ULLOA ALLCCA, JORGE LUIS SUARES RAMIREZ, CRIS VILCHERRES RODRIGUEZ, SANDRO
CICLO : QUINTO
TURNO : TARDE
LIMA – PERÚ
2008 INTRODUCCION
El primer motor de hidrogeno fue descrito por el reverente W. Cecil
1820. Creaba un vació quemando un mezcal de hidrogeno con aire con loo que la presión atmosférica empujaba un pistón produciendo energía. En 1860 – 1879, N. Otto, inventor del ciclo de su nombre, utiliza gas de síntesis con hidrogeno al 50% como combustible. También experimenta con gasolina pero la considera más peligrosa que el gas. Sin embargo el desarrollo del carburador permite utilizar la gasolina de manera segura, iniciando una nueva era. ¿Qué es el hidrógeno?
El hidrógeno es el elemento químico de número atómico 1 y
símbolo H. A temperatura ambiente se lo encuentra como hidrógeno diatómico, un gas inflamable, e inodoro, y es el elemento químico más ligero y más abundante del Universo, estando las estrellas formadas mayormente por este elemento en estado de plasma durante la mayor parte de sus ciclos.
Aparece además en multitud de sustancias como, por ejemplo, el
agua y los compuestos orgánicos, y es capaz de reaccionar con la mayoría de los elementos, es el elemento más abundante en la naturaleza.
El núcleo del isótopo más abundante está formado por un solo
protón. Además existen otros dos isótopos: el deuterio (que además tiene un neutrón) y el tritio (que tiene además dos neutrones).
El hidrógeno es el elemento químico más ligero, estando su isótopo
más abundante constituido por un único par protón-electrón. En condiciones normales de presión y temperatura forma el hidrógeno diatómico (H2). A muy alta presión, tal como la que se produce en el núcleo de las estrellas gigantes de gas, las moléculas mudan su naturaleza y el hidrógeno se convierte en un líquido metálico (ver). A muy baja presión, como la del espacio, el hidrógeno tiende a existir en átomos individuales, simplemente porque es muy baja la probabilidad de que se combinen, sin embargo, cuando esto sucede pueden llegar a formarse nubes de H2 que se asocian a la génesis de las estrellas.
Este elemento tiene una función fundamental en el universo, ya que
mediante la (combinación de átomos de hidrógeno del que resulta un átomo de helio) proporciona ingentes cantidades de energía. El hidrógeno y la energía limpia
¿Cómo obtener energía sin dañar el medio ambiente? Una de las
propuestas es usar como combustible el elemento más abundante en el universo
La frase que encabeza este trabajo es un tema de referencia en la
energética contemporánea: ¿Cómo obtener energía sin dañar el medio ambiente? Una de las respuestas que se estudia hoy está asociada con el uso como combustible del elemento más abundante en el universo: el hidrógeno.
En estos momentos las grandes firmas de autos experimentan la
sustitución de los motores de gas, diésel y gasolina por otros de hidrógeno.
La causa radica en que los combustibles fósiles provocan varios
efectos nocivos: los gases de escape contaminan el aire y, en general, el medio ambiente, además de originar la emisión de gases de efecto invernadero, que provoca el sobrecalentamiento de la Tierra, con consecuencias dramáticas a largo plazo.
Mientras, los dispositivos basados en el hidrógeno prácticamente no
emiten contaminantes secundarios. ¿Cómo usar el hidrógeno para impulsar un auto? La forma más aconsejable en estos momentos es a través de las llamadas pilas de combustible. Estas son muy prometedoras ya que, amén de ser eficientes (mucho más que los motores de combustión interna) emiten como desecho... agua pura.
Si se sustituyeran los motores de combustión interna que en estos
momentos circulan en el mundo por motores a hidrógeno, el recorte en la emisión de gases nocivos sería notable. No tan sencillo
De seguro ya usted debe esperar obstáculos. Y en efecto, los hay.
