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Magia, sí; pero ¿qué es la magia? Hoy, ya en las


postrimerías del siglo xx, la magia persiste vigorosa en nuestro entorno. Al
menos así parece, pues los términos magia y sus derivados nos asaltan a cada
paso. ¿Se refieren estos términos siempre a lo mismo? Tal vez no. Encontramos
una magia, cautivadora, en los cuentos infantiles; pero hay quienes insisten en
atribuirle una vigencia que trasciende los límites de la fantasía. Damos el nom- h
bre de magos a los ilusionistas y el de magia a si^Ttrucos. Mágico es con fre- g
cuencia un adjetivo comodín que usamos a diestra y siniestra para referirnos a lo
sorprendente, sensacional, extraño, inverosímil o maravilloso. Llamamos magia %
a
a todo eso que hoy se califica como esoteria y que es tan poco esotérico que se c
anuncia a la venta por las más eficientes vías del mercado. En suma, que son
muchos y variados los sentidos que corresponden a la palabra y sus derivados.
Frente a esta variedad de sentidos debemos puntualizar qué entenderemos aquí c
por magia, y lo haremos en su oportunidad. Sólo hay que adelantar que la magia
de la que aquí se habla es algo muy ajeno a nuestras actuales vivencias urbanas:
nos referiremos a creencias y prácticas relacionadas con lo sobrenatural según t;
las concepciones de un pueblo indígena de nuestro pasado novohispano.
c
Antes de iniciar el viaje a la época colonial, hablemos de recetas. Todos sabe-
mos lo que es seguir una receta: aprovechar la descripción de los pasos aconseja- i
dos por la experiencia autorizada para alcanzar un objetivo, ya sea éste la salud,
una vianda o una declaración de amor. Hay dos actitudes que podemos asumir al
seguir una receta: la confiada y la crítica. La vía suave, confiada, nos permite
repetir de manera puntual las prescripciones sin cuestionarnos sus motivos. La
vía compleja, crítica, nos obliga a indagar la razón de cada etapa. Ambas vías
tienen sus ventajas. La primera es fácil, práctica y expedita. La segunda nos
sumerge en la conciencia de la creación, nos hace partícipes en la cadena de >
prácticas que llegan hasta nosotros como fórmulas cristalizadas y nos faculta <•
<
para obrar racionalmente ante cualquier eventualidad.
¿Por qué tantos preámbulos para ofrecer tres recetas de magia? Precisamente
porque aquí se ofrecen las recetas según la segunda de las vías, la que muestra la
razón de los distintos pasos prescritos. No se exponen escuetamente las fórmulas.
Se propone una explicación de los procedimientos mágicos para que éstos sean en-
tendidos como acciones lógicas dentro de un sistema de pensamiento. Acciones
lógicas, sí, independientemente de que creamos o no en sus postulados. (
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.
1. lil contexto del material mágico rio se coloca a la altura de su interlocutor indígena vivía bajo el dominio de un grupo
invisible. La subordinación produce una de cultura distinta que no entendía la de los

