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vertido, pero como médicos y padres de familia, hemos intentado recoger
en estas páginas lo que consideramos mejor para nuestros hijos en rela-
ción a esta enfermedad. Esperamos que esta iniciativa suponga un revul-
sivo para muchos adolescentes, que a menudo se dejan arrastrar por el
ambiente con escasa información para la reflexión. También deseamos,
porqué no decirlo, que constituya una llamada a la responsabilidad para
las autoridades sanitarias, que tienen el deber de velar por el bien común
de sus ciudadanos, que somos todos nosotros, y de un modo más singu-
lar sus adolescentes, que son los que conducirán nuestra sociedad en un
futuro no lejano.
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1. ¿Qué es el SIDA?
5
nes para poder multiplicarse en el ser humano como VIH, y producir en-
fermedad.
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parando el material genético del VIH con el de virus de simios y esti-
mando su diversificación en el tiempo, se ha establecido el origen ani-
mal de la infección por VIH, así como el lugar y el momento más proba-
ble del p r i m e r c o n t a g i o de s e r e s h u m a n o s q u e da c u e n t a de la
pandemia actual.
Todas las personas que tienen SIDA tienen la infección por el VIH. Sin
embargo, no todas las personas que tienen la infección por el VIH han
desarrollado el SIDA. De forma característica, el VIH ataca directamente
a un grupo de células del sistema inmune, los linfocitos T CD4+, que
son las células directoras de la inmunidad. En un principio, el organismo
es capaz de restituir las defensas que se pierden a diario. Sin embargo,
es tan grande y continuada la capacidad de destrucción del VIH, que
llega un momento, tras un promedio de 10 años después de la infección
inicial, en que el sistema inmune se agota. Entonces el enfermo se en-
cuentra expuesto a múltiples infecciones o a desarrollar cánceres. Estas
enfermedades se denominan oportunistas porque toman ocasión de es-
ta situación de inmunodeficiencia para desarrollarse. El paciente entra
así en la etapa del SIDA, que se de-
fine por el desarrollo de alguno de
los más de 20 procesos oportunistas,
muchos de los cuales pueden condu-
cir a la muerte.
7
medad, pero al igual que los que ya tienen manifestaciones de SIDA,
pueden transmitir el VIH.
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La primera, a través de la sangre. Una persona puede contagiarse por el
VIH con relativa facilidad si su sangre entra en contacto con sangre de
otra persona que tiene el VIH. El caso más frecuente es el de los adictos
a drogas intravenosas, pues es muy común que después de inyectarse
la droga pasen la jeringuilla que han utilizado a otra persona. La sangre
infectada que queda en la aguja es el vehículo de transmisión del VIH.
La segunda, por relaciones sexuales. Una persona que tiene el virus del
SIDA puede contagiar a otra a través de una relación sexual, ya que el
virus está presente en los fluidos genitales, tanto del varón (semen) co-
mo de la mujer (secreciones de la vagina). Si la relación sexual es trau-
mática, o tiene lugar durante la menstruación, el vehículo del VIH puede
ser la sangre.
La tercera, mediante la
transmisión materno-in-
f a n t i l . U n a m u j e r que
tiene el virus del SIDA
puede transmitirlo a su
hijo durante el embara-
zo o, sobre todo, duran-
te el p a r t o . T a m b i é n
puede ocurrir mediante
la lactancia. Afortunada-
mente hoy en día, con
los medicamentos que
d i s p o n e m o s y una co-
rrecta atención a la ma-
dre durante el embarazo y el parto, es muy difícil que se produzca la in-
fección del niño por esta vía. La lactancia materna está contraindicada
en las madres infectadas que han dado a luz. En los países desarrolla-
dos esto se resuelve fácilmente alimentando al recién nacido exclusiva-
mente con suplementos artificiales. Sin embargo, en los países poco
desarrollados, como por ejemplo en muchas partes de África, la trans-
misión durante la lactancia sigue ocurriendo, ya que la alimentación arti-
ficial no siempre se encuentra disponible.
