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TERRITORIO HUMEDALES

1 HUMEDAL LA CONEJERA: Byron Calvache (A)

2 FUNDACIÓN HUMEDAL TORCA-GUAYMARAL: Raúl Moreno (MA)

3 ASINUS: Alejandro Torres (MA)

1. HUMEDAL LA CONEJERA
TERRITORIO: Humedal la Conejera.

LÍDER: Byron Calvache.

ORGANIZACIÓN: Fundación Humedal la Conejera.

PERSONA QUE RECONSTRUYE EL RELATO: Andrea del Pilar Vargas


Londoño

LUGAR DE ENTREVISTA: Jardín Botánico

FECHA: 11 de Febrero de 2010

Para Byron Calvache rememorar su infancia le trae gratos recuerdos;


después de clases y cuando la ruta del Colegio Agustiniano lo dejaba en su
casa, Byron junto con sus amigos del barrio Mandalay se iba a jugar al
escondite entre los matorrales del Humedal la Vaca. En esa época se sabía
muy poco sobre los humedales, ni siquiera tenían nombres y los habitantes
del sector solían llamarles chupas. Ante los ojos de Byron sus aguas eran
cristalinas y muchas aves entre ellas las garzas y las tinguas construían sus
nidos a los alrededores. Estos primeros contactos que Byron tuvo con la
naturaleza forjaron su interés por el Medio Ambiente y más adelante
definirían su vocación profesional; la biología.

En el año 1990, en un día de aquellos en los que se tiene nostalgia y tiempo


libre, Byron se fue a buscar ese lugar de su infancia que le traía tantos
recuerdos memorables. Sin embargo, su sorpresa fue grande al encontrar el
Humedal la Vaca seco y reducido a un tiradero de basura. Este contraste
entre sus memorias y la realidad despertaron en Byron el deseo de tomar la
iniciativa y hacer algo al respecto. Por fortuna, mientras caminaba por los
pasillos de la Universidad Javeriana, leyó una convocatoria de asistencia de
investigación en el cual Inés Elvira Lozano, una de las grandes autoridades
de las tinguas y humedales en Bogotá, estaba buscando un estudiante que
voluntariamente quisiera colaborar en su investigación sobre las aves del
Humedal la Florida. Byron consideró ésta oportunidad como un buen
comienzo y decidió vincularse al proyecto.

Durante la investigación en el Humedal la Florida Byron aprendió mucho


sobre los ecosistemas de los humedales, pero especialmente sobre el oficio
del biólogo. Fue gracias a éste primer acercamiento y a su contacto con
compañeros y profesores de la universidad que Byron descubrió que Bogotá
tiene una biodiversidad ecológica muy importante pero lastimosamente se
sabía muy poco al respecto y los biólogos no estaban interesados en utilizar
sus conocimientos para hacer reconocimiento de los ecosistemas en
Bogotá; el sueño de todo estudiante de biología era irse al chocó o al
amazonas y realizar observación a los delfines rosados.

El descubrimiento del Humedal La Conejera:

En el año 1992 un grupo de estudiantes de la universidad1 se unió para


denunciar el tráfico de fauna salvaje en la plaza de abastos de Bogotá.
Byron sintió mucha sinergia con los miembros del equipo así que les
comentó su experiencia sobre el Humedal la Vaca y se dieron a la tarea de
buscarlo de nuevo aunque lastimosamente no lo encontraron. Sin embargo,
pocos meses después Ricardo Balbuena, uno de los miembros del equipo,
llegó con la noticia de que había descubierto un nuevo humedal; éste
humedal en cuestión era La Conejera. Desde entonces el grupo de
estudiantes decidió destinar todas sus tareas investigativas de la
universidad hacia la temática de los humedales y con el tiempo fueron
reconocidos como los ‘pelados de los humedales’.

Justo en el momento en que Byron y sus compañeros se fueron a hacer el


reconocimiento del Humedal la Conejera se estaba construyendo el barrio
Compartir-Suba y gran parte del humedal estaba siendo rellenado como
parte de proyectos de urbanización. Dentro de las visitas exploratorias
Byron y sus compañeros conocieron a Germán Galindo un vecino del
humedal que mostró mucho interés frente a lo que los jóvenes estaban
haciendo e incluso se comprometieron a realizar más expediciones para el
reconocimiento del territorio. Con el paso del tiempo, fueron descubriendo
la riqueza de los ecosistemas del Humedal La Conejera, sin embargo, a
medida que esto ocurría también fueron dimensionando los conflictos de
intereses con las urbanizadoras.

Germán Galindo se dedicó tiempo completo a trabajar con la comunidad en


la adquisición de consciencia sobre la importancia de los humedales para
los ecosistemas de Bogotá. Byron quien para el año 1993 seguía siendo
estudiante, pasaba más tiempo en la Conejera trabajando con los proyectos
de concientización comunitarios de Germán que en la universidad, y poco a
poco se fue vinculando tiempo completo con el humedal. Para el año 1994
nace la Fundación Humedal La Conejera en una pequeña casa del barrio
Compartir de la localidad de SUBA que poco a poco fue adquiriendo una
fuerza sorprendente y un reconocimiento mediático importante, volviéndose
1
Precisar el nombre de los estudiantes que pertenecían a ese grupo.
así una organización emblemática para los movimientos ambientalistas en
Bogotá.

Byron en su compromiso por divulgar el conocimiento adquirido en las


expediciones por la Conejera, participó en el II Seminario de Ecología de la
Universidad Javeriana que se llevó a cabo en el 1995. El documento que
presentó Byron despertó el interés de la comunidad académica, de los
estudiantes y las personas en general.

Así, los estudiantes de la Javeriana empezaron a vincularse con la Fundación


Humedal la conejera y en el año 1996 ya existía el convenio formal entre
ambas instituciones, después este mismo proceso se realizó con la
Universidad Pedagógica y la Universidad Distrital. Un informe especial del
noticiero ______2 visualizó la Fundación Humedal la conejera y así, se fue
dando a conocer la organización a toda la comunidad en general;
empezaron a llegar vecinos de otros humedales en busca de ayuda y
asesoría frente a rellenos cerca de sus casas. Byron estaba sorprendido por
la cantidad de personas que empezaron a frecuentar la sede de la
Fundación Humedal la Conejera provenientes de Kennedy, Fontibón, Suba y
Guaymaral, entre los distintos líderes que frecuentaron la sede se
empezaron construir lineamientos comunes y lazos de solidaridad para
emprender acciones en conjunto; éste fue el inicio de la Red de Humedales
de Bogotá.

Todos los líderes de la Red de Humedales se han unido para varias acciones
concretas; en primer lugar, si se producía una agresión a un humedal en
específico toda la red reaccionaba para protegerlo. También la Red ha
mantenido mesas de dialogo permanentes para discutir cual va ser su
posición frente al POT, las políticas ambientales, megaproyectos como la
Avenida Longitudinal. Gran parte del éxito que ha tenido la Red de
Humedales se debe a las alianzas estratégicas que construyen con actores
políticos específicos y a los contactos e informantes que ellos han
establecido dentro de la Secretaría Distrital y el Acueducto que están dentro
de la ‘movida’ de todas las actividades que se realizan en relación a la
construcción de la legislación ambiental.

Hacia el año 1996 mismas fechas Germán Galindo empezó a ser reconocido
como una de las autoridades ambientales de Bogotá y fue buscado para ser
parte del equipo del DAMA, institución que en aquel momento apenas
estaba surgiendo. Byron y Germán Galindo se dedicaron a la tarea de
identificar todos los humedales de Bogotá; estos fueron los primeros
intentos serios que se hicieron para el reconocimiento geográfico de los
humedales y por primera vez serían incluidos en las bases de datos del
Distrito. Según Byron, los vecinos de los humedales fueron pieza
fundamental en la identificación; ellos llamaban al DAMA y daban
información de en dónde creían que podrían encontrar un humedal, muchos

2
En la próxima oportunidad, tenemos que preguntarle el nombre del noticiero.
de ellos ni siquiera sabían qué era un humedal y aun así sus contribuciones
fueron indispensables en el proceso.

