Este trabajo analiza la atribución de culpa en casos de violación y se realizó para conocer por qué se
culpa más a unas víctimas que a otras. Participaron 863 estudiantes de segundo curso (ambos sexos)
de las Facultades de Derecho, Medicina y Psicología de la Universidad Autónoma de Barcelona, Es-
paña. A través de dos Estudios, los sujetos leyeron 9 historias relatando diversos casos de violación y
se les pidió que expresaran hasta qué punto la víctima era culpable. Se investigaron las diferencias por
Sexo y por Facultad, y la relación de las respuestas con una ideología «conservadora» o «liberal». Los
resultados permitieron observar que las variables socioculturales manipuladas (como la respetabilidad
de la víctima, o su resistencia ofrecida), fueron relevantes al investigar las atribuciones de culpa, ma-
nifestándose la prevalencia de los mitos e ideas estereotipadas sobre la violación.
Sociocultural variables in blame attributions at rape victim. This work analyzes blame attributions a t
rape’s victims in a college students sample. The study was drawed in order to know why people bla-
me more some victims than others. The sample was: 863 students. male and female, of second course
of Law, Medicine and Psychology of the Universidad Autónoma de Barcelona, Spain. Through two
studies, the subjects read 9 stories about different cases of rape and were asked to express their beliefs
about the victim’s guilt. Gender and studies differences were related to a «traditional» or «liberal» ide-
ology. The results suggest that manipulated sociocultural variables (like victims respectability, or vic-
tim’s resistance to the rape), were relevants in the guilty attributions process, and this patterns were
consistents with social myths or stereotypes about rape.
Desde la década de los 70 hasta el momento, el interés por el puede ser bastante reticente en aceptar este delito. No es de extra-
fenómeno de la violación se ha incrementado cada vez más, gene- ñar que aparezca la«victimización secundaria»; es decir, al severo
rándose por un lado mayor investigación científica, y por el otro impacto que representa para la víctima el enfrentamiento con el
divulgando y concienciando a la sociedad, de modo que última- proceso legal. En muchas ocasiones la falta de interés y de sensi-
mente se han desarrollado una serie de estrategias de intervención bilidad con la que se encuentran parece que las someta a una «se-
a nivel legal, médico y psicológico, así como la creación de cen- gunda victimización» y por ello se ha llamado así.
tros de información y asesoramiento en todo el mundo. Un estudio realizado en México demostró que en la vida real el
Los estudiosos del fenómeno en diversos países coinciden al agente investigador se apoya casi exclusivamente en el examen
afirmar que sólo se denuncian de un 10% a 16% de las agresiones médico, debido a la gran desconfianza «por subjetiva» de la de-
sexuales (Echeburúa, 1994). En España se denuncian unos 15.000 claración de la víctima (González, 1990).
ataques sexuales al año, lo que viene a representar entre un 5 y un Culpabilizar a la víctima por lo ocur rido deriva en una serie de
16% (CAMVAC, 1985; Falcón, 1985; Fernández y Siurana, 1985; consecuencias paradójicas: retarda y dificulta su recuperación psi-
Aguado, 1988; Ferrer, 1991). cológica al reforzar los sentimientos de autoculpa, y al mismo
Una de las razones por las que las víctimas son renuentes a de- tiempo, tiene fines autoexonerativos para el atacante y la sociedad,
nunciar un ataque sexual es el constante cuestionamiento de su libera de la responsabilidad a las estructuras sociales, económicas
participación: la población mantiene numerosos mitos (Burt, y políticas, y por supuesto, al agresor que es disculpado por su ac-
1980), estereotipos y preconcepciones acerca de la violación que tuación (Trujano, 1992).