9
8. ¿Quién puede transmitir el VIH?
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entra en contacto con el sistema sanitario, sobre todo si admite alguna
práctica de riesgo. Su reconocimiento supondrá un beneficio tanto para
el paciente, que podrá tratarse a tiempo, como para sus posibles con-
tactos.
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12. ¿Cuáles son las enfermedades que afectan más
frecuentemente a los pacientes con infección
por VIH?
Las personas que desarrollan SIDA suelen padecer enfermedades in-
fecciosas poco habituales, como las producidas por hongos (por ejem-
plo, Cándida o Pneumocystis jirovecii) o por micobacterias, como la tu-
berculosis. También son más frecuentes procesos c o m u n e s , como
diarreas o neumonías bacterianas. Aunque con menor frecuencia, los
pacientes con SIDA están expuestos a desarrollar más a menudo algu-
nos tumores, como el sarcoma de Kaposi o diversos linfomas.
12
fección por el VIH. Lo más común actualmente son personas que han
consumido drogas por vía intravenosa o que han mantenido relaciones
sexuales promiscuas, esto es, con múltiples parejas. En el caso particu-
lar de las mujeres, puede ocurrir que la infección por VIH provenga de
su pareja masculina habitual, ya que es más frecuente la promiscuidad
sexual en el varón que en la mujer. En España, así como en la mayoría
de otros países, la transmisión por vía sexual del VIH es actualmente la
más frecuente.
Así es. Sólo aquellas personas que hayan estado en contacto con san-
gre o que hayan mantenido relaciones sexuales con una persona infec-
tada. Respecto al primer supuesto, actualmente en el mundo desarro-
llado la exposición a sangre infectada generalmente sólo es posible si
se consumen drogas por vía intravenosa, compartiendo jeringuillas o
si, de forma excepcional, se entra en contacto accidentalmente con
sangre u otro fluido biológico de una persona infectada. Para que haya
contagio en este último supuesto, la sangre o fluido biológico de la per-
sona infectada debería contaminar una herida en la piel o mucosas de
la persona sana. Sólo así podría entrar el VIH en el organismo del re-
ceptor.
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es una parte integral de la persona y su ejercicio debe ser fuente de
enriquecimiento personal y social. Por tanto, sólo su mal uso expone al
riesgo de contraer el SIDA.
14
18. ¿Qué eficacia tiene el tratamiento frente al VIH?
15
bran de estas características. Se han descrito múltiples efectos secun-
darios, la mayoría de ellos leves, aunque la prolongación en el tiempo
puede hacerlos bastante molestos. En otros casos son reacciones brus-
cas que obligan a cambiar la medicación. Resultan especialmente preo-
cupantes las alteraciones en el metabolismo, como la elevación de gra-
sas o glucosa en sangre, que pueden incrementar el riesgo de padecer
problemas cardiacos o hepáticos.
Desde que una persona se infecta hasta que este análisis de anticuer-
pos se hace positivo, pasa un tiempo, habitualmente entre 3 y 6 sema-
nas, aunque ocasionalmente puede tardar algo más. Por eso, puede su-
ceder que después de una exposición que ha podido ser contagiosa, si
el análisis se realiza muy pronto, el resultado puede ser negativo y, sin
embargo, la persona estar infectada. Para aclarar esta situación (conoci-
da como "periodo de ventana"), se pueden realizar pruebas más ex-
16
haustivas, como la determinación de carga viral, o simplemente repetir
el análisis pasadas unas semanas.
No. Hay personas infectadas por el virus del SIDA que presentan un as-
pecto rigurosamente normal y saludable, mientras que otras tienen una
apariencia de enfermedad. Además, hay personas que padecen enfer-
medades que no guardan relación con el SIDA, como algunos cánce-
res, que pueden simular erróneamente la apariencia de personas afec-
tadas por el SIDA, y otras que aunque parecen estar enfermas, no
tienen ninguna enfermedad.