Los enemigos de los humedales y el papel de los medios de


comunicación:

La primera vez que Byron denunció el relleno de un humedal fue en el año


19953, cuando en la localidad de BARRIOS UNIDOS, cerca de la terminal de
transporte de Bogotá estaban rellenando el Humedal Terminal4. Byron junto
con el grupo de estudiantes sacó su grabadora y empezó a hacer tomas de
la zona, minutos después llegó un vigilante preguntándoles agresivamente
acerca de qué estaban haciendo, intentó golpearlos y quitarles la
grabadora, ellos escaparon y alcanzaron a grabar el encuentro con el
vigilante. Inmediatamente, decidieron mandar la grabación a los medios de
comunicación, esto desató el ‘boom’ mediático de los humedales;
defenderlos se había vuelto un tema de ‘moda’, todas las personas estaban
interesadas en saber más sobre los humedales. Pero al mismo tiempo se
había vuelto un tema problemático en la agenda política, la ‘manzana de la
discordia’ con las urbanizadoras y el Distrito.

Una de las primeras asambleas públicas apoyadas por la CAR que se realizó
fue en relación a las construcciones que se estaban empezando hacer en los
cerros de la Conejera en el año ____5. Byron lideró junto a un equipo
interdisciplinar una serie de conferencias que denunciaban desde la
perspectiva social, cultural, jurídica, ecológica y científica las consecuencias
perversas que la urbanización en los cerros tiene sobre el medio ambiente.
Incluso dentro de las ponencias se contó con el apoyo de figuras científicas
reconocidas a nivel mundial y la comunidad Muisca. Sin embargo Byron
percibe esto como un proceso difícil ya que hubo policía y tanquetas
dispuestos a agredir a los participantes de la conferencia. Toda la Red de
Humedales se volcó hacia la protección de los cerros; sin importar en donde
o de qué naturaleza sea la agresión ambiental la red de humedales ha
estado dispuesta a proteger y solidarizarse con otros movimientos
ambientalistas.

Byron también recuerda como los urbanizadores piratas en Tuna Alta,


predio cercano al Humedal la Conejera, lo amenazaron con guardaespaldas
y revolver. E incluso muchos funcionarios del DAMA y Secretaría Distrital de
Ambiente les temen a los urbanizadores piratas, y en otros casos, son
sobornados por ellos. Para Byron la forma más indicada de enfrentarlos son
las acciones legales y los medios de comunicación, con estas dos armas han
logrado evitar el relleno de varios humedales por parte de las urbanizadoras
y los embalses por parte del acueducto. Dentro del repertorio de acción
emprendido por la red de humedales “nunca ha habido una pretensión de
realizar bloqueo de las vías principales, amarrarnos a los árboles o realizar
marchas. Aunque hay algunos ambientalistas como Fernando Vásquez a
3
Precisar el Año.
4
Precisar Nombre.
5
Queda por averiguar Año.
quienes les gusta hacer éste tipo de protestas, sin embargo, nosotros
preferimos las vías institucionales”

Aunque no siempre se utilizan los medios de comunicación para denunciar.


Byron le propuso a Roberto Gaitán Tovar, director del programa Paz Verde,
realizar un documental sobre el relleno del Humedal la Florida. En un primer
momento a Roberto Gaitán no le gustó la idea porque, según Byron, tenía
miedo de que el programa fuera suspendido, sin embargo, después de
haber hecho unas grabaciones pilotos permitió realizar el documental y
transmitirlo por Paz Verde. Éste documental ganó el Premio Nacional de
Periodismo Simón Bolivar6 en el año ___.

Volviendo a las amenazas, una de las grandes instituciones que representa


un peligro permanente para los humedales es la Empresa de Acueducto y
Alcantarillado de Bogotá. Durante muchos años la Red de Humedales
denunció por medio de derechos de petición y acciones populares los
realces de jarillones que hacía el Acueducto e incluso hubo un momento en
el cual Byron fue considerado ‘persona no grata’ ante los funcionarios de
ésta institución. Para Byron es irónico que después de haber sido una figura
‘temida’ por el Acueducto, finalmente terminara trabajando para dicha
institución como contratista. (En esta parte hay que profundizar sobre las
acciones específicas que la Red de Humedales emprendió contra el
acueducto. Tener en cuenta para un próximo encuentro)

El periodo de Byron como funcionario del Acueducto:

Trabajando para el Acueducto Byron fue testigo de grandes cambios su


estructura organizativa. En el año 2000 Conservación Internacional realizó
un informe en el cual puntualizó sobre los errores que la Empresa de
Acueducto de Bogotá estaba cometiendo en sus obras públicas; éste
informe cambió la perspectiva del acueducto en relación a los humedales.
Pasaron de ser los ‘botaderos de basura’ –como habitualmente se percibían-
a escenarios que atraen y crean vida. Del mismo modo, la gerencia
ambiental pasó a ocupar un lugar mucho más relevante en la estructura
organizativa del Acueducto; ya era parte de las gerencias corporativas.

Otro cambio importante fue que en un primer momento la gerencia


ambiental no era ejecutora de proyectos; hoy en día se encarga de
diseñarlos y también de llevarlos a término. Adicional a esto, empezaron a
incluirse las comunidades locales, ONG’S y biólogos en los equipos de
trabajo que en un principio solo eran conformados por ingenieros. Esto trajo
un cambio en la mentalidad del acueducto en relación a lo ambiental.

Aún así, seguían existiendo grandes dificultades en articular equipos


interdisciplinarios. Ya existía la consciencia ambiental pero poner a dialogar
ingenieros con biólogos era muy problemático. Por ejemplo la obra del
Humedal Jaboque7 y el tubo de aguas residuales de la red troncal de

6
Averiguar el año en que el documental se ganó el premio.
7
Precisar el año.
Acueducto fue un escenario de permanente conflicto entre los equipos
interdisciplinarios a quienes les costaba ponerse de acuerdo en la mejor
forma de intervenir en el Humedal. Se necesitó la ayuda de mediadores
entre los equipos para buscar las mejores alternativas, aunque
últimamente, los equipos han venido realizando más sinergia y han
mostrado mayor disposición para trabajar unidos. Lastimosamente, comenta
Byron, los lineamientos de acción del acueducto varían dependiendo de la
alcandía de turno y esto tiene efectos nocivos sobre los proyectos ya que la
voluntad de la gestión ambiental es coyuntural. Así, se desestabilizan los
procesos cuando cambian la administración a cargo.

Problemas y Triunfos de la Fundación Humedal la Conejera:

A pesar que ha habido grandes avances en materia ambiental en el Distrito


y muchas las batallas ganadas, para Byron siguen existiendo problemas
sobre todo en cuanto al sostenimiento económico de la Fundación Humedal
la Conejera: en primer momento, las personas que trabajan no cuentan con
salarios y el acueducto pone exigencias irreales para la contratación de las
ONGs encargadas de la gestión ambiental. En la Fundación se invierte
muchos recursos, pero aun así, no hay incentivos a pesar de que es una
actividad desgastante que se hace de forma voluntaria. Byron considera
que la Fundación debería ofrecer a las personas vinculadas a ella
oportunidades de sostenibilidad económica.

