N° 01
LOGOS
Ministerio de Divulgación de la Ciencia Cristiana
EDITORIAL
Chile es un país mayoritariamente cristiano. Según
demuestran las estadísticas censales, sobre el
90% de la población se declara católica o
protestante. Como consecuencia de ello, uno
podría razonablemente esperar que ese mismo
porcentaje creyera en las afirmaciones de la
Palabra Revelada de Dios, que sostiene que Él fue
el creador y hacedor de todas las cosas,
incluyendo al hombre, que lo hizo a Su imagen y
semejanza, para que se señoreara sobre los peces
del mar, las aves de los cielos y sobre todas las
bestias que se mueven sobre la tierra (Génesis 1:
26).
Y ¿cuál es la realidad? Que la verdad bíblica, la
cosmovisión bíblica, no sólo no se enseña en los
colegios como parte de los escenarios iniciales
posibles de la formación de la vida sobre el
planeta, sino que se enseña una cosmovisión
exactamente opuesta que atribuye la gloria de la
creación, al AZAR y sitúa al hombre al mismo nivel
del resto de las especies animales, mientras
sostiene que sus antepasados fueron los monos.
Email: rsukno@yahoo.com – Fono: 09-6951095
Agosto 7, 2001
En esta lógica, no es de extrañar que la vida
humana valga lo que vale hoy para gran parte de
la humanidad, que considera el aborto legítimo, la
eutanasia posible, la guerra un lucrativo negocio.
La realidad lo único que demuestra cercano a la
evolución, es que hay hombres que se comportan
como monos.
Esta preocupación, que debiera ser la
preocupación de cualquier padre cristiano que
tiene el deber bíblico ineludible de educar a sus
hijos en la voluntad de Dios, me ha llevado a poner
en marcha esta modesta publicación semanal, que
espero en Dios sostener fielmente, con el objetivo
fundamental de entregar a Uds. material científico
cristiano, que les sirva para entregar a sus hijos
una visión alternativa a aquella que les entregan
en los colegios, que como iremos descubriendo
con el paso del tiempo, no pasa de ser una
creencia, que se nos pide que aceptemos por FE.
No quisiera dejar la sensación de que estoy contra
la ciencia o de que creo o sostengo que ciencia y
cristianismo se oponen; por el contrario, se
complementan perfectamente y doy gracias a Dios
por toda la tecnología que se ha desarrollado en la
humanidad como consecuencia de la ciencia bien
entendida; pero léase bien: hablo de ciencia de
verdad y no de mitos o creencias disfrazadas de
ciencia.
La misión de LOGOS será contraponer a la
cosmovisión naturalista predominante en el mundo
postmoderno, la cosmovisión científico cristiana,
fruto de la investigación que llevan a cabo diversas
Universidades cristianas alrededor del mundo y
que han logrado demostrar científicamente, las
bases erradas en que se ha ido construyendo el
edificio del naturalismo.
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LOGOS
Ministerio de Divulgación de la Ciencia Cristiana
¿TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN?
Al menos en lo que se refiere al campo de la ciencia
experimental, una teoría científica es un intento
cuidadoso por explicar ciertos hechos observables en la
naturaleza, a través de un proceso de experimentación.
Consideremos el conocido ej. de la gravedad: el hecho
es que podemos observar que, dentro de la atmósfera
terrestre, los objetos caen, como consecuencia de una
fuerza que los atrae. Probamos desde distintas alturas,
objetos de distintas masas y registramos los resultados
y a partir del análisis de los datos, elaboramos una
teoría acerca de cómo creemos que funciona esta
fuerza dentro de la atmósfera terrestre, identificando las
variables que determinan el resultado. Finalmente,
establecemos una relación matemática entre dichas
variables y generamos una Ley, como es el caso de la
Ley de la Gravedad de Newton, que relaciona la masa,
la distancia y la fuerza de gravedad.
