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Sentencia n¼ 1035/2008 de TS, Sala 1», de lo Civil,


20 de Noviembre de 2008

Ponente: JESUS CORBAL FERNANDEZ


Nœmero de Recurso: 2387/2002
Procedimiento: CIVIL

Id. vLex: VLEX-51240493


http://vlex.com/vid/fundamentales-honor-informacion-expresion-51240493

Resumen

DERECHOS FUNDAMENTALES AL HONOR, LIBERTAD DE INFORMACION Y LIBERTAD DE


EXPRESION. Conflicto de los dos primeros en relaci—n con la imputaci—n de actos de
corrupci—n a un dirigente de un partido pol’tico. Carencia de veracidad que excluye la
aplicaci—n del derecho a la libertad de informaci—n al autor de la imputaci—n. Conflicto
entre el derecho al honor y la libertad de expresi—n. Prevalencia del derecho a esta
œltima libertad por el interŽs general o pœblico de la idea gr‡fica representada en la
portada de un libro, ausencia de expresiones injuriosas o insultantes innecesarias y
justificativas de la intromisi—n en el honor en los tŽrminos en que tiene lugar dado el
contexto de la obra y el pol’tico-social al que se refiere la misma.

Texto

SUMARIO:
ANTECEDENTES DE HECHO
FUNDAMENTOS DE DERECHO
FALLO

ARTICULADO:
SENTENCIA

En la Villa de Madrid, a veinte de Noviembre de dos mil ocho.

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Sentencia n¼ 1035/2008 de TS, Sala 1», de lo Civil, 20 de Noviembre de 2008
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Visto por la Sala Primera del Tribunal Supremo, integrada por los Magistrados al
margen indicados, el recurso de casaci—n interpuesto respecto la Sentencia dictada
por la Audiencia Provincial de Barcelona, Secci—n Segunda, como consecuencia de
Autos de Juicio Protecci—n de Derecho Fundamental al Honor, seguidos ante el Juzgado
de Primera Instancia Nœmero Veintiuno de Barcelona; cuyo recurso fue interpuesto por
D. Alvaro, representado por el Procurador D. Isacio Calleja Garc’a; siendo parte
recurrida D. Jesœs, representada por el Procurador D. Jesœs Verdasco Triguero y la
entidad "LLIBRES DE L'INDEX, S.L.", representada por el Procurador D». Consuelo
Rodr’guez Chac—n. Autos en los que tambiŽn ha sido parte el MINISTERIO FISCAL.

ANTECEDENTES DE HECHO

PRIMERO.- 1.- El Procurador D. Antonio Mar’a de Anzizu Furest, en nombre y


representaci—n de D. Alvaro, interpuso demanda de Juicio de Protecci—n de Derecho
Fundamental al Honor, ante el Juzgado de Primera Instancia nœmero 21 de Barcelona,
siendo parte demandada D. Jesœs, alegando los hechos y fundamentos de derecho
que estim— aplicables para terminar suplicando al Juzgado dictase en su d’a Sentencia
por la que "a) se reconozca que el demandado ha vulnerado el derecho al honor del
actor. b) que la sentencia condenatoria se publique por dos d’as consecutivos en la
edici—n catalana del diario "El Mundo". c) que la sentencia se difunda por dos d’as
consecutivos en el programa de radio "Els matins amb Josep Cun’" de la emisora "ONA
CATALANA". d) igual difusi—n de la sentencia en la emisora "ONDA RAMBLA" e) y el
pago de una indemnizaci—n de 10.000.000 de ptas. adem‡s del abono de las costas
causadas.".

Posteriormente se ampli— la demanda contra la editorial "Llibres de l'Index, S.L.",


solicitando al Juzgado dictase sentencia "a) que la sentencia se publicase adem‡s en
los diarios "La Vanguardia" y "El Peri—dico de Catalu–a". b) que se condene a la
editorial al abono de una indemnizaci—n de 5.000.000 de ptas. c) y que se retire de la
venta el libro "Tots els homes de Dur‡n".".

2.- El Procurador D. Carlos-Javier Ram de Viu y De Sivatte, en nombre y representaci—n


de D. Jesœs, contest— a la demanda alegando los hechos y fundamentos de derecho
que estim— aplicando para terminar suplicando al Juzgado dictase en su d’a sentencia
desestimando ’ntegramente la demanda.

3.- El Procurador D. Jesœs Ac’n Biota, en nombre y representaci—n de la entidad


"Llibres de L'Index, S.L.", contest— a la demanda alegando los hechos y fundamentos
de derecho que estim— aplicando para terminar suplicando al Juzgado dictase en su
d’a sentencia absolviendo a la demandada por cuanto no se ha producido ninguna
intromisi—n ileg’tima en el derecho al honor del demandante, con expresa imposici—n
de costas.

4.- Recibido el pleito a prueba se practic— la que propuesta por las partes fue
declarada pertinente. Unidas a los autos, las partes evacuaron el tr‡mite de resumen
de prueba en sus respectivos escritos. El Juez de Primera Instancia Nœmero Veintiuno

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de Barcelona, dict— Sentencia con fecha 27 de julio de 2.001, cuya parte dispositiva es
como sigue: "FALLO: Estimar parcialmente la demanda interpuesta por D. Alvaro
representado por el Procurador D. Antonio Mar’a Anzizu Furest contra D. Jesœs
representado por el procurador D. Carlos Javier Ram de Viu y De Sivatte y contra
"LLIBRES DE L'INDEX, S.L." representada por el procurador D. Jesœs Ac’n Biota, y
declarar que las afirmaciones del demandado Sr. Jesœs en las entrevistas radiof—nicas
del d’a 7 de noviembre de 2.000 en el programa "Els matins amb Josep Cun’" de la
emisora "ONA CATALANA" y del 9-11-2000 en el programa "Tarda de tots" de la
emisora "ONA RAMBLA", y la portada del libro "Tots els homes de Duran. La corrupci—
pol’tica de Catalunya", constituyen intromisiones ileg’timas en el derecho al honor del
actor y, por tanto, condenar: - a D. Jesœs a publicar a su costa esta sentencia en una
ocasi—n en el diario "El Mundo" (Edici—n de Catalu–a) y a difundir a su costa el fallo de
esta sentencia en dos d’as consecutivos en los programas radiof—nicos "Els matins
amb Josep Cun’" de la emisora "ONA CATALANA", y "Tarda de tots" de la emisora "ONA
RAMBLA", adem‡s de indemnizar al actor en la cantidad de 500.000 ptas. m‡s
intereses legales desde esta fecha. - A "LLIBRES DE L'INDEX, S.L." a sustituir la
portada del libro "Tots els homes de Duran. La corrupci— pol’tica de Catalunya" y a
indemnizar al actor en 500.000 ptas. m‡s los intereses legales de dicha cantidad
desde esta fecha. Todo lo anterior sin hacer expresa imposici—n de las costas
causadas.".

SEGUNDO.- Interpuesto recurso de apelaci—n contra la anterior resoluci—n por las


representaci—n de D. Jesœs y la entidad "Llibres de L'Index, S.L.", y por el Ministerio
Fiscal, la Audiencia Provincial de Barcelona, Secci—n Doce, dict— Sentencia con fecha
21 de junio de 2.002, cuya parte dispositiva es como sigue: "FALLAMOS: Que,
debemos estimar y estimamos el recurso de apelaci—n interpuesto por los
Procuradores Srs. Ram de Viu y Acin Biuta, en representaci—n de DON Jesœs y la
entidad mercantil LLIBRES DE L'INDEX, S.L., as’ como el recurso interpuesto por el
MINISTERIO FISCAL contra la Sentencia de fecha 27 de julio de 2001 del Juzgado de
Primera Instancia n¼ 21 de Barcelona, en juicio especial de protecci—n de derechos
fundamentales n¼ 715/2000, en el que ha sido actor y parte apelada DON Alvaro,
representado por el Procurador Sr. Anzizu Furest, debemos REVOCAR y REVOCAMOS la
expresada resoluci—n; y juzgando definitivamente en esta segunda instancia,
DESESTIMAMOS LA DEMANDA INICIAL DE LAS PRESENTAS ACTUACIONES, declaramos
que no ha existido vulneraci—n del derecho al honor por los hechos que se imputan a
los demandados, a los que absolvemos de las pretensiones dirigidas contra los
mismos, sin hacer especial pronunciamiento en cuanto a las costas de ninguna de las
dos instancias.".