Por otro lado, uno de los más grandes triunfos para la Red de Humedales en
general fue la restauración del Humedal la Vaca en el año 2004, éste se
caracterizaba por ser el humedal en el peor estado ambiental; el más
deteriorado y contaminado, incluso autoridades ambientales reconocidas
como ________8 Camargo no creía que se pudiera hacer nada para
recuperarlo. La Vaca se convirtió en el paradigma y la voz para la Red de
Humedales de Bogotá: ‘si el Humedal la Vaca se pudo restaurar entonces
cualquier humedal en teoría puede ser restaurado’. Esta es un aliciente para
muchos líderes ambientalistas, y en particular para Byron; ‘es importante
continuar con la labor de ambientalistas porque se ha demostrado que se
pueden mejorar sus condiciones y que se puede cambiar la mentalidad de
grandes instituciones como el acueducto de Bogotá a favor de la protección
de los humedales de Bogotá’.

Listado de tareas para la próxima reunión con Byron Calvache:

1. Inicialmente hay que precisar los siguientes nombres y fechas:

-Precisar el nombre de los Estudiante que pertenecían al grupo


ambientalista de Byron Calvache.

- Precisar el nombre de los noticieros en los cuales se visualizaron los


logros de la Fundación Humedal la conejera y el año.
8
Precisar el primer nombre.
- Precisar el nombre del humedal que quedaba cerca del terminal de
transportes y el cual fue rellenado.

- Precisar el año del Foro que se realizó en contra de las obras de


urbanización que se estaban realizando en los Cerros.

- Precisar el primer nombre de la reconocida autoridad ambiental


“__________” Camargo, quién consideró imposible la restauración del
Humedal La Vaca.

-Averiguar el año en que el documental de Paz Verde se ganó el


premio de periodismo Simón Bolivar.

-Precisar el año en que realizaron las obras de intervención en el


Humedal Jaboque.

2. Hay que profundizar en la siguiente información:

- Profundizar en las acciones legales y los mecanismos


institucionales empleados por la Red de Humedales de Bogotá en
contra del acueducto y las Urbanizadoras. Acciones concretas,
casos concretos y cuáles han sido los resultados de emplear los
mecanismos institucionales ¿ha dado resultado seguir los
mecanismos institucionales?
2. FUNDACIÓN HUMEDAL TORCA -
GUAYMARAL
Territorio: Humedales

Líder: Raúl Moreno

Personas presentes

Equipo JJB – Edgar Javier, Julio, Santos

Equipo CIDER – Andrea del Pilar, María Alejandra Naranjo A

Fecha: 25 de Febrero de 2010

Lugar: JBB

CARACTERIZACIÓN HUMEDAL TORCA-GUAYMARAL

Antes de hablar de la Fundación Humedal Torca-Guaymaral, es necesario


hacer referencia a la naturaleza del humedal, pues si bien no es el único
punto de referencia, sí cumple el papel de articulador de muchos procesos.
El Humedal Torca-Guaymaral tiene unas características particulares que lo
diferencian de los otros de manera radical, pues lo poco que queda de
cuerpo de agua quedó encerrado dentro de fincas privadas. A pesar de esta
situación, se han podido llevar a cabo procesos de interlocución con
diferentes actores implicados, y en este sentido, se han dado grandes pasos
en lo que respecta a la protección y conservación del humedal y sus
alrededores.

“El humedal es una finca que tiene una demarcación que el Distrito tiene
que llegar a comprar, a reglamentar, a hacerle un saneamiento predial,
todo lo que se le hace a los humedales”

“ Hay gente que cree que ese humedal es como cualquier otro en el
Distrito y no! En estos momentos no se puede decir, siguen siendo fincas”
“… legalmente no está saneada la situación para que usted mande a la
gente a entrar allá” Ese humedal es particular por ser un territorio muy
grande donde vive muy poca gente, contrario a lo que sucede en la cuenca,
que hay mayor densidad de gente”.

La unión de los actores y el surgimiento de la Fundación

El surgimiento de la Fundación se remite a hace 10 años aproximadamente


con el Humedal “La Conejera”, como punto inicial de encuentro, pues es a
partir de allí que se comienzan a liderar diferentes procesos en un radio más
amplio (borde norte), como es el caso de líderes como Raúl Moreno, quien
se vincula inicialmente a su problemática siendo habitante vecino de este
humedal. Desde que fue estudiante de colegio tenía la conciencia ambiental
y el gusto e interés, que lo llevaron más adelante a convertirse en
voluntario durante un año en una fundación que protege el humedal de “La
Conejera”, ya que vivía cerca de allí. En este momento existe un grupo
llamado Guarda-humedales, conformado por estudiantes de la Universidad
Distrital de localidades de Suba y Kennedy, interesados en el tema
ambiental, el cual juega un papel fundamental en el desarrollo del proceso
de protección de este y otros humedales.

Cuenta Raúl que por esa época empezaba a sonar el tema de la red de
humedales, y a raíz de ello, crece el interés por parte de este grupo de
jóvenes por conocer y aprender; generando vínculos a partir del
voluntariado con Bayron y Germán, personas muy comprometidas con
el tema de humedales a nivel distrital. Raúl trabajaba con algo muy
operativo con animales (perros y vacas), y allí conoce a Victoria Zapata,
una de las primeras habitantes de borde norte (punta del norte de Bogotá).

Victoria le presenta entonces a Raúl el humedal con el ánimo de generar


interés por su conservación y protección. Luego de ello, Guarda-humedales
se traslada. Para ese momento, sus miembros estaban terminando sus
carreras, así que decidieron hacer su tesis sobre el humedal; tarea que
duró un año. Como base para realizar allí el trabajo de grado, por ser lejos
de Bogotá, les prestaron una “casita prefabricada”. En ese momento ya
había un equipo conformado por Jorge Montaña, Víctor Tello, Daniel Reyes y
Cris Morales, todos, de la Universidad Distrital, y liderados por Raúl Moreno.

A pesar de que se estaba llevando a cabo un proceso, para ese momento


no se había creado la Fundación. De hecho, cuenta Raúl, la iniciativa de
crear la Fundación se consolida en el segundo semestre del año 2000,
cuando unos estudiantes de Ingeniería Ambiental de la Universidad de La
Salle hacen una visita al humedal en el marco de una clase de
participación comunitaria, y comienzan a visibilizar la importancia de los
procesos organizativos que se estaban gestando. El reconocimiento de
dichos procesos conllevó al surgimiento de la idea de crear una Fundación.

Aunque el proceso comunitario ya existía, los estudiantes de la Universidad


de La Salle son quienes promueven la creación de la Fundación. Ya la gente
tenía conciencia acerca de la importancia de conservar los humedales y sus
recursos naturales, así que el día en que se convocó a la comunidad, asistió
mucha gente motivada por el tema, y se logró vincular a la mayoría de los
habitantes del barrio, que eran como 25 personas. Entre los asistentes a la
convocatoria se encontraban: el equipo de Guarda-humedales, Victoria
Zapata, habitantes de los barrios, estudiantes de la Universidad de La Salle,
representantes de la UDCA, el gerente de BIMA, y la Junta de Acción
Comunal, todos ellos actores que siempre han estado alrededor de la
Fundación, que fue legalizada institucionalmente por Margarita y Yesid
Cortés.
La Fundación se conforma legalmente el 22 de Octubre del año 2000,
cuando se hace el acta de constitución de la FUNDACIÓN TORCA-
GUAYMARAL conformada por los actores mencionados. Actualmente la
Fundación lleva casi 10 años de trabajo; su sede o base operativa está
ubicada en la calle 223 N. 54-21 en Parcelación El Jardín, aunque en algún
momento tuvieron sede en la empresa Bima, pero para evitar confusiones y
dejar cosas claras con todos los miembros de la Fundación, prefirieron
seguir trabajando en el barrio inicial. Estas posibles confusiones empezaron
a presentarse cuando se dieron cuenta de que la Fundación estaba a punto
de convertirse en Federación - ya que tenían una personalidad jurídica, pero
algunos de sus integrantes pertenecían a empresas que también tenían
personalidades jurídicas, lo cual los convertía en institución de “tercer
nivel”. Por esta razón decidieron que todos aquellos miembros de la
Fundación que a su vez hacían parte de alguna empresa podían seguir
siendo parte de ésta, pero como personas naturales que por interés común,
apoyan su labor.

