unidades de emisión (ejemplares de
diarios o revistas o emisiones de radio o televisión completas) o bien sobre la base
de discursos particulares que responden a ciertas características (formales -por
ejemplo los "artículos de portada"- o de contenido -por ej. "relativos al gobierno")
en cuyo caso puede ser necesario realizar un censo de los casos existentes previo a
la selección definitiva, del cual es necesario dar cuenta (La lista de los casos puede
ir en anexo).
Todos los pasos seguidos deben ser señalados, así como se debe definir y
caracterizar claramente las unidades de contexto, de muestreo y de análisis.
6. Variables de análisis
Se presentará una lista de las variables de análisis con una explicación -eventual- de
su significado y del procedimiento que ha de utilizarse para medir o registrar el
valor correspondiente.
7. Luego se caracteriza el instrumento o técnica (ficha para cada caso o planilla
general), se detallan los procedimientos para su aplicación. Si se va a utilizar una
ficha o tabla para registrar los datos, se adjunta una muestra.
8. Validez y confiabilidad
Se debe dejar muy claro cuales son los fundamentos que otorgan validez al estudio
y cuales son los límites de confiabilidad del mismo (Cfr. Krippendorf).

2a Parte: Informe de Resultados

Los resultados obtenidos deben ordenarse de acuerdo a las hipótesis formuladas en el


diseño, cada una -si son varias- dando origen a un "capítulo". Si hay una sola, se puede
proceder a exponer los resultados variable por variables -con texto, tablas y eventuales
gráficos- para concluir con la evaluación de la hipótesis.

Si hay varias hipótesis:


Luego de recordar cuál era la hipótesis, se señala el resultado final que permite aceptarla o
rechazarla y se adjunta luego las Tablas de Resultados con los resultados estadísticos
correspondientes a las variables y categorías entre las cuales se precisaba efectuar
mediciones o comparaciones (p.ej. diferentes medios de comunicación, diferentes tipos de
contenidos, diferentes valores de variables). Las comparaciones exigen normalmente que se
coloque el valor real (número de casos) acompañado del porcentaje que le corresponde,
dato que permite efectuar la comparación. Se adjuntan también uno o varios gráficos (uno
por variable) que permitan visualizar mejor las diferencias o semejanzas.
Para las comparaciones, gráficamente se prefieren "tortas" cuando importa la variación
proporcional de los valores de una misma variable (comparación interna) y "barras" o
curvas (líneas quebradas) cuando se deben comparar varias fuentes en relación a una misma
variable (comparación extrínseca).

En estudios de tipo "extensivo", sólo deben presentarse tablas con totales (todos los casos
estudiados) para cada valor de cada variable. Los gráficos siempre deben estar respaldados
por una tabla, la que siempre entrega una mayor precisión. Se colocan en columnas (en
paralelo, en la misma tabla) los datos correspondientes a los distintos medios o discursos
estudiados, para que sea fácil comparar las cifras.

3a Parte: Anexos

Eventualmente se agregan en anexo las tablas de datos detalladas (datos de cada caso
registrado) como respaldo del Informe, pero nunca se adjuntan copias de los textos
originales ni las fichas en que se anotaron los datos (si se usó este tipo de instrumento).

Pauta de ejercicio de análisis de contenido "intensivo"

Esta pauta propone realizar el análisis de un texto abordando las tres categorías de análisis
(temático, semántico y de redes) a la vez con un máximo de rigor y un mínimo de recursos
técnicos. Por ello se sintetizan aquí los elementos básicos de diversas metodologías, sin
entrar a requerir la aplicación de cada una de ella en todos sus aspectos. (Para más detalles
sobre las técnicas involucradas puede revisar los apuntes del curso titulados "Técnicas de
Análisis de Contenido").
NOTAS:
 Si no es factible realizar alguno de los tipos de análisis señalados, debe explicar por
 A medida que se avanza, es posible que sea necesario volver atrás: es importante
mantener la coherencia en todas las etapas.

0. Fuente

Identificar el discurso analizado con claridad y precisión: título, autor (si se identifica),
lugar y fecha de publicación.

1. Análisis temático

1.1. Para cada párrafo del texto, anote el o los TEMAS abordados. (En este caso debe ir
construyendo una lista de temas a medida que resume el texto. No use diferentes palabras
para un mismo tema: anote los sinónimos o equivalentes).
Ejemplo:
TEXTO (Discurso): "He sido elegido por ustedes, el pueblo de Chile, para dirigir los destinos de la Nación.
Responderé a ese mandato que me han entregado con el estilo de siempre: con trabajo, transparencia y
austeridad."
TEMAS (Resumen): Elección presidencial - Mandato - Pueblo - Compromiso
EQUIVALENCIAS: Pueblo = Ustedes = Chile = Nación

1.2. Haga una lista alfabética de los temas, anotando la frecuencia total con que aparece
cada uno en su resumen. (Técnica de identificación temática)

2. Análisis semántico

2.1. Busque las oraciones que señalan acciones concretas (acciones que tengan un efecto
observable en algún objeto o persona; no considerar "intangibles") y anote en una tabla
Sujeto, Acción y Objeto (Si el sujeto o afectado es implícito, hay que nombrarlo en la tabla.
Si la oración está en voz pasiva, debe ser cambiada a voz activa para ver la estructura
correcta.)
Ejemplo:
S: Gobierno - A: mejorará - O: infraestructura de caminos
Con cambio de voz pasiva a activa: S: Uds (el pueblo) - A: elegieron - O: a mí (Presidente Lagos)
(Primera oración del ejemplo del n.1.1)
Complete con un breve análisis estadístico: sujetos, acciones y objetos más frecuentes. ¿Se
observan diferencias importantes en la caracterización de los sujetos (cuáles)? (Análisis de
matriz gramatical)

2.2. ¿Cuáles son los dos términos o conceptos que parecen tener más "peso" ideológico en
el documento seleccionado (importancia político o valórica; esto podría no coincidir con la
frecuencia real con que aparecen) ?
Asegúrese de que están entre los temas del 1.1. (si no, modifica esa lista).
Haga una lista de los "interpretantes" de cada uno de estos conceptos y proponga en base a
ellos una definición en forma gramaticalmente correcta. (Análisis de componentes)

2.3. Busque los adjetivos y adverbios que introducen juicios de valor positivos y negativos
y registre a qué idea o hecho se aplican cada uno. Sintetice brevemente: ¿qué aparece
calificado positivamente y qué negativamente? (Vea apuntes sobre "censo terminológico",
pero limítese a los adjetivos y adverbios valorativos) (Análisis valorativo)

2.4. En los planteamientos del texto, pondere la importancia relativa de los tres posibles
"movimientos" (representación del mundo que es o era, que podría ser, que debería ser):
señale el tipo de movimiento más frecuente y el menos frecuente; resuma brevemente la
representación más frecuente. (Análisis de turnos)

3. Análisis de redes

Mapa semántico tentativo:

3. Colocando centralmente los dos conceptos que escogió en el nº2.2., grafique en un mapa
las relaciones que mantienen con otros conceptos del texto. Básese para ello solamente en
el resumen de cada párrafo hecho con la identificación de temas (del nº1.1.), buscando las
coocurrencias por párrafo, y teniendo en cuenta las frecuencias del 1.2.
Si escasean los vínculos, revise su resumen inicial y agregue eventualmente temas,
guiándose a partir de los interpretantes que identificó en el 2.2.
Comente brevemente lo que el mapa pone en evidencia. (Análisis de redes)

4. Conclusión

a. Resuma en 5-7 líneas lo que "dice" el discurso analizado.


b. Concluya en aprox. 5-7 líneas lo que pudo extraer y que no salta a la vista si no se hace
el Análisis de Contenido.

La dimensión fáctica del discurso y su evaluación


Dr. Raymond Colle
Facultad de Comunicaciones
Pontificia Universidad Católica de Chile
Artículo publicado en Revista LATINA de Comunicación Social

Abstract

En este texto, al autor define los componentes de la dimensión fáctica de un discurso y


propone un instrumento de análisis de estos componentes, especialmente útil para evaluar
la confiabilidad de textos periodísticos.

Todo el conocimiento de que disponemos proviene inicialmente, en su fuente, de la


observación de hechos. Como los hechos, además, participan de interrelaciones complejas,
debe dedicarse especial atención a su definición, a su análisis y a su interpretación. Por tal
razón es de suma importancia saber con precisión qué es un hecho, cómo se observa y
cómo se verifica. Éste será el contenido del presente artículo.

1. La naturaleza de los hechos

Como bien lo señala W.Burton, considerar adecuadamente los hechos implica hacer
intervenir el pensamiento crítico:
"El ciudadano medio suele no tener siquiera un conocimiento de la naturaleza de los
hechos, de su interpretación y de las teorías a que dan lugar. Con frecuencia no conoce
siquiera los procesos que, para manejar estas cosas, tienen lugar dentro de él mismo.
Podemos hacer una presentación superficial de la situación mediante los siguientes
diagramas, que indican cómo procede un pensador cuidadoso:

hechos observados -> interpretación -> teoría.

El individuo corriente construye su sistema de conocimiento con sustitutos pobres de los


factores arriba mencionados:

observación o selección defectuosa, o falta de hechos -> interpretación pobre de


experiencias que dan lugar a opiniones no dignas de confianza -> ninguna teoría, o teorías
pobres." (Burton, pp.111-112)

Pero ¿qué son los hechos? Un hecho es un suceso, un estado de la existencia o una relación
(entre entidades, entre acontecimientos o entre entidades y acontecimientos), para el cual
pueden hallarse pruebas dignas de confianza y en el cual la interpretación interviene poco o
nada. En sí posee un alto grado de objetividad, puede ser medido, descrito o definido con
precisión y verificado en forma relativamente fácil (cfr. Burton, pp.112 y 114).

¿Cómo se conocen los hechos? Existen métodos sencillos y otros más compejos:
observación mediante los órganos de los sentidos o mediante instrumentos de precisión,
procedimientos experimentales, uso -cuidadoso- de fuentes impresas y medios de
comunicación, consultas a terceros. Estos dos últimos recursos son los que nos interesan
aquí: para aceptar lo que reportan fuentes personales o mediales, es indispensable juzgar la
confiabilidad de estas fuentes y de la forma en que exponen los hechos.

¿Cómo se verifican los hechos? Se estima habitualmente que un hecho está verificado
cuando varios observadores independientes lo describen del mismo modo, o cuando puede
ser reproducido independientemente de las personas (como cuando varios físicos repiten los
mismos experimentos obteniendo los mismos resultados), o cuando ha sido observado
frecuentemente por observadores independientes o cuando puede ser probado mediante la
aplicación de reglas en el marco de un sistema axiomático (como, por ejemplo, la lógica
formal). Es necesario por cierto que la descripción del hecho sea objetiva y completa.

¿Cómo saber si una fuente es confiable? No es siempre fácil. Es altamente conveniente


tener conocimiento de la identidad del informador, lo cual permite obtener informaciones
acerca de su persona y, en particular, disponer de informaciones acerca de su idoneidad.
Pero, aún siendo idóneo, no será confiable si no se atiene claramente a la realidad, es decir
si no describe los hechos en forma clara o si introduce opiniones personales (o de terceros)
en el curso de la descripción. Los comentarios, las hipótesis explicativas o las deducciones
deben aparecer claramente separadas del relato de los hechos. Más adelante veremos como
los hechos sirven de base para formular hipótesis, desarrollar razonamientos y deducir
conclusiones, que también deben ser analizados y criticados.
2. Inferencia e hipótesis

Los hechos en sí cobran importancia, para el ser humano, en la medida en que tienen para
él algún sentido. La mente humana, en forma casi automática, clasifica los hechos, los
relaciona y trata de sacar de ellos algún tipo de conclusión: juicio, predicción, afirmación
de una relación de causa a efecto, afirmación descriptiva generalizadora, etc. Ésta es la
operación de inferencia. Al respecto, señala Burton:

"En toda oportunidad en que realiza una actividad reflexiva, la persona se enfrenta con una
determinada situación, a partir de la cual tiene que llegar a -u obtener como conclusión-
algo más, algo que no está presente. Este proceso de llegar a una idea de algo ausente
partiendo de lo que se tiene a mano es lo que se llama inferencia. La inferencia tiene lugar
en muchas situaciones variadas y posee distintos grados de complejidad. (...) Es el corazón
del pensamiento. Con frecuencia se dice que es un "salto". La persona que piensa observa
hechos reales, que pueden ser medidos o controlados de alguna manera y luego "salta" a
una explicación." (Burton, pp.173-174).

Este proceso es particularmente susceptible de error y caracteriza la diferencia entre


pensamiento crítico y pensamiento acrítico. El pensador adiestrado no elabora
conclusiones: formula hipótesis y somete éstas a prueba. En otras palabras, la observación
de ciertos hechos lo lleva a formular una o varias hipótesis en forma tal que pueden ser
evaluadas. Al mismo tiempo busca todos los antecedentes relacionados de alguna manera
con el problema y que pueden servir de apoyo o negación de éstas. Las hipótesis son, en
consecuencia, guías de búsqueda. Pueden ser soluciones o explicaciones válidas. Pero si lo
son realmente o no, es la tarea de la investigación descubrirlo. Sólo el método científico
aplicado a la verificación de hipótesis presenta las máximas garantías de evitar el error o las
malas interpretaciones (cfr. Selltiz & col. pp.52-55 y 168-170).

Aunque evaluar una investigación es asunto de especialistas, todo analista está en


condiciones de hacerse las preguntas esenciales acerca del valor de las hipótesis o de los
resultados de una investigación (haya sido realizada en forma científica o no). Toda
exposición honesta debería proporcionar información suficiente para contestar dichas
preguntas que son:

-a. ¿Las hipótesis están fundadas en observaciones preliminares, en una teoría científica o
en la intuición?
-b. ¿Las hipótesis o cuestiones investigadas han sido formuladas en forma clara e
inequívoca?
-c. ¿Cuáles son los resultados de la investigación y cómo se han obtenido?
-d. ¿Hasta dónde podemos confiar en los resultados? (¿El investigador informa acerca de
los márgenes de validez y confiabilidad?).

3. Demostraciones y pruebas

La palabra demostración aparece muy pocas veces definida en la literatura. Es sin embargo
importante para nosotros saber cuál es su sentido exacto. Diremos que es un proceso por el
cual se reúnen y verifican pruebas de un hecho o una verdad, en condiciones tales que se
garantice la validez de las conclusiones. Por extensión se llama también demostración a la
descripción de este proceso o al conjunto de las pruebas reunidas. Las pruebas, a su vez,
son datos o testimonios empleados como medio para demostrar o apoyar la validez de una
conclusión o un alegato (cfr. Burton, p.199).