L
as recetas que aquí analizare- técnica religiosa que se centra, sin ago- dominados. La falta de comprensión se tra-
mos pertenecen a una colección tarse, en la plegaria, en la petición respe- ducía en intolerancia y represión, alimen-
de conjuros coloniales formada tuosa, humilde y ferviente. Pero si. el ope- tadas frecuentemente por el fanatismo.
a principios del siglo xvn por Hernando rario adopta una actitud no subordinada, Los españoles tenían una fuerte ob-
Rui/, de Alarcón. Los conjuros fueron cambia el tono de la oración, y con él los sesión. Creí;in que los indios habían vivi-
recogidos en un vasto territorio que, de procesos. En esta técnica —la mágica— do por siglos supeditados a los mandatos
acuerdo con los actuales límites políticos, también hay peticiones; pero su estilo es y las enseñanzas del Demonio. Esto les
queda comprendido en el estado de diferente. La construcción del discurso no permitía proclamarse como salvadores.
Morelos, norte de Guerrero y suroeste de sólo tiene otro contenido, sino otras for- La evangelización se inflamaba con la
Puebla. Es un territorio variado en su mas de expresión condicionadas por la idea de la presencia del Mal en las tierras
geografía, desde los planos morelenses, soberbia con la que el hombre se ~ frenta conquistadas. Personajes tan importantes
templados o tropicales, famosos en la a los poderes sobrenaturales. como el obispo Zumárraga y fray Andrés
época prehispáiiica por sus campos irri- ¿Cómo hace producir su alfar el al- de Olmos habían intervenido, antes de
gados en los que se cosechaba abundante farero creyente? Suele unir todas las técni- pasar a la Nueva España, en la pesquisa y
algodón, hasta las tierras quebradas de cas para hacerlas complementarias: pri- persecución de las brujas de Vizcaya y
Guerrero, frías en Taxco, calientes y se- mero, la que se ejerce directamente sobre Navarra. Su experiencia como inquisido-
cas hacia Iguala, con sus zonas produc- el barro; después la mágica, con la que res en España los hacía ver la realidad de
toras de maíz, frijol, huauhtle, chía y pretende instigar a los poderes invisibles las Indias tras el cristal del culto al Ene-
miel, bienes con los que los habitantes de sin subordinarse a ellos, y, por qué no, usa migo. El terror a las enseñanzas del De-
la región tributaron en un tiempo a los también la técnica religiosa, la oración hu- monio incluía entre lo aborrecido cual-
conquistadores mexicas. Los conjuros milde o la ofrenda al dios cuya"HHerven- quier vestigio de las antiguas creencias y
fueron recogidos en lengua náhuatl, la ción solicita. lisia mezcla de técnicas se prácticas mágicas y religiosas indígenas.
más hablada por la población indígena de aplica a lo largo y ancho de la vida: en el Además, como es obvio suponer, las
ese territorio, aunque en 61 también se campo de cultivo, en la atención médica, campañas contra las costumbres sa-
hablaban entonces chontal', maüazinca y en las rutas de navegación, en la cocina... tanizadas tenían para los españoles un
tlapaneco. La magia colonial indígena era popular enorme valor ideológico, ya que justifica-
Los conjuros pertenecieron a la magia porque su uso (ejercicio, beneficio y male- ban la expoliación a la población indíge-
cotidiana que se producía en las duras ficio) se difundía ampliamente en toda la na como parte de su labor de salvación.
condiciones de la vida colonial. Era, en sociedad indígena al filtrarse c:i los más ¿Qué ocurría en el icrrilorio menciona-
efecto, una magia común y corriente en diversos campos de actividad. Su ejerci- do con las prácticas mágicas cotidianas,
la existencia diaria indígena: se entrela- cio, en efecto, pertenecía tanto a los profe- laborales, domésticas, al terminar el primer
zaba al trabajo; estaba presente en la sionales como a los legos, cada cual en su cuarto de siglo xvn? Hay testimonios de
lucha contra la enfermedad, el dolor y la campo y nivel. Esto no es extraño, pues lo procesos contra indígenas practicantes en
muerte; auxiliaba en los ritos de paso y, qué ocurría en la magia del siglo xvn se las décadas anteriores. Pero el ejercicio de
de cuando en cuando, era medio de agre- daba entonces y se da ahora en muy diver- la magia fue particularmente grave en el
sión o de defensa en el misterioso ámbito sos ámbitos. Por ejemplo, hoy todos par- primer cuarto del sigli • xvn debido a la
de lo invisible. ticipamos en el ejercicio de la medicina presencia en la región de un hombre que,
Así suele :a.T la magia: tan amplia y di- según nuestras capacidades y pretendidos retratado por su ob a, podemos suponer
versificada en su ejercicio que se filtra en conocimientos. Claro que el ejercicio se dueño de una fuerte personalidad, fanático
todo tipo de "-"Hvidades. Por ello puede da dentro de una amplísiiua gama de ac- y tenaz. Ya se ha mencionado su nombre:
decirse que la magL wá en buena medida ción que va de la práctica de la micro- Hernando Ruiz de Alarcón.
una técnica complementaria. Un alfarero cirugía a la elaboración del té casero. En Pese a su fanatismo, Ruiz de Alarcón
deberá conocer las clases de arcillas a su aquella época había magos profesión; les era un hombre docto y pertenecía a una fa-
disposición, las propiedacies de las sustan- —sabios en su esfera, valerosos en ;us milia de letrados. Uno de sus hermanos
cias que se añaden a la materia prima para tratos—, había también aficionados que fue Juan, el famoso dramaturgo. Hernando,
regular su plasticidad, la forma de p u l - cvciiuialmcnic se aventuraban en' los diá- estudió en la Universidad de México, de la
verizar, cernir y mezclar, la resistencia de logos con lo invisible, y junto a ellos esta- que recibió el grado de bachiller en 1597;
la pasta, el calor del homo y muchos as- ba el hombre común y corriente que prac- En su obra se percibe el saber académico
pectos más en el manejo de los visible y ticaba, cuando era necesario, la magia li- junto a esa actitud prepotente que genera
umgible. Pero además, si el alfarero cree gera, sencilla, al alcance de todos. el paso por las aulas en muchos profesio-
en poderes capaces de auxiliar o dañar sus El ejercicio de la magia podía ser ries- nales que ejercen en el campo.
creaciones, necesita técnicas para en- goso. Siempre existía el peligro inherente 1.a actividad persecutoria de Hernando
l'rcninrsc » ellos. Si cree en un dios del al manejo de lo sobrenatural. III peligro au- Ruiz de Alarcón fue apoyad;» oficialmente
fuego, ¿cómo propiciar su intervención mentaba cuando se hacía uso de drogas por el arzobispo Juan Pére/. de la Sema,
benéfica? Podrá asumir dos actitudes: una fuertes o cuando el practicante caía bajo la hombre reputado por su celo y su sabidu-
de subordinación y otra en la que e! opera- sospecha de hechicería. Por otra parte, el ría, aunque también famoso por su ani-

