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Nuevos fenómenos religiosos: La virgen del cerro

Agustín Pérez Marchetta

Estudiante de Sociología – UBA

4gustin@gmail.com

Mario Bravo 641 - (011) 48617070 – (011) 1551764268

C.A.B.A., Buenos Aires

Investigación llevada adelante en el seminario “Sociedad y religión” en la


facultad de Ciencias Sociales de la UBA

El trabajo a continuación buscará indagar el fenómeno que tiene lugar alrededor de las apariciones
de la virgen en la ciudad de Salta. El interés estará puesto en los jóvenes que acuden a
peregrinación. Para ello me valdré de entrevistas en profundidad realizadas a peregrinos, cuyas
edades oscilan entre los 18 y 30 años, así como de anotaciones relevadas a través de un trabajo
etnográfico llevado adelante los días 20, 21, 22 y 23 de agosto de 2010, durante la peregrinación
de jóvenes denominada “Maximiliano Kolbe”.

Para enriquecer la mirada, considero válido y necesario primeramente abordar una de las
dimensiones principales del fenómeno, que es la organización y, en menor medida, su relación con
la Iglesia. De no hacerlo quedarían escindidos del análisis elementos que son constitutivos del
suceso e interferiría en una visión amplia del mismo.

1
Introducción

Las “apariciones de la virgen María” son fenómenos que se sucedieron a lo largo de la historia del
cristianismo. Es durante los siglos XIX y XX que aumentan las apariciones de manera considerable
en América Latina y el mundo entero, acentuándose sobre todo entre 1975 y 2000 (Ann Matter:
2001; 1); se generaron peregrinaciones, devociones marianas y reconocimiento por parte de la
iglesia en los casos “exitosos” (Fátima, Lourdes, Medjugore), siendo desestimadas y ridiculizadas
los casos que no lograron consenso. Generalmente se sucede un conflicto entre el vidente y la
jerarquía eclesiástica ya que la aparición se presenta como un diálogo sin “intermediaciones” con la
virgen maría (o alguna otra figura divina). Esto genera cierta tensión y malestar en la Iglesia ya que
se trata de un acontecimiento que “trastoca un cierto orden clerical y pastoral establecido y
controlado por la jerarquía” (Amegeiras y Suárez: 2009).

Continuando la línea de trabajo de Amegeiras y Suarez, podemos observar cómo en las


apariciones se prioriza la devoción a la virgen, la sacralización del lugar y el momento de su
aparición; se pone énfasis en las conversiones, los milagros y los fenómenos de sanación. Es una
instancia de reafirmación de lo místico, lo emocional y devocional frente a planteos más
secularizantes o racionalistas (Amegeiras y Suárez: 2009).

Cuando circula la noticia de una aparición, se produce una repercusión social que atrae a los
medios de comunicación y al público en general, que busca agradecer, hacer pedidos a la virgen o
solamente observar el fenómeno. Esto deja secuelas en la trama social y en las pastorales
institucionales, ya que excede su capacidad de acción y discernimiento.

Los diferentes trabajos académicos que abordan los eventos desde el punto de vista de las
ciencias sociales establecen que el incremento de las apariciones de la virgen María son parte de
un fenómeno que responde a tensiones políticas y sociales de nuestro período histórico,
preocupaciones como ser el comunismo y la guerra nuclear (Sandra Zimdars-Swartz, 1991; William
Christian, Jr. 1984, 1987; citados en Ann Matter 2001) son plasmadas en los mensajes dados en
las diferentes apariciones. A su vez otros cientistas (Reesnik 2003), posando la mirada en la
institución de la Iglesia, conciben a las apariciones como la reafirmación de la ortodoxia católica y
resistencia a las transformaciones que tienen lugar en la sociedad; Steil (2003) en cambio, describe
al fenómeno de las apariciones marianas como un recurso ritual por el cual el catolicismo incorpora
elementos de nuevas formas de creer, que apuntan a una religión vivencial. Por último, Mariz
(2003) presenta un planteo más audaz y establece que por el tipo de moralidad, las críticas a la
sociedad contemporánea, la teología de guerra espiritual y el deseo de reencantar la religión,
retomando prácticas del pasado reciente que se teme se estén abandonando, aproxima al grupo
religioso que se forma en torno a las apariciones a un movimiento más amplio, que dentro de las
diversas religiones se las ubica como religión “fundamentalista”. En lo que concierne a la aparición

2
del cerro, Mariz aporta categorías para el análisis que son interesantes ya que el fenómeno
responde a las características mencionadas: con una retórica fuertemente anclada en la ortodoxia,
incorpora nuevos elementos rituales y simbólicos a la esfera del catolicismo en donde la
subjetividad y la emoción adquieren centralidad.