Sin embargo, es un deber que toda persona infectada por el VIH comu-
nique con antelación su condición de infectado a aquéllas personas que
puedan tener riesgo de contagio, fundamentalmente con las que man-
tenga relaciones sexuales. El uso de métodos profilácticos como el pre-
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servativo no exime de esta responsabilidad, pues siempre existe un
riesgo de fallo de estos métodos y, por tanto, de contagio. Por otro lado,
las peculiaridades de la infección por VIH, como el ser una enfermedad
incurable, potencialmente mortal y de tratamiento complejo, recomien-
dan que a nadie se le oculte la posibilidad de infectarse.
18
actual, en muchos casos se llega al diagnóstico de infección por el VIH
demasiado tarde, cuando ya se ha desarrollado el SIDA. Este diagnósti-
co tardío entraña un doble riesgo: por un lado las complicaciones de las
infecciones oportunistas o cánceres que definen el SIDA y, por otro, el
de una peor respuesta a la medicación utilizada para inhibir al VIH. Sin
duda, el que la mayoría de las nuevas infecciones por VIH se adquieran
por contacto heterosexual hace que muchos infectados no sospechen
ser portadores del virus del SIDA.
Por otro lado, si alguien desconoce que está infectado puede transmitir
el virus del SIDA de forma involuntaria a aquéllas personas con las que
m a n t e n g a relaciones se-
xuales. C o m o hemos co-
mentado antes, se estima
que en España se produ-
cen a n u a l m e n t e unos
2 . 0 0 0 c a s o s de t r a n s m i -
sión del virus del SIDA a
partir de p e r s o n a s que
desconocen estar infecta-
das, la m a y o r í a de ellos
por vía sexual.
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26. La transmisión por sangre, ¿a quién afecta?
La forma más frecuente de adquirir el VIH por contacto con sangre con-
taminada se da entre adictos a drogas intravenosas. Así ocurrió en un
número importante de personas en España en la década de los 80 y
parte de los 90. Afortunadamente el consumo intravenoso de estupefa-
cientes ha disminuido, en buena parte por miedo al SIDA, aunque se
dan otras formas de drogadicción no exentas de riesgos, como la toma
de pastillas o por inhalación (droga fumada o esnifada).
20
cauciones no siempre se toman de forma estricta en países del Tercer
Mundo, de modo que en estas zonas aun se dan casos de infección por
VIH por transfusión de derivados de la sangre.
Sólo las drogas inyectadas se asocian con transmisión del VIH por in-
tercambio del material de inyección. Sin embargo, el consumo de dro-
gas en general, entre otros efectos, provoca desinhibición y falta de au-
tocontrol en la persona. Esta circunstancia puede conducir a situaciones
que faciliten la infección por VIH, como mantener relaciones sexuales
de riesgo.
21
29. Y para evitar la transmisión por droga ¿qué hay
que hacer?
22
32. ¿Dónde están las personas que pueden
ayudarme?
Así es. Por dos razones: en primer lugar por la mayor posibilidad de ex-
posición al virus si compartes jeringuillas de forma repetida. Cuantas
más veces lo hagas, más mayor es el riesgo. La segunda razón, en ca-
so de que no compartas jeringuillas, se explica por la desinhibición que
provoca la droga, que puede llevarte a hacer cosas que en condiciones
normales no harías, como tener relaciones sexuales con personas in-
fectadas, o que no sepan si lo están.
Por supuesto que sí. Hace falta tener fuerza de voluntad y dejarse ayu-
dar; pero, si te lo propones, seguro que triunfas. Hay muchas personas
que lo han logrado y que hacen una vida totalmente normal, tienen una
familia, un trabajo y son felices. Haber consumido drogas no tiene por-
qué condicionar tu vida de forma irreversible y negativa.
Está claro que fumar un "porro" de por sí no trasmite el SIDA. Sin em-
bargo, es muy importante que tengas claras algunas ideas. En primer
lugar, el consumo de sustancias que alteran la capacidad mental en
23
absoluto es inofensivo, ya que perder el autocontrol puede facilitar
comportamientos de riesgo sexual para adquirir la infección por el
VIH. En segundo lugar, no
hay duda que las personas
que consumen "porros" es-
tán en mayor riesgo de pa-
sar a tomar d r o g a s más
"duras", como cocaína o
heroína, en ocasiones por
vía intravenosa.