El tipo de demostración depende de la naturaleza del problema. Generalmente recurre a la


corroboración experimental, a la observación, al razonamiento o a las pruebas legales
(documentales, testimoniales, periciales). Como señala también Burton, "el ciudadano
medio casi nunca demuestra sus afirmaciones ni pide demostración alguna de las que hacen
los demás". Así abundan las opiniones equivocadas y se introducen supuestos inadvertidos
en el pensamiento y la conversación. También se recurre a argumentos de autoridad u otros
que constituyen falacias.

4. Técnica de evaluación fáctica

No habiendo encontrado ninguna proposición adecuada en la literatura sobre análisis de


contenido que hemos podido conocer, hemos estructurado una técnica de evaluación
inspirada en la tipología de las unidades que conforman el universo semántico propuesta
inicialmente por J.L.Jolley (en su obra "Ciencia de la información"). Probada a través de la
docencia, la sometemos aquí a la consideración del lector.

Ante todo debemos recordar que la dimensión fáctica es sólo parte del discurso total, por lo
cual la primera tarea consiste en identificar los componentes que deberán ser evaluados.
Aunque sería posible pensar en un nivel aún más detallado, la unidad de análisis que
consideraremos es la proposición. Y sólo nos interesan -obviamente- las proposiciones de
carácter fáctico (que describiremos más adelante). De este modo se descartan las oraciones
que corresponden a:

- expresiones directas de opiniones personales (caracterizadas por fórmulas como "Pienso


que...", "Creo que..." y semejantes);
- expresiones de juicios valorativos (caracterizadas por fórmulas como "es conveniente",
"no se puede", "es bueno -o malo-", etc.);
- expresiones de deseos o propuestas (como "Debería hacerse", y parecidad);
- fórmulas típicas de una doctrina religiosa, ideología política o concepción filosófica.

Las inferencias que no contienen explícitamente la indicación de que se trata de una


opinión personal deben ser incialmente sometidas al proceso de evaluación como si fuesen
proposiciones fácticas. Así, el contenido fáctico estará constituído incialmente por la
totalidad de las proposiciones no descartadas de acuerdo a las sugerencias anteriores.
Podemos suponer, de este modo, que nos encontraremos a continuación sólo con
expresiones de "hechos" (incluídas las hipótesis, con sus elementos de prueba), las cuales
conforman la "Dimensión fáctica" total del discurso analizado (de acuerdo a la tipificación
de tres dimensiones propuesta por J.M.Desantes).
La extensión de esta dimensión puede ser calculada si definimos sus componentes y
atribuimos a cada uno un valor aritmético. Condidersando el valor máximo atribuíble a
cada componente obtendremos la extensión teórica o máxima posible. Los valores reales
que la evaluación permita para cada componente (proposición fáctica), arrojarán el grado
de fundamentación efectiva, valor inferior o -idelamente- igual al valor teórico de la
dimensión fáctica del discurso bajo escrutinio. Las cifras y los factores a considerar en el
cálculo se proponen a continuación, para lo cual es necesario considerar cuatro tipos
diferentes de proposiciones, a las cuales se aplican diferentes criterios de evaluación. De
modo general, para cada variable del análisis se admitirán valores '0' (ausente o falso), '1'
(parcial o dudoso) y '2' (exhaustivo, verdadero o sustentado en pruebas o procedimientos
explícitos).

Los tipos de proposiciones a evaluar son los siguientes:

4.1. Acontecimientos y cambios

Empezamos la evaluación considerando las expresiones proposicionales cuyo significado


sea de carácter activo y esencial: los acontecimientos y los cambios (transformaciones que
ocurren en las entidades como consecuencias de algún acontecimiento). Mientras el
acontecimiento se refiere a una acción, el cambio designa la consecuencia de la misma, en
su aspecto dinámico.

Acontecimientos y cambios constituyen elementos claves, cuya evaluación involucra la


mayor cantidad de variables. También es frecuente que más de una proposición -e incluso
más de una oración- hayan sido usadas por el autor para describir el mismo hecho: en este
caso se considera la descripción como un todo y se evalúa una sola vez el conjunto de
oraciones equivalentes.

Para realizar la evaluación, en una primera columna -ancha- anotamos resumidamente cada
acontecimiento o cambio reseñado. Cada uno deberá ser evaluado primero en función de la
verificación personal de la misma que el analista pueda realizar: podrá ser falsa (0),
verdadera (2) o sujeta a verificación (1), de acuerdo a sus conocimientos previos. Esta
variable, sin embargo, se aplicará solamente cuando se estima factible la comprobación
personal (por ejemplo en el caso de acontecimientos locales, donde es factible encontrar e
interrogar testigos), pero no se computa para los casos en que la pretención de
comprobación personal carecería de realismo (p.ej. hechos ocurridos en otro país). Esta
variable, siendo extrínseca al discurso, no podrá afectar el cálculo de la dimensión fáctica
teórica atribuible al discurso, pero sí afectará -de ser utilizada- la evaluación efectiva del
hecho (El modo de cálculo se explica más adelante). Esto significa que el valor fáctico
"teórico" que pudiera tener un discurso no depende de la efectividad de la comprobación
personal, mientras el valor real que le atribuyamos como analista sí podrá ser afectado de
acuerdo a nuestro conocimiento (anulando el valor de una proposición si sabemos
pertinentemente que es falsa o duplicándolo si sabemos con certeza que es verdad).

Luego ha de ponderarse la exhaustividad del relato (detallada -2- o reducida-1-) para pasar
a evaluar la fuente de la información. Aquí se consideran dos componentes: el acceso a la
información por parte del autor, que en la Tabla de evaluación (ver al final) llamamos
"Observación", y la confiabilidad que se merece el mismo o su fuente (por ser especialista
en el tema, profesional conocido y respetado, o no). La "observación" -del hecho- puede
haber sido directa (si el autor fue testigo presencial, en cuyo caso obtiene valor '2') o
indirecta (si recurrió a terceros, en cuyo caso se anota el valor '1'). Si el acceso fue indirecto
y el autor no da indicación alguna acerca de su fuente se evaluará la confiabilidad como
dudosa (valor '1'). Ésta será máxima (2) si el autor es considerado un experto en el tema
tratado.

Finalmente se ha de verificar si la inclusión del acontecimiento se debe a propósitos


explicativos (o ilustrativos) -valor '1'- o si constituye un elemento de prueba en apoyo de
alguna tesis sostenida por el autor -valor '2'-, lo cual se especifica con la variable "Uso". De
este modo intentamos tener en cuenta el "peso" que el propio autor da al acontecimiento
dentro de su discurso.

Quedan por efectuar los cálculos a partir de los valores obtenidos. En una penúltima
columna de la tabla que utilizamos para registrar los datos se anotará la "Dimensión
fáctica" del ítem evaluado, multiplicando entre sí los valores máximos posibles de las
distintas variables consideradas (no los valores reales) excepto la de "Verificación
personal" que, como lo hemos señalado, no afecta la dimensión teórica. Sumando luego el
valor obtenido para cada renglón de la tabla, obtendremos la dimensión fáctica total teórica
del discurso, con la cual compararemos el valor real que calcularemos en seguida. Así, si el
"Uso" es probatorio, la dimensión fáctica teórica de un hecho será 16, siendo solamente de
8 si el "Uso" es ilustrativo (ya que hay otras tres variables a considerar, con valor máximo
'2' cada una).

Tabla de evaluación
Casos Verif.pers. Exh. Observ. Conf. Uso Dim.T. Eval.real
Valores para estimar la Dimensión Fáctica teórica (Dim T.)
1. Uso ilustrativo (1 ó 2) 2 2 2 1 8
2. Uso probatorio (1 ó 2) 2 2 2 2 16

Finalmente, en la última columna, anotaremos la "Evaluación" específica (real), resultado


de multiplicar entre sí todos los valores anotados para las variables evaluativas
consideradas. Al terminar la tabla, sumaremos las dimensiones teóricas y las evaluaciones
efectivas y calcularemos la relación entre ambas (obteniendo la proporción "fundada" del
discurso). Pero para ello hemos de considerar primero otras proposiciones con posible valor
factual.

4.2. Carácteres distintivos

La mera presencia o mención de un carácter distintivo (como la calificación de un


substantivo) no obliga de por sí a considerar una proposición en esta fase del análisis. En
efecto, una oración como "El auto es verde" corresponde a una mera expresión de un valor
distintivo propio de un atributo de la entidad señalada, es decir que en realidad sólo agrega
un término (calificativo aplicado al sujeto en este caso), lo cual queda demostrado sin
dificultad al reducir la proposición a la frase "el auto verde" que es equivalente.
Establecemos la regla de que este tipo de expresión queda fuera del límite de las
expresiones que admitimos para la evaluación: la unidad de análisis es la proposición y
expresiones gramaticales inferiores a la proposición o reductibles a la forma
'sustantivo+adjetivo' no se evalúan. Sin embargo, podría ocurrir que supieramos que el
mencionado auto NO es verde. Obviamente nuestro conocimiento afecta la credibilidad y
debe ser tomado en cuenta. En consecuencia debemos prever una excepción a la regla de no
analizar expresiones gramaticales inferiores a la proposición.

Para tales excepciones, la regla será que la relación entre un carácter distintivo (que aparece
como adjetivo o predicado) y una entidad o un acontecimiento sólo se considera si es falsa,
lo cual es doblemente grave si, al mismo tiempo, constituye una premisa de algún
razonamiento o deducción. Para cada caso registrado (que podemos llamar de "atribución
distintiva probatoria falsa") agregaremos la dimensión fáctica de acuerdo a la regla general
(8 o16, según el "Uso") pero daremos el valor '0' como evaluación efectiva.

Fuera de este tipo de caso, consideraremos los caracteres distintivos cuando constituyan el
núcleo de alguna comparación entre entidades o entre acontecimientos, como en la oración
"Los dos vehículos eran del mismo color", es decir cuando se utilicen para expresar una
relación, tipo de expresión que evaluamos de acuerdo a las reglas que siguen.

4.3. Relaciones

Las relaciones que han de evaluarse en el marco de la evaluación fáctica del discurso son
las que pueden explicitarse mediante carácteres distintivos -como recién señalado- y otros
nexos entre entidades y acontecimientos, que revisamos a continuación.

a. Relaciones distintivas

Las relaciones de este tipo que pueden presentarse entre entidades o acontecimientos
(indicaciones de semejanzas o diferencias) como también las referencias a cambios puestos
en evidencia por relaciones distintivas deben ser añadidas a la tabla de evaluación si no
estuvieron contempladas ya con anterioridad. Se evalúan del mismo modo que los
acontecimientos y los cálculos de la dimensión fáctica y la evaluación efectiva se realizan
según la misma pauta.

b. Relaciones fácticas

Por tales entenderemos aquí toda relación entre entidades, entre acontecimientos o entre
entidades y acontecimientos que, saliendo del marco de la explicitación de carácteres
distintivos, forme parte de la estructura teórica o práctica de la realidad, de acuerdo a la
experiencia o al conocimiento científico generalmente aceptado. Se excluye cualquier
formulación que no sea meramente descriptiva y, en especial, las inferencias (que
consideraremos más adelante).
Ejemplos de estas relaciones son:
- las definiciones ("El hidroavión es un aeroplano capaz de despegar y posarse en el agua")
- las relaciones de equivalencia ("Yinger no es otro que el famoso criminal...")
- las relaciones de pertenencia ("El motor se compone de un bloque y varios cilindros")
- las relaciones de complementaridad ("Los sonidos se clasifican en diferentes niveles de
intensidad")
- las relaciones circunstanciales ("Los ancianos estaban en el comedor")
- los mandatos ("Los interesados deben llenar una solicitud")
- los cálculos ("Si se pierde el 1% de azufre en escapes, una producción diaria de 50
toneladas genera 12.500 litros de contaminante")

Estas relaciones se evalúan del mismo modo que los acontecimientos.

c. Inferencias

Las otras relaciones entre entidades, entre acontecimientos o entre entidades y


acontecimientos que sean el fruto de un proceso mental tendiente a encontrar una
explicación o hacer proyecciones deben ser consideradas como hipótesis. Las hipótesos
-descriptivas, explicativas o causales- se esperan fundadas en datos recogidas con
anterioridad a la difusión del discurso, por lo cual se evalúan en relación a las variables de
"Verificación personal", "Observación", "Confiabilidad" y "Uso". La variable
"Exhaustividad" no se considera aquí, ya que no se espera que se rinda cuenta de todos los
detalles de la investigación que respalde la hipótesis. La "Confiabilidad" se interpreta en
relación a los datos que aseguren la contrastación de la hipótesis y será "0" si el autor no
entrega ninguna información al respecto. La variable "Verificación personal" se incluirá del
mismo modo que en el caso de los acontecimientos.

En consecuencia, la dimensión fáctica del discurso se aumenta en 4 u 8 puntos, según el


"Uso" (ilustrativo o probatorio) de la hipótesis por el autor.

d. Probabilidades y predicciones

Si bien, en sentido estricto, la dimensión fáctica debería darse por agotada con los
componentes anteriores, nos encontramos algunas veces con proposiciones en forma de
hipótesis que exigen -y sólo permitirían- una contrastación a realizar en el futuro: son las
proyecciones y predicciones De semejantes características son los enunciados de
acontecimientos probables, como por ejemplo: "Si Ud. tiene entre 40 y 45 años, es probable
que esté recibiendo el sueldo más alto al que puede aspirar y que pasada esa edad sus
remuneraciones podrían caer hasta en 30%".

Estas afirmaciones no pueden, por cierto, a priori, ser consideradas como meras opiniones:
pueden existir muy buenos fundamentos para formularlas. En consecuencia estimamos que
han de ser evaluadas utilizando las variables de "Confiabilidad" y de "Uso", como también
de factibilidad de "Verificación personal". La extensión de la dimensión fáctica teórica del
discurso se aumentará en 2 o 4 puntos -según el tipo de Uso- para cada caso de este tipo.

e. Opiniones con apariencia de hechos


Las hipótesis y probabilidades rechazadas (es decir con Evaluación=0) se transforman en
meras opiniones y no constituyen fundamentos fácticos válidos. Introducen la "dimensión
opinática" -en la tipología de J.M.Desantes-, en la cual se agrupan dos categorías de
expresiones: las afirmaciones personales que se sustentan en algún hecho comprobado
(mencionado en el discurso) y las afirmaciones gratuitas (sin base de sustentación
expresada). No corresponde considerar tales proposiciones en la evaluación fáctica.

f. Cálculo final

Terminada la evaluación de cada expresión fáctica o aparentemente fáctica, se suman los


valores anotados en las dos últimas columnas: dimensión teórica y evaluación efectiva.
Nuestras experiencias han permitido estimar -tentativamente- que si bien se ha de esperar
una evaluación superior al 50% de la dimensión teórica estimada para un discurso de corte
científico, sólo se sitúa entre el 25 y el 50% para un artículo periodístico. Este porcentaje,
aparentemente bajo, se debe en su mayor parte al hecho que el periodista no acostumbra
indicar su fuente informativa, ni precisar los grados de validez o confiabilidad cuando da
cuenta de los resultados de una investigación.