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Fotos: Pav I Urocl

Fiesta y religión en Bachajón, Chiapas


madversión a la administración virreinal. a. Existe en ellas un trasfondo prehis- senüdo y de conexión, listas incomprensi-
F.l ar/obispo era hombre de carácter pánico impresionante. Mencionados o no bles, palabras absurdas aunque dotadas —
fuerte, lisio le valió el traslado definilivo por sus nombres, muchos dioses de la an- posiblemente— de virtudes sobrenaturales
en 1624, tras un borrascoso pleito contra tigua religión mesoamericana están pre- cuando se repiten con exactitud. Imagi-
el virrey marqués de Gelves. Ruiz de sentes como rectores de los fenómenos namos los conjuros más como geometrías
Alarcón, sin embargo, no perdió el apoyo naturales y sobrenaturales que se insertan verbales que como discursos. El "abra-
oficial, ya que siguió contando con la pro- en una cosmovisión aún muy próxima al cadabra" es prototípico: nada significa,
tección del arzobispo sucesor, Francisco viejo pensamiento. Se vinculan con la vi- pero se le atribuye poder.
Manso de Zúfíiga. Pérez de la Serna lo da agrícola, en la que se reproducen las Los conjuros, sin embargo, tienen un
había nombrado cura beneficiado de Ate- antiguas explicaciones de los procesos sentido que se va descubriendo con el es-
nango y le había encomendado investigar cósmicos. Sin embargo, es un pensa- tudio histórico. En un primer enl'renia-
en su territorio las tradiciones indígenas miento ya colonial, perteneciente a un micnto a las fórmulas mágicas de los na-
contrarias a la fe cristiana, perseguir a los mundo en el que no existen ma^ »os apa- huas, éstas nos producen el efecto de
promotores y practicantes, juzgarlos y en- ratos gubernamentales que antes forta- palabras impenetrables; pero a medida
tregar a los culpables al brazo secular para lecían la cosmovisión. Y, por otra parte, que Ruiz de Alarcón —el primer guía de
su castigo. Manso de Zúñiga propició la es un pensamiento que recibe de grado o la maíeria— nos proporciona las indica-
conservación de la información obtenida. por fuer/a elementos ajenos que debe in- ciones iniciales para entenderlas, vamos
La personalidad histórica de Ruiz de corporar congruentemente. En los con- vislumbrando en ellas el franco intento
Alarcón no es grata. Cumplió su encargo juros aparecen algunos nombres de san- de comunicación de los usuarios. Des-
con celo desmedido, al grado de tos que suplantan a los dioses: el anciano pués, como en todo tipo de estudio
maquinar trampas a los pobres indios so- san Simeón se invoca, por ejemplo, en histórico, el análisis nos va conduciendo
bre los que ponía su ojo inquisidor. Fue lugar del dios del fuego, también an- a una comprensión que nunca será com-
tanta su pasión que se vio envuelto en un ciano; los dioses menores de Ik lluvia se pleta, pero sí progresiva.
proceso por excederse en la persecución confunden con los ángeles, y hay nuevos Obviamente, los conjuros no están
de la herejía. Los indígenas sujetos a su recursos entre las pautas operaü'vas, entre compuestos por un lenguaje corriente,
jurisdicción debieron de haber sufrido la ellas la fórmula in nomine Patris et Filli sino por una jerga técnica, especializada.
tenacidad y el fanatismo del cura como el Spirilux Sancti. Se le llamó nahuallatolli. Hl t é r m i n o
una pesada carga que se sumaba a las ya b. Existe una u n i f o r m i d a d en las puede traducirse como "el lenguaje de lo
de por sí abrumadoras condiciones colo- creencias y prácticas que nos hace pensar encubierto". Lo encubierto naturalmente,
niales. Sin embargo, hay que reconocer en varios factores concurrentes: la fuerte es lo sobrenatural, si por sobrenatural se
que Ruiz de Alarcón dejó una informa- tradición mesoamericana, de rasgos entiende el conjunto de seres impercepti-
ción única sobre el pensamiento mágico firmes muy extendidos desde antes de la bles a ios que hay que dirigirse correcta-
indígena. Transcribió en lengua náhuatl conquista; la persistencia de la comuni- mente para ser atendido. Iil diálogo es el
los conjuros que dieron base a sus proce- cación de los usuarios de la magia en la principal componente de una técnica com-
sos y los tradujo al español. Ya bajo el época colonial, y la conservación e inno- pleja que, como todas las técnicas, posee
gobierno de Manso de Zúfíiga y por su vación de las prácticas y creencias bajo la lógica derivada de la práctica constante.
mandato, Ruiz de Alar&ón formó un cua- las reglas estrictas de una congruencia de Por su lógica, la técnica es considerada
derno destinado a auxiliar a los ministros pensamiento. por los creyentes un medio efectivo.
del culto en sus pretensiones de erradicar En efecto, debemos atribuir al pen- Paulatinamente, conforme se profun-
la fe que obstaculizaba la evangelización. samiento mágico una considerable con- diza en el estudio histórico de las prácti-
FJ trabajo, terminado en 1629, tiene por gruencia. Cuando la religión, la cosmo- cas mágicas y se va entendiendo su me-
título Tratado de las supersticiones y visión, la mitología y la magia se estu- canismo, la magia pierde buena parte de
costumbres gentílicas que hoy viven en- dian como una globalidad de pensamien- su faceta prodigiosa, maravillosa, miste-
tre los indios naturales desta Nueva Es- to, no se nos ofrecen como meros cúmu- riosa, y adquiere, en cambio, un sentido
paña, y es la fuente documental a la que los de creencias y prácticas inconexas y racional.
me refiero. ' arbitrarias. Son cuerpos coherentemente
integrados por la tradición. Expresan una
forma particular de concebir el mundo y 3. Lógica y verdad
2. El sistema mágico son producto de historias específicas. Co-

L
mo toda creación humana, muestran con- a magia se puede considerar un

E
l material recogido por Hernan- tradicciones; pero aun las contradicciones sistema de pensamiento con-
do Ruiz de Alarcón nos revela tienen un respaldo causal y producen op- gruente en que las reglas de la
un conjunto de creencias y prác- ciones que conservan altos grados de lógica funcionan con la frecuencia y rigor
ticas mágicas que pueden ser caracteri- congruencia dentro del complejo general. que existe en otros tipos de técnicas co-
zadas por dos notables peculiaridades: ¿Qué ocurre con los conjuros? Estamos tidianas. Esta afirmación provoca dos
acostumbrados, desde niños, a considerar preguntas: ¿La creencia mágica es ver-
' En la bibliografía nparocon distintas Dulciónos do que entre las misteriosas actividades del dadera'.' ¿La práctica mágica es efica/7 Y
este documento. mago existen los enunciados carentes de la respuesta es que no por necesidad.

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Me explico. La lógica es una ciencia Mi gato "Micho" es hombre. De donde en sus prácticas, independientemente de
formal. La lógica atiende a la forma, no "Micho " es racional. que reconozcamos su racionalidad.
al contenido. Si se construye lógicamente En osle caso la formulación lógica es Asentado lo anterior conviene afirmar
a partir de premisas verdaderas, la con- correcta, la premisa menor es falsa y la algunos puntos:
clusión será verdadera; pero si a partir de conclusión resulta también falsa a. Aunque tío creamos en tal o cual sis-
premisas falsas, nada garantiza que la d. Juan es mortal. Juan es hombre. De tema mágico o religioso o mitológico, no
conclusión resulte falsa o verdadera. Para donde todos los hombres son mortales. podemos descalificar a priori a sus
ilustrar lo anteiior pongamos como ejem- A diferencia de los casos anteriores, creyentes como personas ilógicas, prelógi-
plos silogismos muy simples: aquí la formulación lógica es incorrecto, cas o simplemente ingenuas o crédulas.
a. Todos los hombres son mortales. porque de lo particular no puede de- b. Estos sistemas tienen mucho más
Juan es hombre. De donde Juan es mortal. ducirse lo general, independientemente contenido racional y empírico del que por
En este caso la formulación lógica es de que la conclusión resulta en este caso, lo común se les atribuye cuando se afirma
correcta, las premisas son verdaderas y la también accidentalmente, verdadera. que están simplemente basados en la fe.
conclusión es verdadera. Pero veamos Un principio mágico puede estar cons- c. La simple racionalidad es insufi-
otros casos. truido lógicamente; pero ello no garantiza ciente para crear sistemas de pensamien-
b. Todos los hombres son mortales. . que su postulado sea verdadero o falso. to que correspondan a una realidad o téc-
Mi gato "Micho" es hombre. De donde Quien cree en los principios fundamen- nicas que posean eficacia.
"Micho " es mortal. tales de la magia, quien estima que en sus d. El estudio de los sistemas mágicos
La formulación lógica es correcta, la prácticas confluyen las secuencias lógicas debe hacerse a partir del conocimiento
premisa menor es falsa porque "Micho" y la experiencia, puede confiar en su ver- histórico de las sociedades que los han
no es un hombre sino un gato, pero la con- dad y eficacia. Pero si no creemos en los creado y usado, ya que sólo desde el en-
clusión accidentalmente, es verdadera. principios fundamentales de la magia, no foque histórico global pueden entenderse
c. Todos los hombres son racionales. podremos ni creer en el sistema ni confiar su congruencia y su lógica.