36. ¿Y el alcohol?
Las mujeres infectadas por el VIH pueden transmitir el virus al feto du-
rante el embarazo. Lo más frecuente, sin embargo, es que la infección
24
ocurra en el momento del parto, por exposición del recién nacido a
sangre infectada de la madre. La práctica de una cesárea reduce sus-
tancialmente este riesgo. Aun así, la administración de tratamiento
contra el VIH a la madre hace muy improbable que el niño se infecte.
Ocurre en menos del 1% de los casos si el tratamiento es eficaz. Por
estos motivos, no hay razón para que una mujer infectada por el VIH
recurra al aborto. Aun-
que algunas legislacio-
nes, como la española,
p e r m i t e n el a b o r t o en
determinados supues-
tos, desde el punto de
vista biológico el aborto
no es sino acabar con
la vida de un ser huma-
no en el s e n o de su
madre.
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39. ¿Cómo hemos llegado a esta situación, si el
preservativo dicen que previene el SIDA?
Del mismo modo que se evitan otros riesgos habitualmente, esto es,
siendo responsable con lo que uno hace. Es cierto, sin embargo, que
para ser responsable hay que estar bien informado. Está científicamente
demostrado que la transmisión de enfermedades depende de tres facto-
res: A, el tiempo que se está expuesto al agente infeccioso; B, el núme-
ro de exposiciones diferentes al mismo; y C, el riesgo de adquirir el
agente infeccioso en cada contacto.
26
41. ¿Cómo se aplican estas variables a la
prevención del SIDA?
A: cuanto más precoz sea una persona en iniciar las relaciones sexua-
les, más tiempo hay para infectarse. Además, lo habitual es que si
se mantienen relaciones sexuales en la adolescencia sea más fácil
que se incurra en situaciones de riesgo, como tener contactos se-
xuales esporádicos, o varias parejas diferentes.
B: a mayor número de contactos sexuales con personas diferentes
más posibilidad hay de que alguna esté infectada por el VIH y nos
contagiemos. En este sentido, fíjate que se da cierto grado de se-
lección natural: las personas promiscuas suelen tener relaciones
con otras personas promiscuas, por lo que los riesgos de infectarse
por el VIH se concentran.
C: por último el riesgo de transmitir o infectarse por el VIH se incre-
menta si se padece alguna infección genital simultáneamente, lo
que no es raro en personas promiscuas. Es el caso de la sífilis, en-
fermedad de la que tenemos actualmente un número creciente de
casos.
A: piensa dos veces cuándo y con quién quieres empezar tu vida se-
xual. Ten en cuenta que con esa persona vas a compartir lo más inti-
mo de ti mismo. Junto con tu cuerpo, le deberías entregar tu afecto
más sincero y tu proyecto personal. Deberías querer para esa perso-
na lo que quieres para ti.
27
mundo. Si ya has tenido relaciones sexuales y crees que no te lo has
tomado en serio, medítalo. Estás a tiempo de cambiar las cosas.
28
das por la población: se incrementó del 31% al 56% la proporción de jó-
venes que retrasaron las relaciones sexuales, y se redujo del 39% al
11% la proporción de ellos que tenían múltiples contactos sexuales. El
éxito es tal que la estrategia ABC se está aplicando en otros países,
entre ellos Estados Unidos.
29
dad, el matrimonio y la familia. Fíjate en tu propia vida; seguro que es-
tos valores han sido para tí fuente de felicidad, aún de forma incons-
ciente, en muchos momentos.
Hay varias evidencias de que esto no es así, y que es mucho más efi-
caz para prevenir la infección por VIH la abstinencia (A) y la fidelidad
(B), que la promoción del uso de preservativos (C).