TERCERO.- El Procurador D. Antonio M». Anzizu Furest, en nombre y representaci—n


de D. Alvaro, interpuso recurso de casaci—n respecto la Sentencia dictada por la
Audiencia Provincial de Barcelona, Secci—n Doce, de fecha 21 de junio de 2.002, con
apoyo en los siguientes motivos, MOTIVOS DEL RECURSO: PRIMERO.- (I -sic-) Se alega
vulneraci—n del art. 24 de la Constituci—n Espa–ola. SEGUNDO.- (II -sic-) Se alega
vulneraci—n del art. 7 de la LOPJ y los arts. 18 y 24 CE. TERCERO.- (III -sic-) Se alega
vulneraci—n del art. 7 de la LO 1/1982 de 5 de mayo y jurisprudencia que lo desarrolla.
CUARTO.- (III -sic-) Se alega vulneraci—n de la jurisprudencia relativa a la ponderaci—n

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entre el derecho al honor y la libertad de expresi—n e informaci—n (STC de 6 de mayo


de 2.002, y SSTS de 24 de septiembre de 1.998, 15 de octubre y 29 de noviembre de
2.001 ). QUINTO.- (IV -sic-) Vulneraci—n de la doctrina jurisprudencial contenida en la
STC de 25 de octubre de 1.999, 12 de julio de 1993 y 4 de febrero de 2.002. Infracci—n
del art. 1.214 del C—digo Civil y jurisprudencia contenida en las SSTS de 19 de
diciembre de 1.991, 10 de marzo de 1.991 y 27 de mayo de 1.995.

CUARTO.- Por Providencia de fecha 17 de septiembre de 2.002, se tuvo por


interpuesto el recurso de casaci—n y se acord— remitir las actuaciones a la Sala
Primera del Tribunal Supremo.

QUINTO.- Recibidas las actuaciones ante esta Sala, comparecieron D. Alvaro, como
recurrente, representado por el Procurador D. Isacio Calleja Garc’a; D. Jesœs, como
recurrido, representado por el Procurador D. Jesœs Verdasco Triguero y la entidad
"Llibres de L'Index, S.L.", como recurrido, representado por el Procurador D». Consuelo
Rodr’guez Chac—n.

SEXTO.- Con fecha 22 de febrero de 2.005, se dict— Auto por esta Sala cuya parte
dispositiva es como sigue: "1.- NO ADMITIR LA INFRACCIîN LEGAL DENUNCIADA EN EL
APARTADO SEGUNDO I DEL ESCRITO DE INTERPOSICIîN DEL RECURSO DE CASACIîN
interpuesto por el Procurador D. Antonio Mar’a Anzizu Furest, en nombre y
representaci—n de D. Alvaro, contra la Sentencia dictada, con fecha 21 de junio de
2002, por la Audiencia Provincial de Barcelona (Secci—n 12») en el rollo de apelaci—n
814/2001, dimanante de los autos 715/2000 del Juzgado de Primera Instancia nœmero
21 de Barcelona. 2.- ADMITIR EL RECURSO DE CASACIîN interpuesto por la indicada
parte recurrente, contra la mencionada Sentencia, en cuanto a las infracciones legales
denunciadas en el apartado Segundo II, III y III (este œltimo duplicado).".

SEPTIMO.- Dado traslado a las partes recurridas, el Procurador D. Jesœs Verdasco


Triguero, en nombre de D. Jesœs y el Procurador D». Consuelo Rodr’guez Chac—n, en
representaci—n de la entidad "Llibres de L'Index, S.L.", presentaron escrito de
oposici—n al recurso formulado de contrario.

El Ministerio Fiscal present— escrito dictaminando el recurso de casaci—n interpuesto,


interesando la confirmaci—n de la sentencia recurrida.

OCTAVO.- No habiŽndose solicitado por todas las partes la celebraci—n de vista


pœblica, se se–al— para votaci—n y fallo el d’a 23 de octubre de 2.008, en que ha
tenido lugar.

Ha sido Ponente el Magistrado Excmo. Sr. D. JESòS CORBAL FERNçNDEZ

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FUNDAMENTOS DE DERECHO

PRIMERO.- El objeto del proceso versa sobre la protecci—n del derecho fundamental
al honor, en conflicto con los tambiŽn derechos fundamentales a la libertad de
expresi—n y libertad de informaci—n. Se concreta la controversia en la denuncia por
intromisi—n ileg’tima en el honor formulada por un dirigente de un partido pol’tico en
relaci—n con unas manifestaciones realizadas a travŽs de la radio por el denunciado en
las que se vertieron insinuaciones y afirmaciones relativas a conductas del pol’tico
aludido que suponen actos de corrupci—n, y asimismo en relaci—n con la portada de un
libro en que se hace referencia a los miembros del partido, del que dicho pol’tico es
dirigente, involucrados en actos de corrupci—n, haciŽndose figurar el nombre e imagen
del denunciante, aunque sin atribuci—n al mismo de acto de corrupci—n.

Por Dn. Alvaro se dedujo demanda de protecci—n del honor contra Dn. Jesœs y la
entidad mercantil "Llibres de L'Index, S.L." solicitando: a) se reconozca que el
demandado ha vulnerado el derecho al honor del actor; b) que la sentencia
condenatoria se publique dos d’as consecutivos en la edici—n catalana del diario "El
Mundo"; c) que la sentencia se difunda por dos d’as consecutivos en el programa de
radio "Els matins amb Jesœs Manuel " de la emisora "Ona Catalana"; d) igual difusi—n
de la sentencia en la emisora "Onda Rambla"; y, e) el pago de una indemnizaci—n de
diez millones de pesetas. La demanda se fundament—, en s’ntesis, en la denuncia de
intromisi—n ileg’tima en el honor del actor por las manifestaciones vertidas por el
demandado Sr. Jesœs en los programas radiof—nicos del d’a 7 de noviembre de 2.000,
"Els matins amb Jesœs Manuel ", de la emisora "Ona Catalana", y del d’a 9 de
noviembre de 2.000, "Tarda de tots", de la emisora "Ona Rambla". La demanda fue
ampliada contra la entidad "Llibres de L'Index, S.L." solicitando: a) que la sentencia se
publicase adem‡s en los diarios "La Vanguardia" y "El Peri—dico de Catalu–a"; b) que
se condene a la editorial al abono de una indemnizaci—n de cinco millones de pesetas;
y, c) que se retire de la venta el libro "Tots els homes de Alvaro ". Se alega que existe
una intromisi—n ileg’tima en el honor, tanto en la portada puesta al libro (en la que se
plasma el primer apellido del actor en grandes letras mayœsculas cuyo fondo es un
billete de 10.000 pts. e inmediatamente debajo se refleja el subt’tulo "La corrupci—
pol’tica de Catalunya") como en su contenido.

