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Arquitectura Romana

Las principales características de la arquitectura romana son:

 Es una arquitectura caracterizada por la monumentalidad, no sólo por el


espacio que ocupa sino también por su significado. Esto viene dado
también por la idea de la inmortalidad del Imperio.
 Es una arquitectura utilitaria, práctica, funcional. Por esto y también por la
propia estructura del Estado, aparecen nuevas construcciones, con un gran
desarrollo de la arquitectura civil y militar: basílicas, termas, etc.
 Es una arquitectura dinámica., como consecuencia del empleo de algunos
elementos constructivos como el arco y la bóveda.
 Los materiales utilizados son muy variados: piedra cortada en sillares
regulares y dispuesta a soga y tizón, hormigón, ladrillo, mampuesto,
madera... Cuando el material era pobre se solía revestir con estucado,
placas de mármol o con ornamentación de mosaicos o pintura.
 Se usa el orden toscano y también el jónico y el corintio. Aunque lo más
significativo fue el uso del elegante orden compuesto. También fue muy
frecuente la superposición de órdenes en edificios muy altos. Normalmente
en el piso bajo se empleaba el orden toscano, en el medio el jónico y en el
superior el corintio. Los capiteles, en general, presentan motivos con mayor
libertad que en Grecia y hay algunos con figuración.
Aparecen las guirnaldas y los bucranios como elementos decorativos.
 También la arquitectura romana empleó la superposición en el mismo vano
del arco y el dintel.

Principales diferencias entre la Arquitectura Romana y la Griega

Las principales diferencias entre la arquitectura romana y la arquitectura griega son:

 La romana es una arquitectura más ornamentada.


 Hay novedad de los temas decorativos.
 Mayor perfección de los monumentos.
 Los edificios tienen un gran utilitarismo.
 La arquitectura es fundamentalmente civil y militar, frente a la arquitectura
básicamente religiosa de Grecia.
 Se trata de una arquitectura más dinámica frente a la griega, más estática.
 El arco, la bóveda y la cúpula son más utilizados frente al dintel de Grecia.

Pese a estas diferencias, existen muchas semejanzas con el arte griego ya que Roma
asimiló numerosos elementos artísticos y arquitectónicos de los países que incorporaba a
su imperio. También fue frecuente emplear artistas nacidos y formados en otros
territorios, siendo los principales originarios de Grecia.
Los Templos Romanos

El templo romano se conformó en base a la tradición de dos mundos: el etrusco y el


griego. Estaban atendidos por sacerdotes adscritos que administraban el templo y todo lo
concerniente a los ritos con sus dioses.

En el Imperio Romano existió una gran relación entre el mundo religioso y el político, de
manera que el Sumo Pontífice será el propio emperador.

Otras figuras destacadas en el templo fueron las vestales, figuras femeninas dedicadas a
los templos, especialmente a aquellos que estaban dedicados a diosas femeninas.

El templo romano se levanta sobre un podio y para acceder a la cella existía un escalinata
en la parte delantera. La cella se desarrollaba en sentido longitudinal y podía ser única o
triple.
En los templos se utilizaban especialmente los órdenes compuesto y corintio. Los
frontones solían ser lisos con inscripciones en la parte delantera del entablamento.

Progresivamente se fue imponiendo la bóveda para la cubrición interior de la cella.


También hubo templos circulares, generalmente dedicados a Vesta. En etapas tardías se
construyeron templos de estructura más complicada, como templos dobles, de planta
poligonal, etc.

Templo de la Fortuna Viril o de Portunus


Este templo fue llamado Portunus porque estaba dedicado a una divinidad fluvial. Se
construyó a finales del siglo II o principios del I a.C., en la época de la República, y se
encuentra en el Foro Boadio, el foro del comercio del buey.

Es pequeño pero de buena armonía. Es próstilo, tetrástilo y pseudoperíptero. El frontón,


que sobresale mucho, y el entablamento son lisos. El orden utilizado es el jónico, pero las
volutas no son planas sino que sobresalen en diagonal.

Templo Maison Carrge


Se encuentra en Nimes, (Francia). Es un templo que sigue la estructura del anterior, pero
siendo mucho más grande. Se encuentra muy bien conservado. Es ya de época imperial,
probablemente de tiempos de Augusto. Es un templo próstilo, hexástilo y
pseudoperíptero. Tiene una única cella. El orden utilizado es el corintio. El friso tiene
decoraciones vegetales y en la parte frontal, con letras de bronce, aparece una inscripción
sobre quién lo realizó.