30
Por un lado, aunque A y B no sean aplicadas a la perfección, la adop-
ción al menos parcial de dichas medidas puede tener un profundo im-
pacto sobre la epidemia. Existen modelos estadísticos que indican que
una reducción en el número de parejas sexuales frena la transmisión
del VIH de forma más eficaz que el uso del preservativo. Así se ha de-
mostrado en el caso de Uganda, dónde se aplica el ABC y las nuevas
infecciones por VIH se han reducido, en comparación con otros países
dónde sólo se aplica sólo C y las cifras de SIDA suben.
31
antes de cumplir los 16 años en España (INE, 2004). Como puedes
ver, esta cifra queda lejos de ser "la mayoría de los jóvenes". No pare-
ce, por tanto, que esa afirmación se base en datos reales cuando se
afirma que retrasar el inicio de las relaciones sexuales, aún siendo
una medida eficaz para la prevención del SIDA, no es una "opción re-
alista", como han defendido algunos políticos. Es su obligación velar
por el bien de sus ciudadanos y no temer ser calificados de "carcas"
por algunos. Con mensajes claros, en un país tan liberal como Holan-
da, las autoridades sanitarias han conseguido que la proporción de jó-
venes que inician sus relaciones sexuales antes de los 16 años pase
del 60% al 5%. Como ves, es cuestión de intentarlo y valorar la se-
xualidad en una dimensión amplia. Es un gran bien para la persona
humana y no debe restringirse al mundo de los instintos, como ocurre
en los animales, en los su conducta sexual está guiada para salva-
guardar la especie.
32
Como se viene viendo, algo falla en el tema del SIDA. Quizás no se apli-
can los mismos criterios que en otras campañas. En el caso del tabaco o
de los accidentes de coche, se invita a que cambiemos de actitudes, que
seamos más responsables. En el caso del SIDA se transmite el mensaje
de "haz lo que quieras, pero usa el preservativo". ¿Por qué en materia de
sexualidad no se anima a la población a que eviten conductas de riesgo?
Es un deber de las autoridades sanitarias, aunque puedan ser tachadas
de "carcas" por sectores "progres". Es más fácil asentir y aplicar un parche
que ponerse a trabajar para prevenir un problema, más en un tema como
son las relaciones sexuales. Sin embargo, es claro que aquí la actitud per-
sonal tiene implicaciones sociales y es conveniente proporcionar una edu-
cación adecuada, aunque luego cada uno decida hacer lo que quiera.
33
en qué medida el descenso en la tasa de infección por VIH en este país
pudiera obedecer al efecto de una mayor mortalidad, en contraposición
con el descenso real de nuevos casos de infección. El reconocimiento
de menos personas infectadas entre los jóvenes indica que estamos an-
te un descenso real del número de nuevos casos de infección.
34
de la persona mucho más rico. En el fondo, se carece de argumentos
para animar a la fidelidad y se puede animar a la población a ser pro-
miscua, al modo animal. Mientras que la sexualidad en los seres huma-
nos forma parte del amor y busca el bien de la pareja, en los animales
el acto sexual viene condicionado en buena parte por la fisiología hor-
monal, y busca perpetuar la especie.
35
que en total sumaban 587 parejas en las que uno de los dos miembros
tenía el virus del sida y el otro no, (Weller S, Davis K. Condom effective-
ness in reducing heterosexual HIV transmission. Cochrane Database Syst
Rev 2002) y en los que se dieron 11 casos de infección por VIH a pesar
de utilizar el preservativo de forma correcta y continuada.
36
temente un obstáculo para que la persona encuentre la felicidad.
No deja de ser cierto que en el fondo todos buscamos un amor pa-
ra toda la vida.
- Conductas homosexuales. Estudios científicos ponen de manifiesto
que homosexualidad y heterosexualidad no son equiparables des-
de el punto de vista de la salud. Las personas que tienen relacio-
nes homosexuales tienden a ser más promiscuas, con los proble-
mas físicos y emocionales que eso supone.