La Sentencia dictada por el Juzgado de 1» Instancia nœm. 21 de Barcelona el 27 de


julio de 2.001, en los autos de juicio de menor cuant’a nœm. 715 de 2.000, estima
parcialmente la demanda del Sr. Alvaro, declara que las afirmaciones del demandado
Sr. Jesœs en las entrevistas radiof—nicas del d’a 7 de noviembre de 2.000, en el
programa "Els matins amb Jesœs Manuel " de la emisora "Ona Catalana" y del 9 de
noviembre de 2000 en el programa "Tarda de tots" de la emisora "ONA RAMBLA", y la
portada del libro "Tots els homes de Alvaro. La corrupci— pol’tica de Catalunya",
constituyen intromisiones ileg’timas en el derecho al honor del actor y, por tanto,
condena: 1) A D. Jesœs a publicar a su costa esta sentencia en una ocasi—n en el diario
"El Mundo" (Edici—n de Catalu–a) y a difundir a su costa el fallo de esta sentencia en
dos d’as consecutivos en los programas radiof—nicos "Els matins amb Jesœs Manuel "
de la emisora "ONA CATALANA", y "Tarda de tots" de la emisora "ONA RAMBLA",

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adem‡s de indemnizar al actor en la cantidad de 500.000 ptas. m‡s intereses legales


desde esta fecha; y, 2), A "LLIBRES DE L'INDEX, S.L." a sustituir la portada del libro
"Tots els homes de Alvaro. La corrupci— pol’tica de Catalunya" y a indemnizar al actor
en 500.000 ptas. m‡s los intereses legales de dicha cantidad desde esta fecha.

En s’ntesis, la sentencia expresada fundamenta su resoluci—n en las apreciaciones


siguientes: a) El demandado Sr. Jesœs, en el programa del 7 de noviembre de 2.000,
manifiesta claramente que en el partido pol’tico UDC existe una estructura mafiosa
dedicada a malversar fondos de la Uni—n Europea y dinero de los impuestos de todos
los catalanes, y si bien trata de imprimir una cierta cautela a sus manifestaciones,
cualquier oyente medio saca la conclusi—n de que el Sr. Alvaro encabeza una red
mafiosa dentro de su partido pol’tico dedicada a la malversaci—n de caudales pœblicos;
b) En el programa del 9 de noviembre de 2.000 el demandado ratifica y ampl’a las
afirmaciones vertidas en el programa anterior y sin ninguna cautela afirma
tajantemente que el actor est‡ plenamente implicado en esa supuesta red de
corrupci—n, y concreta que el veh’culo del actor se lo ha pagado una de las empresas
beneficiadas por esa red mafiosa. Se trata de afirmaciones contundentes, sin ningœn
matiz en la entonaci—n que convierta las frases en dubitativas o interrogativas.
Seguidamente, el demandado responde en tono ir—nico al periodista sobre el rumor de
que le hubieran ofrecido 400 millones de pesetas para evitar sus denuncias,
manifestando en tono ir—nico, de sorpresa y haciŽndose preguntas a s’ mismo, si esos
400 millones iban a salir de la caja particular del Sr. Alvaro, aunque finalmente niega
que sepa a ciencia cierta si el Sr. Alvaro tiene cuentas en Andorra o no. No afirma el
demandado pero, si se relacionan esas palabras con las anteriores, a cualquier oyente
medianamente avezado y no excesivamente mal pensado le parecer‡ que el Sr.
Alvaro malversa caudales pœblicos. El demandado amaga la afirmaci—n,
desmintiŽndola cautelarmente despuŽs, pero siembra la duda y la alienta la
incertidumbre en la opini—n pœblica sobre la honorabilidad del Sr. Alvaro ; c) Las
manifestaciones expresadas integradas en el contexto en que se produjeron
constituyen intromisi—n ileg’tima en el honor; y, d) Se aprecia asimismo intromisi—n
ileg’tima en cuanto a la portada del libro del Sr. Jesœs, editado por "Libres de L'Index,
S.L.", titulado "Tots els homes de Alvaro. La corrupci— pol’tica de Catalunya", en la que
se recoge en grandes letras el primer apellido del actor sobre el fondo de un billete de
diez mil pesetas, y acto seguido se coloca la frase "La corrupci— pol’tica de
Catalunya". Respecto de la misma se condena œnicamente a la Editorial, porque,
segœn la confesi—n de su representante legal, fue elegida y elaborada exclusivamente
por ella.

La Sentencia de la Secci—n DuodŽcima de la Audiencia Provincial de Barcelona de 21


de junio de 2.002, dictada en el Rollo nœm. 814 de 2.001, estima los recursos de
apelaci—n principal de Dn. Jesœs, de la entidad mercantil Llibres de L'Index por
adhesi—n y del Ministerio Fiscal, revoca la Sentencia del Juzgado de 1» Instancia, y
desestima la demanda declarando que no ha existido vulneraci—n del derecho al
honor por los hechos que se imputan a los demandados, a los que se absuelve de las
pretensiones dirigidas contra los mismos.

Esta sentencia se–ala en su fundamento segundo que el relato de los hechos de la

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sentencia de primera instancia no ha sido atacado por los recurrentes, cuyas


pretensiones revocatorias se centran fundamentalmente en la valoraci—n de los
mismos a los efectos del derecho controvertido, y a–ade el siguiente texto literal:

"De esta forma, las imputaciones b‡sicas de la demanda, tal como han quedado
configuradas tras las pr‡ctica de las pruebas y las alegaciones de las partes sobre las
mismas, puede resumirse de forma sucinta, en cuanto resultan de relevancia para el
enjuiciamiento de la presente acci—n, en los siguientes hechos:

A) El demandado Don Jesœs ha estado vinculado, como militante, al partido UNIî


DEMOCRçTICA DE CATALUNYA (UDC en lo sucesivo), del cual el actor es Presidente de
su comitŽ de gobierno, de lo que se deriva la existencia de una relaci—n t’pica de
car‡cter pol’tico entre ambos. Al margen de la relaci—n personal que cabe presumir, el
Sr. Jesœs tuvo un papel relevante en la comisi—n que redact— la propuesta de
financiaci—n para Catalu–a que sirvi— de base para los pactos entre Convergencia i
Uni— y el Partido Popular tras las elecciones de 1996. TambiŽn ha ostentado cargos
dentro del partido, como el de presidente de la comisi—n de Ecolog’a y Medio
Ambiente de UDC.

B) El Sr. Jesœs es economista y, adem‡s, reconocido periodista, que se ha


caracterizado en los œltimos tiempos por la realizaci—n de investigaciones sobre casos
de corrupci—n pol’tica, que han sido publicadas en diversos medios informativos
nacionales e internacionales. Escribi— diversos art’culos sobre el caso FILESA y los
pol’ticos sociales catalanes implicados, ("El Nixon Catal‡", referido al Sr. Carlos
Francisco, y el "Sastre de Montbrians", referido al Sr. Cesar ), ha participado en
eventos internacionales en Italia, a prop—sito del caso Tangent—polis y en Argentina y,
adem‡s de sus numerosos art’culos en la prensa diaria, ha publicado varios libros
sobre econom’a, pol’tica y corrupci—n, como "El peatge de Catalunya i la fi de la
Hist—ria espanyola" y "Corruptores y Corruptos".