El ámbito de lo invisible

L
a congruencia es, en- cambios procedía de la teoría de los cin- comunes otras a un extenso número de
tonces, relativa, porque co estados de la mutación. En cambio, si usuarios. Todas, sin embargo, estaban in-
tiene que estimarse en una persona occidental y urbana del siglo crustadas en la cosmovisión imperante.
relación a una cultura xx recurre al auxilio oracular del / Ching En el siglo xvn se creía en una natu-
particular. Concomitan- o a la sección astrológica de un diario o raleza dual de todo cuanto existe en la su-
temente, su opuesto, la superstición, tam- de una revista, con nociones medianas o perficie de la tierra: una parte de cada ser
bién será relativa al tener quft,.estimarse nulas de las antiguas culturas china y ba- era perceptible a través de los sentidos; la
en idéntica relación con la cultura. Pon- bilónica, y —obviamente— fuera de esas otra era invisible e intangible. También
gamos un par de ejemplos. Si un caldeo tradiciones, estará realizando una acción se creía en la capacidad del hombre de
del siglo vil aC confiaba en las revela- supersticiosa porque no puede ubicarla comunicarse con la parte imperceptible
ciones de la astrología, no era un supers- congruentemente dentro del marco gene- de los seres mundanos. Como enseguida
ticioso, dado que su concepción geocén- ral de la cultura a la que pertenece y ni veremos, esta creencia estaba en absoluta
trica del universo y la inclinación que siquiera (en el caso de la astrología) de congruencia con los mitos de creación.
tenía entonces el eje terrestre le permitían acuerdo con su percepción del ciclo, ya Los mitos de creación se habían pro-
relacionar armónicamente su percepción que las fechas "oficiales" de las constela- ducido en un tiempo especial. En efecto,
de las constelaciones y sus concepciones ciones no corresponden a la actual pre- el tiempo se dividía en dos grandes par-
culturales. Si un chino educado bajo los sentación de la bóveda celeste. tes: la parte divina y la de los hombres.
lincamientos de una tradición cosmológi- Juzguemos entonces la congruencia de Las características esenciales de las cria-
ca taoísta y ética confuciana buscaba las prácticas mágicas de los nahuas meri- turas derivaban del momt ito de la crea-
orientación mor. .1 en el / Ching y encon- dionales del siglo xvn de acuerdo con al- ción. Era éste el límite entre el tiempo de
traba la respuesta en la posición de las gunas de las concepciones centrales de la los dioses y el huinuiv . Previamente los
varitas del milc..~orr»a no era un supersti- tradición religiosa mesoamericana. Eran dioses habían actuado para crear a partir
cioso, porque estaba inmerso, verdadera- magos quienes creían poseer y ejercitaban de su propia esencia todo cuanto existe
mente inmerso, en una cosmovisión en la alguna técnica adecuada para influir en lo sobre la superficie de la tierra. El tiempo
que la naturaleza de todos los seres y sobrenatural sin recurrir a la súplica. Exis- del mito había sido de fuerte actividad,
fenómenos se explicaba a partir de la tían formas simples y formas complejas di incluso de violencia. Los dioses actuaron
magiia díida del yin-yang y sus combina- manipulación de lo invisible; casi inocua debido a una inexplicable ansia de ser
cknes, y en la que la explicación de !o-> unas, peligrosísimas otras; secretas unas, adorados o se inflamaron por pasiones
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t
<M
que los condujeron a hechos que desem- ser mítico comprimió violentamente su ¿De qué esencia .on estos seres dúc-
bocaron en la creación. cuerpo y la hormiga adquirió su aparien- tiles que dan origen a los seres defini-
El mito se forma 7 ^r circunstancias y cia acinturada. Así se adornó de bellas tivos del mundo del hombre? Su esencia
aventuras demasiado humanas. Hay en él manchas el dorso del tepescuintle. El ani- es divina. Son dioses que se entregan a la
leyes y desobediencia a las leyes, casti- mal había concluido el bordado de flores aventura mítica para formar a los seres
gos, agresiones, pecados sexuales, inver- de su camisa, se la puso, y en ese n o- mundanos. En cierto modo son dioses
siones de las jerarquías, burlas, muerte:;... mcnlo apareció la primera lu/ clcl tu ri- que se sacrifican en la transformación,
El mito es, además, un proceso creador. zóme, dejándole para siempre el bello pues adquieren una característica negati-
Cada aventura va a concluir en el naci- dibujo en la espalda. va. En su nueva condición, mundana, ya
miento de un nuevo ser, el ser que será
definitivo en el tiempo actual, el tiempo
de los hombres.
Pongamos un ejemplo de mito. Una
diosa, en este caso la Madre Tierra, barre
tranquilamente sin que su acción repetiti-
va, mecánica, cree ningún ser. Pero de
pronto se produce algo que rompe la in-
trascendencia: hay una invasión en el te-
rritorio de la diosa, porque cae de lo alto
un plumón blanco que es el semen del
Padre Cielo. La diosa acepta este matri-
monio: toma el plumón y lo coloca en su
seno. La consecuencia inmediata es la
preñe/ de la Madre Tierra que, enmallo
del furioso ataque de sus celosos hijos
anteriores (los seres de las tinieblas), pare
al nuevo ser, al hijo del Cielo, al Sol, el .