Tabla de evaluación fáctica (Ejemplo)

Hechos Verif.pers. Exh. Obser. Conf. Uso Dim.T. Eval.


Acontecimientos
1. Países sub-desarrollados como el
nuestro gastan el 1% de su PGB en 1 1 2 1 1 8 2
computación.
2. A.Toffler opina sobre las
computadoras en "El Schock del 2 1 2 2 1 8 8
Futuro".
Relaciones distintivas
11. Los computadores no son capaces
de hacer algo para lo que no hayan sido 2 1 2 2 1 8 8
programadas.
Inferencias
17. El uso del computador ahorra
1 -*- 1 2 2 8 4
tiempo a los profesionales.
Predicciones
13. La computación amenaza con
modificar completamente la sociedad 1 -*- 2 2 1 4 4
en que hoy vivimos.
Totales 36 26
Porcentaje de fundamentación: 72%
Notas:
- Sólo se incluyen algunos ejemplos, que son oraciones extraídas de un mismo texto.
- Los números de la primera columna ("Hechos") corresponden al orden secuencial de cada
expresión en el original.
- Los valores de evaluación -en cada celdilla- dependen evidentemente del contexto, del
cual no dispone aquí el lector.
- El porcentaje final de fundamentación del texto aludido era menor, debido a valores
inferiores para otras afirmaciones.
-* Indica que la variable no se aplica.

Bibliografía

BURTON, W.: "Hacia un pensamiento eficaz", Buenos Aires, Troquel, 1965.


COLLE, R.: "El análisis crítico en la comunicación", Santiago de Chile, Cencosep, 1978.
DESANTES, J.M.: "El mensaje en la documentación", en Publitecnia 1981, nº57, pp.44-52.
GIGHLIONE, R. & col.: "Manuel d'analyse de contenu", Paris, A.Colin, 1980.
JOLLEY, J.L.: "Ciencia de la información", Madrid, Guadarrama, 1968.
KRIPPENDORF, K.: "Content analysis", New Jersey, Sage, 1980.
MUCCHIELLI, R.: "L'analyse de contenu des documents et des communications", Paris,
Librairies Techniques, 1974.
SELLTIZ, C. & col.: "Métodos de investigación en las relaciones sociales", Madrid, Rialp,
6a ed. 1973.
VERON, E.: "Construire l'événement", Paris, Minuit, 1981.
La dimensión ideológica del discurso y su estudio

Al introducir aquí el término ideología, importa precisar que interviene en dos de sus
acepciones. De modo general se entiende como "todo sistema de opiniones y creencias
fundado en un orden de valores subyacente, más o menos consciente, encaminado a
encauzar las aptitudes y comportamientos de los miembros de un grupo social, clase o
sociedad dados" (Enciclopedia RIALP). En términos de J.M.Desantes, es "la comunicación
del mundo interior del emisor que propone a la voluntad de los receptores un bien o una
apariencia de bien" (p.49).

Pero, en el seno de esta dimensión ideológica del pensamiento y de la comunicación, se


pueden encontrar "sistemas más o menos coherentes de ideas, opiniones o dogmas, que un
grupo social (o un partido) presentan como exigencia de la razón pero cuyo resorte efectivo
se halla en la necesidad de justificar empresas destinadas a satisfacer aspiraciones
interesadas y que es, sobre todo, explotado para la propaganda" (Foulquié, "Diccionario del
lenguaje filosófico"). Estas son las ideologías en sentido estricto que -si tienen una
estructura orgánica y amplitud interpretativa respecto a la persona y al mundo- pueden
también llamarse doctrinas. Las encontramos expresadas habitualmente en discursos de
claro carácter político o religioso, pero también suelen aparecer -más disimuladamente- en
comentarios de prensa. Para reconocer sus componentes habrá, evidentemente, que recurrir
a técnicas más específicas que para analizar la dimensión ideológica en sentido amplio.

Los métodos de análisis referidos al estudio de los valores o posiciones doctrinales o


ideológicas presentes en los mensajes merecen mención especial. Las razones de esta
mención son dos. Por una parte hacen necesario recurrir a métodos particulares. Por otra
parte abunda la literatura "ejemplativa" monótonamente expresiva de un punto de vista
partidista de izquierda (crítica marxista o proto-marxista a la "sociedad capitalista"). Más
que en ningún otro caso debe tomarse en cuenta que la ideología o filosofía del analista
influye no sólo en los resultados de su trabajo sino ya en la determinación de los
procedimientos de la investigación.

Advertida esta peculariedad, hemos de preguntarnos si existe efectivamente alguna


posibilidad de realizar un análisis valórico objetivo, independiente de las creencias
personales. Y nuestra respuesta en este caso es afirmativa: es factible con el mismo grado
de objetividad que el que se puede lograr en la aplicación de cualquier otro método de
Análisis de Contenido.

Pero antes de exponer una metodología, hemos de aclarar cómo entender y abordar la
dimensión ideológica. Para ello nos ha parecido muy clarificadora una charla del profesor
Rafael Roncagliolo, de la cual extrajimos los conceptos expuestos a continuación.

1. Bases del análisis ideológico

Extractos del resumen publicado por M.Kaplún y A.Villaverde en el Boletín Radiodienst


UNDA-AL nº56, 1974, pp.26-31

1.1. Introducción

Con el aporte de la semiología, somos conscientes de que en todo está presente una
ideología. Como el personaje de Molière que habla en prosa sin saberlo, podemos afirmar
que todos comunicamos ideologías sin saberlo. Hay una omnipresencia de ideologías en
toda relación social. Sin embargo, las corrientes sociológicas occidentales que constituyen
nuestra tradición académica veían lo ideológico solamente en lo obvio, en lo evidente o
manifiesto del mensaje. Ideológico concordaba con idea o pensamiento expreso.

En una primera aproximación, podríamos decir que la ideología es la cosmovisión, la


representación del mundo y de la realidad: las ideas que, dentro de una sociedad dada,
tienen los hombres acerca de sí mismos, de la naturaleza, de sus relaciones con los demás.
Es decir, qué cosa es verdadera en cuanto a sí mismos, a la naturaleza, a sus relaciones con
los demás. Pero además de este componente cognoscitivo o intelectivo, la ideología
contiene una escala de valores, una jerarquización: qué cosa es lo importante. Y contiene
una ética: qué cosa es lo bueno.

1.2. Descripción de la ideología

La definición descriptiva nos lleva a determinar su consistencia intrínseca. ¿Podemos decir


que la ideología es una estructura? ¿En qué consiste un sistema ideológico? ¿Se le puede
describir, caracterizar, tipificar, como se hace con un sistema económico?

Se pregunta dónde está y en qué reside lo ideológico; qué es más ideológico, un discurso o
la revista Mecánica Popular. A primera vista, la respuesta sería el discurso; y se dudaría de
que hubiese "ideología" en la revista. De acuerdo con la definición que nos remite la
tradición académica, parece que no hay nada ideológico en una revista dedicada a temas
mecánicos. Pero si buscamos la ideología en los valores implícitos, es decir a nivel de
connotaciones, la sola existencia de la revista dedicada a cuestiones mecánicas para
presentar y exaltar los últimos modelos de automóviles, carros de carrera, embarcaciones,
etc. y el hecho de que alcance una enorme circulación con millones de lectores, es un hecho
ideológico, porque responde a ciertos supuestos y escala de valores que están latentes en la
sociedad consumidora de la revista.

Esquemáticamente podemos enunciar así esta descripción:

1. La ideología es un nivel de significación presente en todo mensaje o tipo de


comunicación social; no es una clase particular de mensaje.
No se trata de que unos mensajes sean ideológicos y otros no, sino de que todo mensaje
puede leerse de varias maneras:

1.1. Didácticamente, preguntando cómo cumple su cometido el libro de texto.


1.2. Ideológicamente, preguntando los supuestos valorativos que ofrece
indirectamente. p.ej.:
La publicidad selecciona y combina los conceptos de azúcar-gordura-infarto-
muerte. La connotación final es que el azúcar y la muerte se identifican.
Conclusión: consumir poco azúcar.

El nivel ideológico procede generalmente por connotación, y no por denotación; no


radica tanto en lo que expresa, sino en lo que supone, en lo que dice "entre líneas".

2. Es un sistema de reglas, y no una suma de proposiciones. No se trata de una


colección de proposiciones, sino una reglamentación no escrita que hace posible una
formulación afirmativa o negativa, una luz verde algunas veces y otras no. Es una
especie de gramática del pensamiento.

Por ejemplo, si digo "Salté verde", encuentro una incongruencia gramatical; si digo
"ballena grácil" encuentro una incongruencia semántica; si digo "comunista
bondadoso", para alguna persona chocará como una incongruencia también, como
algo que no puede darse: ahí está la ideología, en ese rechazar la posibilidad de que
un comunista sea bondadoso.

Son también reglas de frecuencia que se aplican a los adjetivos adecuados a un


sustantivo, y a los verbos que se combinan con el sustantivo. Por ejemplo, al sujeto
"niño" se le aplican los verbos siguientes: estudia, obedece, calla; con menos
frecuencia se afirma que el niño piensa, crea; y nunca puede aceptarse que el niño
proteste, se rebele.

Puede establecerse una analogía con las computadoras: la ideología no radica en los
datos que alimentan la computadora (input), sino en el programa con que ella
procesa los datos.
3. Las ideologías no se descubren en una primera lectura, sino a través de
mecanismos de selección y combinación de los mensajes.

Las limitaciones de espacio exigen selección en la información; por ese sólo hecho
ya la comunicación se ideologiza, pues la selección se hace con un criterio
determinado. Pero además, los elementos seleccionados serán combinados en cierto
orden, unos al principio y otros al final, y otros quedarán en el cuerpo de la
información.

Para descubrir una ideología debemos indagar lo que hay por detrás, enfocando los
elementos seleccionados y combinados; entonces podrá inferirse el criterio que
determinó la selección y combinación. Es lo que sucede en los textos escolares de
historia cuando afirman que Colón descubrió América, Cortés conquistó México,
San Martín condujo el ejército que ganó la batalla de Ayacucho. Los datos no son
falsos, pero son medias verdades. Y surge una concepción individualista de la
historia porque se han excluído todos los datos que configuran el contexto
socioeconómico de los hechos y las relaciones sociales que los explican y que son
parte de los mismos.

4. La selección y combinación no se hace necesariamente consciente, no depende,


muchas veces, de una intención premeditada. Y éste es el gran peligro que corren
los comunicadores inadvertidos.

Las ideologías dominantes se manifiestan con frecuencia entre aquellos que no las
comparten; se presentan, muchas veces, como opciones variadas, pero en el fondo
de la cuestión, es la misma cosa.

El comunicador que intente cambiar a sus receptores debe comenzar por analizar
esos "programas de computadoras" [que rigen sus mentes]. No es fácil; hay todo un
engranaje muy difícil de desmontar en la publicidad, economía, política, etc. Y
hasta la teoría del "final de las ideologías" lo que viene es a reforzar la convicción y
la conveniencia de la "era industrial".

5. No es una cuestión intelectual o racional solamente sino que implica toda la


persona. El cambio ideológico supone un cambio en toda la persona; una revolución
cultural a muchos niveles. El individualismo, por ejemplo, no está solamente en los
textos de Historia, sino en toda la estructura de emulaciones escolares para
conquistar premios, para competir, etc. Incluso lo dice un viejo proverbio: "Al
maestro reverencia, y aprovecha su experiencia".

[Hasta aquí los extractos de Roncagliolo]

2. El discurso político

El discurso político constituye un tipo particular, cuya dimensión ideológica tiende


a ser dominante y cuyo objetivo se orienta al convencimiento de los destinatarios,
con el fin de lograr su adhesión o una reacción favorable a los propósitos del
emisor, en el campo de las ideas. El eventual contenido fáctico de tal discurso se
orienta esencialmente al mismo propósito: tiende a captar la atención o a provocar
-o utilizar- una reacción emocional, ofreciendo una justificación para ésta. Pero no
es propio de este tipo de discurso entrar al análisis de los hechos: su propósito se
vería entorpecido por las precisiones, mientras la ambigüedad facilita la atención y
la adhesión de un público más amplio. En otras palabras, tiene un componente
propagandístico que se beneficia al referirse sólo a lo aparente, con términos
familiares y con símbolos cargados afectivamente.

¿Cómo abordar adecuadamente el análisis de tal tipo de discurso? Evidentemente


buscando elementos de sentido generales, como la indicación de actos o propósitos
de determinadas personas (para lo cual se puede utilizar la técnica del "análisis
actancial") y teniendo en cuenta las tres dimensiones del pensamiento: fáctico, ético
y lógico. Y la primera hipótesis a verificar será la de un claro predominio de las
expresiones estrictamente ideológicas (en la dimensión ética). También se esperará
alguna referencia a uno o algunos hechos que hayan quedado marcados en la
memoria colectiva. La tercera hipótesis será la de ausencia de una estructura lógica,
aunque no se descarta la posibilidad de algunos razonamientos, generalmente sin
conexión entre sí y más de una vez sin una real validez lógica.

Dado el predominio ideológico, ¿en qué centrar la atención al analizar este tipo de
componente?

1. Pueden ser muy significativas las redundancias tanto de ciertas ideas o


afirmaciones como de ciertos términos particulares. Un "análisis de núcleos"
(enlistando sujetos y predicados) o de "coocurrencias" es indispensable para dar
cuenta de lo primero. Un análisis estadístico muy simple puede dar cuenta de los
términos repetidos, llevando además al siguiente paso.
2. Las asociaciones de términos más frecuentes constituyen otro indicio que puede
resultar el factor clave para identificar una posición doctrinaria. El análisis de
coocurrencias de los términos sospechosos de representar la ideología (ya que es
imposible, salvo en un texto muy breve, calcular la relación entre todas las palabras)
habrá de completar el análisis anterior para precisar mejor el significado de las
palabras claves.
3. Tanto en el análisis de núcleos como en el de coocurrencia (y en el de
calificativos, que habrá de agregarse eventualmente), resulta de gran importancia
verificar y anotar las alusiones a las instituciones sociales (estructuras y normas) -si
se presentan- por cuanto son el principal objeto del pensamiento y del actuar
político.
4. Los conceptos éticos son otros componentes importantes, y deben considerarse en
sus variadas formas gramaticales (sustantivos, adjetivos, adverbios...) siendo
recopilados por un "censo terminológico" (Ver las técnicas de análisis que se
exponen en otros capítulos).
5. Debe agregarse la atención por los "símbolos agregados", que son términos con
alta carga afectiva, capaces de generar acciones en las masas que los escuchan. En
otras palabras se podría hablar de recursos demagógicos, típicos de las harengas
públicas.
6. Por último, queda algo bastante más difícil de procesar: la existencia de
diferentes modos de pensar, subyacentes al discurso, que pueden ser típicos de una
determinada ideología política. Puede ocurrir que dos corrientes diferentes (e
incluso contrapuestas) recurran a los mismos términos (la libertad o los derechos
humanos, por ejemplo) pero manejen mentalmente los referidos conceptos con
diferente extensión en el momento de aplicarlos. Así es como el pensamiento
humanista-cristiano -en relación al concepto de libertad- subentiende que ésta está
referido al cualquier sujeto, y espera o propone precisiones en relación a las
acciones (libertad para hacer algo), mientras el pensamiento marxista exige
precisiones en torno a los sujetos (libertad de quién).