C) En marzo de 1.998 los periodistas Jesœs Manuel y Felipe, de Diari de Girona y de la


emisora Ona Rambla Girona, respectivamente, publicaron las primeras informaciones
sobre unas bolsas de fraude en determinados centros dedicados a la formaci—n para la
reinserci—n laboral de parados, en Catalu–a, que dan lugar a investigaciones
period’sticas por diversos medios informativos, al haberse detectado la simulaci—n de
cursos inexistentes, con la falsificaci—n masiva de las firmas de presuntos alumnos de
los mismos. Los sistemas de detecci—n del fraude institucionales no funcionaron de
forma adecuada, ni tampoco los partidos pol’ticos que ten’an a su cargo las
instituciones pœblicas encargadas de estos fondos realizaron tareas de
esclarecimiento eficaz. En los primeros meses del a–o 1999 transcendieron evidencias
de la gesti—n irregular de los referidos fondos pœblicos procedentes en unos casos de
la Uni—n Europea y en otros de la Generalitat de Catalunya. La trama pol’tico
financiera se atribu’a al propio Departament de Treball del gobierno aut—nomo, y los
hechos se imputaron por los medios period’sticos, con acusaciones directas, a
personas vinculadas con el partido Uni— Democr‡tica de Catalunya, en cuanto la
gesti—n pol’tica de determinados gestores pœblicos designados por dicho partido
hab’an beneficiado de forma irregular, cuando no propiciado de forma il’cita, el desv’o

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de fondos para fines impropios, bien de car‡cter privado o bien destinados a la


financiaci—n indirecta del propio partido.

D) Ante lo que consideraba un silencio c—mplice de su propio partido, el demandado


Sr. Jesœs, especialmente sensibilizado por estas cuestiones por su anterior actividad
period’stica, como anteriormente se ha analizado, realiz— una primera investigaci—n
acerca de personas vinculadas a las actividades presuntamente irregulares, as’ como
sobre las denuncias aparecidas en la prensa, alcanzando la convicci—n subjetiva de la
existencia de unos v’nculos entre la distribuci—n de subvenciones de determinados
departamentos de la Generalitat gestionados por militantes de UDC y la financiaci—n
de este partido, con la consiguiente secuela de corrupci—n personal, lo que le fue
confirmado en una conversaci—n por el anterior secretario de organizaci—n del partido,
Sr. Benjam’n, posteriormente expedientado y expulsado.

E) Las conclusiones de la labor investigadora del Sr. Jesœs fueron puestas en


conocimiento de los —rganos internos del partido, que abri— una comisi—n de
investigaci—n ante la que Žl mismo prest— declaraci—n voluntariamente. Dicha
comisi—n rest— importancia al tema con un informe que el demandado consider—
t’mido, cuando no encubridor de la realidad, por lo que traslad— sus sospechas al
Presidente, entonces, del partido Sr. Carlos Alberto, y a la propia Presidencia de la
Generalitat.

F) En el verano de 2.000 el Sr. Jesœs formul— denuncia de los hechos ante la Oficina de
Lucha contra el Fraude, (OLAF), de la Uni—n Europea, que tuvo gran trascendencia en
la opini—n pœblica puesto que motiv— la congelaci—n del programa europeo para
formaci—n de parados en Catalu–a, en cuant’a superior a las 10.000.000.000 ptas.,
cuya distribuci—n, en virtud de la informaci—n abierta, hab’a quedado en entredicho,
proponiŽndose por las instancias correspondientes de la Comisi—n la devoluci—n del
dinero il’citamente gestionado a la U.E. De igual forma interpuso la denuncia de los
hechos ante la Fiscal’a del Tribunal Superior de Justicia de Catalu–a, que procedi— a
promover las acciones penales correspondientes, que se encuentran todav’a en
tr‡mite ante los juzgados de instrucci—n. El Parlament de Catalunya, presidido
despuŽs de las œltimas elecciones auton—micas por Don. Carlos Alberto, anterior
presidente de UDC, abri— una comisi—n de investigaci—n y celebr— un debate pœblico
sobre el asunto.

G) En ninguno de los procesos penales que se instruyen hasta la fecha ha resultado


imputado el actor Don Alvaro, aun cuando s’ lo han sido otras personas vinculadas con
el partido que Žl dirige. Tampoco ha dimitido por causa del resultado de la
investigaci—n de estos hechos de ninguna de las responsabilidades pol’ticas que
ejerce.

H) En el mes de diciembre del a–o 2.000, es decir, en pleno debate pœblico, pol’tico y
judicial de los casos de corrupci—n denunciados, la editorial Llibres de l'êndex,
codemandada, puso a la venta la primera edici—n de un libro del que es autor el Sr.
Jesœs, cuyo t’tulo es el de "Tots els homes de Alvaro. La corrupci— pol’tica de
Catalunya", cuyo dise–o de portada destaca en su mitad superior el primer apellido

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del demandado en letras de gran formato, sobre un billete recortado de 10.000 ptas, y
en su mitad inferior una composici—n fotogr‡fica en la que aparece el Sr. Alvaro
flanqueado por otros responsables pol’ticos del gobierno aut—nomo vinculados a UDC,
que han sido imputados en casos de corrupci—n institucional.

El libro contiene un escueto ensayo sobre la honestidad pol’tica, sobre la corrupci—n


en general y, realizando un pormenorizado an‡lisis de m‡s de 177 art’culos
publicados en la prensa en el a–o 2.000, as’ como de la gesti—n de los altos cargos de
UDC en el gobierno auton—mico, especialmente en el Departament de Treball,
propugna la conclusi—n de que los casos de corrupci—n no obedecen a peque–as
corruptelas individuales de algunas personas aisladas, sino a una estrategia elaborada
met—dicamente por la direcci—n del partido, dirigida a la consolidaci—n de Žste, al
beneficio econ—mico de un grupo de personas allegadas y, en especial, al soporte
material y econ—mico de la personalidad de mayor proyecci—n pol’tica del mismo, el
Sr. Alvaro.

I) Dentro de la campa–a de lanzamiento del libro, diversos medios de comunicaci—n se


hacen eco de su publicaci—n y, concretamente, interviene el autor de dos programas
radiof—nicos. El primero tuvo lugar el 7.11.2000 en el programa "Els matins amb Jesœs
Manuel ", de la emisora ONA CATALANA. El segundo, celebrado el 9.11.2000, en el
programa "Tarde de tots" de ONA RAMBLA. Ambas entrevistas han sido parcialmente
transcritas y unidas a los autos, con el soporte en cinta magnetof—nica facilitado al
actor por las dos citadas emisoras. En las mismas el Sr. Jesœs reitera sus puntos de
vista sobre la cuesti—n y responde a determinadas preguntas que le son formuladas
por los entrevistadores.

En lo que es de relevancia para el enjuiciamiento, por haber sido centrado el debate


litigioso por la representaci—n del actor en estas frases, son de destacar las siguientes
manifestaciones: a) el Sr. Jesœs responde de forma que puede inducir al oyente a
considerar que es una afirmaci—n o imputaci—n, que el Sr. Alvaro dispone de cuentas
propias en Andorra, de las que, previsiblemente, podr’a haber obtenido los quinientos
millones de pesetas que el entrevistador, en su pregunta, le inquiere si es cierto que
le ofrecieron para comprar su silencio; b) afirma en otro pasaje que el turismo de gran
cilindrada que utiliza el Sr. Alvaro ha sido pagado por una de las empresas
beneficiarias de los tratos de favor; y c) insinœa que existe un entramados mafioso del
que el Sr. Alvaro es el m‡ximo responsable."