Aunque el hidrógeno es el elemento más abundante en el universo, en la Tierra casi no se encuentra en estado libre, ya que la mayor parte está en forma de agua. Para separarlo se usa la electrólisis, que es inducida por corriente eléctrica, y separa el oxígeno del hidrógeno. Ese es un primer problema con el hidrógeno, y si va a sustituir a los combustibles convencionales en el transporte, el problema será muchas veces mayor, pues las cantidades que deberán producirse serán colosales (unas diez veces más que en la actualidad).
Hay más problemas: el almacenamiento y distribución del hidrógeno
pueden ser realmente engorrosos. Como es un gas de baja densidad, para almacenar cantidades importantes hay que usar un contenedor muy grande, o liquefactarlo, almacenándolo y distribuyéndolo en estado líquido, o quizá ligado a sólidos con gran capacidad de absorción. También debe tenerse en cuenta que la reacción por la combinación de hidrógeno y oxígeno, cuando transcurre a altas energías, es muy explosiva, más aún que la gasolina, así que surgen problemas de protección ante riesgos de accidentes en la producción, el almacenamiento y la distribución.
Las normas de seguridad de los autos y camiones energizados con
celdas de combustible deben ser elevadas, lo que los hace costosos. Esto se suma a los altos costos de las mismas celdas (un motor a celdas puede costar 30 000 dólares) para que muchos se muestren dubitativos ante su uso masivo. ¿De dónde vendrá la electricidad para producir el hidrógeno a partir del agua? Para que el hidrógeno sea ecológicamente limpio, tendrá que salir de fuentes renovables de energía, pues en otro caso no ayudaría a combatir la emisión de gases de efecto invernadero. Y esta es la causa esencial que justifica la introducción masiva del hidrógeno.
Así, el uso del hidrógeno en el transporte está asociado con el
desarrollo de las fuentes renovables de energía. La más promisoria es el uso de celdas solares para convertir directamente la energía del Sol en electricidad. Y en segundo lugar, la energía cinética de los vientos, convertida directamente en electricidad en los generadores eólicos. Ambas pudieran solucionar también los problemas ecológicos que implica generar electricidad para el uso industrial y doméstico.
El motor de hidrógeno
El motor de hidrógeno se ha convertido en una de las alternativas
más comentadas para los nuevos vehículos no contaminantes. El hidrógeno posee más potencia en relación energía/ peso que cualquier otro combustible, y además produce poca o ninguna contaminación, ya que sólo libera vapor de agua en su combustión.
Casi todos los grandes fabricantes están trabajando en nuevos
modelos que incluyen motor de hidrógeno (Honda FCX, BMW 745H, Nissan X-Trail FCV, Toyota HighLander FCHV, Opel Zafira Hydrogen 3 o Mercedes Clase B Fuel Cell).
La mayoría de ellos siguen un esquema similar. El motor eléctrico
situado debajo del capó, recibe la alimentación desde las células de combustible, que generan electricidad al mezclar el hidrógeno que contiene el depósito de combustible y el oxígeno del aire. El único residuo que genera esta reacción es vapor de agua
Una celda o célula de combustible es un generador que se basa en
procesos químicos para producir energía al combinar el hidrógeno y el oxígeno. La célula de combustible produce corriente eléctrica como una batería, pero al contrario que ésta, nunca se descarga mientras se disponga de combustible en el depósito de hidrógeno. Una célula de combustible es silenciosa, limpia y eficiente, por lo que nos olvidaremos para siempre de los ruidos del motor. El sistema de pila de combustible con hidrógeno consta esencialmente de un motor eléctrico que utiliza la energía de la pila de combustible, donde se mezcla el hidrógeno y un oxidante. La pila, en este caso, es capaz de alcanzar una potencia de 80 kW hasta unos 300V y el motor rinde hasta los 109Cv de potencia. El depósito para el hidrógeno comprimido es capaz de alcanzar los 300 bares de presión.