Esta última vertiente del análisis, por cierto, tiende a escapar a las posibilidades del
analista de contenido. Implica un desarrollo progresivo y profundo de las doctrinas
implicadas, lo cual es más bien tarea del filósofo o del politólogo. Deja de
pertenecer al Análisis de Contenido a partir del momento en que, para la
interpretación del discurso, recurre a un sistema de explicación externo (que no
forma parte del texto estudiado), como es cuando apela al conocimiento de algún
cuerpo doctrinal. Aunque dicha doctrina (religiosa, filosófica o política) puede
facilitar una interesante interpretación de un determinado discurso, el analista no
puede ir más allá -en su función de tal- de la indicación de la presencia de ciertos
ideologemas que vinculan con ella el discurso analizado. Pero debe tener sumo
cuidado -al llegar a un nivel que es de connotaciones- en poner en evidencia el
contenido latente y sólo el contenido: no connotaciones contextuales que serían el
producto de la reconstrucción del contexto socio-ideológico en que se movía el
autor. Si el analista es experto en el tema, podrá franquear esta barrera metodológica
a condición de dejar clara constancia de ello y de estar capacitado para el análisis
hermeneútico que empieza en este instante.

En resumen, el análisis de contenido de un discurso político debe prestar especial


atención a:

• los ideologemas, típicos de la ideología que sustenta el discurso;


• los símbolos, entendidos como términos con fuerte carga emocional a
nivel masivo:
• los conceptos éticos, especialmente si van acompañados de
generalizadores o restrictores;
• las instituciones sociales aludidas en relación a símbolos o conceptos
éticos;
• la superficialidad de las referencias a la realidad (preferencia por
eslogans y términos familiares ambigüos, fácilmente traspasables de una
ideología a otra)
• el uso de información de actualidad como schock motivador.
3. Orientaciones metodológicas

La descripción de los posibles indicadores de ideología en un discurso lleva a


seleccionar algunas técnicas que, sea de forma mútuamente complementaria, sea en
forma selectiva adecuada para el tipo de mensaje o los objetivos específicos del
análisis, permitirán detectar y poner en evidencia los juicios o las tendencias
ideológicas del autor, sin olvidar ni descuidar el hecho -en que insistimos- de que
todo lector también mezcla su propia ideología a la hora de interpretar un discurso.

Así, encontramos las sugerencias de:

a. buscar supuestos fundados en una determinada escala de valores;


b. buscar eventuales "reglas de frecuencia" que hacen aparecer
determinadas asociaciones de sustantivos y adjetivos o verbos y sustantivos;
c. considerar los procedimientos selectivos (ligados, por ejemplo, a la
limitación del espacio disponible);
d. considerar los argumentos utilizados para convencer y la secuencia u
orden en que se presentan.

Algunas de estas "pistas" -como las dos últimas- corresponden más al análisis de la
"dimensión opinática" del discurso que a la propiamente ideológica. Así, la
estructura lógica general y los razonamientos particulares que contienen todo
discurso que propugna alguna tesis son también indicadores importantes. La
utilización de procedimientos tendenciosos puede ser igualmente el resultado de un
propósito propagandístico relacionado con la ideología del autor. Pero estos casos
salen del ámbito que nos hemos propuesto aquí ya que nos limitaremos a exponer
algunas técnicas aplicables a aspectos sustantivos de la Dimensión Ideológica del
discurso.

3.1. Censo terminológico valorativo

El contenido ideológico aparece en forma manifiesta a través de la utilización de


términos cuyo contenido semántico es directamente ético. Es así como podemos
encontrar:

a. conceptos éticos:

• sustantivos que desigan valores (como justicia, libertad, paz, etc.) y


corrientes ideológicas (capitalismo, pacifismo, etc.),
• adjetivos del mismo tenor (como justo, libre, pacífico, ...)

b. modificadores éticos:

• proposiciones que explicitan en el verbo un juicio ético (como "Debe


reprobarse...", "Condenamos...", etc.), en cuyo caso debe registrarse el verbo
y el referente al cual se aplica,
• adjetivos que demuestran, del mismo modo, la presencia -en forma
directa- de un juicio positivo (como ventajoso, agradable, valioso,
beneficioso...) o negativo (horroroso, grosero, dramático, insano, molesto,
peligroso, nefasto...), o -en forma indirecta- de calificativos provenientes de
la psicología que también expresan valoraciones (positivas como inteligente,
lúcido.... o negativos como histérico, neurótico, masoquista...).

Será conveniente confeccionar tablas que mencionen los términos valorativos y su


carácter (positivo o negativo), para efectuar un balance de ambos aspectos y resumir
qué realidades son las que el autor califica positivamente y cuáles negativamente.
Adjuntamos un ejemplo limitado a los calificativos usados por un juez en un
discurso relativo a lo que llamó los "excesos de la prensa":
Ejemplo de censo terminológico
Nota: El carácter positivo o negativo de los adjetivos no es siempre obvio y se dedujo en
esos casos del contexto original.
Párr. Sustantivos Calificativos Car.
Situación generada por "los hechos de espectácular -
6 Viña" trascendente -
Opinión pública sorprendida -
Colaboración con la justicia muy importante +

8 perjudicial
-
Falta de colaboración con la justicia absolutamente
-
negativa
Propósito de informar laudable +
9 Fotografías espectaculares -
Hechos delictuosos horripilantes -
15 Hechos delictuosos horrendos -
13 Administración de la justicia más eficiente +
14 Noticia (acerca de los "hechos de Viña") triste -
15 Imputaciones injustificadas -
tremenda -
17 Publicidad (de hechos delictuales)
horrenda -
Calificación positiva: 3
Calificación negativa: 12
Comentario: Los calificativos negativos se aplican 5 veces a los hechos
delictuales y 6 veces a la actuación de la prensa en relación a los mismos.
Así, la difusión de los hechos parece calificarse del mismo modo que la
comisión de los mismos. La relación es de 6 calificativos negativos por 1
positivo para la labor de la prensa.

3.2. Censo de ideologemas

El pensamiento ideológico de las personas puede revestir la forma de un sistema


coherente compartido por un amplio grupo social y expresado en discursos
destinados a la difusión de dicho sistema. Así surgen credos filosóficos, religiosos y
políticos que definen términos típicos y ejes semánticos recurrentes por los cuales
es, generalmente, fácil identificar la posición doctrinaria de quienes los utilizan.

Estas palabras típicas se agrupan habitualmente de a dos o tres, cada conjunto


constituyendo lo que se ha llamado un "ideologema". Así es como la tríada "fe,
esperanza y caridad" es un ideologema típico del cristianismo, mientras la díada
"capitalista, proletario" es un ideologema marxista.

Los ideologemas pueden ser investigados de dos maneras:

a. Lo más simple consiste en establecer, en una primera fase del trabajo,


una lista de ideologemas típicos de una doctrina para, posteriormente,
verificar con qué frecuencia aparecen en un discurso determinado o una
muestra de discursos.
b. Revisar el o los discursos sin lista previa, con el fin de descubrir la
presencia de díadas o tríadas repetitivas que podrían ser típicas de una u otra
ideología estructurada.

La segunda alternativa es evidentemente más compleja por cuanto depende del


conocimiento que pueda tener el analista del conjunto de las ideologías o doctrinas
contemporáneas del discurso, y requiere un cuidado especial en la revisión del texto.
Por cuanto los componentes semánticos de un ideologema pueden estar separados
(aparecer en distintas oraciones), debe recurrirse preferentemente a un método como
el análisis de núcleos, con el fin de encontrar las díadas y tríadas, sea en la unión de
sujetos y predicados, sea en la asociación de diversos predicados (generalmente
pares opuestos como rico vs. pobre, espiritual vs. material, etc.).

3.3. Otras técnicas útiles

Las anteriores son ejemplos de técnicas de análisis de carácter semántico, es decir


basadas en una relación significativa (y no meramente posicional) entre múltiples
términos. No son las únicas técnicas útiles para el análisis ideológico ya que otras
técnicas también pueden poner en evidencia diversas características de esta
dimensión del pensamiento y de la expresión.

Así, aunque no están específicamente destinadas al análisis ideológico, son también


útiles para ello:
• el análisis de coocurrencia, que permite establecer mapas semánticos
(redes) de los conceptos utilizados
• el análisis de componentes, que tiende a definir la interpretación dada
por el autor a uno o varios conceptos vagos
• el análisis de núcleos, principalmente orientado a permitir una
síntesis ordenada en función de las ideas dominantes
• el análisis actancial, que permite caracterizar el papel jugadores por
los actores citados

así como otras formas de análisis semántico y de redes intratextuales.

Estas técnicas de describen en otro capítulo.

Falacias y procedimientos tendenciosos

La evaluación lógica no agota el análisis crítico de La dimensión opinática debe evaluarse


esencialmente desde un punto de vista lógico. Sin embargo es bastante poco común que se
encuentren razonamientos claros (de tipo silogístico) en discursos periodísticos de tipo
opinático. Es más frecuente que se encuentre una mera suma de argumentos y es la validez
de éstos - uno por uno y en su conjunto - lo que, en este caso, debe ser analizado.

1. La información tendenciosa

Se califica de tendenciosa toda información que tergiverse los hechos, use razonamientos
erróneos u otros procedimientos que falsean la realidad o predispongan al destinatario a
formular un juicio erróneo acerca de la realidad. Los procedimientos que transforman una
información en tendenciosa y, por lo tanto, inaceptable por parte de un receptor crítico,
pueden ser voluntarios o involuntarios. Algunas veces -sino la mayoría de ellas- son los
prejuicios del emisor que interfieren y obligan a tomar con reservas sus mensajes. Otras
veces una agencia informativa o un emisor opta deliberadamente por engañar al público, lo
cual solo es posible por la falta de acceso a la fuente o la ausencia de formación crítica del
receptor.

¿Cuáles son estos procedimientos? Conocerlos nos ayudará a detectar y descartar lo que no
es válido o, por lo menos, dudar hasta tener más información por medio de otras fuentes. El
informe evaluativo sobre la "Dimensión opinática" del discurso deberá señalarlos e indicar
la frecuencia relativa de los mismos.

1. La media-información: Lo que se dice es exacto pero es sólo parte de la realidad que


debería haber sido descrita.
2. La mezcla de informaciones verdaderas y falsas. O bien se aprovecha la verdad de unas
para hacer creer en las otras, o bien, incluso, se viste una información falsa con un hecho
real, cambiando su sentido para darle mayor credibilidad.
3. Los comentarios que, a lo largo del contexto, transforman el sentido de una información
verdadera.
4. La amplificación de una información menor, sea mediante recursos semánticos, sea
mediante una repartición desigual del espacio destinado a dos o más informaciones. Se
desvía así la atención del destinatario hacia algo de menor importancia, generalmente para
fines propagandísticos o para restar importancia a hechos inocultables.
5. Entrega directa de información falsa como si fuese verdadera, a sabiendas de que el
destinatario no está en condiciones de controlarla.
6. Entrega maliciosa (con segunda intención y sin parecer otorgarle importancia) de una
información que no viene al caso. (Este recurso -poco ético- se utiliza generalmente para
introducir dudas respecto de la honorabilidad de un personaje público).
7. Uso de argumentación falaz (Señalamos más adelante las falacias más comunes).

En la información periodística, especialmente en los cables de Agencias informativas (que


traen las primeras noticias en forma sucinta) y en los resúmenes de noticias es muy común
que se introduzcan errores. Por este motivo, los medios de comunicación esperan
generalmente una confirmación y comparan los datos de varias fuentes antes de difundir
una noticia importante. El analista debe adoptar el mismo criterio, aunque en forma más
activa ya que no puede esperar que le llegue confirmación. Si quiere ser preciso y
exhaustivo, debe buscar él mismo el complemento de información que sea necesario. Sin
esta búsqueda, como también ocurre ya en la evaluación fáctica, es posible que el análisis
crítico quede trunco.

2. Falacias de argumentación

Existen numerosos errores de procedimiento a nivel semántico que pueden introducirse en


los razonamientos o argumentos. Es evidentemente importante detectarlos tanto para evitar
su uso como para rechazar la conclusión que un autor pretende respaldar con uno de ellos.
Los citaremos y describiremos brevemente (Cf. Asti, pp.141-145).

1. Falacia genética: reduce la fundamentación al contexto de la ocurrencia del hecho. (Ej.:


la condena nazi de la teoría de la relatividad por ser obra de un judío).

2. Criterio de autoridad: pretende justificar la conclusión exclusivamente en la autoridad de


quién la afirma. Es una falacia tanto cuando carece de verdad o validez, como cuando no
corresponde al campo de conocimiento de la supuesta autoridad. (Ej.: testimonio de
personajes populares, como los deportistas que publicitan productos comerciales).

3. Argumento "ad hominem": considera suficiente que una persona considere verdadera una
proposición para declararla falsa (Ej.: A juicio de algunos autores la filosofía de Platón se
explicaría a partir de los componentes neuróticos de su personalidad y debería ser
rechazada por ello, lo cual no es legítimo por cuanto los argumentos "relativos al hombre"
no son atingentes al campo de la filosofía que es el objetado).

4. Argumentación por la ignorancia: afirma que una proposición es verdadera porque no se


ha demostrado su falsedad.
5. Falacia causal: puede confundir la causa con el efecto o invocar como causa de un
acontecimiento otro acontecimiento por el mero hecho de ser anterior o simultáneo.

6. Falacia de división o composición: atribuye a todos los miembros de un conjunto


(individualmente) propiedades del conjunto, o atribuye al conjunto todas las propiedades de
cada uno de sus miembros (Ej.: atribuir el desprestigio del desastre del Challenger a toda la
NASA o el prestigio de sus éxitos a tal o cual miembro de su personal).

7. Estadística insuficiente o extrapolación ilegítima: generaliza una conclusión antes de que


los datos acumulados sean estadísticamente suficientes, o partiendo de un sesgo en la
selección de fuentes o muestreo, o sin considerar los márgenes de error (Cf. Selltiz u otro
manual de metodología de investigación científica).
Este tipo de falacia es desgraciadamente demasiado común en el periodismo tanto cuando
pretende sacar conclusiones a partir de un número restringido de entrevistas selectivas o
casuales -pero no estadísticamente aleatorias- como cuando informa demasiado
escuetamente de los resultados de encuestas científicas.
El análisis morfológico

1. Objetivo

El análisis morfológico -diseñado por Jacques Kayser- se limita a la prensa escrita, por
considerar que el sector que abarca es muy amplio y lo bastante diversificado para que
pueda ser objeto de un estudio homogéneo. Pretende revelar lo que un periódico ha querido
comunicar a sus lectores acerca de las informaciones y presumir la influencia que una
lectura normal ha ejercico en el lector. De lo que más se impregna el lector -estima- es
menos del texto en sí que de la forma del texto, captada por los ojos del lector y luego
registrada en su memoria. Por esto, los factores externos confieren a la información un
valor peculiar. Un periódico forma un todo, una unidad en la que ningún elemento es
disociable sin que se altere su autenticidad.

