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' SOBRE LA CONSTRUCCIÓN
DE LA IDENTIDAD ENFERMERA:
DOS O TRES IDEAS CLAVE
C. González Canalejo
Profesora titular. Escuela de Enfermería. Universidad de Almeria. Almería

I 1na de las más excitantes aventu-

u ras que conozco es la del man-
tenimiento de la vida. El término
<<mantenersevivo,,implica una cur-
va de actividades secuenciada a tra-
vés de las distintas etapas del desa-
rrollo humano, que nadie como los
enfermeros sabe potenciar desde
tiempos remotos.
Sin embargo, y paradójicamente,
esta forma de atención social que
constituye la estructura básica sani-
taria de hoy no está lo suficiente-
mente reconocida. Igual ocurre con
otras figuras básicas de la sociedad,
cuya actividad se desarrolla en la la-
bor diaria del ((cuerpoa cuerpo,,.
Pensadoras contemporáneas co-
mo Colliére creen que una de las di-
ficultades con que tropezamos en la
identificación profesionalestriba, en-
tre otras razones, en lo tardío del tér-
mino <<servicios de enfermería,,. Esta
expresión empezó a utilizarse muy
tarde, y no solamente en España.
También en países de franca tradi-
ción en el desarrollo de esta discipli-
na, como Francia o Inglaterra, empe-
zó a usarse sólo a partir de 1970. enfermera». Pero, si alguien se ha servar cualquier campo. Sobre todo
¿Qué implica esto? Simplemente entusiasmado pensando que este si pretendemos que su práctica sea
que los signos que hacen reconoci- duro paso puede quedar, más tarde una fuente inagotable de conoci-
ble la actividad de (<cuidar,,que reali- o más temprano, concluido al fin, miento y experiencia. En este senti-
zan los enfermeros aún están por está en un grave error. Nada queda do, la enfermerla fundamentaría su
trazar. Es decir, lo que está por deli- más lejos de esta idea si queremos actividad en la base de su propia
mitar son los modos de carácter di- entrar en los caminos de una ciencia identidad. Este proceso puede reali-
ferente con los que actuamos. posmoderna. Este interés de aban- zarse, a mi modo de ver, a través de
Evidenciar qué hacemos y cómo donar la búsqueda completa de las un avance constante que conlleve

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lo hacemos es lo que va a ayudar a cosas tiene su explicación lógica en salvar obstáculos, limar asperezas y
construir el proceso de .identidad la flexibilidad con que se debe ob- avanzar por los eslabones del cono-
cimiento, acumulando experiencia
de forma lineal y evolutiva. De mane-
ra que, no contentos con la realidad
de una época, los enfermeros bus-
carán de un modo permanente, casi
infatigable, los servicios que enca-
jen con las circunstancias de su pre-
sente histórico, y presentarán varias
perspectivas de la misma faceta que
es el cuidar, demostrando así la flexi-
bilidad y la adaptación de este cam-
po a los contornos sociales de cada
tiempo.
Pero, ¿por dónde empezar este
camino? La respuesta clave está en
la comprensión de la naturaleza de
los cuidados como base del afenó-
meno enfermero.. Sin duda, es el
medio que nos permitirá abrir la ven-
tana al reconocimientoexterno. Esto
implicaría el siguiente enfoque:
En primer lugar, es preciso susti-
tuir los viejos hábitos de actuación
en torno a la enfermedad entendida
como la alteración organica y pasar
a comprender el fenómeno de la sa-
lud-enfermedad como un proceso
en el que tienen mucho que ver los
modos de vida, la cultura y la subje-
tividad de los individuos. Y el primer
paso debe ser apartar nuestra aten-
ción del enfoque técnico-positivista
en el que se ha visto envuelta casi de
forma exclusiva la actuación de los
enfermeros, más propio de otros
tiempos, y entender la función del
cuidar desde una perspectiva más
amplia, que basa la solución de los
problemas que trata en una práctica
metodológica, donde esta función
representa una variedad infinita de
actividades que tienden a fomentar
el bienestar general y a potenciar la
calidad de vida desde el punto de
vista de las necesidades humanas.
El segundo aspecto que debería
tenerse en cuenta es fortalecer el
papel esencial de la relación huma-
na, tan representativo de la enfer-
mería y que la hace diferente de
otras disciplinas de las ciencias de
la salud. Este trabajo tan genuino,
basado en el trato humanizado a
través de la relación con el paciente,
es muy interesante, ya que nunca
podrá ser sustituido. La persona
que entiende la enfermería sabe que
tiene que apoyar un sentido vital,
otra dimensión que es la humana y
no la orgánica, de la que ya se ocu-
pan otros especialistas de la salud.
Debemos intentar que los nuevos en-
fermeros alcancen niveles de com-
petencia técnica, pero también es
preciso despertar la dimensión hu-
mana, sensible y compatible con la
vida, para poder valorar la calidad
vital que nos permite a las personas
pensar, crear, disfrutar, etc. Eso no
lo puede conseguir una máquina por
muy sofisticada que sea, y por mu-
cho que progrese lo que se ha veni-
do en llamar la <<tecnomedicina>>.
Hay cosas imposibles de sustituir en
la sociedad, de manera que los cui-
dados nunca van a ser desplazados
de la actividad humana. Y esta di-
mensión es la que habría que traba-
jar y transmitir a la sociedad como
signo característico de la prestación
de los cuidados: porque eso es
precisamente lo que nos hace dife-
rentes.
Un último matiz algo resbaladizo,
pero no menos importante, en el que
haría falta ahondar es, sin duda, la
cuestión de la democratización del
sistema sanitario actual. Esto deter-
mina iniciar una andadura de cola-
boración interdisciplinar, de la que
tanto adolece la sanidad española, y
que todo avance científico lleva apa-
rejado. Ello implica no sólo el esfuer-
zo de sensibilizar a todo el sistema;
es necesario trabajar teniendo en
cuenta el punto de vista de los de-
más profesionales, donde todos son
actores en un mismo escenario, en el
que cada uno tiene una función que
complementa el tratamiento conjun-
to del paciente, que es el actor prin-
cipal. Debería ser una práctica más
habitual la del reciente Congreso de
Neumología, celebrado en Cataluña,
donde se han dado cita, a la vez,
neumólogos, enfermeros y fisiotera-
peutas. Pero la democratización im-
plica también hacer partícipe al usua-
rio, pasando de ser un sujeto pasivo
a un agente activo que toma decisio-
nes informadas y colabora eficaz-
mente en su tratamiento y autocui-
dado.
Y esta comprensión reflexiva de la
prestación de los servicios es el sus-
trato que está a favor del proceso de
la <<identidadenfermera*.