guerrero que desde ese momento luchará


y vencerá día con día a sus hermanos
nocturnos. El nacimiento del Sol consti-
tuye el paso del tieni|K> milico al tiempo
de los hombres. La aventura cíe los dioses
ha producido un nuevo ser y un nuevo
mecanismo que se instauran en el mundo.
Esta es la fórmula: I 9 acción intrascen-
dente de los dioses, 29 aventura trascen-
dente de los dioses y 39 creación. Así se
narró el origen del Sol, el &s¿ la Luna, el
del tiempo, el del hombre, y así el de
muchísimos otros seres naturales, hasta el
minúsculo alacrán, los árboles, las pie-
dras, o el de los seres artificiales prototí-
picos, como los aperos de labranza.
El mito narra cómo se completa la
esencia de cada criatura. Los personajes
de los mitos son seres dúctiles que en
muchas narraciones ya casi tienen la
apariencia definitiva; pero es el último
momento, el del amanecer, el que les
dará el toque final, el que marcará el paso
de la etapa de formación a la etapa de la
definición primigenia.
Así adquiere sus cuernos el ciervo. En
un principio, en el tiempo mítico, era el
sapo el dueño de los cuernos; pero el ve-
nado, envidioso, se los robó y quedó para
siempre con ellos. Así se hizo también la
cintura de la hormiga. Era gorda; pero un

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'IJO
no son inmonales, pues han recibióo un i divina, y oirá parte ¡vsada que k~ís anda a 1-3 maco indígena <1c\ sigk> vvn
¡ni-
cobertura pesada, gruesa, que impide su su naturaleza mundana, que les da su actuar simultáneamente por dos vías para
;cia tránsito libre del mundo de!, hombre al apariencia sensible y que encubre su inte- lograr sus propósitos. Si el mago era un
••la mundo de los dioses. Para transitar deben rior provisto de sensibilidad, vigor, vo- pescador, por ejemplo, armaba su nasa o
¡•es despojarse de dicha cobertura. La sepa- luntad y entendimiento. Para la tradición tendía la cuerda de su caña en el recodo
-es ración es la muerte. O sea que los seres religiosa mesoamericana toda criatura adecuado de un arroyo y, al mismo tiempo,
" del mundo de los hombres son mortales tiene una parte divina. Cada ser mundano dirigía una oración a sus dedos, al tabaco, a
porque están compuestos por una parte es un dios —un fragmento de dios— en- la nasa, a los nn/.uclos, a la caña, al cebo y
va
imperceptible, esencial, caniclcrizadora, vuelto en su capa pesada. a los peces. A todos pedía que contribuye-
ran en la consecución de sus fines. Eran perceptibles eran manifestaciones del tierra y los cielos inmediatos, lugar ha-
dos sus acciones paralelas: una sobre el as- componente imperceptible de los seres bitado por los seres mundanos y por dio-
pecto visible y tangible de la realidad; otra, mundanos. ses en ocupación o en tránsito, astros y
sobre un aspecto oculto de la misma reali- En resumen, un mago n á h u a t l del meteoros, y el Mictlan o conjunto de los
dad. Este aspecto oculto se concebía for- siglo xvn —profesional o no— sabía co- nueve pisos del inframundo, habitados,
mado por "almas". Eran éstas entidades municarse con los distintos seres de su como los cielos superiores, por dioses.
pensantes, invisibles, insertas en todos los mundo. Obraba sobre su parte pesada, Ei primer procedimiento mágico pre-
seres mundanos. Las almas tenían in- perceptible; pero hablaba a su parte ocul- tende la devolución de la salud de un en-
teligencia: entendían las palabras del ta con la técnica adecuada que podía in- fermo. Lo ligo al Topan porque el mal
pescador. Dominaban la realidad percepti- cluir la propia preparación corporal y del paciente es el dolor de cabeza. Esta
ble. Eran pasibles de ser convencidas o im- anímica, un ritual y una expresión en la parte del cuerpo recibía en náhuatl, entre
pelidas por el mensaje. jerga apropiada. otros, el nombre de ilhuícatl, que signifi-
Todo esto indica que el mago —en No podemos compartir aquella dis- ca precisamente "ciclo".
este caso el pescador que se auxiliaba cu tante visión del m u n d o ; no podemos El segundo procedimiento está rela-
sus labores con el conocimiento de los aceptar que el manejo de la sobrenatu- cionado con el trabajo cotidiano. Lo ligo
conjuros— suponía que todos los seres raleza que creía hacer el pescador le pro- al Tlaltícpac porque en él se repite un ac-
del mundo tenían una doble naturaleza: dujese efectos reales; pero debemos re- to de creación similar a los que dieron
una parte visible y otra invisible. En for- conocer que su acción era lógica, que origen a los seres mundanos en el princi-
ma más precisa, el pescador se basaba en obraba congruentemente a partir de su pio del mundo.
tres creencias: primera, que todos los visión del mundo. El tercero es un maleficio. Lo ligo al
seres del mundo, incluidos los naturales Este es el marco conceptual de los Micllan porque el hechicero pretende pro-
independientes (peces, tabaco, lombriz de hombres que crearon las recetas mágicas vocar el amor, y el sexo pertenece a la parte
carnada), los que formaban parte de su que expongo. Elijo tres procedimientos oscura del cosmos, a la región inferior de
propio cuerpo (los dedos) y los artificia- que en cierto modo están relacionados donde surge el vigor de las pasiones.
les (nasas, anzuelos y carias) poseían una con las tres divisiones horizontales del Pese a la referencia a los tres niveles
composición dual, con una parte percep- cosmos; el Topan o conjunto de los nueve del cosmos, mi clasificación no deja de
tible y otra imperceptible; segunda, que cielos superiores, habitados por los dio- ser arbitraria. Con ella sólo pretendo dar
la parte imperceptible (cnfa conciencia y ses; el Tlaltícpac o mundo de los hom- una visión amplia de los procedimientos
voluntad, y tercera, que los fenómenos bres, que comprende la superficie de la mágicos utili/ando escasos tres ejemplos.

^eceta para curar el doíor de cabeza

Sí' duele la cabeza al enfermo, ponga el médico las manos sobre .a zona dolorida y presione
fuertemente, diciendo al mismo tiempo:

¡Ea! Dígnense venir, los de los cinco destinos, los dueños de un solo patio, tú Cuaton, tú
Cáxxoch.
¿ Qué persona, qué ser maravilloso daña ya a nuestro hombre?
Soy yo mismo, soy el sacerdote, soy el señor de los encantos.
Con él golpearemos la orilla del agua divina, con él batiremos la orilla del agua divina.