1. Síntesis de las apariciones de la virgen en Salta

Gran parte de la información recabada en esta sección fue sustraída del sitio
oficial1. Por lo mismo esta narración tiene como objetivo presentar la historia
oficial que el grupo religioso busca dar a conocer.

En el año 1990 una mujer llamada María Livia Galliano de Obeid comienza a tener apariciones de
la santísima virgen en la ciudad de Salta, en la intimidad de su hogar. Hasta ese entonces, la vida
de María Livia "fue muy simple, como ama de casa cumpliendo sus deberes y llevando una vida
muy tranquila y feliz en su hogar con su esposo y sus hijos" 2 Escucha una voz interior que le habla,
la cual se presenta como la "Madre de Dios" y pide que la llamen la “Inmaculada Madre del
Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús” (de ahora en adelante cuando me refiera a la virgen lo
haré utilizando la acepción más conocida: La virgen del cerro). Instruye a M. Livia transmitiéndole
mensajes durante 5 años, ella los recibe en silencio y oración. En 1995 la virgen le pide que se
dirija al Monasterio San Bernardo de Carmelitas descalzas en Salta con un mensaje para esa
comunidad. El Carmelo adopta espiritualmente a María Livia. Durante este tiempo se conforma un
grupo de oración. Tanto el grupo como los mensajes privados, hasta 1997, son avalados por el
obispo Blanchoud del arzobispado de salta3.

A los mensajes que da la Virgen en el sitio oficial se los resume en cinco puntos centrales:

1. Volver a amar el Divino Corazón Eucarístico de Jesús. Adorar perpetuamente en reparación al


Corazón Eucarístico vivo y presente entre nosotros en la Sagrada Eucaristía.

2. La Evangelización y Consagración del mundo entero al Corazón Eucarístico de Jesús y al


Inmaculado Corazón de María.

3. La unión de Occidente y Oriente.

4. La preparación para la segunda venida de Nuestro Señor Jesucristo. Que consiste en un mayor
conocimiento del Amor de Dios.

1 http://www.inmaculadamadre-salta.org
2 http://www.inmaculadamadre-salta.org/es/2Informacion/Sintesis/I-Sintesis.htm.
3 Aval que posteriormente será quitado por la jerarquía eclesiástica debido a la importancia que la figura de
María Livia toma en el proceso.
3
5. La esperanza, el camino que nos conduce a Dios.

“Hay que juntar el rebaño antes que oscurezca.

No he venido a criticar ni a destruir, sino a construir”.