Templo de Vesta (Roma)


Es un poco más tardío que el de Fortuna Viril, del siglo I a.C., pero todavía de época
republicana. También se encuentra en el foro Boadio. Es llamado así porque era circular,
pero en realidad estaba dedicado a Hércules Víctor Olivarius, que era el patrón del
comercio del aceite. La cella es circular y está rodeada de columnas exentas de capitel
vegetal. Está asentada sobre un basamento que recuerda el de los griegos. Está realizado
en mármol, probablemente por un arquitecto griego. Le falta el entablamento y la
cubierta. El orden utilizado es el compuesto.

Templo de Vesta o de las Sirilas


Este templo, que se encuentra en Tívoli fue realizado en época imperial. Presenta las
mismas características que el anterior. Conserva la cubierta y el entablamento, que tiene
un friso decorado con guirnaldas y bucranios, que es una decoración que acusa más el
relieve y el volumen.

Templo de Venus y Roma


También de época imperial, se encuentra en los Foros Imperiales de Roma. Se trata de un
templo doble. Las dos cellas están afrontadas con una exedra, lo que serían las cabeceras.
Ambas cellas están abovedadas. En las exedras es donde se situaría la estatua de las
diosas. El muro del interior está articulado con una serie de hornacinas. Son templos
próstilos, in antis y están apoyados sobre una krepis, ya que tienen gradas alrededor de
todo el templo. Todo el conjunto está rodeado por un patio porticado con columnas.

El Panteón
No fue lugar de enterramiento, sino un templo dedicado a todos los dioses. Fue realizado
en el 27 a.C. por Agripa. Sufrió un incendio en el 80 d.C. y en el 125-128 lo reconstruyó
Adriano, pero manteniendo la inscripción de Agripa. Ha llegado ha nosotros gracias a que
un emperador bizantino le cedió el templo al Papa y se le dedica a Santa María de Todos
los Mártires, porque muchas reliquias de las catacumbas se llevaron allí.

Actualmente también están enterrados dos reyes italianos y Rafael. Se ha relacionado con
Apolodoro de Damasco, que probablemente tuvo que ver con la restauración. Este artista
fue uno de los arquitectos que proyectó el foro de Trajano.

Tiene una planta centralizada que se corresponde con el alzado. Está realizado en
hormigón y ladrillo y está recubierto al interior por placas de mármol y al exterior con
estucado y pintura. El hormigón se utilizó para los arcos de descarga que son los que
permiten sostener la gran cúpula que cubre toda la cella. Al interior el muro se aligera con
hornacinas, alternas rectangulares y semicirculares, en las que se coloca la estatua de un
dios, y delante de cada una de ellas se sitúan dos columnas que soportan un
entablamento que sólo se rompe en la puerta de entrada y en la hornacina central.

Sobre este entablamento se situaba la cúpula, de 43 m. de diámetro y de altura. Estaba


recubierta por casetones cuadrados que se van haciendo trapezoidales según se sube en
altura para dar una mayor sensación de profundidad. En el centro tiene un óculo abierto
de unos 9 m. de diámetro que está bordeado de bronce.
La cella está precedida por un pórtico octástilo muy profundo con otras ocho columnas
detrás de las frontales que dividen el espacio en tres, dejando el espacio central más
amplio, más ancho y alto. En las hornacinas del pórtico probablemente había una estatua
de Agripa y otra de Augusto. Las grandes puertas de bronce todavía se conservan.

El Ara Pacis de Augusto


Fue realizado en el 13 a.C. para conmemorar la paz tras la guerra de las Galias y de
Hispania. Es muy importante no sólo por su arquitectura, sino especialmente por su
escultura. Se realizó para que todos los años las vestales hicieran una conmemoración de
esta paz. Se encontró fragmentado y se reconstruyó tal y como se pensaba que era. Ahora
se encuentra junto al mausoleo de Augusto, en Roma.

El altar está cercado por una construcción ligeramente rectangular de unos 10 u 11


metros. Todo ello está realizado en mármol. No hay techo. Tiene una puerta principal en
la parte delantera y otra secundaria en la parte de atrás. El muro está decorado con
relieves narrativos e historiados, tanto en la parte interior como en la exterior. El altar está
situado sobre unos escalones y también hay en él decoración en relieve en relación al
sacrificio que se realizaba.