Cuando acabe la oración, lance su vaho sobre la cabeza del paciente, y con esto espere a que
quede hecha la cura. Mas si el tratamiento no es suficiente y el mal persiste, pronuncie una
nueva oración.

Dígnate venir, madre mía, la de la falda dejade. Revive aquí al siervo de Nuestro Señor.

Y asperje enseguida con agua el rostro del enfermo.


'

E
sta recela procede de Ca- una poderosa droga y visitaban los cielos y ciente, una aspersión sobre su rostro y la
talina Juana, natural de los pisos del inframundo en busca de la invocación a los seres invisibles. Veamos
Tccuacuilco, del partido curación del enfermo. Cuando era nece- la pane verbal del proceso curativo.
de Atcnango, pueblo que sario aplicaban alguna prótesis al paciente. Son dos sus componentes. La primera
se localiza a la orilla del Las fuentes nos hablan, por ejemplo, del oración se divide en cuatro partes. La pri-
TÍO Amacuzac y precisamente del que entablillado que propiciaba la correcta re- mera parte es la invocación que el médico
Ruiz de Aiarcón era cura beneficiado. ducción de una fractura o la nariz postiza debe hacer a la naturaleza imperceptible de
El ejemplo, elegido por su sencillez, no que sustituía la perdida accidentalmente. sus propios dedos. Para invocarlos los lla-
hace justicia a la medicina mesoameri- También son mencionadas las interven- ma por nombres secretos: "los de los cinco
cana, que podía llegar a ser muy compleja. ciones para extirpar las cataratas, la extrac- destinos", "los duefios de un solo patio".
Incluía ésta una importante gama de ción de las esquirlas de hueso de la cabeza Explico: "cinco destinos", "cinco tonaltin"
medicamentos, ya simples, ya compuestos. fracturada o la cauterización del nervio de o "cinco irradiaciones solares" pueden re-
Es amplia la lista de materia médica que una muela dañada. Obviamente, la activi- ferirse a las cinco uñas de cada mano, que
hoy conocemos: productos vegetales, ani- dad del médico era compleja: directa sobre metafóricamente se comparan con el quin-
males o minerales, administrados tanto en lo sensible; mágica, como eran los viajes cuncc, símbolo compuesto por cinco círcu-
su fonna natural como tras una minuciosa al otro mundo, o religiosa, pues también los que se distribuyen en los ángulos y en
preparación, lll médico no se limitaba a re- aparecen en las fuentes las recomenda- el centro de un rectángulo. Es el símbolo
comendar, preparar y administrar los ciones de los médicos a sus pacientes para de la irradación solar, y la irradación solar
medicamentos; por el contrario, inquiría que lleven específicas ofrendas a los dio- es el vehículo del tiempo, del desuno. En
sobre la vida del paciente: su historia, sus ses ofendidos, a fin de que retiren los ma- efecto, en la antigüedad se creía que los
conflictos personales, sus relaciones fami- les impuestos. dioses enviaban su sustancia al mundo de
liares y externas, sus tratos corréelos e in- Aquí, en cambio, presento una receta los hombres en fonna de fuerzas que pro-
correctos con las divinidades. No eran de extraordinaria sencillez. Busco la clari- ducían el devenir. Las fuer/as llegaban por
raros los peligrosos viajes de los magos te- dad del procedimiento mágico. El remedio el interior de cuatro árboles cósmicos que
rapeutas al otro mundo. Ingerían para ello es simple: un apretón de la cabc/a del pa- sostenían el cielo. El Sol tomaba estas

29
fuerza y las esparcía, como rayos, sobre el En la segunda parte de la primera sa, Chalchiuhcueye o "la de la falda de
mundo. Así se creaba el tiempo, porque el oración,el médico se pregunta por la natu- jade", y con este nombre se le llama La
tiempo era concebido como la lucha de las raleza de la enfermedad; pero, de acuerdo parte oculta del agua, naturalmente, es la
fuerzas contrarias de los dioses, como la con su visión del mundo, la concibe como diosa misma, parte de su esencia. A ella
oposición divina que producía, en su con- una persona, como un ser maravilloso. debe pedir el médico que sane al enfer-
junto, el destino. En el conjuro también se En la tercera parte de la primera oración mo, "el siervo de Nuestro Señor". Usa
llama a los dedos "los duefíos de un solo el médico se atribuye poder para intimidar este último nombre para referirse al dios
patio". Alude el nombre a la conformación a las fuerzas ocultas. Se llama sacerdote y supremo.
de la mano: todos los dedos se cierran en señor de los encantos, esto es, se jacta de En resumen, una persona nociva (la
un solo patio, en la palma. Más oscuros manipular la parte oculta del mundo. enfermedad) ha ocupado la parte celeste
son los nombres Guatón y Cáxxoch, que al En la cuarta parte vuelve a referirse a del cuerpo del enfermo. El médico pide
parecer significan "pequeña cabeza" y la enfermedad, pero ahora alardeando de la ayuda a sus propios dedos, que com-
"flor de cajete". Tal vez sean propios de que la arrojará hasta los confines de ... parten esencia con los grandes obradores,
los dedos o, como opinan algunos autores, 2 tierra, hasta la costa marina. ios sercs;que dispensan el tiempo y el
propios de diosas del pecado. 1.a segunda oración del conjuro, muy destino. Trata de expulsar y desterrar al
breve, es una invocación al agua con la agresor. Luego intenta revivir al paciente
2
Andrews y Hasskj en su edición de la obra de Ruiz que se asperja la cara al enfermo. En el con el auxilio de la diosa del agua ubica-
de Alarcón, p. 220 y 227. principio del mundo el agua era una dio- da en su elemento.

Receta para armar un hoiyio de cal

Si desea hacer cal, pronuncie el maestro calero la siguiente oración ante el hacha antes de
cortar la leña necesaria para formar el horno:

¡Ea! Dígnate venir, chichimeca rojo, porque está aquí el sacerdote que tiene por signo
Uno Agua. Vosotros lo quemaréis, vosotros lo destruiréis. ¿En qué te ocupas, chichimeca
rojo? Porque yo le daré aquí vida a mi hermana mayor, la mujer blanca. No codiciarás a
los sacerdotes que traigo aquí. No tienen sangre, no tienen color.
Soy yo mismo, el señor de los encantos.