M. Livia junto a su esposo (Carlos Obeid) deciden conformar una asociación civil sin fines de lucro,
obra que denominan “yo soy el inmaculado corazón eucarístico de Jesús”. Por medio de la misma
buscan difundir y propagar el mensaje que la virgen tiene para Argentina y el mundo. En el año
2000, en uno de sus mensajes, la virgen pide que edifiquen un santuario en su nombre. Luego de
obtener los permisos legales, comienza la construcción con la colaboración de peregrinos y
especialmente de los Servidores de la Obra “Yo Soy la Inmaculada Madre del Divino Corazón
Eucarístico de Jesús" (de ahora en más Servidores). Los trabajos son realizados en un terreno
donado por la Familia Garat Lacroza, ubicado en uno de los cerros que coronan al barrio Tres
Cerritos de la ciudad de Salta. Las instalaciones que se construyen, en términos generales,
consisten en: una ermita en la punta del cerro con la imagen de la virgen en el interior, un camino
peatonal y vehicular asfaltado, tres estacionamientos, detalles de jardinería (el lugar cuenta con
varios jardines y canteros con flores en excelente estado), puestos sanitarios para asistir a los
fieles. Por último se puede observar en la cima del cerro, junto a la ermita, una gran explanada de
cemento techada con una media sombra con varias filas de bancos alrededor. En ese escenario
(que tiene la apariencia de un anfiteatro) todos los sábados después del mediodía, y luego de
haber rezado el rosario, María Livia realiza una “oración de intercesión” en la que la vidente oficia
como un medio entre los peregrinos y la virgen María. Se dispone a los asistentes (teniendo
prioridad los ancianos y los enfermos) en largas filas, cada uno esperando su turno. En la oración
de intercesión -que es realizada de manera personal para los concurrentes que así lo deseen-
María Livia se coloca en frente de los peregrinos y apoya las manos en sus hombros; detrás de
ellos (momentos antes que los toque la vidente) se colocan servidores de la obra. En muchas
ocasiones, se produce la caída4 del peregrino. Hay numerosos testimonios de peregrinos que dicen
haber sido sanados por la virgen del cerro5; a su vez, durante la jornada de los días sábados, en el
santuario muchas personas dicen percibir sucesos extraordinarios como olor a rosas (que indicaría
la presencia de María), el movimiento en círculos del sol y la aparición de la virgen en numerosas
fotos del lugar sacadas por los peregrinos.

4 Por "caer" se entiende que debido al estado de emoción en el que se encuentran algunos concurrentes, se
desvanecen; los servidores dispuestos en la parte posterior amortiguan la caída y luego, si hay partes
púdicas a la vista (por ejemplo escotes o faldas), las cubren con un pañuelo. Al reincorporarse las personas
narran no haber perdido la conciencia pero si encontrarse imposibilitados de cualquier movimiento físico;
hacen mención de haber tenido una experiencia mística.
5 Para acceder a los mismos se puede visitar la página web oficial. http://www.inmaculadamadre-
salta.org/es/4Novedades/GraciasRecibidas/I-GraciasRecibidas.htm
4
Hay una gran convocatoria de peregrinos que acuden al lugar. Según cálculos realizados por la
organización, los fieles rondan entre cinco mil y diez mil por fin de semana6. Todos los servicios
brindados en la cima del cerro son llevados a cabo de forma gratuita por los servidores.

1. 2. La organización

La obra “Yo soy el inmaculado corazón eucarístico de Jesús”, es una organización jerarquizada en
torno a M. Livia y su esposo: todas las órdenes son impartidas (o autorizadas) por ellos, que
acusan hacer la voluntad de la virgen. La obra está compuesta por aproximadamente 250
servidores que desarrollan diferentes actividades en la cima del cerro durante la semana y
especialmente los días sábados cuando son las peregrinaciones (entre otras cosas mantenimiento
y ampliación de las instalaciones, guiar a los peregrinos, observar que en el lugar se mantenga un
ambiente de oración). A su vez hay un centro de difusión de los mensajes denominado “Confío en
tu Corazón” que se encarga de promocionar a la virgen del cerro y la coordinación de las
peregrinaciones, que consisten en trasladar a personas en micros desde distintos puntos del país a
la ciudad de Salta. Se reza durante el viaje y el día sábado acuden al cerro; se hospedan en
pabellones facilitados por el Ejército. Para las tareas de logística y organización disponen de una
oficina en la ciudad autónoma de Buenos Aires y de coordinadores que se encargan de acompañar
las peregrinaciones. También ellos son los encargados de fomentar grupos de oración que se
reúnen semanalmente a rezar en las provincias.

La forma en la cual los peregrinos se enteran del fenómeno (y las peregrinaciones) es a través del
“boca en boca”. Esta modalidad de difusión es la que más utilizan ya que al no haber un
reconocimiento por parte de la Iglesia les impide una propaganda más formal dentro de la
institución. De esta forma convierten el estigma en símbolo, mostrando como cordial y fraterna su
forma de acercamiento, cuando en realidad es una de las pocas posibilidades que tienen7 de
moverse (informalmente) dentro de las instituciones eclesiásticas.