En el exterior hay dos frisos: en la parte baja hay decoración floral con roleos entre los que
hay minúsculos animalillos. En la parte superior donde aparece una magnífica procesión,
en la que se encuentran Augusto con su familia, cortesanos, etc., con una gran riqueza en
actitudes, posiciones y vestimentas. Hay hombres, mujeres y niños en distintos planos,
que dan profundidad y crean un excelente espacio. Una cenefa clásica separa los frisos.

También hay representación de la arquitectura: aparecen en relieve pilastras con el fuste


con decoración vegetal que soportan un entablamento, etc. Junto a la puerta hay una
representación mitológica de la tierra, con dos niños y frutos en su regazo, animales a sus
pies y junto a ellos, vegetación. Flanqueándola hay dos ninfas, una sobre un cisne y la otra
sobre un lobo marino.

Las Tumbas

En líneas generales, las tumbas romanas derivan de las etruscas, aunque con el tiempo
fueron adquiriendo una mayor libertad y complejidad. Todas las tumbas se encontraban
fuera de la ciudad. El rito funerario podía ser por inhumación o por incineración.

Hubo tumbas colectivas, llamadas columbarios, que podían estar en una roca o en
construcciones con nichos donde se colocaban las urnas.

Los mausoleos son enterramientos que podrían derivar en un principio de los tholoi de
Etruria y del mausoleo de Halicarnaso. Suelen ser circulares, grandes y, generalmente,
cubiertos por un túmulo donde se va a colocar vegetación, estatuas, etc.
También hubo enterramientos con otras formas: de templo, de torre, de monumento, etc.
Muchas veces se formaron verdaderas necrópolis que seguían la forma de los hipogeos
egipcios.

Mausoleo de Augusto
Es del siglo I d.C. y hoy apenas quedan restos. Estaba formado por un anillo circular
coronado por un túmulo de tierra con cipreses y coronado por una escultura del
emperador. En su interior había tres cámaras: una para el cuerpo de Augusto, otra para el
de su esposa, Livia, y otro para su familia. Ya en la Edad Media fue reutilizado como
fortaleza y en el siglo XIX como circo y teatro. Es posible que sobre el túmulo hubiese un
templete circular coronado por una estatua.

Mausoleo de Adriano
Este mausoleo es muy similar al anterior, aunque es ya del siglo II. Fue usado por otros
emperadores. En el s.VI se convirtió en una capilla conmemorando una peste que se
erradicó cuando al Papa Gregorio Magno se le apareció el Arcángel Gabriel. Más tarde se
convirtió en castillo, que es lo que se conserva, el Castillo Saint-Angelo. La diferencia con
el de Augusto es que el anillo circular estaba asentado sobre una base cuadrada. Encima
del túmulo había un templete coronado por un carro tirado por el emperador como si
fuera Apolo.

Mausoleo de Cecilia Metera


Fue un personaje importante de la República. Se encuentra en la Vía Accia, en Roma.
Tiene una estructura circular muy simple con una cámara en su interior. La parte superior
se ha perdido, pero seguramente habría un túmulo. Conserva decoración de guirnaldas en
su exterior.

Enterramiento de Cayo Sexto


Es de época republicana. Tiene la estructura de una pirámide. Se encuentra en Roma,
extramuros pero junto a la muralla. Demuestra la influencia de Egipto en Roma,
especialmente en un momento en el que se estaba conquistando este país. Está realizado
en piedra cortada en sillares y tiene una estructura muy simple, con sólo una cámara.

Enterramiento de Fabara
Es del s.II, por tanto, de época imperial. Se encuentra en la provincia de Zaragoza. Tiene la
forma de un templo, aunque no cumplía esa función, pues sólo sirvió de lugar de
enterramiento. Es próstilo y tetrástilo y de orden toscano. En el friso había una inscripción
conmemorativa sobre el difunto.

Enterramiento de Sádaba
Se encuentra en Zaragoza y es del s.II. Lo que queda es el muro de uno de los laterales. Se
trataba de un edificio de forma rectangular. El basamento era de sillares de piedras
mientras que la parte superior era de un material más endeble. Está articulado con
columnas y arcos de medio punto sobre los que hay entablamento y frontones. Entre los
arcos hay guirnaldas. Es probable que hubiera bustos de las personas aquí enterradas,
quizá en los huecos o entre arco y arco.