37
Mucho más allá de todo ello, todos estos aspectos deben integrarse
y complementarse para hacer de la sexualidad humana el sustrato
sobre el que pueda crecer el amor conyugal. Como fruto insepara-
ble, nos permite traer al mundo a otros seres humanos. Este es el
marco incomparable y la responsabilidad ligada a la sexualidad hu-
mana.
Merece la pena que, con paciencia y sin desánimos, canalices esos de-
seos para ir creciendo en el autodominio. Sólo si eres dueño de ti mis-
38
mo, si valoras en mucho tu sexualidad, te podrás entregar a otra perso-
na, podrás encontrar y vivir el amor verdadero.
39
En tercer lugar, llega el noviazgo. En esta etapa se conoce mejor y se
acepta a la otra persona con sus virtudes y defectos. Tiende a ser una
relación duradera y siempre se busca el bien del otro, lo que se mani-
fiesta en un respeto máximo, teniendo detalles de atención y cariño, evi-
tando todo lo que pueda molestar.
40
trario, es poner un instrumento en manos de quien no sabe utilizarlo o
puede hacer un mal uso, con daños para él y para otros.
Te aconsejo que hables con tus padres. Son siempre los mejores edu-
cadores, porque buscarán tu bien, con mayor o menor acierto. Ellos sa-
ben del amor verdadero, por eso están ahí y tú estás con ellos. Por el
contrario, sé crítico con lo que oyes o ves en los medios de comunica-
ción, como la televisión, el cine o las revistas. Éstos quieren vender su
producto, van a lo fácil y no tienen intención de proporcionarte lo que
más te conviene.
41
- se improvisa, se va rápido y hay poca reflexión. A menudo nos es-
cudamos en que lo hacen otros amigos, o bajo los efectos de la
desinhibición del alcohol. Sin la perspectiva de metas altas para
nuestra sexualidad, olvidando su papel fundamental para un pro-
yecto de vida en común, por ejemplo formar una familia, la sexuali-
dad se desvirtúa y pasa a ser un instrumento de placer temporal.
- una relación sexual de estas características es provisional necesa-
riamente, y a las personas que se encuentran en esa situación,
aunque sea de forma inconsciente, les induce a pensar que aún
está por llegar alguien mejor, que les llene más. Es un error por-
que el amor verdadero supone darse uno, más que esperar del
otro.
42
- la relación está basada en la comunicación, en el conocimiento y
en la aceptación de la otra persona, que debe ser exclusiva y du-
radera.
Con esto no se quiere decir que no exista riesgo de trasmisión del virus
del SIDA en una pareja en la que uno esté infectado y el otro no. Hay
que entender que este riesgo persiste pero se ha reducido al máximo.
Está demostrado científicamente que si la persona infectada tiene carga
viral indetectable durante largo tiempo y las relaciones sexuales no son
traumáticas, con producción de heridas, el riesgo de transmisión a la
pareja no infectada es muy reducido. En este contexto, y bajo control
médico, muchas parejas de este tipo, que denominamos discordantes,
han tenido hijos completamente sanos.
43
67. ¿Puedo jugar, estudiar o convivir con personas
infectadas por el virus del SIDA?
Ante una persona infectada por el VIH que sangra hay que ponerse
guantes de goma. Cuando te quites los guantes lávate las manos co-
rrectamente con agua y jabón durante al menos 20 segundos.
No hace falta saber si esa persona tiene o no el virus del SIDA, como
se ha mencionado antes. En todos los casos es conveniente utilizar
siempre las llamadas precauciones universales, que consisten en curar-
le provisto de guantes de goma. Esta medida tan sencilla evita el conta-
gio no sólo del SIDA, sino de otras infecciones como las hepatitis. No
tiene sentido entrar en contacto con sangre de otra persona si no hay
44
una necesidad de urgencia inmediata. Lo hace el personal sanitario y lo
debemos hacer todos.
No salvo que estos fluidos estén contaminados con sangre, como puede
ocurrir cuando hay heridas en la piel, infecciones dentales o úlceras buca-
les. Hay casos anecdóticos descritos en la literatura médica de transmisión
del VIH por besos, en personas que tenían infecciones bucales.