La organización es extremadamente cerrada (los servidores tienen orden estricta de no hablar


respecto de la virgen8) y presenta un fuerte escalafón. El mismo se distingue de manera visual en
el cerro: los servidores con mayor grado poseen un pañuelo en el cuello liso de color azul, mientras

6 Este cálculo es muy relativo y poco confiable ya que se efectúa contando las estampitas que reparten los
servidores entre los fieles. Para más información, se puede consultar la página web:
http://www.inmaculadamadre-salta.org/media/Novedades/20050721EstadisticasSantuario/inicio1.html
7 También la posibilidad de la aparición del fenómeno en diferentes programas religiosos y en los diarios
permitió una mayor difusión.
8 Cuando me encontraba realizando el trabajo de campo durante el mes de diciembre de 2008, al preguntar
si era posible entrevistar a los servidores, la coordinadora de los mismos contesto de forma negativa;
aclaro que “los servidores solo vienen a servir a la virgen, no tienen porque hablar de su vida personal”. A
su vez, para conocer la historia de las apariciones de la Virgen, me remitió a la página oficial de la
organización.
5
los que recién se inician poseen un pañuelo celeste con cuadrille 9. El trato con los peregrinos es
cordial pero a su vez se presenta distante, respondiendo solo lo pautado por la organización.

2. Jóvenes Peregrinos: Impresiones y representaciones con respecto a la Virgen del cerro.

En este apartado describiré cómo los jóvenes peregrinos experimentan el rito de los días sábados.
Para ello me valdré de anotaciones que tomé durante la peregrinación de jóvenes “Maximiliano
Kolbe” que se llevó a cabo el 22 de agosto del 2010, así como entrevistas en profundidad
realizadas a jóvenes peregrinos.

La categoría juventud se presenta ante las ciencias sociales como una noción ambigua e
imprecisa. Margulis y Urresti aportan elementos teóricos para el análisis de la juventud,
esgrimiendo que se considera etapa juvenil “al período que va desde la adolescencia (cambios
corporales, relativa madurez sexual, etc.) hasta la independencia de la familia, la formación de un
nuevo hogar, la autonomía económica, que representarían los elementos que definen la condición
del adulto. Un período que combina una considerable madurez biológica con una relativa
inmadurez social” (Margulis y Urresti 1996: 3). Los autores continúan y delinean que “la juventud
como transición hacia la vida adulta (…) es diferente según el sector social que se considere”. Es
llamativo que la noción de juventud establecida por la organización religiosa fuera todos los
peregrinos que no superaran los 40 años. Desde la organización se está pensando en una
juventud extendida. Esta característica se presenta generalmente en los estratos sociales medios,
en donde la independencia de los jóvenes se ve retrasada debido a la realización de estudios
superiores. Lo aquí esbozado se condice con las características que poseían los entrevistados:
todos se encontraban realizando estudios universitarios y continuaban dependiendo
económicamente de los padres.

De los jóvenes peregrinos entrevistados ninguno accedió al cerro a través de las peregrinaciones,
lo que determina un mayor grado de desinformación (en términos institucionales) de lo que
acontece en el cerro.

9 En un trabajo previo realizado por Alejandra Vallespir observa de forma detallada lo que cada pañuelo
representa: “Los servidores se distinguen del resto de los fieles con un pañuelo atado al cuello sobre los
hombros. A su vez, los pañuelos constituyen, también, un factor de diferenciación ente ellos: los
servidores adultos con funciones organizativas tienen un pañuelo celeste con borde blanco, los servidores
sanitaristas (médicos, enfermeros, etc.) usan un pañuelo blanco con borde celeste, por último, los niños en
vías de formación como servidores, es decir en proceso de adquisición del know how, portan un pañuelo a
cuadrillé celeste y blanco” Para el texto completo acceder a: http://www.pentecostalidad.com/index.php?
option=com_content&view=article&id=161:la-nostalgia-del-rostro-materno-de-dios-la-virgen-del-cerro-
y-cristina-k&catid=32:inter-culturalidad&Itemid=67