Existen dos tipos básicos de motor de combustión que
emplean hidrógeno como combustible. El primero y más importante es el motor de combustión de hidrógeno de cuatro tiempos, que es en esencia un motor típico de combustión interna, y el segundo se trata del motor Wankel.
Motor de cuatro tiempos
El diseño de este motor es básicamente el mismo que el de un motor
a gasolina, es decir, un motor que sigue el ciclo Otto, con sus pistones, válvulas y demás sistemas. Esta clase de motores permiten aprovechar las especiales características que presenta el hidrógeno como combustible, a saber: - Alta velocidad de llama en flujo laminar. - Alto número de octanos efectivo - Ninguna toxicidad y no llega a formar ozono Por esto, con un adecuado diseño podemos conseguir un motor con un rendimiento energético mayor que el equivalente en gasolina y totalmente ecológico. El alto número de octanos permite elevar la relación de compresión que redundará en un aumento del rendimiento energético, mientras que la alta velocidad de llama en flujo laminar contribuye a la reducción de las emisiones de NOx, pues es posible emplear dosados muy bajos, tan bajos que han llegado al 0,2. Gracias a esta posibilidad se puede aumentar también el rendimiento. Con todo esto se han conseguido aumentos del rendimiento del 25-30% con respecto a los motores equivalentes en gasolina.
Motor Wankel
Este tipo de motor rotativo parece dar buenos resultados al emplear
hidrógeno como combustible, según lo atestiguan ensayos realizados con dinamómetro y una vez resueltos los problemas que presentaba en lo que a estanqueidad se refiere. Estos buenos resultados se deben a la configuración de este motor, el cual minimiza las dificultades de combustión que se dan en otros tipos de motores. El motor rotativo no suele dar problemas de autoencendido pues, tal y como se puede apreciar en la fotografía del motor, la cámara de combustión presenta una geometría adecuada para la combustión del hidrógeno, o sea, presenta una relación volumen/superficie muy elevada. De todos modos, suponiendo que los gases de escape fueran responsables del autoencendido, tampoco plantearían problemas en el motor Wankel ya que, cuando los gases frescos entran, la cámara ya se encuentra vacía y los gases de escape se encuentran lejos.
En el motor Wankel es posible el aprovechamiento de la alta
temperatura de ignición del hidrógeno. Se está investigando la posibilidad de incluir agua pulverizada en la mezcla de entrada, la cual se evapora al quemarse el hidrógeno llegando a ejercer presiones muy altas de forma elástica, a diferencia de lo que ocurre en el pistón, en el cual se da una detonación. Actualmente se está tratando de conseguir que la mayor parte de la potencia se deba a la acción del vapor de agua y no al hidrógeno. Otra ventaja más de este motor radica en su relación potencia/peso, este motor desarrolla una alta potencia en comparación con su tamaño lo que permite tener un sistema motriz de alta potencia sin emisiones y de reducido tamaño. La compañía Reg Technologies ha conseguido una relación potencia/peso cerca de los 0,34 kg por caballo 9 de potencia, una cantidad ínfima comparada con los 2,72 kg/CV que presenta el motor de émbolo.
No obstante, el motor Wankel no está libre de defectos pues
presenta un problema en lo que a lubricación se refiere. El aceite empleado en la lubricación de los sellos se encuentra en contacto con la mezcla de combustible y aire, con lo que, al producirse la combustión, no sólo se quemará el hidrógeno sino que además lo hará el aceite. En realidad este hecho constituye dos problemas, el primero es la desaparición del lubricante con lo que el consumo del mismo aumentará, mientras que el segundo afectará a las emisiones del motor. El aceite, al ser quemado, producirá CO2 además de otros contaminantes como pueden ser los sulfuros, NOx, etc. Lo cual ha provocado que los automóviles con motor rotativo no lleguen a ser considerados Z. E. V., es decir, de emisión cero. Además esta clase de motor no posee la característica de los motores de pistón de actuar como freno, comúnmente llamado freno motor. Otro problema, que aún hoy no ha sido resuelto del todo, es el denominado dieseling. El dieseling se produce a causa de la precisión del punto de combustión pues, en caso de retrasarse un poco, puede ocurrir que la combustión comience antes de que el rotor gire por sí mismo. En este caso, que se suele dar cuando la velocidad es baja, la explosión empuja al rotor en sentido contrario al ciclo de rotación y cabe esperar daños en el motor.