Una vez cortada la madera, haga con ella el lecho de leña y diríjale estas palabras:

¡Ea! Dígnate venir, sacerdote que tiene por destino Uno Agua. Dígnate venir a echarte
en mi homo encantado. Allí te harás humo, allí te harás niebla. Allí tendrá vida, allí na-
cerá mi hermana mayor la mujer blanca.

Diga después a las piedras que habrá de calcinar:

¡Ea! Ven, mi hermana mayor Uno Muerte, que aquí tendrás vida, que aquí nacerás. Mis hi-
jos que están aquí no dispondrán inconsideradamente de las cosas. Te beberán, te comerán.
Soy yo mismo, el señor de los encantos.

Al concluir esta invocación, arme el horno con las capas de piedra calera y con la leña. Antes
de encender el cúmulo conjure al fuego para que cumpla correctamente su oficio:

¡Ea! Dígnate venir, mi padre Cuatro Caña, el que está centelleando, el rubio, madre de
los dioses, padre de los dioses.
Dignaos venir.
Ya vine a colocar mi estera florida sobre la que irás a sentarte. Pero no te detendrás.


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Te apresurarás. Irás a comer. Vendrás rápidamente. Vivirá, nacerá la mujer blanca,
porque aquí te están esperaiido mis hijos.
No un cualquiera: soy yo mismo, el señor de ¡os encantos.
c
Encienda el horno e invoque al viento para que el fuego no se ahogue y pueda distribuirse fá-
cilmente por todo el cúmulo hasta salir por la parte superior:
i
¡Ea! Ven, mi hermana mayor, la mujer verde. Dígnate apresurarte, porque viene ligero mi
padre, Cuatro Caña, el que está centelleando. Dígnate venir, viento verde. Dígnate venir
a apresurar a mi padre, Cuatro Caña. ¿Qué es lo que hace? ¡Que se apresure! Tendrá vi-
da, nacerá la mujer blanca. Frente a ella, sobre ella miraremos.

Bailen después el maestro calero y sus ayudantes alrededor del horno. Ya de regreso a sus
casas, beban pulque por el camino hasta quedar dormidos por la embriaguez y el cansancio.

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L
a quema de cal es un La primera se inicia cuando el maestro Como para el médico, para el maestro
procedimiento comple- calero se dispone a leñar, y termina cuan- calero es de suma importancia dirigirse a
jo. Cada una de las eta- do ha cortado la madera. La oración ü'ene los invisibles usando los nombres apropia-
pas incluye una oración dos partes: la invocación a los seres que dos. Llama al lucha de cobre "el chichi-
dirigida a los seres so- coadyuvan y la fanfarronada que el mago meca rojo". Con el nombre caracteriza al
brenaturales que intervienen en la calci- les lanza para lograr su colaboración. El instrumento por el color del cobre y por el
nación, y tras prender el horno el maes- propósito del conjuro es la preservación filo de su hoja, semejante al genio agresi-
tro y sus ayudantes rematan el ritual con de los dedos de los operarios ante el peli- vo de los nómadas. Habla de la cal que ha
un baile y una borrachera. Veamos las gro de un ataque del haclia de cobre, ob- de producir diciendo que dará vida a su
etapas. jeto traicionero. hermana mayor la mujer blanca. La remi-

31
w

sión al parentesco es indicación de la fa- desde ahora el nombre calendárico de la "mi hermana mayor, la mujer verde".
miliaridad del mago con lo invisible. Se cal en la que se han de transformar. La Insta a su hermana a que apresure al
refiere a la madera como a lo que tiene por cal, como todos los cuerpos de naturaleza fuego, recordándole que el proceso dará
signo Uno Agua, esto es, con la denomi- terrea, nació el día Uno Muerte del ciclo por resultado el nacimiento de la cal, la
nación calendárica denota que los árboles de la creación. El maestro quita a las mujer blanca a la que, finalmente, po-
nacieron en la fecha Uno Agua de los días piedras el temor a los lefios y al fuego, drán presenciar.
de la creación. Todos los árboles y los ob- diciéndoles que sus ayudantes las be- Relacioné este procedimiento mágico
jetos hechos de madera pueden ser llama- berán y las comerán cumpliendo adecua- con el Tlalíícpac, la superficie de la tie-
dos, por tanto, Uno Agua. damente sus funciones. rra, y con el momento de la creación del
En esta etapa puede descubrirse una La cuarta etapa es la formación del mundo. La razón estriba en que hay un
concepción interesante. El hacha de co- horno. El maestro apila los trozos de leña cambio en la sustancia. La piedra, que
bre es un instrumento peligroso. Cuando y las piedras. Antes de encender el ci"~-- pertenece a un orden de cosas, se con-
los seres son dotados de una nalurale/.a lo, el maestro se dirige al fuego, que tiene viene en cal, una materia terrea. El inter-
oculta con voluntad y potencia de acción, como esencia invisible la sustancia mis- mediarioies el dios más poderoso, el que
de un alma, hay escaso margen para el ma del anciano dios del fuego, madre y provoca 'las transformaciones, madre y
azar, para el accidente, porque la desgra- padre de todos los dioses. Así lo llama y padre de todos los dioses, el fuego. Es el
cia se explica como la intervención ma- le da, además, su nombre calendárico, ser que puede cambiar el agua en vapor,
ligna de algún ser imperceptible. El ries- Cuatro Caña, y los de "el rubio" y "el que la madera en leña, el agua salina en sal.
go de la agresión se debe a la apetencia. está centelleando". Al invocarlo lo invita Es el elemento en el que los seres míticos
El hacha, "el chichimeca rojo", desea be- a sentarse a comer en la estera florida, es- se arrojan para lograr su apoteosis como
ber la sangre de los dedos. El maestro to es, el lecho de leña que se cubrirá con Sol y Luna en Teotihuacan.
calero trato de disuadir al hacha, enga- las flous encendidas del fuego. %. El horno de cal, el tema/cal, la casa, el
ñándola al afirmar que los dedos no son En id quinta etapa de su trabajo el campo de cultivo, son lugares cuya inau-
de naturaleza humana. Le dice: "No codi- maestro inicia la combustión de la leña. guración debe repetir el momento de ori-
ciarás a los sacerdotes que traigo aquí. Ahora llama en su auxilio al aire, ele- gen. Están cargados de potencia divina
No tienen sangre, no tienen color". mento de participación indispensable. porque en ellos se producen las grandes
En la segunda etapa el maestro fabrica Las corrientes de aire deben distribuir el transformaciones. Se equiparan al lugar y
el lecho de leña pidiendo a los troncos fuego en todo el interior del horno y tiempo en el que los dioses pierden su
cortados que se tiendan para transfor- arrastrar el vapor de agua y el anhídrido pureza de sustancia imperceptible para
marse en humo, en niebla. carbónico que se desprende de la piedra tomar la cobertura pesada. La creación es
En la tercera etapa coloca las piedras calera. Un horno mal ventilado se aho- el gran cambio, el arquetipo del paso al
caleras sobre el lecho de leña y les da ya ga. El maestro da al aire el nombre de estado definitivo.