6
La mayoría de los que asisten a la virgen del cerro lo hacen los días sábados; esto es por una
sencilla razón: es el único día en el cual se hace presente M. Livia. El grueso de los concurrentes
provienen de distintas partes del país (habiendo poca presencia de peregrinos locales10), sobre
todo de las “grandes urbes” como ser Buenos Aires, Córdoba, Tucumán, Mendoza y Rosario. La
forma de acceder al Santuario es siempre vehicular, ya sea por medios propios o a través de las
peregrinaciones organizadas por el centro de difusión “Confío en tu Corazón”. Una vez al pie del
cerro uno puede optar por subir caminando (son aproximadamente 800 metros) o esperar los
colectivos y traffics que constantemente acercan peregrinos a la cima; generalmente suben por
estos medios personas ancianas o impedidas. Si uno elige hacer el recorrido de forma pedestre, se
encontrará con carteles que invitan a la oración y al recogimiento. Muchos de los grupos que suben
caminando lo hacen rezando y/o guardando un respetuoso silencio. En el camino se encuentran de
forma espaciada y regular puestos de sanidad en los cuales se brinda agua y atención médica de
ser necesaria11. Promediando la cima uno vislumbra una vista imponente de la ciudad de Salta; a
su vez arreglos de jardinería, senderos de piedra y diferentes cánticos engalanan el lugar.

2.1 ¿Por qué acuden?

Son muchas las razones por las que se acude a la virgen del cerro. Los jóvenes peregrinos
entrevistados coinciden que en el momento que fueron a la virgen del cerro, pasaban por una
situación angustiosa, ya sea la enfermedad de algún familiar, propia o decaimiento anímico por
problemas personales. Además está presente en los entrevistados una inquietud de querer
conocer a una persona que recibe mensajes de la virgen: todos sienten mucha curiosidad por lo
que sucede en el cerro. Muchas veces este es el motivo principal; reconociéndose uno católico,
¿Por qué no iría a un lugar en donde se aparece la virgen María?

Es notorio observar cómo las personas acuden a la virgen del cerro y la consideran como una de
las tantas instancias válidas dentro de la esfera religiosa en donde hallar “alivio” para su dolor y
también “energía” para reforzar su fe. Es decir, se mueven dentro de un “mercado religioso-
espiritual donde se ejerce la elección (soberanía del consumidor) individual” (Forni 1993: 19),
siendo la virgen del cerro parte de un repertorio válido de objetos culturales religiosos a los cuales
recurrir cuando se tiene un “problema”. Esto es posible gracias a que hoy en día hay un fuerte

10 Habría que ahondar con respecto al porque de la poca asistencia por parte de los habitantes de la ciudad
de Salta a la Virgen del cerro. Por lo que pude indagar esto sería a causa de la disputa que mantiene con el
arzobispado de Salta (en diferentes ocasiones durante las homilías en las iglesias de la ciudad de Salta
durante el 2008, los curas que oficiaban la misa aconsejaron tener mucha “precaución” con respecto a la
virgen del cerro). A su vez, la “imagen” de peregrinar hacia el lugar no se encuentra plasmada en las
entrevistas realizadas a concurrentes locales.
11 Recomiendan subir al cerro guardando ayuno. Es por ello que la organización pone énfasis en proveer la
suficiente agua (para evitar la deshidratación) y asistencia médica en caso de que alguien se descomponga.
7
proceso de individuación religiosa, en donde los “hombres y mujeres (…) construyen
sus creencias sin participación de especialistas” (Malimacci 2001: 23).

2. 2 Acá nadie se descontrola

Una vez que se llega a la cima es cuando se visualiza tanto la gran cantidad de peregrinos como la
presencia de la organización. A todos los entrevistados llama la atención cómo se desarrollan las
actividades:

Laura: “yo cuando fui me quede impresionada por la cantidad de gente y después por la
organización que tiene el lugar, todos lados, todo, es perfecto, pero es perfecto. La gente
es divina, súper amable, súper atenta… y de repente hay una cruz roja y te dan agua y te
piden que tires… y nadie… va un montón de gente y familias, típico que vos por ahí ves
esa gente que ensucia todo. No, acá nadie se descontrola, no se descontrola la gente, van
y tiran en un tacho, y hacen fila, ¿viste que hacen fila?”

