¿Qué es?
La enfermedad del sueño o Tripanosomiasis
africana es una enfermedad infecciosa provocada por
un parásito denominado tripanosoma transmitido por
la mosca tse-tse.
Causas
El tripanosoma se transmite al hombre por la picadura de la mosca tse-tse del
género Glossina. Este insecto se encuentra sólo en África entre el paralelo 15º de
latitud norte y el paralelo 20º de latitud sur. Pican durante el día, y su picadura es
dolorosa.
Aproximadamente una semana después de la picadura aparece una lesión
inflamatoria en la piel que suele curar espontáneamente. Existen dos tipos: La
causada por el tripanosoma brucei gambiense provoca una infección crónica de varios
años de evolución y se da principalmente en el centro y oeste de África. El
tripanosoma brucei rhodense tiene la misma sintomatología pero evoluciona en
semanas. Se da los países del sur y este de África.
Síntomas
Tras la picadura de la mosca tse-tse, el tripanosma entra en el organismo y
comienza a multiplicarse para invadir los distintos sistemas corporales.
Prevención
Debe atacarse a la mosca tse-tse fumigando las zonas donde se producen los
anidamientos de las moscas y evitar su reproducción con machos estériles. La
protección masiva para quien vive es complicada por la ausencia de vacuna y porque
la quimioprofilaxis con pentamidina no protege más de cuatro o seis semanas, y,
además, tiene efectos secundarios. Individualmente deben tomarse las siguientes
medidas:
Evitar zonas donde puede haber insectos infectados.
Usar ropa fresca y clara de colores claros y tejidos naturales como el lino o
el algodón, que cubra la mayor parte de la superficie corporal.
Diagnóstico:
Los síntomas de la malaria no complicada (fiebre y escalofríos) son bastante
inespecíficos, de modo tal que el agente se salud que no esté alerta sobre esa posibilidad
puede errar el diagnóstico.
Como la malaria no tratada puede provocar la muerte en pocas horas (alrededor de
24 hs), es un importante diagnóstico de sospecha en cualquier paciente con antecedentes
de viajes o residencia en áreas endémicas.
Los síntomas más comunes, además de la fiebre y los escalofríos son: dolor de
cabeza, dolores musculares (mialgias), dolores articulares (artralgias), malestar general,
dolor de cabeza, marcado decaimiento y trastornos digestivos (nauseas, vómitos y
diarrea). Estos síntomas pueden ser fácilmente confundidos con gripe, gastroenteritis o,
inclusive fiebre tifoidea, fiebre reumática o meningitis bacteriana.
Complicaciones:
Plasmodium falciparum: La malaria cerebral es la forma más temida de la
enfermedad. Es producida únicamente por P. falciparum. Los glóbulos rojos
infectados por este parásito, se tornan adhesivos y se pegan en las paredes de
los vasos capilares, entre otros, los del cerebro. La víctima entra en coma y, si
sale de éste, puede quedar con daño cerebral permanente. El paciente puede
morir 24 horas después de presentar los primeros síntomas; o sea, antes de
poder llegar al médico.
La anemia es la otra complicación producida por la destrucción de glóbulos
rojos, que puede ser lo bastante grave como para poner en riesgo la vida del
paciente. Además, pueden ocurrir falla renal o pulmonar agudas.
Las mujeres embarazadas están más expuestas a complicaciones: el
sistema inmune está debilitado y la paciente ya puede presentar la anemia típica
del embarazo. Las mujeres embarazadas tienen 4 veces más posibilidades de tener
una malaria cerebral. Mitad de ellas va a sobrevivir... Pero la fiebre extrema
provoca abortos espontáneos.
Plasmodium vivax: En general, las infecciones son muy debilitantes y este
plasmodio presenta la particularidad de mantener formas "durmientes"
(hipnozoitos) en el hígado, lo que da la posibilidad de recurrencia de la
enfermedad.
La complicación más grave es que, por el aumento del tamaño del bazo
(esplenomegalia), se produzca la ruptura del órgano con la hemorragia interna
concomitante.
Definición
El sarampión es una enfermedad producida por la infección de un virus (mixovirus)
que es muy contagioso, y que cursa con un
cuadro clínico en tres fases, un período
inicial de incubación prácticamente sin
síntomas, una fase precoz con
enrojecimiento intenso de la mucosa oral y
de la garganta y un gran catarro ocular,
faringeo y nasal.
Posteriormente aparece una erupción en la
piel en forma de manchas rojas confluentes
y diseminadas, tos con fiebre y
enrojecimiento de las conjuntivas oculares.
Trasmisión. Causas
La causa del sarampión es un mixovirus del género de los Morbilivirus y de la familia
Paramyxoviridae. La infección se transmite por las secreciones nasales y orales o de una
persona infectada y la incubación es de 8 a 14 días antes de la aparición de los síntomas.
La contagiosidad es alta a partir de un paciente que está en fase inicial, después aunque
con menor intensidad, también se eliminan virus del sarampión los primeros 5 días del
período exantemático. La transmisión se produce por vía aérea.
La infección puede causar epidemias en los meses de invierno y primavera, no existen
diferencias entre sexos.
Una vez pasada la enfermedad se adquiere inmunidad de por vida, la otra forma de
generar una inmunidad es someterse a la vacunación del sarampión.
Diagnóstico
El cuadro clínico es muy claro, y sobre todo que aparece dentro de una epidemia, en la
que aparecen varios casos a la vez. Se pueden hacer estudios de laboratorio para
comprobar la existencia del virus del sarampión o de anticuerpos antivirus del mismo.