La decisi—n absolutoria de la sentencia recurrida se fundamenta en una amplia


exposici—n con disquisiciones sobre diversas cuestiones, y singularmente en relaci—n
con la libertad de prensa y el derecho a la libre expresi—n de los pensamientos e
ideas, y la obligaci—n de los dirigentes y los que ostentan los cargos pœblicos de
soportar las cr’ticas de los ciudadanos y las opiniones m‡s adversas, destacando
como dato de singular interŽs que el trabajo realizado por el Sr. Jesœs debe ser
calificado como "reportaje de investigaci—n" -fruto del trabajo investigador del propio
periodista- en el que la responsabilidad que pueda surgir de la lesi—n de derechos
fundamentales no puede medirse con los criterios utilizados por la sentencia de
primera instancia, propios de la mera tarea informativa, a lo que a–ade entre otros

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aspectos, en resumen, que justifican las manifestaciones (en el libro y radiof—nicas)


del demandado: que el propio autor de la informaci—n interpuso denuncias de los
hechos ante las autoridades competentes; que se hizo referencia a que los hechos
estaban siendo objeto de investigaci—n en los diversos procesos judiciales; que las
afirmaciones vertidas son la opini—n y convicci—n formada de una forma seria y
rigurosa por el autor; que el an‡lisis del conjunto de circunstancias que concurren y
que estaban presentes en la coyuntura existente cuando la difusi—n de la informaci—n
se produjo, la imputaci—n de determinados hechos al Sr. Alvaro, aœn cuando haya
resultado no probada en las investigaciones, era probable porque a) la informaci—n no
ha sido generada por el periodista, autor del libro cuestionado, sino que se ha limitado
a recopilar, sistematizar y ordenar un total de 177 art’culos period’sticos que han
aparecido en la prensa diaria catalana y nacional, de cuya lectura pueden alcanzarse
las mismas conclusiones, a nivel de indicios o sospechas, que mantiene el demandado
en su trabajo; y b) la informaci—n transmitida es veraz en el sentido tŽcnico jur’dico al
que se refieren las Sentencias de 23-6-1.997 y 4-10-1.993, por cuanto tiene su base
en hechos cuya autenticidad ha sido contrastada, no solo por el propio autor, sino
tambiŽn por otros periodistas de forma reiterada, por las instituciones de control y
represi—n del fraude de la Uni—n Europea y por los Tribunales de Justicia, aœn cuando
no haya existido posteriormente una prueba de cargo que inculpe y responsabilice al
Sr. Alvaro directamente en los hechos que se persiguen, de los que s’ aparecen como
autores varios colaboradores suyos, vinculados al partido que el mismo lidera.
Finalmente, despuŽs de indicar que las insinuaciones no tienen la consideraci—n de
acusaciones vulneradoras del derecho al honor porque, aunque cuando su falsedad no
ha sido discutida, se inscriben en un contexto que les resta la carga acusatoria que
precisa el libelo o la falsa acusaci—n gratuita, se concluye que el Sr. Jesœs cumpli— con
su compromiso Žtico como militante, ciudadano y periodista, aun cuando para ello se
haya extralimitado en comentarios radiof—nicos o en tertulias pol’ticas y sus
afirmaciones no hayan obtenido un refrendo probatorio respecto al Sr. Alvaro.

Por Dn. Alvaro se interpuso recurso de casaci—n, del que se admitieron en el Auto de
22 de febrero de 2.005 los motivos articulados con los nœmeros romanos II, III y III
duplicado. Se inadmiti— el del apartado I, y no se dice nada respecto del numerado
con el IV. En el apartado II se aducen como infringidos el art. 7¼ LOPJ y arts. 18 y 24 CE
al haberse dejando sin protecci—n el derecho fundamental al honor del recurrente; en
el apartado III se acusa la vulneraci—n del art. 7 de la LO 1/1.982, de 5 de mayo, y
jurisprudencia que lo desarrolla (contenida en SSTC 105/1.990; 290/1.992; 15 de
octubre de 2.001 y 6 de mayo de 2.002 ), en relaci—n con la lesi—n del derecho al
honor del Sr. Alvaro, y que los personajes pœblicos tambiŽn deben ser protegidos
frente a agresiones de dicho derecho fundamental; y en el ap. III duplicado se
denuncia vulneraci—n de la jurisprudencia relativa a la ponderaci—n entre el derecho al
honor y la libertad de expresi—n e informaci—n (infracci—n de la doctrina
jurisprudencial contenida, entre otras, en STC de 6 de mayo de 2.002, y SSTS de 24 de
septiembre de 1.998 y 15 de octubre y 29 de noviembre de 2.001 ).

SEGUNDO.- En el escrito de oposici—n al recurso de la parte recurrida se alegan


causas de inadmisibilidad del mismo con base en el art. 485, p‡rrafo segundo, LEC,
que permite su invocaci—n en tal momento procesal cuando se trate de causas que no

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hayan sido ya rechazadas por el Tribunal. En el apartado Primero II se interesa la


inadmisibilidad del recurso porque, segœn se argumenta, de la simple lectura de su
contenido se ve claramente que no se pretende otra cosa que una revisi—n del relato
f‡ctico de la resoluci—n recurrida, pero tal alegaci—n carece de consistencia porque,
con independencia de que se formula en unos tŽrminos de genericidad que le privan
de la precisi—n motivadora exigible, no se ajusta a la realidad, cuando menos en los
tŽrminos en que viene planteada, todo ello sin perjuicio de que, en el examen
concreto de los motivos, si es el caso, haya de prescindirse de los aspectos f‡cticos de
los mismos que contradigan el juicio de hecho de la resoluci—n recurrida. Y en el
apartado Primero III, con car‡cter subsidiario del apartado anterior, se invoca la
inadmisibilidad del recurso en lo que hace referencia al apartado II del motivo
segundo del mismo por denunciarse la vulneraci—n de los arts. 24 CE y 7 LOPJ que no
tienen cabida en la infracci—n del art. 477.2.1¼ de la LEC que los excluye
expresamente del tr‡mite y contenido casacional. La alegaci—n carece tambiŽn de
consistencia y debe correr la misma suerte desestimatoria de la anterior porque
claramente consta en el motivo que el precepto b‡sico cuya infracci—n resulta objeto
de denuncia es el art. 18 CE, que, en su apartado 1, garantiza el derecho al honor
(adem‡s de a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen), y que la cita de
las otras dos normas es complementaria, sin ninguna relevancia para el contenido del
motivo puesto que nada aportan para su estimaci—n o desestimaci—n, ni en absoluto
oscurecen el verdadero contenido, y para ello basta una simple lectura del mismo.

TERCERO.- Con car‡cter previo al examen del contenido concreto de los motivos
debe anticiparse, por convenir a la delimitaci—n de la litis, que el conflicto se plantea
en relaci—n con el derecho al honor, el cual puede resultar afectado tambiŽn con la
reproducci—n de la imagen, (S. 15 de septiembre de 2.008, entre otras), y que no hay
cuesti—n acerca del interŽs general o relevancia pœblica de los temas, que se
manifiesta tanto por la materia sobre que versa la imputaci—n (atribuci—n de
corrupci—n), como por la proyecci—n pœblica (dirigente pol’tico) de la persona que
reclama la protecci—n de dicho derecho fundamental (art. 18.1 CE ). Tampoco hay
cuesti—n (discusi—n) acerca de la existencia de una intromisi—n en el honor por cuanto
que los hechos que se valoran afectan al crŽdito y reputaci—n del aludido, y son
incardinables en el apartado 7 del art. 7 de la Ley Org‡nica 1/1982, de 5 de mayo, que
se refiere a la "imputaci—n de hechos o la manifestaci—n de juicios de valor a travŽs de
acciones o expresiones que de cualquier modo lesionen la dignidad de otra persona,
menoscabando su fama o atentando contra su propia estimaci—n".