Educación ambiental

La única herramienta que tenían inicialmente los integrantes de la


Fundación para llegar a la comunidad, era la educación ambiental, lo que
fue “la base para ser lo que somos y lo que hacemos”, expresa Raúl. Dado
que el trabajo se ha venido desarrollando en una zona configurada por
población estable y flotante -es decir, por grupos de gente que habita allí,
y de grupos de gente que se desplaza a diario a la zona a trabajar- se ha
logrado establecer que, aproximadamente, unas 10.000 personas usan la
zona; por lo tanto, la Fundación decide que la mejor manera de lograr un
impacto real sobre la comunidad, es llegar a los colegios

Inicialmente, lo que se buscó en los colegios era que éstos identificaran que
eran vecinos del humedal, que debían trabajar al lado del humedal, y por
tanto, se pretendió lograr que tuvieran una actitud diferente frente al
humedal de cuidado y respeto. Pues “en esa época no se escuchaba mucho
lo de la apropiación del territorio”. La idea que se infundía era que quienes
utilizaran la zona, así no vivieran allá, quisieran la zona, tomando esta idea
como discurso o lema: “ los que no viven acá pero usan la zona, la vamos a
querer”. Inicialmente se dieron procesos únicamente de reconocimiento
acerca de la importancia de la educación ambiental en los colegios. Pero sin
lograr una continuidad en tales procesos, puesto que, como expresa Raúl:
“si listo, muy bonito: la educación ambiental….. Pero se quedó en
educación, y cuando los chinos se graduaban, tocaba volver a empezar, se
convertía en cíclica”. Teniendo en cuenta lo anterior, la Fundación decidió
hacer cosas más visibles, más concretas en el territorio, con miras a
proteger el humedal y defenderlo con herramientas de educación
ambiental.

Servicio social ambiental – Construcción Colectiva Jarillón


Además de la educación, la Fundación trabajó con el servicio social
ambiental (“necesitamos un batallón de pelados que nos ayuden a cambiar
esta situación”) con siembra de árboles, generación de conciencia en la
comunidad, concibiendo la educación ambiental como herramienta en la
construcción de procesos comunitarios de apropiación del territorio, y no
como un fin en sí misma.

Después de la siembra, viene la intervención en un lugar cercano al


humedal, conocido como “Los Laguitos”, ubicado junto al bosque de “La
Lechuza”, que a pesar de no hacer parte del humedal, ya es reconocido en
la cartografía. La zona de “Los Laguitos” tenía un problema que consistía
en que en época de verano se producía su secamiento, y en invierno su
inundación. Al identificar esta problemática, la Fundación decide intervenir a
partir de sus conocimientos técnicos topográficos, para lograr,
simultáneamente, evitar la inundación, y conseguir que el agua no se
secara y permaneciera allí. Para ello, durante un verano, construyeron un
jarillón con costales, en el cual trabajan los jóvenes de los colegios: “tome
su pica, tome su pala, tome su bulto, su costal, su lona, llénemela con
tierra, con lo que encuentre que sea material duro y vaya mire a ver cómo
me la pone allá”. De este modo, la Fundación quería que los chicos
aprendieran a tener criterio que les permitiera apropiarse de los
conocimientos y de su sentido, a partir de unas instrucciones recibidas.

El proceso de construcción del jarrillón fue exitoso, en la medida en que


lograron que el agua no se volviera a ir. Actualmente, el jarrillón tiene 80
cm de altura aproximadamente, según cuenta Raúl, y las actividades que se
realizan en torno a él son semestrales. “Ha sido bacano porque cada año
nos implica que tenemos que levantar y reforzar”. Esto ha permitido
recuperar la reproducción de las Tinguas, que en verano se iban. Todo fue
gracias al conocimiento técnico topográfico. “ En esa época llegaban 100
patos canadienses a esa zona, hubo una época que no volvieron, ya por lo
menos llegan 15 o 20, gracias a que los lagos o laguitos permanecieron
siempre”. Cuando los chicos que hacen el servicio social ven resultados
concretos de sus esfuerzos con la presencia de nuevo de animales, con su
reproducción, el humedal adquiere de nuevo vida; lo que contribuye a
generar una mayor apropiación del territorio por parte de la población
flotante a través de la educación ambiental y el servicio social ambiental,
logrando el trabajo articulado con los colegios del norte de Bogotá y el
trabajo con la comunidad (familias, Junta de Acción Comunal, centro
comercial).

Crecimiento de la Fundación – Apoyo de la Alcaldía de Suba.

La Fundación empezó a crecer, pues la Alcaldía de Suba crea el sistema


ambiental local, siendo ésta la primera localidad que lo crea. Este sistema
es un acto administrativo en el que se establece que “las entidades, los
funcionarios, las instituciones nos conformamos y tomamos nuestras
decisiones porque somos coherentes hacia dónde vamos”, expresa Raúl. La
Administración ambiental de Suba desde hace unos años ha jugado un
papel importante, fortaleciendo instituciones, dándole eficiencia al recurso y
ganando legitimadad frente a la Fundación y a la comunidad.

Además de la Alcaldía, había gente trabajando en el tema ambiental,


aunque no eran los mismos del principio, pues “el radio de acción ya era
Suba y no sólo el humedal”, y Raúl se ocupa de identificar las familias y de
conocer los problemas en la zona, que es bastante grande. En ese proceso
se encuentran con personas que conocen cómo son las cosas y hacia dónde
deben ir, formulando así el primer proyecto en nombre de la Fundación
Torca- Guaymaral. Si bien, antes habían desarrollado procesos muy
puntuales, es en ese momento impulsan un proyecto local, apoyado por la
administración. Esto se da en el año 2006. Dicho proyecto es presentado a
la Alcaldía, la cual lo corrige y lo avala. Inicialmente el proyecto era
concebido como algo que les iba a permitir lograr productos concretos,
pero en su trasfondo lo que buscaba en últimas era el posicionamiento y
fortalecimiento de la Fundación, el cual se ha seguido dando hasta el
momento, convirtiendo el tema ambiental en algo central en la Localidad.
En este sentido, la comunidad se ha convertido en un filtro que incide en los
proyectos ambientales que son aprobados y los que no. Desde ese año
-2006- Raúl Moreno se ha dedicado de lleno a la Fundación.

Ordenamiento territorial

Por el lugar donde está ubicado el humedal, fue necesario, que además del
tema ambiental, la Fundación se vinculara fuertemente con asuntos de
ordenamiento territorial, pues hay un choque entre los proyectos y el
ordenamiento territorial; problema que inicialmente no fue contemplado en
el proyecto. Cuando comienzan a ver las normas y los instrumentos de
gestión del suelo y se dan cuenta de que a pesar de la preocupación de la
comunidad por el humedal, hay otros temas más inmediatos como que
“según diseños hay gente que le tumban la casa para la carretera, o le
quitan la zona para un parque”, así que las expectativas frente al humedal,
como cuenta Raúl, son muy diferentes para quienes habitan cerca de allí y
para los colegios, pues estos últimos ven el proyecto con el humedal como
la posibilidad de contar con un aula ambiental y los pobladores lo ven como
un problema con posibilidad de desalojo y/o expropiación.