Torre de los Escisiones


Se encuentra en Tarragona. Está relacionada con la familia Cornelio, hacia el s. I a.C.
Parece una torre de carácter militar pero se trata de un enterramiento. Está realizada con
sillares de piedra. Tiene tres cuerpos y probablemente le falta el remate, que
seguramente fuera piramidal. En uno de los lados hay dos figuras masculinas de carácter
protector.

Monumento de la Familia Julia


Se encuentra en Saint-Remy, en Francia. Está realizado en piedra y tiene varios cuerpos
superpuestos: un basamento, un cuerpo rectangular decorado con relieves, un templete
cuadrangular y un remate circular formado por una columnata con un cúspide piramidal.

Arquitectura de la Antigua Roma


Historia

La arquitectura romana tiene su origen en la etrusca, sumada a influjos de la griega, sobre


todo después de las guerras púnicas (146 a. C.) y por lo tanto, presenta rasgos de ambas.
Hoy se hace datar la arquitectura romana de la fecha en que se construyeron la primera
vía (Vía Appia) y el primer acueducto (Aqua Appia), año 312 a. C. Por esta época y durante
las conquistas de Roma en Sicilia y en la misma Grecia, los generales romanos solían
llevarse como trofeo de sus victorias gran cantidad de objetos artísticos. Por otro lado, los
artistas griegos y etruscos, atraídos por el poder económico de la señora del
Mediterráneo, llevaron a Roma el gusto e incluso la pasión por las Bellas Artes y en estas
escuelas formaron sus artistas propios.

El periodo de esplendor del arte romano abarca los dos primeros siglos del Imperio. Pero
ya a principios del siglo II de nuestra era, desde el tiempo de Adriano (año 117), se inicia la
decadencia del buen gusto que se acentúa en el siglo III y se confirma en el siglo IV por
efecto de cierto barroquismo o irregularidad y pesadez en los estilos aunque aumente el
fasto y la magnitud de las obras. Pero la arquitectura, en cuanto arte de construir sigue
desarrollándose hasta la invasión de los bárbaros, por lo menos, en los principales centros
de cultura. Pruebas de esto son las grandes basílicas de Roma construidas en el siglo IV, no
sólo las destinadas al culto cristiano, sino también las civiles. Los restos de la colosal
basílica civil de Constantino (también llamada de Majencio) que todavía se alzan en Roma,
sirvieron como fuente de inspiración a los arquitectos del renacimiento en el siglo XVI.

Órdenes de la arquitectura romana


La arquitectura romana adaptó los tres órdenes griegos y el llamado etrusco
modificándolos y añadiéndoles otra forma de capitel que se definió por los arquitectos
renacentistas con el nombre de orden compuesto. De esta suerte, se cuentan cinco
órdenes, a saber:

 el orden toscano o etrusco que permanece básicamente igual.


 el orden dórico romano que eleva su columna a dieciséis módulos, adorna su
collarino o garganta, añade un talón al ábaco, tiene el astrágalo en forma de
junquillo que rodea al fuste y debajo de la corona de la cornisa lleva dentículos o
mútulos. Esta última diferencia le constituye respectivamente en las variantes de
dórico denticular y dórico modillonar, según los arquitectos del renacimiento.
 el orden jónico romano, que adorna más su capitel que el griego, reduce la
magnitud de sus volutas, suprime en ocasiones el astrágalo y eleva la altura del
fuste.
 el orden corintio romano, se ostenta más florido aún que el griego y en él abunda,
sobre todo, la hoja de acanto. De ésta, lleva dos o tres series el capitel, dobladas
hacia adelante y además de los dentículos admite series de modillones adornados
para sostener la cornisa.
 el orden compuesto, que llegó a ser el predilecto de los romanos no difiere del
corintio sino en engarzarse más los adornos y en alguna modificación accidental
del capitel: éste se constituye por hojas de acanto sin calículos y con cuatro volutas
que salen por encima del cuarto de bocel de modo que parece compuesto de
jónico y corintio.

La arquitectura romana adoptó con frecuencia la superposición de un orden


arquitectónico a otro diferente en un mismo edificio, quedando el más sencillo y robusto
debajo del más elegante y delicado, según es de notar en el grandioso Coliseo romano.