Sentada la realidad de la intromisi—n, deviene innecesario discurrir acerca del


concepto del honor, y sus ‡mbitos externo e interno, aunque resulta oportuno se–alar,
que, si bien es cierto que los personajes pœblicos, bien por su condici—n de tales y en
esa perspectiva o por la relaci—n concreta con la cosa pœblica, y m‡s singularmente
las personas que se dedican a la actividad pol’tica, est‡n sujetas a una mayor
tolerancia respecto de las cr’ticas y noticias que les afectan, y, por ende, a un cierto
riesgo en cuanto a la difusi—n de informaciones desfavorables, que las que no tienen
tal condici—n, porque as’ lo exige el interŽs general de los ciudadanos en relaci—n con
los usos sociales (art. 2.1 LO 1/1982 ), y as’ lo viene declarando la jurisprudencia (SS.
22 y 31 de enero; 23 de julio y 1 y 16 de octubre de 2.008, entre las m‡s recientes),

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ello no significa que puedan ser objeto de una cr’tica sin l’mites, ni de imputaciones
sin fundamento alguno que afecten a su crŽdito y reputaci—n, o incluso al prestigio
pol’tico, pues si todas las personas tienen derecho a que se les proteja en el desarrollo
de su actividad profesional -laboral, art’stica, deportiva, cient’fica o similar y que tiene
repercusi—n en el ‡mbito social-, de modo que se afecta a su honor cuando la
intromisi—n ileg’tima alcanza una cierta entidad o intensidad, lo que sucede siempre
que por las caracter’sticas, naturaleza y forma en que se hace la imputaci—n la hagan
desmerecer en la consideraci—n ajena de su dignidad como persona, y especialmente
cuando se vierten o difunden infamias que pongan en duda o menosprecien su
probidad o Žtica en el desempe–o de la actividad (SS., entre otras, de 25 de febrero,
21 de julio, 1 y 18 de septiembre de 2.008 ), tambiŽn debe protegerse el prestigio
pol’tico, y a los pol’ticos incumbe hacerse merecedores de tal protecci—n, por ellos
mismos, sus votantes y partidos, y la sociedad en general, a la cual interesa que
quienes intervienen en su gobierno, o aspiran a ello, no s—lo tengan capacidad y
dedicaci—n profesional sino adem‡s, y sobre todo, que sean, y aparenten serlo,
personas honestas y justas. Y aœn cuando el propio interŽs de la sociedad relativiza la
protecci—n del derecho al honor en relaci—n con las libertades fundamentales de
expresi—n e informaci—n, especialmente la primera, en contextos de contienda o
confrontaci—n pol’tica (SS., entre otras, 17 y 31 de enero; 19 de febrero; 22 de julio; 8,
9, 10, 15, 19 y 26 de septiembre de 2.008 ), en modo alguno la excluye. Y es por ello,
por lo que, producida la intromisi—n, es necesario examinar si la misma es o no il’cita -
antijur’dica-, con la consecuencia de que lo ser‡ si no est‡ amparada por alguna de
dichas libertades fundamentales reconocidas en los apartados a) y d) del art. 20.1 CE.

Las libertades fundamentales de expresi—n e informaci—n se refieren a aspectos


distintos, aunque a veces se mezclen y en ocasiones resultan dif’ciles de distinguir o
separar, y tienen diferente ‡mbito de protecci—n. La libertad de expresi—n se refiere a
la emisi—n de juicios personales y subjetivos, creencias, ideas, pensamientos y
opiniones, e incluso comprende (SS. 18 de julio de 2.007, 31 de enero, 28 de julio y 17
de septiembre de 2.008, entre otras) la cr’tica de la conducta. En cambio, la libertad
de informaci—n hace referencia a la narraci—n de hechos susceptibles de prueba o
comprobaci—n, o de contraste con datos objetivos. As’ entre las Sentencias m‡s
recientes, las de 19 y 25 de febrero; 21 y 23 de julio; 18, 19 y 25 de septiembre de
2.008. La libertad de expresi—n tiene un campo de acci—n m‡s amplio -contenido- que
la libertad de informaci—n, porque si ambas exigen como presupuestos la existencia
de un interŽs pœblico o general y la ausencia de frases y expresiones ultrajantes u
ofensivas, sin relaci—n con las ideas u opiniones que se expongan y por tanto
innecesarias al prop—sito perseguido, ya que la CE no reconoce un derecho al insulto,
que ser’a, por lo dem‡s, incompatible con la dignidad humana, reconocida en la
propia Norma Fundamental, (SS. 25 de febrero, 27 de julio, 19 y 25 de septiembre y 1
y 16 de octubre de 2.008, entre otras), la libertad de informaci—n exige adem‡s la
veracidad de los hechos imputados. Y esta diferencia es important’sima en el caso,
pues este Tribunal, despuŽs de examinar todos los elementos de juicio puestos a su
disposici—n para emitir una decisi—n en casaci—n, estima que las imputaciones que se
atribuyen al codemandado Sr. Jesœs deben examinarse en la perspectiva de si est‡n o
no amparadas por la libertad de informaci—n, y, en cambio, la que se dirige contra la
portada de la obra creaci—n de la entidad "Llibres de L'Index, S.L." debe analizarse en

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el ‡mbito de la libertad de expresi—n.

CUARTO.- Las frases sobre las que se centra la denuncia de intromisi—n ileg’tima en el
derecho al honor del Sr. Alvaro contra el Sr. Jesœs, y que se extraen de las
manifestaciones radiof—nicas de este œltimo, son las siguientes: a) el Sr. Jesœs
responde de forma que puede inducir al oyente a considerar que es una afirmaci—n o
imputaci—n, que el Sr. Alvaro dispone de cuentas propias en Andorra, de las que,
previsiblemente, podr’a haber obtenido los quinientos millones de pesetas que el
entrevistador, en su pregunta, le inquiere si es cierto que le ofrecieron para comprar
su silencio; b) afirma en otro pasaje que el turismo de gran cilindrada que utiliza el Sr.
Alvaro ha sido pagado por una de las empresas beneficiarias de los tratos de favor; y,
c) insinœa que existe un entramado mafioso del que el Sr. Alvaro es el m‡ximo
responsable.

Las afirmaciones o insinuaciones expresadas, que afectan de modo incontrovertible al


crŽdito y reputaci—n, personal y pol’tica, del Sr. Alvaro, incluso en unos tŽrminos que
deben ser calificados de muy graves, pues los hechos en que se le implica no s—lo son
il’citos e inmorales, sino que pudieran ser considerados delictivos, no han sido
probadas, y en la propia resoluci—n recurrida se las declara falsas -"la falsedad no se
discute"-. Por ello, y habida cuenta que se trata de hechos o noticias que constituyen
informaci—n no est‡n amparados por el derecho a la libertad de la misma que protege
el art. 20.1,d) CE porque falta el presupuesto insoslayable de la veracidad.

Es cierto que la operatividad de la protecci—n de la libertad de informaci—n no exige,


como vienen reiterando la doctrina del Tribunal Constitucional y la jurisprudencia de
esta Sala, la verdad, sino la veracidad, pues el art. 20.1,d) CE no habla de informaci—n
verdadera, sino de "informaci—n veraz", por lo que puede suceder que no resulte
menoscabado el derecho fundamental referido aunque la noticia o informaci—n
difundida no coincida con la realidad, pero para ello es preciso que la informaci—n
comunicada se haya obtenido de una fuente seria o fiable o se haya contrastado con
datos objetivos, lo que si bien no supone la exigencia de un esfuerzo investigador
’mprobo, al menos es preciso se haya actuado segœn los c‡nones de la
profesionalidad informativa o empleado la diligencia necesaria para excluir que se
trata de un simple rumor (SS., entre las m‡s recientes, de 1, 16, 23 y 24 de octubre de
2.008), pues la CE no protege (SS., entre otras, 9 de marzo de 2.006 y 29 de febrero
de 2.008 ) la divulgaci—n de simples rumores, invenciones, insidias o insinuaciones
carentes de fundamento, sin que valgan, como se–ala la Sentencia de 16 de octubre
de 2.008, las segundas referencias.

Pues bien, en el caso, no hay base alguna para estimar que las manifestaciones de
que se trata procedieran de una fuente seria o fiable, ni que se haya contrastado su
contenido con datos objetivos, sin que puedan servir de justificaci—n las
consideraciones que de forma asistem‡tica, y mezclando libertad de expresi—n y de
informaci—n, se exponen en la resoluci—n de la Audiencia.