La Fundación empieza a incidir en políticas públicas. Aparece la política de


humedales. Jorge fue quien estuvo con la red al tanto, y fue quien le metió
la ficha como Fundación Humedal Torca. En la política pública, aparecen
todas las organizaciones como participantes de la elaboración del
documento “porque ese es el objetivo: no dejarla pasar tan fácil, pues
nosotros somos los que sabemos qué es lo que en verdad se necesita”….
“Cuando aparece la política, uno se da cuenta que se puede incidir en
muchas cosas”. De allí la Fundación se ocupa de investigar sobre los planes
de manejo existentes, los cuales, según Raúl, “son absolutamente
descabellados”, pues estos habían sido realizados mucho tiempo atrás
cuando no existía ningún avance sobre el tema de humedales en Bogotá.
Hay casos de gente que tiene terrenos, y años después declaran que allí
hay un humedal, lo cual ha generado problemas jurídicos.

Informarse para actuar

La Fundación entonces va adquiriendo mayor información y conocimiento


respecto a los problemas reales a los que se enfrenta el humedal, no sólo a
nivel ambiental, sino jurídico y de ordenamiento territorial; este
conocimiento adquirido por la Fundación produce de alguna manera mayor
apropiación y autoridad sobre algunas temáticas particulares,
convirtiéndose además en argumento de defensa, pues tenían conocimiento
de causa. En este sentido, se pasó de la educación ambiental a la gestión
interinstitucional, y luego a la investigación, lo cual les permitiría identificar
“qué era la zona, cómo se había creado, bajo qué normatividad se había
cobijado”. Para ello se realizó un proceso de recopilación histórica y
reconstrucción de planos, identificando problemáticas sociales, urbanísticas,
ambientales y económicas; intentando hacer prospectiva; proceso en el cual
se encuentran actualmente. Esta reconstrucción ha sido posible gracias al
apoyo de la Alcaldía, en donde se ha potencializado el sistema de
información geográfico SIG, lo que permitido el levantamiento de
información del borde norte, actualizando información a partir de este
proceso de recolección.

Conectividad ambiental

Otra de las acciones de la Fundación se ha relacionado con la conectividad


ambiental que consiste en la siembra de árboles en el humedal, así como en
espacios públicos y privados que tienen enfoque de conectividad ambiental.
Aunque Raúl expresa: “allá es complicado porque no hay espacios públicos,
sólo los andenes… mm ni siquiera andén, sino las vías, porque no hay
andenes”. BIMA y UDCA se unen al proceso, logrando así la existencia de
corredores ambientales y núcleos ecológicos de flora nativa, que buscan
además “llamar las especies de avifauna principalmente”. En este sentido,
en BIMA se sembró, pero en el caso de UDCA, se hizo un acuerdo de
manera más formal, en el cual la Fundación se encargó de sembrar y UDCA
se encargó de su cuidado, logrando un bosque que se va volver “un bosque
bien denso”, que queda cercano al Bosque de “La Lechuza”, lo cual resulta
positivo para recuperar la flora que se estaba acabando en el norte de
Bogotá, generando así el retorno de algunas especies.

La siembra de árboles se realiza con un criterio de conectividad ecológica, lo


cual está fundamentado en el Sistema Nacional Ambiental en la Ley 99 de
1993, a partir de la cual se establece que el norte de Bogotá tiene vocación
ambiental, así que el Ministerio obliga a la CAR declarar zona forestal en el
norte, lo cual actualmente está en proceso de regulación.

Luego de 3 años de siembra a través de la educación ambiental, la


Fundación ha realizado un corredor ecológico en zonas del territorio, tales
como: el humedal, la Hacienda San Simón, BIMA, UDCA, toda la calle 222 es
un PROCEDA, (“compromiso de voluntades donde los que lo hicimos y lo
cuidamos estamos felices de tener”),“que enmarco todo el trabajo de
conectividad ecológica de recuperación de espacios públicos”. A este
proceso se están vinculando también: la urbanización Torre Molinos Pijao, la
urbanización Camino de Arrayanes, el Gimnasio Los Andes, el Colegio
Andino, el cementerio Jardines de Paz. Todas estas vinculaciones se
convierten en acuerdos o convenios en los que estas instituciones se
comprometen a cuidar los árboles sembrados durante toda la vida.

Ahora la Fundación tiene sede en arriendo con su propio espacio; siguen


formulando proyectos con una visión regional, y están elaborando planes en
Usaquén y Chía, pues si bien el punto de encuentro sigue siendo el
Humedal, el territorio es borde norte, que contempla las zonas en las que se
realizarán los nuevos planes. Actualmente se manejan tres líneas
principalmente en los proyectos:

La Educación ambiental, que se relaciona directamente con


Participación: Conectividad ambiental a través de el vínculo, inicialmente
con colegios privados del norte, y posteriormente con colegios distritales.
En el tema de participación, la Fundación promueve la organización de la
comunidad en el tema de ordenamiento con el fin de sacar un plan parcial
de renovación urbana, que, como cuenta Raúl, es un tema de arquitectos e
ingenieros civiles, pero han tenido que cualificar sus conocimientos,
llevándolos a un nivel mucho más técnico. Sin embargo, la cuestión de la
participación resulta complicada por intereses y poderes económicos.

La restauración, relacionada directamente con la Investigación, que ha


consistido en el levantamiento de información topográfica, cartográfica,
geo-referencial, así como consulta de mapas viejos, tomando como base
este sistema de información como herramienta que permita la toma de
decisiones. Ésta, es una fortaleza de la Fundación que ha llegado a grados
de detalle muy puntuales, al punto de llegar inclusive al diseño de obras
civiles. Desde esta óptica, la Fundación está al tanto de la situación actual
del ordenamiento territorial en la zona urbana y rural, además de la zona de
reserva.

A pesar del interés y conciencia de las problemáticas del territorio, la


comunidad no se vincula como se desea a procesos permanentes de
educación ambiental, dado que existen unas necesidades inmediatas que
interesan de manera prioritaria, pues sus predios están continuamente
amenazados de expropiación, o existen problemas relacionados con
cuestiones de impuestos. Sin embargo, a pesar de las dificultades
mencionadas, puede decirse que se ha logrado desarrollar la conciencia y el
interés frente a los temas ambientales, y por tal razón el trabajo se ha
articulado a los colegios.

La Fundación se financia con los colegios, pues el servicio social tiene un


costo, “prácticamente los colegios son de la Fundación” aunque no esté
firmado en estatutos. El equipo de la Fundación ha trabajado con 20
colegios aproximadamente. En este momento existen vínculos
interinstitucionales con: El Liceo de Colombia, el colegio Andino, el Colombo
Americano, el colegio San Ángelo, el Gimnasio la Fontana, y el colegio
Nueva York, que estuvo vinculado.

Dentro de la estructura organizacional, Raúl es el representante legal, es


quien está al frente siempre, y dirige los procesos junto con Diana, su
esposa. Hay además un equipo de trabajo, una junta directiva y un consejo
de fundadores. Mientras hay proyectos en ejecución, hay un equipo
trabajando en ello, pues la Fundación ha tenido momentos en los que no
hay nadie y momentos en los que hay mucha gente, por lo que Raúl está
siempre al frente.

Respecto a las formas o repertorios de acción, desde la Fundación no se


han emprendido ninguna acción legal contra ninguna entidad, porque
consideran que es mejor hacer gestión y lograr interlocución con los actores
involucrados, ya que creen en el diálogo: “creemos en las buenas relaciones
con las instituciones”, dice Raúl, y expresa además: “No nos hemos
querido agarrar con nadie”. Hasta el momento el apoyo institucional es
clave para su funcionamiento y éxito, obteniendo varios resultados
fundamentales que enumera Raúl a continuación:

Logros concretos

- Lograr interlocución con “ los duros “, poder llegar a gente y


administradores de los predios”.

- Trabajo contínuo con colegios.

- Conectividad ecológica real en borde norte.

- Ser tomados como autoridad ambiental y de consulta para tema


ambiental.

De acuerdo a Raúl, los siguientes, son los tres obstáculos más importantes a
los cuales se enfrenta la Fundación.

