“ADEU”
AUTOR :
ALMENDRA TORRES MONTALVO
AÑO :
5to de Secundaria
SECCIÓN :
“A”
ASESOR :
LIC. PEDRO RAMIREZ CHUMACERO
JURADO :
DR. RICARDO MATOS SIRLOPÚ___
CONCLUSIONES _____________________________________________________
ANEXOS __________________________________________________________
BIBLIOGRAFIA ____________________________________________________
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INTRODUCCION
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MARCO TEORICO
1. DESCRIPCION
El cáncer de cuello uterino es un tipo frecuente de cáncer en mujeres, y consiste en una
enfermedad en la cual se encuentran células cancerosas (malignas) en los tejidos del cuello
uterino.
El útero es el órgano hueco, en forma de pera invertida, donde se desarrolla el feto. El cuello
o cérvix uterino es una abertura que conecta el útero con la vagina (canal de nacimiento).
El cáncer de cuello uterino empieza creciendo lentamente. Antes de que aparezcan células
cancerosas en el cuello uterino, los tejidos normales del cuello uterino pasan por un proceso
conocido como displasia, durante el cual empiezan a aparecer células anormales. Una
citología con tinción de Papanicolaou generalmente encontrará estas células pre-malignas.
Posteriormente, las células cáncerosas comienzan a crecer y se diseminan con mayor
profundidad en el cuello uterino y en las áreas circundantes.
Ya que en general no hay síntomas asociados con cáncer de cuello uterino, suelen ser
necesarias una serie de pruebas para diagnosticarlo:
• Citología con tinción de Papanicolaou: Se lleva a cabo usando un pedazo de algodón,
un cepillo o una espátula de madera pequeña para raspar suavemente el exterior del
cuello uterino con el fin de recoger células. La paciente puede sentir algo de presion,
que se acompañará en algunos casos de dolor.
• Biopsia. Si se encuentran células anormales, el médico tendrá que extraer una muestra
de tejido del cuello uterino y lo observará a través del microscopio para determinar la
presencia de células cancerosas. Para efectuar una biopsia sólo se necesita una
pequeña cantidad de tejido y puede hacerse en la consulta del médico. A veces se
necesita extraer una muestra de biopsia en forma de cono, más grande (conización),
para lo cual quizás sea necesario ir al hospital.
El pronóstico (posibilidades de recuperación) y selección de tratamiento dependen de la etapa
en que se encuentra el cáncer (si está sólo en el cuello uterino o si se ha diseminado a otros
lugares) y el estado de salud en general.
1.1. Etapas del cáncer de cuello uterino
Las siguientes etapas se usan en la clasificación del cáncer de cuello uterino:
Estadio 0 o carcinoma in situ. El carcinoma in situ es un cáncer muy temprano. Las células
anormales se encuentran sólo en la primera capa de células que recubren el cuello uterino, y no
invaden los tejidos más profundos del cuello uterino.
Estadio I. El cáncer afecta el cuello uterino, pero no se ha diseminado a los alrededores.
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I-a: una cantidad muy pequeña de cáncer, sólo visible por microscopio, se encuentra ya en el
tejido más profundo del cuello uterino.
I-b: una cantidad mayor de cáncer se encuentra en dicho tejido.
Estadio II. El cáncer se ha diseminado a áreas cercanas, pero aún se encuentra en el área
pélvica.
II-a: el cáncer se ha diseminado fuera del cuello uterino a los dos tercios superiores de la vagina.
II-b: el cáncer se ha diseminado al tejido alrededor del cuello uterino.
Estadio III. El cáncer se ha diseminado a toda el área pélvica. Puede haberse diseminado a la
parte inferior de la vagina, o infiltrar los uréteres (los tubos que conectan los riñones a la vejiga).
Estadio IV. El cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo.
IV-a: Diseminación a la vejiga o al recto (órganos cerca del cuello uterino)
IV-b: Diseminación a órganos distales como los pulmones.
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son estructuras pequeñas en forma de alubia que se encuentran por todo el cuerpo y cuya
función es producir y almacenar células que combaten las infecciones).
