El esqueleto es el armazón del cuerpo, quien lo soporta y protege sus órganos internos.
Está formado por 206 huesos cuya mitad se encuentra en las manos y los pies. La mayoría
están conectados a otros huesos por medio de articulaciones flexibles y resistentes
compuestas de tejidos fibrosos y elásticos.
El tejido óseo está compuesto por tres tipos principales de células, a saber:
1.| steoblastos. Son las células precursoras del hueso, que al madurar formarán la
matriz ósea compacta y resistente. Son generadoras de tejido óseo nuevo.
2.| steocitos. Son las células maduras que forman la matriz ósea.
3.| steoclastos. Son las células encargadas de la reabsorción del tejido óseo.
El hueso (matriz ósea), está formado en un 90-95% por colágeno, que al depositarse a
manera de laminillas se va mineralizando transformándose en hidroxiapatita que contiene
calcio y floruros necesarios para endurecer el hueso.
Hasta los 30 a 40 años hay equilibrio entre la reabsorción y la sustitución de material óseo
a nivel celular. A partir de esta edad es mayor la reabsorción ósea con el aumento de
riesgo de fracturas o patologías como osteoporosis.
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Los músculos componen el 40% del peso corporal total. Constan de sitios de origen e
inserción y terminan en resistentes estructuras fibrosas denominadas tendones que se
fijan al hueso.
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Para que el cuerpo se mantenga vivo, cada célula debe recibir aporte de alimento y
oxígeno y debe eliminar dióxido de carbono y materiales de desecho. Esta acción la realiza
el sistema circulatorio o vascular compuesto por corazón y vasos sanguíneos. El corazón
bombea sangre oxigenada desde los pulmones a todas las partes del cuerpo a través de
arterias y arteriolas y la sangre vuelve al corazón mediante vénulas y venas cada vez más
grandes. Las arteriolas y vénulas se unen por capilares del grosor de una célula. Allí se da
el intercambio de oxígeno y de dióxido de carbono además del intercambio de nutrientes
celulares y materiales de desecho celular.
j| Vúnica externa o capa adventicia: Es más gruesa que en las venas. Posee gran
elasticidad. Lleva dentro de sí los vasos que nutren las paredes arteriales y las
ramificaciones nerviosas que controlan sus movimientos de dilatación y contracción
vascular.
j| Vúnica media: Posee fibras musculares y fibras elásticas en mayor proporción que
en las venas.
j| Vúnica interna: Vambién conocida como endotelio. Es una pared lisa y delgada que
permite el flujo sanguíneo. Es el sitio donde se producen los depósitos de grasa
más conocidos como Ateromas, implicados en el desarrollo de patologías como la
hipertensión arterial, infartos cardiacos, accidentes cerebro vasculares (trombosis).
Es un sistema vascular no unido a las arterias ni a las venas sino que se origina adyacente
a aquellos conformándose una red de conductos parecidos a los capilares sanguíneos pero
con mayor permeabilidad que los capilares. Esta mayor permeabilidad les permite a los
vasos linfáticos reabsorber sustancias que las arterias y las venas no pueden. Absorben
además el exceso de liquido y proteínas entre las células y los vasos (esta función se
denomina equilibrio osmolar), los excesos de grasa, toxinas, productos de desecho e
incluso gérmenes como bacterias o virus que se encuentren por fuera de los vasos
venosos y arteriales. El sistema linfático ayuda además a activar el sistema inmune por
acción de los ganglios linfáticos (pequeños órganos ovalados que se encargan de producir
células de defensa como linfocitos productores de anticuerpos). Es responsable también
de la recolección de un material rico en grasas proveniente del intestino delgado
denominado Quilo. El contenido de los vasos linfáticos se denomina L A.
Los ganglios linfáticos, anteriormente descritos se encuentran agrupados en distintas
regiones del cuerpo, siendo más numerosos en las regiones más axiales (cerca al eje
central del cuerpo). Los sitios de mayor acumulación de ganglios linfáticos son: cuello,
axilas, ingle, fosas cubitales, fosas supraclaviculares y poplíteas. Además rodean a los
grandes vasos como la aorta y la vena cava a nivel intraabdominal. Al interior de los
ganglios se producen los linfocitos, encargados, con otras células de la defensa del
organismo ante la agresión por gérmenes. La manera en que se transporta la linfa a
través de los vasos linfáticos es por presión del sistema circulatorio cercano a ellos y por
masaje dado por los músculos que los rodean. Es importante recordar esta característica
para reconocer la importancia que adquiere el drenaje linfático manual o con aparatología
para ayudar a mejorar u optimizar la vital función de drenaje natural que cumple el
sistema linfático en la conservación de una adecuada circulación.