Obstáculos

- No saber quién tiene los lotes, para lograr una interlocución y


concientización.

- El tema del ordenamiento territorial es un conflicto permanente.

- Rotación de la gente del equipo y falta de recursos.

Asuntos Pendientes
- Identificar en la Ley 99 de 1993 la vocación ambiental del norte de
Bogotá.
3. FUNDACIÓN ASINUS
TERRITORIO: Humedales. (Humedal El Burro)

NOBRE LIDER: Alejandro torres

NOMBRE ORGANIZACIÓN: Fundación ASINUS

PERSONAS QUE ESTUVIERON PRESENTES:

JBB: Ana María Cardenas, Tanya, Edgar Javier, Marta

CIDER: Andrés Hernández, Maria Alejandra Naranjo A

PERSONA QUE HIZO RESUMEN: Maria Alejandra Naranjo A.

LUGAR: JBB

FECHA: Viernes 19 de febrero

“Bogotá tiene una extraña cicatriz, una fisura y sé quién hizo la herida,
tengo hambre de Dios y está maldita soledad atorrante como si miles de
seres inhabitados recorrieran mis entrañas clamando dolores, aullidos y
rencores en un aborto. Un aborto consiste en introducir pinzas y tenazas,
desmembrar el cuerpo del humedal extrarerlo en pedazos y lo que diga o
calle está escrito en mi alma, sólo espero haber sembrado en ustedes el
duendesillo de un ecosistema sagrado”

Alejandro Torres

Antes del surgimiento de la organización, primeros procesos

Alejandro Torres, actualmente líder de la Fundación ASINUS, ha estado


desde hace aproximadamente 13 años vinculado e interesado con temas
ambientales y promoviendo su protección y conservación de ecosistemas en
el distrito capital. Los inicios de la organización se remiten a cómo un grupo
de jóvenes empieza a preocuparse por los cambios perjudiciales que va
teniendo con el tiempo un humedal, el cual fue lugar de encuentro para
muchos chicos en el año 1997. Por un lado, Alejandro desde niño estuvo
muy cercano a los animales, así como ambientes naturales y rurales,
desarrollando de esta manera su gusto y conocimiento sobre plantas y
animales.

El humedal, hoy conocido como Humedal el Burro, era en ese entonces para
el grupo de niños que lo visitaban “el bosque de la bruja”, así como el Canal
los Ángeles –que abastece de agua al humedal- y el bosque de eucaliptos
era frecuentado como lugar de expedición de los niños del conjunto, con
planes como “atravesar con un palito de un lado al otro lado del humedal”
como cuenta Alejandro.

Aunque desde el año 1994 aproximadamente, este lugar ya era visitado por
los chicos; es en el año 1997, que empiezan a observar el deterioro del
lugar y la cantidad de basura que se acumulaba allí, por lo que surge de allí
la idea de conformar un grupo juvenil integrado por gente de varios barrios
Villa Galante, Castilla, Pío XII, gente de Tintal y Patio Bonito, que comienzan
a realizar jornadas de aseo en el lugar y a concientizarse de la problemática.

Durante su presencia en el humedal y sus alrededores comenzaron a


encontrar algunas especies animales como una boha y tortugas en el lugar,
las cuales eran llevadas al departamento de veterinaria de la Universidad
Nacional, donde Claudia Brevia. Para ese momento no había construcciones,
era un espacio abierto y un espacio verde muy grande, relata Alejandro.

Más adelante, además de las jornadas de aseo, el grupo comienza a realizar


siembra de árboles y luego se dan cuenta que ese lugar tiene el nombre del
Humedal el Burro o La chucua del Burro. Por esa época conocen a un señor
desplazado que conocía mucho sobre árboles y habitaba allí en el humedal.
Este personaje – conocido como Monin-les compartió todo su conocimiento,
enseñándoles a sembrar estacas de los sauces, convirtiendo luego el lugar
en un bosque, permitiendo en poco tiempo lograr una cobertura vegetal. De
este modo, fueron obteniendo pequeños logros en la recuperación del
humedal y en el cambio de mentalidad que se tenía frente a éste; sin
embargo uno de los momentos importantes que permiten que la comunidad
reconozca el humedal, se apropie y por tanto se concientice sobre su
importancia y cuidado se da con la colaboración del padre Edgar Sepúlveda
de la Iglesia San Eusebio del barrio Pío XII, cuando el grupo gestiona la
realización de misas ecológicas los domingos en el humedal. Esto permitió
cambiar la percepción de la gente frente al humedal como sitio de ratas y
malos olores, delincuencia y expendio de droga; pues si bien se
presentaban anteriormente; el reto consistió en cambiar el preconcepto que
se tenía del humedal “como sitio de delincuencia cambiarlo por aula
ambiental”

La realización de estas misas ecológicas, permitió que la gente vecina se


empezara a dar cuenta de la diversidad y vida que hay en el humedal,
observando y oyendo el canto de las aves, los gavilanes; viendo el humedal
ahora como un sitio bonito, un bosque, un lugar de generación de oxígeno,
un área verde. Sin embargo, es necesario decir que la manera de percibir el
humedal se define de acuerdo a la situación socioeconómica de quienes
habitaban sus alrededores, pues si bien para la gente “estrato 3, casi 4” de
Castilla, ven el humedal un potencial ambiental y un espacio verde, así
como un espacio de disfrute paisajístico y generación de servicios
ambientales. Para los estratos 1 y 2, el humedal es una solución a su
necesidad de vivienda; rellenando y construyendo sobre uno de los brazos
del humedal, evidenciado en la reducción del cuerpo del humedal que
anteriormente llegaba hasta la Avenida Las Américas, pero el proceso de
urbanización produjo una disminución del mismo.

Vinculación de los colegios al proceso


En esas misas, la profesora Matilde Rojas se acerca a Alejandro Torres, con
el objetivo de vincular a los colegios a los procesos de apropiación y
conocimiento del humedal; de esta manera comienza a llevar a los niños del
colegio al humedal, que aprendieran de aves y se les contara la historia del
humedal. El primer proceso se da con el colegio IET Nueva Castilla, al que
se va sumando las profesoras Lucila y Luz Amanda Torres, quienes abren las
puertas de los colegios, vinculando de esta forma a los niños, y “les
cobrábamos quinientos pesos para sacar fotocopias a unas guías de
animales, sopas de letras de nombres de árboles”.

Es así, como las profesoras logran posicionar el tema ambiental en el


colegio, inicialmente con el departamento de ciencias, extendiéndolo luego
a todas las áreas y cursos del colegio, de manera que los estudiantes
comienzan a frecuentar el humedal. Todas estas actividades comienzan a
tener tanta acogida que el grupo hace un criadero de ranas con un sistema
que purificaba el agua (había un afluente de agua potable, que era una
pérdida por fuga del acueducto); haciendo allí un canal que los renacuajos
pudieran desarrollarse.

Esto se convirtió en aula viva para los chicos, quienes comenzaron a


reconocer el espacio y apropiarse del mismo. Después de esto, el colegio
generó su propio programa ambiental institucional, abarcando finalmente a
todo el colegio en el proceso. Progresivamente otros colegios fueron
sumándose como el Darío Echandía, Nicolás Esquerra, San José de Castillas.

Luego, en el 2002 se da el convenio 033 entre el DAMA, MALOKA y Fondo


de desarrollo local de Kennedy, que pretendía proteger la estructura
ecológica principal. En este convenio DAMA y Alcaldía ponían un
presupuesto, y Maloka era encargado de identificar los actores, los
organizaba y formulaba los proyectos, según cuenta Alejandro. En últimas,
Maloka servía como facilitador para que la gente pudiera acceder a ello.