La organización del lugar, la mesura y el buen comportamiento sorprende a los peregrinos. Es algo
que impacta: quien haya ido a algún evento masivo (recitales, manifestaciones, desfiles entre
otros) es consciente que son previsibles diferentes conductas “inadecuadas” e indeseadas como
ser amontonamientos, empujones, descuido por parte de las personas con respecto a la limpieza,
etcétera. Pero ello no se observa en el cerro, aquí está todo organizado de manera tan meticulosa
que resulta casi imposible no observar una conducta (masiva) pasiva y silenciosa. Es la
observación constante de los servidores que permite este orden. Esto tiene de soporte las
actividades desplegadas por la organización (puestos de agua, sanitarios, guía, etc.). Ello genera
cierta tensión en el ambiente, la cual muchas veces termina incomodando a los peregrinos:

Laura: “yo me acuerdo cuando estuve en la fila [para la oración de intercesión], es mucho
tiempo. Y por ahí la gente que está más alejada se pone a hablar. Y yo me acuerdo que
había un tipo, un señor grande que de a ratos venía y me cagaba a pedos. Te decía: ‘¡No
hablen! ¡No hablen!’. Y bueno, vos te callabas un rato largo.”

Rocío: “Había algunos guías que vos hablabas y te decían: ‘señor por favor silencio,
respete’. Pero bien digamos”

Hay un suceso en la cima del cerro que por la organización está considerado como un “problema”,
es la necesidad de un silencio constante. Es requerido para poder imprimir un sello de sacralidad
que permita a la oración de intercesión realizarse de forma plena y así las personas que acuden
puedan tener una vivencia trascendental. Ahora bien, el carácter masivo del fenómeno aporta una

8
nueva variable: el tiempo de espera de los peregrinos12. Si uno no está dispuesto o preparado13
muchas veces la espera se hace engorrosa. Los peregrinos, sobre todo los jóvenes, se sienten
constantemente controlados por la organización; los que no presentan buena conducta son
reprendidos constantemente.

2.3 La oración de intercesión

Lo que más genera expectativa, tanto entre los peregrinos como en los servidores, es la oración de
intercesión. Es por ella que todos se congregan los días sábados en la cima del cerro. Esta se
realiza después de haber rezado el rosario. Es posible que cuando uno la reciba se desvanezca y
entre en una sensación de paz y tranquilidad que sería otorgada por el contacto con la virgen
María14. En la oración de intercesión hay cierta "revitalización de lo simbólico-religioso-mágico"
(Parker 1995: 121) ya que la misma sustenta un trasfondo trascendental, un acercamiento a lo
divino. A su vez la oración interpela de manera emotiva a todos los concurrentes siendo muy pocos
los grupos, dentro del catolicismo, que disponen de este elemento.

Las reacciones de los peregrinos entrevistados, ante la oración de intercesión, son múltiples:

Laura: “Note que todos los de mi edad, había muchos chicos jóvenes y grandes, toda la
gente joven se caía […] me acuerdo que me miro y me saludo creo y viste que te ponen
los… no se que hace, como que habla, dice algo y te bendice y te toca. Y yo te juro por
Dios, una, sentí que me empujo un poco, no es que te toca, es como que te da un
empujoncito. El que esta atrás tuyo, vos sentís que tiende a querer agarrarte y yo sincera
cien por ciento, no se si me caí, pero yo colabore en la caída. Como que me hice la cabeza
que yo sentía que me caía. […]Y yo me acuerdo que como que miraba la ronda, a ver qué
onda, que pasaba. Yo decía: ‘cuando se levanten me quiero levantar’. Yo tenía los ojos
cerrados, y pispeaba15, volvía a abrirlos y pispeaba. Como que espere a que todos se
empiecen a levantar y me levante. Entonces dije: ‘no esto es cualquiera, acá yo estoy de
curiosa mal’.”.