El análisis morfológico de la prensa permite poner de relieve las características


fundamentales del periódico, que a veces son diferentes de las que creen haber introducido
sus animadores.

El análisis de prensa de Kayser se divide en tres partes: la primera estudia la "personalidad"


del periódico, la segunda la morfología propiamente tal y la última la "valorización".
Algunos elementos de descripción pueden -mutatis mutandis-ser extrapolados para otros
medios periodísticos, no impresos.

2. La "personalidad" del periódico

Para proceder al estudio completo, se exigen ciertos requisitos, como por ejemplo que el
medio sea impreso, ofrecido al público en serie contínua y bajo un mismo título, publicado
en forma regular y con los ejemplares fechados.

También es necesario subdividir los periódicos de información general en cotidianos y no-


cotidianos. Se consideran como cotidianos aquellos que aparecen por lo menos cuatro veces
por semana. Esta subdivisión se justifica por la relación existente entre el ritmo de
publicación y la actualidad.
La descripción de la personalidad del periódico consta de dos partes: el registro de
identificación y el expediente de identidad.

2.1. Registro de identificación

Lo primero que debe hacerse en presencia de un periódico es determinar su


identidad y, a este efecto, destacar sus características más importantes. Éstas son las
que se agrupan bajo el nombre de "registro de identificación". Otras características
resultan sólo complementarias, pero en algunos casos proporcionan precisiones muy
importantes. Constituyen el "expediente de identidad", que se agrega al registro de
identificación.

El registro de identificación ha de contener 15 puntos:

1. El nombre del periódico, anotado con exactitud, pues a veces no


corresponde al nombre que se le da corrientemente. Por ejemplo, se habla
habitualmente de "La Tercera" pero su nombre completo es "La Tercera de
la Hora".
2. El lugar de residencia de la administración y de la redacción: en
general constituye el domicilio legal y éste se sitúa en la zona en que
principalmente se difunde el periódico.
3. Las indicaciones que pueden acompañar al nombre: a veces se asocia
una indicación destinada al lector, para orientarlo sobre la tendencia del
medio.
4. Periodicidad: es importante reconocer la periodicidad de un medio,
pues su contenido es una función de esta periodicidad. Esto puede ser diario,
semanal, mensual, etc.
5. El momento de la aparición: esto se refiere a las diferencias entre
periódicos aparecidos en la mañana o en la tarde.
6. La zona principal de difusión: se conoce la influencia del periódico,
dentro de límites geográficos razonables, teniendo en cuenta que la
influencia no se detiene necesariamente en esos límites. Se determina,
además, la zona en que el medio sigue más la evolución de las comunas,
cuyas actividades menciona por razones diversas. Se determina así si es
nacional o regional.
7. Tiraje: es una indicación capital. Es necesario registrar la fuente de
esta información, y si corresponde al número de ejemplares salidos de
prensa o vendidos.
8. La fecha del primero y -eventualmente- del último número: importa
conocer la fecha en la cual ha aparecido un periódico por primera vez, con
una referencia precisa al periódico de que procede si es continuación de otro,
bajo diferente nombre.
9. El precio: por lo general se encuentra impreso, y permite admitir una
hipótesis sobre la composición social de la clientela.
10. Las características excepcionales de la vida del periódico: se trata de
una precisión de hechos, útil de establecer y conveniente como punto de
referencia. La vida de un periódico está marcada a menudo por la adopción
de una posición altisonante, por un suceso de carácter sensacional, una
orientación conocida, es decir algo que lo haya hecho conocido.
11. Formato: se deja constancia de la altura, del tamaño. La elección del
formato revela, por lo general, una concepción del medio.
12. Número de páginas y número de columnas por página: son
indicaciones imposibles de seguir en todas sus oscilaciones, sobre todo el
número de páginas.
13. El nombre y la dirección del impresor: es útil, pues lleva a averiguar
si existen vínculos directos o indirecto, o afinidades resultantes de la
identidad de la imprenta.
14. Número de ediciones y zona cubierta por cada edición: existen
diferencias subtanciales entre la primera y última edición, si hay varias en el
día. Cada edición debe ser identificada y su zona de difusión descrita.
15. Lugar de conservación de las colecciones: es decir, lugares donde se
encuentren colecciones, para tener acceso a ellas.

2.2. Expediente de identidad

Estos puntos conciernen la estructura jurídica y financiera del periódico, sus


condiciones de impresión y de distribución, la organización de su redacción, su
línea y su acción política.

1.
2. Estructura jurídica y financiera: se buscará establecer si la empresa
que publica el periódico es independiente y si es esa su única actividad o,
por el contrario, se dedica a otras actividades.
3. Condiciones de impresión: esto ayuda a situar al periódico en el
marco socio-económico (p.ej. si el Estado controla el abastecimiento de
papel).
4. Condiciones de distribución: ¿llega el periódico al lector por medio
de venta o suscripción?
5. Organización de la redacción: colaboradores, corresponsales,
periodistas titulares, etc.
6. Línea y acción política: a veces no se puede llegar a conclusiones, y
este punto exige un trato cauteloso. Si el periódico proclama abiertamente
una dependencia política, si es órgano oficial de algún partido. Si el medio
ha sido objeto de medidas administrativas o demandas judiciales y, en este
caso, si han tenido consecuencias en la vida del periódico.

3. La morfología del periódico

Es el estudio del periódico en sí mismo, tal cual es producido, tal como se presenta
al lector. Es decir, su forma exterior y la de los diferentes elementos que lo
constituyen. Estos elementos se definen y se agrupan para efectuar comparaciones.

3.1. Elementos de la estructura


La página es el componente clave del periódico, pero su unidad física encierra una
substancia asociada a las otras páginas, que no permite aislarla. Pero existen dos
excepciones: la primera página y las páginas especializadas.

La publicidad no se analiza. El espacio de redacción se determina restando de la


superficie total el dedicado a la publicidad. Esto deja al descubierto lo siguiente:

a. Los títulos: se distinguen por su presentación y estilo. A veces


también por su contenido. Están destinados a llamar la atención del lector
sobre una información, un artículo o su conjunto. En la gran mayoría de los
casos la titulación reviste gran importancia, al punto de constituir uno de los
aspectos más característicos de la fisonomía de un periódico, y que más
influye en su venta. Actualmente los títulos tienden a ser cada vez más
complejos, no se limitan sólo a la presentación.
b. Las ilustraciones: se toman en cuenta las que no pertenecen a la
publicidad. Para efectos de medición de espacio, se decide libremente sobre
la leyenda que las acompaña, si pertenece al texto o a la ilustración.
c. Los textos: son muy diversos por su objeto, por su contenido y por su
presentación. Tomando nota de estas características se puede detectar la
tendencia del periódico. (Ver numeral siguiente).

3.2. Clasificación de los contenidos

Esta disección del periódico aporta indicaciones formales, sin embargo se pueden
extraer conclusiones relativas a la tendencia.

3.2.1. Clasificación por géneros

a. Las informaciones ("crónica"): relatan hechos que se producen en


todos los sectores de la actividad humana o que pueden ser fuente de interés
para éste. Excluyen la adopción de una posición por parte del informador.
b. Los artículos: son textos redactados que comentan informaciones,
exponen ideas, discuten asuntos diversos. Éstos se subdividen en editoriales,
artículos firmados ("columnas") y otros artículos insertados bajo menciones
especiales. Los editoriales comprometen la responsabilidad del periódico.
c. Lo que se presenta como una mezcla de informaciones y de
comentarios:
o informaciones y comentarios mezclados
o informaciones y comentarios asociados
o todo lo que depende de encuesta, reportaje o corresponsalía de
un enviado especial.

3.2.2. Clasificación por origen

Aunque a veces los medios dan un origen falso de su material, se ha de distinguir:


a. Material elaborado por el periódico
b. Material suministrado por colaboradores, agregados a la redacción
del periódico pero que trabajen en el exterior, es decir los enviados
especiales, los corresponsales permanentes que residen en otra parte.
c. Material proveniente de colaboradores del periódico, pero externos a
la Redacción.
d. Servicios de agencias informativas.
e. Comunicados oficiales del gobierno y sus servicios.
f. Comunicados que emanan de gobiernos extranjeros, de sus
representaciones diplomáticas o consulares.
g. Extractos de otros medios de comunicación.
h. Extractos de textos difundidos por la radio o la televisión.
i. Aquellos textos que es imposible atribuir a un origen cierto.

3.2.3. Clasificación según el marco geográfico

No se trata del lugar de origen de donde emana el texto, sino del marco geográfico
al cual refiere su contenido. Éste determina si es de orden local, regional, nacional o
internacional.

3.2.4. Clasificación según el objetivo

Puede ser informar, educar, entretener.

3.2.5. Clasificación según el contenido

Reviste mayor interés, ya que ofrece el mayor número de informaciones y permite


desprender el mayor número de conclusiones. Los asuntos son tan diversos, cubren
un campo tan vasto, que mal se puede prever su agrupamiento en categorías
previamente definidas. Existe una clasificación, que es la utilizada comúnmente:

1. Cuestiones políticas y económicas


2. Cuestiones internacionales
3. Hechos diversos (policía, accidentes)
4. Deportes
5. Reportajes
6. Artes
7. Juegos
8. Folletín (¿magazine?)
9. Religión
10. Publicidad
11. Páginas regionales
12. Diversos (entrevistas, avisos, etc.)

Kayser propone distinguir además:


• - Asuntos interiores, actividades políticas a escala nacional
• - Asuntos internacionales: relacionados con estados extranjeros
(bilaterales)
• - Asuntos económicos, financieros y sociales: todo lo relacionado con
este tema
• - Defensa nacional
• - Enseñanza y cuestiones culturales
• - Letras y artes
• - Ciencia, incluyendo medicina
• - Comunicaciones y medios de c.
• - Técnica y ciencia aplicada
• - Turismo
• - Deportes
• - Mujeres y niños
• - Asuntos judiciales
• - Personalidades
• - Vida social

3.3. Métodos y reglas

Para todo estudio morfológico del periódico se requieren ciertos métodos y reglas,
para una posterior evaluación:

1. Evitar demasiadas categorías muy detalladas. Es decir que se pueden


agrupar en cuatro o cinco temas amplios que abarquen casi todo (para evitar
cifras demasiado pequeñas).
2. Hacer una hipótesis de trabajo antes de decidir las categorías a
estudiar.
3. No variar -durante la investigación- las reglas fijadas al inicio.
4. Situar el estudio en un contexto, es decir, estudiar el periódico entero,
no sólo una parte.
5. El periódico es un producto seriado, y cada ejemplar es diferente del
que le precede y del que le sigue. Determinar si el ejemplar que se estudia
presenta características insólitas.
6. Estudiar periódicos que corresponden a un período normal; los
números excepcionales no interesan.

Si se trata de analizar dos medios o más, se debe tener en cuenta lo siguiente:

• Selecciones fundadas en una similitud de situación


• Si el medio es de múltiples ediciones, conviene estudiar siempre la
misma edición.
• Los periódicos debe ser de la misma categoría.
• Tomar ediciones que sean comparables entre sí.(Ej.: todos de la
mañana)

3.4. Procedimiento de recuento


Para llegar a un buen resultado es necesario medir espacios. Se elegirá el
procedimiento en función de la orientación general dada a la investigación. El
recuento debe efectuarse sobre los diversos elementos que constituyen el conjunto
estudiado, es decir, debe comprender los textos, los títulos y las ilustraciones.
Luego, de hecho, el recuento debe reducirse a porcentajes:

1. Porcentaje con relación al espacio total del periódico.


2. Porcentaje con relación a la superficie impresa.
3. Porcentaje con relación al espacio del periódico que se destina a
redacción.
4. Porcentaje con relación a uno de los elementos del espacio destinado
a la redacción. Es con ánimo de comparar títulos, textos, fotos.
5. Porcentaje con relación a las materias. Ej.: nacional, internacional.
6. Pueden considerarse además muchas otras combinaciones, sea que se
limiten a un sólo periódico o a más.

4. La "valorización"

La ubicación que se les da a las noticias, los caracteres de los títulos, su


presentación, constituyen factores exteriores al contenido, pero son factores de un
interés que constriñe el estudio, ya que ayudan a presumir de la influencia que su
lectura ejerce sobre el lector. Parece lógico que sea a través de la valoración de un
texto que los redactores de un periódico traten de desviar, atraer, acrecentar,
disminuir, neutralizar la atención del lector. Parece natural que el lector se vea
inclinado a recordar un texto al cual se le ha dado preferencia, según haya sido o no
prevenido por los aspectos de su valorización. Podemos decir entonces que, para
Kayser, la valorización consiste en la mayor o menor forma en que un medio
destaca una noticia. Se le da más valor a una noticia publicada en primera plana, y a
dos columnas, que a una que va en el interior (incluso con más columnas). El
periódico da más relieve, más importancia y significación a una noticia de primera
plana.

La valorización de un texto es función de varios elementos repartidos en tres


categorías:

4.1. La ubicación

Este punto es considerado bajo dos aspectos: la paginación y el lugar en la página.

1. Paginación: Se considera con prioridad la página "uno", por sobre las


demás. La evaluación posterior se determina según los hábitos de lectura.
Cada periódico ofrece en sus páginas una jerarquía propia. Generalmente las
páginas pares son consideradas más malas.
2. Lugar de la página: Hay ciertas ubicaciones que llaman la atención.
En este caso se admite lo siguiente: la mayoría de las personas lee el
periódico de izquierda a derecha y de arriba a abajo, por lo que la cabeza de
la primera columna a la izquierda es el lugar provilegiado de la página.
4.2. Los títulos

Son estudiados bajo tres aspectos:

1. Importancia real: la constituyen 4 elementos:


a. Columnaje
b. Altura
c. Espacio total (superficie)
d. Caracteres de imprenta empleados
2. Importancia relativa: Los elementos anteriormente mencionados
permiten que se pueda hacer la comparación real. La importancia relativa es
función de la relación con los otros títulos de la misma página (con los
cuales se impone una comparación de orden físico). La importancia relativa
de un título depende del ambiente, que a veces es resultado de la voluntad de
los directivos del periódico.
3. Contenido: El título no se puede limitar al estudio de los datos de
orden físico. El contenido del título es tan revelador de las intenciones del
periódico y de las reacciones presuntas del lector como su aspecto material.
El lector no reacciona igual a títulos diferentes. Los títulos pueden ser:

o informativos
o explicativos
o orientados
o sensacionalistas

4.3. La presentación

Tres elementos afectan la presentación de un texto:

1. Ilustración: Ésta desempeña una función que depende de elementos


físicos y cualitativos. Se considera más valorizado un texto que va
acompañado de ilustración.
2. Tipografía: Un texto estaría más valorizado cuando usa una tipografía
excepcional, entre textos de caracteres corrientes de una misma página.
3. Estructura: fragmentación, composición, origen, fuente, longitud.
a. Fragmentación: Antes los textos empezaban y terminaban en
una misma página. Hoy es habitual que continúen en otra.
b. Composición: Una información tratada globalmente es un
elemento de valorización.
c. Origen y fuente: Es más valorizado un texto que va firmado
que uno que no señala fuente.
d. Longitud: Un texto breve tiene las mayores probabilidades de
ser leído íntegramente, por un gran número de lectores, que un texto
largo.