Fueron modelos de dichos órdenes en Roma:

 el Templo del Capitolio y el Foro Romano, del toscano


 el Templo de Marte y el Teatro de Marcelo, para el dórico
 parte del Teatro de Marcelo, el Templo de la Fortuna viril y el de la Concordia para
el jónico
 el Panteón de Agripa y el Templo de Antonino y Faustina, en el corintio
 el Arco Triunfal de Tito y de Vespasiano y el de Septimio Severo, en el orden
compuesto
 el Coliseo de Vespasiano de tres órdenes a la vez: dórico, jónico y corintio
En las colonias romanas se usaron también los mismos órdenes pero, generalmente, con
menor perfección y con más alteraciones que en el de la metrópoli. Son muy celebrados
entre otros edificios:

 el anfiteatro y el templo de Roma y Augusto en Nimes (Maison Carrée)


 la Puerta negra en Tréveris
 el Templo de Vesta en Tívoli
 el Arco de Trajano en Ancona y en Benevento
 el palacio y el mausoleo de Diocleciano en Spalato (hoy, catedral)
 los templos de Baalbeck y de Palmira en Líbano y Siria respectivamente

A ellos, hay que añadir los mucho más numerosos monumentos presentes en la Península
Ibérica.

Tipologías arquitectónicas en Roma

Los romanos recibieron diferentes tipologías que modificaron o adaptaron a sus gustos o
necesidades, desarrollando algunas gracias a nuevas técnicas. Entre estas podemos
señalar la domus, el templo, el teatro y los monumentos funerarios. Además desarrollaron
otras nuevas como:

 Basílicas. Eran palacios de justicia y también lonjas, las cuales tenían planta
rectangular con su pronaos o pórtico, sus naves (central y laterales) para el
público, su transeptum o chalcidicum para los abogados su absis o exedra par el
tribunal, sus entradas principal y laterales y sus tribunas o galerías, sobre las naves
laterales, con vistas a la central.
 Arcos triunfales. Se dedicaban a honra de algún vencedor glorioso y se derribaban
luego de haber pasado él en triunfo haciéndose permanentes los construidos
durante el Imperio. También se elevaban estos monumentos lo mismo que las
columnas u obeliscos en conmemoración de otros hechos gloriosos.
 Termas o edificios de baños para el servicio público.
 Anfiteatros, no conocidos por los griegos. Eran de planta circular o elíptica.
 Circos. Servían para las carreras de carros como los griegos hipódromos pero
tenían una espina o muro coronado de estatuas a lo largo de la línea media.
 Naumaquias. Eran anfiteatros cuyo fondo se llenaba de agua para representar
combates navales.
 Puentes y Acueductos.
 Calzadas. Bien fundadas y sólidamente empedradas (ya con anchas losas, ya con
menudos cantos) que partiendo de Roma llegaban hasta los extremos del Imperio
con sus márgines o aceras algo elevadas, sus columnas miliarias para señalar las
millas (los miles de pasos), sus puentes, etc.
 Foros
Asimismo, edificaron tipologías ya conocidas pero reinterpretadas:

 Los Templos: los romanos dispusieron los templos de una manera similar a los de
los griegos (si bien se adoptó mucho más que entre ellos la rotonda) hasta que al
fin se modificaron disminuyendo el número de columnas exteriores o
sustituyéndolas por pilastras abovedando las naves pero sin acusarse al exterior la
bóveda ni el arco en los templos rectangulares.
 Sepulcros. Unas veces consistían sencillamente en una estela o cipo esculturado o
una simple lápida sobre el nicho que guardaba los restos y otras sobre todo
durante el Imperio fueron suntuosos mausoleos como la mole Adriana (hoy castillo
de Santángelo) y la tumba de Cecilia Metela, en Roma. También llegaron a
formarse prolongadas series de sepulcros a lo largo de caminos como es muy de
notar en la Vía Apia y verdaderos panteones de familia y enterramientos
subterráneos con nichos agrupados o en filas que se llamaban columbarios
conteniendo cada uno de éstos la urna cineraria de barro cocido o de piedra con
relieves y con la inscripción correspondiente.
 La Vivienda: la casa romana primitiva era de planta más o menos rectangular, tenía
un patio en el centro (atrium) al que se abrían los locales. Las casas eran en
medianería, y los tejados vertían sus aguas hacia el atrio, que solía tener debajo un
aljibe, para guardar el agua. El local principal era el tablinium, donde se guardaban
los archivos familiares y los dioses familiares (penates). Solía estar en la fachada
del atrio enfrentada a la entrada, pero con el eje de la entrada desviado para que
no pudiera verse la puerta desde la calle. Más adelante, por un pretendido influjo
griego, se abrió otro patio en la parte posterior, rodeado de columnas: el peristilo.

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