A pesar de todo, la compañía Mazda ha desarrollado varios modelos
de coche que cuentan con este tipo de motor desde los años 70 y que, según la propia compañía, ofrecen unas prestaciones casi iguales que la de los motores de cuatro tiempos convencionales. No obstante, en la década de los 70 la tecnología no estaba lo suficientemente desarrollada como para que los motores Wankel fuesen equiparables a los de pistón. Durantes estos años la compañía japonesa ha adaptado algunos modelos de forma que empleen hidrógeno como combustible. Dichos modelos son el HR-X1, HR-X2, y el MX-5 . Pila de combustible
Pila de hidrógeno. La celda en sí es la estructura cúbica del centro de
la imagen.
Una pila de combustible, también llamada célula o celda de
combustible es un dispositivo electroquímico de conversión de energía similar a una batería, pero se diferencia de esta última en que está diseñada para permitir el reabastecimiento continuo de los reactivos consumidos; es decir, produce electricidad de una fuente externa de combustible y de oxígeno en contraposición a la capacidad limitada de almacenamiento de energía que posee una batería. Además, los electrodos en una batería reaccionan y cambian según como esté de cargada o descargada; en cambio, en una celda de combustible los electrodos son catalíticos y relativamente estables.
Los reactantes típicos utilizados en una celda de combustible son
hidrógeno en el lado del ánodo y oxígeno en el lado del cátodo (si se trata de una celda de hidrógeno). Por otra parte las baterías convencionales consumen reactivos sólidos y, una vez que se han agotado, deben ser eliminadas o recargadas con electricidad. Generalmente, los reactivos "fluyen hacia dentro" y los productos de la reacción "fluyen hacia fuera". La operación a largo plazo virtualmente continua es factible mientras se mantengan estos flujos. Esquema de funcionamiento de una pila de combustible. Las Células de combustible no obtienen la energía de la manera clásica en la que una combustión produce energía calorífica, esta a su vez se convierte en energía mecánica y finalmente la energía mecánica se transforma en electricidad. Las Células de combustible combinan las moléculas de un combustible y un oxidante sin el proceso de combustión, evitando así la polución y obteniendo un mayor rendimiento.
Una célula de combustible consta de dos electrodos - un electrodo
positivo, el cátodo, y un electrodo negativo, el ánodo - separados por un electrolito, que transmite iones pero no electrones. Un combustible, típicamente el hidrógeno, se suministra al ánodo y el oxigeno del aire se suministra al cátodo. Un catalizador en el ánodo poroso hace que las moléculas de hidrógeno (H2) se disocien en iones hidrógeno (H+) y electrones. Si el electrolito es ácido, los iones hidrógeno emigran a través del mismo hacia el cátodo, donde reaccionan con los electrones (suministrados a través de la carga del circuito externo) y oxigeno para formar agua (H2O). La naturaleza del Ion emigrante depende del electrolito. Los iones hidrógeno emigran del ánodo al cátodo en un electrolito ácido; los iones hidroxilo (OH-) emigran del cátodo al ánodo en un electrolito alcalino; los iones carbonato (CO3-2) emigran del cátodo al ánodo en un electrolito de sales de carbonatos y los iones oxigeno (O-2) emigran del cátodo al ánodo en un electrolito de óxido solidó. En cada caso , las reacciones producen electrones que , si los electrodos están conectados por un conductor , circulan de un electrodo al otro a través del circuito externo . Puesto que un flujo de electrones constituye una corriente eléctrica, los electrones que se mueven en el circuito pueden utilizarse para alumbrar una lámpara, accionar un motor eléctrico, etc. El voltaje máximo de corriente continua producido por una célula de combustible es una función termodinámica del combustible y del oxidante. Para una célula que trabaje con hidrógeno y oxígeno, el voltaje teórico a presión y temperatura ordinarias es 1,23 volt. El voltaje real será de 0,6 a 0,85 volt a causa de las pérdidas producidas en el interior de la célula. La corriente