Es cierto que exist’a un contexto pol’tico y period’stico del que resultaba la imputaci—n
a miembros de Uni—n Democr‡tica de Catalu–a de graves irregularidades en la

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distribuci—n de fondos para la formaci—n de parados y en otros sectores


administrativos, habiŽndose producido la apertura de procedimientos penales. Y
aunque es cierto que el Sr. Alvaro era el principal dirigente de ese partido, y que en
las imputaciones resultaban implicados colaboradores suyos, de ningœn modo resulta
aludido directamente, ni se formul— ninguna denuncia penal contra Žl, y en cualquier
caso una hipotŽtica falta de reacci—n enŽrgica no justifica, no ya la insinuaci—n sobre
la compra del silencio en relaci—n con unas unas cuentas en Andorra y la imputaci—n
del regalo del coche, sino tampoco el que se le presente como, o cree la duda de ser,
el cabecilla o m‡ximo responsable de un entramado mafioso.

La alusi—n de la resoluci—n recurrida a la doctrina denominada del "reportaje neutral"


carece de la m‡s m’nima consistencia, pues si la misma opera cuando se reproduce lo
que un tercero ha dicho o escrito limit‡ndose a dar cuenta de las declaraciones o
afirmaciones del tercero (SS., entre otras, 30 de junio de 2.006; 18 de mayo de 2.007;
24 de enero; 21 de julio y 1 de octubre de 2.008 ), aqu’ no hay la m‡s m’nima
indicaci—n de la procedencia del reportaje, sin que en modo alguno quepa entender
que el contexto de imputaci—n de graves irregularidades de corrupci—n de miembros
del partido permite generar las afirmaciones que integran la intromisi—n il’cita en el
honor del Sr. Alvaro.

Las referencias de la sentencia recurrida a que las manifestaciones del Sr. Jesœs
responden a un reportaje de investigaci—n, que se han vertido en una tertulia
radiof—nica, que se hicieron en un tono jocoso, ir—nico y distendido y que es muy
probable que ningœn ciudadano modificase su opini—n respecto del Sr. Alvaro tras
escuchar las entrevistas, carecen de consistencia exculpatoria alguna, pues ni el
periodismo de investigaci—n autoriza a difundir o transmitir informaciones falsas, ni las
radio- tertulias constituyen una "patente de corso" para realizar actos -efectuar
imputaciones- que no le son permitidos a los dem‡s, ni un tono jocoso o ir—nico (por lo
dem‡s inexistente) faculta para atacar el honor ajeno, ni tiene ninguna base objetiva
la posible apreciaci—n que se atribuye a los ciudadanos y menos todav’a teniendo en
cuenta el contexto social y pol’tico en que se produce, aparte de que supone, adem‡s,
desconocer la existencia del aspecto interno (mismidad) del derecho del honor que se
refiere al afectado, y a su familia.

Por otra parte nada obsta que alguna de las manifestaciones constitutiva de
intromisi—n no se haya producido mediante una respuesta directa, porque la
imputaci—n de hechos contra el buen crŽdito y la reputaci—n tambiŽn se puede
producir con evasivas, insinuaciones o dejando en el aire suspicacias o sospechas sin
fundamento. As’ lo viene declarando la jurisprudencia, y entre las Sentencias m‡s
recientes cabe citar las de 22 de julio y 18 de septiembre de 2.008 que se refieren,
respectivamente, a la "forma de dar la noticia" y "forma en que la informaci—n se ha
emitido"; de 10 de septiembre de 2.008 que sanciona "tildar de forma indirecta, pero
clara, de corruptos"; y de 16 de octubre de 2.008 que aprecia la existencia de
intromisi—n cuando se realiza mediante la "insinuaci—n de conductas, no solo
delictivas, sino incluso il’citas o inmorales".

Por todo ello debe estimarse el recurso de casaci—n en lo que se refiere a la

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intromisi—n ileg’tima en el derecho al honor del Sr. Alvaro producida por las
manifestaciones radiof—nicos efectuadas por el Sr. Jesœs y que se han concretado en el
cuerpo del motivo, habiendo infringido la sentencia recurrida los arts. 18.1 y 20.1 a) y
d) de la Constituci—n Espa–ola y el art. 7.7 de la LO 1/1982, de 5 de mayo, tal y como
los viene aplicando la doctrina del TC y la jurisprudencia de esta Sala.

QUINTO.- La segunda cuesti—n que se plantea en el recurso es la relativa a la portada


del libro "Tots els homes de Alvaro. La corrupci— pol’tica de Catalunya", editado por la
editorial "Libres de L'Index S.L." y cuyo autor es el codemandado, Sr. Jesœs. Segœn
resulta del relato f‡ctico "el dise–o de portada destaca en su mitad superior el primer
apellido del demandado en letras de gran formato, sobre un billete recortado de
10.000 ptas. y en su mitad inferior una composici—n fotogr‡fica en la que aparece el
Sr. Alvaro flanqueado por otros responsables pol’ticos del gobierno aut—nomo
vinculados a UDC, que han sido imputados en casos de corrupci—n institucional".

Con car‡cter previo debe se–alarse que queda excluido de la denuncia de intromisi—n
ileg’tima el Sr. Jesœs porque la Sentencia de primera instancia s—lo conden— por el
hecho de que se trata a la editorial "Llibres de L'Index, S.L." que se hab’a atribuido en
exclusiva la autor’a de la portada, y por el demandante Sr. Alvaro no se formul—
recurso de apelaci—n principal ni por adhesi—n. Por consiguiente, la absoluci—n
impl’cita del Sr. Jesœs devino firme en primera instancia (art. 408 LEC 1.881 ).

El examen de la portada litigiosa, en juicio de ponderaci—n con las circunstancias del


caso, alumbra tres datos de importancia significativa para la resoluci—n de la
controversia. El primero es que no se hace una imputaci—n al Sr. Alvaro, sino a los
"hombres" del Sr. Alvaro ; es decir, a sus colaboradores o personas miembros o
afectos a su partido. El segundo dato es que el Sr. Alvaro es el m‡ximo dirigente de su
partido. Y el tercero (claramente deducible del relato hist—rico de la resoluci—n
recurrida) que hab’a una situaci—n de graves irregularidades imputables a miembros
de UDC -no en concreto al Sr. Alvaro - que en absoluto es desmesurado calificar, con
independencia de su realidad (que no incumbe sentar a este Tribunal), de corrupci—n.

De lo anterior se deduce, que, si bien no cabe atribuir al Sr. Alvaro las que el escrito
de oposici—n califica de "andanzas - notoriamente conocidas- de destacados miembros
del partido pol’tico que dirige", tampoco cabe censurar que como m‡ximo dirigente
del partido figure aludido en los tŽrminos en que se expresa la portada del libro.

Con independencia de que no nos hallamos en el ‡mbito del derecho a la libertad de


informaci—n, que, por otro lado, no resultar’a conculcada porque hay interŽs pœblico,
veracidad de "la noticia" en los tŽrminos que se publica, y ausencia de expresi—n
injuriosa o insultante innecesaria, la intromisi—n que pudiera resultar de la portada
esta amparada por la libertad de expresi—n. Nos hallamos ante una idea gr‡fica
’ntimamente relacionada con el contexto del libro y el contexto pol’tico-social a que se
hace referencia, sin que suponga desproporci—n alguna habida cuenta la gravedad de
los hechos a que se apunta; o dicho de otra manera, la posible desmesura se halla
legitimada por el contexto.