4.4. La selección
El análisis del material no seleccionado puede echar luz sobre la voluntad de
orientación que anima a un periódico. Este análisis es difíicil de hacer de manera
científica, es decir exhaustivamente y con toda objetividad. La única manera es
comparar lo entregado por la agencia noticiosa y el periódico. Ésto implica un
trabajo considerable.

Todo lo anterior puede sintetizarse en una Tabla de cálculo que es la siguiente:

Tabla de valorización de un texto

1. Ubicación (40%)

Página 1 30%
Cabeza col.izq. 10%
Cabeza col. en pág.1 + 2%

2. Títulos (40%)

2.1. Importancia absoluta

Columnaje 15% (15= todo el ancho de la pág.)


Altura 5% (5= altura mayor de todas)
Superficie 5% (5= sup.mayor, entre los títulos de la página)
Caracteres 5% (5= los más destacados o diferentes)

2.2. Importancia relativa

Prioridad absoluta 10%


2a prioridad 5%

3. Presentación (20%)

Ilustración 15%
Tipografía 5% (si es especial para toda el texto).
EJEMPLOS

La visita de Juan Pablo II en diarios de Santiago


Investigación dirigida por el Profesor Raymond Colle, en la Escuela de Periodismo de la
Pontifcia Universidad Católica de Chile.

Introducción

La visita de S.S. Juan Pablo II constituye un hecho noticioso de primera magnitud. Como
tal fue ampliamente abordado y comentado por la prensa, la cual destinó abundantes
páginas a este hecho excepcional. Esta situación constituye un interesante tema de estudio,
desde el punto de vista del trabajo periodístico.

Al realizarse en la Escuela de Periodismo de la Pontificia Universidad Católica de Chile, un


taller de investigación de "Análisis de contenido", se procedió a fijar objetivos relacionados
con este tema para luego diseñar el proyecto y destinar equipos de alumnos a recopilar los
datos en periódicos. Estos fueron inmediatamente transferidos a planillas electrónicas y
posteriormente procesados por el docente a cargo del curso.

El presente informe presenta elementos técnicos del diseño (definiciones operacionales y


unidades de análisis) y los resultados obtenidos. Es importante precisar, sin embargo, que
dado el criterio operacional formal elegido para esta investigación, no se dará cuenta aquí
de la totalidad de las notas o artículos periodísticos que hayan hecho mención de la visita
del Santo Padre, sino sólo de aquellos que llevaban tal referencia en su titulación. Proceder
de otro modo hubiera obligado a leer detenidamente la totalidad del contenido de cada
diario, lo cual habría extendido la investigación mucho más allá del tiempo disponible para
ella. El formato general de tabulación es una adaptación de otro, ya utilizado en otros
trabajos semejantes (como acerca del sismo de 1985), lo cual habrá de permitir también
comparaciones posteriores útiles para la docencia.

1. Diseño

1.1. Objetivos y definiciones

El objetivo general de esta investigación consiste en describir los cambios formales


ocurridos en los diarios de la capital a raíz de la Visita Papal de abril de 1987 y la
evolución de éstos durante algunos días anteriores y posteriores, con fines de
comparación.

Los objetivos específicos de esta investigación son:

1. determinar en que proporción fueron afectadas las diferentes


"secciones" de los diarios durante la visita y comparar lo ocurrido con la
situación en la semana anterior y la posterior;
2. determinar la cantidad neta y proporción -en relación al total- de
notas periodísticas que se destinaron a la cobertura del hecho;
3. caracterizar la importancia y evolución de la cobertura fotográfica del
fenómeno.

Era necesario definir los siguientes conceptos de referencia:

- Por "visita papal", se entiende esencialmente la visita de S.S. Juan Pablo II a


Chile, del día 1º al día 6 de abril de 1987. Sin embargo, para los efectos del
levantamiento de datos en días anteriores y posteriores, se considera la visita a
Uruguay como "etapa preparatoria" (dadas las referencias obligadas a Chile en esta
visita destinada a conmemorar la firma del Tratado con Argentina por el conflicto
del Beagle), mientras se pasa por alto lo relativo a la visita posterior a Argentina.

- Por "noticias sobre la visita papal", se entiende tanto las ocurrencias de la visita
como todos los hechos públicos producidos como "preparación" o consecuencia
directa de la misma, y dados a conocer a través de los canales ordinarios de
información, siempre que se cumplan los requisitos operacionales formulados a
continuación.

Además, para evitar confusiones, se determinaron criterios formales para la


selección de las unidades de registros:

- Para los mensajes verbales, el elemento clave para proceder al análisis es la unidad
referencial constituída por todo artículo periodístico que contenga -en su epígrafe o
título- términos explicitamente referidos a la "visita papal".
- Para las fotografías, la unidad referencial es la persona del Papa, que debe estar
visible en dichos documentos gráficos.

1.2. Unidades de análisis

1.2.1. La "Unidad de Contexto" es el ejemplar de diario. (Se consideran "La


Nación", "El Mercurio", "La Segunda", "La Tercera", "La Cuarta", "Las Ultimas
Noticias" y "La Epoca").

1.2.2. La "Unidad de Muestreo" se confunde en el presente caso con la "unidad de


contexto", siendo el ejemplar del diario. Dado que en los días anteriores al 1º de
abril puede no haber unidad de muestreo especificamente referida al hecho, se
convino en registrar todos los datos relativos a la unidad de contexto como si la
unidad de muestreo incluyera la referencia.

1.2.3. La "Unidad de Registro" es la unidad de espacio informativo: el artículo


(editorial, columna, crónica, reportaje o transcripción de discurso) o la fotografía
periodística, anotando en forma separada los casos en que corresponde a la unidad
referencial (según definición operacional).

1.3. Variables

Las variables utilizadas para el análisis de las unidades se organizan de la siguiente


manera:

1.3.1. Variables exclusivas de las unidades de contexto:

Var. 1. Número de páginas del ejemplar.


Var. 2. Número de páginas especiales, e.d. no incluídas en las secciones habituales.

1.3.2. Variables básicas:

Var. 3. Forma:

a. Artículo (texto)
b. Fotografía
Var. 4. Contenido:
a. Referido al hecho
b. No referido

1.3.3. Variables complementarias (aplicables a cada uno de los casos definidos por
las variables básicas):

Var. 5. Sección del diario a la cual pertenece la unidad de registro, y cantidad de


unidades:
a. Editorial (incluye columnas)
b. Información internacional
c. Información nacional (excluyendo las tres que siguen)
d. Deporte
e. Policía (*substituída por "Economía" en "La Epoca", que sólo cuenta con
un mínimo recuadro de "crónica roja")
f. Cultura y espectáculos
g. Especial: sección creada exclusivamente con oportunidad del hecho
analizado.

1.3.4. Variables específicas (aplicables sólo a noticias del hecho):

Var. 6. Ubicación formal: Número de titulares de primera plana referidos al tema.

Var. 7. Referencias en titulares: se anota la frecuencia de los siguientes casos:

Citas textuales
Descripción de temática
Con referencia a religiosos
Con referencias a autoridades civiles o militares
Con referencias a políticos
Con referencias a gremios
Con referencias a empresarios/trabajadores independientes
Con referencias a voluntariado (incluidos los "Guardias Papales")
Con referencias a movimientos apostólicos
Con referencias a personas particulares
Objetos materiales
Información dada en el extranjero
Casos no clasificados

Var. 8. Elementos presente en fotografías:

Papa solo
Con autoridades civiles/militares
Con autoridades religiosas
Con religiosos(as)
Con enfermos
Con niños
Con laicos (jóvenes/adultos)
Con multitud
Plano general sin multitud
Casos no clasificados

Var. 9. Diagramas: mapas de recorridos y emplazamientos, etc.

1.4. Restricciones y normas especiales


1. Para la recopilación y el procesamiento de datos, no se toman en cuenta los
suplementos especializados (deportivo, educativo, femenino, de espectáculos...), ni
las "Cartas al Director", ni los servicios al lector (horarios de medios de transporte,
farmacias de turno, cartelera, etc.)

2. En materia icónica, no se consideran las fotografías de los columnistas pero se


incluyen, aparte, las ilustraciones de función informativa o explicativa que pudieran
existir (como mapas y estadígrafos).

3. Para el cómputo de páginas especiales, se anota el total con signo menos si se


trata de una sección nueva introducida en la secuencia normal de numeración de
páginas (contemplado en el total general) y con signo más si se trata de un cuerpo
separado con numeración independiente (no contemplado en el total general).

1.5. Instrumento

Para la recopilación de los datos, se utiliza una planilla cuyas columnas


corresponden a las variables o unidades de registros y las líneas a los días del 27 de
marzo al 14 de abril de 1987.
Prensa y moral familiar
Proyecto DIUC 92/09F
Raymond Colle, Eliana Rozas, Waldo Romo
P.U.C.

DISEÑO DE LA INVESTIGACION

1. Formulación general del proyecto

1.1. Tema de la Investigación

A raiz de la Carta Pastoral de Monseñor Oviedo sobre "Moral, Juventud y Sociedad


Permisiva" así como de la presentación y discusión de un posible proyecto de ley
sobre el divorcio y la campaña del Ministerio de Salud acerca del SIDA, la prensa
se ha hecho eco de múltiples opiniones y reacciones, algunas favorables y otras
adversas a la posición de la Iglesia Católica.

Considerando que la prensa es el principal medio que "alimenta" el interés y la


discusión pública (teoría del "Agenda Setting"), así como un reflejo de las
principales corrientes de opinión, parecería de suma conveniencia examinar dichos
medios y analizar qué han expuesto al público, tanto en la forma como en el
contenido de los mensajes. En particular podrían formularse preguntas como:

- ¿Los diarios nacionales han presentado más opiniones favorables o contrarias al


divorcio?
- Excluyendo las inserciones publicitarias (como la campaña del SIDA), ¿en qué
proporción las posiciones expresadas en torno a las relaciones matrimoniales y
extra-matrimoniales coinciden o se alejan de la posición católica?
- De modo más amplio, ¿aparece alguna opinión clara (y de qué tendencia) respecto
al rol y la autoridad de la Iglesia para proponer y defender normas morales en el
campo de la vida familiar?
- Los editores de los periódicos nacionales ¿tienen alguna "política" de publicación
en relación a estos temas (¿cuál?) o se dejan conducir por los acontecimientos o la
casualidad?

1.2. Fundamentación

a. La Instrucción PastoralComunión y Progreso (n.113) señala: "Las universidades y


demás centros católicos de enseñanza deben crear y desarrollar una investigación
científica sobre la comunicación social."

b. Las Orientaciones Pastorales 1991/1994 - "Nueva Evangelización para Chile" -,


definidas por la Conferencia Episcopal de Chile, señalan a la familia como uno de
los tres sectores prioritarios de la acción pastoral, junto con la juventud. Señalan, en
especial, que:

- "... Los jóvenes son quienes reciben el mayor impacto de la nueva cultura que se
está gestando..." (nº 174)
- "Es imposible trabajar en favor de los jóvenes sin abarcar la pastoral famliar en su
conjunto... El impacto de la cultura adveniente cae de lleno en el núcleo familiar.
Este se ve afectado por la distancia generacional que se ha agrandado
desproporcionadamente, debido a la acelaración de los cambios, a la influencia de
los medios de comunicación social, -en especial a la Televisión-, y por la
relativización de valores esenciales como la fidelidad conyugal y la indisolubilidad
del vínculo matrimonial." (Nº 188)

c. Corresponde por naturaleza a la Iglesia dar a conocer "la verdad sobre el hombre"
, lo cual incluye difundir la ley moral objetiva, que se funda en la naturaleza del ser
humano. Y si bien los padres de familia son los primeros responsable de la
formación moral de sus hijos, es también cierto que intervienen el sistema
educacional y los medios de comunicación, lo que afecta todo el contexto cultural.
El relativismo moral ya extendido en otras regiones ha llegado de este modo a
nuestro ambiente y fomenta los males de la promiscuidad sexual, la contracepción,
el aborto y el divorcio (Cf. Mons. Oviedo, nº68). Medir la presencia de este
relativismo, a través de algunos medios de comunicación, es lo que se propone aquí.

d. La denuncia de Monseñor Oviedo -en septiembre de 1991- acerca del desarrollo


de una "sociedad permisiva" y la creciente publicidad de "expresiones de
inmoralidad" especialmente en el campo de la sexualidad humana, que afectan
sobretodo a los jóvenes, desató una polémica pública que estuvo presente en los
diarios hasta enero de 1992. De este modo las opiniones de diversos sectores de la
población se hicieron más claramente presentes y demostraron la efectividad de la
difusión de una escala de valores y de una concepción de la moralidad diferente de
la que propugna la Iglesia católica. Por este motivo se elige este período histórico
para registrar en forma circunstanciada las concordancias y las discrepancias con los
criterios morales católicos. Esto resultaría de gran importancia para lograr mayor
claridad respecto al proceder de la prensa frente a esta temática, al mismo tiempo
que sobre las opiniones de los actores políticos que hicieron oir su voz.

1.3. Objetivo general

Efectuar un diagnóstico acerca de los valores morales expresados a través de la


prensa y del modo en que los diarios abordan los valores fundamentales de la vida
familiar, intentando precisar el grado de concordancia de las posiciones publicadas
con la posición oficial de la Iglesia Católica. Dicho diagnóstico será luego dado a
conocer mediante publicación en medios especializados.

2. Antecedentes Bibliográficos

[...]

Nota: Aquí se incluyen referencias a investigaciones anteriores sobre el tema,


cuando las hay, y a textos que respalden el marco teórico si lo hay.

3. Significado y relevancia del Proyecto

De acuerdo a la Constitución Ex Cordae Ecclesiae sobre las universidades católicas,


corresponde a una universidad católica contribuir a la labor pastoral de la Iglesia
realizando investigaciones que le permitan "dar respuesta a los problemas y
exigencias de cada época" (ECE, 31). Por lo cual "sus actividades de investigación
incluirán el estudio de los graves problemas contemporáneos, tales como la
dignidad de la vida humana, ... la calidad de vida personal y familiar... prestando
especial atención a sus dimensiones éticas y religiosas" (32). Nuestra Constitución
precisa aún más que "Deberá darse una especial prioridad al examen y a la
evaluación, desde el punto de vista cristiano, de los valores y normas dominantes en
la sociedad y en la cultura modernas, y a la responsabilidad de comunicar a la
sociedad de hoy aquellos principios éticos y religiosos que dan pleno significado a
la vida humana." (33).