\
Receta para provocar el amor
Si pretende atraer a afición la voluntad ajena, el enamorado fallido tratará de rendir a la mu-
jer desdeñosa pronunciando el siguiente conjuro:

En el cerro del espejo, en el lugar del encuentro yo llamo mujer, yo canto por mujer. Aquí
m" aflijo, vengo a afligirme. Ya llevo a mi hermana mayor la florida pluma de quetzal
(¡lie se . i'i'iie cubriendo con una serpiente, que se viene ciñendo con una serpiente, viene
atándose los cabellos. Ya ayer, ya pasado mañana con ella lloro, con ella me aflijo. Tal
vez sea una verdadera diosa. Tal vez sea un ser maravilloso. ¿Acaso [la veré] hasta
mañana? ¿Aca^o hasta pasado mañana? En seguida, ahorc.
Soy yo mismo, yo soy el joven, yo soy el enemigo. También irradié. También hice amanecer.
¿Acaso vine a cualquier parte? ¿Acaso en cualquier parte salí? Allí fui, allí salí f...]3
Tal vez sea una verdadera diosa. Tal vez sea un ser maravilloso. ¿Acaso hasta mañana
la veré? ¿Acaso hasta pasado .mañana? En seguida, ahora.
Soy yo mismo, yo soy el joven, yo soy el enemigo. ¿Acaso soy en verdad el enemigo?
En verdad no soy el enemigo: sólo soy el dado a las mujeres.
"'.. ,- -~: ' • : . • • ' ' '• . ' !

3
En esta parte Rulz do Alarcon mutiló el conjuro por considerar Impúdicas las (núes que seguían.

34
m
demás palabras .son tales, aunque algo dis-

H
abía entre los antiguos amor, Xochiquétzal, "la florida pluma de
magos los llamados tía- quct/.al". Como en las representaciones de frazadas, que por la modestia y castos oí-
tlacatecolo o hechice- muchas divinidades femeninas —entre dos no se ponen". Su pudor nos privó de lo
ros, especializados en ellas el monolito de Coyolxauhqui y las que pudo ser el único registro de una an-
los medios de dafio. piezas de cerámica de las mujeres muertas tigua imprecación náhuatl de amor.
Eran literalmente los "hombres buhos", de parto de El Zapotal, Veracruz— la Sin la totalidad del texto es difícil en-
pues la gente los equiparaba al ave terrible amada aparece ceñida con serpientes. El tender las partes conservadas, sobre todo
que anuncia la muerte. Sus procedimientos hechicero, en desmedido alarde, llega a cuando tratan un aspecto que es de los
eran muy variados, tales como sangrarse so- darse los nombres del terrible dios tez- rnás recónditos del antiguo pensamiento
bre la gente, mirar fijamente las cosas, agre- catlipoca. Se dice Telpochtli, "el joven". indígena. Ni el indígena ni el español, ca-
dir a través de la efigie de la víctima o lanzar Se dice Yáotl, "el enemigo". Afirma, da uno por sus motivos, estuvieron bien
la; peligrosos conjuros del hechizo. Algunas además, haber actuado como dios celeste dispuestos a la información y registro de-
mujeres, para lograr sus fines, se desarticu- que ilumina el mundo. Pero después, ren- tallado de los asuntos sobre el sexo. La in-
laban las piernas, ponían en su lugar patas dido tal vez por el amor, da marcha atrás y formación es escasa, y en no pocos casos
de guajolote y salían volando. Otros toma- reconoce que no es el Enemigo, que sólo está deformada por la incompresión o el
ban cuerpos de animales para actuar ocultos. es un hombre apasionado por las mujeres. pudor. De cualquier manera, no se han
No faltaba quien usaba los granos de maíz ¿Por qué se retracta? Tal vez porque la en- agotado las posibilidades del estudio ni de
para trocar los sentimientos ajenos, ya de trega amorosa sea incompatible con la esta materia ni del conjuro. Es factible que
amor a odio, ya de odio a amor. Próximo al grandiosidad previamente enunciada. una comparación con otras fuentes arroje
anterior está el mago que aliora nos ocupa. Kl conjuro es !a pio/Ái más oscura de la luz sobre sus oscuros giros. Como toda la
Este hechizo de amor ubica al fasci- colección de Ruiz de Alarcón. El cura fue obra de Ruiz de Alarcón, como todas las
nador en un lugar mítico, "el cerro del es- el responsable. Su criterio no era tan abier- fuentes que describen las antiguas concep-
pejo", "el lugar del encuentro", en el que to como para conservar íntegro el texto y ciones mágicas, este texto se abre genero-
la amada luce la esencia de la diosa del lo mutiló. Ruiz de Alarcón reconoce: "Las so para futuros historiadores.

Si hubiera un aprendí/ de mago —no el creyente de concepciones que quedaron atrás, a más
de tres siglos y medio de distancia, sino el historiador que pretendier^i develar razones y
significados— ésta sería tal vez para él la lección de más provecho: mucho permanece oculto
del viejo pensamiento mesoamericano; la clave para revelar sus secretos puede estar en el
postulado de que sus creadores manejaron una lógica cotidiana tan próxima a la nuestra como
para que la semejanza nos permita tender a la distancia un largo puente de comprensión.

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