• Construcción
• Investigación
• Ingeniería
• Informática
• Organización
• Desarrollo
• Comercialización, etc.
Proyectos internos: son los que una empresa o entidad acomete para
sí misma. Por ejemplo: una empresa realiza la informatización de su
departamento del personal por medio de su departamento de
informática.
Así enunciado, este punto parece evidente y tan simple que no justificaría
comentarios amplios. Y sin embargo la figura del cliente presenta en la
práctica numerosas dificultades y es frecuentemente condicionante del
éxito o fracaso de la operación.
Tipos de Proyecto
En los proyectos externos la figura del cliente suele aparecer de una forma
más nítida y tomando ese papel en un sentido más escrito. Pensemos en
una familia que desea construirse una casa y contrata un arquitecto para
que le diseñe el proyecto y dirija la obra. El cliente aparece claramente
identificado y su papel en el proyecto resulta obvio: es el interesado en la
realización de la obra, deberá indicar como quiere la casa y abandonará en
su momento las cantidades pactadas por un concepto u otro.
Los proyectos internos son aquellos en los que una empresa u organismo
desea ejecutar la obra en cuestión para sí misma, encargando su dirección y
ejecución a personas o departamentos de la propia entidad. Es el caso, por
ejemplo, del lanzamiento de un nuevo producto hecho con recursos propios
o del desarrollo de una aplicación informática por parte del correspondiente
departamento interno.
En estos casos es frecuente que la figura del cliente aparezca mucho más
vaga y no siempre se llegue a identificar con claridad. Puede incluso ocurrir
que existan varios clientes simultáneamente o que se dé por supuesto que
el cliente es siempre la empresa en abstracto o su máximo dirigente como
encarnación de la autoridad y el interés empresarial.