Este convenio con la Alcaldía abarcaba estructura ecológica principal, es


decir: cuenca Río Fucha, Cuenca Río Bogotá, Cuenca Río Tunjuelo,
ecosistemas insertos como Burro, Vaca, Techo, Parque Timiza y el valle
aluvial del Tunjuelo, así como los humedales conocidos como: Media luna y
Tinguazul. Libia Hernández del DAMA, María del Carmen Pérez y Aurita
Bello abrieron las puertas a Alejandro, con un proyecto consolidado,
brindando asesoramiento de Maloka para estructurar todo el proyecto con
fines, alcance, censo poblacional objetivo, comenzando de esta manera, un
proceso de aprendizaje sobre la gestión ambiental.

El grupo juvenil, se convierte entonces como el único proceso que trata el


tema educativo y como un movimiento fuerte en la localidad, que ya desde
el año 1997 se llaman ASINUS - con la colaboración de Libia Hernández,
quien hizo parte del proceso - significa Burro en latín.

Entonces lo que comenzó como un grupo de juego, al que luego se le van


uniendo jóvenes del barrio, se convierte entonces en un grupo juvenil el
cual genera procesos con colegios, creando a partir de estas uniones grupos
ecológicos. Este proceso, es en últimas la manera cómo surge ASINUS,
ganando reconocimiento a nivel local, siendo visibilizados a través de sus
logros y sus vínculos con la institución educativa.

En el año 1999 ASINUS se entera de que a nivel Bogotá había una


organización muy fuerte que trabajaba en la protección de humedales. Así
que en el humedal la Conejera conoce a Germán Galindo, quién como
director ha jugado un papel protágonico en el tema de humedales en la
ciudad. En ese mismo año se habían presentado problemas de rellenos y de
agresiones agresivas en el humedal El Burro.

A partir de este año Alejandro y su organización comienzan a compartir


experiencias y se vinculan a la red de humedales. Alejandro realizaba
jornadas de aseo con su equipo y en una de las oportunidades conoce a
Bayron Calvache, un conocedor de humedales y de especies animales. Así
pues, se van generando vínculos con las demás organizaciones y líderes de
la red de humedales, en Capellanía con Jorge Sanubio, crítico de la
planeación y crecimiento urbano de Bogotá; con Fernando Afanador, de la
junta de acción comunal de Castilla que generó con el padre Tito y con
Bayron el primer cabildo abierto; con Marta Andrade del humedal Jaboque;
con Hernando Montaño del humedal Torca Guaymaral y con Raúl Moreno y
Tina Fresneda del Humedal Tibanique.

De esta manera, ASINUS, integrada a la red de humedales, comienza a


fortalecer las relaciones, brindándose apoyo mutuo con todas las
organizaciones de la red. Los encuentros consistían en compartir y apoyar
las problemáticas, como cuenta Alejandro: “mañana nos vamos todos para
tu humedal a ver cuál es la problemática de allá”. En ese proceso de
vinculación, ASINUS se relaciona con Ana María Niño, la esposa de Germán
Galindo, quien les enseña cómo fortalecer los procesos ambientales
escolares. “yo lo venía haciendo pero sin saber qué era lo que estaba
haciendo”, expresa Alejandro. Es allí cuando la organización se fortalece con
conocimiento sobre los procesos ambientales escolares ambiental, sobre la
figura de PRAES y el decreto 1743 del 94.

“Éramos nosotros los nuevos entonces nos empiezan a enseñar acerca de


aves, (Bayron) a la importancia de ocupar espacios en el distrito (Germán
Galindo) ; comienzan a haber encuentros, celebración del día de los
humedales, que el día de la tierra, el día de movimientos ambientales, el día
del medio ambiente; buscando excusas para poderse encontrar en la red.”
De esta manera se generan espacios de interlocución, apoyo y
acompañamiento entre organizaciones, a través de la identificación de cada
problemática, fortaleciendo así la red.

Apoyos institucionales BIBLIOTECA EL TINTAL-ECOFONDO

Al ser vecina biológica del humedal, comienza una relación entre la


Biblioteca el Tintal y ASINUS, a través del contacto con Magali Ardila y Gari
de la Universidad Nacional, quien le propone a Alejandro Torres dictar un
taller en el año 2002. De esta manera, se abre un taller llamado “Lectura,
naturaleza y color” que pretendía promover la lectura en escenarios
naturales como recreación pasiva, como actividad de bajo impacto y
contemplativa. Este taller se realiza exitosamente con el apoyo logístico,
material didáctico y personal por parte de la biblioteca, logrando un trabajo
conjunto con el edificio que antes fue planta de transferencia de basura de
la EDIS.

Para esa época, ECOFONDO da a ASINUS árboles para sembrar, proceso en


el cual se logra involucrar a los padres de los niños que asistían al taller a la
siembra. Dado el éxito de los talleres, de la sala infantil, el taller pasó a la
sala general y luego se convierte en el grupo permanente ASINUS. Por otro
lado, el convenio establecido con MALOKA permitía también el acceso a
lupas, binoculares, realizando taller de microcosmos, se hacía identificación
de aves, se contaba con libros especializados de historia de humedales, de
insectos; esto permitió la formación académica de los chicos.

ASINUS, con Alejandro Torres como su cabeza visible, ocupa espacios como
la mesa ambiental CAL comisión ambiental local implementando sistema
ambiental local.

Conflictos de intereses: uso de mecanismos judiciales

Recuerda que en una oportunidad que estaba sembrando arboles con


bachilleres de la policía ecológica llego alguien con un revolver y dijo: “ acá
la alcaldía no me ha podido quitar este territorio, esta tierrita, este terreno y
si me lo va a quitar usted; sabe qué?: no se haga llenar esa jeta de
moscos”. Esta fue la primera amenza agresiva, fuerte y directa en el año
2003 o 2004 por intereses económicos que había detrás de ello con los
urbanizadores que rellenaban el humedal, situación contra la que Alejandro
difería, defendiendo el humedal junto con su organización.

Tumbaba mojones los botaba al agua del humedal, metía la


retroexcavadora, metia el buldócer, metía las volquetas en un parqueadero
llamado Los Mangos, el cual era espacio público, por estar en zona de
ronda del humedal. Alejandro con un amigo logró capturar registros
fotográficos sobre la invasión sobre el humedal, sobre maquinaria ( una
moto niveladora) encima de un mojón ( el cual indica geográficamente por
GPS dónde están los límites del humedal.)

Después de haber obtenido algunas fotografías que comprometían a “ la


constructora” tiene elementos para interponer una acción popular, sin
embargo es Octavio Bese Pisioti quien le propone a Alejandro, quien apenas
cursaba sus primeros años de derecho, que ésta era una manera de
defender derechos colectivos, sin embargo Alejandro prefiere no figurar
como cabeza visible por temor a las amenazas recibidas; así que Octavio
lidera el proceso presentándose como acciones: la 0143 de 2002. Sección
segunda. Tribunal contencioso administrativo de Cundinamarca.
Finalmente con pruebas y fotos se producen unas medidas cautelares:
hacer de nuevo el amojonamiento, poner cerramiento temporal en poste de
concreto y cuerda de alambre y desalojar a los “señores” del parqueadero;
“ahí si la cosa se puso fea” pues les sacaron toda la maquinaria y les
pusieron una sanción como de 30 millones de pesos, cuenta Alejandro.
Siendo un logro más que obtenían en la protección del humedal mediante
una herramienta jurídica.

Luego, a pesar de lograr resultados positivos con la acción popular, lo que


sucedió fue un traslado del problema al otro lado del humedal, debajo de la
Ciudad de Cali a hacer lo mismo, volvieron y quitaron mojones; actualmente
ese caso está en litigio. Años atrás el humedal había sido amojonado gracias
a la acción que había hecho en el 94 Bayron, pero el ya estaba en otras
cuestiones, así que el humedal El Burro había quedado como sólo, pero
ASINUS retoma y se empieza el trabajo con la formulación del primer plan
de manejo ambiental.