12 Anteriormente, cuando la cantidad de personas que se acercaban al lugar era menos elevada y la
explanada era más chica, se disponía a los peregrinos en forma circular mientras esperaban la oración de
intercesión. Posteriormente se optó por acomodarlos en largas filas que permiten una atención más rápida.
De todos modos el tiempo de espera sigue siendo considerable. En mi caso, el tiempo de espera que tuve
en la cima del cerro esperando la oración de intercesión fue de aproximadamente 7 horas y media.
13 Es muy difícil establecer que es estar preparado. Según los entrevistados estar preparados implica venir
con mucha fe y estar predispuestos. A su vez una instancia que permite la preparación necesaria es acudir
con las peregrinaciones.
14 En el movimiento carismático, durante los diferentes ritos que poseen, sucede algo muy similar a lo que
sucede en el cerro. Mientras rezan y oran muchos caen al suelo. A esto lo designan “descanso en el
espíritu” y se argumenta que estas personas entran en contacto con el espíritu santo, lo cual les produce
paz y tranquilidad.
15 Pispear se denomina generalmente a la acción de espiar u observar de forma cauta.
9
Rocío: “mi mama no se cae y yo me caigo, me desmayo. O sea no me desmayo, sino
como que me desvanezco, así como que me hago para atrás. Porque encima no te toca
fuerte, porque encima como que te empuja un poco pero despacito y… y me desvanecí, o
sea me… me caí para atrás y empecé a llorar… no se, yo nunca lloró, no me esperaba
eso, (énfasis) para nada”

Se acerca M. Livia, la gran mayoría cae… ¿Se puede ser peregrino y no caerse? ¿Se puede seguir
creyendo en la virgen y no caerse? ¿Se puede tener la misma fe que tienen todas las personas ahí
congregadas –católicas y devotas de la virgen- y no caerse? Es posible, pero el no caerse es dejar
pasar un signo de fe (tanto personal como grupal). Gran parte de los entrevistados sienten la
necesidad de caerse. No hacerlo implicaría una gran decepción. En todo caso siempre se puede
volver, siempre está la posibilidad de volver a acceder al rito, más preparado, más concentrado,
con mucha más fe. También es posible que el peregrino no se sienta interpelado por el fenómeno y
que lo desacredite totalmente: “no, esto es cualquiera, acá yo estoy de curiosa mal”. Hay un
rechazo como signo de fe. No avala al rito y al hacer esto desacredita la organización, ya que todas
las actividades desplegadas se inscriben en torno al mismo 16. El peregrino no elabora esto de
forma instantánea, sino es un balance que hace posteriormente. Durante el día sábado no rompe
con la lógica del rito, sino más bien se amoldan a sus formas: “Yo decía: ‘cuando se levanten me
quiero levantar’. Yo tenía los ojos cerrados, y pispeaba, volvía a abrirlos y pispeaba”.

Por otro lado, si los peregrinos caen, la emotividad toma escena. Mientras se encuentran en el
suelo, los jóvenes (y los peregrinos en general) experimentan un momento de éxtasis en el cual
sienten fuertes emociones. Esto sucede durante varios minutos (incluso pueden llegar a
permanecer en el suelo durante una hora) y posteriormente se recuperan:

Rocío: “Y… yo o sea estaba muy emocionada, estaba… no se fue muy raro para mí. […]
[mientras permanecía recostada en el suelo] Me sentía un poco más aliviada, pero como
desahogada, ¿viste cuando llorás mucho así y después se te pasa? Bueno así.”

La oración de intercesión se presenta entonces como una “válvula de escape”, una forma de
distender la tensión que presentan los problemas e inquietudes que se suceden en la cotidianeidad
de las personas.

16 No hay que perder de visa que si bien la oración de intercesión es uno de los puntos culmines del
encuentro, no es el único. Las personas que asisten con las peregrinaciones acuden a misas el día anterior
y posterior, produciéndose en esta última una charla entre la vidente y el público (se elige entre los
presentes personas al azar que elaboren preguntas). En la última misa y a su vez los coordinadores de las
peregrinaciones (que son el contacto más inmediato entre el peregrino y la organización) buscan transmitir
la idea de que el cerro es un “santuario cuya cúpula es el cielo” y que el mismo esta “lleno de gracias”, por
lo que se debe intentar aprovechar al máximo la estadía en el mismo y estar en todo momento en
recogimiento y oración. Es decir que el tiempo de espera no sería tal sino más bien permitiría a los
peregrinos la meditación.
10
Por último, quisiera aclarar que la organización busca plasmar en el rito variados elementos17 que
permitan y faciliten la emotividad de los asistentes; es decir, no necesariamente deben caerse para
emocionarse, se han observado peregrinos llorar y permanecer en un profundo silencio sin haberse
caído. Lo emotivo se presenta como inherente a los acontecimientos desarrollados en el cerro, más
allá de la oración