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2. TRANSMISION
De los más de 100 tipos conocidos de VPH, se sabe que 37 son transmitidos a través de
contacto sexual. En todo el mundo, la infección por VPH transmitido sexualmente es muy
común en poblaciones adultas. Aunque algunos VPHs, como los tipos 6 y 11, pueden causar
verrugas genitales, la mayoría de las infecciones genitales de VPH se producen sin causar
síntoma alguno. Sin embargo, las infecciones persistentes con un subconjunto de cerca de 19
tipos de VPH de "alto riesgo" que pueden conducir al desarrollo del cáncer cervical u otros
cánceres genitales/anales, y algunas formas de VPH, particularmente el tipo 16, se han
encontrado asociadas a una forma de cáncer de la garganta . Solamente un pequeño porcentaje
de mujeres con VPH va a desarrollar cáncer cervical, sin embargo, la mayoría de los estudios
científicos han encontrado que la infección por el VPH es responsable de virtualmente todos
los casos de cáncer cervical.
Las últimas estadísticas revelan que cada año se detectan aproximadamente tres mil nuevos
casos de cáncer de cuello uterino, sólo en la ciudad de Lima, convirtiéndose esta oncología en
la segunda causa de muerte por cáncer en el país. Sin embargo, aunque no lo crea, disminuir
esta cifra está en sus manos, ya que recientes investigaciones demuestran que el cáncer
cervical se produce a través del papiloma virus humano (VPH), el que se transmite
-generalmente- mediante contacto sexual.
Por ello, mantener una pareja sexual estable puede implicar salvar la vida de la persona que se
ama, consejo que vale la pena poner a consideración de ambos, dado que estamos hablando de
una enfermedad de tipo transmisible.
Además, se calcula que varias cepas del VPH son responsables de aproximadamente 95% de
los casos de cáncer cervical, los que se producen mayormente en mujeres cuyas edades
fluctúan entre los 30 y 55 años de edad. Al respecto, el doctor Teodoro Hiromoto Hiromoto,
especialista de EsSalud, indica que las lesiones y cánceres iniciales de cuello uterino tienen un
100% de posibilidades de curación si se diagnostican a tiempo y la mejor forma de evitarlos
es la prevención.
Uno de los exámenes más eficaces para prevenir el cáncer de cuello uterino es el
papanicolau, que deben realizarse todas las mujeres que han iniciado su actividad sexual, por
lo menos una vez al año o a más tardar a los 20 años de edad, aunque aún no tengan vida
sexual activa. Para efectuarse esta prueba es importante que la mujer no esté en su periodo
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menstrual, que no haya mantenido relaciones sexuales en las últimas 48 horas, ni se haya
realizado duchas vaginales o aplicado algún tratamiento médico vaginal (óvulos o cremas) en
dicho periodo.
Asimismo, el médico explica que las mujeres fumadoras tienen una probabilidad dos veces
mayor de desarrollar este tipo de cáncer. El riesgo es causado por el efecto directo de los
componentes químicos del cigarrillo, que afectan a las células del sistema inmunológico. Sin
embargo, agrega que en las mujeres que dejan de fumar, estas células vuelven a su estado
normal sin necesidad de un tratamiento.
Ante ello, EsSalud redobla esfuerzos en el "Segundo Año de la Prevención y la Promoción de
la Salud" a fin de difundir la detección temprana del cáncer ginecológico y así salvar más
vidas. Sólo durante la campaña del año pasado se atendieron a 12,949 mujeres a nivel
nacional en tan sólo cinco días, contando con la participación de 10,998 usuarias en las
charlas educativas.
3. PREVENCION
Vacuna contra el virus del papiloma humano
Realizar la prueba de Papanicolaou en forma regular
Evitar relaciones con múltiples compañeros sexuales.
No fumar.
No beber
Si tiene una historia de verrugas genitales, hágase un Papanicolaou cada 6
meses
Si tiene más de un compañero sexual, insista en que usen preservativos para
prevenir el contagio de una enfermedad de transmisión sexual.
3.1. Vacuna contra el Virus del papiloma humano
La vacuna, que ofrece a las mujeres una protección eficaz para los cuatro tipos de virus
(6, 11, 16 y 18) responsables de la mayor parte de las enfermedades asociadas al VPH,
está indicada para inmunizar a niñas y adolescentes de nueve a 15 años y para mujeres
adultas de 16 a 26 años.
La vacuna es preventiva y por tanto no representa un tratamiento contra el cáncer. Su
efectividad se ha demostrado sobre todo en mujeres que no han estado expuestas a
ninguno de los tipos de VPH, por este motivo se recomienda vacunar a las niñas antes de
su primera relación sexual. No obstante, si la mujer ha estado expuesta a alguno de los
cuatro tipos de virus la vacuna la protegerá de aquel que no la haya infectado.
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