RESUMEN
El objetivo de mi ponencia es tratar del movimiento del capitalismo contemporáneo y discutir las
posibilidades y los límites de adoptar el desarrollo social y territorial como opción política que fundamente y
materialice la principal estrategia de enfrentamiento de las desigualdades sociales contemporáneas en la
América Latina. El contraste entre el pauperismo y el crecimiento vertiginoso de las riquezas en todo el
mundo es prueba de que las conquistas civilizadoras y el progreso alcanzado con el desarrollo de la ciencia y
de los nuevos modos de vida se dieron con el concomitante empobrecimiento de los trabajadores. Los que
viven del trabajo pasaron a confrontarse con el desempleo estructural y la crisis del trabajo asalariado; el
desmonte del estado, la supresión de derechos sociales y la fragmentación de las necesidades sociales de los
trabajadores, transformándolas en expresiones de cuestiones locales y regionales. Más que ajustes y pre-
scripciones económicas lo que el nuevo capitalismo instala en el mundo es: 1) La redefinición de las bases de
la economía-mundo a través de la restructuración productiva y de los cambios en el mundo del trabajo; 2) La
ofensiva ideopolítica necesaria a la construcción de la hegemonía del gran capital, evidenciando el
surgimiento de un nuevo imperialismo y de una nueva fase del capitalismo, marcada por la acumulación por
expoliación con predominio rentista. Es necesario tener claridad de que los mecanismos de enfrentamiento y
superación de las desigualdades sociales deben ser considerados en dos dimensiones: 1) la que apunta al
enfrentamiento a través de la lucha por la emancipación política –campo de los derechos, del acceso universal
a las políticas sociales, del reconocimiento público y civil de la condición del ciudadano, aunque en los
marcos del orden establecido y que exige la refundación del estado nacional y republicano; 2) la que
vislumbra la superación de este orden, a través de la búsqueda por la emancipación humana de los pueblos,
cuya estrategia puede ser la internacionalización de las luchas de los trabajadores. Es en este ambiente que
están colocados los desafíos de la gestión del desarrollo, como un proceso que puede incidir inmediatamente
en la mejoría de las condiciones de vida de la población, pero concientes de que en el marco de la dinámica
social capitalista tal proceso no supera su condición reproductiva. Al trabajo social latinoamericano le cabe
transformar su producción de conocimiento y su práctica en trincheras por la defensa estratégica de la
emancipación política (campo de ejercicio de los derechos), sin perder de vista el proyecto de emancipación
humana de todos los pueblos.
€
Doctora en Servicio Social; profesora titular de la Universidad Federal de Pernambuco; Presidenta de la
Asociación Latinoamericana de Enseñaza e Investigación en Trabajo Social; bmota@elogica.com.br
1
2
2
3
3
4
4
5
posibilidades de intervención social. De igual forma, transforma aquellos que fueron los
pilares de sustentación de los sistemas mundiales de protección social en servicios
mercantiles y negocios, ocasión en que destituye los usuarios de servicios sociales públicos
y colectivos de la condición de sujetos de derechos, transformándolos en genéricos
ciudadanos consumidores través de los procesos de privatización e de las parecerías entre
el sector público e privado.
Más que ajustes y prescripciones económicas lo que el nuevo capitalismo instala en el
mundo es la construcción de una hegemonía plasmada en la difusión de culturas y valores
de una determinada clase: la de los que acumulan riqueza y poder a costa del trabajo de
millones de hombres y mujeres por todo el mundo.
Los años que siguen a la década de los ochenta del siglo pasado en un doble movimiento:
1. La redefinición de las bases de la economía-mundo a través de la reestructuración
productiva y de los cambios en el mundo del trabajo;
2. Y la ofensiva ideopolítica necesaria a la construcción de la hegemonía del gran
capital, evidenciando el surgimiento de un nuevo imperialismo y de una nueva fase
del capitalismo, marcada por la acumulación por expoliación y por predominio
rentista (Harvey, 2004; Dumenil, Petras 2002; Levy, 2004) que oculta el papel del
trabajo en la producción de la riqueza.
En el nuevo imperialismo (Harvey, 2004), la hegemonía viene siendo ejercida por Estados
Unidos, a través del uso de estrategias que combinan coerción y consenso, ejerciendo una
especie de gobierno mundial que al sitiar la ideología de sus opositores, afirman su
ideología como universal.