2.4 Y después, ¿qué?

La experiencia de la virgen del cerro no pasa desapercibida en los entrevistados. Las reacciones
son múltiples, recorriendo un abanico que va desde la total aceptación hasta el rechazo; De ser
“negativo” lo acontecido en el cerro, los entrevistados optan por no volver al lugar. Si, en cambio, la
experiencia dejo un saldo positivo, se observa una intención de volver a acceder al rito 18 y acercar
a personas que posean problemas similares al cerro.

Los entrevistados que conciben al rito como un signo de fe sintieron fortalecida su creencia
religiosa; por otro lado los que no fueron seducidos por lo ocurrido se muestran apáticos con
respecto al fenómeno, y la experiencia no refuerza su fe.

La organización posee una instancia más institucional para que los peregrinos mantengan cierto
vínculo sin necesariamente acceder al rito. Hay grupos de oración19 organizados por peregrinos
comprometidos o servidores de la obra, que se reúnen semanalmente y rezan el rosario en nombre
de la virgen. De las personas entrevistadas, ninguna acudía a los mismos.

Conclusiones

En esta ponencia se pudo visualizar como este grupo religioso incorpora nuevos elementos rituales
y simbólicos a la esfera del catolicismo, en donde la subjetividad y la emoción adquieren
centralidad. Esto se contrasta de manera abierta con una retórica fuertemente anclada en la
ortodoxia (los cinco puntos principales que reivindica la organización retoman, de una manera u

17 Estos ya fueron mencionadas anteriormente. De todas formas me parece propicio volver a mencionarlos:
a) el coro (que poseen canciones excelentes y muy bien interpretadas), b) la belleza que posee el lugar
donde se lleva adelante el rito (ya sea tanto natural –la vista panorámica de la ciudad- como la recreada
por la organización –arreglos de jardinería-) y por último el orden y silencio constante que se observa en el
lugar.
18 Si bien la intencionalidad es volver muchos de los entrevistados, por diferentes motivos, hasta el
momento de la entrevista no regresaron.
19 Si se quiere acceder a los mismos, en la página oficial de las peregrinaciones
(www.peregrinacionsalta.com.ar) están colgados los diferentes grupos de oración mostrando lugar y hora
de reunión semanal.
11
otra, tradiciones que hoy en día la Iglesia no considera primordiales), lo cual dificulta posicionar a la
organización dentro del catolicismo ya que, si bien se encuentra a la vanguardia a nivel “práctico”
resulta conservadora en sus términos “teóricos”.

Esta tensión no es percibida (por lo menos no de forma directa) por los peregrinos, quienes más
bien se ven seducidos por la emotividad que se genera en ellos durante el rito, funcionando esto
como una válvula de escape para las presiones cotidianas que mantienen en sus vidas, recreando
nuevamente la “teodicea del sufrimiento” (Weber 1999: 13), como bien la religión lo supo hacer con
anterioridad. Podemos ver cómo en la “oración de intercesión” muchas personas encuentran una
instancia de reafirmación de lo místico, lo emocional y devocional frente a otros planteos más
secularizantes o racionalistas (Amegeiras y Suárez: 2009).

Lo emotivo frente a lo racional se presenta mucho más ameno y humano. Ahora bien, no hay que
perder de vista el marco de esta emotividad, si los trazos teóricos responden al bienestar humano o
a las necesidades divinas.

Bibliografía:

Amegeiras y Suarez: Peregrinación, devoción mariana y sanación; el caso de las apariciones de la


virgen en salta. Ponencia en XV jornadas Sobre Alternativas Religiosas en América Latina.
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Books, 1992.

Sitios consultados en internet:

Sitio oficial del grupo religioso

http://www.inmaculadamadre-salta.org/

http://www.pentecostalidad.com/index.php?
option=com_content&view=article&id=161:la-nostalgia-del-rostro-materno-de-
dios-la-virgen-del-cerro-y-cristina-k&catid=32:inter-culturalidad&Itemid=67

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