Tensiones con las instituciones estatales

La intervención que había ido teniendo el acueducto en los ecosistemas de


los humedales era muy agresiva, pues consistía únicamente era llenar de
cemento, ladrillo, adoquín los humedales, perjudicando su función
ambiental, que es la de amortiguar el exceso de aguas lluvias. Entonces “no
somos partidarios desde la red de humedales de obras duras”, pues
consideran las zonas de ronda como espacios para recreación pasiva y
actividades de bajo impacto ambiental.

Inicia, de esta manera, una lucha entre la institución y las organizaciones


sociales de los humedales. Uno de los desacuerdos, fue los senderos del
humedal Santa María del Lago, pero a través de la presencia y presión de la
red de humedales logró disminuir el impacto negativo, pues lograron el
40% de lo que se pretendía endurecer. Otro caso, fue el del humedal
Jaboque en el que se construyeron obras duras, tratando de separar aguas
residuales de las aguas lluvias. La gota que rebosó la copa, fue el Juan
amarillo, según cuenta Alejandro; pues siendo el ecosistema humedal más
grande fue intervenido por empresas privadas, lo cual implicaba intereses
económicos de por medio.

La intervención estuvo dirigida por Acueducto en año 2001 o 2002


aproximadamente; en la obra se utilizó cemento de Cemex y adoquín de la
ladrillera Santa fe (ladrillera que pertenece a familia Peñalosa). Para ello, el
distrito tuvo un endeudamiento con banco interamericano. “nosotros en a
factura del acueducto pagando una obra que en realidad fue la destrucción
del humedal Tibabuyes”.

Al Juan Amarillo lo llenaron con agua potable de una reserva se Suba y


como el agua potable trae cloro generando desorden geológico;
convirtiéndose el Juan Amarillo en una nata blanca con fuertes olores
insoportables y con problemas de salud de los niños. Todas estas
actuaciones, han puesto en conflicto a la red de humedales con las
instituciones estatales, las cuales interviene de manera, que la red
considera inapropiada y perjudicial.

Se evidencian así, unas tensiones entre DAMA, Acueducto y las


organizaciones por sus diferencias respecto a la concepción ingenieril de los
humedales desde una perspectiva cuadriculada “cuando los humedales son
dinámicos, es vida, amortiguadores, generador de oxígeno, sumidero de
carbono, regulador del clima” difiere Alejandro, lo único que hacen estas
entidades, es intervenir con adoquín y cemento, cuenta.

En el primer foro internacional de humedales urbanos, con el ministerio de


ambiente y con invitados internacionales de Francia, España, Italia hubo
grandes críticas por parte de la red de humedales por considerar que
estaban acabando con el ecosistema del humedal, llenando de ladrillo y
cemento de Cemex. En este encuentro hubo una acción muy particular y
simbólica que realiza Alejandro, al comparar el humedal con una piscina y
nadar dentro de éste, como un acto irónico de expresar que el humedal se
estaba perdiendo.

Logro: Política Distrital De Humedales

Respecto a las acciones emprendidas en contra del Acueducto en defensa


de las intervenciones al Humedal Juan Amarillo, hubo comunicaciones, a
través de internet, con foros, encuentros, saboteo de eventos. Siempre
hacían presencia desprestigiando y desconociendo al acueducto como
conocedor del humedal y como destructor del mismo. Esto agudizo los
choques entre esta entidad y quienes defendían a la preservación del
mismo. A partir de allí surge la necesidad de crear una mesa que permitiera
la interlocución y diálogo entre las entidades y la comunidad de las
organizaciones, en donde se genera la formulación de la política distrital de
humedales. Ésta es una respuesta al inconformismo de la comunidad de ver
cómo las entidades hacían con los humedales lo que querían. Por una parte
el rellenador bajo al permisividad de la institución y por otro lado, el mismo
acueducto manejando contratos supremamente costosos, pues se dice que
con la plata invertida al Juan Amarillo se hubieran restaurado la totalidad de
los humedales de la ciudad.

La política es formulada con la Mesa e interlocución con la red de


humedales, con personas interesadas, con conocedores académicos; el
proceso estuvo liderado por Cristina Mayorga quien hacía parte de la
dirección de ecosistemas del DAMA y convoca a actores en los humedales,
identificando las preocupaciones y percepciones de la comunidad frente al
tema de los humedales; se recogen allí las líneas importantes de
investigación, educación, uso sostenible, trabajo interinstitucional.

Posteriormente nace el comité distrital de humedales que siempre está en


reunión y está integrado por Secretaría de Gobierno, Secretaría de
ambiente, Secretaría de planeación, Secretaría del hábitat, CAR (en
humedales de Fontibón) y Ministerio de Ambiente, un representante por
cada localidad que tiene humedales- que es elegido a través de una
convocatoria pública-: Usaquén con Torca- Guaymaral, Suba con Conejera y
Cordoba, así como la mitad de Juan Amarillo, Engativá con Jaboque, en Bosa
Y Kennedy con Capellanía y el Burro. Este es un escenario de participación,
pues una vez establecida la política y el comité distrital de humedales, se
deja claro que quienes deben administra los humedales son las
comunidades residentes y no una firma de ingenieros que intervenga todo
lo que ha protegido la gente.

En la línea de investigación aparecen los PRAU y los PROCEA; los proyectos


universitarios y los proyectos comunitarios de educación ambiental,
adicional a los PRAES, y allí se empieza a discutir cuál es el manejo que se
le debe hacer a un humedal con obras blandas, amigables con el entorno y
de bajo impacto ambiental, se comienzan a generar planes de manejo
ambiental sin tanto sendero, sin tanto mobiliario. Con la política, al
Acueducto le tocó aceptar este tipo de cambios logrados por la participación
de otros agentes en el destino de los humedales, pues ya con la política y
luego el decreto y la aprobación de la Alcaldía deben cumplir.

Actualmente han asesorado 34 colegios entre públicos (17) y privados


(como el Gimnasio Los robles, El Champanagt, por medio de actividades de
educación ambiental así como la línea de rescate del patrimonio ancestral
muisca.

Los humedales de Bogotá son los más impactados del país. El humedal el
burro tiene 73.000 toneladas de basura, depósito de lixiviados, generación
de gas metano, rellenadores de escombros, depósito de aguas residuales.
En este momento vienen apoyando el referendo por el agua como derecho
fundamental, al tener conexión directa con la salud pública y con el derecho
a la vida. La nueva tarea que enfrenta la fundación es mirar el tema de
saneamiento de los ríos, las plantas de tratamiento de aguas residuales.

Ya existe un reconocimiento organizacional, y ha habido grandes logros en


términos de incidir en la disminución de impactos ambientales por parte del
acueducto, así como la regulación por medio de la política de humedales
que contó con un proceso participativo de toda la red, tuvieron logros por
medio de mecanismos jurídicos.

Algunos de los miembros actuales de ASINUS son: Bibiana Beltrán,


Geraldine Marriaga, Diego Ramírez, Estela Gaviria, Daniel Ramírez.

Listado de logros que han obtenido los humedales de Bogotá, en


los que ha participado ASINUS.

- Política pública de humedales.

- Protocolo de restauración de humedales


- Planes de manejo ambiental aprobados por el Acueducto y por la
Secretaría de ambiente.

- Vinculación de actores sociales a la administración de los humedales.

- Actividades menos agresivas por parte del Acueducto en el humedal.

- Construcción de un mecanismo efectivo de encuentro: La Red de


humedales ( que se replica en Medellín)

- Identidad compartida con tema ancestral muisca.

Pediente:

- Revisar decreto 1743 del 94.

- la 0143 de 2002. Sección segunda. Tribunal contencioso


administrativo de Cundinamarca.

- Planes de manejo ambiental.

- La relación con lo ancestral.

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