Por otra parte, como ya lo hemos señalado, la Instrucción PastoralComunión y


Progreso (n.113) señala que "Las universidades y demás centros católicos de
enseñanza deben crear y desarrollar una investigación científica sobre la
comunicación social."

El tema de nuestra investigación se inserta en esta perspectiva, como también en las


prioridades de las Orientaciones pastorales de nuestro Episcopado. El conocer mejor
la posición de los medios de prensa y las opiniones que éstos reproducen en materia
de moral familiar ha de permitir a los agentes de pastoral planificar más
adecuadamente las acciones de difusión, reflexión y educación necesarias para
"evangelizar la cultura". De este modo nuestro estudio responde a los nº 167, 170 y
171 de las Orientaciones Pastorales 1991/1994:

167: Conocer y valorar la cultura chilena... El contenido de la prensa refleja esta


cultura. Nuestra investigación pretende mostrar algunos de sus componentes
esenciales: los valores asumidos y no asumidos en torno a la formación y desarrollo
del núcleo básico de la realidad social: la familia.

170: Tener presente que esta evangelización de la cultura se realiza en una sociedad
pluralista Las diversas opinones que detectaremos en la prensa mostrarán esta
pluralidad, permitiendo ponderar el grado de contradicción hoy existente en torno a
las escalas de valores.

171: Aportar la orientación teológica, antropológica y ética de la Iglesia a la "nueva


cultura" El marco teológico de nuestra investigación llevará a un evaluación de la
situación acorde con la cultura evangélica que persigue implantar la Iglesia.

Ha de permitir además planificar una acción pastoral frente a los propios medios de
comunicación, especialmente si se observa en ellos indefiniciones u orientaciones
que se alejan de los principios cristianos o -lo que sería aún más grave- de la moral
natural.

4. Objetivos y modelo de diseño

4.1. Definiciones de trabajo

Para los efectos de la investigación mencionada, "moral familiar" se entiende como


el conjunto de los criterios valóricos que han de guiar las acciones correspondientes
a la formación y mantención de la pareja, sus relaciones, la procreación y la
educación de los hijos. Se entenderán aquí como incluídas en este campo las
relaciones heterosexuales que se den fuera del matrimonio (no así las relaciones
homosexuales).

Sin embargo, no se tomarán en cuenta todos los posibles componentes de la moral


familiar, sino sólo los relativos a los aspectos que la Iglesia, en sus documentos más
recientes, ha calificado de más urgentes e importantes, o sea:

• - procreación responsable vs. aborto y anticoncepción


• - indisolubilidad vs. divorcio
• - relaciones extramatrimoniales:
• - fidelidad vs. promiscuidad y adulterio
• - relaciones prematrimoniales vs. virginidad prematrimonial
• - pudor vs. pornografía
A estos temas se agregará la discusión en torno a la objetividad o el relativismo de
la moral, que también apareció en el debate en este período. (Sin embargo, sólo se
registrarán los casos en que haya, en el mismo artículo de prensa, una referencia a
alguno de los temas antes señalados).

Concretamente, se tomarán en cuenta todos los artículos periodísticos que -en forma
detectable a nivel de sus epígrafes, títulos y bajadas- aludan a dichos temas en
forma directa (en los términos susmencionados o sus sinónimos) o indirecta
(mediante términos como "Declaraciones de Mons. Oviedo" o "Análisis del
Arzobispo", "Campaña del SIDA", "Legislación sobre familia", "Preservativos" ).
En el caso de términos más amplios (como "Sexo" o "Moral" ), se verificará si el
texto se enmarca en los límites de la temática antes precisada.

4.2. Objetivos específicos:

a. Confeccionar un breve marco doctrinal en torno a la moral familiar,


especialmente con el fín de definir pautas operacionales para la investigación de
medios periodísticos (diarios) y para la interpretación de sus resultados, y sintetizar
el diagnóstico realizado por la jerarquía de la Iglesia de Chile acerca del cambio
valórico que ha observado en nuestra sociedad.

b. Realizar un estudio comparativo (análisis de contenido) de las informaciones


publicadas después del 24 de septiembre de 1991 (Fecha de la Pastoral de Mons.
Oviedo) hasta fines de enero de 1992, en 4 diarios de circulación nacional:

b1. Señalar la frecuencia con que cada medio aborda los temas más
relevantes de la moral familiar,
b2. Contar, en cada caso, la cantidad de opiniones concordantes y
discrepantes en relación a la posición católica expresadas por los propios
medios (editoriales) o por terceros (crónica),
b3. Registrar quiénes han intervenido en el debate público a través de la
prensa,
b4. Buscar y comparar mediante análisis de coocurrencia, las principales
asociaciones semánticas -especialmente valorativas- que aparecen en los
titulares de los diarios contemplados,
b5. Comparar la posición aparente de los 4 diarios, en términos de mayor o
menor concordancia con la posición católica.

c. Realizar entrevistas al mayor número posible de editores de periódicos de


circulación nacional, a fin de conocer su política de edición respecto a esta temática
o -de no existir- los criterios que utilizan habitualmente para seleccionar y exponer
la correspondiente información.

d. Publicar los resultados de la investigación en medios eclesiásticos y académico-


periodísticos, a fin de informar a la jerarquía eclesiástica de nuestro país y a los
agentes de pastoral familiar, así como de orientar a los periodistas y medios de
comunicación.
Para cumplir con los objetivos b y c, se efectuará una investigación que constará de
tres partes:

• - un análisis de contenido relativo a los temas abordados y posiciones


presentadas en articulos publicados sobre esta temática (que llamaremos
"análisis extensivo"),
• - un análisis de la redacción de los títulos de estos artículos (que
llamaremos "análisis de títulos"), y
• - entrevistas a editores (que llamaremos "estudio de política
editorial").

4.3. Modelo de Diseño

El tipo de diseño aquí utilizado es el que Krippendorff llama "diseño de


estimación": es el más sencillo y el que más frecuentemente se usa para analizar
material periodístico. Se utiliza como único método de acceso a un fenómeno
(aparte de la observación individual no metódica) y permite obtener estimaciones de
parámetros o verificar algunas hipótesis acerca de las relaciones entre determinadas
variables. Se basa en el conocimiento previo de una relación estable entre los datos
relativos al fenómeno y ciertos parámetros o características (formales o semánticas)
registrables mediante algún instrumento de análisis (como superficie ocupada o
extensión, referencia a cierto tema, inclusión de juicios valorativos, etc).

En el presente caso resultaría presuntuoso pretender formular alguna hipótesis


específica en relación al "comportamiento" de los diarios estudiados. Es posible que
haya un alto grado de objetividad en la información como es posible que algún
medio haya informado más acerca de posiciones relativistas o, al revés, haya dado
más importancia a la posición católica. Aunque recordamos algún editorial que
propugnaba el "aggiornamento" de los conceptos éticos de ciertas autoridades
civiles, es imposible suponer que dicha posición haya sido expuesta repetidas veces.
En consecuencia, esta investigación tiene también carácter exploratorio.

En relación a las publicaciones, se efectuará un análisis extensivo, considerando la


totalidad de la inserciones que correspondan a los criterios de selección, sin entrar a
un estudio detallado de la formulación completa de cada texto (lo cual implicaría un
análisis intensivo). Solamente en el caso de los titulares, se procederá de forma más
detallada mediante un análisis de coocurrencia de términos que mencionen temas y
valoraciones, sobre la base de un "diccionario" de no más de 100 conceptos, que
han de ser definidos después de un análisis de frecuencia de las palabras utilizadas
(Ver Anexo Metodológico sobre Análisis de Coocurrencia).

En relación a la posición de los editores, se efectuará un análisis más intensivo,


sobre la base de entrevistas en profundidad, que serán transcritas antes de ser
vertidas a un instrumento de análisis comparativo, y resumidas para su presentación
en el informe final.
5. Unidades y variables de análisis

5.1. Unidades de análisis

Para los efectos del análisis de prensa, las unidades de análisis serán:

a- Unidades de muestreo: son los artículos de prensa, sean editoriales, en que el


medio expresa su opinión, sean notas de crónica, en que se da cuenta de algún
evento o de declaraciones de terceros. Son unidades materiales, que en su conjunto
conforman la realidad investigada. Cada unidad de muestreo es lógicamente
independiente de las demás, es decir que su inclusión o no como conjunto de datos
en el estudio no tiene consecuencia lógica ni empírica para la selección de otras
unidades de muestreo.

Solo se tomarán en cuenta los artículos periodísticos que -en forma detectable a
nivel de sus epígrafes, títulos o bajadas -aludan a los temas fijados en el nº 4.1
(Definiciones de trabajo) en forma directa (en los términos correspondientes o sus
sinónimos) o indirecta (mediante términos como "Declaraciones de Mons. Oviedo"
o "Análisis del Arzobispo", "Campaña del SIDA", "Legislación sobre familia",
"Preservativos" ). En el caso de posibles alusiones indirectas (mediante términos
más amplios como "Sexo" o "Moral" y sus derivados), se verificará si el texto se
enmarca en los límites de la temática antes precisada con el fin de incluir o no el
artículo en el colectivo investigado.

b- Unidades de registro: son las "partes analizables" en que se divide la unidad de


muestreo.

En términos formales, el artículo periodístico se compone de la titulación y el texto.


En el caso de un editorial hay un sólo título. En el caso de la nota de crónica, habrá
generalmente un encabezamiento compuesto de epígrafe y título y luego un texto
que puede estar subdivido en fragmentos subtitulados mediante "bajadas".

- Para los efectos del análisis extensivo del colectivo, se considerará la unidad de
muestreo como una sola unidad formal, sin distinción de partes. Al interior de esta
unidad formal, se verificará si aparecen referencias a diversos temas y si estas
referencias están acompañadas por juicios de valor. Cada tema abordado, junto con
el juicio asociado, constituirá por lo tanto una unidad de registro, en lo relativo al
contenido. Si varias personas emiten su opinión sobre un mismo tema, se contará
cada opinión como una unidad de registro. Si una misma persona opina sobre varios
temas, se procederá de la misma manera. Pero si una misma persona se refiere
varias veces al mismo tema, defendiendo reiteradamente su posición, se registrará
una sola vez. - Para los efectos del análisis de coocurrencias en titulares, se
considerará como unidad de registro exclusivamente el título.

c- Unidades de contexto: son unidades más amplias a las que pertenecen las
unidades de muestreo. Delimitan la información contextual que se requiere o admite
en la descripción de las unidades de muestreo o de registro, para poder interpretar
correctamente una o varias unidades de registro. En este caso son los ejemplares de
los diarios, individualizados mediante el nombre de la publicación y la fecha.

Para los efectos del estudio de política editorial, la unidad de contexto es la


identidad del medio periodístico (nombre de la publicación) y la unidad de muestreo
es el editor que se entrevistará.

5.2. Empadronamiento y muestreo

Definidas las unidades de análisis ha de determinarse la dimensión del universo o


colectivo y decidir si se lo investigará en forma completa o si se seleccionará una
muestra de sus componentes. Ya hemos señalado que solo consideraremos 4 diarios
de alcance nacional. Con el fín de cubrir las diferentes empresas periodísticas y los
diferentes niveles de la población-destinataria, estos diarios serán:

• - "La Nación", como medio próximo al gobierno,


• - "El Mercurio", de la empresa del mismo nombre, como medio para
público de nivel educacional y socioeconómico alto,
• - "La Tercera", de la empresa "COPESA", para público de estrato
medio, y
• - "La Cuarta", de la misma empresa, para público de nivel
socioeconómico bajo.

Dado que el período a estudiar es relativamente corto (4 meses aproximadamente) y


que el tema no estuvo presente diariamente a lo largo del tiempo, se estima factible
considerar la totalidad de los casos, evitando así los grandes inconvenientes de un
eventual muestreo.

Para descubrir estos casos, se efectuará primero una revisión de todos los
ejemplares publicados, efectuando simultáneamente el empadronamiento, etapa en
la cual se tomará nota de la información relevante acerca de las unidades de
contexto y se sacará fotocopia de las unidades de muestreo.

5.3. Variables de análisis

a. Análisis extensivo:

- Variables semánticas

1. - Tema: referencias a aborto, anticoncepción, divorcio, relaciones pre


y extramatrimoniales, pornografía, relativismo moral ("modernización",
"permisivismo", etc.)
2. - Valoración (para cada tema): cantidad de juicios concordantes y
discordantes (en comparación con la posición católica).
3. - Persona que opina: nombre de la persona o institución que
comunica su opinión.
4. - Tema y posición de la persona que opina (concordante o
discordante).

- Variables formales:

1. - Identificación del ejemplar: nombre del diario y fecha


2. - Ubicación del artículo: nº de la pagina (Al procesar, sólo se
computará ubicación en portada o interior del diario)
3. - Extensión del artículo: número aproximado de palabras (excluyendo
títulos)
4. - Relación artículo-temas: cantidad de temas abordados en el artículo
5. - Ilustración: si hay fotografía o no.

b. Análisis de titulares: Variable única: término significativo

c. Políticas editoriales:

1. - Identificación del medio


2. - Identificación del editor: nombre y cargo oficial
3. - Existencia de política editorial en materia de moral familiar
4. - Contenido (criterios) formalizados de esta política
5. - Criterios personales del editor
6. - Autocensura: Ejemplos de casos en que rechazaría la publicación
7. - Evaluación: tendencia cercana a la católica, opuesta o relativista.

(El valor de la variable 7 se deducirá a posteriori ).


5.4. Instrumentos

- Planilla de registro (una por diario), para el análisis extensivo.


- Registro computarizado de títulos (transcripción): uno por cada diario, en forma
adecuada para la aplicación del programa "ANATEX" de análisis automático.
- "Código" (diccionario de equivalencias semánticas) único para el análisis de
coocurrencias en titulares de los 4 diarios (Sólo se podrá elaborar después del
análisis inicial de frecuencias de palabras).
- Pauta de entrevista, para el estudio de política editorial.

6. Confiabilidad y validez

Para poder sacar conclusiones de la investigación, es necesario asegurar dos


características fundamentales de la misma: la confiabilidad -que garantiza que se
obtendrán los mismos resultados al reiterar el trabajo aún en diferentes
circunstancias- y, asegurada ésta, la validez que garantiza la veracidad y
credibilidad de los resultados.
6.1. Confiabilidad

Se aseguró que el análisis sea confiable mediante duplicación (registro por un


analista y verificación por un supervisor). Dado que las variables del análisis
extensivo son de tipo normativo, no había discrepancia posible. En el caso del
análisis de coocurrencia, dado que casi todo el proceso es automático, los resultados
podrán ser juzgados sobre la base de la única intervención "manual": la elaboración
del "diccionario" de equivalencias semánticas, cuyo contenido se publica en este
Informe final. En el caso de las entrevistas, los profesores a cargo de la
investigación revisaron las transcripciones y la codificación de las respuestas.