La ciencia misma corresponde al proceso completo de
llevar a cabo observaciones cuidadosas de ciertos
hechos de la naturaleza, para recién entonces construir
y someter a prueba (experimentar) teorías que buscan
explicar estos hechos. Usando esta lógica, la ciencia
experimental es responsable de la gran cantidad de
logros tecnológicos que ha mejorada la calidad de vida
de la humanidad.
El requisito más importante de la ciencia empírica es
que cualquier objeto o fenómeno que se desee estudiar,
debe ser, en primer lugar, OBSERVABLE. En segundo
lugar, el objeto o fenómeno que queremos estudiar,
debe ser REPETIBLE. Eventos únicos e irrepetibles,
como ser el Imperio Babilonio, son materia de la
historia, pero no de la ciencia empírica. Finalmente,
cualquier proposición que hagamos para un fenómeno
observable y repetible, debe ser TESTEABLE, vale
decir, debe existir un medio que permita aceptar o
refutar la validez de una teoría, en caso que estuviese
errada. Dicho de otro modo, si se establece una
proposición que no puede ser probada, ya NO ES una
TEORÍA, sino una CREENCIA. Las creencias no son
malas o inapropiadas, sino que no son materia de la
ciencia.
En esta perspectiva, ¿qué se puede decir de la
EVOLUCIÓN? En primer lugar, los propios
evolucionistas declaran que los cambios principales que
ocurren en las especies, son demasiado lentos y raros,
como para ser observables durante la vida de un
observador humano. Según el evolucionista Theodosius
Email: rsukno@yahoo.com – Fono: 09-6951095
N° 01
Agosto 7, 2001
Dobzhansky, aún cuando ocurren los cambios
evolutivos, estos son por naturaleza “únicos, irrepetibles
e irreversibles” y afirma en seguida “que la aplicabilidad
del método científico a su estudio, está severamente
restringida”. El conocido evolucionista Paul Ehrlich dice
que la teoría de la evolución “no puede ser refutada por
ninguna observación posible” y que por lo tanto, “está
fuera del ámbito de la ciencia empírica”.
Sin embargo, en la realidad se sigue considerando la
evolución como un “hecho científico”. Por ejemplo, la
Gran Enciclopedia Siglo XXI Océano, Tomo %, pág.
1427 dice textualmente: “Pero la ciencia ha ido
desvelando que somos el resultado de lentos pasos
ascendentes por una escalera extremadamente larga,
cada uno de cuyos peldaños es un ser vivo, parecido y
descendiente del que tiene por debajo de él”. Veamos
cuáles son los “hechos científicos observables” respecto
de la evolución.
En primer lugar, debemos dejar claro que los
evolucionistas reconocen dos tipos de evolución: la
micro evolución, que sí es observable y la macro
evolución, que no lo es. La denominada micro
evolución, corresponde a un proceso de variación
limitada, entre individuos de una misma especie (por
ejemplo, perros). La macro evolución, por su parte, es
un proceso hipotético de variación ilimitada que los
evolucionistas creen que transforma un organismo de
una especie, en otro de una naturaleza completamente
distinta (por ejemplo, reptiles en aves, o monos en
hombres). Por supuesto que nadie ha podido observar
nada que se parezca, ni remotamente, a este increíble
proceso.
La trampa científica de la micro evolución, es la
implicancia que tratan de generar los evolucionistas, al
sostener que la macro evolución es consecuencia de la
acumulación de una gran cantidad de estas pequeñas
variaciones, lo cual no es comprobable científicamente.
En conclusión, la evolución no es observable, repetible
ni refutable a través de la experimentación, por lo cual
sus seguidores deben aceptarla por FE; NO ES UNA
TEORÍA como se entiende en el mundo científico. El
registro de Fósiles con que se ha pretendido demostrar
que el hombre desciende del mono, no ha logrado
demostrar NADA, como lo probaremos en los números
siguientes de LOGOS.
En consecuencia, esta realidad deja a la evolución
exactamente al mismo nivel de la cosmovisión
creacionista: debe aceptarse por un acto de FE. 