afectan adversamente las percepciones sobre la credibilidad de la De hecho, los autores han encontrado que el aparato legal le
víctima en el tribunal (Heilbrun, 1980 y Feild y Bienen, 1980; ci- otorga mayor credibilidad y es más posible que se haga justicia
tados en Brekke y Borgida, 1988). En consecuencia, la justicia a las víctimas de sexo femenino, jóvenes, vírgenes, violadas por
un desconocido y cuyo caso es decidido por una juez mujer;
mientras que se duda más de hombres adultos, mujeres obesas,
poco atractivas, que han estado bajo tratamiento psiquiátrico,
Correspondencia: Rosa María Raich I Escursell mayores de 12 años, cuyo ataque incluyó el coito pene-vagina,
Facultad de Psicología
con antecedentes delictivos, prostitutas, o con adicción al alco-
Universidad Autónoma de Barcelona
08193 Bellaterra (Spain) hol y/o drogas (Mc Cahill, Meyer y Fischman, 1979; Banchs,
E-mail: rosa.raich@uab.es 1991).
224 PATRICIA TRUJANO RUIZ Y ROSA MARÍA RAICH I ESCURSELL
Por ello, y gracias a la investigación en el campo de la Psicolo- Otros autores han mostrado que factores como la identidad de
gía se ha recurrido en algunos tribunales a demostrar la existencia grupo, el sexo de los observadores, la empatía con la víctima y la
del Síndrome del Trauma de la Violación, (una forma del síndro- experiencia personal pueden también afectar las atribuciones de
me de estrés postraumático, Echeburúa, 1994; Burges y Holstrom, culpa a las víctimas de violación (Deitz, Blackwell, Daley y Ben-
1974). para refutar los alegatos de la defensa que argumenta el tley, 1982; Kanekar y Vaz, 1988; Barnet, Sinisi y Quackenbush,
consentimiento de la víctima. 1990).
Ciertamente existe un factor fundamental que influye decisiva- Lo anterior nos lleva a enfatizar que los mitos o ideas pre-
mente en las atribuciones que se hacen frente al hecho: la acepta- concebidas acerca de la violación pueden llegar a influenciar
ción de los mitos de la violación (Trujano y Raich, 1992). En mu- radicalmente la percepción que tienen los observadores de la
chos casos, las víctimas influenciadas por estas ideas desarrollan víctima.
fuertes sentimientos de autoculpa. La vulnerabilidad de las víctimas Por esta razón, suponemos que las características de una vícti-
a autoculparse y ser culpadas suele observarse aún a largo plazo. ma más independiente acarreará mayores atribuciones de culpa
Los teóricos que investigan los procesos por los cuales se atri- que aquélla más convencional; del mismo modo, no resistirse du-
buye culpa a las víctimas por lo sucedido, típicamente recurren a rante un ataque sexual o no sufrir un daño considerable puede ser
dos posturas sociopsicológicas: la Hipótesis de las Atribuciones interpretado por los observadores como señal de consentimiento o
Defensivas (Shaver, 1970), y la Teoría del Mundo Justo (Lerner y aceptación del encuentro sexual forzado; asimismo, según los
Simmons, 1966) (ambos citados en Mc Caul, Veltum, Boyechko y planteamientos de Mc Caul y cols., (1990) factores como la inten-
Crawford, 1990). cionalidad de la víctima, la pr evisibilidad que tuvo ella del ataque
La Hipótesis de las Atribuciones Defensivas sugiere que noso- y la concepción de la violación como un acto de placer versus un
tros alteramos las atribuciones de culpa para evitar la inferencia de acto de violencia determinan las atribuciones de culpa de los ob-
que los eventos negativos pueden ocurrirnos. Teóricamente, la mo- servadores.
tivación para hacer esas atribuciones autoprotectivas surge cuando Por todo ello, interesadas en los procesos de atribución de cul-
un observador cree que podría estar en una situación similar a la pa a las víctimas por su violación, se diseñó la siguiente investiga-
de la víctima, o sea, el nivel de culpabilización de la víctima de- ción dirigida a conocer por qué se culpa más a unas víctimas que
pende de la similaridad del observador con ella. La culpabilización a otras.
se incrementa en la medida en que nos percibimos diferentes, pues
esto nos permite pensar que el hecho ocurrió debido a errores co- Objetivo Principal
metidos por la víctima, y es menos probable que las consecuencias
negativas nos ocurran -«después de todo, yo soy diferente a ella»- Determinar la posible influencia de ciertas variables sociocul-
. Pero si nos percibimos similares a la víctima, la culpabilización turales (mitos) relacionados con la percepción de culpabilidad y de
tiende a reducirse, pues culparla a ella es tanto como reconocer placer obtenido por las víctimas de violación de acuerdo a los jui-
que lo mismo nos puede suceder a nosotros. cios que expresen los observadores.