6.2. Validez

Estimamos que el presente diseño, una vez completado por el marco teórico
teológico-moral que precisará los temas y criterios de la moral familiar católica,
asegura la validez constructiva (relativa al contexto de la investigación) y la
representativa (relativa a los datos por registrar). La validez pragmática, tercer
aspecto que puede ser planteado, deberá ser determinada por los posibles usuarios
de los resultados, o sea los agentes de pastoral y los editores de medios
periodísticos. Algún anticipo acerca de la validez pragmática correlativa podrá
obtenerse al terminar el estudio, comparando sus resultados con el diagnóstico que
suponen el documento de Mons. Oviedo y las Orientaciones Pastorales del
Episcopado.
PRENSA Y PODER JUDICIAL

DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN

1.- Marco:

No encontramos investigaciones o estudios hechos sobre el tratamiento noticioso de un


tema judicial específico.

2.- Objetivos:

El OBJETIVO GENERAL de este trabajo es evaluar cómo los medios escritos cubren las
noticias relativas al Poder Judicial, intentando profundizar cuáles son las variables que
favorecen un buen desempeño informativo en este ámbito o frente. Para ello, vamos a
realizar un estudio comparativo de cómo abordaron los dos principales medios escritos de
Santiago (La Tercera y El Mercurio) una noticia que creemos paradigmática en la relación
Prensa - Poder Judicial: El caso de la Jueza Gloria Olivares.

Escogimos esta noticia por su relevancia tanto judicial como noticiosa. Un medio ("La
Tercera") sacó a luz pública irregularidades en el desempeño de esta magistrada de la Corte
de Apelaciones de Santiago. Esta denuncia de corrupción terminó con la exoneración de
Gloria Olivares del Poder Judicial, luego que interviniera la recién inaugurada Comisión de
Ética de este poder.
El OBJETIVO ESPECÍFICO será entonces: Realizar un informe acerca de la cobertura que
realizaron La Tercera y El Mercurio sobre el caso de corrupción en que estuvo involucrada
la jueza Gloria Olivares, en que conste:

- el tratamiento del contenido a través de las fuentes y de las explicaciones de los conceptos
técnicos judiciales

- el tratamiento formal a través de la importancia que se le da dentro del diario.

Este informe podría ser de gran utilidad para un medio escrito que quisiera reformar su área
judicial, crear una sección especial o simplemente mejorar la que ya tiene.

3.- Hipótesis:

A priori creemos que los medios escritos como La Tercera y El Mercurio tienden a dar gran
importancia a las noticias relativas al Poder Judicial, sin embargo, esta preocupación no se
traduce necesariamente en un correcto tratamiento del contenido de estas noticias. Nuestra
intuición es que esto se exacerba en el caso de "La Tercera".
Para corroborar o refutar nuestra hipótesis tomaremos como referencia con respecto al
contenido:
- El correcto uso de las fuentes (que haya un número suficiente de fuentes para informar al
público, que ellas sean idóneas y que estén identificadas).
- La existencia y la calidad de las explicaciones técnico- teóricas del derecho Y tomaremos
como referencia en cuanto a la importancia formal que da el medio aspectos como: la
extensión, la utilización o no de fotografías, ser portadas o titulares, etc.

4.- Definiciones operacionales:


- "noticia sobre el poder judicial" : "hecho público que involucre a miembros del Poder
Judicial, a casos judiciales o a abogados que lleven causas en la justicia chilena".
- "corrupción": "hecho o conjunto de hechos que denoten una falta en la ética o
contravención a los reglamentos propios de un cargo público o privado".
- "explicación técnico teórica del derecho" : "descripción de conceptos judiciales necesarios
para comprender la noticia, que pueden ser corroborados por textos especializados o
documentos oficiales (como la Constitución o códigos, etc.)"
- "fuente no identificada": "Persona que entrega información sobre una noticia, a través de
citas o declaraciones, en forma anónima. Se considera en esta categoría personas
mencionadas sólo con iniciales o con nombre pero sin apellido
- "fuente idónea": "persona que entregue información en virtud de su cargo, de su
conocimiento o vinculación directa con el hecho noticioso, lo que le da autoridad".
- "Gloria Olivares": " Ex magistrada de la Corte de Apelaciones involucrada en
corrupción". .[Obs.: ¡No se debe definir personas!]
5.- Universo:

Paso 1: Unidades de contexto


Para este caso, son simplemente los diarios:
- "EL MERCURIO": Es un diario con 100 años de historia y mucha tradición, con una línea
editorial conservadora y sistémica. Se compone de 3 cuerpos fijos y otros que varían según
el día de la semana. En el cuerpo C, "El País", (que tiene aproximadamente 18 a 20
páginas) se incluye la sección "Policía y Tribunales"( que generalmente tiene 2 a 3 páginas)
donde encontramos los artículos referidos a nuestro tema de estudio. Su formato es de tipo
"sábana".
- "LA TERCERA": Es un diario del conglomerado periodístico Copesa con una línea
editorial menos conservadora que la de El Mercurio de corte más sensacionalista, dirigido a
un público más amplio. Su formato es denominado tabloide. Es importante recalcar que
este diario fue el que dio a conocer la denuncia, fruto de su iniciativa.

Paso 2: Unidades de muestreo


Son todas las ediciones de ambos diarios que incluyan una noticia o hagan referencia a
Gloria Olivares, entre el 19 de marzo de 2000 ( día en que se publicó la primera denuncia
contra ella) y el 4 de mayo de 2000 ( un día después de que fue exonerada del Poder
Judicial).

Paso 3: Unidades de registro


Son todos los artículos periodísticos contenidos en las unidades de muestreo, considerando
elementos de titulación, texto y fotografías( si las hay). En su conjunto, analizaremos cuál
es la extensión, si es nota de portada o no, y si tiene fotografía o no.
En los elementos de titulación (epígrafe, título y bajada) veremos el grado de impacto del
título y si refleja o no el contenido del artículo.
En el texto, nos centraremos en analizar las fuentes en su número, idoneidad e
identificación. Además, veremos si hay o no explicaciones necesarias de conceptos técnico-
teóricos del derecho; si las hay, las evaluaremos en su redacción y solvencia conceptual.
También veremos si el articulo analizado se relaciona con otra nota.

Paso 4: Empadronamiento y muestreo


Para determinar el universo de este estudio, realizamos un empadronamiento. En La
Tercera, encontramos 41 artículos a analizar en el período empadronado (entre el 19 de
marzo y 4 de mayo) , mientras que en El Mercurio hay 20 artículos a analizar en este
mismo período.
Decidimos seleccionar una muestra no-aleatoria para efectos de este análisis. Elegimos la
semana del domingo 19 al domingo 26 de marzo de este año, porque es el momento en que
estalló la denuncia que es una de las más graves hechas contra un miembro del Poder
Judicial en el último tiempo. Además, es uno de los períodos en que hubo más
informaciones publicadas sobre el caso.

6.- Variables:

A) Variables de identificación:
a) Número identificatorio: Código que servirá para ordenar el procesamiento de datos.
b) Fecha: Día en que aparece la noticia.
c) Diario: Medio en que se publicó la noticia.
d) Título: Nombre del artículo (sin epígrafe ni bajada). En caso de que aparezca en portada,
con un titulo diferente en las páginas interiores, primará este último
e) Página: Lugar en que aparece la noticia

[Obs.: Es preferible numerar las variables en forma contínua, usando el formato 1.1,
1.2, etc ]

B) Variables de forma:
a) Extensión: En esta variable va a haber tres categorías, según la cantidad de
palabras que tenga la nota de 1 a 500, de 501 a 1000 y de 1001 a 1500 y 1500 o
más. Esto,sin contar titulo, epígrafe, bajada ni lectura de foto.
b) Portada: Aquí se anotará si la noticia es o no de portada.
c) Imágenes: Esta variable mide si la noticia tiene fotografías, infografías o gráficas.
Las opciones serán 0, 1, 2, y 3 o más.

C) Variables de contenido:
C.1) De título:
a) Grado de impacto: Esta variable se mide en función del efecto que produce el
título en el animus del lector. Las opciones serán alto, medio y bajo, y se medirá
según el atractivo que posea el titulo y si tiene elementos noticiosos.
b) Relación con el texto: Esta variable analiza si el título refleja el contenido del
cuerpo de la noticia. Esto se evalúa según si responde a las expectativas que genera
o no, es decir si el tema del título predomina en el texto. Aquí las opciones, por lo
tanto, serán si o no.

C.2) De texto:
a) Número de fuentes: Aquí deberá anotarse el número total de fuentes encontradas
en el artículo.
b) Identificación de las fuentes: Aquí se anotará el número de fuentes que son
identificadas ( no incluir aquellas personas que sólo son mencionadas con iniciales o
con nombre pero sin apellido).
c) Idoneidad de las fuentes: Dentro de las fuentes identificadas, se anotará cuáles de
ellas son las más adecuadas para entregar la información, en virtud de su cargo, de
su _ conocimiento o vinculación directa con el hecho noticioso.
d) Número de explicaciones de conceptos técnico teóricos del derecho: Esta
variable mide la cantidad de conceptos jurídicos que aparecen en la narración
explicadas.
e) Solvencia conceptual de las explicaciones técnico teóricas del derecho: Esta
variable evalúa el grado de precisión con la que se utilizan los términos y su nivel
de explicación. Se medirá con tres categorías: bajo, medio y alto. Si en la variable
anterior la respuesta fue 0, aquí se marcará "No Corresponde".
f) Notas relacionadas: Esta variable mide si el articulo se relaciona con otras
informaciones. Las opciones son 0, 1 y 2 o más.

7.- Instrumento:
Instrumento: Sobre la base de las variables recién expuestas, elaboramos una ficha
(o registro por unidad) para realizar nuestro análisis (FICHA ADJUNTA).

Aplicación: (Instructivo)
- Siempre deberá marcar una opción en las 16 preguntas de la ficha.
- Se utilizará una ficha para cada articulo a analizar.
- Se anotará el número identificatorio iniciando en 01 (elección arbitraria) y
seguiendo correlativamente.
- Luego, en la variable de identificación b) deberá registrarse la fecha de aparición
de la nota.
- En la variable identificatoria c) hay que maracar con una cruz una de las dos
opciones "El Mercurio" y "La Tercera", según corresponda.
- En la variable de identificatoria d) deberá anotarse CON LETRA LEGIBLE el
titulo de la noticia en cuestión. No sobrepasar el espacio determinado, si el titulo
fuera más largo terminar en puntos suspensivos.
- En la variable e), se debe anotar la página de aparición de la noticia. Si es más de
una página, anotar sólo la primera. Para el caso de "El Mercurio", incluir la letra que
identifica el cuerpo de que se trate (Ej. Un articulo aparecido en la página 3 del
cuerpo C, se fichará c3).
- En la variable de forma a) hay que seleccionar una de las tres categorías: de la 500,
de 501 a 1000 y de 1001 a 1500 y 1500 o más. (sin considerar ni título, ni bajada, ni
epígrafe ni lectura de foto).
[ Aquí pueden notar la dificultad que surge de la forma en que se numeraron las
variables ]
- En la variable de forma b), hay que elegir una opción y marcarla con una cruz,
según si la nota va o no en la portada del medio.
- En la variable de forma c), se marcará con una cruz una de las 4 opciones relativas
a la cantidad de imágenes (fotografías, infografias y gráficas) según las que
aparezcan en la noticia.
- En la variable de contenido de título a), "Grado de impacto", se marcará con una
cruz una de las tres opciones (bajo, medio o alto) según el atractivo y los elementos
noticiosos que contenga el titulo.
- En la siguiente variable, "Relación con el texto" se marcará con una cruz la opción
sí, cuando predomine la idea del titulo en el texto, si no se marcará una cruz en no.
- En la variable de contenido de texto a), "N0 de Fuentes", hay que anotar con cifras
claras las fuentes que aparecen explícitamente mencionadas en el texto.
- En la variable de contenido de texto b), "Identificación de fuentes", hay que
marcar el número de fuentes que son identificadas según la definición operacional
hecha( no incluir aquellas personas que sólo son mencionadas con iniciales o con
nombre pero sin apellido).
- En la variable de contenido de texto c), "Idoneidad de fuentes, hay que marcar en
el espacio correspondientes el número de fuentes idóneas, es decir, las más
adecuadas para aportar información respecto de un tema determinado. (OJO: Sólo
hay que considerar las fuentes identificadas).
- En la variable de contenido de texto d), hay que marcar el número de
expIicaciones de conceptos técnico-teóricos del derecho (ver definición
operacional).
- En la de contenido de texto e), "Solvencia conceptual de las explicaciones tecnico-
teóricas", se marcará una de las 4 opciones según si se apegan a su significado y si
es comprensible para un lector promedio. Se marcará la opción "No Corresponde",
si en la variable anterior la respuesta fue 0.
- En la última variable, 'Notas relacionadas" se anotará el número de artículos que
aborden el mismo tema de la nota analizada, en el mismo ejemplar del diario. Se
marcará en una de las 3 opciones dadas: 0, 1 y 2 ó más.

8.- Validez y confiabilidad:

8.1 Confiabilidad:

Vamos a asegurar la confiabilidad de nuestro análisis con lo siguiente:

- Clase introductoria para entrenar a los analistas en cómo debe llenarse la ficha.

- Duplicación de registro: Cada articulo será analizado por dos analistas distintos.
Esto le otorgará mayor confiabilidad al estudio, porque si estas dos fichas no
coinciden en alguna de las variables será vuelta a hacer por otra pareja de analistas.
Y así hasta que coincida.

[ Se debería agregar que se verificará la coincidencia mediante una prueba


estadística, como el coeficiente alfa de Krippendorf. ]

8.2 Validez:

Creemos que la validez constructiva de nuestro diseño de investigación viene dada


por la lógica comparativa de nuestro estudio, que consiste en evaluar el proceso de
creación de notas judiciales en "El Mercurio" y "La Tercera". Por ello, escogimos
las variables que justificaremos una a una (excluyendo por razones obvias las de
identificación):

- La extensión de un articulo se relaciona directamente con la importancia que da un


medio a una noticia.

- La aparición o no en portada de una noticia también determina la importancia


dada por el medio a la noticia. La experiencia indica que los editores ponen en
portadas los temas que encabezan su pauta noticiosa, según los criterios y valores
que el medio sustenta.

- La existencia de imágenes también se relaciona con la importancia dada a la nota,


pues busca dar más énfasis, atractivo e información al artículo. Por ejemplo,
generalmente las noticias denominadas "breves", que son de menor importancia en
la pauta, no traen imágenes.

- P.Hucke, A.Puentes, B. Varas.

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