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Este Tribunal reiteradamente viene proclamando la exigencia de atender para


ponderar la prevalencia en cada caso de los derechos fundamentales en conflicto -al
honor y a la libertad de expresi—n- a la doble contextualizaci—n expresada (SS., entre
las m‡s recientes, de 17 de enero; 18, 21, 22 y 23 de julio; 10, 15, 17 y 18 de
septiembre; y 2 de octubre de 2.008 ); y, por otro lado, tambiŽn viene se–alando que
la libertad de expresi—n comprende la cr’tica de la conducta de otro, aun cuando sea
desabrida, y pueda molestar, disgustar o inquietar a aquel contra quien se dirige o
afecta (SS., entre otras, 31 de enero, 25 de febrero, 27 de julio, 19 de septiembre y 16
de octubre de 2.008, y como m‡s reciente del TC la 108/2.008. de 22 de septiembre ),
y que los que desempe–an actividades pœblicas, y especialmente sin son pol’ticos, y
con m‡s raz—n aœn cuando ostentan cargos de direcci—n, han de soportar un mayor
riesgo de los juicios desfavorables porque, dada la trascendencia pœblica de sus
actividades y manifestaciones, y el riguroso control a que est‡n expuestas, los l’mites
permisibles de la cr’tica son m‡s amplios (por todas, SS. 31 de enero y 16 de octubre
de 2.008 ).

Por todo ello, se desestima el recurso de casaci—n en relaci—n con la denuncia de


intromisi—n en el honor formulada por el Sr. Alvaro contra la entidad codemandada
"Llibres de L'Index, S.L.", la cual se halla amparada, en cuanto a la portada litigiosa,
por la libertad de expresi—n del art. 20.1,a) CE, por lo que carece de ilegitimidad.

SEXTO.- La estimaci—n del recurso de casaci—n en lo que hace referencia a la


denuncia de intromisi—n ileg’tima en el derecho al honor del Sr. Alvaro por parte del Sr.
Jesœs determina la asunci—n de la instancia (art. 487.2 LEC ), y en trance de la misma
procede confirmar el pronunciamiento correspondiente de la Sentencia del Juzgado de
1» Instancia, cuyos argumentos se aceptan en lo que no se contradigan con los de la
presente resoluci—n, sin que se haga preciso un especial razonamiento sobre el
importe de la indemnizaci—n dada su escasa entidad, y no haber sido impugnada en el
momento procesal oportuno por el Sr. Alvaro.

Por lo que ata–e a las costas procesales procede efectuar los siguientes
pronunciamientos: 1¼. En cuanto a las de la primera instancia no se hace especial
imposici—n. Respecto del Sr. Jesœs por aplicaci—n del art. 523, p‡rrafo segundo, de la
LEC 1881 (estimaci—n s—lo parcial de la demanda) y porque, adem‡s, una hipotŽtica
condena vulnerar’a el principio que veda la reforma peyorativa. Y respecto de la
entidad "Llibres de L'Index, S.L." no cabe hacer pronunciamiento condenatorio del Sr.
Alvaro, porque result— firme el pronunciamiento absolutorio al respecto de la
resoluci—n de la Audiencia; 2¼. En cuanto a las costas de la apelaci—n procede
condenar al Sr. Jesœs al pago de las que corresponden a su recurso por aplicaci—n del
art. 398.1 en relaci—n con el art. 394.1 ambos de la LEC 2.000. Y en lo que se refiere a
"Llibres de L'Index" no se hace pronunciamiento condenatorio en costas al Sr. Alvaro
por aplicaci—n del principio que veda la "reformatio in peius", ya que no se ha
recurrido por dicha entidad el pronunciamiento absolutorio de la Sentencia de la
Audiencia; y, 3¼. En lo que ata–e a las costas de la casaci—n no se hace especial
imposici—n. Respecto del recurso de casaci—n contra el Sr. Jesœs por aplicaci—n del art.
398.2 LEC que dispone que en caso de estimaci—n total o parcial no se condenar‡ a
las costas de dicho recurso a ninguno de los litigantes; y respecto del recurso de

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Sentencia n¼ 1035/2008 de TS, Sala 1», de lo Civil, 20 de Noviembre de 2008
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casaci—n contra la entidad "Llibres de L'Index, S.L." porque resulta razonable desde el
punto de vista jur’dica el planteamiento de la casaci—n aunque no proceda la
estimaci—n porque, dadas las circunstancias del caso, el juicio ponderativo se inclina
por la prevalencia del derecho a la libertad de expresi—n respecto del derecho al
honor, todo ello en adecuada aplicaci—n del art. 398.1 en relaci—n con el 394.1,
p‡rrafo primero, inciso final, LEC.

Por lo expuesto, en nombre del Rey y por la autoridad conferida por el pueblo espa–ol

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FALLAMOS

PRIMERO.- Que declaramos haber lugar al recurso de casaci—n interpuesto por la


representaci—n procesal de Dn. Alvaro contra la Sentencia dictada por la Secci—n
DuodŽcima de la Audiencia Provincial de Barcelona el 21 de junio de 2.002, en el Rollo
nœm. 814 de 2.001, en relaci—n con el demandado Dn. Jesœs, la cual casamos y
anulamos en el sentido de estimar el recurso de apelaci—n del Sr. Alvaro y confirmar
los pronunciamientos de la Sentencia del Juzgado de 1» Instancia nœm. 21 de
Barcelona de 27 de julio de 2.001, reca’da en los autos de juicio de menor cuant’a
nœm. 715/2.0000, consistentes en:

A) Declarar que las afirmaciones del Sr. Jesœs en las entrevistas radiof—nicas del d’a 7
de noviembre de 2.000 en el programa "Els matins amb Jesœs Manuel " de la emisora
"ONA CATALANA" y del d’a 9-11-2000 en el programa "Tarda de tots" de la emisora
"ONA RAMBLA", contienen intromisiones ileg’timas en el derecho al honor del actor; y,

B) Condenar a D. Jesœs a publicar a su costa esta sentencia en una ocasi—n en el diario


"El Mundo" (Edici—n de Catalu–a) y a difundir a su costa el fallo de esta sentencia en
dos d’as consecutivos en los programas radiof—nicos "Els matins amb Jesœs Manuel "
de la emisora "ONA CATALANA" y "Tarda de tots" de la emisora "ONA RAMBLA",
adem‡s de indemnizar al actor en la cantidad de 500.000 ptas. m‡s intereses legales
desde la fecha de la Sentencia del Juzgado de 1» Instancia.

SEGUNDO.- Declarar no haber lugar al recurso de casaci—n interpuesto por la


representaci—n procesal del Sr. Alvaro en relaci—n con la demandada "Llibres de
L'Index S.L."

TERCERO.- Condenar al Sr. Jesœs al pago de las costas causadas por su recurso de
apelaci—n.

CUARTO.- No hacer especial de imposici—n de costas por las causadas en primera


instancia, segundo instancia (salvo las expresadas en el apartado anterior), y
casaci—n.

Publ’quese esta resoluci—n con arreglo a derecho, y devuŽlvanse a la Audiencia los


autos originales y rollo de apelaci—n remitidos con testimonio de esta resoluci—n a los
efectos procedentes.

As’ por esta nuestra sentencia, que se insertar‡ en la COLECCIîN LEGISLATIVA


pas‡ndose al efecto las copias necesarias, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.-
Juan Antonio Xiol R’os.- Jesœs Corbal Fern‡ndez.- Clemente Auger Li–‡n.- Rubricados.
PUBLICACIîN.- Le’da y publicada fue la anterior sentencia por el EXCMO. SR. D. Jesœs
Corbal Fern‡ndez, Ponente que ha sido en el tr‡mite de los presentes autos, estando
celebrando Audiencia Pœblica la Sala Primera del Tribunal Supremo, en el d’a de hoy;
de lo que como Secretario de la misma, certifico.

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