Los árbitros de fútbol toman decisiones equivocadas en los partidos, y muchas
veces estos errores determinan el resultado del juego o cambian su normal desarrollo.
Sencillamente, porque la misma dinámica del juego lo s genera. Por mayor
esfuerzo que el árbitro realice en su trabajo para evitarlos, nunca estará exento de cometerlos.
El árbitro tiene que juzgar los part idos con todos los factores intervinientes en su contra. Entre ellos podemos mencionar:
! La velocidad del juego. El fútbol es un juego muy dinámico, lo que
implica el movimiento permanente de los jugadores y el balón. Esta dinámica hace que el árbitro tenga que moverse constantemente , y en su recorrido, puede quedar en una posición poco favorable para juzgar correctamente una situación. ! La ³picardía´ de los jugadores. Más bien la deslealtad. Así, al árbitro no solo le toca juzgar las situaciones de juego, sino también interpretar y reprimir las acciones simuladas y desleales que rea lizan los jugadores para sacar ventaja. ! Las decisiones rápidas. El árbitro tiene que tomar decisiones de manera apresurada, tal como lo exige la dinámica del juego. ! El ambiente del juego. En general, el contexto y el clima del partido es contrario al trabajo del árbitro, podríamos decir que son hostiles. En ese orden de ideas: todos los actores, pasivos y activos, esperan que sus decisiones les sean favorables; todas sus decisiones son desaprobadas; todo mundo ejerce presión directa o indirecta sobre él«
En este mar de circunstancias y situaciones tan adversas, solo podemos
concluir que
.
Hasta ahora, no se han buscado soluciones efectivas para solucionar el
problema, por el contrario, solo se ha tomado
contra los árbitros, sin que para ello se hayan tenido en cuentas todos los elementos señalados anteriormente. Son injustas además, porque el árbitro no tiene las herramientas tecnológicas de ayuda, las cuales si poseen sus críticos y jueces, quienes las usan para sancionarlos sin reparo alguno. Pero el problema necesita de una solución más profunda y simple. Y no es otra distinta, que brindarle al equipo arbitral las herramientas que sean necesarias para minimizar sus errores. En una sola palabra: º !".
Ya el Presidente de la FIFA señor Joseph S. Blatter, a raíz de los errores
desafortunados de los colegiados Jorge Larrionda (Uruguay) y Roberto Rosetti (Italia) en los partidos Alemania-Inglaterra y Argentina-México respectivamente, ha dicho que sería absurdo no utilizar la tecnología en el inmediato futuro.
Se abre entonces una luz de esperanza ¡Amanecerá y veremos!