La Hipótesis del Mundo Justo asume que los individuos tienen Las variables objeto de estudio fueron:1. Respetabilidad de
la necesidad de creer que el mundo es justo, y por ello, general- la víctima. 2. Su oposición o resistencia durante la violación. 3.
mente la gente obtiene lo que se merece y merece lo que tiene. Su atractivo físico. 4. El daño físico sufrido en el ataque. 5. Gra-
Creer en un mundo justo cumple una importante función de tipo do de conocimiento del agresor. 6. Experimentación de placer
adaptativo para el individuo que se aferra a esta creencia. Sufrir un durante la violación. 7. Género de la víctima. 8. Su estatus ma-
accidente o ser victimizado se asocia entonces con errores, defec- rital o vida en pareja y 9. Experiencias previas de ataques se-
tos o fallos cometidos; en los casos en que la víctima sea evaluada xuales.
como no merecedora de una consecuencia negativa, se supone que Como el presente tr abajo es una réplica del llevado a cabo por
ha sido un episodio de «mala suerte» o un hecho aislado. Mc Caul, Veltum, Boyechko y Crawford, en 1990 y se plantea co-
Parece ser que existe una cierta relación entre la ideología con- mo dos estudios independientes, éste utilizó la misma metodología
servadora y los procesos de atribución de culpa a las víctimas: el para poder comparar los resultados
conservadurismo se ha delineado como una constante entre los in-
dividuos que más culpan a la víctima, haciendo mayor alusión a Estudio 1
sus atributos personales, estado o características físicas, y valores
morales (Malamuth, 1983; Vala, Monteiro y Leyens, 1988; Truja- Método
no, 1991).
La aceptación indiscriminada de las ideas estereotipadas o mi- Los sujetos (que fueron asignados al azar), leyeron historias
tos acerca de la víctima, el agresor y las circunstancias crea un cli- relatando diversos casos de violaciones, y contestaron a los ins-
ma de duda y hostilidad hacia la víctima de la violación (Krahé, trumentos haciendo atribuciones a las víctimas de las narracio-
1988; Trujano y Raich, 1992). nes (se les pedía que repartiesen el cien por cien de culpa entre
Bandura (1986), comenta que en la violación se observa fre- el violador, la víctima y la situación, también que calculasen la
cuentemente la trivialización y la distorsión de las consecuencias probabilidad de que la situación descrita sucediera en la reali -
del acto para las víctimas y que su utilización puede provocar la dad y la probabilidad de que la víctima experimentara placer).
eliminación de la autocensura anticipatoria del agresor así como Los participantes no supieron que existían diferentes formas (A
facilitar la agresión. Por ejemplo, Fisher (1986), observó en una y B); se les dijo que la investigación era «para conocer las cre-
muestra de estudiantes que dos terceras partes de ellos considera- encias de la gente acerca de la agresión sexual», sin hacer re-
ban aceptable la violación de una mujer bajo ciertas circunstancias ferencia a que se medirían los procesos de atribución a una víc-
(incluyendo p. ej. «él había gastado mucho dinero en ella»). tima de violación.