producida está controlada por la velocidad de las reacciones electroquímicas (la oxidación del hidrógeno , que implica la separación de electrones de los átomos de hidrógeno , y la reducción del oxigeno , que implica la adición de electrones a los átomos de oxígeno) y también por el área superficial disponible para las reacciones. El interés de la célula de combustible como central energética de suministro procede de su eficacia, su aceptabilidad respecto al medio ambiente y su configuración modular. En lo que respecta a la eficacia el punto clave es que, al no tratarse de una máquina térmica, la célula de combustible no está limitada por el ciclo de Carnot , que describe los límites de la eficacia de las máquinas térmicas. Por tanto , la célula de combustible ofrece la posibilidad de lograr eficacias de conversión mayores que las que pueden conseguir los generadores térmicos. La eficacia de la célula de combustible es aproximadamente constante en el intervalo de 25 a 100 por ciento de su potencia energética La última creación de Renault es un vehículo de investigación , denominado Fever , equipado con una pila de combustible que funciona con hidrógeno líquido. Desarrollado dentro del programa europeo para la racionalización de la energía, el Fever ha sido construido sobre la base de una Laguna Break y dispone de una autonomía de 500 kilómetros También se ha visto en el salón de Tokyo el Toyota FCEV , un coche sobre la base del RAV4 , bajo una configuración 4x2, ha presentado una versión alimentada por pila de combustible. La electricidad es conseguida gracias a que el metanol se convierte en hidrógeno y CO2, tras ser mezclado con agua. El hidrógeno reacciona con el oxígeno del aire creando una energía eléctrica y formando nuevamente agua. No es un motor de "Cero emisiones", pero se le acerca bastante. Combustible, la compañía de suministro puede evitar inversiones en nuevas líneas para la transmisión y distribución de la energía pudiéndose así reducirse las pérdidas producidas por la resistencia de los conductores de distribución. En un coche se puede introducir la célula de combustible para producir energía capaz de propulsar a un motor eléctrico si se soluciona el problema de almacenamiento de hidrógeno , pudiendo utilizarlo como carburante. En la práctica poseemos la siguiente pila Las estaciones de repostaje de hidrógeno como ésta en Vancouver, Canadá, aún son raras. El vehículo recargando es un Ford FCV. Copyright Powertech Labs. nuevo método para almacenar el gas de hidrógeno a altas presiones es utilizar las microesferas de cristal. Los dos apartados siguientes proporcionan detalles de dos de los métodos más prometedores para almacenar hidrógeno gaseoso a alta presión: tanque compuesto y microesferas de cristal. Rendimiento
El rendimiento de las células de combustible, a diferencia de los
motores de combustión (interna y externa) no está limitado por el ciclo de Carnot ya que no siguen un ciclo termodinámico. Por lo tanto, su rendimiento es muy alto en comparación, al convertir energía química en eléctrica directamente. El rendimiento de una celda de combustible , bajo condiciones estándares está limitado por el cociente entre la variación de la energía libre (estándar) de Gibbs , y la variación de la entalpía estándar de la reacción química completa . El rendimiento real es igual o normalmente inferior a este valor.
Una célula de combustible convierte normalmente la energía
química de combustible en electricidad con un rendimiento aproximadamente del 50%. El rendimiento sin embargo depende en gran medida de la corriente que circula a través de la celda de combustible: cuanto mayor es la corriente, menor el rendimiento. Para una celda de hidrógeno, el rendimiento (energía real/energía teórica) es igual al voltaje de la celda dividido por 1,23 voltios, a una temperatura de 25 °C. Este voltaje depende del combustible usado, de la calidad y de la temperatura de la celda. Una celda que funciona a 0.6 V tiene un rendimiento cercano al 50%, lo que significa que el 50% de la energía contenida en el hidrógeno es convertida en energía eléctrica.