Tratamiento
El sarampión no tiene un tratamiento específico. Se deben tratar los síntomas para
aliviar la fiebre y el malestar, se recomienda el reposo, el paracetamol y un ambiente
húmedo y escasa luz ambiental por la fotofobia.
Debido a la asociación del sarampión con el síndrome de Reye, se recomienda evitar el
ácido acetilsalicílico como tratamiento de la fiebre.
Para la tos se puede administrar algún antitusígeno.
Para el picor de la piel se pueden aplicar lociones de mentol o de calamina.
Prevención
Lo más normal es la aplicación de la vacuna con virus atenuados. La edad de
vacunación es a los 15 meses de vida, en la forma de la vacuna triple vírica que incluye
simultáneamente la de la rubéola y la de la parotiditis, con revacunación a los 12 años de
edad. La vacuna está contraindicada en la mujer embarazada y en los enfermos con
alteraciones inmunitarias (inmunodepresión).
Incidencia
El VVZ infecta a niños pequeños, con máxima incidencia entre los 2 y los 8 años de
edad. Se ven epidemias en ciclos de 3-4 años, sobre todo de enero a mayo. Los adultos
sólo pueden infectarse si no han tenido antes la varicela.
Síntomas
El período de incubación (sin síntomas) es de unas dos semanas. Los síntomas iniciales
incluyen fiebre súbita y astenia (sensación de sentirse cansado y débil). Éstos se siguen de
una erupción de vesículas (exantema) que comienzan en el cuerpo y en la cara, y que
continúan brotando durante tres o cuatro días, extendiéndose por todo el cuerpo, y
evolucionando a la desecación con formación de una costra antes de caerse.
Trasmisión
La varicela es transmitida por el contacto directo con la erupción de la varicela antes de
formarse la costra, ya que el líquido de las vesículas contiene altas concentraciones del
virus. También se transmite a través del aire por secreciones respiratorias de una persona
Complicaciones
Las complicaciones infecciosas son las más frecuentes. La más usual es la
sobreinfección bacteriana de las lesiones, causadas por el S. aureus y S. pyogenes. Otras
complicaciones infecciosas son menos comunes.
También aparece con frecuencia la hepatitis causada por el propio virus de la varicela,
aunque rara vez da síntomas, y sólo se detecta por analítica.
Las complicaciones neurológicas son la segunda causa más frecuente de internación
cuando se trata de niños sanos, sobre todo menores de 5 años y mayores de 20 años.
La neumonitis producida por varicela se presenta con mayor frecuencia en adultos y
huéspedes inmunocomprometidos.
Las personas inmunodeprimidas, es decir, con los sistemas inmunes débiles o que están
tomando medicamentos que suprimen su sistema inmune (quimioterapia del cáncer,
corticoides a dosis elevada de manera crónica, etc) están en riesgo alto de desarrollar
formas severas de varicela, con neumonía y otras complicaciones.
Si una mujer adquiere varicela durante el embarazo, puede existir un riesgo para el
bebé.
De cualquier modo los niños, en general, no suelen presentar complicaciones graves.
Tratamiento
En niños sanos, la varicela es una enfermedad leve y el tratamiento se dirige a reducir
el picor y el malestar. Los niños con varicela no deben recibir aspirina debido a la
posibilidad de causar una complicación muy rara llamada síndrome de Reye.
Sin embargo, en ocasiones puede ser necesario el tratamiento con Aciclovir, cuando es
administrado dentro de las primeras 24 horas de iniciado el rash, pues disminuye el
Los recién nacidos cuya madre ha tenido varicela durante los cinco días preparto y dos
días postparto deben recibir aciclovir endovenoso si adquieren varicela, debido a la alta
tasa de morbilidad y mortalidad registrada. Para huéspedes inmunocomprometidos y
casos con complicaciones viscerales, se prefiere la vía intravenosa.
Toda persona mayor de 12 años con varicela debe recibir aciclovir, debido a la mayor
tasa de complicaciones, diseminación visceral e incidencia de mortalidad. Las mujeres
embarazadas también deben ser tratadas, ya que tienen mayor riesgo de diseminación
visceral durante todo el tiempo de su embarazo.
Prevención, Vacunación
Los niños con varicela deben permanecer en casa durante cinco días después del
principio de la erupción de la varicela o hasta que las lesiones se conviertan en costras. Se
deben extremar las precauciones de evitar el contacto con varicela en personas
inmunodeprimidas.
Además, se pueden y deben emplear vacunas antivaricela en los niños y personas de
riesgo.
¿Y si ya ha habido exposición?
Se puede aplicar inmunoglobulina antivaricela postexposición, dentro de las 96
horas del contacto, aunque el efecto máximo se obtiene si es administrada dentro de las
primeras 48 horas de la exposición.
¿Cómo se transmite?
El reservorio de esta enfermedad es el ser humano. La infección se transmite por
contacto directo con los enfermos, a través de gotitas o secreciones de las vías nasales y
de la faringe.
El período de incubación de la enfermedad es de 14 a 23 días y se puede transmitir una
semana antes del período de erupción y, por lo menos, cuatro días después que éste
empiece. Dado que no siempre se presentan síntomas, es posible que una persona
aparentemente sana transmita el virus.
Los lactantes con Rubéola Congénita expulsan grandes cantidades de virus en las
secreciones faríngeas y en la orina y son una importante fuente de infección para sus
contactos.
La infección subclínica o inaparente es una forma de presentación de la infección (25-
50%)
¿Cómo se previene?
En la actualidad se vacuna contra la Rubéola en el esquema de vacunación obligatorio.
Esta vacuna, llamada Triple vírica (contra Rubéola, Sarampión y Parotiditis).,
administrada a través de tres dosis; una dosis entre los 12 y los 15 meses y otra a los 3-6
ó 11-13 años.