VARIABLES SOCIOCULTURALES EN LA ATRIBUCIÓN DE CULPA A LAS VÍCTIMAS DE VIOLACIÓN 225
150 80
60
100
40
50 20
0
0 Derecho Medicina Psicología
Derecho Medicina Psicología
Gráfico 1. Estudio 1: muestra 457 estudiantes Gráfico 2. Estudio 2: muestra 406 estudiantes
226 PATRICIA TRUJANO RUIZ Y ROSA MARÍA RAICH I ESCURSELL
3 2,5
sí sí
no no
2,5
2
2
1,5
1,5
1
1
0,5
0,5
0 Resp. 0
Res. Atrac. Viol. Con. Plac. Gén. Est. Exper. Resp. Res. Atrac. Viol. Con. Plac. Gén. Est. Exper.
Gráfico 4. Resultados Estudio 2: Responsabilidad a la víctima Gráfico 5. Resultados Estudio 2: Culpabilidad atribuida a la víctima
En cuanto a Culpabilidad se produjeron en 4 de las 9 historias perfilaron como «menos conservadoras» o «más liberales» que los
diferencias significativas: se atribuyó mayor Culpa (en este orden) hombres. Estos datos son consistentes con los hallazgos de Ortet
a las víctimas que experimentaron placer sexual, a las que no co- (1990), quien trabajó también con una población catalana. El aná-
nocían a su violador, a las que no opusieron resistencia, y a las que lisis por Facultades reflejó que los estudiantes de Psicología obtu-
no sufrieron daño físico por ser menos violento el ataque. vieron evaluaciones que los ubicaron como los «más progresis-
En cuanto a Previsión hallamos en 3 de las 9 historias diferen- tas», mientras que los de Derecho se perfilaron como los «menos
cias significativas: se atribuyó una mayor capacidad para prever el progresistas» o «más conservadores»; Medicina obtuvo evaluacio-
ataque a las víctimas de género femenino, a las de baja respetabi- nes intermedias.
lidad y a las que no conocían a su violador. Las variables socioculturales manipuladas resultaron relevantes
Respecto al Placer Sexual atribuido a la víctima, se encontraron al investigar las atribuciones de culpa a las víctimas, observándo-
diferencias significativas en 4 de las 9 situaciones: las víctimas que se una prevalencia de los mitos sobre las respuestas de los partici -
aceptaron haber experimentado placer, las de baja respetabilidad, pantes. Así, se consideró factible que un ataque sexual ocurra en
las que no opusieron resistencia y las que no sufrieron daños se- la realidad, especialmente cuando la víctima: a) es mujer; b) es
veros en el ataque. atractiva físicamente c) vive sola y/o es soltera.
En cuanto al grado de Violencia atribuido a una violación, ha- Se atribuyó poco placer sexual a la víctima por su violación,
llamos en 4 de las 9 historias diferencias significativas: se consi- pero esta consideración aumenta en el caso en que la víctima: a)
deró que el ataque involucraba mayor violencia cuando la víctima acepte que la experiencia fue placentera; b) conoce al violador; c)
resultó muy dañada físicamente, cuando la víctima se resistió, no es respetable d) no se resiste; e) no resulta lesionada física-
cuando su respetabilidad era alta y cuando la experiencia le resul- mente y f) vive sola y/o es soltera.
tó repugnante. Se observó la tendencia a considerar que una víctima de viola-
También se realizaron comparaciones por Sexo y por Facultad ción es capaz de prever la posibilidad de ser violada. Esta se in-
para cada una de las 9 historias en cada Formato (A y B) que se crementa cuando la víctima: a) es mujer; b) no es respetable o c)
comentarán en la discusión. no conoce al violador. Se consideró que un ataque sexual involu-
Se obtuvo una correlación positiva (P<0.05) entre Responsabi- cra violencia, especialmente si la víctima: a) resulta con daño físi-
lidad (r= 0,29), Culpabilidad (r= 0,48), Previsión (r= 0,31) y Pla- co considerable; b) opone resistencia a su atacante; c) es muy res-
cer Sexual (r= 0,31), y al mismo tiempo, una correlación negativa petable o d) considera la experiencia repugnante.