45
73. ¿Es cierto que las mujeres tienen más facilidad
para contagiarse que los varones?
Sí. Las mujeres pueden contagiarse más fácilmente por el VIH que los
hombres por vía sexual. En primer lugar, el semen del varón infectado
está largo tiempo en el interior de la mujer. En el caso de que la infecta-
da sea ella, el varón se expone durante menos tiempo a los fluidos ge-
nitales femeninos. También el semen suele contener mayor cantidad de
virus que los fluidos genitales femeninos. Por último, la mayor promis-
cuidad de los varones explica que sean ellos más a menudo los que
pueden infectar, y no a la inversa.
46
76. ¿Qué pasa con los homosexuales y el VIH?
Los varones homosexuales son una diana especial del VIH por dos ra-
zones. En primer lugar, por su promiscuidad generalmente elevada, lo
que entraña un mayor riesgo de contacto con personas infectadas. En
segundo lugar, porque el tipo de relaciones sexuales es más traumático,
sobre todo las anales, con una mayor posibilidad de exposición a san-
gre contaminada.
47
Desde el punto de vista médico, hombre y mujer están llamados a unirse,
a ser heterosexuales, bajo las condiciones de su anatomía (complementa-
riedad de genitales) y de su psicología (complementariedad de caracte-
res). Verdaderamente el hombre y la mujer encuentran en otra persona del
otro sexo lo que les complementa y ayuda a desarrollarse como personas.
48
79. ¿Qué puedo yo hacer contra el SIDA?
49
81. ¿Qué instituciones ayudan a los enfermos de
SIDA?
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Personas infectadas por VIH
51
ducido de forma alarmante por culpa del SIDA. Así, en países como
Zambia, Malawi o Kenia, cuando una persona nace se estima que mori-
rá de promedio antes de los 32, 37 ó 45 años, respectivamente (en los
países europeos, la esperanza de vida está en torno a los 75-80 años).
El 64% de la población mundial que padece VIH/SIDA vive en África,
dónde hay países que tienen un 30% de su población infectada. La ca-
rencia de información sobre lo que es el SIDA y cómo se transmite, la
promiscuidad sexual, que incluso en ocasiones constituye un rito, la
marginación social de la mujer, la pobreza, son las razones principales
que explican este drama. Como ves, hay que luchar en muchos frentes
para acabar con esta enfermedad.
www.sinsida.com
Información general muy completa sobre el SIDA
www.unaids.org
Web oficial de la ONU. Datos sobre el SIDA en el mundo
www.aciprensa.com/SIDA
Capítulos de la agencia ACEPRENSA dedicadas al SIDA
www.sinSIDA.blogcindario.com
Blog con informaciones actuales sobre el SIDA
www.presston.com/press/aids2002-FIAMC
Médicos contra el SIDA
www.unav.es/preventiva/sexualidadjertilidad/default.html
Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Univer-
sidad de Navarra
www.eldorado-internacional.org/contraelSIDA.php
Ofrece un vídeo divulgativo muy interesante
www.bioeticaweb.com
Buscar en el apartado enfermedades, y luego SIDA
www.soloparajovenes.org
Web sobre sexualidad juvenil
52
www.sindrogas.es
Web oficial española de lucha contra las drogas
www.scepter.org
"Scepter Institute" es una entidad sin ánimo de lucro para la educa-
ción en la prevención del SIDA
www.choosingthebest.org
Materiales didácticos de utilidad para la prevención del SIDA (en inglés)
www.vidahumana.org/vidafam/SIDA/SIDAJndex.html
Capítulos dedicados al SIDA en la web de la Asociación Pro-vida
(VIDA HUMANA INTERNACIONAL)
www.cdc.org
Web de los Centers for Diseases Control de Estados Unidos
www.fundacionies.com
Web de la Fundación de Investigación y Educación en SIDA del Ser-
vicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Carlos III, Madrid
53