En oposición a la acumulación expansiva que marcó la primera mitad del siglo XX, lo que
está en proceso de consolidación es la acumulación por expoliación –que quiebra la
economía local, crean nuevos nichos productivos, en busca de mano de obra barata y de
nuevos mercados, bajo el comando de los países ricos, través de la apertura forzada de
mercados productores y consumidores mediante presiones ejercidas por el FMI o la OMC y
de las más o menos 750 corporaciones empresariales existentes en el mundo.
Este proceso va desde patentar las investigaciones genéticas, pasando por la
mercantilización de la naturaleza a través del derecho de contaminar, hasta la privatización
de bienes públicos y la transformación de servicios sociales en negocios, como viene
5
6
6
7
7
8
8
9
9
10
relativa autonomía en relación con los intereses del capital. Es espacio de lucha social y de
resistencia organizada contra la concepción liberal que defiende lo local como
independiente y apenas requiriendo del capital social –empresas, oenegés, sociedad civil,
etc. es sinónimo de descentralización del estado.
Pero es necesario tener conciencia de los límites de esa propuesta que tiene el mérito de
movilizar los movimientos sociales para resistir a la ofensiva capitalista y modificar la
relación de fuerzas actuales para enfrentar la desigualdad social; pero no significa la
erradicación de la pobreza y la desigualdad. Solamente la construcción de otra sociedad,
basada en el pleno desarrollo humano puede liberar política y humanamente a hombres y
mujeres del camino de la explotación. Y esto sólo será posible con la construcción de otra
sociedad que supere al capitalismo.
Al tiempo en que el proceso de mundialización consigue articular y juntar los capitales de
todas las partes del mundo, fragmenta las identidades y necesidades de aquellos que viven
de su trabajo. Razón por la cual es necesario construir interfaces con el movimiento de la
antiglobalización -anticapitalista y antimperialista- con destaque para la tensión entre lo
global y lo local, en una perspectiva critica, como la única forma de revertir el proceso
social en curso.
Esto no es una tarea exclusiva de los trabajadores sociales y las trabajadoras sociales;
todavía tenemos la obligación y compromiso éticopolítico, cada cual desde su lugar y país,
de conocer críticamente este proceso. Es necesario tener claridad de que mecanismos de
enfrentamiento y superación de las desigualdades sociales deben ser considerados en dos
dimensiones: 1) la que apunta para el enfrentamiento a través de la lucha por la
emancipación política –campo de los derechos, del acceso universal a las políticas sociales,
del reconocimiento público y civil de la condición del ciudadano, aunque en los marcos del
orden establecido e que exige la refundación de lo Estado nacional e republicano; 2) la que
vislumbra la superación de este orden, a través de la búsqueda por la emancipación
humana de los pueblos, cuya estrategia puede ser la internacionalización de las luchas de
los trabajadores;.
Es en este ambiente que están colocados los desafíos de la gestión del desarrollo, como un
proceso que puede incidir inmediatamente en la mejoría de las condiciones de vida de la
población, pero conscientes de que en el marco de la dinámica social capitalista tal proceso
10
11
Referencias Bibliográficas
Amin, Samir; Houtart, F. (Orgs., 2003), Fórum mundial das alternatives. Mundialização das resistências. O
estado das lutas/2003, Cortez Editora, São Paulo.
Antunes, Ricardo (Org., 2006), Riqueza e miséria do trabalho no brasil, Boitempo, São Paulo.
Dumenil, G.; Lévy, D. (2004), “O imperialismo na era neoliberal”, en Políticas sociais: alternativas ao
neoliberalismo, Gráfica e Editora Kaco, Brasília.
Foladori, G.; Pierre, N. (2005), Sustentabilidad. Desacuerdos sobre el desarrollo sustentable, Universidad
Autónoma de Zacatecas y Miguel Angel Porrúa, México.
Foladori, G. (2001), Limites do desenvolvimentismo sustentable, Editora Unicamp, São Paulo.
Harvey, David (1995), Condição pós-moderna, Loyola, São Paulo.
Harvey, David (2004), O Novo Imperialismo, Loyola, São Paulo.
11