Una celda de combustible y un electrolizador devuelve menos del 50
por ciento de la energía de entrada (esto se conoce como eficacia del proceso reversible), mientras que una batería de plomo y ácido mucho más barata puede devolver cerca de 90 por ciento.
Hay que considerar también las pérdidas debidas a la producción, al
transporte y al almacenaje. Los vehículos con célula de combustible que funcionan con hidrógeno comprimido tienen una eficiencia del 22% si el hidrógeno se almacena como gas a alta presión, y del 17% si se almacena como hidrógeno líquido.
Las celdas de combustible no pueden almacenar energía como una
batería, sino que en algunos usos, como centrales eléctricas independientes basadas en fuentes "discontinuas" (solares, energía del viento), se combinan con electrolizadores y sistemas de almacenaje para formar un conjunto para almacenar esta energía. El rendimiento del proceso reversible (de electricidad al hidrógeno y de nuevo a electricidad) de tales plantas se encuentra entre el 30 y el 40%.
En "usos combinados de calor y de energía" (cogeneración), para
aplicaciones donde también se requiere energía calorífica, se acepta un rendimiento más bajo de la conversión de combustible a electricidad (típicamente 15-20%), porque la mayoría de la energía no convertida en electricidad se utiliza como calor. Se pierde algo de calor con los gases que salen de la célula como ocurre en cualquier caldera convencional, por lo que con esta producción combinada de energía térmica y de energía eléctrica la eficacia sigue siendo más baja de 100%, normalmente alrededor del 80%. En términos de energía sin embargo, el proceso es ineficaz, y se obtendrían mejores resultados energéticos maximizando la electricidad generada y después usando la electricidad para hacer funcionar una bomba de calor.
Ventajas frente a los combustibles fósiles:
Alta densidad energética en base másica. Bajo peso de
combustible en los tanques de almacenamiento. Alta disponibilidad. Se puede producir a partir de distintas materias primas. Elemento estable y no corrosivo. Combustible “limpio”. La combustión del hidrogeno con oxigeno solo produce agua.
Desventajas frente a los combustibles fósiles:
Baja densidad energética en base volumétrica. Se requieren
tanques contenedores grandes y pesados. Transporte y almacenamiento costoso y de implementación compleja. Combustible secundario: se debe consumir energía para conseguirlo a partir de las distintas materias primas (agua, biomasa, combustibles fósiles), ya que no existe en estado elemental. CONCLUSIONES
• El hidrógeno es un recurso energético limpio, y constituye una
alternativa prometedora al panorama energético actual
• La utilización de las pilas de combustible de hidrógeno ofrece
varias ventajas sobre otros tipos de fuentes de energía, con una alta eficiencia y sin emisión de contaminantes.
• La pila de combustible de hidrógeno tiene un amplio rango de
aplicación: desde equipos portátiles hasta grandes centrales de producción de energía estacionaria.
• La producción hidrógeno a partir de energías renovables
permitiría desarrollar un sistema de energía sostenible y reducir la dependencia actual respecto de los combustibles fósiles.
• Existen varios problemas técnicos por resolver: el
almacenamiento del hidrógeno, la producción de hidrógeno a partir fuentes distintas de los combustibles fósiles.
• Se está realizando un gran esfuerzo para implantar esta
tecnología en el sector de transportes y automoción. BIBLIOGRAFIA 1.- Libros:
J. Larminie, A. Dicks. “Fuel Cell Systems Explained”, Second
Edition (2003). SAE Bookstore.
A.J. Appleby and F.R. Foulkes. “Fuel Cell Handbook”, Van
Norstand Reinhold, New York.
2.- Documentos y páginas web:
• Asociación Española de Pilas de Combustible- APPICE
• Tecnociencia: Especial Pilas de Combustible de Hidrógeno