de todas éstas con la Violencia del ataque. En general, se encontró Se observó una correlación positiva entre las atribuciones de
una cor relación positiva entre la variable Conser vadurismo y las culpa y placer sexual a la víctima, así como las de responsabilidad
atribuciones de Culpa y Placer a la víctima. y previsión del ataque. Todas ellas correlacionaron negativamente
Finalmente, al obtener los coeficientes de correlación de Pear- con la atribución de violencia en el suceso. Se encontró también
son con respecto a la «conciencia» que tuvieron los sujetos de las una correlación positiva entre «conser vadurismo» y atribución de
variables que se estaban manipulando, encontramos que en 9 de culpa a la víctima. Respecto al género, los hombres atribuyeron
los 18 casos los participantes fueron conscientes de la presencia o más placer sexual a la víctima que las mujeres. En la culpa se ob-
ausencia de la variable sociocultural al hacer las atribuciones (con servó la misma tendencia. En general no encontramos diferencias
valores de correlación significativos entre r= 0,16 y r= 0,39). significativas entre Facultades al correlacionarlas con las atribu-
ciones de culpa y placer.
Discusión Los parámetros que resultaron más relevantes en esta investi-
gación para conocer los procesos de atribución de culpa y placer
A partir de los resultados obtenidos, encontramos que los uni- sexual a la víctima fueron: a) baja respetabilidad; b) no resistirse
versitarios que colaboraron en este estudio manifestaron actitudes durante el ataque; c) no resultar físicamente lesionada
situadas en la parte «Liberal» o Progresista« de la dimensión Con- Con ello observamos cómo, a pesar de tratarse de una muestra
servadurismo-Liberalidad de acuerdo a la Escala C utilizada, aun- de estudiantes y ser en gran medida personas responsables y abier-
que en la comparación por Sexos observamos que las mujeres se tas, la ignorancia, la falta de interés y la difusión distorsionada del
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tema que están presentes en el entorno social, favorecen la preva- violadas son ideas erróneas que confunden a la propia víctima, y
lencia de los mitos de la violación acarreando serios efectos sobre generan actitudes de condena hacia ella (Howard, 1984; Krahé,
la percepción de la población ante un ataque sexual y sus protago- 1988; Trujano y Raich, 1992).
nistas. Por esta razón, y con las reservas de generalización que con-
El considerar a una víctima «poco respetable» (término asocia- lleva el realizar investigaciones con poblaciones universitarias,
do p. ej. a atuendos poco convencionales o a actividades opuestas coincidimos a partir de nuestros resultados en que una concep-
a los roles de género tradicionales) elicita atribuciones de culpa. ción sexual del delito de la violación facilita la mayor culpabili-
Igualmente, al no oponer resistencia en el ataque (aunque la vícti- zación de la víctima en contraste con una concepción violenta
ma haya sido amenazada con un arma y/o se haya paralizado de del mismo.
miedo) la gente suele inferir que realmente no se deseaba evitar la Las implicaciones de estos resultados adquieren importancia en
violación y que seguramente resultó placentera. Del mismo modo, la medida en que se hace evidente que la prevalencia de los mitos
la atribución de culpa a un agresor suele estar mediatizada por la que rodean a la violación favorecen las atribuciones sesgadas so-
seriedad del daño percibido, por lo que si una víctima «sólo fue bre la víctima, lo que reclama la investigación multidisciplinaria
violada», es decir, no sufrió lesiones aparentes o daño físico con- de profesionales que generen medidas para prevenir e intervenir en
siderable, los observadores infieren culpa y/o responsabilidad a la los diferentes niveles (empezando desde la educación) individua-
víctima por su actuación. les y sociales y que permitan sustituir esas creencias preconcebi-
La incredulidad de que un hombre también puede ser violado, das por actitudes basadas en el más amplio respeto y en una ho-
el pensar que las mujeres que viven solas son precipitadoras de su nesta expresión de los sentimientos entre los hombres y las muje-
violación o que las mujeres tenemos «la secreta fantasía» de ser res, y entre los colectivos sociales.
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